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Editor en Jefe Manuel Velasco (Venezuela) Editor Adjunto Julio Acosta Martínez Editores Asociados Alcocer Luis (México) Brandao Ayrton (Brasil) Feldstein Carlos (Argentina) Israel Anita (Venezuela) Israili Zafar (Estados Unidos) Levenson Jaime (Francia) Parra José (México) Ram Venkata (Estados Unidos) Comité Editorial Álvarez de Mont, Melchor (España) Amodeo Celso (Brasil) Arciniegas Enrique (Venezuela) Baglivo Hugo (Argentina) Bermúdez Valmore (Venezuela) Bognanno José F. (Venezuela) Briceño Soledad (Venezuela) Contreras Freddy (Venezuela) Contreras Jesús (Venezuela) Crippa Giuseppe (Italia) De Blanco María Cristina (Venezuela) Escobar Edgardo (Chile) Foo Keith (Venezuela) Gamboa Raúl (Perú) Juan De Sanctis (Venezuela) Kaplan Norman (Estados Unidos) Lares Mary (Venezuela) Lenfant Claude (Estados Unidos) López Jaramillo Patricio (Colombia) López Mora (Venezuela) Manfredi Roberto (Italia) Manrique Vestal (Venezuela) Marahnao Mario (Brasil) Marín Melania (Venezuela) Monsalve Pedro (Venezuela) Morr Igor (Venezuela) Mújica Diorelys (Venezuela) Nastasi Santina (Venezuela) Pizzi Rita (Venezuela) Ponte Carlos (Venezuela) Rodríguez Luis Alejandro (Venezuela) Rodríguez de Roa Elsy (Venezuela) Sánchez Ramiro (Argentina) Soltero Iván (Venezuela) Tellez Ramón (Venezuela) Valdez Gloria (Chile) Valencia Delvy (Venezuela) Vidt Donald (Estados Unidos) Zanchetti Alberto (Italia)
Sumario - Volumen 8, Nº 4, 2013
Editores
evista Latinoamericana de Hipertensión Características sociodemográficas asociadas a dislipidemia en el estudio de prevalencia de síndrome metabólico de Maracaibo, Venezuela Sociodemographic features associated to dyslipidemia in the study of prevalence of metabolic syndrome Maracaibo, Venezuela Maryluz Nuñez, Joselyn Rojas, Wheeler Torres, Robys González, José Carlos Mejías, Luis Carlos Olivar, Yariana Chacín, Vanessa Apruzzese, Roberto Añez, Juan Salazar, Freddy Pachano, Adonías Lubo, María C. Gómez, María Montiel, Nilda Iriarte, Peggi Paz, Mayela Cabrera, Tibisay Rincón, Valmore Bermúdez.
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Comportamiento de la glicemia e insulina plasmática al administrar dos desayunos con diferentes tipos de carbohidratos digeribles y fibra dietética Behavior of plasma insulin and glycemia when delivered breakfast with two different types of carbohydrates and dietary fiber digestible Nadia Reyna, Laura Mendoza, Andrés Urdaneta, Roberto Añez, Parra Karla, Eduardo Reyna, Valmore Bermúdez.
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Comportamiento epidemiológico del hipotiroidismo en pacientes con diabetes mellitus tipo 2 en la ciudad de Loja – Ecuador Epidemiologic behavior of hypothyroidism in patients with type 2 diabetes mellitus from the city of Loja - Ecuador Marlon Vladimir Vázquez Aguirre, Joselyn Rojas, Valmore Bermúdez.
Volumen 8, Nº 4. 2013 Depósito Legal: pp200602DC2167 ISSN: 1856-4550 Sociedad Latinoamericana de Hipertensión Dirección: Escuela de Medicina José María Vargas, Cátedra de Farmacología, piso 3. Esq. Pirineos. San José. Caracas-Venezuela. Telfs. 0212-5619871 E-mail: revistahipertension@gmail.com www.revistahipertension.com Comercialización y Producción: Felipe Alberto Espino Telefono: 0212-881.1907/ 0416-811.6195 / 0412-363.4540 E-mail: felipeespino7@gmail.com Diseño de portada y diagramación: Mayra Gabriela Espino Telefono: 0412-922.25.68
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Instrucciones a los Autores
ALCANCE Y POLÍTICA EDITORIAL
La revista Latinoamericana de Hipertensión es una publicación biomédica periódica, arbitrada, de aparición trimestral, destinada a promover la productividad científica de la comunidad nacional e internacional en el área de Sistema Cardiovascular; así como todas aquellas publicaciones vinculadas a la medicina práctica en esta área. Su objetivo fundamental es la divulgación de artículos científicos y tecnológicos originales y artículos de revisión por invitación del Comité Editorial, asimismo, se admiten informes de investigaciones de corte cualitativo o cuantitativo; todos deben ser trabajos inéditos, no se hayan sometidos o hayan publicados en otra revista. El manuscrito debe ir acompañado de una carta solicitud firmada por el autor principal y el resto de los autores responsables del mismo. Está constituida por un Comité de redacción, organizado por Editor en Jefe, Editores Ejecutivos y Comité Editorial. Los manuscritos que publica pueden ser de autores nacionales o extranjeros, residentes o no en Venezuela, en castellano o en ingles (los resúmenes deben ser en ingles y castellano). Esta revista está incluida en las bases de datos de publicaciones científicas en salud: SCIENCE CITATION INDEX EXPANDED (SciSearch) JOURNAL CITATION REPORTS/SCIENCE EDITION REDALYC (Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal) SCIELO (Scientific Electronic Library Online) LATINDEX (Sistema Regional de Información en Línea para Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal) LIVECS (Literatura Venezolana para la Ciencias de la Salud) LILACS (Literatura Latinoamericana y del Caribe en Ciencias de la Salud) ELSEVIER BIBLIOGRAPHIC DATABASES: EMBASE, Compendex, GEOBASE, EMBiology, Elsevier BIOBASE, FLUIDEX, World Textiles, Scopus DRJI (Directory of Research Journal Indexing) PERIÓDICA (Índices de Revistas Latinoamericanas en Ciencias) REVENCYT (Índice y Biblioteca Electrónica de Revistas Venezolanas de Ciencias y Tecnología) SABER UCV A tales efectos, los manuscritos deben seguir las instrucciones siguientes: a.- Todo el proceso de revisión, edición y publicación se realiza vía correo electrónico y a través de la red, permitiendo de esta manera agilizar la edición, y que un amplio público pueda acceder de manera rápida y gratuita. b.- Los trabajos deben ser enviados como archivo en formato MS Word u openoffice no comprimido adjunto a un mensaje de correo electrónico en el que deben figurar: Los nombres y apellidos completos de todos los autores y el título del trabajo, el correo electrónico y dirección postal del autor de contacto. Después de haber recibido el trabajo enviaremos un correo electrónico como acuse de recibo. Orientaciones para la publicación Para la publicación de trabajos científicos en la revista Latinoamericana de Hipertensión, los mismos estarán de acuerdo con los requisitos originales para su publicación en Revistas Biomédicas, según el Comité Internacional de Editores de Revistas Biomédicas (Arch. lntern. Med. 2006:126(36):1-47), www.icmje.com. Además, los editores asumen que los autores de los artículos conocen y han aplicado en sus estudios la ética de experimentación Internacional, como es el caso de la Convención de Helsinki. En el caso de estudios clínicos hechos en Venezuela, debe mencionarse en la sección correspondiente a selección del paciente, si el estudio se realizo en apego a la Convención de Helsinki, Ley del ejercicio de la medicina y Normas de Investigación Clínica del Ministerio de Salud y Desarrollo Social, con el consentimiento informado y la aprobación del comité de ética correspondiente. Se aceptan como idiomas el español, francés, portugués e inglés. Los trabajos no deben pasar de un total de 25 páginas de extensión. Se debe revisar el trabajo eliminando todos los formatos ocultos innecesarios. Al comienzo del trabajo se debe incluir, y por este orden: título, autores, afiliación, dirección electrónica, resumen de no más de 200 palabras y listado de palabras clave. A continuación, en el caso de que el idioma no sea el inglés, versión en esta lengua del título (Title), resumen (Abstract) y palabras clave (Key words). Las referencias a artículos o libros figurarán en el texto, entre paréntesis, indicando el apellido del autor/a o autores/as y el año de edición, separados por una coma. Configuración de página Mecanografiar original a doble espacio, papel bond blanco, 216 x 279 mm (tamaño carta) con márgenes, Margen superior 2,4.Márgenes inferior, izquierdo y derecho 3. Encabezado 1,4. Pie de página 1,25. Sin citas a pie de página, en una sola cara del papel. Usar doble espacio en todo el original. Su longitud no debe exceder las 10 páginas, excluyendo el espacio destinado a figuras y leyendas (4-5) y tablas (4-5). Formato texto - Cada uno de los componentes del original deberá comenzar en página aparte, en la secuencia siguiente: a. Página del título. b. Resumen y palabras claves. c. Texto. d. Agradecimientos. e. Referencias. f. Tablas: cada una de las tablas en páginas apartes, completas, con título y llamadas al pie de la tabla. g. Para la leyenda de las ilustraciones: use una hoja de papel distinta para comenzar cada sección. Enumere las páginas correlativamente empezando por el título. El número de la página deberá colocarse en el ángulo superior izquierdo de la misma. La página del título deberá contener: - Título del artículo, en inglés y español conciso pero informativo. a. Corto encabezamiento de página, no mayor de cuarenta caracteres (contando letras y espacios) como pie de página, en la página del título con su respectiva identificación. b. Primer nombre de pila, segundo nombre de pila y apellido (con una llamada para identificar al pie de página el más alto grado académico que ostenta y lugar actual donde desempeña sus tareas el(los) autores. c. El nombre del departamento (s) o instituciones a quienes se les atribuye el trabajo. d. Nombre y dirección electrónica del autor a quien se le puede solicitar separatas o aclaratorias en relación con el manuscrito. e. La fuente que ha permitido auspiciar con ayuda económica: equipos, medicamentos o todo el conjunto. f. Debe colocarse la fecha en la cual fue consignado el manuscrito para la publicación. - La segunda página contiene un resumen en español y su versión en inglés, cada uno de los cuales tendrá de no más de 250 palabras. En ambos textos se condensan: propósitos de la investigación, estudio, método empleado, resultados (datos específicos, significados estadísticos si fuese posible) y conclusiones. Favor hacer énfasis en los aspectos nuevos e importantes del estudio o de las observaciones. Inmediatamente después del resumen, proporcionar o identificar como tales: 3-10 palabras claves o frases cortas que ayuden a los indexadores en la construcción de índices cruzados de su artículo y que puedan publicarse con el resumen, utilice los términos del encabezamiento temático (Medical Subject Heading) del lndex Medicus, cuando sea posible. - En cuanto al texto, generalmente debe dividirse en: introducción, materiales y métodos, resultados y discusión. Agradecimientos, sólo a las personas que han hecho contribuciones reales al estudio. Figuras, tablas y cuadros
- Deben ir centradas y dejar un espacio anterior 12. - Pies: Arial 10 normal justificada. Interlineado sencillo. Sangrado especial primera línea 0,50 cm. Espacio anterior 6 y posterior 12. No utilizar abreviaturas (Ejemplo Fig. 1 ó Tab. 1) sino palabra completa (Ejemplo Figura 1 ó Tabla 1). - Las tablas no deben ocupar más de una página, en caso de necesitar más espacio dividirla en varias y si no es posible incluirla como anexo. - Las figuras tipo imagen deben ser en formato JPG, PNG ó GIF con una resolución mínima aceptable que permita ver claramente su contenido. - Cuando se quiera presentar una sola figura a partir de varios cuadros de texto, seleccione los objetos y agrúpelos. - Es recomendable incluir en el manuscrito una hoja de leyendas de cada figura. Si se trata de microfotografías, citar la magnificación al microscopio ej. 50X y la técnica de coloración empleada. - La publicación de fotografías de pacientes identificables no esta permitida por razones éticas; enmascarar para que no sean identificables los pacientes. Ilustraciones: Deben ser de buena calidad; entregarlas separadas; las fotos, en papel brillante con fondo blanco, generalmente 9 x 12 cm. Las fotografías de especimenes anatómicos, o las de lesiones o de personas, deberán tener suficiente nitidez como para identificar claramente todos los detalles importantes. En caso de tratarse de fotos en colores, los gastos de su impresión correrán a cargo del autor(s) del trabajo. Lo mismo sucederá con las figuras que superen el número de cuatro. - Todas las figuras deberán llevar un rótulo engomado en el reverso y en la parte superior de la ilustración indicando número de la figura, apellidos y nombres de los autores. No escribir en la parte posterior de la figura. Si usa fotografía de personas, trate de que ésta no sea identificable o acompañarla de autorización escrita de la misma. Las leyendas de las ilustraciones deben ser mecanografiadas a doble espacio en página aparte y usar el número que corresponde a cada ilustración. Cuando se usen símbolos y fechas, números o letras para identificar partes en las ilustraciones, identifíquelas y explíquelas claramente cada una en la leyenda. Si se trata de microfotografía, explique la escala e identifique el método de coloración. Para el envío - Envíe un original inédito y dos copias impresas en un sobre de papel grueso, incluyendo copias fotográficas y figuras entre cartones para evitar que se doblen, simultáneamente envíe una versión electrónica en CD o a través del E-mail: latinoamericanadehipertension@gmail. com, indicando el programa de archivo. Las fotografías deben venir en sobre aparte. Los originales deben acompañarse de una carta de presentación del autor en la que se responsabiliza de la correspondencia en relación a los originales. En ella debe declarar que conoce los originales y han sido aprobados por todos los autores; el tipo de artículo presentado, información sobre la no publicación anterior en otra revista, congresos donde ha sido presentado y si se ha usado como trabajo de ascenso. - Acuerdo de asumir los costos de su impresión en caso de fotos a color, autorización para reproducir el material ya publicado o ilustraciones que identifiquen a personas. - Cuando se refiere a originales, queda entendido que no se enviará artículo sobre un trabajo que haya sido publicado o que haya sido aceptado para su publicación en otra revista. - Todos los trabajos serán consultados por lo menos por dos árbitros en la especialidad respectiva. - La revista Latinoamericana de Hipertensión, no se hace solidaria con las opiniones personales expresadas por los autores en sus trabajos, ni se responsabiliza por el estado en el que está redactado cada texto. - Todos los aspectos no previstos por el presente reglamento serán resueltos por la Junta Directiva de la Revista. Referencias - Las referencias serán individualizadas por números arábicos, ordenados según su aparición en el texto. La lista de referencias llevará por título “Referencias” y su ordenamiento será según su orden de aparición en el texto. Para su elaboración usar el sistema Internacional. - Las citas de los trabajos consultados seguirán los requisitos de uniformidad para manuscritos presentados a revistas Biomédicas, versión publicada en: Ann lntern Med. 2006; 126(36): 1-47, www.icmje.com. No se aceptarán trabajos que no se ajusten a las normas. Las mismas aparecerán al final del artículo y deberán ajustarse al siguiente formato: Libros: Apellido, Iníciales del nombre. (Año de publicación). Título en letra cursiva. Ciudad: Editorial. Cheek, D.A. (1992). Thinking constructively about Science, Technology, and Society education. New York: State University of New York Press. Capítulos de libros: Apellido, Iniciales del nombre. (Año de publicación). Título del capítulo. En Inicial del nombre, Apellido del editor (Ed.), Título del libro en letra cursiva (páginas que comprende el capítulo). Ciudad: Editorial. Solomon, J.P. (1989).The social construction of school science. En R. Millar (Ed.), Doing science: Images of science in science education (pp. 126-136). New York: Falmer Press. Artículos de revistas: Apellido, Iniciales del nombre. (Año de publicación). Título del artículo. Nombre de la revista en letra cursiva, volumen, número, páginas. Rubba, P.A. y J.A. Solomon (1989). An investigation of the semantic meaning assigned to concepts affiliated with STS education and of STS Intructional practices among a sample of exemplary science teachers. Journal of Research in Science Teaching, 4, 26, 687-702. Para cualquier consulta relacionada con el formato de los trabajos dirigirse al editor. Proceso de revisión Los trabajos enviados serán revisados anónimamente por dos evaluadores o revisores. No se aceptan trabajos ya publicados anteriormente, tanto en soporte papel como electrónico. Aceptación y publicación Todos los manuscritos aceptados serán publicados tanto impresa como electrónicamente trimestralmente. La salida de cada número será anunciada previamente a los incluidos en la lista de correos de latinoamericanadehipertension@gmail.com. No hay gastos de afiliación, de publicación ni de ningún otro tipo en la revista Latinoamericana de Hipertensiónl. La revista apoya las políticas para registro de ensayos clínicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del International Committee of Medical Journall Editors (ICMJE), reconociendo la importancia de esas iniciativas para el registro y divulgación internacional de Información sobre estudios clínicos, en acceso abierto. En consecuencia, solamente se aceptarán para publicación, a partir de 2007, los artículos de investigaciones clínicas que hayan recibido un número de identificación en uno de los Registros de Ensayo Clínicos validados por los criterios establecidos por OMS e ICMJE, cuyas direcciones están disponibles en el sitio del ICMJE. El número de Identificación se deberá registrar al final del resumen.
