El Ringlete 08

EL RINGLETE Año 2 Edición 08

23 de marzo de 2018, Bogotá - Colombia

EDICIÓN ESPECIAL - IGUALDAD DE GÉNERO EN HONOR AL 8 DE MARZO, EL CONSEJO DE REDACCIÓN DE EL RINGLETE DECIDIÓ HACER ESTA EDICIÓN ESPECIAL SOBRE IGUALDAD DE GÉNERO PARA CONMEMORAR A LAS MUJERES Y HOMBRES QUE EN SUS ACCIONES COTIDIANAS LUCHAN POR LA IGUALDAD.

Por la igualdad

El 8 de marzo nuestras manos se unieron para conmemorar el Día Internacional de la Mujer. No hubo rosas ni chocolates pero sí la intención para luchar juntas y juntos por la igualdad.

Foto: Juana Callejas

Voces del territorio Le preguntamos a varios de nuestros enlaces en territorio cómo piensan que están generando cambios en sí mismos y en su comunidad respecto a la igualdad de género y el cambio de percepción sobre los roles de género.

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PERFILES

Fragmentos

Invitamos a algunos de nuestros compañeros a escribir sobre los hombres y mujeres que nos han criado, apoyado, impulsado y que nos hacen las personas que somos hoy.

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El Ringlete es un espacio participativo, si quieres publicar alguna historia, tu bitácora de viaje, fotografías o invitar a algún evento asiste a nuestro consejo de redacción para construir juntos las nuevas ediciones.

Editora invitada: Tatiana Morales periodistas: Juana Callejas, Paula Niño; directora creativa: Salomé Sánchez; colaboradores: Elizabeth Valenzuela, Enrique Díaz, Ivonne Caicedo, Edelmira Flores, Víctor Garcés, Rafael Corredor, Pablo Devis, Carolina Morales, Richard Jiménez, Natalia Borrero, Catalina Rueda, Guillermo Alaix.

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Editorial

Editorial

Más allá de una ‘a’ al final de un sustantivo o un adjetivo ¿Qué significa ser mujer en el Fondo Acción?

Por Elizabeth Valenzuela

Cuando me preguntaron si me animaba a escribir esta editorial, me negué. Me negué porque me asusta ser la primera voz en un texto; no creo que yo pueda representar una opinión colectiva frente a un asunto que más allá de la biología y la cultura, es político. Me negué porque siento que en la oficina son muchas las que podrían hablar: mujeres trabajadoras, madres, esposas, hijas, amigas, tías, emprendedoras, soñadoras; mujeres que viven múltiples roles y nos inspiran a diario. Me negué porque no tenía una respuesta y no quería quedar mal.

Después de tres ‘no’, lo acepté como un reto. Porque la pregunta ha estado en mi mente, casi sin descanso, durante las últimas semanas desde el viaje a las selvas de Urrao y Vigía del Fuerte. Un recorrido que me llevó a mis primeros viajes por Santander y Boyacá bajo la guianza de campesinos que, con un andar apurado ponían a prueba mi resistencia, para luego reconocer(me) que yo sí daba la talla para andar por allá.

Detesto recibir un trato especial por ser mujer: no quiero la cama mientras mis compañeros duermen en hamaca, yo quiero estar donde están todos; no quiero la silla mientras los demás se sientan en el suelo, yo también quiero

sentir la tierra y la madera de la canoa; no quiero hacer el recorrido en carro, mientras los demás van a pie, yo quiero ver el camino de cerca. Sin embargo, sí quiero que me den la mano cuando me da miedo cruzar el río; sí quiero que los niños y niñas se me boten encima para pedirme que juguemos a la mamá o las escondidas; sí quiero que las señoras me inviten a pasar a la cocina a conversar un rato y sí quiero seguir cargando una maleta grande donde llevo cosas porque ‘alguien puede necesitar algo’.

