Alejo Paula Fr채nkel
Alejo Paula Fränkel Para mi papá y mi mamá que siempre me dejaron hacer ¡MUCHO RUIDO!
¡GANÉ! gritó Alejo cuando su número salió elegido en el “GRAN SORTEO ANUAL”.
El ganador de tan fabuloso premio podía elegir uno de cada uno de los juguetes de la juguetería del barrio, sin que nadie le dijera: —No, ese juguete es muy grande. —No, no, ése es muy caro. —No, no, no, ése ya lo tenés. —No, no, no y no, ese juguete hace
Muy entusiasmado, mir贸 atentamente y empez贸 a escoger. Todos, absolutamente todos los juguetes que eligi贸, hac铆an ruido.
Al llegar a su casa, Alejo sacรณ los juguetes de las cajas, leyรณ los manuales, puso las pilas, dio cuerda, ensamblรณ y armรณ. Cuando todo estuvo listo, comenzรณ a jugar.
“Pi-pi-pi” suaves se mezclaban con bocinas; chicharras y sirenas armaban una orquesta; musiquitas en inglés salían de varios teléfonos. Autos grandes, autos chicos, robots, muñecas, instrumentos musicales, aviones a control remoto, trenes y bomberos sonaban todos al mismo tiempo. El ruido era fuertísimo y a Alejo le encantaba.
Su mamá se acercó aturdida: -Por favor, Alejo, apaga algunos juguetes. Pero él no le hizo caso, seguía concentradísimo apretando los botones.
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mmm mmm
mmm mmm
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POMM
Su hermanito, al principio estaba feliz al ver tantos juguetes. Pero un rato después protestó:
IDOS! ¡NO ME GUSTAN TUS RU
TACHIN ESTO ES INSOPORTABLE, se quejó su papá, desesperado. Pero las manos de Alejo se movían rápido, encendiendo y apagando los sonidos. Se sentía como un director de orquesta.
A A U U B
N I H C A T
TACHIN
AAAA
A
TACHIN
La vecina de al lado toc贸 el timbre enfurecida:
A Y n e u g a 隆Ap
! o d i u r ese
Y como el ruido era cada vez más fuerte, alguien llamó a la policía, que llamó a los bomberos, que llamó al presidente, que vino en helicóptero a pedirle a Alejo que parara con tanto ruido.
Aturdidos, llegaron el portero de enfrente, el carnicero de la esquina, los vendedores de la cuadra (hasta el dueño de la juguetería),... una señora con un perro feo, el hombre de sombrero verde que habla en inglés, el barrendero,... los chicos del jardín de infantes y la gente de la biblioteca que se tapaba las orejas con los libros. Alejo ni se dio cuenta; él seguía jugando.
Los vecinos, los chicos del jardĂn y su maestra, la gente de la bibilioteca, el carnicero, el barrendero, el dueĂąo de la jugueterĂa, los otros vecinos, los bomberos, la policĂa, el presidente, la vecina de al lado y la familia de Alejo, suspiraron aliviados.
Un año más tarde, se festeja otra vez el “GRAN SORTEO ANUAL”. Aunque ahora el premio cambió: el ganador puede elegir uno de cada uno de los juguetes en la juguetería del barrio. Pero sólo los juguetes que NO HACEN RUIDO. Alejo se siente con suerte y espera ganar el sorteo otra vez, para elegir los juguetes que tengan luz.
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ap
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LUZ!
Paula Fränkel Nací en Buenos Aires, Argentina, en 1972 y me puse a dibujar. Después estudié diseño diseño gráfico y por suerte descubrí la ilustración de la Publicado por: Grupo Amanuense, S.A. editorial@grupo-amanuense.com www.grupo-amanuense.com ISBN: 978-9929-633-27-8
mano de otros artistas. Dibujar me desconecta, me llena y me vuelve a conectar. Las historias de mis cuentos se inspiran en mis
© Grupo Amanuense, S.A. 2015
hijos, que me enseñan a descubrir el mundo
Alejo
como realmente es: un lugar lleno de formas,
Primera Edición 2015 © Paula Fränkel, 2015 © Paula Fränkel, por las ilustraciones fotografías: Lucila Blumencweig D.R. © Amanuense, 2015 Todos los derechos reservados. No se permite la reproducción total o parcial de esta obra, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio sin autorización previa y por escrito de los titulares del copyright. La infracción de dichos derechos puede constituir un delito contra la propiedad intelectual. Cualquier solicitud de derechos podrá hacerse a: literaria@grupo-amanuense.com
color y en constante movimiento.