Revista Latinoamericana de Hipertensión. Vol. 8 - Nº 4, 2013
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aracterísticas sociodemográficas asociadas a dislipidemia en el estudio de prevalencia de síndrome metabólico de Maracaibo, Venezuela 77
Sociodemographic features associated to dyslipidemia in the study of prevalence of metabolic syndrome Maracaibo, Venezuela
Maryluz Nuñez, MD1,2, Joselyn Rojas, MD, MSc2,3, Wheeler Torres, BSc2, Robys González, BSc2, José Carlos Mejías, BSc2, Luis Carlos Olivar, BSc2, Yariana Chacín, BSc2, Vanessa Apruzzese, BSc2, Roberto Añez, MD2, Juan Salazar, MD2, Freddy Pachano, MD, PhD2, Adonías Lubo, MD, PhD2, María C. Gómez, MgS, PhD2, María Montiel, MgS, PhD2, Nilda Iriarte, MD, PhD2, Peggi Paz, MD, MPH, PhD2, Mayela Cabrera, MD, MPH, PhD2, Tibisay Rincón, MD, MgS, PhD2, Valmore Bermúdez, MD, MSc, MPH, PhD2 1 Maestrante del Programa de Endocrinología Avanzada. Universidad Alcalá de Henares. Madrid, España. Centro de Investigaciones Endocrino-Metabólicas “Dr. Félix Gómez” Facultad de Medicina, Universidad del Zulia. Maracaibo, Venezuela. 3 Instituto de Inmunología Clínica. Universidad de los Andes. Mérida, Venezuela.
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Resumen
Recibido: 16/04/2012
Objetivo: El objetivo de este estudio fue determinar la asociación de factores sociodemográficos con la presencia o no de dislipidemias en la muestra del estudio de Prevalencia de Síndrome Metabólico de la Ciudad de Maracaibo. Materiales y Métodos: En este estudio participaron 2.230 individuos que formaron parte del Estudio de Prevalencia de la Ciudad de Maracaibo a los cuales se les realizó historia clínica, estudios de laboratorio y antropometría. Las variables cualitativas fueron expresadas en frecuencias relativas y absolutas, utilizando la prueba del χ2 para determinar la asociación entre variables cualitativas y la prueba Z para los cambios entre en las proporciones. Las variables cuantitativas fueron expresadas como media aritmética ± desviación estándar, evaluando la diferencia entre dichas medias (entre dos grupos) mediante la prueba t de Student y entre más de dos grupos utilizando Anova de un factor. Resultados: De una población de 2.230 individuos, el 77,9% de éstos presentaron alguna dislipidemia siendo el 81,3% (n=953) mujeres y el 74,2% (n=785) hombres;
Aceptado: 20/06/2012
X2:16,381, p=5,17x10-5. La combinación de dislipidemia más frecuente en las mujeres fue la hipercolesterolemia con HDL-C baja (71,6% vs. 28,4%, X2: 29,98; p<0,001), mientras que en hombres resultó hipertriacilgliceridemia (13,5% vs. 86,5%,X2: 23,00; p<0,001). Con respecto a nivel educativo, esta variable se asoció significativamente con el diagnóstico de dislipidemia mixta con HDL bajas (χ2: 21,81; p=7,11x10-5) y con LDL elevadas (χ: 24,52; p=1,94x10-5). En el renglón del estado socioeconómico, se obtuvo correlación con hipercolesterolemia aislada (χ2: 13,3 p=0,01), hipercolesterolemia con triacilglicéridos elevados (χ2: 9,55 p=0,04), y LDL elevadas (χ2:16,53; p=0,002). Conclusiones: se reporta una alta prevalencia de dislipidemias en nuestra población, encontrándose relación con estrato socioeconómico, nivel educativo, estado civil, raza e IMC. Palabras clave: dislipidemia, características sociodemográficas, nivel educativo, estrato socioeconómico, HDL-C baja aislada.
Abstract
Objective: The objective of this study was to determine the association of sociodemographic factors with the presence or absence of dyslipidemia in the study sample Prevalence of Metabolic Syndrome in the city of Maracaibo. Materials and Methods: This study included 2,230 individuals who were part of the Prevalence Study of the City of Maracaibo to which to clinical history, laboratory and anthropometric. Qualitative variables were expressed as absolute and relative frequencies, using the χ2 test to determine the association between qualitative variables and the Z test for proportions changes. Quantitative variables were expressed as mean ± standard deviation, evaluating the difference between these means (between two groups) using the Student t test and between more than two groups using one-factor ANOVA .
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Results: From a population of 2,230 individuals, 77.9% of them had some dyslipidemia being 81.3% (n = 953) females and 74.2% (n = 785) men (X2:16,381 , p = 5.17x10-5). The most common combination of dyslipidemia in women was hypercholesterolemia with low HDL- C (71.6% vs. 28.4%, c2: 29.98, p< 0.001), whereas in men was hypertriglyceridemia (13, 5% vs. 86.5%, X2: 23.00, P < 0.001). With regard to educational level, this variable was significantly associated with the diagnosis of mixed dyslipidemia with low HDL (χ2:21.81, p= 7.11×10 -5) and elevated LDL (χ2:24.52, p=1,94x10-5). In the line of socioeconomic status was obtained correlation with isolated hypercholesterolemia (χ2:13.3 p = 0.01), hypercholesterolemia with elevated triglycerides (χ2:9.55; p=0.04), and elevated LDL (χ2:16,53, p=0.002). Conclusions: We report a high prevalence of dyslipidemia in our population, being related to socioeconomic status, educational level, marital status, race and BMI.
Introducción
Keywords: dyslipidemia, sociodemographic characteristics, education level, socioeconomic status, low HDL - C isolated.
as enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa de morbimortalidad a nivel mundial, con tasas de incidencia elevadas tanto en países desarrollados como en subdesarrollados1. La evidencia que soporta la relación causal entre los disturbios del perfil lipídico y el riesgo coronario es abrumadora2,3, confirmando que la hipercolesterolemia es un factor de riesgo independiente para
Enfermedad Arterial Coronaria (EAC)4, mientras que la hipertriacilgliceridemia y las dislipidemias mixtas se han asociado con agregación de factores de riesgo metabólico como Hipertensión Arterial (HTA)5 y Obesidad6. Si bien se han determinado varios factores de riesgo para el desarrollo de dislipidemia, en Latinoamérica se ha evaluado poco un fenómeno llamado Transición Nutricional7, en la cual se enmarcan modificaciones en el patrón nutricional asociados a la incorporación de una dieta occidentalizada, la cual se caracteriza por ser alta en grasas saturadas y carbohidratos7,8. Estos cambios nutricionales revelan una serie de elementos socioculturales de alto impacto, incluyendo poder adquisitivo, estatus educativo y accesibilidad en una población dada8,9, elementos capaces de modular las cantidades, frecuencia y calidad de alimentos consumidos en una población dada7-9. Se consideran factores sociodemográficos a aquellas variables sociales, económicas, laborales y académicas que se relacionan con la estabilidad monetaria, educativa y psicológica del individuo y su núcleo familiar inmediato10. Bajo este concepto, el estrato socioeconómico, se convierte en uno de los componentes más importantes relacionados con el ingreso per cápita, patrón de consumo de alimentos, tipo y frecuencia de actividad física en tiempo de ocio, uso de transporte automotor, cantidad de horas invertidas viendo TV o/y video juegos, actividades al aire libre, accesibilidad a atención médica primaria, bienestar psicológico, y acceso a alimentos de alto valor biológico8,9,11. En este sentido, Erem y col.12 en un estudio transversal realizado para el análisis de la asociación entre factores de riesgo cardiovascular, factores demográficos y socioeconómicos y prevalencia de dislipidemia en la población de Turquía, reporta que la presencia de alteraciones en el perfil lipídico se relaciona con estado marital de viudez, nivel educativo alcanzado, ingreso per cápita del proveedor principal del núcleo familiar, ocupación laboral (especialmente en aquellas mujeres amas de casa), hábito tabáquico y consumo de alcohol. Dentro de los hallazgos, se reportó una prevalencia de 44,5% para LDL-C elevada, 37,5% para hipercolesterolemia, 30,4% para hipertriacilgliceridemia y 21,1% para HDL-C baja. Estas frecuencias fueron mayormente observadas en hombres, excepto en la hipercolesterolemia que fue más prevalente en mujeres. Por otro lado, evidencia reciente relaciona la presencia estados inflamatorios crónicos en sujetos divorciados y aquellos que se desempeñan como obreros, tal como lo reportó Engström y col.13 a partir de su investigación en 6.075 hombres sanos. En este trabajo, se evidenció que el fibrinógeno, ceruloplasmina, haptoglobulina, 1-antitripsina y orosomucoide (alpha-1-acid glycoprotein) estuvieron significativamente elevados en aquellos hombres divorciados y en los que incursionaban en trabajo manual, inclusive luego de ajustar factores confundidores. En vista de
Revista Latinoamericana de Hipertensión. Vol. 8 - Nº 4, 2013
estos hallazgos, se propone que el incremento del riesgo cardiovascular observado en los estados de transición marital puede ser explicado parcialmente por fenómenos de inflamación crónica subaguda. Finalmente, existe una estrecha relación entre estado marital y los patrones alimentarios, asociándose con el incremento del índice de masa corporal (IMC) y alteraciones del perfil lipídico. En el estudio ATTICA14, se evaluó el patrón de consumo de alimentos en 1.514 hombres y 1.528 mujeres, reportando que aquellos individuos que nunca se habían casado consumían una mayor cantidad de “comidas rápidas”, papas y carnes rojas, en contraparte con aquellos que se habían casado una vez, los cuales consumen una mayor cantidad de nueces, legumbres y pescados; curiosamente, aquellos individuos divorciados consumieron una mayor proporción de cereales, frutas, bebidas dulces y “comida rápida”, mientras que aquellos viudos(as) tuvieron una mayor frecuencia de consumo de lácteos, vegetales, dulces y aves. Éstos hallazgos se asemejan a los publicados por Sobal y Hanson15, al analizar la trayectoria de la relación marital y su influencia sobre el IMC en 3.011 adultos, reportando que los hombres casados son más pesados que aquellos separados o divorciados, mientras que aquellas mujeres solteras son más pesadas que sus contrapartes casadas.
Materiales y métodos
Si consideramos entonces que factores sociodemográficos pueden modificar la presentación, impacto y gravedad de condiciones crónicas como la obesidad, entonces podemos considerar la influencia de estas variables en la prevalencia de dislipidemia. Es por ello que el objetivo de este estudio fue determinar la asociación de factores sociodemográficos con la prevalencia de dislipidemia en el Estudio de Prevalencia de Síndrome Metabólico de la ciudad de Maracaibo.
Consideraciones Éticas El estudio fue aprobado por el Comité de Ética del Centro de Investigaciones Endocrino-Metabólicas de la Universidad del Zulia-Venezuela. Todos los participantes firmaron un consentimiento escrito antes de cualquier intervención, interrogación y examen físico. Selección de Sujetos Esta investigación deriva del Estudio de Prevalencia de Síndrome Metabólico de la Ciudad de Maracaibo16, estudio de tipo transversal, descriptivo, analítico y con muestreo de tipo aleatorio multietápico en el cual se seleccionaron 2.230 individuos adultos de ambos sexos, residentes de la ciudad de Maracaibo. El proceso metodológico para la selección de los individuos para obtener una muestra representativa se publicó anteriormente16.
