RAYO
05 $20 Año 01 Nov. 2012
Fotografía sensible contemporànea.
Fotografía
Lecturas
Extras
The Kids Are Alright
Cuando el cuerpo habla
Buenos Aires Photo
La individualidad y la búsqueda de identidades en el universo de los jóvenes y los adolescentes.
El cuerpo como herramienta discursiva.
Todo sobre la exposición.
RYAN MCGINLEY
Staff Directora
María Florencia Desalvo
Jefa de redacción Milagros Castro
Editora general Laura Martín
Asesores creativos Pablo Acuña
Gonzalo Nogués
Daniela Raskovsky
Redactores
Julieta Vieytes Manuel Vieytes Rocío Caamaño
Correctora
Samanta Corredoira
Diseñadora Gráfica
María Florencia Desalvo
Impresión
Artes Gráficas Integradas
Charlone 1050, Avellaneda. Tel (+5411)42090210
Distribución EntreNos S.A.
Tucumán 3285, Olivos. Tel (+5411)47996924
Rayo es una revista de fotografía, que se centra en la mi-
rada. Nace con la premisa de difundir el trabajo de artistas emergentes a través de un proyecto editorial independiente y autosustentable. Queremos movernos despacio para contrarrestar la vorágine actual y estar atentos a
las necesidades de aquellos que formen parte en cada edición. Por eso, somos una publicación trimestral. Acercamos de manera simple y amena, lo que hoy en día conforma la materia sensible visual contemporánea.
EDICIÒN 07 (NOV - 2012 / ARG.)
—
Fotografía
Lecturas Literatura
Nota de tapa 07
RYAN MCGINLEY
33
Times Square
35
Imágenes escritas
The Kids Are Alright
Individualidad e identidades adolescentes.
Extras
Extracto. Comentarios por Inés Pía Martínez. ��� � �� ��� ���
"Miradas", por Luciana Soto. "Aromo plateado", por Belén Lavia. "Miniaturas", por Manuel Delrío. "Día de sol", por Ana Kim.
Exposiciones 30
Nothing Personal, la película
25
Buenos Aires Photo
Opinión
19
Susan Sontag
21
Cosas sobre mujeres
25
29
¿Qué es la fotografía?
39
Amateur
41
Cuando el cuerpo habla
Colección fotográfica íntima.
Rollos vencidos
Estética. Recomendaciones.
39
Todo sobre la exposición. Convocatorias
Cómo empezar. De dónde partir.
25
Melancolía
El cuerpo, herramienta discursiva fotográfica.
25
Tour por el interior
Jóvenes argentinas
Miradas femeninas análogas.
Expone fotografía under pulida a raja tabla.
Por Fernanda Cohen.
Cartas de lectores Opiniones, críticas y hallazgos.
Pre-selección.
Convocatoria abierta a fotógrafos del país. Agenda
25
Noviembre Qué hacer en la ciudad. Salidas, eventos, exposiciones y màs.
THE KIDS ARE ALRIGHT.
12 —
Ryan McGinley ha ganado prestigio a base de un trabajo de enorme originalidad, calidad y descaro. Es, hace ya más de seis años, el artista más joven de la historia en Whitney Museum of American Art de New York; consecuencia de una serie de fotos a sus amistades más cercanas: "Los chicos están bien" .
Ryan McGinley � The Kids Are Alright
tener una muestra individual en el
"Mis imágenes son mi vida inventada. Son la vida que me gustaría estar viviendo. Un mundo expresado en tiempo presente, solamente presente.” Son imágenes llenas de insinuaciones optimistas. Lo que vemos es tan inestable como equilibrado y casual.