Detesto pensar que por ser mujer soy frágil. En el tramo entre Taitá y Vegáez [donde el resto es selva], cuando el dolor físico se volvió insoportable, cuando vi sangre en el labio de la mula —cortado porque yo la agarré con todas mis fuerzas para no caerme en medio del barro—, cuando la mula se quiso ir por el barranco y no bajar

Editorial

MI DERECHO A SER VULNERABLE Por Enrique Díaz

Siempre he querido reivindicar mi derecho (y el de muchos otros) como hombre a fallar, a llorar, al cansancio, a dudar, a amar desde adentro y a entregarme, a darle un beso sentido a mis mejores amigos, al contacto con los otros, a exponer mi vulnerabilidad. Nuestra sociedad, especialmente esta que nos tocó en este país latinoamericano con altas dosis de machismo, por ser hombre siempre me ha impuesto unas demandas absurdas que deshumanizan. No puedo agotarme físicamente como muchos; no puedo ser suave, delicado, sensible y expresar mi afecto con ternura; no puedo tener un sentido de trascendencia y espiritualidad sin ser etiquetado, no puedo ser afectivo con mis amigos hombres, no me pueden gustar colores llamativos en la ropa y tener el pelo largo, debo ser una especie de héroe vigoroso que todo lo puede y que todo lo soporta, que si se enamora tiene todo bajo control y premeditadamente orquestado, y que tiene asegurado su futuro a punta de trabajo duro y constante.

Recuerdo que en el colegio en el que terminé bachillerato, lleno sólo de niños,

era urgente demostrar pronto fortaleza física y habilidad con las chicas de los colegios hermanos. La cuestión era siempre ser el chico que todo lo podía, llegar de primero en todas las carreras y tener a varias niñas suspirando por ti. Si no se lograba, te diluías en una especie de cartel del olvido que casi siempre era utilizado para recoger los nombres que se matoneaban en el recreo. Ser el chico bueno era suficiente solo para izar bandera y regularmente con el tiempo nadie recordaba con aprecio quien lo había hecho.

A lo largo de los años he seguido sintiendo esas presiones que recuerdo desde niño. Se esperan de nosotros cosas que no

el camino fácil para cruzar la quebrada, ahí sentí que ella también estaba cansada y pensé que ella era también una hembra en el grupo. Fue entonces, al hacer un alto en el lugar donde las aguas cristalinas de una quebrada llegaban a las aguas cremosas del río Arquía, que las lágrimas salieron, sin aviso, sin límites. Me dio vergüenza. Me sentí débil. Me sentí torpe. En seguida, los cinco hombres que me acompañaban me abrazaron, sin reproches, sin juicios y, por el contrario, con respeto y admiración. Yoamir, nuestro guía, dijo “yo estaba guardando esta frase para el final, pero lo voy a decir ahora: Usted es muy berraca. Usted es la primera mujer que hace este recorrido”.

Ahí empezaron mis preguntas, qué quiere decir que yo sea la primera mujer que iba por esas trochas y, más allá, qué significa ser mujer hoy en este país, en mi trabajo, en la vida que vivo.

Busqué la palabra ‘berraquera’ en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, no existe; la busqué en el Diccionario de Colombianismos, tampoco. Pero sé que la palabra la usamos para referirnos a una cualidad de una persona que es valiente, audaz, capaz de enfrentar situaciones difíciles, emprendedora para sacar adelante los sueños y retos más grandes, una persona maravillosa. Quizá eso sea ser mujer. Yo aún no tengo mi respuesta, pero sé que una mujer en el Fondo Acción es reconocida, valorada e integrada más allá de las vocales. evidencian la totalidad de lo que significa ser humano. Yo he tratado de resistirme a las presiones, muchas de ellas presentes desde casa. Uso ropa de color, suelo tener el pelo largo -para lo que se considera convencional-, a mi mejor amigo le digo que lo quiero y le beso la mejilla, suelo mostrarle afecto a mis colegas hombres dándoles abrazos de saludo y tocándolos en señal de cercanía y de presencia, compro flores para la casa, lloro por amor y desamor, y exploro como puedo los detalles minúsculos del mundo y mi universo interior. Resistirme y revelarme ha sido la única forma de “ser” verdaderamente y experimentar la vida en su amplitud como cualquier ser humano. Sé igual que en muchos momentos sigo respondiendo a la presión del héroe vigoroso que todo lo puede y todo lo soporta.

