Revista diabetes 3 2009

Page 1



Editorial La revista Diabetes Internacional llega a su tercer número del primer año 2009 Con dos artículos, uno de revisión sobre pie diabético presentado por el grupo de Valmore Bermúdez de Maracaibo. El segundo artículo se refiere al papel de la asistencia médica oportuna, educación terapéutica y apoyo social en el control metabólico de pacientes diabéticos en el hospital Vargas de Caracas.

Editores en Jefe Dr. Manuel Velasco Dr. Valmore Bermúdez Dr. Luis Fernando Chacín

61

Diabetes Internacional

www.diabetesinternacional.com



Editores

Editores en Jefe Velasco Manuel (Venezuela) Bermúdez Valmore (Venezuela) Chacín Luis Fernando (Venezuela) Editores Asociados Soledad Briceño(Venezuela) Carlos Feldstein(Argentina) Roberto Manfredi(Italy) Giuseppe Crippa(Italy) Zafar Israili(USA) Peter Bolli(Canada) Luigi Cubeddu(USA) Editores Ejecutivos Freddy Contreras(Venezuela) Luis Gaslonde(Venezuela)

Comité Editorial Arciniegas Enrique (Venezuela) Bolli Peter (Canadá) Bustos Elizabeth (Venezuela) Camejo Manuel (Venezuela) Cordero Marilin (Venezuela) Cubeddu Luigi (USA) Crippa Giuseppe (Italia) De Sanctis Juan (Venezuela) Escobar Edgardo (Chile) Feldstein Carlos (Argentina) Hernández Rafael (Venezuela) Israili Zafar (Estados Unidos) Lares Mary (Venezuela) Levenson Jaime (Francia) López Jaramillo Patricio (Colombia) López Mora José (Venezuela)

Lucani Miguel (Venezuela) Manfredi Roberto (Italia) Mathison Yaira (Venezuela) Marante Daniel (Venezuela) Morales Eduardo (Venezuela) Muci Rafael (Venezuela) Obregón Oswaldo (Venezuela) Palacios Anselmo (Venezuela) Parra José (México) Ruiz Miguel (Venezuela) Salaverria Nancy (Venezuela) Sanabria Tomas (Venezuela) Silva Honorio (USA) Stulin Irene (Venezuela) Urbina Douglas (Venezuela) Zanchetti Alberto (Italia)

Sumario

Volumen I, Nº 3, 2009 Pie Diabético: De la fisiopatología a la clínica

Abdón Toledo, Lijuzu Vega, Keren Vega, Nathacha Ramos, Carluis Zerpa, Daniel Aparicio, Valmore Bermúdez, Manuel Velasco, FRCP Edin.

63

Papel de la asistencia médica oportuna, educación terapéutica y apoyo social en el control metabólico de pacientes diabéticos en el Hospital Vargas de Caracas – Venezuela (1995 – 2008) Luis F. Chacín Álvarez, Nina Chacín Sucre, Sonnia Célis, Consuelo Medina, Liliana Pestana, Amparo Hernández.

COPYRIGHT Derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial de todo el material contenido en la revista sin el consentimiento por escrito de los editores. Volumen 1, Nº 3, 2009 Depósito Legal: pp200902DC3118 ISSN: 1856-965X www.diabetesinternacional.com Dirección: Escuela de Medicina José María Vargas Cátedra de Farmacología, piso 3. Esq. Pirineos. San José. Caracas-Venezuela. Telfs. 0212-5619871/0212-565.1079/ Cel. 0414-1361811 manuel.veloscom@gmail.com / veloscom@cantv.net E-mail:diabetesinternacional@gmail.com Comercialización y Producción: Felipe Alberto Espino Telefono: 0212-881.1907/ 0416-811.6195 / 0412-363.45.40 E-mail: felipeespino7@gmail.com

62

Diabetes Internacional

Diseño de portada y diagramación: Mayra Gabriela Espino Telefono: 0412-922.25.68

E-mail: mayraespino@gmail.com

76



Instrucciones a los Autores Alcance y Política Editorial La Revista Diabetes Internacional es una publicación biomédica periódica, arbitrada, de aparición trimestral, destinada a promover la productividad científica de la comunidad nacional e internacional en el área de Diabetes y enfermedades relacionadas; la divulgación de artículos científicos y tecnológicos originales y artículos de revisión por invitación del Comité Editorial. Está basada en la existencia de un Comité de Redacción, consistente en Editores en Jefe, Editores ejecutivos y Comité Editorial. Los manuscritos que publica pueden ser de autores nacionales o extranjeros, residentes o no en Venezuela, en castellano o en ingles (los resumenes deben ser en ingles y castellano). Los manuscritos deben ser trabajos inéditos. La Junta Directiva de la Revista no se hace responsable por los conceptos emitidos en los manuscritos. Los autores deben aceptar que sus manuscritos no se hayan sometidos o hayan publicados en otra revista. El manuscrito debe ir acompañado de una carta solicitud firmada por el autor principal y el resto de los autores responsables del mismo. Forma de Preparación de los Manuscritos Para la publicación de trabajos científicos en la Revista Diabetes Internacional, los mismos estarán de acuerdo con los requisitos originales para su publicación en Revistas Biomédicas, según el Comité Internacional de Editores de Revistas Biomédicas (Arch. lntern. Med. 2006:126(36):1-47), www.icmje.com. Además, los editores asumen que los autores de los artículos conocen y han aplicado en sus estudios la ética de experimentación (Declaración de Helsinki). A tales efectos, los manuscritos deben seguir las instrucciones siguientes: 1. Mecanografiar original a doble espacio en idioma español, papel bond blanco, 216 x 279 mm (tamaño carta) con márgenes por lo menos de 25 mm, en una sola cara del papel. Usar doble espacio en todo el original. Su longitud no debe exceder las 10 páginas, excluyendo el espacio destinado a figuras y leyendas (4-5) y tablas (4-5). 2. Cada uno de los componentes del original deberán comenzar en página aparte, en la secuencia siguiente: a. Página del título. b. Resumen y palabras claves. c. Texto. d. Agradecimientos. e. Referencias. f. Tablas: cada una de las tablas en páginas apartes, completas, con título y llamadas al pie de la tabla. g. Para la leyenda de las ilustraciones: use una hoja de papel distinta para comenzar cada sección. Enumere las páginas correlativamente empezando por el título. El número de la página deberá colocarse en el ángulo superior izquierdo de la misma. 3. La página del título deberá contener: 3.1. Título del artículo, conciso pero informativo. a. Corto encabezamiento de página, no mayor de cuarenta caracteres (contando letras y espacios) como pie de página, en la página del título con su respectiva identificación. b. Primer nombre de pila, segundo nombre de pila y apellido (con una llamada para identificar al pie de página el más alto grado académico que ostenta y lugar actual donde desempeña sus tareas el(los) autores. c. El nombre del departamento (s) o instituciones a quienes se les atribuye el trabajo. d. Nombre y dirección electrónica del autor a quien se le puede solicitar separatas o aclaratorias en relación con el manuscrito. e. La fuente que ha permitido auspiciar con ayuda económica: equipos, medicamentos o todo el conjunto. f. Debe colocarse la fecha en la cual fue consignado el manuscrito para la publicación. 4. La segunda página contiene un resumen en español y su versión en inglés, cada uno de los cuales tendrá un máximo de 150 palabras. En ambos textos se condensan: propósitos de la investigación, estudio, método empleado, resultados (datos específicos, significados estadísticos si fuese posible) y conclusiones. Favor hacer énfasis en los aspectos nuevos e importantes del estudio o de las observaciones. Inmediatamente después del resumen, proporcionar o identificar como tales: 3-10 palabras claves o frases cortas que ayuden a los indexadores en la construcción de índices cruzados de su artículo y que puedan publicarse con el resumen, utilice los términos del encabezamiento temático (Medical Subject Heading) del lndex Medicus, cuando sea posible. 5. En cuanto al texto, generalmente debe dividirse en: introducción, materiales y

métodos, resultados y discusión. 6. Agradecimientos, sólo a las personas que han hecho contribuciones reales al estudio. 7. Las referencias bibliográficas serán individualizadas por números arábicos, ordenados según su aparición en el texto. La lista de referencias bibliográficas llevarán por título “Referencias Bibliográficas” y su ordenamiento será según su orden de aparición en el texto. Las citas de los trabajos consultados seguirán los requisitos de uniformidad para manuscritos presentados a revistas Biomédicas, versión publicada en: Ann lntern Med. 2006; 126(36): 1-47, www.icmje.com. No se aceptarán trabajos que no se ajusten a las normas. 8. Tablas: En hoja aparte cada tabla, mecanografiada a doble espacio; no presentar tablas fotográficas; enumere las tablas correlativamente y proporcione un título breve para cada una; dé a cada columna un encabezamiento corto o abreviado; coloque material explicativo en notas al pie de la tabla y no en el encabezamiento; explique en notas al pie de la tabla las abreviaturas no estandarizadas usadas en cada tabla; identifique claramente las medidas estadísticas de las variables tales como desviación estándar y error estándar de la medida; no use líneas horizontales ni verticales: citar cada tabla en orden correlativo dentro del texto; citar la fuente de información al pie de la tabla si ésta no es original. 9. Ilustraciones: Deben ser de buena calidad; entregarlas separadas; las fotos, en papel brillante con fondo blanco, generalmente 9 x 12 cm. Las fotografías de especímenes anatómicos, o las de lesiones o de personas, deberán tener suficiente nitidez como para identificar claramente todos los detalles importantes. En caso de tratarse de fotos en colores, los gastos de su impresión correrán a cargo del autor(s) del trabajo. Lo mismo sucederá con las figuras que superen el número de cuatro. Todas las figuras deberán llevar un rótulo engomado en el reverso y en la parte superior de la ilustración indicando número de la figura, apellidos y nombres de los autores. No escribir en la parte posterior de la figura. Si usa fotografía de personas, trate de que ésta no sea identificable o acompañarla de autorización escrita de la misma. Las leyendas de las ilustraciones deben ser mecanografiadas a doble espacio en página aparte y usar el número que corresponde a cada ilustración. Cuando se usen símbolos y fechas, números o letras para identificar partes en las ilustraciones, identifíquelas y explíquelas claramente cada una en la leyenda. Si se trata de microfotografía, explique la escala e identifique el método de coloración. 10. Envíe un original y dos copias impresas en un sobre de papel grueso, incluyendo copias fotográficas y figuras entre cartones para evitar que se doblen, simultáneamente envíe una versión electrónica en CD o a través del E-mail: diabetesinternacional@gmail.com, indicando el programa de archivo. Las fotografías deben venir en sobre aparte. Los originales deben acompañarse de una carta de presentación del autor en la que se responsabiliza de la correspondencia en relación a los originales. En ella debe declarar que conoce los originales y han sido aprobados por todos los autores; el tipo de artículo presentado, información sobre la no publicación anterior en otra revista, congresos donde ha sido presentado y si se ha usado como trabajo de ascenso. Acuerdo de asumir los costos de su impresión en caso de fotos a color, autorización para reproducir el material ya publicado o ilustraciones que identifiquen a personas. 11. Los artículos a publicarse, pueden ser: originales, revisiones, casos clínicos, y cartas al editor. 12. Cuando se refiere a originales, queda entendido que no se enviará artículo sobre un trabajo que haya sido publicado o que haya sido aceptado para su publicación en otra revista. 13. Todos los trabajos serán consultados por lo menos por dos árbitros en la especialidad respectiva. 14. La Revista Diabetes Internacional, no se hace solidaria con las opiniones personales expresadas por los autores en sus trabajos, ni se responsabiliza por el estado en el que está redactado cada texto. 15. Todos los aspectos no previstos por el presente reglamento serán resueltos por la Junta Directiva de la Revista. 16. La revista apoya las políticas para registro de ensayos clínicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del International Committee of Medical Journall Editors (ICMJE), reconociendo la importancia de esas iniciativas pera el registro y divulgación internacional de Información sobre estudios clínicos, en acceso abierto. En consecuencia, solamente se aceptarán para publicación, a partir de 2007, los artículos de investigaciones clínicas que hayan recibido un número de identificación en uno de los Registros de Ensayo Clínicos validados por los criterios establecidos por OMS e ICMJE, cuyas direcciones están disponibles en el sitio del ICMJE. El número de Identificación se deberá registrar al final del resumen.