Evaluación de los Sujetos A todos los participantes se les realizó historia clínica completa incluyendo la aplicación de la Escala de Graffar modificada por Méndez-Castellano17, evaluación bioquímica y evaluación antropométrica. La escala de Graffar emplea 4 variables: fuente de ingreso, profesión del jefe del hogar, nivel de instrucción de la madre, y condiciones del hogar para determinar cuál es el estatus socioeconómico de cada individuo. La clasificación final ubica al sujeto en los siguientes estratos: Estrato I Clase Alta, Estrato II Clase Media Alta, Estrato III Clase Media, Estrato IV Clase Obrera, Estrato V Clase Pobreza Extrema. Se interrogó el Estatus Marital de la población estudiada, dividiéndose en soltero(a), casado(a), divorciado(a), viudo(a), y concubino(a), y el Estatus Laboral clasificándolos en “empleado” y “desempleado”. El Estatus Educativo se evaluó de la siguiente forma: a) Analfabeta a aquellos individuos que no poseen conocimientos de lecto-escritura, b) Educación primaria a aquel individuo culminó algún nivel de educación básica, c) Educación secundaria en aquel individuo que finalizó algún nivel de educación media o diversificada, y d) Educación superior en aquellos sujetos que poseen estudios técnicos superiores o universitarios de pre-grado y post-grado. Finalmente, se clasificó a la población por grupo étnicos: Blancos Hispanos, Amerindios, Afro-Venezolanos, Raza Mezclada Venezolana y Otros (Arábigos y Asiáticos). Se define como Raza Mezclada a aquel grupo de individuos que tienen dos o más líneas genéticas de herencia, observada particularmente en poblaciones Latinoamericanas18,19. Presión Arterial Durante el examen físico, la presión arterial fue determinada utilizando el método auscultatorio, empleando un esfigmomanómetro de mercurio calibrado. La clasificación de los sujetos fue realizada utilizando los criterios del Séptimo reporte del Comité Nacional Conjunto para Hipertensión Arterial (JNC-7)20. Actividad Física La evaluación de la actividad física se realizó utilizando el Cuestionario de Actividad Física IPAQ en su versión larga (IPAQ-LF)21 el cual ha sido validado para países latinoamericanos y del resto del planeta22. Este cuestionario evalúa actividad física en cuatro esferas: Trabajo, Transporte, Tiempo de Ocio y Actividades del Hogar, analizando el tiempo, la frecuencia y duración de actividades de moderada y vigorosa intensidad en los 7 días previos a la aplicación del mismo. Para el presente trabajo, se utilizaron los minutos invertidos en la actividad física en Tiempo de Ocio23, utilizando las recomendaciones se la Asociación Americana del Corazón24 como siguen: • Suficientemente Activos: aquellos que invierten 150 minutos o más a la semana en actividad física moderada, o aquellos que realizan 60 minutos o mas de actividad vigorosa a la semana.
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• Actividad Insuficiente: aquellos sujetos que a pesar de realizar algún tipo de actividad moderada o vigorosa, no alcanzan los requerimientos semanales planteados.
Análisis Estadístico El análisis de los datos se realizó usando el Paquete Estadístico SPSS v.20 para Windows (IBM inc. Chicago, IL). Las variables cuantitativas con distribución normal se expresaron como media aritmética y desviación estándar, mientras que las variables no normales se presentan con rango. Se evaluaron diferencias significativas mediante la prueba t de Student cuando se compararon dos grupos, y ANOVA cuando se compararon tres o más grupos con un análisis post-hoc test de Tukey. Las variables cualitativas se expresan en frecuencias absolutas y relativas, utilizando2 y prueba Z de proporciones para comparaciones, teniendo en cuenta los resultados estadísticamente significativos cuando p<0,05.
80
Laboratorio Posterior al ayuno de 8 a 12 horas se tomó muestra de sangre por venopunción para la determinación de niveles séricos de colesterol total, triacilglicéridos (TAG), HDL-C y glicemia basal usando un equipo computarizado (Human Gesellschoft Biochemica and Diagnostica MBH, Magdeburg, Germany). Se utilizó el modelo HOMA2-IR utilizando el calculador propuesto por el Centro para Diabetes, Endocrinología y Metabolismo de Oxford accesible en http://www.dtu.ox.ac.uk/homacalculator/index.php, utilizando como punto de corte ≥2.00, de acuerdo a las características exhibidas en nuestra población (datos no publicados). Definición de las Dislipidemias Se utilizaron los siguientes criterios diagnósticos para la clasificación de las dislipidemias: a) Hipertriacilgliceridemia aislada: Triacilglicéridos≥150 mg/dL (ATP-III 25,26). b) Hipercolesterolemia aislada: ≥200 mg/dL (ATP-III [25,26]). De acuerdo a la versión revisada del ATP-III del 200426, se considera como nivel óptimo de LDL-C valores <150 mg/dL en sujetos con bajo riesgo cardiovascular; las metas disminuyen a <130 mg/dL en aquellos con riesgo moderado-alto, y a <100 mg/dL si existe un elevado riesgo cardiovascular. c) Dislipidemia Mixta: se define la dislipidemia mixta como la presencia de alteración en más de un factor lipídico, y en ellos sus posibles combinaciones27,28. d) HDL-C bajas aislada: <40 mg/dL en hombres y <50 mg/dL en mujeres (IDF-200929). Evaluación Antropométrica El peso fue medido utilizando una Balanza digital (Tanita, TBF-310 GS Body Composition Analyzer, Tokyo-Japan), mientras que la talla se obtuvo con un tallímetro, los sujetos estuvieron descalzos y con ropa ligera en todo momento. La Circunferencia Abdominal (CA) se determinó la cinta métrica utilizando los puntos de referencia anatómicos propuestas por el Instituto Nacional de Higiene de los Estados Unidos, dibujando una línea media entre borde inferior de la caja torácica y la espina iliaca anterosuperior22. La obesidad fue clasificada por el criterio de la OMS basado en la fórmula del Índice de Masa Corporal (IMC) (Peso/Talla2)23.
Resultados
• Inactivos: aquellos individuos que no realizan ninguna actividad física moderada o vigorosa a la semana; incluye inactividad total o sedentarismo en tiempo de ocio.
Características generales de la población Un total de 2230 individuos fueron evaluados, donde el 52,6% (n=1172) fue representado por individuos del sexo femenino y 47,4% (n=1058) por el sexo masculino. La edad media de los individuos fue de 40,79 ± 15,76 años para las mujeres y 37,70 ± 14,78 años para los hombres. (Tabla 1 y tabla 2) Dislipidemia según características sociodemográficas y psicobiológicas Del total de los individuos evaluados el 77,9% (n=1.738) mostraron algún tipo de dislipidemia, siendo de 81,3% (n=953) en mujeres y de 74,2% (n=785) en hombres X2:16,381 (p=5,17x10-5) Figura 1 (Panel A). Al clasificarlos por grupos etarios, se observó que el 91,4% (n=149) de los individuos en la categoría de los 60 a 69 años presentó algún tipo de dislipidemia, asimismo los individuos de los grupos de 30 a 39 , 40 a 49 , 50 a 59 y mayores de 70 años presentaron una prevalencia del 81,6% (n=323), 84,0% (n=388), 88,6% (n=327) y el 89,9% (n=71) de dislipidemias, en contraste con aquellos en las categorías de los 18 a 19 y 20 a 29 años en los cuales los individuos dislipidémicos estuvieron presentes en el 60,0% (n=108) y 64,0% (n=372) respectivamente X2: 160,141 (p<0,001), Figura 1 (Panel B). Las características sociodemográficas que mostraron mayor asociación con las dislipidemias fueron el estado civil, estatus educativo, consumo de alcohol, hábito tabáquico y actividad física en tiempo de ocio. Según estado civil, los individuos divorciados exhibieron una proporción significativamente mayor de dislipidemias con respecto a los solteros (91,4% vs. 68,4% respectivamente; X2: 95.415, p=1,08x10-19). A su vez, el comportamiento de las dislipidemias según estatus educativo en la población general, reveló una alta prevalencia en todas las categorías. De esta manera, los individuos con nivel de educación primaria
Revista Latinoamericana de Hipertensión. Vol. 8 - Nº 4, 2013
exhibieron una proporción significativamente mayor de dislipidemias con respecto a los de educación secundaria (87,3% vs. 72,7% respectivamente). Al evaluarse los hábi-
tos psicobiológicos, los individuos dislipidémicos se ubicaban en mayor proporción en las categorías de exfumadores 83,7% (n=313) e inactivos 79,8% (n=1159). (Tabla 3).
Tabla 1. Características generales de los individuos adultos del municipio Maracaibo. 2013 Sexo del encuestado Femenino Grupos étnicos Mezclado Blanco Hispánico Afro-venezolano Indígena Americano Otros Estado Civil Soltero Casado Otros Estatus Socioeconómico Estrato I: Clase alta Estrato II: Clase Media-Alta Estrato III: Clase Media Estrato IV: Clase Obrera Estrato V: Pobreza Extrema Estatus Educativo Analfabeta Educación Primaria Educación Secundaria Educación Superior Condición Laboral Empleado Desempleado Hábito alcohólico Si No Hábito tabáquico Si No Fumó en el pasado Actividad física en ocio Inactivo Activo Insuficiente Activo Suficiente
Masculino
n
%
n
%
876 191 30 62 13
51,8 54,3 45,5 58,5 92,9
816 161 36 44 1
48,2 45,7 54,5 41,5 7,1
495 428 245
51,9 48,8 63,6
459 449 140
48,1 51,2 36,4
17 208 432 449 66
47,2 50,4 49,2 56,3 62,9
19 205 446 349 39
52,8 49,6 50,8 43,7 37,1
33 240 517 382
63,5 68,0 49,7 48,7
19 113 524 402
36,5 32,0 50,3 51,3
530 642
40,9 68,8
767 291
59,1 31,2
219 953
30,0 63,5
510 548
70,0 36,5
119 878 175
38,3 56,8 46,8
192 667 199
61,7 43,2 53,2
870 234 68
59,9 43,3 28,6
582 306 170
40,1 56,7 71,4
Tabla 2. Perfil clínico y bioquímico de individuos adultos del municipio Maracaibo. 2013
Edad (años)
Total Media ± DE 39,32 ± 15,37
Femenino Media ± DE 40,79 ± 15,76
Masculino Media ± DE 37,70 ± 14,78
P* 1,35x10-5
IMC (Kg/m2)
28,32 ± 6,24
27,92 ± 6,25
28,77 ± 6,21
<0,001
Circunferencia Abdominal (cm)
94,57 ± 15,32
91,12 ± 13,96
98,40 ± 15,85
1,13 x10-30
Glicemia basal (mg/dL)
98,62 ± 31,84
98,20 ± 31,01
99,09 ± 32,73
0,577
Colesterol total (mg/dL)
190,71 ± 45,92
193,77 ± 44,41
187,32 ± 47,33
<0,001
Triacilgliceridos (mg/dL)
130,08 ± 102,18
117,52 ± 87,44
144,00 ± 114,79
1,49x10-12
Concentración de HDL (mg/dL)
44,08 ± 12,04
46,90 ± 11,89
40,95 ± 11,42
2,66x10-37
VLDL (mg/dL)
26,02 ± 20,44
23,50 ± 17,49
28,80 ± 22,96
8,51x10-10
LDL (mg/dL)
121,26 ± 38,27
123,51 ± 37,68
118,70 ± 38,79
0,003
Presion Arterial Sistolica (mmHg)
119,66 ± 16,80
117,69 ± 17,29
121,85 ± 15,98
1,17x10-10
Presión Arterial Diastólica (mmHg)
77,25 ± 11,25
75,65 ± 10,81
79,03 ± 11,46
8,37x10-13
2,21 ± 1,42
2,18 ± 1,37
2,23 ± 1,47
0,002
HOMAIR-2
*Prueba T de Student, IMC: Índice de masa corporal, HDL: lipoproteína de alta densidad, VLDL: lipoproteína de muy baja densidad, LDL: Lipoproteína de baja densidad, PAD: Presión arterial Sistólica, PAD: Presión Arterial Diastólica.
81
Figura 1. Comportamiento de la dislipidemia en individuos adultos según sexo y grupo etario en el municipio Maracaibo. Estado Zulia
82
Tabla 3. Prevalencia de dislipidemia según características sociodemográficas y hábitos psicobiológicos en individuos adultos. Maracaibo, 2013. Eulipémico (n=492) n
%
Dislipidémico (n=1738) n
%
Raza Categorías
8,33 (0,08)
Mezclado
355
21,0
1337
79,0
Blanco Hispánico
87
24,7
265
75,3
Afro-venezolano
22
33,3
44
66,7
Indígena Americano
26
24,5
80
75,5
Otros
2
14,3
12
85,7
Estado civil
89,79 (5,42x10-20)
Soltero
301
31,6
653
68,4
Casado
126
14,4
751
85,6
Otros
60
15,6
325
84,4
Estatus Educativo
37,50 (3,60x10-8)
Analfabeta
10
19,2
42
80,8
Educación Primaria
45
12,7
308
87,3
Educación Secundaria
284
27,3
757
72,7
Educación Superior
153
19,5
631
80,5
Si
183
25,1
546
74,9
No
309
20,6
1192
79,4
Hábito Alcohólico
5,82 (0,16)
Hábito Tabáquico
10,16(0,006)
Si
64
20,6
247
79,4
No
367
23,8
1178
76,2
Fumó en el pasado
61
16,3
313
83,7
Actividad física en ocio
36,43 (1,22x10-8)
Inactivo
293
20,2
1159
79,8
Activo Insuficiente
110
20,4
430
79,6
Activo Suficiente
89
37,4
149
62,6
* Prueba chi-cuadrado de Pearson
χ2 (p)*
Revista Latinoamericana de Hipertensión. Vol. 8 - Nº 4, 2013
Figura 2. Clasificación de dislipidemia en individuos adultos. Maracaibo, 2013.