Este ringlete está dedicado al enfoque de género. Yo quiero levantar mi voz para recordarnos que género trata de mujeres y hombres. Por lo mismo, la equidad de género, aunque no lo parezca, también pasa porque los hombres recuperemos nuestro derecho a sentir, a llorar, a agotarnos, a abrazar, a amar con todo lo que eso supone y a expresar nuestro afecto, entre mil cosas. Yo no quiero ser un héroe vigoroso que todo lo puede y todo lo soporta e invito a hombres y mujeres que no los busquen en sus entornos. Que sus hermanos, padres, hijos, sobrinos, tíos, esposos, novios, colegas y amigos hombres no sean héroes sino seres humanos en plenitud con todas sus cualidades y vulnerabilidades.

Voces del territorio

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En Fondo Acción creemos que la igualdad de género se construye desde el territorio y que su búsqueda debe hacer parte integral de cualquier proceso o lucha de transformación social o cultural. Le preguntamos a varios de nuestros enlaces en territorio cómo piensan que están generando cambios en sí mismos y en su comunidad respecto a la igualdad de género y el cambio de percepción sobre los roles de género.

Ivonne Caicedo hace parte de nuestro equipo como Coordinadora de la Plataforma Nacional de Mujeres Negras dentro de la Estrategia Integral de Control a la Deforestación y Gestión de los Bosques.

A nivel personal, he crecido mucho, en el sentido de creerme que todo es posible si se hace con empeño, con amor y con la fe firme de que todo puede y va a ser mejor. He reafirmado mis convicciones de que todos, hombres y mujeres, tenemos las mismas capacidades.

Que aunque hay personas que llevan años en los procesos étnicos de defensa de derechos territoriales, la experiencia no es suficiente, hay que meterle amor a la cosa y creernos que cada obstáculo es solo una dosis para fortalecer las estrategias que nos permitan seguir en la lucha por nuestros ideales y por el logro de nuestros objetivos.

Edelmira “la Mona” Flores es beneficiaria del programa Paisajes Conectados Caquetá, hace parte de la Junta de Acción Comunal de la vereda Bajo Sevilla, en el nucleo Las Mercedes, y es miembro activo de Agamesol.

Acá en la vereda donde yo vivo, a las mujeres poco las llaman a opinar. Normalmente nos dejan por fuera de las reuniones donde se deben decidir cosas. Pero nosotras también podemos opinar. En el Núcleo, en cambio, yo me siento respaldada por las demás mujeres, nos aplaudimos y apoyamos.

Para poder ser parte de la junta de acción comunal de mi vereda me ha tocado ser demasiado brava, pero eso no me importa, porque a veces hay que ser brava para ser escuchada. Mostrar que nosotras también somos importantes, que necesitamos el respaldo de la comunidad, tanto de los hombres como el de las mujeres. Nuestro papel es importante, las mujeres son el agua, la luz; cuidamos a nuestros hijos, al bosque, buscamos que cada árbol de un fruto y una flor. Para nosotras, la naturaleza es como el vientre de la mujer, es quien da vida a otros seres por eso debemos cuidarla y por eso mismo debemos cuidarnos y valorarnos.

Al principio fue duro, porque tengo hijos, y pues no deja de darte cargo de conciencia irte a trabajar y dejarlos, pero este esfuerzo y sacrifico es por darles a ellos mejores condiciones de vida en todos los sentidos, que es lo que se merecen. Con este pensamiento sigo adelante, sin cargarme nada, disfrutando de lo que hago.

En cuanto a mi comunidad, el tema de igualdad de género y las percepciones que se tienen sobre los roles de género, pienso que como Enlace he generado confianzas entre los diferentes actores que han venido participando en los espacio. Esto ha sido posible porque he tratado, en lo más que puedo, por mantener una postura de neutralidad y respeto por las autonomías, respetando y tratando de hacer respetar el derecho a la participación de cada miembro de la comunidad, sin dejar que uno pase por encima del otro por el simple hecho del ser.