13
RAYO � Revista de fotografía contemporánea
—
E
laborar un perfil de artista -ni exclusivamente anecdótico, ni rigurosamente biográfico- pero con elementos de ambos, impone rastrear un primer movimiento capaz de contener todos los demás. Roland Barthes fabricó una teoría sugestiva, en relación a los elementos, siempre aleatorios, que rodean la figura de autor. En la medida que los discursos se hacen públicos y permiten ser leídos como “sujetos de enunciación” nos informan fragmentariamente de una construcción. A esta serie de anecdotarios y “destellos de sentido que conforman algo así como una historia pulverizada", Barthes los llamó biografemas. Así lo explica: “Si yo fuera escritor, y estuviera muerto, me gustaría mucho que mi vida se redujera, gracias al esmero de un biógrafo amistoso y desenvuelto, a algunos detalles, algunos gustos, algunas inflexiones". Unas formas ultra breves, capaces de elaborar un relato donde se leen, como destellos, los momentos de una experiencia contada por los elementos que la protagonizan. El ejercicio de distribución que Ryan McGinley desarrolló con su primera deriva como autor ofrece la dinámica migratoria de un “biografema”. En 1999 Ryan McGinley era un chico de New Jersey de 22 años, que vivía en New York, que estudiaba diseño gráfico y disfrutaba de jornadas de skate junto a sus amigos. En esa época decidió agrupar las fotografías que había tomado hasta el momento, en una edición de 50 páginas autoeditada que llamó: THE KIDS ARE ALRIGHT. Un título/homenaje al documental sobre The Who, dirigido en 1979 por Jeff Stein, y una declaración de principios. El documental logró llevar la efervescencia de la “contracultura” por
todo el mundo, acrecentando una serie de nuevos adeptos de la generación post-Woodstock. La edición de THE KIDS ARE ALRIGHT consistió tan sólo en 100 ejemplares, pero su distribución adquirió la cualidad de una divulgación efectiva y la interpelación de un público. El libro fue distribuido primero entre sus amigos y los ejemplares restantes entre los fotógrafos y artistas que admiraba, pero también entre los editores de las publicaciones que leía habitualmente. El gesto obtuvo éxito y la corporalidad presentada a modo de auto-conocimiento y la celebración de situaciones compartidas a través del combustible proporcionado por la amistad, no tardaron en ser el centro de atención. Este diario de imágenes, protagonizado por una horizontal y diversa familia adolescente que exploran la juventud y los días urbanos, más que un registro subjetivo es un conjunto de construcciones y afiliaciones. "Mis imágenes son mi vida inventada. Son la vida que me gustaría estar viviendo". Un mundo de proximidades dichosas expresadas en tiempo presente, y solo presente. La tecnología del yo puesta en marcha aquí, sigue la estela de aquellos que descubrieron a través de la pulsión subjetiva y el auto-conocimiento distintos modos de perfilar entidades colectivas. Nimios espectáculos perfilados como diversas formas de intimidad. Ni pactos expresivos, ni diario privado. Relatos fijos protagonizados por cuerpos, naturaleza y resquicios de acontecimientos compartidos. Son imágenes cargadas de insinuaciones optimistas donde las acciones se presentan sin peso, pero atentas a indicar su liviandad. Lo que vemos resulta tan inestable como casual, como si las cosas acontecieran entre "un momento feliz y otro despreocupado". Recortes de acciones colectivamente ideadas que suspenden, sin señalamientos categóricos, la distancia entre imagen y espectador. El hipnotismo sugestivo de tales situaciones intensifica el pudor ante la privacidad expuesta, a la vez que despliega una intensidad compartida. Sin catarsis expresiva y alejado de toda denuncia, el cuerpo nudista de Ryan McGinley resulta franco. Estos cuerpos desarrollan actividades que burlan el orden cívico. Las figuras se mezclan con el desierto, el campo o la luz y se funden, a veces literalmente, resultando imposible distinguir qué es cuerpo y qué superficie. En este estado ambiguo el erotismo es antes un
F (RM - Estados Unidos)
> Izquierda: Tom / Queen Annes Laces (2007). > Derecha: Emily Hanna (2002). —
tock. La edición de esta serie, consistió tan sólo en 100 ejemplares, pero su distribución adquirió la cualidad de una divulgación efectiva y la interpelación de un público. El libro fue distribuido primero entre sus amigos y los ejemplares restantes entre los fotógrafos y artistas que admiraba, pero también entre los editores de las publicaciones que leía habitualmente. El gesto obtuvo éxito y la corporalidad presentada a modo de auto-conocimiento y la celebración de situaciones compartidas a través del combustible proporcionado por la amistad, no tardaron en ser el centro de atención. Este diario de imágenes, protagonizado por una horizontal y diversa familia adolescente que exploran la juventud y los días urbanos, más que un registro subjetivo es un conjunto de construcciones y afiliaciones. "Mis imágenes son mi vida inventada. Son la vida que me gustaría estar viviendo". Un mundo de proximidades dichosas expresadas en tiempo presente. Nimios espectáculos perfilados como diversas formas de intimidad. Ni pactos expresivos, ni diario privado. Relatos fijos protagonizados por cuerpos, naturaleza y resquicios de acontecimientos compartidos. Son imágenes cargadas de insinuaciones optimistas donde las acciones se presentan