83
Comportamiento de las diferentes combinaciones de dislipidemias en la población general y por sexo La distribución de la población general de acuerdo a la clasificación de dislipidemia, mostrando las HDL-C bajas aisladas como la de mayor prevalencia, con un 28,5%, seguida en orden descendente por la hipertriacilgliceridemia (11,7%), mixta con HDL bajas (10,1%), hipercolesterolemia con HDL bajas (8,8%), hipertriacilgliceridemia con HDL bajas (8,7%), mixta 4%. Las demás combinaciones se
muestran en la figura 2. En la tabla 4 se expresa el comportamiento de las combinaciones de dislipidemia mas prevalentes según sexo, donde se observó diferencia significativa entre el sexo femenino y masculino en el renglón de HDL-C bajas aisladas (61,7% vs. 38,3% respectivamente; X2: 29,98; p<0,001), y de manera inversa la hipertriacilgliceridemia (13,5% vs 86,5% respectivamente; X2: 23,00; p<0,001), hipertriacilgliceridemia con HDL bajas (37,4% vs 65,2% respectivamente; X2: 20,47; p<0,001).
Tabla 4. Clasificación de dislipidemias según sexo en individuos adultos. Maracaibo, 2013. Sexo del encuestado Dislipidemias
Femenino
Masculino
n
%
n
%
χ2 (p)*
Perfil Normal
219
44,5
273
55,5
24,43 (7,67x10-7)
HDL bajas aisladas
392
61,7
243
38,3
29,98 (4,36x10-8)
Hipercolesterolemia aislada
146
55,7
116
44,3
1,196 (0,274)
Hipertriacilgliceridemia
5
13,5
32
86,5
23,00 (1,61x10-6)
LDL Altas aisladas
5
17,9
23
82,1
10,89 (0.001)
Hipercolesterolemia con HDL bajas
141
71,6
56
28,4
31,34 (2,16x-8)
Hipercolesterolemia con TAG altos
14
41,2
20
58,8
1,79 (0,18)
Hipercolesterolemia, TAG altos y HDL bajas
17
48,6
18
51,4
0,22 (0,63)
Hipertriacilgliceridemia con HDL bajas
76
37,4
127
62,6
20,47 (6,05x10-6)
Mixta con HDL bajas
126
57,8
92
42,2
2,66 (0,10)
Mixta
31
34,8
58
65,2
11,68 (0,001)
* Prueba chi-cuadrado de Pearson
84
Prevalencia de Dislipidemias según Grupo Étnico La distribución de los individuos de acuerdo a las combinaciones de dislipidemia según grupo étnico se observa en la tabla 5. Se observó una asociación estadísticamente significativa en hipercolesterolemia aislada (χ2:13,30; p= 0,01), hipertriacilgliceridemia con HDL bajas (χ2:8,13; p<0,08), hipercolesterolemia con HDL bajas (χ2:14,30; p= 0,006) y LDL altas aislada (χ2:17,95; p<0,001) en relación al grupo étnico estudiado. Dentro del grupo del mezclado se evidenció una mayor proporción de individuos con HDL bajas aisladas (n= 491) en comparación al resto de los grupos étnicos. Teniendo en cuenta que HDL-C es una lipoproteína de peculiar interés debido a evidencia actual que sugiere un control genético población-dependiente24,25 se decide analizar el comportamiento de la concentración plasmática de HDL-C de acuerdo a grupo étnico y sexo (tabla 6), existiendo una diferencia estadísticamente significativa de las medias según sexo (p=0,001), siendo positiva de forma intergrupal: Mezclados vs. Afrovenezolanos (p=0.011), Indios Americanos vs. Blancos Hispánicos (p=4,06x10-4), e Indios Americanos vs. Afrovenezolanos (p=0.019). La prueba ANOVA para el grupo masculino no mostró resultado significativo (p=0.831).
Prevalencia de Dislipidemias según Estatus Educativo La distribución de las dislipidemias según el estatus educativo se observa en la tabla 8. Al analizar esta variable se encontró una asociación estadísticamente significativa con respecto a la dislipidemia mixta con HDL bajas (χ: 21,81; p=7,11x10-5) y LDL elevadas (χ: 24,52; p=1,94x10-5). Los sujetos que alcanzaron educación Primaria mostraron una mayor prevalencia de hipertriacilgliridemia con HDL bajas (20,7%), mixta (21,3%), mixta con HDL bajas (24,3%), hipercolesterolemia con HDL bajas (19,8%), que con perfil normal (9,1%), (p<0,05). Mientras que aquellos con solo educación Secundaria exhibieron una proporción mayor de individuos con perfil normal (57,7%) que con dislipidemias (p<0,05), y una mayor proporción de individuos con HDL bajas aisladas (50,7%) que mixta con HDL bajas (33,9%), (p<0,05). Prevalencia de Dislipidemias según Estado Civil Al evaluar la prevalencia de Dislipidemias en esta categoría (tabla 9), predominó HDL-C Bajas con un 51,2% (n=323) para los solteros, 33,3% (n=210) en casados, 9,7 (n=61) en concubinos, 3,0% (n=19) en divorciados y 2,9% (n=18) en viudos. X2=26,22 (2,85x10-5). Finalmente, se estudió la relación entre IMC, dislipidemia y estado civil (Tabla 10), donde se observa una relación significativa entre estado civil, el status dislipidémico y normopeso (X2: 60.03; p=3,57x10-9), sobrepeso (Xs2:42,06; p=7,30x10-6), y obesidad (X2:26,52; p=0.003); Dentro de los hallazgos más importantes se encuentran los normopeso con hipercolesterolemia aislada (p=1,21x10-4) y los individuos con sobrepeso y obesidad HDL-C bajas (p=0.002).
Prevalencia de Dislipidemias según Estatus Socioeconómico En la tabla 7 se observa la distribución de dislipidemias según el estrato socioeconómico, donde se halló una asociación estadísticamente significativa entre el estrato socioeconómico e hipercolesterolemia aislada (χ2: 13,3 p=0,01), hipercolesterolemia con triacilglicéridos elevados (χ2: 9,55 p=0,04), y LDL elevadas (χ2:16,53; p=0,002).
Tabla 5. Clasificación de dislipidemia según grupos étnicos en individuos adultos. Maracaibo, 2013. Grupos Etnicos Mezclado
Blanco Hispánico
Indígena Americano
Otros
n
%
n
%
n
%
n
%
n
%
χ2 (p*)
Perfil Normal
355
72,2
87
17,7
22
4,5
26
5,3
2
0,4
7,61(0,10)
HDL bajas aisladas
491
77,3
80
12,6
13
2,0
45
7,1
6
0,9
20,04 (4,89)
Hipercolesterolemia aislada
212
80,9
41
15,6
7
2,7
1
0,4
1
0,4
13,30 (0,01)
Hipertriacilgliceridemia
28
75,7
7
18,9
2
5,4
0
0
0
0
3,01 (0,55)
LDL Altas aisladas
21
75,0
5
17,9
0
0
2
7,1
0
0
17,95 (0,001)
Hipertriacilgliceridemia con HDL bajas
149
73,4
29
14,3
9
4,4
16
7,9
0
0
8,13 (0,08)
Hipercolesterolemia con HDL bajas
160
81,2
27
13,7
2
1,0
4
2,0
4
2,0
14,30 (0,006)
Hipercolesterolemia con TAG altos
22
64,7
10
29,4
2
5,9
0
0
0
0
7,48 (0,11)
Hipercolesterolemia, TAG altos y HDL bajas
26
74,3
5
14,3
1
2,9
3
8,6
0
0
1,37 (0,84)
Mixta con HDL bajas
158
72,5
47
21,6
6
2,8
6
2,8
1
0,5
7,65 (0,10)
Mixta
70
78,7
14
15,7
2
2,2
3
3,4
0
0
1,20 (0,87)
Dislipidemias
Afrovenezolano
p*: Prueba ANOVA; α: post-hoc: Mezclado vs Afro-venezolano: 0,011, Blanco hispánico vs Indígena americano: 4,06x10-4, Afro-venezolano vs Indígena americano: 0,019
Revista Latinoamericana de Hipertensión. Vol. 8 - Nº 4, 2013
Tabla 6. Comportamiento epidemiológico de las concentraciones de HDL-C según grupos étnicos y sexo. Maracaibo, 2013. Sexo del encuestado Femenino
Masculino
Concentración de HDL
Concentración de HDL
Media ± Desviación típica
Media ± Desviación típica
p*
Raza Categorías
p*
0,001
0,831
Mezclado
46,76 ± 11,58 α
41,05 ± 11,56
Blanco Hispánico
48,84 ± 13,46 α
40,73 ± 10,74
Afro-venezolano
49,80 ± 12,12 α
42,03 ± 12,88
Indígena Americano
41,74 ± 8,85 α
39,25 ± 10,07
Otros
45,92 ± 13,06
38,00
85
p*: Prueba ANOVA; α: post-hoc: Mezclado vs Afro-venezolano: 0,011, Blanco hispánico vs Indígena americano: 4,06x10-4, Afro-venezolano vs Indígena americano: 0,019
Tabla 7. Distribución de dislipidemias según estrato socioeconómico. Maracaibo, 2013. Estrato Socioeconómico Dislipidemias
Estrato II: Clase Media Alta
Estrato I: Clase Alta n
%
Perfil Normal
8
HDL bajas aisladas
7
Hipercolesterolemia aislada Hipertriacilgliceridemia
Estrato III: Clase Media
Estrato V: Pobreza Extrema
Estrato IV: Clase Obrera
χ2 (p*)
n
%
n
%
n
%
n
%
1,6
99
20,1
192
39,0
192
35,4
19
3,9
2,33 (0,67)
1,1
111
17,5
243
38,3
243
36,9
40
6,3
7,28 (0,12)
8
3,1
47
17,9
122
46,6
122
29,8
7
2,7
13,3 (0,01)*
0
0
8
21,6
10
27,0
10
48,6
1
2,7
4,32 (0,36)
LDL elevadas
0
0
4
14,3
15
53,6
15
32,1
0
0
16,53 (0,002)*
Hipertriacilgliceridemia con HDL bajas
0
0
40
19,7
79
38,9
79
34,5
14
6,9
6,16 (0,18)
Hipercolesterolemia con HDL bajas
5
2,5
29
14,7
72
36,5
72
42,1
8
4,1
5,88 (0,20)
Hipercolesterolemia con TAG altos
1
2,9
13
38,2
10
29,4
10
26,5
1
2,9
9,55 (0,04)*
Hipercolesterolemia, TAG altos y HDL bajas
0
0
5
14,3
17
48,6
17
31,4
2
5,7
1,94 (0,74)
Mixta con HDL bajas
6
2,8
36
16,5
86
39,4
86
35,3
13
6,0
3,28 (0,51)
Mixta
1
1,1
21
23,6
32
36,0
32
39,3
0
,0
6,39 (0,17)
* Prueba chi-cuadrado de Pearson
Tabla 8. Distribución de Dislipidemias según estatus educativo. Maracaibo, 2013. Estatus Educativo Dislipidemias
Analfabeta n
%
Perfil Normal
10
2,0
HDL bajas aisladas
15
2,4
Hipercolesterolemia aislada
5
1,9
Hipertriacilgliceridemia
0
0
LDL elevadas
1
Hipertriacilgliceridemia con HDL bajas
Educación Primaria
Educación Superior
%
n
%
n
%
χ2 (p*)
45
9,1
284
57,7
153
31,1
2,33 (0,67)
100
15,7
322
50,7
198
31,2
7,08 (0,06)
36
13,7
113
43,1
108
41,2
4,95 (0,17)
6
16,2
19
51,4
12
32,4
1,13 (0,76)
3,6
2
7,1
13
46,4
12
42,9
24,52 (1,94x10-5)*
6
3,0
42
20,7
82
40,4
73
36,0
5,63 (0,13)
Hipercolesterolemia con HDL bajas
4
2,0
39
19,8
79
40,1
75
38,1
4,75 (0,19)
Hipercolesterolemia con TAG altos
1
2,9
4
11,8
12
35,3
17
50,0
3,53 (0,31)
Hipercolesterolemia, TAG altos y HDL bajas
1
2,9
7
20,0
12
34,3
15
42,9
2,20 (0,53)
Mixta con HDL bajas
8
3,7
53
24,3
74
33,9
83
38,1
21,81 (7,11x10-5)*
Mixta
1
1,1
19
21,3
31
34,8
38
42,7
6,65(0,08)
* Prueba chi-cuadrado de Pearson
n
Educación Secundaria
Tabla 9. Distribución de Dislipidemias según estado civil. Maracaibo, 2013. Estado Civil
86
Soltero
Casado
n
n
%
Viudo
%
Divorciado
Concubinato
n
%
n
%
n
%
χ2 (p*)
Perfil Normal
301 61,8 126 25,9
9
1,8
8
1,6
43
8,8
91,27 (7,04x10-19)
HDL-C bajas
323 51,2 210 33,3 18
2,9
19
3,0
61
9,7
26,22 (2,85x10-5)
Hipercolesterolemia aislada
79 30,3 128 49,0 14
5,4
16
6,1
24
9,2
23,88 (8,43x10-5)
Hipertrigliceridemia
9
25,0 23 63,9
1
2,8
1
2,8
2
5,6
8,08 (0,089)
LDL-C altas aisladas
12 42,9 12 42,9
1
3,6
1
3,6
2
7,1
104,10 (0,00)
Hipertrigliceridemia con HDL-c Bajas
63 32,5 87 44,8
3
1,5
11
5,7
30
15,5
20,22 (4,51x10-4)
Hipercolesterolemia con HDL-c bajas
56 28,4 98 49,7
9
4,6
12
6,1
22
11,2
19,50 (0,001)
Hipercolesterolemia con Hipertrigliceridemia
8
25,7 22 62,9
1
2,9
1
2,9
2
5,7
9,249 (0,055)
Hipercolesterolemia hipertrigliceridemia y HDL-c bajas
6
16,7 23 63,9
0
0,0
2
5,6
5
13,9
13,44 (0,009)
Mixta con HDL-c bajas
74 33,2 97 43,5 17
7,6
17
7,6
18
8,1
27,28 (1,74x10-5)
Mixta
22 25,0 51 58,0
3,4
5
5,7
7
8,0
15,54 (0,004)
3
* Prueba chi-cuadrado de Pearson
Tabla 10. Distribución de dislipidemias según IMC y estado civil. Maracaibo, 2013. IMC Normopeso
Sobrepeso
Obeso
Estado marital
Estado marital
Estado marital
Soltero
Casado
n
n
%
p*
%
Soltero
Casado
n
n
%
%
p*
Soltero
Casado
n
n
%
%
p*
Perfil Normal
182 82,7
38
17,3
8,10x10-5
70 59,3 48 40,7
0,001
49 55,1 40
44,9
0,001
HDL-C bajas
151 77,8
43
22,2
0,019
99 56,9 75 43,1
0,002
73 44,2 92
55,8
0,002
Hipercolesterolemia
34
51,5
32
48,5
1,21x10
33 35,5 60 64,5
0,018
12 25,0 36
75,0
0,018
Hipertrigliceridemia
2
40,0
3
60,0
0,238
5
31,3 11 68,8
0,209
2
18,2
9
81,8
0,209
LDL-C altas
6
46,2
7
53,8 3,39x10-10
6
75,0
0
0,0
3
100,0 1,51x10-6
Hipertrigliceridemia con HDL-c Bajas
14
58,3
10
41,7
0,077
26 52,0 24 48,0
0,433
23 30,3 53
69,7
0,433
Hipercolesterolemia con HDL-c bajas
14
45,2
17
54,8
0,001
17 32,1 36 67,9
0,025
25 35,7 45
64,3
0,025
Hipercolesterolemia con Hipertrigliceridemia
2
40,0
3
60,0
0,038
2
15,4 11 84,6
0,022
5
38,5
8
61,5
0,022
Hipercolesterolemia hipertrigliceridemia y HDL-c bajas
0
0,0
2
100,0
0,024
3
25,0
75,0
0,128
3
20,0 12
80,0
0,128
Mixta con HDL-c bajas
14
63,
8
36,4
0,608
25 39,7 38 60,3
0,224
35 40,7 51
59,3
0,224
Mixta
5
50,0
5
50,0
0,126
7
0,027
10 27,8 26
72,2
0,027
χ2 (p*) * Prueba chi-cuadrado de Pearson
(X =60,03 (p=3,57x10-9) 2
-4
2
9
25,0 1,51x10-6
25,9 20 74,1 (X =42,06 (p=7,30x10-6) 2
(X2=26.52 (p=0,003)
Discusión
Revista Latinoamericana de Hipertensión. Vol. 8 - Nº 4, 2013
a dislipidemia es considerada uno de los factores de riesgo modificables para la enfermedad cardiovascular2-6. Si bien existen factores genéticos24 y ambientales25 relacionados con la fisiopatología de esta enfermedad, se ha reconocido que ciertos factores sociodemográficos y educativos se definen como elementos amplificadores en la fisiopatología de la enfermedad. Estos “disparadores” han sido identificados y analizados apropiadamente en el advenimiento de la transición nutricional7, donde la reforma mundial del poder adquisitivo y la integración de la tecnología de punta al estilo de vida convencional8-12 han modificado los patrones de consumo y conducta alimentaria, transformándose así en factores de riesgo para la dislipidemia. Nuestro estudio demuestra que el estrato socioeconómico, el estado marital, condición laboral y ocupación actual están relacionados con la presencia de dislipidemia y la distribución de éstas dentro de los grupos etarios de la población, en conjunto con factores influenciadores como el IMC. Más aún, es difícil no comentar sobre la alta prevalencia de dislipidemia en la ciudad de Maracaibo, lo cual podría relacionarse con la alta tasa de obesidad reportada26, con 33.3% de obesidad y 34.2% de sobrepeso, junto a una alta prevalencia de actividad física insuficiente y sedentarismo (56,02%)27.Uno de los más grandes estudios multicéntricos, el MESA (Multi-Ethnic Study of Atherosclerosis)28, evaluó 6.814 individuos de varios grupos étnicos provenientes de las mayores ciudades de Estados Unidos, reportando una prevalencia de dislipidemia de 29,3%, obteniendo los mayores valores entre los siguientes grupos etarios 75-84 años (37,7%) y 65-74 años (37,1%). Por otro lado, el Canadian Health Measures Survey29 publica una prevalencia de dislipidemia en este país de 45%, siendo una de las tasas más altas reportadas en el mundo. En una muestra mexicana de 1.179 individuos aparentemente sanos se obtuvo una prevalencia de dislipidemia de 86,6% 30, datos que son más cercanos a los obtenidos en nuestro estudio. Las dos primeras prevalencias fueron obtenidas de investigaciones de carácter nacional, mientras que los resultados mexicanos y nuestros son a nivel local, lo cual permite su comparación. Desde el punto de vista sociodemográfico, se ha observado que el estrato socioeconómico es un factor modulador que afecta no solo el poder adquisitivo8,9, sino que influye en el acceso de centros de salud31 y limita la capacidad de cumplir tratamiento farmacológico32. Nuestros resultados describen una relación entre Clase Alta y Pobreza Extrema en relación a colesterol total y LDL-C. Mientras que las clase media alta se relacionó con la clase obrera y pobreza extrema, en la HDL-C en mujeres; estos datos posiblemente reflejan dife-
