Boletín mensual (5) Junio 2014 Editorial Estar ocupado Me gustaría compartir e investigar el tema del estar ocupado y del futuro. Como es lógico, pueden haber diferentes maneras de abordarlo. Parece normal estar constantemente ocupados, incluso para los que dicen no tener ocupaciones. Los niños van a la escuela durante el día, y en las tardes realizan actividades extracurriculares; los jóvenes en la universidad estudian horas y horas para aprobar los exámenes y tener buenas calificaciones, de lo contrario pueden ser devaluados; los adultos trabajan todo el día y luchan para sobrevivir económicamente; los ancianos comparten con sus familias y amigos diferentes juegos o entretenimientos. ¿Por qué existe esa constante demanda de hacer algo? ¿Somos conscientes de este fenómeno? Sin duda, creo que cualquier persona, si reflexiona sobre esto, puede ver que siempre estamos ocupados con alguna clase de actividad; incluso cuando esperamos turno o permanecemos en distintos lugares públicos, el celular controla nuestro cerebro. ¿Qué sentido tiene vivir de ocupación en ocupación? Al observar las cifras alarmantes de lo que llamamos depresión laboral, estrés, ansiedad, desordenes alimenticios, etc., nada de eso nos inquieta para interesarnos en encontrar una nueva manera de mirar la vida; nunca tenemos el tiempo suficiente para tomarnos en serio este problema tan