sin peso, pero atentas a indicar su liviandad. Lo que vemos resulta tan inestable como casual, como si las cosas acontecieran entre "un momento feliz y otro despreocupado". Recortes de acciones colectivamente ideadas que suspenden, sin señalamientos categóricos, la distancia entre imagen y espectador. El hipnotismo de tales situaciones intensifica el pudor ante la privacidad expuesta, a la vez que despliega una intensidad ahora compartida. Sin catarsis expresiva y alejado de toda denuncia, el cuerpo nudista de Ryan McGinley resulta franco. Estos cuerpos desarrollan actividades que burlan el orden cívico. Las figuras se mezclan con el desierto, el campo o la luz y se funden, a veces literalmente, resultando imposible distinguir qué es cuerpo y qué superficie. En este estado ambiguo el erotismo es antes un clima que un acto, ubicado al servicio de la sorpresa, la emoción y el gesto. Adoptar la sencilla y plácida relación del cuerpo con la naturaleza convierte la insistencia en una especie de nudismo orgánico o hippismo siglo XXI. Muchas de estas imágenes fueron realizadas al atardecer y al amanecer, bajo una luz mortecina que vuel-
14 —
Ryan McGinley � The Kids Are Alright
clima que un acto, ubicado al servicio de la sorpresa, la emoción y el gesto. Adoptar la sencilla y plácida relación del cuerpo con la naturaleza convierte la insistencia en una especie de nudismo orgánico o hippismo siglo XXI. Muchas de estas imágenes fueron realizadas al atardecer y al amanecer, bajo una luz mortecina que vuelve homogéneos a los personajes. Estas imágenes no son hitos o los paladeos de un tipo de hallazgo fotográfico sino los documentos de una improvisación pautada y ensayada. Al igual que en el cine de John Cassavettes, las escenas parecen suceder frente a la cámara por primera vez. Sin embargo, lo único improvisado son los ensayos de un guión estrictamente escrito que varía en función de la progresión de los ensayos. Del mismo modo que Cassavettes, McGinley busca algo que sabe perfectamente qué es: pero sólo lo puede nombrar en el momento que acontece ante su mirada. Utilizar los recursos técnicos como si de una sala de montaje se tratase, permite que estos relatos visuales, reconvertidos en situaciones táctiles, simplemente sucedan. En el espacio público, en entornos no siempre consensuados, donde lo íntimo se revela. Un ejercicio de extrapolación de usos y escenarios que permite elaborar epifanías entre lo banal, la memoria doméstica y la aventura. Entender a la fotografía como aquello que avanza sobre la fascinación inmediata, perfila otros desembarcos para los pliegues de una amistad celebrada como un campo de operaciones y convierte a toda declaración biográfica en un músculo de ficción. Una constelación de narraciones, donde ningún tema predomina por encimo de otro y un espacio de proximidades expuesto sin nostalgia. Ryan McGinley desarrolló con su primera deriva como autor ofrece la dinámica migratoria de un “biografema”. En 1999 Ryan McGinley era un chico de New Jersey de 22 años, que vivía en New York, que estudiaba diseño gráfico y disfrutaba de jornadas de skate junto a sus amigos. En esa época decidió agrupar las fotografías que había tomado hasta el momento, en una edición de 50 páginas autoeditada que llamó: THE KIDS ARE ALRIGHT. Un título/homenaje al documental sobre The Who, dirigido en 1979 por Jeff Stein, y una declaración de principios. El documental logró llevar la efervescencia de la “contracultura” por todo el mundo, acrecentando una serie de nuevos adeptos de la generación post-Woods-
15 —
ve homogéneos a los personajes. Estas imágenes no son hitos o los paladeos de un tipo de hallazgo fotográfico sino los documentos de una improvisación pautada y ensayada. Al igual que en el cine de John Cassavettes, las escenas parecen suceder frente a la cámara por primera vez. Sin embargo, lo único improvisado son los ensayos de un guión estrictamente escrito que varía en función de la progresión de los ensayos. Utilizar los recursos técnicos como si de una sala de montaje se tratase, permite que estos relatos visuales, reconvertidos en situaciones táctiles, simplemente sucedan. Es allí, en el espacio público, en entornos no siempre consensuados, donde lo íntimo se revela. Entender a la fotografía como aquello que avanza sobre la fascinación inmediata, perfila otros desembarcos para los pliegues de una amistad celebrada como un campo de operaciones y convierte a toda declaración biográfica en un músculo de ficción. Una constelación de narraciones, donde ningún tema predomina por encimo de otro y un espacio de proximidades expuesto sin nostalgia y sin melancolía. Una constelación de narraciones.
RAYO � Revista de fotografía contemporánea
Reciente exposición en Londres
Cualquier situación es posible en las fotos de Ryan McGinley, uno de los artistas más sorprendentes del siglo XXI. Su "espontaneidad orquestada" es una puerta abierta a la poesía. La última exposición de McGinley se titula Wandering Comma (que podría traducirse por Coma Asombroso pero también hace referencia a un tipo de mariposa). Se clausura este jueves en la galería Alison Jacques de Londres y es uno de los grandes sucesos artísticos de la temporada en la capital británica. Multipremiado desde su primera muestra importante, en 2000 en Nueva York, en la que regaló a los asistentes el libro autopublicado The Kids Are Alright, con retratos de skaters, músicos, artistas urbanos y jóvenes inquietos, el fotógrafo representa la visión hedonista y placentera de la juventud estadounidense, enfrentada a los desesperados y crudos retratos de, por ejemplo, Larry Clark. El estilo de McGinley ha cambiado mucho desde aquel tiempo. Si al principio se limitaba a retratar a las personas de su círculo de un modo natural, premeditadamente ama-