Diabetes Internacional. Volumen I. Nº 3. Año 2009

www.diabetesinternacional.com

Pie Diabético:

De la fisiopatología a la clínica

Abdón Toledo, MD, Lijuzu Vega, BSc, Keren Vega, BSc, Nathacha Ramos, BSc, Carluis Zerpa, BSc, Daniel Aparicio, BSc, Valmore Bermúdez, MD, MPH, PhD, Manuel Velasco, MD, FRCP Edin. Centro de Investigaciones Endocrino Metabólicas “Dr. Félix Gómez”, Facultad de Medicina, Universidad del Zulia, Maracaibo 1 Clinical Pharmacology Unit, Vargas Medical School, Caracas e-mail: vbermudez@hotmail.com Aceptado: 20/02/2009

Abstract

La diabetes mellitus constituye una epidemia que afecta cada día un mayor número de personas y en consecuencia, la cantidad de pacientes que desarrollan complicaciones derivadas de esta condición es mayor. Dentro de estas complicaciones, una de las más temidas es el pie diabético, el cual se define como la ulceración, infección y destrucción de los tejidos del pie, presentándose en un 17% de los Diabéticos. Clásicamente se consideran tres factores principales que conducen al pie diabético: 1) La neuropatía, causada por las alteraciones en el metabolismo de las células nerviosas como consecuencia de un nivel elevado de glucosa, que conlleva a una serie respuestas metabólicas anómalas; 2) La macroangiopatía, resultante de la aterosclerosis de las arterias del miembro inferior, lo cual conlleva a isquemia; y 3) La microangiopatía y la disfunción endotelial característica del diabético que afecta la vasa vasorum y la vasa nervorum. También los cambios biomecánicos conducen a alteraciones osteomusculares y osteoarticulares, siendo la más atroz la osteoartropatía autonómica diabética o pie de Charcot. Estos factores conducen a la úlcera del pie diabético -la cual puede ser agravada por infección de la misma y como consecuencia del mal cuidado- y que aún practicando las medidas generales y terapéuticas convencionales, puede evolucionar a la gangrena del miembro. Recientemente nuevas líneas de tratamiento que van desde la antibióticoterapia, pasando por el tratamiento quirúrgico como revascularizaciòn, la amputación han sido implementadas, y actualmente se experimenta con factores de crecimiento y células madres, entre otras, con la finalidad de mejorar la calidad de vida del diabético y su entorno familiar. Palabras clave: Diabetes, Pie diabético, complicaciones crónicas, neuropatía, macroangiopatía diabética, microangiopatía diabética.

Diabetes mellitus is an epidemic that affects a larger number of people every day and consequently the number of patients who develop derived complications of this disease is higher. Among these complications, one of the most feared is the diabetic foot, which is defined as the ulceration, infection and destruction of the foot-tissue, appearing in 17% of diabetics. Classically, three main factors are considered to lead to diabetic foot: 1) neuropathy, caused by alterations in the nerves cells metabolism, as a consequence of a high level of glucose, which lead to a series of metabolic responses that make worsen, the condition of the diabetic patient. 2) Macroangiopathy, results from the atherosclerosis of the lower limb arteries, which leads to ischemia. And 3) microangiopathy which affects the vasa vasorum and the vasa nervorum. Besides, biomechanical changes, leads to musculoskeletal and osteoarticular alterations, been the most atrocious the diabetic autonomic osteoarthropathy or also known as Charchot foot. These factors lead to the diabetic foot ulcer, which can be aggravated by an infection of itself or as a consequence of the poor care, and even practicing general and conventional therapeutics rules, the ulcer can evolve to gangrene of the member. Recently, new lines of treatment have been implemented, ranging from antibiotic therapy, through chirurgical treatment as revascularization, amputation, and now a days experimentation with growing factors and stem cells, among other.

Diabetes

Resumen

Internacional

Recibido: 02/02/2009

Key Words: diabetes, diabetic foot, chronic complications, neuropathy; diabetic Macroangiopathy and diabetic microangiopathy

63


Introducción

El pie diabético es una de las complicaciones más graves de la Diabetes Mellitus1, que afecta anualmente a 2 millones de personas aproximadamente. Esto representa un grave problema socio-económico debido a los elevados costos que ocasiona la hospitalización, medicamentos y los procedimientos quirúrgicos, a los que se añade el estrés al que son sometidos tanto los pacientes como sus familiares lo que conlleva a una reducción dramática en la calidad de vida2. Esta complicación crónica de la diabetes es la primera causa de amputaciones no traumáticas en el mundo, además de ser la mayor causa de admisión de pacientes diabéticos en los hospitales. Esto se debe al riesgo que poseen estos individuos de desarrollar úlceras en los miembros inferiores, teniendo una incidencia de un 17 % sobre todos los pacientes que portan diabetes2,3. Varios factores están involucrados con la aparición de úlceras en el pie diabético, tales como: la neuropatía periférica, traumas del pie, deformidades óseas ó articulares y el aumento de las presiones en puntos anómalos del pie. Es importante señalar que factores intrínsecos fisiopatológicos como la pérdida de la sensibilidad causada por neuropatía sensitiva1, la macroangiopatía causada por la ateroesclerosis y la microangiopatía desarrollada como consecuencia de una hiperglicemia sostenida4. Existen actualmente avances prometedores en el manejo de úlceras en el pie diabético que favorecen el proceso de cicatrización de la herida y en consecuencia, evitan la amputación del miembro, tales como los factores de crecimiento, bombas de presión negativa, apósitos con inhibidores de metaloproteasas, entre otros5. Pie Diabético El pie diabético, se define como una alteración en la indemnidad de las estructuras anatómicas y funcionales del pie, como consecuencia del daño que produce la hiperglicemia sostenida en los diferentes tejidos del mismo, cuya base etiopatogénica es neuropática y vasculopática, que con o sin coexistencia de isquemia, y luego de un factor desencadenante da lugar a ulceración de diversa gravedad en el pie6. Fisiopatología del pie diabético Los niveles elevados y sostenidos de glucosa plasmática durante la diabetes mal controlada, desencadenan una serie de situaciones que constituyen en conjunto, la fisiopatología del pie diabético, entre ellos:

64

Neuropatía La neuropatía Diabética (ND) juega un papel importante en el desarrollo del pie diabético, ya que se encuentra en más de un 90% de los pacientes que desarrollan esta

patología. Dentro de la patogenia de la ND se han postulado varias teorías que intentan explicar el daño a los nervios. Entre las más aceptadas se encuentran: 1. El aumento de la actividad de la aldosa reductasa: ya que un exceso de glucosa intracelular se convierte -al menos en parte- en Sorbitol, que después por la acción de la Sorbitol deshidrogenasa se convierte en fructosa. El exceso de fructosa y sorbitol disminuye la expresión del gen del co-transportador de Na+/ mioinositol por lo que reduce la incorporación celular de mioinositol, conllevando a una disminución de fosfostidinositol y diacilglicerol, y en consecuencia a la alteración de la actividad de la ATPasa de Na+/K+, dando lugar a una acumulación localizada de sodio a nivel del nodo de Ranvier bloqueándose selectivamente la despolarización nodal en las fibras nerviosas con disminución concomitante de la velocidad de conducción7. 2. La sobre estimulación de la aldosa reductasa disminuye la concentración del NADPH, lo que trae consecuencias negativas para la célula nerviosa debido a que el NADPH es cofactor de las enzimas óxido nítrico sintetiza (NOS) y la glutatión reductasa, por lo tanto, la disminución de NADPH conduce a niveles bajos de óxido nítrico, inhibiendo la relajación vascular y originando isquemia neuronal. Por otro lado, la disminución del glutatión reducido aumenta la susceptibilidad a la producción de radicales libres de oxígeno y en consecuencia, un incremento de la oxidación neuronal8,9. Otro factor de gran importancia es el efecto de la glicosilación no enzimática de las proteínas, es decir, una serie de reacciones en las que se combinan el grupo carbonilo de la glucosa con grupos amino de las cadenas laterales de los aminoácidos básicos de las proteínas. Este proceso implica la formación de una base de Schiff y su posterior reordenamiento (como aldimina y cetimina) dando como resultado los productos de Amadori, que se reordenan en un ambiente rico en glucosa para formar los productos avanzados de la glicosilación (AGEs). En la actualidad se han propuesto varios mecanismos que explican la forma de cómo los AGEs pueden conducir a las complicaciones de la diabetes y así influir en la génesis del pie diabético, entre estos se han descrito: 1) La existencia de una acumulación de AGE´s en la matriz extravascular, causando una reticulacion que resulta en la disminución de la elasticidad de los vasos sanguíneos. 2) Disminución de la actividad de los factores de crecimiento con ruptura de la unión axoglial, hecho que precede la lesión paranodal, y que conduce a daño estructural y funcional que resultan en una disminución de la velocidad de conducción nerviosa7,8. El pie es el principal blanco de la neuropatía periférica, que se manifiesta con aparición de déficit sensitivo superficial y profundo, así como por disfunción autonómica, lo cual se expresa por hipoalgesia, parestesia e hipoestesia térmica lo que trae como consecuencia la incapacidad


Diabetes Internacional. Volumen I. Nº 3. Año 2009

www.diabetesinternacional.com

Microangiopatía Se sabe que el endotelio controla el tono vascular a través de la síntesis y liberación de prostaciclinas, endotelinas, tromboxanos y óxido nítrico, que actúan como reguladores de dicho y previenen la trombosis. Sin embargo, en la diabetes, se observa disfunción endotelial por acción de la hiperglicemia, la hiperinsulinemia y la generación de radicales libres de oxígeno que conllevan a problemas en la permeabilidad, como consecuencia de la pérdida progresiva de la estructura nativa de algunos componentes del endotelio y las fibras de la matriz extracelular alterando el tamaño del poro y la densidad de carga15,16. También pueden producirse cambios estructurales como el engrosamiento de la membrana basal y la disminución de la luz del capilar. Estos cambios son más pronunciados en las extremidades inferiores en donde existe una mayor presión hidrostática. El grado de engrosamiento de la membrana se correlaciona de forma inversamente proporcional con el nivel de control de la glicemia12,15. De hecho, la mayoría de las investigaciones han concluido que primariamente el desarrollo del engrosamiento de la membrana basal es producto del incremento de la presión hidrostática y de las fuerzas opuestas en la micro-circulación. Se cree que estas presiones evocan una respuesta inflamatoria en el endotelio microvascular con la consiguiente liberación de proteínas de la matriz extravasculardesencadenando edema intersticial que au-

Ulceración En relación a la fisiopatología del pie diabético las causas de ulceración son: la neuropatía, ya sea autonómica o sensitiva ya descritas; la neuropatía motora que puede producir deformidades en los pies por la pérdida de inervación de la musculatura intrínseca del miembro inferior, conduciendo a deformidades de éste a lo que se le agrega la utilización de zapatos inapropiados que pueden acentuar las deformidades digitales, creando puntos de presión que lesionan los tejidos produciendo irritación, hiperqueratosis, escoriaciones y ulceraciones. Las zonas que se encuentran bajo la cabeza metatarsiana y el talón son las más vulnerables para la aparición de ulceraciones plantares. En pacientes diabéticos estas áreas se han identificado como zonas de alta presión focal y junto a la presencia de hallux valgus u otras deformidades del pie contribuyen a la aparición de úlceras. La enfermedad vascular periférica por sí misma es responsable sólo de un pequeño porcentaje de úlceras. Se ha calculado que aproximadamente el 15% de todas las úlceras de pies son por razones puramente isquémicas. Sin embargo, la isquemia se considera un factor importante agravante de la úlcera que a la larga también influirá en su curación17. Las úlceras en los pies diabéticos se pueden clasificar en 2 tipos, las úlceras neuropáticas y las úlceras vasculares. Sus diferencias se muestran en la Tabla 1: Características Pulso Maleolar

Úlcera Neuropática Presente

Úlcera Isquémica Ausente

Localización

Cabeza de los metatarsianos o aspecto plantar de los pies

Márgenes del pie, especialmente superficie lateral del 1 y 5 metatarsiano

Dolor

Ausente

Puede haber o no

Piel

Seca

Delgada, brillante y sin pelo

Temperatura

Caliente

Frío

Tabla 1. Características Diferenciales entre las Úlceras Neuropáticas e Isquémicas (17)(18)

Internacional

Macroangiopatía El factor común en las complicaciones macrovasculares (infarto de miocardio, enfermedad cerebro-vascular, gangrena de miembros inferiores, etc.) es la aterosclerosis acelerada12. Los trastornos metabólicos que determinan esta patología tales como una glicemia elevada o la acumulación de los productos de glucosilación avanzada (PGA), favorecen a la disfunción endotelial, el aumento de la respuesta inflamatoria a nivel vascular y la alteración de la función plaquetaria. Todas estas condiciones -en conjunto- favorecen la aterogénesis13,14. En los miembros inferiores las lesiones se localizan habitualmente en las arterias de la tibia y el peroné, reduciendo la el riego sanguíneo en el área afectada4.

menta la presión externa al microcapilar, condición que se agrava por complicaciones adicionales en el diabético -como la hipoproteinemia inducida por insuficiencia renal crónica- que aumenta el edema intersticial en miembros inferiores12,15. El engrosamiento de la membrana basal puede afectar a la circulación normal de los nutrientes, oxígeno, e incluso antibióticos, además de activar una reacción leucocitaria entre el lumen capilar y el intersticio. Por otro lado, la elasticidad de la pared del capilar está reducida debido la disminución en la concentración de óxido nítrico producto de la disfunción endotelial, lo que limita su capacidad para dilatar los vasos sanguíneos, desarrollándose así isquemia funcional6,16. La alteración de la microcirculación del pie es un factor importante relacionado con la pobre cicatrización de las heridas crónicas y con la poca efectividad de la antibioticoterapia sistémica observadas en curso de la evolución de las ulceraciones del pie diabético12.