rencias entre categorías de ingreso per cápita, preferencias a la hora de adquirir productos/servicios33 y comportamiento intencional del consumidor34; Tabla 7. Más aún, el grupo étnico y clase social son dos componentes que actúan sinérgicamente para profundizar las disparidades que se observan los programas de evaluación de salud pública31. Se ha reconocido que la etnia es un factor de riesgo para enfermedad cardiovascular, y en ella se han analizado varios mecanismos población-específicos35. En este estudio, se evidencia una relación significativa entre grupo étnico y dislipidemia siendo HDL-C Bajas Aisladas la más prevalente, especialmente en el grupo Amerindio, fenómeno previamente descrito en otros grupos de Suramérica36,37. Con respecto al estado educativo, Koch y col.38 reportan que nivel socioeconómico y educativo bajo se relacionan inversamente con mortalidad en países que se encuentran en transición socioeconómica como lo es Chile. Más aún, Reddy y col.39 publica que en el crecimiento urbano no organizado pone en desventaja a grupos de bajo nivel socioeconómino y educativo, lo cual previene el acceso a estrategias de reducción de factores de riesgo para enfermedad cardiovascular. De hecho se ha planteado que la disparidad educacional es una variable limitante tanto en prevención primaria como secundaria en enfermedad isquémica cardiovascular40. Por último, Rosenbaum41 concluye que aquellos individuos que alcanzan títulos técnicos, diplomados y licenciaturas tienen una menor prevalencia de hábito tabáquico, menos prevalencia de obesidad y depresión. En el presente estudio, se observa relación entre estatus educativo y dislipidemia. Principalmente con dislipidemia mixta con HDL-C bajas en aquellos sujetos analfabetas o que alcanzaron educación primaria. Se evidencia además, hipercolesterolemia aislada en aquellos con Educación Superior completa. Finalmente, se evaluó la influencia del estado marital con la prevalencia de dislipidemia, observándose alta frecuencia de HDL-C Bajas Aisladas en todas las categorías. Como los casados obtuvieron los porcentajes más altos de dislipidemia (85,6%), se decidió analizar estas categorías maritales con mayor profundidad. Se analiza la relación entre tipos de dislipidemia, IMC y estado marital (solteros y casados), observando que hay una estrecha asociación entre ellos (tabla 10), principalmente entre la hipercolesterolemia aislada en casados delgados. Se ha reportado anteriormente que el estado marital se relaciona con peso corporal y obesidad42, incluso se ha publicado que hombres solteros tienen un mejor perfil cardiovascular y menor IMC43. Más aún, la transición marital se ha considerado como un factor de riesgo psicobiológico para obesidad y desórdenes relacionados44, un pobre ajuste al status marital se ha asociado con síndrome metabólico45, y la prevalencia de factores de riesgo cardiovascular es más alta en mujeres casadas y más bajo en hombres casados46. Podemos concluir que en nuestra población, los factores sociodemográficos se asocian a dislipidemia, especialmen-
87
te estrato socioeconómico, grupo étnico, nivel educativo y estado marital, incluyendo correlación con IMC en individuos casados. Si bien esta asociación ya se ha descrito previamente en otros países42-46, en nuestra población se ha relacionado con la alta tasa de obesidad29, donde se observó una elevada prevalencia de sobrepeso es Clase Obrera (37,5%) y Media (35,6%), y de obesidad con Pobreza Extrema (35%), Clase Media (33,8%) y Alta (32,3%). La dislipidemia es uno de los factores de riesgo modificable, lo cual en nuestra población se comporta como un problema de salud pública, debido a la alta frecuencia observada en este estudio. Es necesario el análisis de los factores amplificadores que modifiquen el comportamiento de la dislipidemia en las comunidades, y adaptar los programas de prevención primaria y secundaria a éstas especificidades.
88
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89
C
omportamiento de la glicemia e insulina plasmática al administrar dos desayunos con diferentes tipos de carbohidratos digeribles y fibra dietética Behavior of plasma insulin and glycemia when delivered breakfast with two different types of carbohydrates and dietary fiber digestible 90
Objetivo: Determinar los niveles de glicemia e insulina plasmática al administrar dos desayunos con diferentes tipos de carbohidratos digeribles y fibra dietética comparándolos con la administración oral de una solución estándar de 75 gr de glucosa. Metodología: Se seleccionaron 16 individuos sanos entre 18 y 25 años de edad que participaron de forma voluntaria. Se sometieron a 3 pruebas con un intérvalo de 7 días cada una. En la semana 1 se administró 75 gr solución de glucosa (SG) por vía oral, mientras que en la prueba 2 y 3 se suministraron dos desayunos con diferentes tipos de carbohidratos. Durante las 3 pruebas se midieron la concentración de glucosa plasmática a los 0, 30, 60, y 120 minutos y los niveles de insulina plasmática en ayuno y a las 2 horas. Resultados: Los niveles de glucosa en ayuno en los 3 grupos de intervención no mostraron diferencias significativas. A los 30 minutos la concentración de glucosa fue significativamente menor al consumir el desayuno 1 en comparación con el desayuno 2 y los 75 gr de glucosa (p < 0,05). A los 60 minutos, la glicemia resultó menor al consumir el desayuno 1 en comparación a los otros grupos (p < 0,05). A los 120 minutos los niveles de glicemia y de insulina postprandial se observaron más bajos para los 2 desayunos al compararlos con la administración de los 75 gr de glucosa. Conclusión: Este estudio muestra que el consumo de alimentos con diferente composición de carbohidratos y cantidad de fibra repercute sobre la respuesta glicémica postprandial, aquellos alimentos que tengan un menor procesamiento térmico y mayor cantidad de fibra con una combinación de soluble e insoluble podran generar una mejor respuesta en relación a las glicemias e insulina posprandial. Palabras clave: glicemia, insulina postprandial, fibra dietética, diabetes tipo 2, prediabetes.
Abstract
Resumen
Nadia Reyna, Mgsc1,2, Laura Mendoza, Md, Mph, Phd2,3, Andrés Urdaneta, Bsc1, Roberto Añez, Md1, Parra Karla, Lcda1, Eduardo Reyna, Md, Phd4, Valmore Bermúdez, Md, Mgsc, Mph, Phd1 1 Centro de investigaciones Endocrino- Metabólicas “Dr. Félix Gómez”. La Universidad del Zulia. Facultad de Medicina. Maracaibo- Estado Zulia. 2 Cursante del Máster en Endocrinología Avanzada. Universidad de Alcalá de Henares, Madrid – España. Director: Dn. Melchor Álvarez de Mon Soto, MD, PhD. 4 Departamento de Ciencias Fisiológicas. La Universidad del Zulia. Facultad de Medicina. Maracaibo- Estado Zulia. 4 Hospital Central de Maracaibo “Dr. Urquinaona”. Servicio de Ginecología y Obstetricia. Maracaibo- Estado Zulia.
Objective: To determine plasma glucose and insulin levels after ingestion of two breakfasts prepared with different digestible carbohydrates and dietary fiber compared with a 75 g standard oral glucose test. Methods: 16 voluntarily healthy individuals were included in this study. All participants consent to receive three different interventions one day at once/weekly consisting in: week 1,75 g glucose solution (SG) orally administered, in week 2 and week 3 a breakfast formulated with different non-soluble fiber and starch proportions were given. Plasma glucose concentration was measured at 0, 30, 60, and 120 minutes and plasma insulin levels were determined at fasting and 2 hours after meal ingestion. Results: Fasting glucose levels in the 3 intervention groups showed no significant differences. After 30 minutes, glucose concentration was significantly lower with the breakfast 1 when consuming with breakfast 2 and GS (p <0.05). At 60 minutes, the breakfast 1 shows lower plasmatic glucose than the other two interventions (p <0,05). At 120 minutes, glucose and insulin level was lower for breakfasts 1 and 2 than SG. Conclusion: This study shows that consumption of food with different composition of carbohydrates and fiber impact favorably on postprandial glycemic response. Those foods that have less thermal processing and fiber with a combination of soluble and insoluble fiber will be able to generate a better response in relation to postprandial blood glucose and insulin. Keywords: Fasting glycemia, postprandial insulin, dietary fiber, type 2 diabetes mellitus, prediabetes
Debido a esto, se ha hecho más frecuente la valoración de la glicemia e insulina plasmática en el estado postprandial con la intención de evaluar la tolerancia a los carbohidratos en individuos en riesgo desarrollar diabetes mellitus o en individuos que siendo ya portadores de la enfermedad se quiera determinar la respuesta glicémica a la administración de alimentos no estandarizados en el contenido de carbohidratos, con la finalidad de optimizar el régimen dietético8. Sin embargo, al revisar la literatura, no se ha documentado en nuestro medio el efecto que puede tener la adición de diferentes tipo de fibra a los alimentos ingeridos en un desayuno típico venezolano sobre los niveles de glicemia e insulina postprandial. Por este motivo, el objetivo principal de este estudio fue determinar la concentración plasmática de estas variables al administrar dos desayunos con diferentes tipos de carbohidratos y fibra dietética comparándola con la administración oral de 75 g de glucosa.
a preocupación de la población por las enfermedades crónico-degenerativas es cada vez es más común en la sociedad occidental. Esto ha impulsado un creciente interés científico en estudiar las condiciones de alimentación del ser humano (ámbito social, biológico-metabólico, ciencia de alimentos)1 que pudiesen influir de forma positiva en la historia natural de estos padecimientos, ya que es claro que ciertas conductas alimentarias podrían intervenir en la prevención o en el desarrollo de dichas enfermedades1,2. Si bien la alimentación no puede considerarse un elemento causal único en la aparición de ciertas patologías, si podría considerarse como un factor de riesgo ya el exceso de ciertos nutrientes o la carencia de otros pueden asociarse a entidades tan variadas como el cáncer, avitaminosis/hipervitaminosis, trastornos hematológicos, entre otras1. En relación a esto, un grupo de alimentos que ha suscitado gran interés son los carbohidratos, ya que su consumo excesivo se relaciona con la obesidad, diabetes mellitus y enfermedades cardiovasculares, pero que sin embargo son imprescindibles para cubrir los requerimientos energéticos básicos diarios3. De hecho, el almidón es la principal fuente de energía del ser humano (recomendación: 58%-60% de las calorías totales diarias según FAO)5. Por su importancia en la dieta, el almidón es uno de los factores que se deben controlarse cuando la reducción de la concentración de glucosa plasmática después de ingerir un alimento es mandatorio3,4. Por el contrario, se ha reportado que el consumo de elevadas cantidades de fibra proveniente de cereales promueve efectos beneficios desde el punto de vista fisiológico, atenuando los niveles de colesterol y glucosa en sangre6, e incluso se ha reportado que se relaciona de manera inversa con el riesgo de diabetes tipo 25. Basados en la disponibilidad para el consumo, los cereales que con mayor frecuencia incorporan los venezolanos en su dieta (y principalmente en el desayuno) son los derivados del maíz y el trigo6. Estos dos productos –al menos en teoría- son una fuente importante de carbohidratos digeribles y fibra, sin embargo, tras ser sometidos a diversos procesos tecnológicos que derivan en la producción de harina para el consumo en el hogar sobrevienen transformaciones químicas que modifican su valor nutritivo, la velocidad de digestión/absorción de los carbohidratos y finalmente la concentración plasmática de glucosa e insulina post-prandial7. El estudio de estas dos últimas variables reviste gran interés clínico, particularmente en individuos con diabetes mellitus ya que se ha evidenciado que una concentración elevada de glucosa post-prandial está asociada a la aparición de las complicaciones crónicas de la diabetes.