teur, verité y snapshot, sin artificios (usando, en ocasiones, película instantánea Polaroid), en 2004 empezó a utilizar cámaras analógicas de 135 milímetros y nada complejas (sobre todo la Yashica T4 y la Leica R8s) para construir escenas mucho más elaboradas, ensoñaciones trasladadas a la realidad. Inspirado, según sostiene, por la fotografía del español Nestor Almendros para la película de Terrence Malick, Days of Heaven (1978), McGinley dice que el tema de sus fotos es "el desplazamiento": colocar a personas en lugares no reconocibles, desvestirlas y retratarlas con "una paleta muy limitada" para observar como interactúan la "atemporalidad, la soledad y el estilo". En Wandering Comma las fotos son cinemáticas, casi épicas y el fotógrafo es más un director que un documentalisa. Las escenas son coreográficas, pero siempre dejan margen para lo impredecible, buscando la intervención del azar y el accidente, la sorpresa y el momento. McGinley determina los escenarios y la iluminación con antelación y mucho detalle, pero, una vez en la localización, invita a sus modelos a que tomen la iniciativa y hagan lo que les apetezca. En suma, que sean hedonistas y lo pasen bien, lo que origina acciones que no estaban de ningún modo entre lo predecible: que alguien se tire por una cascada o acaricie a un animal salvaje, por ejemplo. En tierra de nadie, entre la realidad y lo artificioso, en tierra de nadie, entre la realidad y lo artificioso, las fotos son imágenes soñadas o mundos imaginados traídos a la realidad. El momento de la toma es solamente el primer paso de la "espontaneidad orquestada". McGinley interviene cromáticamente las fotos en la postproducción o en el uso de filtros que cambian la tonalidad drásticamente, o en el uso de filtros que cambian la tonalidad drásticamente. Para elegir a sus modelos utiliza la selección personal: invita a gente a la que conoce en la calle, en conciertos o por Internet y se embarca con ellos en viajes a los escenarios que previamente ha seleccionado. Quiere acrecentar así la intimidad de las fotos y la confianza con los retratados, no hay acciones premeditadas; nunca jamás pide que posen, sino que sean. Quiere acrecentar así la intimidad de las fotos y la confianza con los retratados, no hay acciones premeditadas; nunca jamás pide que posen, sino que sean. Representa la visión placentera de la juventud.
F (RM - Estados Unidos)
> Abajo: Tim & Dakota / Bed rest (2004). —
"Las figuras se mezclan y resulta imposible distinguir qué es cuerpo y qué superficie".
17
RAYO � Revista de fotografía contemporánea
—
F (RM - Estados Unidos)
> Abajo: Untitled / Hot Springs (2005). > Página siguiente: Kiss Explosion (2005). —
14
Ryan McGinley � The Kids Are Alright
—
bonus track Entrevista > por Keith Kim, *colega amigo internacional, cortesía de .Juxtapoz! —
Bueno, cuéntame algo de tus fotos recientes. ― ¿Qué quieres saber tú? Dímelo, es más fácil.
Pensaba que tendrías algún tipo de respuesta modelo para darme. ¿Acaso no tienes una? ― Sí, la tengo. Pero sería muy aburrido si te la digo. No quiero contártela. Hazme otra pregunta.
Dime: ¿cuándo tomaste estas fotografías? ― Las tomé entre 2008 y 2009. Me llevó bastante tiempo planificar cómo hacerlas. Quería que tuvieran un toque psicodélico. Algo así como que cada una pudiera ser la portada de un disco de finales de los 60, principios de los 70. 19
RAYO � Revista de fotografía contemporánea
—
¿Tomaste todas estas fotos en la misma cueva o variaste de locación en el transcurso? ― No, cada fotografía está tomada en una cueva diferente. Así que viajamos por unos 38 estados distintos. Cuando empezamos no tenía ni idea de lo que estaba haciendo. Fui a la cueva con una linterna y un mechero. Pero el tema evolucionó y al final llevábamos gelatinas de colores y usábamos focos y muchos de ellos eran muy peligrosos y había que arrastrarse por esos pequeños túneles durante decenas de metros sobre la tripa mientras el techo te rozaba la espalda.
¿Qué pasa con "Moon Milk"? ¿De dónde sale? ― Moon Milk es una sustancia cristalizada que se encuentra en las cuevas. Es iridiscente. Cuando la ves en la cueva, brilla y parece un hongo. Creo que está hecho de cristales. Me encantan los cristales. Estoy obsesionado con ellos. Tengo un montón por mi piso. Empecé a coleccionarlos hace poco. De hecho, tengo uno gigante de Craigslist que le compré a una mujer de New Jersey. Se acababa de divorciar y le habían dejado este cristal amatista que probablemente medía aproximadamente un metro de largo y me lo vendió por 200 dólares. Seguramente valga 5.000 dólares. Pero ella decía algo así como "quiero deshacerme de él. Era de mi marido y ¡le odio!" Mis amigos siempre se ríen de mí por tenerlo. Cuando Juergen Teller vino a fotografiarme para la campaña de Marc Jacobs, me sacó con el cristal en un montón de fotos, muchísimas. Le encantó. No paró de fotografiarlo una y otra vez. Estas fotografías de las que te estoy hablando, salen ahora en próximo número de Butt.