Diabetes

nociceptiva del paciente, predisponiéndolo al desarrollo de lesiones tales como abrasiones, quemaduras u otros daños mecánicos. La hipoalgesia es ampliamente aceptada como la principal causa de las úlceras del pie diabético7,10. La neuropatía autonómica también es responsable de la disminución de la actividad de las glándulas sudoríparas de los pies. Estos cambios pueden dar lugar a que la piel sea propensa a la sequedad y fisuras, constituyendo éstas una puerta de entrada a microorganismos que causan infección4. La neuropatía motora da como resultado trastornos en la musculatura intrínseca del pie produciéndose a la larga un desequilibrio entre los músculos flexores y extensores en el que la contracción de los flexores de la parte baja de la extremidad induce el clásico arco alto, atrofia de los interóseos, deformidades de las uñas y de los dedos10,11.

65


Infección, gangrena y amputación La infección es un importante factor de complicación en la ulceración. El aumento del riesgo infección en el pie diabético está relacionado con el deterioro de la inmunidad, ya que la hiperglicemia crónica altera tanto la respuesta inmune humoral como la celular a los patógenos causantes de infección, pues los anticuerpos pueden estar glucosilados y por ende mostrar una función alterada, así como la ya bien conocida quimiotaxis y fagocitosis deficiente observada en este grupo de pacientes. A pesar de todo esto, en la actualidad es claro que el factor de mayor relevancia en este proceso es la pérdida de la barrera protectora cutánea al establecerse el fenómeno ulceroso isquémico o neuropático. Los microorganismos implicados en la infección proceden de la flora cutánea e intestinal del propio paciente, y su etiología variará según el tipo de infección y de otros factores como el tratamiento antibiótico previo, manipulación y hospitalizaciones previas. En la tabla 2 se pueden observar los diferentes tipos de infecciones, y los microorganismos generalmente aislados en estas lesiones7,19. Infección Celulitis infecciosa Úlcera no tratada con antibióticos

Microorganismos S. aureus S. pyogenes S. aureus S. pyogenes S. aureus S. aureus resistente a la meticilina Estafilococos coagulasa negativos

Úlcera tratada previamente con antibióticos o de larga evolución

Streptococcus spp. Enterococcus spp. Enterobacterias P. aeruginosa1 Candida spp.2 Corynebacterium spp.2 Otros bacilos gramnegativos no fermentadores2 Cocos grampositivos aerobios

Fascitis necrosante Enterobacterias o mionecrosis Bacilos gramnegativos no fermentadores Anaerobios Especialmente en úlceras maceradas.

1

Microorganismos menos prevalentes.

2

Tabla 2. Tipos de Infecciones y Microorganismos de mayor incidencia en cada una de ellas (20)

66

Un factor extra que puede agravar la ulceración e interferir con su curación es que los pacientes tienden a seguir de pie aún con la herida infectada debido a la hipoalgesia y/o analgesia, lo que traslada el exudado infectado a tejidos más profundos con lo que el proceso infeccioso puede transcurrir a lo largo de los planos de la fascia plantar y de la vaina del tendón flexor. Las lesiones ulce-

rosas no tratadas conducen a infecciones profundas con destrucción de tendones, ligamentos, huesos y articulaciones, conduciendo a la acumulación de tejido necrótico, a la gangrena y la posterior amputación del miembro o área afectada como una medida para ”minimizar” las complicaciones locales y sistémicas4. Estudio de las presiones plantares En condiciones normales, el pie posee la capacidad de distribuir los altos niveles de fuerzas repetitivas, compresivas y de roce que se aplican al caminar sobre la superficie plantar, y por lo tanto, evitar el desarrollo de presiones desiguales en el pie. Esta capacidad se ve alterada en los pacientes diabéticos, debido a los trastornos de la biomecánica del pie vinculados a la neuropatía diabética y a la restricción de la movilidad articular. Cuando estas presiones exceden el umbral de tolerancia de los tejidos blandos (y en ausencia de la primera señal de alarma como lo es el dolor debido a la neuropatía sensorial), se produce la destrucción de estos tejidos con la posterior ulceración del pie. Aunado a esto el pie diabético responde a las presiones excesivas con la formación de hiperqueratosis, lo cual puede aumentar las presiones del área afectada hasta en un 30% 4,13. Deformidades La neuropatía motora conduce a debilidad intrínseca de los músculos del pie, lo que altera el delicado equilibrio entre flexores y extensores de los dedos de los pies. La atrofia de los pequeños músculos de la falange metatarsiana lleva a desarrollar varias deformidades como dedos en martillo, cabeza prominente del metatarsiano, dedos en garra y pie cavus21. Una de las más grave deformidades observadas en los pacientes diabéticos es la llamada osteoartropatía de Charcot (Figura 1)22-7, caracterizada por desintegración ósea y destrucción articular pasando luego a una etapa de neoformación ósea hasta llegar a la consolidación ósea, siendo entonces una enfermedad aguda y/o de aparición gradual7. Clasificación del pie diabético Esta patología se puede clasificar según Wagner de acuerdo a los factores de riesgo presentes así como el tipo y la magnitud del daño: Grado 0: No hay ulceración pero sí factores de riesgo como deformidades, hiperqueratosis, etc. (Figura 2); Grado 1: Úlceras superficiales, las cuales no se extienden mas allá de la dermis (Figura 4); Grado 2: Úlceras profundas infectadas, pero sin abscesos u osteomielitis (Figura 5); Grado 3: Úlceras profundas y extensas con la producción de abscesos y osteomielitis (Figura 6); Grado 4: Gangrena limitada, es decir, necrosis en una parte de los pies, de los dedos, talón o planta (Figura 7); Grado 5: Extensa necrosis del pie (Figura 8)17.


www.diabetesinternacional.com Figura 1. Osteoartropatía autonómica diabética o pie de charcot

Diabetes Internacional. Volumen I. Nº 3. Año 2009

Figura 4. Pie diabético grado II

Radiografía que revela destrucción ósea de la cortical en cara anterior del astrágalo izquierdo con fragmentos óseos y múltiples fracturas. (22)

Figura 2. Pie diabético grado 0 Úlcera profunda sin presencia de abscesos ni osteomielitis. Nótese la amputación previa del segundo al quinto dedo del pie izquierdo.(24)

Figura 5. Pie diabético grado III

Figura 6. Pie Diabetico grado IV

Internacional

Figura 3. Pie diabético grado I

Úlcera profunda acompañada de edema del pie producto de absceso en la región plantar.(23)

Diabetes

Nótese piel atrófica y deshidratada acompañada de hiperqueratosis plantar, principalmente en la zona del talón. (23)

Úlceras superficiales ubicadas en el borde lateral del pie, acompañada de una zona de hiperqueratosis en el talón.(18)

67

Nótese la gangrena localizada en el segundo dedo del pie derecho (23)


Figura 7. Pie diabético grado V

Nótese la extensa zona de necrosis en la región plantar. (18)

Exploración del pie diabético Es de vital importancia realizar un correcto diagnóstico de este síndrome, con el objetivo de detectar los signos y síntomas, prevenir la discapacidad y sobre todo la pérdida del miembro distal. El diagnóstico se implanta mediante la exploración clínica, valorando los factores de riesgo, así como también los factores desencadenantes de esta enfermedad25, se deberá evaluar: 1) Anamnesis de factores de riesgo: edad del paciente, tiempo de duración de la enfermedad, complicaciones asociadas (retinopatía, nefropatía, daños cardiovasculares, presencia de hipertensión arterial, alteraciones del sistema nervioso periférico o autónomo, tabaquismo, alcoholismo y bajo nivel socio-económico, entre otros. 2) Exploración física: Trastornos trófico-cutáneos, atrofia celular subcutánea, piel lustrosa, seca o escamosa, fisuras en talón o prominencias óseas, hiperqueratosis, micosis, patologías ungueales, trastornos de sudoración y pilificación, trastornos estructurales, etc. 3) Exploración neurológica: Sensibilidad táctil, térmica y dolorosa por dermatomas, sensibilidad profunda, signo de Romberg, etc. 4) Exploración vascular: coloración pie-pierna, frialdad cutáneo-plantar, pulsos tibial posterior y pedio, tiempo de repleción venosa, doppler, entre otros. 5) Pruebas complementarias: Podografías (áreas de mayor presión), radiografías (trastornos óseos, alteraciones estructurales, etc.), entre otras19,18.

68

Manejo del pie diabético Siendo el pie diabético una complicación crónica de la diabetes, resulta imprescindible el control de los niveles de glucosa en sangre para un manejo adecuado. Tal como se explicó antes, la hiperglicemia desempeña un

papel importante en el desarrollo de la neuropatía y la enfermedad vascular periférica, que constituyen factores desencadenantes de esta enfermedad26,27. Los procedimientos o protocolos para controlar la glicemia y otros factores relacionados en general (sedentarismo, obesidad, etc.) con la diabetes no forman parte del propósito de esta revisión. A continuación se presentan algunas medidas generales y específicas utilizadas actualmente para el manejo del pie diabético. Tratamiento general Para el tratamiento local de la úlcera del pie diabético se debe realizar la limpieza con solución fisiológica. No se recomienda el uso de antisépticos como la povidona yodada, la clorhexidina o el agua oxigenada debido a que algunos ensayos han demostrado su efecto citotóxico24. En caso de existir tejido necrótico se realiza el apropiado desbridamiento por medios quirúrgicos o autolíticos, para eliminar todo el tejido perjudicado o desvitalizado. Luego se recomienda utilizar apósitos sintéticos para que absorban el exudado y mantengan un ambiente húmedo que ayude a la cicatrización24. Debe evitarse el aumento de presión en la región plantar. Si existe evidencia de eritema, calor u hiperqueratosis se pueden utilizar calzados y plantillas que redistribuyan la presión. En personas con deformidades óseas es aconsejable el uso de calzados extra-anchos y en aquellas en donde las deformidades óseas son extremas (pie de charcot) es necesario el uso de calzados terapéuticos22. Tratamiento de la infección Tras establecer el diagnóstico clínico de infección en el pie diabético, se instaura la antibioticoterapia que inicialmente es empírica, que posteriormente puede modificarse (o no) según la mejoría clínica y el resultado del cultivo y respectivo antibiograma. Se debe tener en cuenta las investigaciones locales sobre la resistencia a los antimicrobianos, así como el grado de la infección antes de optar por algún esquema de antibioticoterapia empírica. Si se sospecha la presencia de bacterias gram (-) y/o bacterias anaerobias, deberán emplearse antibióticos de amplio espectro y que sean eficaces contra patógenos anaerobios. En el siguiente cuadro se puede observar el tratamiento antibiótico empírico en las infecciones del pie diabético21.


Diabetes Internacional. Volumen I. Nº 3. Año 2009

www.diabetesinternacional.com

Infección

Primera Elección

Alternativa Levofloxacino o moxifloxacino V.O.

Leve ¹

Amoxicilina/Ácido clavulánico V.O.

Clindamicina V.O. Cotrimoxazol V.O. Piperacilina/Tazobactam I.V. o Amoxicilina/Ácido clavulánico I.V.

Ertapenem I.V. Moderada/grave ²

± Linezolid I.V./ V.O. o Glucopéptido I.V.

o Cefalosporina 3ª generación I.V. o Fluoroquinolona I.V./ V.O. + Metronidazol I.V./ V.O. o Clindamicina I.V./ V.O. ± Linezolid I.V./ V.O.. o Glucopéptido I.V.

Imipenem o Meropenem I.V. o Muy grave ³

Tigeciclina I.V.

Piperacilina/Tazobactam I.V.

±

+

Fluoroquinolona I.V. o Amikacina I.V.