Materiales y métodos
Introducción
Revista Latinoamericana de Hipertensión. Vol. 8 - Nº 4, 2013
Selección de los pacientes y evaluación clínica Se seleccionaron 16 individuos clínicamente sanos de ambos sexos (8 masculinos y 8 femeninos) quienes firmaron un consentimiento informado para participar en este estudio el cual fue aprobado por el comité de Bioética del Centro de Investigaciones Endocrino-Metabólicas de la Facultad de Medicina de la Universidad del Zulia. A todos los individuos se les realizó una historia clínica detallada en la cual se recogieron los antecedentes familiares y personales, así como un examen físico completo con la finalidad de confirmar un estado de salud normal. Se excluyeron aquellos individuos con historia actual de diabetes mellitus, dislipidemia, hipertensión arterial, enfermedades renales, embarazo, y quienes reportaron estar bajo tratamiento farmacológico con anti-inflamatorios no esteroideos, esteroides, hipoglicemiantes orales, anticonceptivos orales, estatinas, antihistamínicos, multivitamínicos, entre otros. Estudios de laboratorio A todos los individuos se les determinó glicemia e insulina basal y postprandial así como colesterol total, triacilglicéridos (TAG) y HDL-C mediante el uso de kits comerciales (Human Gesellschaft for Biochemical and Diagnoses Mbh). Los niveles de LDL-C y VLDL-C se determinaron mediante las fórmulas de Fridewald si los niveles de TAG fueron menores de 400 mg/dL, en el caso contrario, se determinaron de forma directa por electroforesis de lipoproteínas. Tal como se explicó con anterioridad, aquellos individuos con dislipidemia, hiperglicemia en ayuno o niveles de insulina plasmática por encima de los valores de referencia fueron excluidos de este estudio. Estudio antropométrico La evaluación antropométrica de los participantes consistió en la cuantificación de la talla en un equipo calibrado (Detecto, USA), mientras que el peso corporal y la bioim-
91
92
Resultados
pedancia en un analizador de la composición corporal (Tanita 300TBS, Tokio, Japan). El IMC se calculó mediante la fórmula de Quetelec, utilizando la clasificación del IMC sugerida por la OMS7 para clasificar ponderalmente a los posibles participantes. Aquellos con IMC normal (18,5 – 24,9 kg/m2) fueron admitidos al estudio. Protocolo de intervención A todos los participantes se les instruyó para que el día anterior a la prueba realizaran una alimentación estandarizada de 2100 calorías para las mujeres y 2500 calorías para los hombres con una distribución de 12% de proteínas, 30% de grasas y 58% de carbohidratos para asegurar que todos estuvieran en la mismas condiciones para el día de la prueba, indicándoles evitar cambios en la actividad física habitual. Adicionalmente, debían permanecer en ayuno de 10 a 12 horas de duración previo al día del estudio. Los individuos fueron sometidos a tres pruebas con un intervalo de 7 días entre cada una. La primera intervención consistió en la administración oral de 75 gr de una solución glucosa al 40% (GLYCOLAB®) con sabor a mandarina (semana 1), mientras que en la segunda y tercera intervención se administraron dos desayunos estandarizados: El desayuno 1 estuvo compuesto por 60 gr pan integral, 25 gr queso pasteurizado, 28 gr de jamón de pavo y 200 cc de jugo de naranja. El desayuno 2 estuvo compuesto por una arepa elaborada con 40 gr de harina de maíz y 10 gr de avena en hojuelas, 25 gr de queso pasteurizado, 28 gr de jamón de pavo y 200 cc jugo de naranja, evaluándose la concentración de glucosa plasmática a los 0, 30, 60, y 120 minutos y de insulina plasmática a los 0 y 120 minutos. Todos los alimentos fueron preparados en Laboratorio de Ciencia y Tecnología de los alimentos del CIEM asegurándose que las cantidades fueran las correctas. En ambos menús la composición nutricional fue similar pero varió el tipo de carbohidrato suministrado. La composición nutricional se muestra en la tabla 2. Análisis estadístico Para el análisis estadístico se utilizó el programa estadístico SPSS versión 17. Las variables cualitativas se expresaron como frecuencias absolutas y relativas en forma de porcentajes. La normalidad o no de las variables cuantitativas se evaluó mediante la prueba de Shapiro-Wilk, resultando todas con una distribución normal y por lo tanto, se expresaron como medias aritméticas ± error estándar (M ± EE). Para la comparación de las medias aritméticas entre los tres tratamientos se empleó la prueba ANOVA con el test posthoc de Tukey. En todos los casos las diferencias se consideraron estadísticamente significativas cuando p < 0,05.
Comportamiento de los niveles de glucosa plasmática El comportamiento de los niveles plasmáticos de glucosa en ayuno y a los 30, 60 y 120 minutos para cada uno de los tres tratamientos puede apreciarse en la tabla 3. Nótese que los niveles de glucosa en ayuno en los 3 grupos de intervención no mostraron diferencias significativas. Sin embargo, el comportamiento de la glucosa plasmática a los 30 minutos fue diferente entre los grupos, apreciándose una concentración significativamente menor al consumir el desayuno 1 en comparación con el desayuno 2 y cuando se administraron 75 gr de glucosa (p < 0,05). Por otra parte, cuando se comparó la glicemia a los 60 minutos se evidenció una concentración de glucosa menor al consumir el desayuno 1 en comparación con el desayuno 2 y con la administración de 75 gr de glucosa (p < 0,05). Igualmente, al compararse la media de las glicemias a los 120 min, el valor mas bajo fue para el desayuno 2 que mostró una diferencia significativa al compararlo con SG (p < 0,05). Sin embargo, no se encontraron diferencias significativas en la concentración de glucosa entre ambos desayunos a los 120 minutos (Ver Tabla 3 y gráfico 1). Por último, la concentración de insulina plasmática en ayuno y postprandial no mostró diferencias entre las tres puebas realizadas (VerTabla 4)
Tabla 1. Características Antropométricas de los Sujetos que Formaron parte del Estudio Parámetros
Promedio ± Error Estándar
Edad (Años)
20 ± 0,49
Talla (cm)
168,6 ± 1,39
Peso (kg)
62,43 ± 1,42
IMC (kg/cm2)
22,13 ± 0,61
Porcentaje de grasa corporal (%)
12,42 ± 0,86
Masa Grasa (kg)
8,36 ± 0,77
Masa Magra (kg)
57,08 ± 1,08
Circunferencia de Cintura (cm)
80,70 ± 1,49
Tabla 2. Contenido calórico de los desayunos proporcionados PGTO
Calorías Proteínas Grasas Carbohidratos (gr) Fibra (Kcal) (gr) (gr) Disponibles Totales (gr)
75
496,4
26,07
-12,47
70,105
75,06
4,96
Desayuno 2 495,65
23,55
12,025
73,42
76,39
3,97
Desayuno 1
Revista Latinoamericana de Hipertensión. Vol. 8 - Nº 4, 2013 Tabla 3. Comportamiento de la glicemia en los 3 tratamientos SG (A)
Desayuno 1 (B)
Desayuno 2 (C)
A vs B
A vs C
B vs C
Glicemia
Media
DE
Media
DE
Media
DE
p*
p*
p*
Basal
83,66
6,17
83,78
5,62
84,25
6,40
0,998
0,959
0,974
30 min
109,59
10,11
106,28
9,82
120,03
8,94
0,598
0,001
0,010
60 min
110,50
10,01
97,25
9,03
109,88
9,69
0,001
0,981
0,002
120 min
94,25
11,32
91,50
9,54
85,81
8,39
0,710
0,049
0,241
*ANOVA de un factor; post-hoc de Tukey.
Gráfico 1. Comportamiento de las glicemia en los tres tratamientos
Tabla 4. Comportamiento de la insulina para los 3 tratamientos A vs A vs B vs SG Desyuno1 Desayuno2 B C C (A) (B) (C) (p) (p) (p) Media DE Media DE Media DE Insulina Basal 13.7 (UI/ml ) Insulina postprandial 23.4 (UI/ml)
1,3
13.5
1,2
13,5
1,4
NS
NS
NS
7,3 19,23 2,9
20,4
2.8
NS
NS
NS
Discusión
* p < 0,05
os desayunos analizados en este trabajo representan alimentos frecuentemente consumidos por los venezolanos en horas de la mañana6, quienes principalmente consumen alimentos como el pan o la arepa7, a los que en este caso se les incorporó fibra dietética con la finalidad de reducir las fluctuaciones de la glicemia y un mejor manejo de las insulinas plasmáticas. Se pudo observar diferencias significativas en la concentración de la glucosa plasmática post-prandial en respuesta a la ingesta de ambos desayunos al compararlos con la administración de 75 gr de glucosa por vía oral en sujetos sanos. En el desayuno 1 donde se suministró pan integral, se pudo observar mejores valores de glucosa que en el resto de las pruebas, aunque el nivel de insulina postprandial no fue estadísticamente diferente entre los tratamientos. Esta respuesta puede ser producida por el aporte de fibra dietética, por los cambios en la digestibilidad del al-
midón por el proceso térmico durante la elaboración del pan8,9, la tasa de digestión del almidón10, la cantidad de glucosa disponible rápidamente8 y la presencia de almidón resistente10,11. En relación al almidón contenido en el pan integral (constituido fundamentalmente por cadenas de amilosa y amilopectina), se puede decir que la primera forma estructuras helicoidales y no ramificadas que son menos accesibles a las enzimas digestivas dando lugar a una cierta cantidad de almidón resistente, mientras que la amilopectina forma cadenas con múltiples ramificaciones que facilitan el proceso de digestión intestinal12. Por lo tanto, la relación entre cadenas de amilosa y amilopectina determinan de forma significativa el índice glicémico de los alimentos ricos en almidones13. La cantidad de amilosa en el alimento puede variar según el procesamiento térmico del alimento, aspecto que pudo estar relacionado en los resultados obtenidos debido a que en el desayuno 2 se preparó una arepa con harina pre-cocida que fue sometida a diversos tratamientos térmicos, hecho que pudo disminuir el contenido de amilosa y en consecuencia, condicionar a una rápida digestión6. También es importante resaltar el efecto favorable de la fibra dietética sobre la respuesta glicémica en el desayuno 1, que se caracterizó por tener una mayor cantidad de fibra y adicionalmente por aportar fibra soluble e insoluble. Los mecanismos involucrados en reducir la glicemia postprandial se puede explicar por el retraso en la absorción intestinal de glucosa13,14, ya que la fibra al entrar en contacto con el agua intestinal tiene la capacidad de formar geles que dificultan la transferencia de la glucosa hacia las células intestinales15. Un segundo efecto mecánico propio de la formación de soluciones gelificadas es crear una cápsula alrededor del almidón, entorpeciendo la acción de la α-amilasa y probablemente inhibiendo la acción de esa enzima de forma directa5,18. Otros estudios plantean que los carbohidratos indigeribles tales como los almidones resistentes y la fibra dietética al alcanzar el colon son expuestos a las bacterias intestinales ocasionado su fermentación, obteniendo como productos de este proceso ácidos grasos de cadena corta, principalmente ácido propiónico, butírico y acético16. Se ha sugerido que los ácidos grasos de cadena corta tienen implicaciones beneficiosas en el metabolismo de la glucosa a nivel hepático y la tolerancia de la misma19,20, ya que el propionato influiría en la gluconeogénesis reduciendo la producción
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hepática de glucosa y el butirato podría actuar reduciendo la resistencia periférica a la insulina al reducir la producción de TNFα17. La resistencia a la insulina es uno de los factores más importantes implicados en el síndrome metabólico4,6. Por otro lado, las grasas y proteínas utilizadas en la elaboración del pan, suministrado en el desayuno 1 pueden estar relacionadas con las respuestas observadas en las comidas mixtas con carbohidratos en la que se evidencia la mejoría de la secreción de insulina, disminuyendo la respuesta de glucosa en plasma21. Las proteínas y las grasas son particularmente eficaces en la estimulación de la liberación de incretinas (GLP-1 y GIP) intestinales en diferentes grados22,23.
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El presente estudio muestra claramente que el tipo de carbohidrato y la cantidad de fibra consumida es muy importante en el control glicémico post-prandial, resaltándose el hecho que los alimentos con menor procesamiento térmico y mayor cantidad de fibra con una combinación de soluble e insoluble pueden generar una mejor respuesta glicémica postprandial. Considerando que la arepa es un alimento de consumo frecuente en la alimentación de los venezolanos se sugiere aumentar la cantidad de fibra al momento de su preparación y en lo posible hacer una mezcla de fibras solubles e insolubles para disminuir las posibles fluctuaciones de la glucosa después de su consumo.