¿Crees en el poder curativo de los cristales, o algo así? Creo haber escuchado algo. ― Creo que tienen poderes curativos porque son muy bonitos. Algo así como la manera que tienen los animales de curar. Creo que si algo es hermoso, puede curar a las personas. Está a la moda. Bueno, volvamos a las fotos. ― Sí. Poner nombre a esas fotografías fue bastante divertido. Algo así como... muchas tenían un color rojo, entonces tenía que inventarme nuevas formas divertidas de decir "red"! Una de ellas se titula "Wes (Scarlett Split" y otra se llama "Tracy (Cherry Drizzle)" y a una casi la llamo "Crystal Blue Persuasion". Fue muy divertido. ¿Sacaste esos nombres de los esmaltes? ― No. Miré mucho el diccionario de ideas afines.
¿Tenías permiso para estar en las cuevas? ― No. Se tratan de "cuevas salvajes". La mayoría de la gente está familiarizada con lo que se conoce como una "cueva para visitar". El tipo de cueva que visitas con tu familia y pagas por entrar y pasas por un caminito. No utilizamos ese tipo de cuevas porque nadie nos dejaría fotografiar desnudos en ellas. Así que sólo nos quedó la opción de escalar por el monte y meternos en un agujero en la tierra. Estar en una cueva es divertido porque fuera puede hacer calor y llevas ropa de verano pero después debes ponerte ropa de invierno para meterte en ese agujero, donde sopla un aire frío, y luego llegas a uno de esos lugares mágicos y estás en la oscuridad durante, pongamos, 12 horas. Así que no oyes nada y eso te revienta la cabeza. Estas fotografías fueron las más difíciles que he tomado nunca. Emocional y técnicamente. ¿De qué forma resultaron difíciles? ― El hecho de estar en la oscuridad durante diez o doce horas al día. Nunca había trabajado así. Siempre había trabajado en situaciones en las que había disparado centenares de carretes cada día y estaba corriendo, saltando y cayendo. Esto era algo completamente diferente. Todo iba muy despacio y todas las cámaras tenían trípodes y el menor movimiento provocaba una diferencia y no estás usando luz natural así que creas la paleta de colores mezclando gelatinas de colores y calculando que queden bien juntos.
Todo es artificial. Es casi como crear una ópera.
¿Piensas seguir haciendo viajes por carretera durante este verano próximo? ― No, la idea de los viajes por carretera era hacerlos durante cinco años. Si a esa idea le sumas los días que estuve en la carretera, te sale un año. Así que este ha sido el último verano. Se acabó, y es una pena, porque me encantan los viajes por carretera. Pero no quiero convertirme en uno de esos artistas de los que la gente diga "Oh, siempre hace lo mismo". Está bien imponerse desafíos y hacer algo diferente. ¿Sabes qué es lo próximo que vas a hacer? ― Voy a empezar a rodar algunas películas. La que hice con Tilda Swinton se estrena a finales de mes en Londres. Después estará disponible en internet. Va de imágenes insignificantes. Así empieza. Explica como todo es una imagen insignificante. Se ve a Tilda con un montón de paisajes de fondo. La verdad es que no tiene mucho sentido. Cuenta la idea de la insignificancia en el arte y en las imágenes. Disculpa, ¿no se estrelló tu furgoneta en uno de tus viajes? Acabo de recordarlo. ― Sí, pegó una voltereta. Pasé mucho miedo. Pensaba que me había muerto. No me hice daño pero el airbag saltó y estaba durmiendo cuando sucedió esto. Así que me desperté mientras dábamos vueltas y el sol brillaba por las ventanillas y estaba todo el polvo del airbag y me dije "¡HEY! ¡Esta es LA LUZ! ¿Estoy muerto? ¿Estoy muerto?"
Pero, ¿alguien resultó herido? ― No, todos tenían puestos los cinturones. Siempre obligo a todo el mundo a que se ponga el cinturón. Lo aprendí de Larry Clark. Estábamos juntos en el taxi y arrancamos y, ya sabes, cuando te habla es como diez veces tu padre y siempre dice "PONTE EL PUTO CINTURÓN!" Hasta entonces nunca me ponía el cinturón, pero desde que él me lo dijo con esa voz siempre me lo pongo. Así que Larry Clark te salvó la vida. ― Sí, es la hostia.
20 —
APRENDEMOS A VERNOS DE MANERA FOTOGRÁFICA. “Aprendemos a vernos a través de la fotografía”, dice Susan Sontag en la obra que le dio reconoci-
RAYO � Revista de fotografía contemporánea
miento mundial. La cámara tiene importancia trascendental en las relaciones del hombre contemporáneo con la realidad y consigo mismo.
Biografía Susan Sontag, fue una novelista y ensayista estadounidense. Aunque se dedicó principalmente a su carrera literaria y ensayística, también ejerció la docencia y dirigió películas y muchas obras teatrales. > Ficha técnica
Susan Sontag, 1933 - 2004.
Nacida en Nueva York Estados Unidos.
