Jaime Gutiérrez Bayo Técnico del Servicio de Información Ambiental y Sostenibilidad CIMA. Centro de Investigación del Medio Ambiente. Consejería de Medio Ambiente. Gobierno de Cantabria.
Participación temprana para un futuro sostenible Han pasado muchas décadas desde que las cuestiones ambientales eran solo preocupación de unos pocos. Los problemas a los que nos enfrentamos en la actualidad exigen la colaboración y participación de toda la ciudadanía, y no ya solo la acción decidida de las Administraciones. Un cambio importante en la tendencia actual de consumo indiscriminado de recursos precisa de la suma de pequeñas y grandes acciones, y desde luego implica a toda la ciudadanía.
Esto nos hace volver a algunos de los pilares básicos del trabajo hacia la sostenibilidad, y en concreto a la premisa “piensa globalmente y actúa localmente” que hace referencia, entre otras cosas, a nuestra capacidad, tanto individual como colectiva, de incidir en ciertas cuestiones que afectan a toda la humanidad. Por otra parte, y en cuanto a lo que denominamos corresponsabilidad, debemos tener presente que todos contribuimos a generar los problemas, en este caso ambientales, pero también podemos tomar parte en las soluciones. Y en esa dinámica de tomar parte en las decisiones y de compartir responsabilidades es en la que podemos hablar de participación ciudadana. Considerando que el tema central de esta publicación es Tu haces, tu cuentas cabe analizar ahora el papel del alumnado en los propios procesos de participación ciudadana impulsados por distintas Administraciones, tanto de rango estatal como regional y local. En Cantabria, en los últimos años, hemos podido asistir a la aparición de distintas iniciativas orientadas a tener en cuenta la opinión y los intereses de la ciudadanía en distintas cuestiones, y así podemos hablar de procesos de Agenda 21 Local y Agenda 21 Escolar, procesos de participación hidrológica en las distintas cuencas o proyectos de voluntariado ambiental como el Proyecto Ríos, que desde este mismo año permite intervenir en un proyecto integral que abarca desde la formación y sensibilización hasta la intervención en los propios ríos.
En la coyuntura actual de nuestra región, se están construyendo con éxito los canales adecuados para que el alumnado pueda comenzar desde muy temprano a cultivar el hábito de la participación. Y esta es y será una de las claves del éxito en el incremento de espacios democráticos, aprender a participar participando. El Plan de educación para la sostenibilidad impulsado por la Consejería de Educación incluye diversas iniciativas que constituyen el primer espacio de participación accesible para el alumnado de Cantabria. A través de las agendas 21 escolares y de los centros sostenibles, personal docente y no docente, familiares y los propios alumnos, entre otros colectivos, tienen la posibilidad de intervenir en la toma de decisiones que afectan al centro abordando distintas cuestiones como el propio consumo de recursos (agua, energía, consumibles, etc..). De la misma forma, las agendas 21 locales impulsadas por la mayoría de ayuntamientos y mancomunidades de nuestra Comunidad Autónoma permiten que toda la ciudadanía, incluido el alumnado a través de las iniciativas citadas anteriormente, pueda intervenir en la toma de decisiones de su municipio definiendo el modelo de desarrollo que prefieren dentro de los parámetros de la sostenibilidad.
La Red Local de Sostenibilidad de Cantabria, espacio de encuentro e impulso de las Agendas 21 Locales de nuestra región promovido por la Consejería de Medio Ambiente, constituye un buen ejemplo de cooperación y colaboración en el ámbito de la participación ciudadana. A día de hoy, esta red está constituida por 87 entidades locales, y más concretamente por 84 ayuntamientos y 3 mancomunidades que promueven procesos de este tipo a través de sus Agendas 21 Locales. En ella hay representación tanto de técnicos como de políticos y a través de la colaboración entre ambos, con el apoyo del CIMA (Centro de Investigación del Medio Ambiente), se intenta garantizar que la ciudadanía disponga de espacios en los que aportar sus propuestas con las mejores condiciones. En cualquiera de estas iniciativas, como en todos los procesos participativos, la información, la sensibilización y la educación ambiental transversal y con una visión integral de las cuestiones juegan un papel imprescindible. Como es lógico, la ciudadanía, a priori, no está preparada ni posee conocimientos suficientes para poder tomar parte en ciertas decisiones de naturaleza poco cotidiana. Por lo tanto, forma parte de nuestra responsabilidad el desarrollo de una visión sistémica del mundo, y por extensión de los problemas ambientales. En este camino, el alumnado se encontrará con multitud de recursos y de iniciativas que deberían facilitar aprendizajes activos, el conocimiento de la complejidad de los problemas, la conciencia sobre el impacto ambiental de las acciones humanas, y en definitiva, el avance hacia el necesario equilibrio entre las dimensiones social, económica y ambiental que caracterizan un modelo de desarrollo sostenible.
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