Linezolid I.V. o Glucopéptido I.V. ¹ No representan riesgo para la extremidad: Celulitis de menos de 2 cm de extensión y/o úlceras superficiales. ² Representan una amenaza para la extremidad: Celulitis más extensa y/o úlceras profundas, frecuentemente hay presencia de osteomielitis. ³ Infección que amenaza la vida del paciente: Celulitis masiva, abscesos profundos, fascitis necrosante y mionecrosis

ciones leves una vez por semana por 4 semanas, previa valoración del funcionalismo hepático21,27. Tratamiento de los factores involucrados Neuropatía Diabética Los avances en el conocimiento de la fisiopatología del pie diabético y los factores involucrados han permitido desarrollar diversas terapias prometedoras para evitar el avance de la lesión y mejorar la calidad de vida del paciente. La observación de un flujo excesivo de metabolitos hacia la aldosa reductasa en la vía de los polioles abrió el camino para la utilización de inhibidores de esta enzima. Se considera que los inhibidores de la aldosa reductasa reducen la desintegración del número de fibras nerviosas y la distorsión de la morfología del nervio a largo plazo, al corregir los trastornos metabólicos básicos de la vía del sorbitol y promover un ambiente más idóneo para la restauración del nervio. Esta hipótesis se encuentra sometida a prueba en numerosos ensayos clínicos prospectivos en pacientes con neuropatía diabética28. Algunos acidos grasos como el ácido γ-linoleico (dosis de 300-500 mg diarios) y el ácido eicosapentaenoico (dosis de 1000-1500 mg diarios) han sido utilizados en pacientes con neuropatía sintomática obteniéndose resultados controversiales29. En vista del alto grado de oxidación presente en los pacientes diabéticos, se han utilizado antioxidantes como

Internacional

Diabetes

Tratamiento Antibiótico de las úlceras de acuerdo al tipo de Infección Tras recibir el antibiograma, el tipo de antibiótico a emplearse dependerá del grado de lesión del pie y del microorganismo involucrado, abarcando la resistencia o no a antibióticos que esté presente. Ante lesiones leves sin amenaza de amputación ni riesgo vital, los medicamentos más apropiados a utilizar son las cefalosporinas de primera generación, la clindamicina, combinaciones de penicilinas con inhibidores de betalactamasas (ampicilina/sulbactam o amoxicilina/ácido clavulánico) y quinolonas de primera o segunda generación. Si el grado de lesión presenta amenaza de amputación o riesgo vital, la antibioticoterapia deberá ser más contundente utilizándose clindamicina más cefalosporinas de tercera generación, clindamicina más quinolonas de tercera o cuarta generación, imipenen/cilastatina. También puede utilizarse ampicilina/sulbactam o piperacilina/tazobactam, quinolonas de tercera y cuarta generación como monoterapia o asociados con metronidazol para una mayor cobertura sobre los agentes anaerobios. El uso de la vancomicina se reserva cuando se evidencia S. aureus (Met-R), generalmente relacionado a infecciones nosocomiales21. Es frecuente la súper infección en las lesiones de los pacientes diabéticos, asociadas a micosis, para lo cual es aconsejable indicar antimicóticos de amplio espectro como el fluconazol via E.V, en infecciones graves una vez al día por unos 5 días ó por vía oral en infec-

69


el ácido lipoico27. Algunos autores proponen que el tratamiento con este potente antioxidante previene el desarrollo de la lesión neuronal y neurovascular en personas con neuropatía diabética28,29. Por otro lado, la aplicación de oxígeno hiperbárico para el manejo de pie diabético ha dado resultados contradictorios, pues acelera la tasa de curación y reduce la necesidad de amputación de un pie diabético con úlcera isquémica; sin embargo, la aplicación de una dosis supra-terapéutica produce vasoconstricción debido a la pérdida de vasodilatación estimulada por la hipoxia leve. Además, la aplicación sistémica de oxígeno hiperbárico puede causar problemas en el sistema nervioso central30. Entre otros efectos secundarios, algunos pacientes experimentan el desarrollo de cataratas, aumento significativo de la miopía y fibroplasia retrolental -en especial- si las defensas antioxidantes son precarias31,32. A pesar del poco porcentaje de pacientes que presentan “neuropatía hiperalgésica”, no debe olvidarse el manejo farmacológico adecuado para esta condición con la finalidad de brindar alivio del dolor. Los mismos pueden estar dirigidos a la disminución de los niveles de glutamato o al aumento de los niveles de ácido gamma-aminobutírico (GABA)29. En este orden de ideas, uno de los medicamentos más utilizados es la gabapentina, un anticonvulsivante de segunda generación utilizado principalmente en el tratamiento antiepiléptico, pero en la actualidad se encuentra aprobado por la FDA (“Food and Drug Administration”) para el dolor neuropático y aunque su mecanismo de acción no está del todo esclarecido, se plantea que éste induce una reducción de la síntesis del glutamato y un aumento de los niveles de GABA33,34. La pregabalina es otra droga recientemente introducida en el armamentario contra la neuropatía dolorosa de la diabetes Mellitus. Este medicamento es un análogo del GABA y aunque su mecanismo de acción no está del todo claro, aparentemente exhibe su efecto analgésico mediante la disminución de la liberación de neurotransmisores excitatorios como el glutamato, aspartato, noradrenalina y sustancia P, debido a su fijación a la subunidad alfa-2-delta de los canales de calcio voltaje dependientes (tipos N, P y Q) que en el sistema nervioso central. De esta forma ocasiona una disminución de la excitabilidad anormal en diferentes áreas del sistema nervioso que guardan relación con el dolor, la epilepsia o la ansiedad. Está indicado en el tratamiento del dolor neuropático periférico en adultos, en el manejo de las crisis epilépticas parciales con o sin generalización secundaria y en el transtornos de ansiedad generalizada.

70

La carbamazepina se mantiene como una buena opción en el manejo del dolor neuropático. Sin embargo, su uso de forma crónica está asociado con efectos indeseables como las dislipidemias, hiponatremia, ganancia de peso, inducción de enzimas hepáticas, modificaciones, cambios en la concentración de hormonas sexuales. Es es-

tructuralmente similar a los antidepresivos tricíclicos, y al igual que ellos tiene un efecto antagonista sobre los canales de sodio. También es probable que tenga acción central y periférica sobre los canales de adenosina, y puede inhibir la liberación de glutamato. La oxcarbazepina es un derivado de la carbamazepina que comparte su acción analgésica aunque aparentemente con mejor perfil de seguridad28,39. A diferencia de los anticonvulsivos, los ADT tienen una estructura química semejante y por ende comparten el mecanismo de acción. Así, es menos razonable cambiar una droga por otra de esta clase cuando el enfermo no responde en forma adecuada. No obstante, cada uno se asocia con un perfil de seguridad distinto. Amitriptilina e imipramina, clomipramina, desipramina y doxepina son eficaces en dolor neuropático, independientemente del efecto antidepresivo. Se considera que estos fármacos afectan numerosos sitios en la vía del dolor, tanto a nivel central como periférico. La amitriptilina, un antidepresivo tricíclico, que actúa inhibiendo la recaptación de norepinefrina, ha mostrado reducir el dolor neuropático en pacientes diabéticos. Sin embargo su uso es limitado en estos pacientes, puesto que son más susceptibles a sus efectos adversos, en especial aquellos con hipotensión ortostática, retención urinaria y constipación34,35. Existen otros fármacos antidepresivos denominados mixtos, ya que inhiben la recaptación de serotonina y noradrenalina, tal es el caso de la duloxetina y la venlafaxina. Según algunos estudios la acción de la duloxetina es más rápida y posee menos efectos secundarios que la amitriptilina. Actualmente se encuentra aprobado su uso para el tratamiento de dolor neuropático en pacientes diabéticos adultos35-38. Un fármaco derivado del pimiento rojo picante (capsaicina), ha sido aprobado por la FDA para el tratamiento de la neuralgia post-herpértica y la neuropatía diabética33, se piensa que su aplicación tópica ocasiona depleción de los depósitos de sustancia P de manera reversible, así como la de otros neurotransmisores en las terminaciones nerviosas, reduciendo así la transmisión de la sensación dolorosa de los nervios periféricos a los centros nerviosos28. Angiopatía Diabética El tratamiento de la enfermedad vascular periférica, que abarca la macroangiopatía y la microangiopatía, resulta primordial para reducir el riesgo de amputación del pie diabético. El manejo de la macroangiopatia está basado en la disminución de la oclusión del vaso sanguíneo producto de la aterosclerosis. El desarrollo de esta condición tiende a estar aumentada en los pacientes diabéticos. Se deben modificar los factores de riesgo mayores y modificables relacionados con la aterosclerosis como lo son: la hipertensión arterial, las dislipidemias y el hábito tabáquico. En cuanto a la hipertensión aquellos pacien-


Diabetes Internacional. Volumen I. Nº 3. Año 2009

www.diabetesinternacional.com

En el tratamiento de la angiopatía diabética han utilizado los medicamentos flebotrópicos como el Daflón® (Diosmina/Hesperidina), el cual mejora el tono venoso y el drenaje linfático, acelerando el proceso de cicatrización de las úlceras. También es capaz de disminuir la hiperpermeabilidad capilar mediante la protección de la microcirculación en procesos inflamatorios. Se recomienda su administración durante 2-4 meses los cuales mejoraran la evolución de la herida42-44. Por otra parte, el manejo de la microangiopatía diabética está orientado a mejorar el flujo sanguíneo en la microcirculación y la disponibilidad de oxígeno en los tejidos. En pacientes con microangiopatía y úlceras diabéticas se han llevado a cabo estudios para evaluar la eficacia de un extracto hidrosoluble de la corteza del pinus marítimo (Pinus pinaster ssp. atlantica). Los resultados muestran que este compuesto, además de su actividad antioxidante, estimula la enzima Óxido Nítrico Sintetasa (eNOS) aumentando los niveles de óxido nítrico (.ON), lo que podría contrarrestar los efectos de sustancias vasoconstrictoras como la endotelina, epinefrina y norepinefrina. Además, los efectos de protección adicionales podrían derivarse de las propiedades establecidas del óxido nítrico en la disminución de la agregación y adhesión plaquetaria, así como en la inhibición de la oxidación de las lipoproteínas de baja densidad (LDL), todo lo cual coadyuva en la protección contra la aterogénesis y trombosis. De esta forma esta droga muestra ser una herramienta prometedora en el manejo, tratamiento y control de esta complicación45-47. Otro fármaco cuyo uso se ha ganado un sitio especial como parte del tratamiento de la microangiopatía es la Pentoxifilina. La misma mejora la deformabilidad de los eritrocitos, disminuye los

Tratamiento Quirúrgico Conservador: - Desbridamiento Para lograr una adecuada cicatrización, se requiere el desbridamiento quirúrgico de los tejidos necróticos y de huesos o sus fragmentos que estén comprometidos. Si esto es practicado tempranamente evita la amputación en alrededor del 70% de los casos, en contraste con la alta tasa de fracasos cuando se emplea solo antimicrobianos sistémicos y aseos superficiales51. Frecuentemente se observan lesiones de las uñas en y su tratamiento consiste en la extirpación del reborde de la uña destinado para el drenaje de la secreción purulenta y delimitación del área necrótica. Los pacientes pueden presentar además lesiones digitales e interdigitales, debidas a la fricción constante, traumatismo e infecciones fúngicas recurrentes, que dependiendo del grado de lesión ameritarán antibioticoterapia, reposo en cama y desbridamiento con la finalidad de evitar la propagación de la infección y la ampliación del área necrótica. Otras lesiones como el mal perforante plantar requieren drenaje oportuno de las secreciones, antibioticoterapia, reposo en cama con elevación del miembro afectado hasta la curación completa. La presencia de abscesos en los espacios plantares debe tratarse con una incisión amplia que permita el drenaje, sin olvidar el desbridamiento de la fascia plantar necrótica52. Dentro de los métodos de desbridamiento, uno de los más polémicos es la terapia de desbridamiento utilizando larvas de moscas como las de la Lucila sericata. Ésta muestra ser un método eficaz para la limpieza de heridas crónicas y la iniciación de tejido de granulación en aquellos pacientes que no responden al tratamiento convencional53. Según algunos autores, se trata de una terapia simple, eficaz, bien tolerada y con la relación costo-herramienta relativamente conveniente para el paciente53,55. Sin embargo, varios países de Latinoamérica, incluyendo a la República Bolivariana de Venezuela, poseen limitantes significativas: La carencia de infraestructura apropiada para mantener en los centros de salud criaderos de larvas, el escaso conocimiento acerca de la aplicación del método y el rechazo general del personal médico especializado para implementar este método por considerarlo “primitivo” a estas alturas de la era post-modernista. Elementalmente como parte del tratamiento se debe mantener al paciente en una observación constante de la herida, e igualmente con una constante limpieza de la misma para evitar complicaciones y futuras amputaciones. - Revascularización Se realiza ante la incapacidad del paciente para ejecutar sus actividades cotidianas por la sintomatología que pro-

Internacional

En el caso de la dislipidemia, principal e inicialmente se recomienda cambios en el estilo de vida destinados a una disminución del consumo de grasas saturadas, colesterol y pérdida de peso (si existe sobrepeso u obesidad) en conjunto con un incremento de la actividad física. Todo individuos diabético debe tener presente una meta para el cLDL de 70 mg/dL, meta que por lo general solo se logra con la administración de estatinas40,41.

niveles de fibrinógeno y disminuye la agregación plaquetaria, lo cual demostró ser de mucha utilidad en las manifestaciones isquémicas en pacientes diabéticos. Sin embargo los beneficios clínicos de esta droga no han sido totalmente definidos48-50.

Diabetes

tes que presenten una presión arterial mayor a 140/90 mmHg deben recibir terapia farmacológica suplementaria a los consejos higiénicos y dietéticos. La terapia farmacológica inicial debe estar constituida por el grupo de antihipertensivos: Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA), Antagonista de los receptores de angiotensina II (ARA II), diuréticos, betabloqueantes y antagonistas del calcio no dihidropiridínicos (verapamil, diltiazem), ya que estudios demuestran que algunos de los antagonistas del calcio dihidropiridínicos (nifedipina), aumentan el riesgo de mortalidad cardiovascular, así como la proteinuria en pacientes con nefropatía diabética. Existen numerosos protocolos para lograr el control óptimo de la presión arterial, la mayoría coincide que la máxima efectividad de estos antihipertensivos se logra mediante el uso combinado de 2 o más fármacos40.

