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En esta edición
Cap. Ricardo Gómez Fernández
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Consejo:
Directorio: n año nuevo comienza y, con él, nuevos retos se vislumbran; mas no así la recuperación de la Categoría 1 para nuestro país. La esperanza es aún grande, como grande también es la brecha que nos separa. Se notan los esfuerzos de la autoridad por llevar a cabo los cambios que conduzcan a ese tan anhelado estado de seguridad para nuestra aviación, lo cierto es que faltan ajustes reales, medulares, los cuales tomarán tiempo. Esperamos que cuando lean estas líneas, la Categoría 1 ya sea una realidad. Es alentador que autoridades estadounidenses hayan tenido a bien ubicar oficinas en nuestro país para así continuar con la apertura que han demostrado nuestros vecinos del norte y colaborar con nosotros en este proceso de mejora.
COLABORADORES ESTA EDICIÓN: Carlos Acosta, Carlos Muciño, Enrique Guerrero, Francisco de Jesús Allende, Joel González Jr., Jorge Castillo Villaseñor, José González, José Luis Merino y Santiago Real.
Este inicio de año, FEMPPA ha continuado representando a nuestro sector en los diferentes comités de AFAC en los que colaboramos. Es así como llevamos, gracias a nuestros delegados, una propuesta de mejora en la regulación para aeronaves ultraligeras y aviación deportiva; en breve esperamos sean una realidad los cambios que tanto se requieren para su desarrollo.
Con esta primera edición del año, felicitamos a nuestro delegado en Chiapas, Cap. Ricardo Gómez, por sus primeros cuarenta años como piloto, agradecemos por el tiempo y la experiencia que ha brindado a FEMPPA y por hacer comunidad en el sur de la república.
En este número toca despedir al capitán e ingeniero Hernán Rocha, quien fuera socio fundador del Aeropuerto del Norte. Recordamos y honramos su labor y la de quienes, junto a él, en aquella época, tuvieron que desprenderse del modo habitual en el que conocían la aviación para dar paso al futuro, traducido en un único y exclusivo aeropuerto, con mayores capacidades para la aviación general en Monterrey.
Enmarco este mensaje con la imagen de un cono de viento, una herramienta bien conocida por todos en este medio, algo que nos permite ver desde la distancia cómo son las condiciones del viento de donde nos dirigimos, muy útil cuando se presentan vientos cruzados en pista, pues, gracias a esto, podemos darnos una idea de lo que nos enfrentaremos más delante, si serán aterrizajes mantequilla o bruscos chapulinazos…
Sin embargo, es solo un indicador en tierra que debemos conocer, sí, pero no debemos perder de vista los demás indicadores a bordo, esos que tenemos a la mano y que a veces, solo a veces, pasamos por alto. Esos pequeños detalles que obviamos pueden darnos una dirección y una guía más certera. Atendamos los indicadores, todos ellos son, al final, un conjunto de valiosa información que nos llevará seguros a nuestro destino.