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Revista Latinoamericana de Hipertensión. Vol. 8 - Nº 4, 2013
C
omportamiento epidemiológico del hipotiroidismo en pacientes con diabetes mellitus tipo 2 en la ciudad de Loja – Ecuador Epidemiologic behavior of hypothyroidism in patients with type 2 diabetes mellitus from the city of Loja - Ecuador 95 Marlon Vladimir Vázquez Aguirre, MD 1,2, Joselyn Rojas, MD, MSc3, Valmore Bermúdez, MD, MPH, PhD 3 Cursante del Máster de Endocrinología Avanzada, Universidad de Alcalá de Henares, Madrid-España, Director Dr. Melchor Alvarez MD, PhD. 2 Hospital Clínica San Agustín, Servicio de Medicina Interna y Diabetología, Loja-Ecuador. 3 Centro de Investigaciones Endocrino-Metabólicas “Dr. Félix Gómez” Facultad de Medicina, Universidad de Zulia, Venezuela.
Introducción: La Diabetes Mellitus tipo 2 y el Hipotiroidismo constituyen los dos desórdenes metabólicos más frecuentes de la población general. El objetivo del presente estudio es analizar el comportamiento epidemiológico de los pacientes diabéticos tipo 2 que tienen Hipotirodismo. Materiales y métodos: La población de estudio estuvo representada por 226 pacientes diabéticos tipo 2 que acudieron a la consulta médica privada del investigador de agosto 2012 a diciembre 2013, se seleccionaron a 63 individuos en base a historia clínica (valoración de índice de masa corporal, presión arterial, perímetro abdominal) y determinación de TSH, T4L, Ab antitiroideos, glicemia, Hb A1C, perfil lipídico, microalbuminuria. Las variables cualitativas fueron expresadas como frecuencias absolutas y relativas y las variables cuantitativas como medias+DE. Resultados: La prevalencia de Hipotiroidismo fue 27,9%(n=63), se encontró 10,2% (n=23) de hipotiroidismo clínico y 17,7% (n=40) de subclínico. El porcentaje fue mayor en mujeres 62%. Se observó aumento de casos dependiente de la edad; existieron alteraciones en el control metabólico y perfil lipídico; y, un 93,7% de pacientes presentaron componentes del síndrome metabólico. Conclusiones: La prevalencia de hipotirodismo es similar a la encontrada en algunos estudios previos, las características epidemiológicas del grupo de pacientes estudiados justifica un diagnóstico temprano con una determinación oportuna del perfil tiroideo, especialmente en adultos mayores, asi como tambien un manejo integral para disminuir las complicaciones micro y macrovasculares de ambas patologías. Palabras Clave: Hipotiroidismo (HT), Hormona Estimulante de la Tiroides (TSH), Diabetes mellitus tipo 2 (DM2), prevalencia.
Abstract
Resumen
1
Introduction: Type 2 Diabetes Mellitus (T2DM) and hypothyroidism are two of the most common metabolic disorders in the general population. The main objective of this study is to analyze the epidemiologic behavior of T2DM patients who also suffer from hypothyroidism. Methods and Materials: The study population was represented by 226 T2DM patients, who received medical attention at the researcher’s private practice. The selection took place between august 2012 and December 2013. Out of these, 63 individuals were selected based on their clinical history (Body mass index, blood pressure, waist circumference) and the assessment of TSH, FT4, antithyroid Antibodies, glycemia, HBA1C, lipid profile, microalbuminuria. The qualitative variables were expressed as absolute and relative frequencies and the quantitative variables as median+SD. Results: the overall prevalence of hypothyroidism was 27.9% (n=63), which 10.2% (n= 23) represented clinical hypothyroidism, while 17.7% (n=40) was classified as subclinical hypothyroidism. The frequency was higher in women with 62%. Prevalence of hypothyroidism increased with aging. Finally, 93.7 % of patients presented any of the components associated with metabolic syndrome. Conclusion: the prevalence of hypothyroidism is similar to that found in previous studies. The epidemiologic characteristics of the patients subject to study, justifies an early diagnosis with timely management of the thyroid profile especially in elderly adults, also, comprehensive management to diminish micro and macrovascular complications in both pathologies. Key words: hypothyroidism, thyroid stimulating hormone (TSH) , type 2 diabetes mellitus (DM2), prevalence.
a Diabetes Mellitus (DM) y el Hipotiroidismo (HT) son los desórdenes endocrinológicos más comúnmente encontrados en la población general1. Se ha demostrado una mutua influencia entre DM e HT y una asociación entre ellas2. Por un lado, la hormona tiroidea contribuye a la regulación del metabolismo de carbohidratos y la función pancreática, y por el otro lado, la diabetes afecta la función tiroidea en varios aspectos2. A nivel mundial la prevalencia de DM para todos los grupos de edad se ha estimado en un 2,8% en el 2000 y se supone que aumente a un 4,4% al 20303. El número total de personas afectadas con DM se proyecta a subir de 171 millones en el 2000 a 360 millones en el 20303.
En la actualidad, se conoce el papel que tiene el HT sobre el sistema cardiovascular, siendo asociado principalmente con hipertensión arterial, cardiomegalia e insuficiencia cardiaca19,20, hay aumento de riesgo de aterosclerosis y enfermedad cardiovascular21,22 en el caso de hipotiroidismo primario, este incremento parece relacionarse con la presencia de dislipemia, aumento de la presión arterial diastólica y disfunción endotelial. Como es bien sabido, la enfermedad aterosclerótica macrovascular es la principal causa de morbimortalidad en los pacientes con DM21,22, estudios han encontrado estrecha relación en retinopatía y nefropatía en pacientes con DM e HT subclínico, indicando la importancia a favor de la pesquisa tiroidea en DM22,23; en este sentido el diagnóstico precoz y el tratamiento de la disfunción tiroidea podría contribuir a la disminución del riesgo cardiovascular en los pacientes con DM21,22,24.
La disfunción tiroidea es un desorden común con una prevalencia variable. El estudio Wickham realizado en los años 70 demostro que la prevalencia de disfunción tiroidea (DT) en adultos en Inglaterra fue de 6,6%2,4,5,6,7. En el estudio de Prevalencia de Enfermedad Tiroidea de Colorado que incluyo a 25862 participantes se encontró un 9,5% de pacientes con elevación de TSH, mientras que 2,2% tenían una TSH baja2,8. El estudio del US National Heath and Nutrition Examination Survey (NHANES III) que incluyo a 17353 individuos de la población norteamericana la prevalencia de disfunción tiroidea fue de 5,9% 2,9,10, se encontró 4,6% de hipotiroidismo y 1,3% de hipertiroidismo. Los estudios mostraron incremento de la frecuencia de HT a mayor edad, en mujeres y en diabéticos. Muchos reportes han documentado una prevalencia más alta que la normal de disfunción tiroidea en los diabéticos. Particularmente, Perros et al, demostraron una prevalencia importante de HT (13,4%), el cual fue mayor en mujeres con DM1 (31,4%) y más baja en hombres con DM2 (6,9%)1,2,4,9,11. Recientemente una prevalencia de 12,3% se reporto en pacientes con DM2 de Grecia12, un 16% de pacientes con DM2 presentaron disfunción tiroidea en la población de Arabia Saudita3; en un estudio realizado en Jordania elaborado por Randaideh y col.13 encontró prevalencia de enfermedad tiroidea en DM2 de 12,5% y 6,6% del grupo control y el desorden más comúnmente reportado fue HT subclínico (6,6%). Otros estudios como Celani identifica un 31,4%14 de prevalencia de HT y el estudio español de Diezz y col.15 32,4%. Sin embargo, el HT se encontró en mayor proporción en pacientes con DM1 en relación con los de DM21, convirtiéndose en el desorden autoinmune mas común en pacientes con DM116; Dicho hallazgo no resulta raro considerando la naturaleza autoinmune común en ambas enfermedades17. La mayor alteración en el sistema hormonal de la tiroides de los pacientes con DM es la reducción de estimulación
En vista que en nuestro país y a nivel de latinoamérica no se conoce la prevalencia de pacientes diabéticos tipo 2 que tienen hipotiroidismo y considerando su asociación con factores de riesgo cardiovascular, lo cual tiene un impacto considerable sobre la morbi-mortalidad, nuestro objetivo primordial es caracterizar el comportamiento epidemiológico del hipotiroidismo en pacientes diabéticos tipo 2.
Materiales y métodos
Introducción 96
de TSH a la glándula tiroides, probablemente causada por un hipotiroidismo central, y en la generación periférica de T3 a T4. En estudios de inducción química de DM en animales, las alteraciones del eje hipotálamo – pituitaria – tiroides en DM son numerosas. La TRH hipotalámica y plasmática, TSH pituitaria y plasmática asi como la tasa de secreción de TSH estan reducidas, y la respuesta de la TSH a la TRH esta disminuída a pesar de un metabolismo normal de TSH. La producción de T3 y T4 disminuyen así como la captación de yodo; hay también importantes cambios estructurales en la glándula tiroides que van acompañados de alteraciones de la actividad secretoria. La deyodinización de T4 a T3 está disminuida18.
Población en estudio El estudio de comportamiento epidemiológico del hipotiroidismo en pacientes con diabetes mellitus tipo 2 es un estudio descriptivo y observacional. De un total de 226 pacientes diabéticos tipo 2 que acudieron a la consulta médica ambulatoria desde agosto 2012 a diciembre 2013. Se excluyeron del estudio los que usaban Beta bloqueantes, amiodarona, esteroides, productos que contuviesen yodo y aquellos sometidos en los dos meses previos a procedimientos diagnósticos asociados a la administración de medios de contraste yodados. Se incluyeron las historias clínicas tras la firma de un consentimiento informado a los pacientes sobre el procedimiento investigativo.
Revista Latinoamericana de Hipertensión. Vol. 8 - Nº 4, 2013
Evaluación de los individuos Se revisaron las historias clínicas recabadas en la consulta particular del investigador de todos los pacientes diabéticos hipotiroideos, en el período comprendido entre agosto 2012 a diciembre de 2013 en la ciudad de Loja - Ecuador. Se registró la información de la anamesis y examen físico en una hoja de recolección de datos, así como los resultados correspondientes a los exámenes de laboratorio. Se tomaron los datos de edad, sexo y antecedentes personales. Para la medición de presión arterial (PA) se utilizo método auscultatorio, empleándose estetoscopio y esfingomanómetro calibrados y adecuadamente validados, para clasificar a la población como hipertensa se utilizaron los criterios del Seventh Report of the Joint National Committe on Prevention, Detection, Evaluation and Treatment of High Blood Pressure (JNC-7)25. Se determinó peso y talla en balanza Health o meter manual. Los datos antropométricos incluyendo peso y talla fueron registrados y se procedió al calculo del índice de masa corporal por medio de formula (IMC=peso/talla2); se usaron los criterios de OMS para definir rangos de normalidad de IMC, sobrepeso y obesidad26. Se determinó perímetro abdominal usando cinta métrica y con los criterios de la OMS y Federación Internacional de Diabetes, que establece el valor máximo saludable del perímetro abdominal para el sexo y raza, en 80 cm en la mujer, mientras que en el hombre el valor es de 90 cm27.
Análisis estadístico La descripción de los datos cualitativos se presentaron en frecuencias absolutas y porcentajes y los datos cuantitativos mediante Media + Desviación Estándar. En la comparación de los datos cualitativos entre los grupos, se utilizó el test de Chi cuadrado y las tablas de contingencia reagrupando los porcentajes de varias variables (CT, HDL-c, LDL-c, HbA1C). La información obtenida se transcribió a una base de datos plana para ordenamiento y limpieza de datos previo al procesamiento a través del Paquete Estadístico para las Ciencias Sociales (SPSS) 21V. Los resultados obtenidos se presentaron en tablas y gráficos de distribución de frecuencia de variables continuas y discretas. Se consideró resultados estadísticamente significativos valores de p<0,05.
Resultados
Análisis de laboratorio Los valores de las pruebas de laboratorio fueron recolectados en la herramienta diseñada para tal efecto. Los niveles séricos de TSH, T4L y Anti TPO se cuantificaron por el método de ECLIA (Electrochemilumniescence immunoassay) con un auto-analizador Elecsys 2010 de Roche S.A; se consideraron las siguientes posibilidades diagnósticas según los criterios de NHANES III7: 1. HIPOTIRODISMO CLÍNICO la presencia de TSH elevada (>4,5 mUI/L) y T4L baja (<0,9 ng/dl) y, 2. HIPOTIRODISMO SUBCLÍNICO la presencia de TSH elevada con T4L normal (0,9 – 1,9 ng/dl); así mismo se consideraron dentro del grupo de hipotiroidismo clínico a aquellos pacientes que tomaban levotiroxina. Se consideró la presencia de anticuerpo anti-TPO positivos cuando los valores fueron > 35 UI/ml10. También se recolectaron los valores de Colesterol Total, Triacilglicéridos, HDL-C, LDL-C, Glicemia basal y Hemoglobina Glicosilada (HbAC1); dichas pruebas fueron realizadas en el equipo Hitachi 902 (Automatic Analyzer), por técnica de fotometría automatizada. Se emplearon los criterios de ATPIII28 para definir las dislipidemias: Hipercolesterolemia >200 mg/dl y/o valores de LDL-C > 100 mg/dl. El diagnóstico de hipertrigliceridemia se definió cuando los valores de triglicéridos fueron >150 mg/dl. Los valores de Glicemia para considerar al individuo diabético fueron los establecidos por la American Diabetes Association (ADA)29: glicemia en ayunas >126 mg/dl, HbAC1 mayor de > 6,5 o prueba de tolerancia oral a glucosa a las 2 horas >200
mg/dl o sintomatología clásica de hiperglucemia y glucosa al azar > 200 mg/dl. Se registro los datos de microalbuminuria obtenidos mediante Tira reactiva con la determinación semicuantitativa inmunológica in vitro (Accu-Chek products), por medio de la técnica de fotometría automatizada, considerándose el valor positivo: >20 mg/L. Se consideró buen control metabólico cuando los valores de glucemia se encontraban entre 80-130 mg/dl y la A1C era <7. Para catalogar como síndrome metabólico se utilizaron los criterios establecidos en el consenso IDF/NHLBI/AH/ WHF/IASO-200927.