71


duce la enfermedad arterial periférica. La justificación de la aplicación o no de la técnica invasiva de cirugía directa sobre el árbol arterial (C.A.D.), viene dada por pruebas como el doppler y la angiogafía que pueden ilustrar las áreas de estenosis para la angioplastia. La técnica C.A.D. consiste en la sustitución e injerto de derivación, endarterectomía o una combinación de ambos si es necesario. Si las lesiones son demasiado extensas para la angioplastia, puede ser considerado un Bypass arterial30. Tratamiento radical Amputaciones Se realizan particularmente en pacientes con desarrollo desfavorable de la herida a pesar del tratamiento conservador, especialmente en aquellos con úlceras de grado 5 según la escala de Wagner56. Uno de los criterios de vital importancia para el procedimiento de amputación es el grado y el nivel de oclusión arterial y la progresión de la infección. La decisión sobre a qué nivel debe realizarse la amputación despierta numerosas inquietudes. Mientras más distal sea el nivel menor repercusiones psicológicas acarrea. Sin embargo, mientras más proximal mayor es la tasa de curación y menor la tasa de reamputación. El objetivo debe ser el restablecimiento de la motilidad, por lo cual durante la selección del nivel, hay que tomar en cuenta la disponibilidad de las prótesis más apropiadas para recuperar dicha función52. Nuevas Tendencias Uso de factores de crecimiento La hiperglicemia crónica ocasiona una disminución de la función leucocitaria así como insuficiente nutrición de las células, lo cual contribuye a elevadas tasas de heridas infectadas que pese a un apropiado tratamiento no evolucionan satisfactoriamente. En condiciones biológicas normales, en la primera fase de cicatrización de una herida (hemostasia) se necesita de la colaboración de numerosos factores de crecimiento provenientes de las plaquetas, tales como el Factor Angiogénico derivado de Plaquetas (PDAF), el Factor de Crecimiento derivado de las Plaqueta (PDGF), el Factor de Crecimiento Transformante Beta (TGF-B) y Factor de Crecimiento Epidermal (EGF). La acción de estos, es ejercida por la unión a receptores específicos en las membranas de las células dianas en el plasma, por tanto la activación de la señal se traduce en ejercer la función de crecimiento, diferenciación, migración y control celular8.

72

Numerosos estudios han reportado anormalidades en el balance entre citoquinas y factores de crecimiento esenciales para la cicatrización en pacientes diabéticos, de lo cual surge la hipótesis de utilizar agentes que promuevan la cicatrización. Experimentos en animales reportan que la adición exógena de factores de crecimientos incide

en una mayor tasa de curación de las heridas infectadas evitando la cronicidad8,57. Esto dio pie, a la realización de ensayos en seres humanos, aplicándose a úlceras neuropáticas no infectadas en pacientes diabéticos, sin compromiso de la circulación57. Los factores de crecimiento más estudiados y con mayor aplicación clínica son el PDGF Y EGF. El PDGF es un agente activo en todas las etapas del proceso de cicatrización, debido a esto se considera el factor más importante en la cascada hemodinámica57, justificando la existencia de múltiples estudios clínicos que han evaluado el uso de de PDGF humano recombinante como la Becaplermina59, una proteína hemodimérica producida por tecnología de ADN recombinante a través de la inserción del gen de la cadena B del PDGF en la levadura Saccharomyces cerevisiae. Su actividad biológica es similar al PDGF endógeno el cual estimula la migración de los fibroblastos en la quimiotaxis, activa las células inflamatorias, induce proliferación celular involucrada en la reparación de heridas del tejido granuloso58,59. Uno de los estudios realizados sobre la eficacia del uso tópico de un gel (Regranex®) que contiene Becaplermina en pacientes con úlceras neuropáticas crónicas, demostró que la utilización del gel en conjunto con un buen cuidado de la herida, produjo un aumento significativo en la incidencia de la cicatrización completa de la úlcera y una reducción significativa del tiempo de ésta. Hay que tener presente el poco acceso de este producto en algunos países debido a su alto costo y poca distribución60,61. Por otro lado, el uso de Factor de Crecimiento Epidermal ha sido también investigado. Así, en una investigación clínica, su uso resultó en una estadísticamente significativa en la cicatrización de heridas en comparación con el grupo placebo (71,2% vs 48,9%, p <0,03), demostrando mayor eficacia en la curación de las úlceras62. Bomba de presión negativa o terapia sub-atmosférica En la búsqueda continua de herramientas para el manejo de las úlceras del pie diabético se presenta la bomba de presión negativa o terapia sub-atmosférica como un elemento bastante prometedor62. Esta terapia consiste en la aplicación de espuma estéril sobre la herida cubierta por una película transparente unida a una serie de mangueras que van conectadas a una maquina de succión, regulada por un computador predeterminado para moderar el suministro de presión conforme a la indicación clínica63. El objetivo y la capacidad que tiene este método es remover el exceso de líquido intersticial, la estimulación de fuerzas mecánicas que inducen la proliferación tisular y el mantenimiento del ambiente húmedo y la temperatura óptima de la herida, también busca aumentar la vascularización, reducir la infección y disminuir la presión de oxígeno local, lo que estimula la angiogénesis64,65. La técnica de la bomba de presión negativa ha sido objeto de varios experimentos, uno de ellos señaló que de un grupo de pacientes (n=12) con previa indicación médi-


Apósitos con Inhibidores de Metalo-proteinasas Las metaloproteinasas de la matriz extracelular (MMP) son enzimas proteolíticas que cumplen un papel importante en la remodelación tisular, cicatrización de heridas y angiogénesis. Se han relacionado las metaloproteinasas con algunas vasculopatías como las úlceras venosas5,66. Se conoce que la cicatrización de la úlcera implica una secuencia procesos, que incluye finalmente la remodelación tisular, regulada por la presencia de metaloproteinasas e inhibidores tisulares de metaloproteinasas (TIMP). En individuos con úlceras venosas crónicas se sabe que hay un incremento de la expresión y la actividad de las metaloproteinasas en el exudado de la úlcera y una disminución de TIMP-1 en los queratinocitos de la misma. Esto sugiere que una proteólisis excesiva produce el enlentecimiento en la cicatrización de las úlceras por hipertensión venosa5. En la búsqueda de un inhibidor de las metaloproteinasas sintético utilizable directamente en la úlcera, se ha propuesto el uso de apósitos que contienen dicho inhibidores para cumplir dos funciones simultáneas, proteger la herida e inducir la cicatrización rápida al inhibir la proteólisis excesiva y restablecer el remodelamiento tisular normal67. Apósitos con carbón activado y plata Además de los apósitos ya nombrados en el pie diabético también se han estudiado los apósitos mixtos como la combinación de carbono activado y plata. El carbono activado tiene como fundamento básico la reducción o eliminación de la transmisión de aminas volátiles en las úlceras generadas por las bacterias que producen el mal olor, además su capacidad de absorción de microorganismos, mientras que la plata posee efectos bactericidas, ya que tiene la capacidad de actuar sobre la membrana, el ADN y la respiración bacteriana. Se ha reportado poca resistencia bacteriana y su uso es seguro68. Sin embargo su capacidad de absorción es mínima y su eficacia en el tratamiento de las úlceras infectadas ha sido catalogada como poco evidente67. Terapia con Células Madres Producto de la búsqueda de terapias regenerativas que permitan conservar las extremidades afectadas en pacientes con isquemia en miembros inferiores, se presenta una nueva técnica cuyo desarrollo está unido estrechamente con los nuevos conocimientos relacionados con las propiedades de las células madres embrionarias y

adultas y el potencial regenerativo y terapéutico proporcionado por las mismas69. Esta nueva terapia se ha propuesto para la inducción de angiogénesis para enfrentar el estado isquémico de la extremidad afectada ya que el suministro de células madres parece influir en la liberación de algunos factores angiogénicos y citocinas, incluso progenitores de células endoteliales capaces de actuar en la angiogénesis. Por lo tanto, la implantación de células monoclonales procedentes de la médula ósea autóloga aparentemente se muestra como una técnica segura y efectiva en la terapéutica angiogénica por presentar dichas propiedades69,70. En España desde enero del 2008 el Ministerio de Sanidad y Consumo de ese país ha desarrollado cuatro proyectos de investigación con células madres dirigidos a mejorar el tratamiento de la diabetes. Estas cuatro investigaciones buscan solucionar las dos complicaciones asociadas a la enfermedad: el pie diabético y la insuficiencia vascular periférica. La primera línea de investigación se trata de un programa que busca mejorar la técnica del trasplante de islotes pancreáticos, un injerto capaz de conseguir niveles normales de glicemia en pacientes diabéticos. El problema es que se necesitan muchos islotes y su deterioro a medio plazo es muy rápido. El objetivo es evitar dicha pérdida y estimular su regeneración. Otro proyecto que incluye 30 pacientes consiste en insertar láminas de fibroblastos provenientes de la piel del propio individuo con el objetivo de mejorar la ulcera del pie diabético. Los proyectos incluyen también el trasplante de células de médula ósea que busca la revascularización de los miembros inferiores con el fin de frenar la enfermedad y evitar que siga su curso hacia la amputación. Este proyecto múltiple, por poseer varias líneas investigativas muestra desde sus comienzos resultados progresivamente positivos, sin embargo los investigadores no indican resultados concluyentes aun, al mismo tiempo todos coinciden que la técnica con células madre para el tratamiento de las complicaciones de la diabetes se muestra prometedora. (Ministerio de Sanidad y Consumo de España).

Conclusión

Internacional

ca de amputación (n=7) y necesidad de desbridamiento (n=5), luego del tratamiento con la bomba de presión negativa y sin la aplicación de las indicaciones previas, ninguno requirió amputación. Este experimento muestra una alta efectividad del método para prevenir la amputación de los miembros, sin embardo, deben hacerse más estudios que involucren una mayor población para definir su impacto en el manejo de los distintos grados de pie diabético63.

Diabetes Internacional. Volumen I. Nº 3. Año 2009

Diabetes

www.diabetesinternacional.com

Toda persona que padezca diabetes mellitus es propensa a sufrir esta enfermedad si su niveles de glucosa plasmática y lípidos no son normales, lo cual perjudica el sistema nervioso y produce enfermedad vascular periférica. Estos factores perjudican el estado físico del pie y permiten que se desencadene una serie de lesiones que conlleva a ulceración. La neuropatía, la isquemia, la infección, las condiciones de la piel y los cambios de la distribución de las presiones en el pie constituyen agentes que participan en el desarrollo de esta patología.

Muchas lesiones en el pie diabético son prevenibles o tratables con la adecuada educación del paciente, una bien

73


diseñada ortosis, el empleo juicioso del calzado adecuado y una cuidadosa supervisión periódica. El programa basado en la evaluación del pie diabético de los factores de riesgo sobre todo la pérdida sensorial, deformidad, limitación conjunta y la mala circulación, proporciona una base de datos para el adecuado y pronto control de los problemas en los pies. En la actualidad el tratamiento del pie diabético se ha ampliado con una serie de estrategias, principalmente para la recuperación de úlceras como el uso de los factores de crecimiento y la técnica de la bomba de presión negativa, además de nuevas presentaciones de apósitos cuyo efecto en la mejoría de úlceras se muestra prometedor.

Referencias

16. Flynn MD, Royal B, Tookes JE. “Microcirculation and the diabetic foot”. Vascular Medicine Review 1990; 1: 121-138 17. Edmons ME, Foster AV. ”Diabetic Foot Ulcers”; BMJ 2006; 332: 407-410. 18. Watkins PJ. “ABC of Diabetes:Diabetic Foot”.BMJ 2003;326: 977-979. 19. Lipsky BA. “New developments in diagnosing and treating diabetic foot infections”. Diabetes/Metabolism Research and Reviews 2008; 24(S1): S66-S71. 20. Diego MG. “Tratamiento de la infección en el pie diabético”. Cir Esp 2004; 76(1):9-15. 21. Van Schie CH, Vermigli C, Carrington AL, Boulton A. ”Muscle Weakness and Foot Deformities in Diabetes”. Diabetes Care 2004; 27(7): 1668–1673. 22. Aguilera C, Povedano J, García A. “Neuroartropatía de Charcot”. Reumatol Cli. 2005; 1(4):225-227. 23. Garrido AM, Cía Blasco P , Pinós PJ. “El pie diabético”. Med Integral 2003; 41(1):8-17

1. van Schie CH. “A Review of the Biomechanics of the Diabetic foot”. The International Journal of Lower Extremity Wounds 2005; 4(3): 160-170.

24. Hospedales J, Ferré J, Mestres JM. “Úlceras de las EEII: diagnóstico diferencial y guía de tratamiento”. Anales de Cirugía Cardíaca y Vascular 2001; 7(4): 253-270.

2. Giurini JM, Lyons TE. “Diabetic Foot Complications: Diagnosis and Management”. The International Journal of Lower Extremity Wounds 2005; 4(3): 171-182.

25. Tania IS, Marta MB. “El pie diabético: exploración y tratamiento preventivo”. Revista del Colegio de Podólogos de la Comunidad de Madrid 2005; 29:142-155.

3. Crawford F, Inkster M, Kleijnen J, Fahey T. “Predicting foot ulcers in patients with diabetes: a systematic review and meta-analysis”. Q J Med 2007; 100:65-86.

26. David M, Nathan MD. “The Pathophysiology of Diabetic Complications: How Much Does the Glucose Hypothesis Explain?”. Anales de Medicina Interna 1996; 124(1): 86-89.