F (Ezgi Polat - Alemania)
> Izquierda: Untitled. —
identidades son construcciones. La única realidad irrefutable –y nuestro mejor indicio de identidad– es cómo aparece la gente. 7. Una fotografía es un fragmento, un vislumbre. Acopiamos vislumbres, fragmentos. Todos almacenamos mentalmente cientos de imágenes fotográficas, dispuestas para la recuperación instantánea. Todas las fotografías aspiran a la condición de ser memorables, o sea, de ser inolvidables, de permanecer, de no desvanecerse. 8. Según la perspectiva que nos define como modernos, hay un número infinito de detalles. Las fotografías los son. Por lo tanto, se parecen a la vida. Ser moderno es vivir hechizado por la autonomía del detalle. 9. Conocer es, sobre todo, reconocer. El reconocimiento es la modalidad del conocimiento que ahora se identifica con el arte. Las fotografías de las crueldades e injusticias terribles que afligen a la mayoría de las personas en el mundo parecen decirnos –a nosotros, que somos privilegiados y estamos más o menos a salvo– que deberíamos sublevarnos, que deberíamos desear que algo se hiciera para evitar esos horrores. Hay, además, otras fotografías que parecen reclamar un tipo de atención distinto. Para este conjunto de obras en curso, la fotografía no es una suerte de agitación social o moral, cuya meta sea incitar a que sintamos algo y actuemos, sino una empresa de notación. Observamos, tomamos nota, reconocemos. Ésta es una manera más fría de mirar. La manera de mirar es lo que identificamos como arte. 10. La obra de los mejores fotógrafos comprometidos socialmente es a menudo condenada si se parece demasiado al arte. Y a la fotografía teñida por arte se le puede condenar de modo paralelo: marchita la emoción que nos llevaría a preocuparnos. Nos muestra acontecimientos y circunstancias que acaso deploremos y nos pide que mantengamos distancia. Nos puede mostrar algo en verdad horripilante y ser una prueba de lo que es capaz de tolerar nuestra mirada y que se supone que debemos aceptar por que se nos acerca y ha impuesto. 11. La fotografía –insuperable modalidad del viaje, del turismo– es el principal medio moderno de ampliación del mundo. En cuanto rama del arte, la empresa fotográfica que hace más amplio el mundo tiende a especializarse en temas al parecer provocadores, transgresores. La fotografía puede estar diciéndonos: esto también existe. Y eso. Y aquello. (Y todo es “humano”.) Pero ¿qué hemos de hacer con este conocimiento, si acaso es un conocimiento, digamos, del ser, de la anormalidad, de mundos marginados, clandestinos? 12. De algo podemos estar seguros sobre esta modalidad singularmente moderna de toda vivencia: la mirada, y el acopio de los fragmentos de la mirada, nunca pueden completarse. 13. No hay fotografía definitiva, no existe.
21 —
Ryan McGinley � The Kids Are Alright
A
prendemos a vernos a través de la fotografía”, dice Susan Sontag en la obra que le dio reconocimiento mundial. La cámara tiene importancia trascendental en las relaciones del hombre contemporáneo con la realidad, su contexto y consigo mismo. Susan Sontag establece un punteo de lo que es la fotografía en sí misma: 1. La fotografía es, antes que nada, una manera de mirar. No es la mirada misma. Es la manera ineludiblemente “moderna” de mirar: predispuesta en favor de los proyectos de descubrimiento e innovación. 2. Esta manera de mirar que ya tiene una dilatada historia, conforma lo que buscamos y estamos habituados a notar en las fotografías. 3. La manera de mirar moderna, es ver fragmentos. Se tiene la impresión de que la realidad es en esencia ilimitada y el conocimiento no tiene fin. De ello se sigue que todos los límites, todas las ideas unificadoras han de ser engañosas, demagógicas; en el mejor de los casos, provisionales; casi siempre, y a la larga, falsas. Mirar la realidad a la luz de determinadas ideas unificadoras tiene la ventaja innegable de dar contorno y forma a nuestras vivencias. Pero también –así nos instruye la manera de mirar moderna– niega la diversidad y la complejidad infinitas de lo real. Por lo tanto reprime nuestra energía, nuestro derecho, en efecto, a refundar lo que deseamos refundar: nuestra sociedad o nosotros mismos. Lo que libera, se nos dice, es notar cada vez más cosas. 4. En una sociedad moderna, las imágenes realizadas por las cámaras son la entrada principal a realidades de las que no tenemos vivencia directa. Y se espera que recibamos y registremos una cantidad ilimitada de imágenes acerca de lo que no vivimos directamente. La cámara define lo que permitimos que sea “real”; y sin cesar ensancha los límites de lo real. Se admira a los fotógrafos sobre todo si revelan verdades ocultas de sí mismos o conflictos sociales no cubiertos del todo en sociedades próximas y distantes de donde vive el espectador. 5. Debe haber, en la manera de conocer moderna, imágenes para que algo se convierta en “real”. Las fotografías identifican acontecimientos. Las fotografías les confieren importancia a los acontecimientos y los vuelven memorables. Para que una guerra, una atrocidad, una epidemia o un denominado desastre natural sean tema de interés más amplio, han de llegar a la gente por medio de los diversos sistemas (de la televisión e internet a los periódicos y revistas) que difunden las imágenes fotográficas entre millones de personas alrededor del mundo. 6. En la manera de mirar moderna, la realidad es sobre todo apariencia, la cual resulta siempre cambiante. Una fotografía registra lo aparente. El registro de la fotografía es el registro del cambio, de la destrucción del pasado. Puesto que somos modernos (y si tenemos la costumbre de ver fotografías somos, por definición, modernos), sabemos que las