Prevalencia de hipotirodismo La población de estudio estuvo representada por 226 pacientes diabéticos tipo 2 que acudieron a la consulta médica ambulatoria en el período agosto 2012 a diciembre 2013. El 62,8% perteneció al sexo femenino (n=142) y el 37,2% restante perteneció al sexo masculino (n=84), con una edad promedio general fue de 62,58+12,02 años. Se excluyeron del estudio los que usaban B bloqueantes (n=4), amiodarona (n=0), esteroides (n=0), productos que contuviesen yodo (n=0), y aquellos sometidos en los dos meses previos a procedimientos diagnósticos asociados a la administración de medios de contraste yodados (n=0). La prevalencia de Hipotiroidismo en nuestro estudio fue el 27,9% (n=63), correspondiendo el 10,2% (n=23) a hipotiroidismo clínico y el 17,7% (n=40) a hipotiroidismo subclinico (Figura 1). Encontramos dentro de los hipotiroideos una prevalencia mayor en el sexo femenino 62% (n=39) en comparación con el sexo masculino 38% (n=24) (Figura 2). Hipotirodismo y Grupos Etarios Al analizar la distribución de individuos con hipotiroidismo según grupos etarios, se obtuvo que el grupo de mayores de 60 años fue el predominante con un 68,3% (n=43), seguido del 30,2% (n=19) del grupo entre 41 - 60 años y el menos prevalente 2% (n=1) el grupo de menos de 40
97
años (Figura 3). No se encontró una asociación estadísticamente significativa entre hipotiroidismo y eutiroidismo (c2= 3,223; p=0,200) (Figura 3).
98
Hipotirodismo e Hipertensión Arterial De 63 pacientes hipotirodeos 49,2% (n=31) tuvieron la Presión Arterial Sistólica > 130 mmHg, mientras que en 50,8% (n=32) la Presión Sistólica <130 mmHg (41,3%). El promedio de PA sistólica fue 141,9+31,96 mmHg en el grupo de hipotiroideos y 140,67+23,79 mmHg en el grupo de los eutiroideos. Existio una asociación estadísticamente significativa entre los dos grupos (c2=12,424; p=0,002) (Tabla 1 y 2). En lo que se refiere a Presión Arterial Diastólica el 30,2% (n=19) tuvieron TAD >85 mmHg y 69,8% <85 mmHg (n=44). El promedio de PA diastólica fue 81,429+10,073 mmHg; el promedio de PA diastólica en los eutiroideos fue de 84,75+10,23 mmHg (Tabla 1 y 2). También se encontró una asociación estadísticamente significativa. Hipotirodismo, Indice de Masa Corporal y Perímetro abdominal De los pacientes estudiados, el 46% (n=29) tuvieron IMC entre 25–29,9 kg/m2 que corresponde a Sobrepeso, el 39,7% (n=25) fueron obesos (IMC ≥30 kg/m2); y, sólo 14,3% (n=9) estaban dentro de los límites de la normalidad (IMC 18,5–24,9 kg/m2). El promedio de IMC fue 28,8+4,11 kg/m2 (Tabla 1). Considerando los valores del perímetro abdominal para la raza y sexo, el 94,9% (n=37) en el sexo femenino y el 70,8% (n=17) en el sexo masculino, estaban fuera de los límites de la normalidad (Tabla 1). En el sexo femenino el PA medio fue 95,513+9,984 cm y, en el sexo masculino el PA medio 98,25+11,164 cm. Se encontró una asociación estadísticamente significativa en el grupo de sexo masculino hipotiroideo comparado con los eutiroideos (c2=12,448; p=0,006) (Tabla 2). Hipotirodismo y Control metabólico Considerando el valor límite para determinar buen control glucémico en los pacientes con Diabetes Mellitus tipo 2 (Glucemia <130 mg/dL, HbA1C <7%), encontramos que entre los diabéticos hipotiroideos el 90,5% (n=57) tuvieron glucemia ≥130 mg/dL y el 92,1% (n=58) presentaron la HbA1C >7%. El valor promedio de la glicemia fue de 221,7+91,489 mg/dL (Tabla 1). En lo que se refiere al comportamiento de la Hb1AC encontramos una tendencia aparecida, ya que 92% (n=58) presentaron valores de >7%, el valor promedio fue de 9,82+2,60% vs 10,21+2,35% en los eutiroideos, evidenciándose una asociación estadística significativa (c2=9,594; p=0,008). Hipotirodismo y Perfil de Lípidos Al estudiar el metabolismo lipídico de los pacientes hipotiroideos encontramos que los niveles de Colesterol Total se encontraron >200 mg/dL en el 63,5% (n=40), LDL-c >100 mg/dL en el 87,3% (n=55), los Triacilglicéridos >150 mg/dL en el 80,9% (n=51). HDL-C se encontró en
hombres 50% (n=12) < 40 mg/dL y 82% mujeres (n=32) <50 mg/dL. De los 63 hipotiroideos, 3,2% (n=2) tomaban medicación hipolipemiante. Los promedios encontrados fueron: CT 219,73+53,177 mg/dL, HDL-c hombres 41,965+10,067 mg/dL, en mujeres 44,708+9,286 mg/dL, y, TG 231,27+163,31 mg/dL (Tabla 1). En lo que respecta al LDL-c el promedio en los hipotiroideos fue 137,9+42,256 mg/dL mientras que en los eutiroideos 127+38,63 mg/dL. Esta comparación nos mostro una asociación estadísticamente significativa (c2=6,839; p=0,009) (Tabla 2). Hipotiroidismo y Síndrome metabólico Tomando en cuenta los componentes clínicos y bioquímicos del síndrome metabólico, encontramos que el 93,7% (n=59) de los hipotiroideos diabéticos cumplieron con los criterios diagnósticos. Hipotirodismo y Microalbuminuria El porcentaje de diabéticos hipotiroideos que presentaron microalbuminuria positiva fue de 28,6% (n=18). Hipotirodismo y Ab AntiTPO Entre los individuos hipotiroideos estudiados encontramos 31,7% (n=20) tienen niveles de Ab AntiTPO positivos (>35 UI/ml) y 68,3% (n=43) los anticuerpos son negativos (0 – 35 UI/ml). El promedio fue 109,59+186,2 UI/ml (Tabla 1). Aunque al comparar el Anti TPO entre los eutiroideos e hipotiroideos no existió una relación estadísticamente significativa (c2=5,765; p=0,16), sin embargo podemos enfatizar el hecho que el porcentaje de Anti TPO fue más prevalente en el grupo de hipotiroideos (Tabla 1 y 2). En la Tablas 1 y 2 se observa el comportamiento de las hormonas tiroideas, en las cuales las determinaciones de TSH en individuos con Hipotiroidismo fueron de 8,2+11,4 mU/L y de 2,28+0,837 mU/L en grupo de eutiroideos, existiendo una asociación estadísticamente significativa (c2=183,58 UI/ml; p=<0,001) (Tabla 2). En lo que respecta a FT4 el promedio en los hipotiroideos fue de 1,13+0,24 ng/dL, en los eutiroideos 1,36+0,82 ng/dL (Tabla 1), no encontrándose una asociación estadísticamente significativa.
Figura 1. Prevalencia Hipotiroidismo
Revista Latinoamericana de Hipertensión. Vol. 8 - Nº 4, 2013 Figura 3: Prevalencia hipotiroidismo por grupos etarios
Figura 2: Prevalencia de hipotirodismo por sexo
99
Tabla 1. Perfil clínico y bioquímico de los pacientes Hipotiroideos y Eutiroideos HIPOTIROIDISMO Media
EUTIROIDISMO DE
Media
N = 63
DE N = 163
Edad (años)
65,27
11,845
61,54
11,97
Presión Arterial Sistólica (mmHg)
141,9
31,96
140,67
23,79
Presión Arterial Diastólica (mmHg)
81,429
10,073
84,748
10,234
IMC (Kg/m2)
28,83
4,1196
28,152
3,321
PA Hombres (cm)
98,25
11,164
98,74
7,99
PA Mujeres (cm)
95,513
9,984
96,13
8,61
Glucosa (mg/dl)
221,7
91,489
232,72
87,432
Hb A1C (%)
9,8216
2,6018
10,211
2,349
TSH (uU/ml)
8,2187
11,483
2,277
0,83712
FT4 (ng/dl)
1,1343
0,2458
1,358
0,817
109,5973
186,26012
37,797
66,744
Colesterol (mg/dl)
219,73
53,177
210,91
48,427
LDL-c (mg/dl)
137,9
42,256
127
38,633
HDL-c Hombres (mg/dl)
41,965
10,067
38,59
8,69
HDL-c Mujeres (mg/dl)
44,708
9,286
45,79
11,44
Triacilglicéridos (mg/dl)
231,27
163,31
200,85
101,8
Ab ANTITPO (UI/ml)
IMC: Indice de masa corporal; PA: perímetro abdominal; HbA1C: Hemoglobina glicosilada; TSH: Hormona estimulante de la tiroides; FT4: tiroxina libre; AbAntiTPO: Anticuerpo Antitiroperoxidasa; LDL-c: Lipoproteína de baja densidad; HDL-c: Lipoproteína de alta densidad.
Tabla 2. Características generales de individuos Hipotiroideos y Eutiroideos Hipotiroidismo (n=63) N
%
N
%
Femenino Masculino Grupo etario <40 41-60 >60 TA sistólica > 130
39 24
62 38
103 60
63,2 36,8
1 19 43
1,6 30,2 68,2
8 63 92
4,9 38,7 56,4
31
49,2
80
49
< 130
32
50,8
83
51
19 44
30,2 69,8
73 90
44,8 55,2
9 29 25
14,3 46 39,7
33 79 51
20,2 48,5 31,3
17 7
20,2 8,3
58 2
69 2,5
37 2
26 1,4
100 1
70,4 0,8
57 6
90,5 9,5
150 13
92 8
58 5
92 8
162 1
99,4 0,6
54 9
85,7 14,3
0 163
0 100
0 51 12
0 81 19
1 162 0
0,6 99,4 0
20 43
31,7 68,3
28 135
17,2 82,2
40 23
63,5 36,5
99 64
60,7 29,3
55 8
87,3 12,7
115 48
49,5 50,5
12 12
14,3 14,3
14 46
16,7 54,7
7 32
3,1 14,3
38 65
16,8 28,8
51 12
81 19
120 43
73,6 26,4
18 45
28,6 71,4
33 130
20,2 79,8
Sexo
100
Eutiroidismo (n=163)
TA diastólica > 85 < 85 IMC Normal Sobrepeso Obesidad PA Hombre >90 <90 PA Mujer >80 <80 Glucosa >130 <130 Hb A1C >7 <7 TSH >4,5 <4,5 T4L >1,9 0,9-1,9 <1,9 Ab AntiTPO >35 0-35 Colesterol >200 <200 LDL-c >100 <100 HDL–c Hombre >40 <40 HDL-c Mujer >50 <50 Triacilglicéridos >150 <150 Microalbuminuria Positivo Negativo
x2
P
0,032
0,858
3,223
0,200
12,424
0,002
4,027
0,045
1,877
0,391
12,44
0,006
3,090
0,378
2,655
0,265
9,594
0,008
183,57
<0,0001
33,072
<0,0001
5,765
0,16
1,226
0,542
6,839
0,009
7,658
0,054
4,812
0,186
4,501
0,105
1,803
0,179
TA: presión arterial; IMC: Indice de masa corporal; PA: perímetro abdominal; HbA1C: Hemoglobina glicosilada; AbAntiTPO: Anticuerpo Antitiroperoxidasa; LDL-c: Lipoproteína de baja densidad; HDL-c: Lipoproteína de alta densidad.
Revista Latinoamericana de Hipertensión. Vol. 8 - Nº 4, 2013
Discusión
sidad de realizar un cribado sistematico de esta patología en todos los pacientes con DM2. Conflicto de interes Los autores no tienen ningún conflicto de interés. a DM y el HT son las dos patologías endocrinológicas mas comunes de la población adulta y ya desde hace varios años se ha reportado la asociación entre ellas1,2. Existe una gran variabilidad en lo que respecta a la prevalencia de HT y DM según los diferentes estudios revisados a nivel mundial19. La prevalencia total de HT obtenida en nuestro estudio fue de 27,9%, la cual es superior a la demostrada en el estudio de Perros y col.11 (13,4%) y Papazafiropoulou12 (12,3%), se aproxima mas a la encontrada por Celani y col.14 (31,4%) y al estudio español de Diezz y col.15 (32,4%); todos los estudios coinciden en el hecho de que el porcentaje de HT subclínico es mayor que el de los clínicos, al igual que nuestra investigación (63,5% vs. 36,5%)11,12,14,19. Tal como se refiere en múltiples estudios, la enfermedad tiende a presentarse más en el sexo femenino12,15,30, dicho patrón se mantiene en el grupo de nuestros pacientes estudiados. En cuanto al comportamiento según grupos etarios, el envejecimiento es un factor asociado tanto a cambios morfológicos como funcionales en la glándula tiroides, lo cual se relaciona con un aumento en la prevalencia de HT conforme se incrementa la edad19,31, igual tendencia se evidenció en nuestra población estudiada, especialmente a partir de los 60 años de edad12. El HT se asocia a diversas alteraciones del metabolismo lipídico debido fundamentalmente al aclaramiento y metabolismo de los ácidos grasos libres. Como consecuencia es habitual detectar en éstos pacientes elevaciones plasmáticas de Colesterol Total, LDL-c, y, Triacilglicéridos21,32. Nuestro estudio reflejó resultados de lípidos elevados en más del 60% de pacientes. Al realizar la comparación estadística de anticuerpos AntiTPO entre el grupo de hipotiroidismo y eutiroidismo se encontró un mayor porcentaje en los hipotiroideos (31,7% vs. 17.1%), lo que justificaría la realización de un cribado de Anticuerpos antiTPO sumados a las pruebas tiroideas habituales, ya que su presencia es muy sensible de indicarnos la progresión al HT clínico33,34. La presencia de HT en los pacientes con DM constituye un factor de riesgo agregado para la aparición de complicaciones como nefropatía, cardiopatía y retinopatía diabética19,23,35, por tal motivo se hace indispensable un diagnóstico y tratamiento precoz. Si a esta asociación, ya riesgosa, asociamos un componente extra encontrado en nuestra serie, como es la presencia de síndrome metabólico (93,5%) y mal control metabólico (>90%), este grupo de pacientes deben ser catalogados de alto riesgo y su control cardiometabólico debe ser exhaustivo e intensivo para disminuir su mortalidad. Estos datos apoyan la nece-
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