4. Dinh TL, Veves A. “A Review of the Mechanisms Implicated in the Pathogenesis of the Diabetic Foot”. The International Journal of Lower Extremity Wounds 2005; 4(3); 154-159.

27. Lipsky BA. “New developments in diagnosing and treating diabetic foot infections”. Diabetes/Metabolism Research and Reviews 2008; 24(S1): S66-S71.

5. Bohórquez JC. “Metaloproteinasas de matriz: su implicación en las enfermedades vasculares periféricas. ANGIOLOGÍA 2006; 58 (4): 269-277.

28. Aguilar Rebolledo F. Guía clínica “Neuropatía Diabética” para médicos. Plast & Rest Neurol. 2005; 4 (1-2): 35-37.

6. Albarrán ME, Lumbreras EM, Martín MC. “Revisión sobre el dolor neuropático en el síndrome del pie diabético”. Anales de Medicina Interna 2004; 21(9): 450-455. 7. Huijberts M, Schaper NC, Schalkwijk CG. “Advanced glycation end products and diabetic foot disease”.Diabetes Metab Res Rev 2008; 24: 19–24. 8. Obrosova IG. “Diabetes and the peripheral nerve”. Biochim Biophys Acta. 2008 9. Masters KS, Leibovich SJ, Belem P, West JL, Poole-Warren LA. “Effects of nitric oxide releasing poly(vinyl alcohol) hydrogel dressings on dermal wound healing in diabetic mice”. Wound Repair and regeneration 2002; 10(5):286-94 10. Gómez FJ, Hernández S, Rull JA. “Avances en el tratamiento de las manifestaciones sensitivas de la neuropatía diabética”. Revista de Endocrinología y Nutrición 2002; 10(2) : 77-83. 11. Birke JA, Novick A, Hawkins ES, Patout Jr Ch. “A Review of Causes of Foot Ulceration in Patients with Diabetes Mellitus”. Journal of Prosthetics and Orthotics 1992; 4(1):13-22. 12. Feldman EL. “Oxidative stress and diabetic neuropathy: a new understanding of an old problem”. The Journal of Clinical Investigation 2003; 111(4): 431–433.

74

15. Schramm JC, Thanh D, Veves A. “Microvascular Changes in the Diabetic Foot”. INT J LOW EXTREM WOUNDS 2006; 5; 149

13. Arana V, Méndez JD. “Fisiopatología de las complicaciones vasculares del pie diabético”. Gac Méd Méx 2003; 139(3): 255-264. 14. Tedgui A. “Fisiopatología de la Aterosclerosis en el Diabético”. Archives des Maladies du Coeur et des Vaisseaux 2004; 97(S3):13-16.

29. Podwall D, Gooch C. “Diabetic Neuropathy: Clinical Features, Etiology, and Therapy”. Actualidad Neurología y Neurociencia Reports; 2004 ,4:55-61. 30. C. K. Bowering. “Diabetic foot ulcers Pathophysiology, assessment, and therapy”. Can Fam Physician 2001; 47: 1007–1016. 31. Haddad HM, Irving L . “Effect of hyperbaric oxygenation on microcirculation: Use in therapy of retinal vascular disorders” Investigative Ophthalmology and Visual Science. 1965;4:1141-1149. 32. Ross M, Yolton D, Yolton R, Hyde K. “Myopia Associated with Hyperbaric Oxygen Therapy”. Optometry & Vision Science 1996; 73(7):487-494. 33. Denisse CH. “Dolor Neuropático”. Rev. Soc. Per. Med. Inter 2005; 18(2). 34. Vidal MA, Martínez-Fernández E, Martínez-Vázquez de Castro J, Torres LM. “Diabetic neuropathy. Effectiveness of amitriptyline and gabapentin”; Rev Soc Esp Dolor 2004; 11: 490-504. 35. Pérez-Cajaraville J, Gil-Aldea L. “Nuevas perspectivas en el tratamiento del dolor neuropático: duloxetina”. Rev. Soc. Esp. Dolor 2006; v.13 n.6. 36. Calvo T, Centeno J, Mouriz L, Castro M, Modo G, Cánovas L. “Efectos de duloxetina y amitriptilina en el dolor neuropático: estudio en 180 casos.” Rev Soc Esp Dolor 2007; 14 (8):568 - 573 37. Mico JA. La efe. de. a., da fe: los antidepresivos son analgésicos. Rev. Soc. Esp. Dolor 2005; 12(1) 38. Gilron I, Watson P, Cahil CM ,Dwight M. “Neuropathic pain: a practical guide for the clinician”. CMAJ 2006;175(3):265-75


40. Fowler M. “ Microvascular and Macrovascular Complications of Diabetes”. Clinical Diabetes 2008 26:77-82 41. Lüscher T, Creager M. “Diabetes and Vascular Disease”. Circulation 2003;108:1655-1661. 42. Lyseng-Williamson KA, Perry CM. “Micronised purified flavonoid fraction: a review of its use in chronic venous insufficiency, venous ulcers and haemorrhoids”. Drugs 2003; 63(1):71-100 43. Roztocil K, Stvrtinova V, Strejcek J. “Efficacy of a 6-month treatment with Daflon 500 mg in patients with venous leg ulcers associated with chronic venous insufficiency”. International Angiology 2003 ; 22(1):24-31 44. Guilhou JJ, Dereure O, Marzin L, Ouvry P, Zuccarelli F, Debure C, Van Landuyt H, Gillet-Terver MN, Guillot B, Levesque H, Mignot J, Pillion G, Février B, Dubeaux D. “Efficacy of Daflon 500 mg in venous leg ulcer healing: a double-blind, randomized, controlled versus placebo trial in 107 patients”. Angiology 1997 ; 48(1):77-85. 45. Cesarone M, Belcaro G, Rohdewald P, Ledda A, Vinciguerra A, Ricci A, Gizzi G. “Rapid Relief of Signs/Symptoms in Chronic Venous Microangiopathy With Pycnogenol: A Prospective, Controlled Study”. Angiology.2006.57:5, 569-57. 46. Fitzpatrick D, Bing B, Rohdewald P. “Endothelium-Dependent Vascular Effects of Pycnogenol.” Journal of Cardiovascular Pharmacology. 1998. 32(4):509-515. 47. Cesarone R, Belcaro G, Rohdewald P, Pellegrini L, Ledda A, Vinciguerra G, Ricci A, Gizzi G; Ippolito E, Fano F, Dugall M, Cipollone G; Acerbi G, Cacchio M, Del Boccio G, Di Renzo A, Stuard S, Corsi M. “Improvement of Diabetic Microangiopathy With Pycnogenol®: A Prospective, Controlled Study”. Angiology 2006. 57 (4): 431- 436 48. Carr SC. “Diagnosis and management of venous ulcers”.Perspect Vasc Surg Endovasc Ther.2008; 20(1):82-5. 49. Girolami B, Bernardini E, Prins MH. “Treatment of intermittent claudication with physical training, smoking cessation, pentoxifylline, or nafronyl: a meta-analysis”. Arch Intern Med. 1999; 159:3333-345. 50. Osear O. “Uso de Pentoxifilina (Trental 400) en Microangiopatía Diabética”. REVISTA MEDICA HONDURENA. 1989. 57. 51. Ochaita L; Imedio L. “Tratamiento de las úlceras cutáneas crónicas”. Piel 2001; 16,4: 213-219 52. Jordi L, José R E, Antonio R. “Pie diabético” Anales de Cirugía Cardíaca y Vascular 2006; 12(1):12-26 53. Yamni Nigam, Bexfield A, Stephen T, Norman A R. “Maggot Therapy: The Science and Implication for CAMPart II—Maggots Combat Infection”. eCAM 2006; 3 (3) 303–308 54. Shalom M, Spencer F. “Clinical applications for maggots in wound care”. Am J Clin Dermatol. 2001; 2(4):219-27 55. Embil J M, Nagai M. “Clinical and microbiological efficacy of MDT in the treatment of diabetic foot ulcers”. J Wound Care. 2007; 16(9):379-83 56. Fernández-Alonso L. “Tratamiento del pie diabético”. Anales de Cirugía Cardíaca y Vascular 2003; 9(1):50-54 57. Papanas N, Maltezos E. “Growth Factors in the Treatment of Diabetic Foot Ulcers: New Technologies, Any Promises?”. LOWER EXTREMITY WOUNDS 2007; 6(1); 37-53 58. Ralf L, Gregory S, Hendrik L. “Proteases and the Diabetic Foot

Syndrome: Mechanisms and Therapeutic Implications”. DIABETES CARE. 2005. 28:2 59. Embil J M, Nagai M K. “Becaplermin: recombinant platelet derived growth factor, a new treatment for healing diabetic foot”. INFORMA Healthcare.2002; 2: 2, 211-218 60. William J J, Keith G H. “Diabetic foot ulcers”. THE LANCET. 2003. 25: 23-27 61. Jeffery W, Janice M, Smiell Y S. “Efficacy and Safety of a topical Gel Formulation of Recombinat Human Platelet-Derived Growth Factor-BB (Becaplermin) in Patients With Chronic Neuropathic Diabetic Ulvers”. Diabetes Care.1998.21:5 62. Man Wo Tsang, Wan Keung R. Wong, Chi Sang Hung, KwokMan Lai, Wegin Tang, Elaine Y.N. Cheung, Grace Kam,Leo Leung, Chi Wai Chan, Chung Min Chu,Edward K.H. “Human Epidermal Growth Factor Enhances Healing of Diabetic Foot Ulcers”. DIABETES CARE, 2003. 26;6. 63. Florencia B M, Carlos E C.” Tratamiento de heridas utilizando Presión Negativa Tópica”. BIOMEDICINA 2006, 2 (2) - 122-130. 64. Miki S, Rivkah R. “Topical Negative Pressure Devices, Use for Enhancement of Healing Chronic Wounds”. DERMATOL, 2005. 141 65. Robledo-Ogazó F, Mier J, Sánchez-Fernández P, Suárez-MorenoR, Vargas-Rivas A, Bojalil-Durán L. “Uso del sistema de cierre asistido al vacío VAC en el tratamiento de las heridas quirúrgicas infectadas. Experiencia clínica” Cir Ciruj 2006; 74:107-113 66. Verstappen J, Von den Hoff J. “Tissue Inhibitors of Metalloproteinases (TIMPs): Their Biological Functions and Involvement in Oral Disease”. J Dent Res 2006; 85(12):1074-1084 67. Abellán JL, Álvarez I, Blanes E. Roche. “Estrategias diagnósticas y terapéuticas en las úlceras de la extremidad inferior”. Anales de Cirugía Cardíaca y Vascular 2005; 11(5):278-289 68. Juana B, Carmen R. “APOSITOS”.Farmacia Profesional 2006; 20(6) 69. Hernández P, Artaza H, Díaz A, Cortina LD, Lam RM, Pol N, Dorticós E, Macías C, del Valle L, León L. “AUTOTRASPLANTE DE CÉLULAS MADRE ADULTAS EN MIEMBROS INFERIORES CON ISQUEMIA CRÍTICA”. Spanish Journal of Surgical Research.2007:4 (204-211). 70. Cuevas Ruiz B, Fonseca Legrand JL, Hermida Fernández G, Gallardo Hoyos Y. “LA TERAPIA CELULAR EN EL TRATAMIENTO DE LA ISQUEMIA CRÍTICA DE EXTREMIDADES INFERIORES”. Electron J Biomed 2006;2:65-71. 71. Mayfield J A, Reiber G, Sanders L, Janisse D, Pogach L. “Preventive Foot Care in Diabetes”. Diabetes Care 2004; 27, S63-S6.

Internacional

39. Toro W, Wagib A, Arango C, Valenzuela E, Quijano M, Cáceres H, Gómez S. “Análisis de costo-efectividad de pregabalina versus gabapentin y carbamazepina en el tratamiento de dolor neuropático en pacientes con polineuropatia diabética en Colombia”. Revista Oficial de la Asociación Colombiana para el Estudio del Dolor 2008; 3(1)

Diabetes Internacional. Volumen I. Nº 3. Año 2009

Diabetes

www.diabetesinternacional.com

75



Diabetes Internacional. Volumen I. Nº 3. Año 2009

www.diabetesinternacional.com

Papel de la asistencia médica oportuna, educación terapéutica y apoyo social en el control metabólico de pacientes diabéticos en el Hospital Vargas de Caracas – Venezuela (1995 – 2008) Luis F. Chacín Álvarez, Médico Internista, Jefe del Servicio de Medicina 2 y Coordinador de la Unidad de Diabetes del Hospital Vargas, profesor Asociado de Clínica y Terapéutica Médica, Escuela de Medicina, J. M. Vargas. Universidad Central de Venezuela. Nina Chacín Sucre, Médico Internista, Especialista I, Hospital Vargas y Prof. Instructora (interina) de Clínica y Terapéutica Médica, Escuela de Medicina J. M. Vargas. U.C.V. Sonnia Célis, Consuelo Medina, Liliana Pestana; Bioanalistas de la Unidad de Diabetes. Amparo Hernández; enfermera diabetóloga. e-mail: chacinluis@hotmail.com Aceptado: 12/09/2009

Abstract

El control metabólico de los pacientes diabéticos en un país en vías de desarrollo como el nuestro es una empresa difícil pero indispensable. En la Unidad de Diabetes del Hospital Vargas, desde el año 1995 hemos realizado una labor de atención oportuna y accesible al paciente diabético, con énfasis en educación terapéutica continua y progresiva, desarrollada en forma individual, grupal y colectiva. De acuerdo a nuestras posibilidades se ofreció apoyo social con medicamentos antidiabéticos. Estimulo a la autovigilancia glicémica así como control periódico y gratuito con A1c. Desde Septiembre de 1995 hasta Diciembre de 2008 se han registrado 5937 pacientes diabéticos, a una proporción no seleccionada de los cuales se les realizó 11813 determinaciones de A1c. Durante los primeros 6 meses del estudio (1995-96) de un total de 300 pruebas de Hb A1 (VN = 5,8 – 8,9%) el valor promedio fue de 14,52%. Para el año 2008, en 831 determinaciones de Hb A1c (VN = 4,0 a 6,0%), el promedio de A1c fue de 7,00%. Por lo cual podemos afirmar que si es posible lograr un control metabólico satisfactorio en nuestros hospitales públicos lo cual con seguridad significa una muy importante reducción de la morbi-mortalidad hospitalaria producida por Diabetes Mellitus.