RAYO � Revista de fotografía contemporánea
22
—
F (Cosas sobre mujeres)
> Arriba a la izquierda: Marleigh (EE.UU). > Arriba a la derecha: Jeanne Barbedette (FRA). > Centro: Anita García (ARG). > Abajo:
COSAS SOBRE MUJERES
Esben Bøg Jensen (DIN). —
23 —
"La fotografía es, antes que nada y principalmente, una manera de mirar. No es la mirada mis-
C
osas sobre mujeres, es una colección de fotos que reúne el mundo femenino en sí mismo. Abarca su belleza, su existencia y sus secretos. La manera de mirar femenina es muy particular e íntima. Se tiene la impresión de que la realidad es en esencia ilimitada y el conocimiento no tiene fin. De ello se sigue que todos los límites, todas las ideas unificadoras han de ser engañosas, demagógicas; en el mejor de los casos, provisionales; casi siempre, y a la larga, falsas. Mirar la realidad a la luz de determinadas ideas unificadoras tiene la ventaja innegable de dar contorno y forma a nuestras vivencias. Pero también, es la manera ineludiblemente “moderna” de mirar: predispuesta en favor de los proyectos de descubrimiento e innovación. Esta manera de mirar que ya tiene una dilatada historia, conforma lo que buscamos y estamos habituados a notar en las fotografías. La manera de mirar es ver fragmentos. Se tiene la impresión de que la realidad es en esencia ilimitada y el conoci-
miento no tiene fin. De ello se sigue que todos los límites, todas las ideas unificadoras han de ser engañosas, demagógicas; en el mejor de los casos, provisionales; siempre, y a la larga, falsas. Mirar la realidad a la luz de determinadas ideas tiene la ventaja innegable de ser real. La obra de los mejores fotógrafos comprometidos socialmente es a menudo condenada si se parece demasiado al arte. Y a la fotografía tenida por arte se le puede condenar de modo paralelo: marchita la emoción que nos llevaría a preocuparnos. Nos muestra acontecimientos y circunstancias que acaso deploremos y nos pide que mantengamos distancia. Nos puede mostrar algo en verdad horripilante y ser una prueba de lo que es capaz de tolerar nuestra mirada y que se supone que debemos aceptar. O a menudo simplemente nos invita –y esto es cierto en casi toda la fotografía contemporánea más brillante– a fijar la vista en la banalidad. Fijar la vista en la banalidad y también paladearla, recurriendo precisamente a los
mismos hábitos de la ironía que se afirman mediante la yuxtaposición de consabidas fotografías en las exposiciones y libros más refinados. es una colección de fotos que reúne el mundo femenino en sí mismo. Abarca su belleza, su existencia y sus secretos. La manera de mirar moderna es ver fragmentos. Se tiene la impresión de que la realidad es en esencia ilimitada y el conocimiento no tiene fin. Esta colección de fotografía sigue agrandándose día a día. Todas las semana, su administradora, selecciona de las fotos enviadas de todo el mundo, las que más le llaman la atención, la emocionan, movilizan, cuentan un secreto. A veces son fotos fuertes, a veces tristes, a veces alegres. En a mujer entran en juego todos y cada uno de los opuestos.
Ryan McGinley � The Kids Are Alright
ma. Esta manera de mirar es lo que entendemos como arte. Y cada mirada, es única.
AGENDA NOVEDADES CULTURALES
M Ú SIC A LES MENTETTES La elegancia de la escena musical joven argentina. Les Mentettes es el nombre del grupo argentino formado por Adrian Rivoira, Eugenia Brusa, Tomas Lera, Pablo Font, Federico Bolo, Juan Pablo Bolo y Leandro Boné. Con base en la Ciudad de Buenos Aires, suena un poco al pop glam de los 70 con un toque de folk y voces que rescatan influencias del primer Bowie. Ha editado 3 discos desde su formación en el 2008. Dos años despues de formar el grupo, habiendo editado su primer LP "Let's Mentettes"(2009), los integrantes de la banda deciden llevar adelante el experimento de una orquesta pop con más de 25 músicos, resultando el 2 disco de Les Mentettes titulado "Les Mentettes Orchestra", una obra que muestra la elegancia de la escena musical joven Argentina. El más reciente trabajo "Songs for an Imaginary Film"(2011) fue elegido entre los mejores discos del año por la prensa argentina. Próxima presentación: 6 y 7 de Diciembre. Locación: NICETO CLUB.
24 —
DEVENDRA BANHART
RAYO � Revista de fotografía contemporánea
Vuelve el niño folk.
DIEZ DISCOS IMPRESCINDIBLES
Para los que nos quejamos de las bandas que tocan en el Lollapalooza y no quieren cruzar la cordillera, acá tenemos la primera excepción. El viento nos trae al maestro de la escena internacional del folk. El genial Devendra Banhart vendrá también a Buenos Aires a presentarnos su último material de estudio What Will We Be y repasar su discografía. Un lujo de aquellos, un grande del folk. Este es un evento para no dejar pasar, ni en broma.