Desde este actuar, se ha logrado, el posicionamiento con el que ahora cuenta el tema de mujeres al interior de estos espacios. Sin temor a equivocarme, pienso que si no se hubiera contado con una mujer con las claridades y el nivel de compromiso en el tema de género no sería tan fácil. Falta aún mucho por hacer, por cambiar y reivindicar, sin embargo vamos por un buen camino, construyendo juntos y juntas. Como debe ser.

Víctor Garcés es promotor del programa Paisajes Conectados Caquetá en Cartagena del Chairá, presidente de la Junta de Accion Comunal de la vereda Miraflores, presidente de la Asociación Economía Solidaria del Medio y Bajo Caguán y presidente de Fondo de Economía Solidaria.

La perspectiva de género, y que también lo tiene Fondo en su proceso de gobernanza, es reconocer a la mujer. No solamente a la mujer caqueteña y su aporte a la región, sino reconocerlas a ellas como sujeto político, productivo y social. Reconocerles que ellas juegan un papel y un rol tan importante y necesario y que sin ellas no seríamos nada aquí. Son el 100% de lo que representa la familia en esta región por su entereza, por su trabajo y nunca les hemos reconocido ese valor. Hoy se están presentando esos espacios de participación para que ellas conozcan su papel en la comunidad y nosotros como hombres validemos y reconozcamos su rol.

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Perfil

FRAGMENT Por Juana Callejas

De un tiempo para acá me cuesta identificarme con los discursos feministas, siento que en la práctica muchas personas los adoptan solo de forma y no de fondo y pretenden que todos a su alrededor (sin considerar diferencias culturales y de culto) estén de acuerdo con estas posturas.

Para mi ser feminista es algo más simple, menos impostado y siento que se debe en gran parte a la forma en que mi papa me transmitió lo que era la igualdad de género. En mi familia somos tres hijas y un hijo y aunque para él cada uno es diferente, nunca nos hizo sentir que fuera por ser mujer u hombre sino por lo que cada uno es y la relación única que tiene con cada uno.

Por Rafael Corredor

Ahí en el territorio de la casualidad se dio el ejercicio del espejo, de la reproducción y así madre y padre incidieron sin proponérselo en nuestra química profunda y viceversa, de modo que aun hoy continúan operando las más curiosas e inquietantes reacciones en cadena, fisiones y transmutaciones.

Desde el primer momento hemos sido cómplices y camaradas del camino pero sobre todo núcleo de lo que llaman deseos, simpatías, voluntades, convicciones y amor; acompañados por el sol, caminamos siempre hacia adelante, orgullosos y conscientes de que lo que no se ha conocido es lo que todavía no se es.

Siempre ha respetado mis relaciones y la pareja con la que he decidido estar, incluso la forma en que quiero comprometerme, si es matrimonio, unión libre o algún ritual íntimo. Incluso, cuando hemos hablado de la maternidad me ha dicho medio en chiste pero bien en serio que las mujeres somos demasiado tesas y que no necesitamos a un hombre (que según él sirven poco) para tener un hijo ni para lograr nada que tengamos que hacer.

Por Enrique Díaz

Por Salomé Sánchez

Mi papá es el menor de 6 hermanos y tuvo que ver, desde muy pequeño, como mi abuelo abandonó a su madre, como mis tías eran lastimadas por sus esposos, como sus hermanos abandonaban a sus familias. A mi papá lo crió mi abuela Margarita con el sudor de su frente y las puntadas de su maquina de coser. A mi papá su hermana mayor le pagó una carrera universitaria que ella no pudo tener.

Mi papá fue criado con el amor de mujeres fuertes que superaron el abandono, la violencia, el abuso, y nos crió a mis hermanos y a mi con la misma fortaleza que ellas pusieron en él. Él nos apoya a todos por igual a cumplir nuestros sueños, por más descabellados que sean, porque quiere que sintamos el respaldo que él nunca tuvo de su padre pero siempre tuvo de su madre.