Metabolic control of diabetic patients in a developing country like ours is a difficult but indispensable. In the Diabetes Unit, Hospital Vargas, since 1995 we have done a timely and accessible care for diabetic patients, with emphasis on continuous and progressive disease education, developed on an individual, group or collective. According to our possibilities offered social support diabetes drugs. Encouraging self-monitoring and glycemic control with free regular A1c. From September 1995 to December 2008 were 5937 registered diabetic patients, not selected a proportion of which 11,813 were performed A1c determinations. During the first 6 months of the study (1995-96) a total of 300 tests of Hb A1 (VN = 5.8 - 8.9%) the average value was 14.52%. For 2008, 831 determinations of HbA1c (VN = 4.0 to 6.0%), average A1C was 7.00%. Therefore we can say that if one can achieve satisfactory metabolic control in our public hospitals which certainly means a very significant reduction in morbidity and hospital mortality caused by diabetes mellitus.

Palabras Claves: Diabetes mellitus. Control metabólico. Control glicémico. Educación terapéutica. Hb A1c. Atención al paciente diabético. Programa institucional de prevención de diabetes.

Diabetes

Resumen

Internacional

Recibido: 17/08/2009

Key words: Diabetes Mellitus. Metabolic control. Glycaemic control. Therapeutic education. Hb A1c. Diabetes management. Institutional diabetes prevention programme.

76


Introducción: Durante la segunda mitad del siglo XX, la Diabetes Mellitus (DM) se incrementó en forma progresiva, lenta pero insidiosamente ha crecido en el mundo hasta los niveles actuales que alcanzan la preocupante calificación de pandemia. La causa de este fenómeno radica en el incremento de la expectativa de vida, el sobrepeso y la obesidad que se incrementa aceleradamente por el aumento de las poblaciones urbanas y su estilo de vida “moderno” con alimentación inadecuada y sedentarismo. La Federación Internacional de Diabetes (IDF) ha estimado a nivel mundial que para el año 2007, el 6% de las personas adultas entre 20 y 79 años tienen DM. Para el año 1985 se calculó la población diabética en el mundo en 30 millones de personas, para el año 2000 se habían incrementado en 150 millones y para el 2025 se estima la existencia de 380 millones. Esta organización, ha escogido como tema “Día Mundial de la Diabetes” (14 de Noviembre), para el período 2009-2013 “la Educación en Diabetes y Prevención”. Para personas diabéticas este es un mensaje acerca de tomar el control de la enfermedad y la salud a través de la educación. Para los gobiernos es una llamada de atención para implementar estrategias efectivas y políticas para la prevención y atención de la DM, salvaguardando la salud de los ciudadanos con y en riesgo de diabetes1. En Venezuela tenemos seguramente más de un millón de afectados por esta enfermedad que representa la sexta causa de mortalidad y que es importante fuente de morbilidad por sus complicaciones agudas y crónicas como la ceguera, insuficiencia renal crónica, amputaciones además de uno de los más importantes factores de riesgo cardiovascular. En nuestro país la lucha antidiabética tuvo origen oficial por parte del Ministerio de Sanidad, desde 1975, con el decreto ministerial 140, dando pasos progresivos con mucha decisión pero con pocos recursos. Utilizando como herramienta de acción la creación de Unidades de Diabetes que enfrentarían en forma técnica y multidisciplinaria la prevención y atención asistencial del problema diabético que ya se vislumbraba.

77

Hace diez años escribimos en nuestro libro “Unidos contra la Diabetes”, el siguiente razonamiento que hoy continúa vigente: “El progresivo aumento de la DM, en la población venezolana, entraña graves consecuencias para nuestro sistema sanitario. Constituye una pesada carga para los servicios de atención médica y produce serios perjuicios socioeconómicos. Debido a su alta morbimortalidad se hace indispensable la coordinación de esfuerzos entre todas las organizaciones sociales, gubernamentales y privadas con el fin de reforzar los aspec-

tos preventivos, curativos y de rehabilitación en aquellas personas con factores de riesgo o con diagnóstico definido de DM. Hoy en día, observamos con inconformidad como en hospitales generales, incluso con rango universitario, desde una simple catarata hasta los problemas más severos relacionados con la retinopatía y la prevención de la pérdida visual por fotocoagulación, se realizan tardíamente o nunca se accede a ellos por falta de recursos instrumentales o de especialistas que asuman esta actividad. Igualmente sucede con la deficiente atención ofrecida a los problemas cardiovasculares, renales y de pié diabético, tales como rehabilitación quirúrgica, diálisis y transplante renal, rehabilitación y tratamientos ortopédicos, entre otros continúan siendo un privilegio para unos pocos pacientes que los requieran. Es por ello una tarea prioritaria la creación de más unidades de diabetes, pero también mejorar cualitativamente las existentes para poder atender en forma más eficiente, con equipos multidisciplinarios y un plan de atención integral al paciente diabético, que incluyan la actividad primordial del médico internista, endocrinólogo o diabetólogo, junto con enfermeras diabetólogas formadas para educar al paciente, así como especialistas en las diferentes áreas medicoquirúrgicas, con sensibilidad e interés en contribuir en la lucha anti-diabética, para poder enfrentar con éxito los retos que implican la prevención primaria, secundaria y terciaria de esta enfermedad2. La Unidad de Diabetes del Hospital Vargas (UDHV) inició sus actividades el año 1976. Reactivada, el año centenario del Hospital Vargas (1991), ha venido desempeñando desde entonces una labor continua, sin interrupción en su funcionamiento. Desde el año 1995, con nueva directiva, estatutos y un plan de trabajo basado en el registro de los pacientes, evaluación especializada multidisciplinaria según el caso. Educación terapéutica continua y progresiva, individual, grupal y colectiva (charlas públicas, mensuales). Asistencia médica oportuna, con fácil accesibilidad al equipo tratante. Con apoyo social (suministro gratuito de insulina “beca de insulina”, medicamentos orales, inyectadoras, etc. De acuerdo con las posibilidades). Estímulo a la auto vigilancia glicémica. Control periódico y gratuito con hemoglobina glicosilada (A1c)3. En la última década del siglo pasado con los estudios prospectivos de control y complicaciones de pacientes con DM 1 (DCCT)4 y pacientes con DM 2 (UKPDS)5, quedó nítidamente demostrado que el excelente control metabólico permite prevenir las complicaciones crónicas producidas por la diabetes. Con esta motivación y con nuestras estrategias mencionadas iniciamos una evaluación de los promedios mensuales y anuales de los valores de hemoglobina glicosilada realizados a los pacientes inscritos y en control en nuestra institución, cuyos resultados y análisis correspondientes presentamos en el presente estudio.


Metodología: La UDHV, se encuentra ubicada en el ambiente del Laboratorio “Dr. Gabriel Trómpiz”, del Servicio de Medicina 2 del Hospital Vargas (parte de atrás de la Sala 2), realiza sus actividades diarias, de acuerdo a la siguiente planificación:

Diabetes Internacional. Volumen I. Nº 3. Año 2009

13.- Se ofrece gratuitamente control de Hemoglobina Glicosilada (A1c) con periodicidad cuatrimestral. 14.- Se ofrecen otros recursos de laboratorio como microalbuminuria, funcionalismo renal, glicemias capilares, entre otros. 15.- El paciente con su carnet de la UDHV, puede realizarse glicemias venosas en el servicio de Laboratorio del Hospital Vargas sin necesidad de una solicitud médica.

1.- Registro e identificación (carnet) de los pacientes diabéticos que se controlan en los diferentes servicios de Medicina Interna o Endocrinología.

16.- Se participa en la docencia diabetológica para estudiantes de pre y postgrado, así como personal de enfermería y otras profesiones.

2.- Apertura de historia clínica a los pacientes referidos al Servicio de Medicina 2.

17.- La UDHV participa en las actividades anuales sobre el Día Mundial de la Diabetes (14 de noviembre).

3.- Controles de consulta ambulatoria (pacientes con DM del Servicio de Medicina 2) dos veces por semana.

18.- Realiza Jornadas Científicas de actualización médica continua sobre Diabetes.

4.- Accesibilidad permanente al personal de enfermera, bioanalista, secretaria y médico para cualquier tipo de consulta de emergencia.

19.- Promueve y facilita la adquisición para los pacientes de glucómetros y cintas reactivas.

6.- Hasta el año 2004 se cumplió exitosamente el plan oficial de subsidio de medicamentos (SUMED) que le permitió a los pacientes adquirir medicamentos antidiabéticos orales, insulina, antihipertensivos, estatinas, antibióticos, etc., de una lista básica) con 80% de descuento en el costo. 7.- Beca de insulina para entrega gratuita y controlada para 150 pacientes con escaso poder adquisitivo, hasta el año 2004. 8.- Apoyo con medicamentos antidiabéticos o insulina, inyectadoras, en forma irregular desde el año 2004. 9.- Charlas educativas, con invitación a los pacientes diabéticos, a sus familiares, y público en general, realizadas todos los últimos martes de cada mes (excepto feriados), en horario de 10 a 11 a.m., en el auditorio principal del Hospital Vargas. De acuerdo a un programa estructurado y progresivo. 10.- Suministros de material escrito y gráfico tipo panfleto educativo. 11.- Actualización permanente de dos carteleras informativas sobre diabetes para el paciente y público en general que asiste al Hospital Vargas. 12.- Se colaboran en la atención médica de pacientes que requieren asistencia inmediata o interconsultas especializadas, por complicaciones agudas o crónicas reagudizadas, incluida la hospitalización inmediata en Emergencia o Servicio de Medicina 2.

20.- Se realiza investigación científica, especialmente en las áreas clínicas y terapéuticas. En la primera etapa de nuestro estudio (1995-1997) se realizó la determinación de Hb G (A1) mediante el equipo Helena Titan Gel-PC GlycoHeme (Helena Laboratorios, Beaumont, Texas). Usando el método electroforético en agar gel a pH 6,1; que provee una mayor separación que la obtenida por electrofloculación en gel, de fácil cuantificación y bajo costo. Tomando una muestra de sangre venosa hemolizada aplicada al gel y sometida al método electroforético a 60 voltios por 35 minutos. Al finalizar el período de electroforesis se visualizan las bandas de proteínas y se hace un registro de las mismas utilizando un densitómetro Helena EDC. El porcentaje relativo de cada banda es computado automáticamente y se imprimen tanto los porcentajes relativos como los valores absolutos para cada banda. Al producirse el registro observamos dos picos, el más grande corresponde a la hemoglobina no glicosilada (AO) y el pico pequeño representa la hemoglobina glicosilada (A1). Siendo los valores normales esperados de 5.8% a 8.9%. Todos los estudios durante esta primera etapa fueron realizados por una sola profesional del Bioanálisis (SC).

Diabetes

5.- Accesibilidad permanente para consultas educativas, que se inician en forma individualizada desde la inscripción en la UDHV, se refuerza en cada consulta médica, en grupos y en charlas mensuales a los pacientes, familiares y público en general.

Desde el año 1998 hasta el momento actual utilizamos un método diagnóstico para la determinación de Hb (A1c), de cromatografía por intercambio catiónico de baja presión, que permite separar los subtipos de hemoglobina humana y sus variantes a partir de sangre completa hemolizada. Utilizamos el equipo DS5 (Drew), el cual permite que las fracciones de hemoglobina separadas sean monitorizadas por absorción de luz a 415 nm. El cromatograma obtenido es registrado y almacenado por el computador interno. Un programa computarizado analiza el cromatograma y genera un reporte de resultado que se imprime. El procedimiento DS5 para la obtención

Internacional

www.diabetesinternacional.com

78


de HbA1c está certificado por el National Glycohemoglobin Standardization Program (NGSP) y está validado por el Diabetes and control Complications Trial (DCCT). Los valores de referencia para individuos normales está establecido entre 4.0% a 6.0%. Durante la década 19982008, los estudios de A1c fueron realizados solamente por dos bioanalistas (CM y LP), utilizando el mismo procedimiento. De acuerdo con nuestros propios controles (personas sanas no diabéticas), el promedio de los valores de Hb A1 fue de 8,13% (rango de 7,54 – 8,7%). Los controles para A1c tuvieron un promedio de 5,41% (rango de 5,01 a 5,8%). Durante todo el estudio la conducción clínica y terapéutica del mismo estuvo a cargo del mismo investigador (LCh).

