Boletín mensual (1) Enero 2014 Editorial Ha finalizado el año 2013 que nos ha permitido reunirnos y compartir con algunos amigos un trecho del camino que el ser humano emprendió hace miles de décadas y, según parece, así seguirá a menos que suceda algo fundamental, profundo y realmente significativo en nuestras vidas. De la misma manera que la naturaleza para producir el verdor en los árboles y en las plantas necesita de la preciada lluvia con cierta regularidad, también las personas interesadas en el conocimiento propio necesitamos la lluvia del compartir para seguir investigando juntos, aparte de hacerlo individualmente, los obstáculos internos que nos retienen en el estancamiento de una vida rutinaria, que todos sabemos por propia experiencia. Como individuos, puede que no veamos de la misma manera o demos la misma importancia de conocernos. Lo frecuente es pensar que otra persona, alguna religión, cierta práctica, nos dará la llave para hacerlo. No obstante, por poco que ahondemos en el tema, de inmediato nos damos cuenta de que eso no es así, sino todo lo contrario. Depende de cada uno, es un trabajo que nadie puede realizar por otro, y esa es su belleza, aunque pensemos lo contrario. Sin embargo, ahí no se termina la grandeza de esa tarea, esa solo es una parte. Hay una segunda parte, tal vez necesite ampliarse y clarificarse con más detenimiento, pero tiene que ver con la acción que se genera en la necesidad de compartirlo con los demás, de saber trabajar unidos en esa escuela que es la vida. Tenemos un ejemplo claro con los padres que quieren lo mejor para sus hijos; comparten con ellos sus inquietudes, necesidades, y todo lo que puede servir de ayuda. Normalmente, se refieren a cosas externas, pero si nos interesa el conocimiento propio, ¿por qué no compartir de la misma manera ese caminar por el sendero interno? Quizá, este compartir externo e interno genere esa unidad tan
deseada en cada persona y en la sociedad. Como decía K: «Si usted cambia, el mundo cambiará». Joan Colell. FKL, Barcelona, España Noticias Este es el primer boletín de una nueva etapa que iniciamos con la colaboración de Delegados y Centros de información de los diferentes países de habla hispana. La intención que tenemos es que sea mensual y participativo. Esta sección de ‘noticias’, esta abierta para compartir información de interés común, como actividades, proyectos, eventos, etc. En este nuevo año, la FKL amplia la participación en los programas semanales de Radio Mantra, a los Delegados y personas de los respectivos Centros de Información. El martes 7 de enero, tuvimos la colaboración del Centro de Tepoztlan, México, a cargo de Carlos Cabral. Tema, “el observador y lo observado”.
Texto ¿Qué es relación? ¿Cuál es la relación entre usted y las estrellas? No la astrología y todo eso, solo con las estrellas. ¿Cuál es la relación entre usted y la nube en el atardecer cuando la ven iluminada? ¿Cuál es la relación entre usted y su esposa, su vecino? ¿Está relacionado con su esposa? ¿Está relacionado con su esposa, su esposo? La relación que tiene con la nube es porque antes ha visto nubes, tiene ese recuerdo y esa palabra. Cuando dice: «Es mi esposa, mi esposo», ¿qué es esa relación? Usted tiene una imagen de su esposa y ella tiene una imagen de usted. El esposo, a través de muchos años, ha creado una imagen de ella en base al placer, al sexo, al confort, al enojo, a la codicia, al regaño, todo esto. Y ella tiene una imagen de usted. Esa relación es entre estas dos imágenes, una imagen es la que usted tiene de ella y la otra es la que ella tiene de usted. La relación es entre estas dos imágenes. ¿No? ¡Están muy callados!] Decimos que eso es relación. Esa relación genera ansiedad, temor, celos, miedo a la soledad, miedo de no tener compañía. Por eso formalizamos una relación legal, lo cual se vuelve muy respetable; pero la relación sigue siendo entre dos imágenes. Y cuando mira una nube, un árbol, una flor hermosa, la mira con la imagen que tiene de esa nube, de ese árbol, de esa flor. Ahora bien, ¿estamos realmente relacionados con alguien? Estar relacionado significa estar en contacto. Puede que tenga contacto sexual, estar en contacto físico, pero eso no constituye una relación. Estamos hablando de una relación donde no haya ninguna imagen de usted y alguien más. No sé si alguna vez lo ha intentado. Hágalo. Ninguna imagen de su esposa, de su esposo, de su vecino, de nadie; solo mirar, ver directamente sin la imagen, sin el símbolo, sin el recuerdo de ayer, sin lo que ella le dijo, sin lo que usted le dijo, ni cómo ella le fastidia, etc. Si nos despojamos de estas cosas existe la posibilidad de una verdadera relación. Porque, entonces, en esa relación todo es nuevo; esa relación no pertenece al pasado muerto. Puerto Rico, 3ª Charla pública, 17 septiembre, 1968