01 What Will We Be Devendra Banhart (2010)
Locación: Estadio GEBA.
05 Rip Tide Beirut (2008)
Próxima presentación: 20 de Diciembre.
LAURA MARLING New Romantic. Laura Marling es una cantautora inglesa. Entre sus influencias se encuentran Joni Mitchell, Neil Young y Bob Dylan. Los instrumentos utilizados en sus obras son, además de la voz, la guitarra, el bajo y el piano. Su primer álbum se titula Alas I Cannot Swim, con el que ha ganado una nominación al Mercury Music Prize en septiembre del año 2011. Toda una revelación femenina que va en subida. Próxima presentación: 05 de Febrero. Locación: Teatro Luna Park.
02 Let's Mentettes Orchestra Les Mentettes (2011) 03 Submarine Alex Turner (2010) 04 The Suburbs Arcade Fire (2008)
06 Late Night Tales Belle And Sebastian (2006) 07 Be OK Ingrid Michaelson (2008) 08 Baile Fantasmal Los Hermanos McKenzie (2011) 09 Miniatura Lucio Mantel (2009) 10 The Sea Corinne Bailey Rae (2006)
CIN E SUBMARINE
INTO THE WILD
NOTHING PERSONAL
Historia de amor adolescente.
Tres capítulos, una historia.
Nada personal, solo trabajo.
Oliver Tate (Craig Roberts) es un peculiar chico de 15 años que tiene dos objetivos: impedir que su madre abandone a su padre y encontrarse a sí mismo aunque sea a través de una chica. Esta película, en ocasiones se aproxima al emocionante y mordaz sentido de los dolores y las libertades de la juventud, que captó François Truffaut en "Los 400 golpes". Submarine' conjura la sensación de déjà vu y defiende con uñas y dientes su apreciable singularidad en los detalles. Su exposición es fresca y dinámica, hondamente melancólica. Director: Richard Ayoade.
La película inicia paralelamente en dos momentos cruciales en la vida de Christopher McCandless. En el inicio vemos imágenes panorámicas de Alaska tomadas desde un tren en el que se aprecia una carta que supone ser escrita por MacCandless a uno de los personajes que hasta ése punto del largometraje resulta desconocido. Éste es el primer momento crucial en la película, la llegada del protagonista al destino trazado en el trama paralelo a la historia de la película. La película se divide en tres capítulos titulados desde el punto de vista que el protagonista posee.
Director: Sean Penn.
Una joven y rebelde holandesa (Lotte Verbeek) recorre Irlanda, convirtiéndose en vagabunda por elección y disfrutando de la soledad que buscaba en el austero paisaje de Connemara. En su camino se encuentra con un hombre maduro (Stephen Rea) que vive solo en una casa apartada en una isla. Ella es una radical intransigente. Él es sabio e irónico. Pero a ambos les une la idea de que soledad equivale a libertad. El hombre le ofrece trabajo a cambio de comida. La chica acepta con una condición: no habrá nada personal, solo trabajo.
Estreno: Jueves 6 de Diciembre 2012.
Estreno: Jueves 6 de Diciembre 2012.
Estreno: Jueves 13 de Diciembre 2012.
Directora: Urszula Antoniak.
25 —
TELEVISIÓN
Canal Encuentro
I.Sat
Más que mil palabras.
Historia de la fotografía.
Especial Cortos I.Sat: ciclo argentino.
Su objetivo es contribuir a la creación de una cultura fotográfica latinoamericana en el país y colaborar con la elaboración de identidades.
Más allá de la época, fotógrafos de todos los tiempos han enfrentado inquietudes comunes: historia de la fotografía y sus enigmas.
Los sábados de diciembre a la medianoche, sé parte del especial de Cortos I.Sat, una selección de las mejores historias argentinas.
Día y horario: Martes de 21 a 22 hs.
Día y horario: Jueves de 18 a 19 hs.
Día y horario: Sábados de 22 a 23 hs.
Jóvenes argentinas
Colecciones milenarias
Para todos los gustos
Jóvenes artistas, fotógrafas e ilustradoras, se reúnen en este blog para tejer nuevos diálogos.
Agrupaciones de fotos encontradas que datan de fechas impensables. Tesoros para admirar.
Digital, analógico, mixto, conjunciones de técnicas y discursos, todo en un mismo sitio.
Emisión: Semanal.
Emisión: Mensual.
Emisión: Mensual.
INTERNET
URL: http://blogspot.com/miniaturasnuestras
URL: http://calipso.com.ar/fotos/milenarios
URL: http://www.hartosdecatalogar.com.ar
Ryan McGinley � The Kids Are Alright
Canal (á)
Tipografía II / Cátedra Cosgaya / 2012. Marìa Florencia Desalvo (Comisión: Aku, Dani y Gonza) > Tipografìas: Cambria y Lekton. > Programas: InDesign (Maquetación editorial) Photoshop (Edición de imágenes) —