Resultados Desde el mes de Septiembre de 1995 hasta Diciembre de 2008, hemos registrado en la UDHV, 5937 pacientes con criterios bien definidos de DM. De los cuales se han realizado un total de 11813 determinaciones de hemoglobina glicosilada. Durante los primeros seis meses del estudio (1995-96), de un total de 300 pruebas realizadas de Hb G, en 194 pacientes diabéticos (120 de sexo femenino y 74 del sexo masculino) el promedio de Hb A1 fue de 14,52%. (Valor normal = 5,8% a 8,9%). Desde finales del año 1997 se cambió en nuestro Laboratorio la técnica de realización de la Hb glicosilada a A1c (VN = 4,0 a 6,0%). Desde entonces y con la certeza absoluta que nos estaba demostrando estos pésimos resultados iniciales del control metabólico en nuestros pacientes, intensificamos con mayor vehemencia lo referente a la mejor asistencia, educación terapéutica y apoyo social en nuestro grupo de estudio.

79

Durante la presente década de labor continua, los resultados obtenidos fueron los siguientes: 2001 (n = 1109), el promedio de A1 c fue de 8,1%. 2002 (n = 833), el promedio de A1 c fue de 9,2%. 2003 (n = 741), el promedio de A1 c fue de 8,9%. 2004 (n =1618), el promedio de A1 c fue de 8,1%. 2005 (n = 1312), el promedio de A1 c fue de 8,2%. 2006 (n = 905), el promedio de A1 c fue de 8,2%. 2007 (n = 1246), el promedio de A1 c fue de 7,3%. 2008 (n = 831), el promedio de A1 c fue de 7,00%. * Siendo n, el número de estudios de A1 c realizados en cada año.

Grafico 1


www.diabetesinternacional.com

(Ver Gráfico N 1).

Diabetes Internacional. Volumen I. Nº 3. Año 2009

(51,49%), el valor promedio de A1c fue de 8,4%. En este grupo de pacientes, en 50 casos (37,31%) se encontró valores de A1c > 9%. En 38 casos (28,35%) se alcanzó la meta ADA (<7%) y en 30 casos (22,28%) la meta <6,5%. En el año 2008, cuando se realizaron 831 estudios de A1c encontramos un valor promedio anual de 7,00%. Al analizar el mes de Junio en el que se realizaron 105 pruebas de A1c en igual número de pacientes diabéticos, 38 (36,19%) masculinos y 67 (63,8%) del sexo femenino, encontramos un promedio de A1c de 6,4%. Encontramos 1 solo caso (0,95%) con A1c > 9% y 94 casos (89,52%) que alcanzaron la meta ADA (A1c <7%). En 84 casos (80,0%) se observó que alcanzaron la meta mas exigente de A1c <6,5%. Es interesante destacar que el único paciente con A1c >9%, quien tuvo un valor de A1c de 20,3%, se le detectó una hemoglobinopatía variante Hb fetal, con buen control glicémico en ayunas y postprandiales, responsable de este valor inusualmente elevado de A1c.

Discusión

Para evaluar el cumplimiento de las metas sugeridas de control metabólico (ADA <7%) o las más exigentes (<6,5 %), escogimos arbitrariamente el mes de Junio, para evaluar los valores de A1c realizados durante un mes completo, comparamos el año 2001 y el año 2008. Para el año 2001, cuando se realizaron 1109 estudios de A1c encontramos un valor promedio anual de 8,1%. Al analizar el mes de Junio, en 134 pruebas de A1c realizadas a 65 (48,5%) personas diabéticas masculinas y 69

Con mucha frecuencia otra de las debilidades para lograr el adecuado control integral del paciente diabético radica en la propia actitud del personal asistencial, especialmente de los médicos tratantes a los cuales no se les ha motivado ni preparado para su actuación en equipo en la atención de enfermedades crónicas de alta exigencia como la DM. Estos profesionales al observar pobres resultados en su intervención terapéutica tienden asumir actitudes pesimistas o conformistas, hay quienes piensan que las complicaciones crónicas en nuestro medio son inevitables y se inhiben de realizar su mejor esfuerzo en corregir con eficiencia los niveles elevados de glicemia en ayunas y postprandiales en sus pacientes, piensan que

Internacional

Diabetes

Durante muchos años de trabajar intensamente en la atención de pacientes diabéticos en hospitales públicos y privados hemos constatado la evidencia que muchos pacientes no se diagnostican a tiempo y muchas veces no son educados ni reciben el tratamiento más adecuado. Consideramos entre las variables más importantes que inciden en esta situación: la ausencia de un programa educativo estructurado para los pacientes diabéticos atendidos en nuestras instituciones públicas así como a sus familiares y a la población general, por otra parte la problemática socioeconómica de la población de menores ingresos, mayoritaria en nuestra sociedad venezolana que carece de recursos económicos para costear en forma adecuada y permanente los gastos crónicos inherentes a medicamentos (hipoglicemiantes, insulinas, glucómetros, cintas reactivas, inyectadoras, antihipertensivos, estatinas, exámenes de laboratorio, etc), así como muchos que se derivan de las complicaciones agudas y crónicas.

80


es mucho esfuerzo y tiempo perdido, no optimizan sus conocimientos así como permanecen “en inercia médica” en lugar de fomentar actitudes positivas en cada relación médico-paciente que en forma continua busque incansablemente el mejor control metabólico posible. Ha quedado bien establecido que optimizar la atención de los pacientes diabéticos reduce las complicaciones crónicas y la mortalidad, sin embargo la mayoría de las personas afectadas por esta enfermedad metabólica residen en países en vías de desarrollo donde las dificultades económicas y el tímido apoyo en recursos aportados por las políticas gubernamentales complica estos objetivos. Recientemente el estudio (Internacional Diabetes Management Practice Study – IDMPS) ha hecho importantes aportes a la comprensión del estado actual del control metabólico en nuestra región, este estudio fue diseñado para tratar de identificar las barreras que impiden mejorar el control metabólico en América Latina, Asia, África y Europa Oriental. Realizado en 11799 pacientes diabéticos. Al revisar los datos de Latino América, evaluando el triple objetivo de control (A1c <7%, presión arterial <130/80 mmHg y LDL colesterol <100mgdl), alcanzaron esta exigente meta combinada en 404 pacientes con DM 1 solo en 10 casos (5,4%) y en 1712 pacientes con DM 2, alcanzaron esta meta 34 casos (3,8%)6. Otra publicación del IDMPS en 15016 pacientes diabéticos analizados de una muestra recogida en 24 países, de los cuales 552 pacientes en Venezuela. En este grupo venezolano encontramos lo siguiente: 56% del sexo femenino, con un promedio de edad de 60,1 años y un promedio de años de evolución de la diabetes de 9,3 años, solamente 37% se encontraban empleados para el momento de la encuesta y sólo 27% cumplían la meta A1c< 7%7. En Estados Unidos, de acuerdo con los estudios Nacional Health and Nutrition Examination Survey (NHANES), los promedios de A1c entre individuos diabéticos declinó desde 7,82% (1999-2000), a 7,47% (2001-2002) y 7,18% (2003-2004). Mediante análisis multivariado y regresión logística el margen de predicción para tener A1c < 7% se incrementó de 37% en 1999-2000, a 49,7% en 2001-2002 y 55,7% en 2003-20048. Sin lugar a dudas, la falla principal radica en las políticas sanitarias que no han podido enfrentar adecuada y técnicamente estos retos, por lo que se hace indispensable la activación de un “plan nacional de diabetes” que en nuestro criterio permita el mejor control integral de los pacientes diabéticos y para ello consideramos que nuestra experiencia en la UDHV, fundamentada en la trilogía: atención médica accesible y eficaz, educación terapéutica y apoyo social ha demostrado ser efectiva para alcanzar las metas de control propuestas9.

81

Los beneficios del control glicémico intensivo sobre la prevención de las complicaciones microvasculares y neuropáticas ha quedado bien establecido por múltiples

estudios prospectivos, tanto para DM 1 como DM 2. El estudio ADVANCE ha agregado otra evidencia que demuestra una reducción significante en el riesgo de nuevos casos o empeoramiento de la albuminuria cuando A1c se disminuyó a 6,3% comparado con el control glicémico de A1c < 7%. L ausencia de reducción significante en eventos cardiovasculares con el control glicémico intensivo en los estudios ACCORD, ADVANCE y VADT no deben disminuir el énfasis de los médicos tratantes en alcanzar la meta < 7% y desechar los beneficios evidentes del buen control en las serias y debilitantes complicaciones microvasculares. La American Diabetes Association también ha insistido en la prevención secundaria solicitando un mayor esfuerzo en el control de los factores de riesgo no-glicémicos (presión arterial, tabaquismo, disminución de lípidos con estatinas, uso de aspirina y cambios en el estilo de vida) como estrategias fundamentales para reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular en personas diabéticas10. Nos ha entusiasmado demostrar “lo que queríamos demostrar” (LQQD), lograr óptimos niveles de control metabólico en nuestros pacientes diabéticos tratados en una institución pública como el Hospital Vargas es una empresa factible, estos resultados que estamos seguros han permitido reducir nuestra morbi-mortalidad hospitalaria por diabetes son muy alentadores para seguir insistiendo en este esfuerzo compartido. Resumen: El control metabólico de los pacientes diabéticos en un país en vías de desarrollo como el nuestro es una empresa difícil pero indispensable. En la Unidad de Diabetes del hospital vargas, desde el año 1995 hemos realizado una labor de atención oportuna y accesible al paciente diabético, con énfasis en educación terapéutica continua y progresiva, desarrollada en forma individual, grupal y colectiva. De acuerdo a nuestras posibilidades se ofreció apoyo social con medicamentos antidiabéticos. Estimulo a la autovigilancia glicémica así como control periódico y gratuito con A1c. Desde Septiembre de 1995 hasta Diciembre de 2008 se han registrado 5937 pacientes diabéticos, a una proporción no seleccionada de los cuales se les realizó 11813 determinaciones de A1c. Durante los primeros 6 meses del estudio de un total de 300 pruebas de Hb A1 (VN = 5,8 – 8,9%) el valor promedio fue de 14,52%. Para el año 2008, en 831 determinaciones de Hb A1c (VN = 4,0 a 6,0%), el promedio de A1c fue de 7,00%. Por lo cual podemos afirmar que si es posible lograr un control metabólico satisfactorio en nuestros hospitales públicos lo cual con seguridad significa una muy importante reducción de la morbi-mortalidad hospitalaria producida por Diabetes Mellitus.


Referencias 1. Internacional Diabetes Federation. http://www.idf.org/ 2. Chacín L. Unidos contra la Diabetes. Publicación de la Unidad de Diabetes del Hospital Vargas. Ed. Litopar CA. 1999: 421. Caracas. Venezuela. 3. Chacín L. Si es posible mejorar el control metabólico de los pacientes diabéticos en Venezuela. Arch Hosp. Vargas. 2000;42(4):242-248. 4. DCCT Research Group. The effect of intensive treatment of diabetes on the development and progresión of long term complications insulin-dependent diabetes mellitus. N Eng J Med. 1993;329:977-86. 5. UK Prospective Diabetes Study Group. Tight blood pressure control and risk of macrovascular and microvascular complications in type 2 diabetes: UKPDS 38. BMJ 1998;317:703-12. 6. Chan J, Gagliardino J, Baik S, Chantelot J, Ferreira S, Hancu N, Ilkova H, Ramachandran A, Aschner P. Multifaceted determinants for achieving glycemic control. The Internacional Diabetes Management Practice Study (IDMPS). Diabetes Care 2009;32:227-233. 7. Ringbor A, Cropet C, Jonsson B, Gagliardino J, Ramachandran A, Lindaren P. Resource use associated with type 2 diabetes in Asia, Latin América, the Middle East and Africa: results from the International Diabetes Management Practices Study (IDMPS). Int J Clin Pract 2009;63(7):997-1007. 8. Hoerger T, Segel J, Gregg E, Saadine J. Is glycemic control improving in U.S. adults?. Diabetes Care 2008;31(1):81-86. 9.

Chacín L. ¡Si es posible mejorar el control metabólico de los pacientes diabéticos en Venezuela! Arch Hosp. Vargas. 2000;42(4):242-248.

10. Skyler J, Bergenstal R, Bonow R, Buse J, Deedwania P, Gale E, Howard B, Kirkman M, Kosiborod M, Reaven P, Sherwin R. Intensive glycemic control and the prevention of cardiovascular events: implications of the ACCORD, ADVANCE, and VA Diabetes Trial. A position statement of the American Diabetes Association and a Scientific statement of the American Collage of Cardiology Foundation and the American Heart Association. Diabetes Care 2009;32(1): 187-192.



Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.