Antes mi abuela hacía ropa para sacar adelante los sueños de sus hijos. Ahora, mis tías ayudan a mi papá a construir títeres y teatrinos, a llevar las cuentas del teatro y a que se vea bien en cada presentación que tiene. Y mis hermanos y yo lo ayudamos con la música, las fotos, los diseños. Y él nos ayuda a seguir siendo lo que somos. Sin peros y sin disculpas.

A mi mamá la conocen como Rubby a pesar de que su verdadero nombre es Esther. La necedad de un cura caribeño en la caliente Lórica hizo que fuera así. Fue criada en medio del fulgor caliente que corre entre las sabanas del Sinú y Sincelejo antes de menguarse en los Montes de María.

A pesar de su origen costeño hoy es más andina que la papa.

Conoció Bogotá por primera vez luego de un viaje magnifico por el Río Magdalena en un barco de vapor. Nisiquiera recuerda bien como recorrió lo que hay entre el antiguo puerto de Honda y Bogotá. En Bogotá comenzó viviendo en esquinas históricas de la ciudad en una época en que la ciudad era un pueblo grande. Se hizo enfermera en los 60´s y desde entonces ha dedicado su vida al servicio de la gente de una u otra forma. Ha sido una mujer valiente, independiente y dueña de sí misma. Se enamoró profundamente de quien es mi padre y en un acto de rebeldía con la moral de años pasados me tuvo sin casarse y dependiendo solamente de sí misma. Su vida es para mí una lección de coraje, de sentido común, de amor a los otros, de entrega sin reservas y de espiritualidad. Su actual independencia, coherencia y capacidad de sorpresa son hoy, a sus ochenta años, el listón que me reservo para mi vida.

Perfil

OS

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Invitamos a algunos de nuestros compañeros a escribir sobre los hombres y mujeres que nos han criado, apoyado, impulsado y que nos hacen las personas que somos hoy.

Por Caro Morales

De mi padre heredé la timidez y la bohemia. Nunca viví con él, pero nuestra relación, que fue en principio distante, después se convirtió en una sólida y única. Cuando lo visitaba de niña, compartíamos conversaciones alrededor de sus rutinas, de las mías, aprendimos de nuestros silencios y disfrutábamos de las tardes de domingo en el estadio.

Cuando crecí, compartí con él noches de cerveza y descubrí su vulnerabilidad. Su torpeza emocional que tal vez le impidió tener una vida en familia, pero su amor por la libertad y la vida tranquila y sobria a la que siempre le apostó. Era un nómada y un hombre libre y gracias a él yo también lo soy.

Con él aprendí que mujeres y hombres podemos tener sensibilidades distintas pero compartimos emociones y necesidades igualmente profundas. Que ninguno es más fuerte que el otro y que no está mal mostrar nuestra oscuridad de vez en cuando. Lo más importante está en el derecho a ser auténticamente uno mismo, siempre.

Por Pablo Devis

A la mujer que me enseñó a sentir la vida, a experimentarla, a soñarla. A la mujer que me enseñó a sonreír. A la mujer que me enseñó que la vida no es fácil, pero tampoco tan difícil. A la mujer que me enseñó que no soy mejor ni peor que nadie. A la mujer que me enseñó que es mejor dar que recibir. A la mujer que me enseñó el poder de ser vulnerable. A la mujer que me enseñó a sazonar la comida (y la vida) con los sentimientos. A la mujer que me enseñó a reírme de mi mismo. A la mujer que me enseñó a disfrutar de las cosas más sencillas. A mi madre. A la mujer que me educó para ser feliz.

Por Richard Jiménez

Mi madre es una mujer luchadora, quien ha tenido que sobrellevar las distintas condiciones sociales y materiales de su tiempo. Amanda es su nombre, pero para mí ha sido siempre “ma”, “mami”, “Amandi”, porque así la llamamos sus tres hijos desde muy pequeños. Yo tengo dos hermanas mayores, de hecho podría decir que han desempeñado el rol de madres en mi crianza. Es decir que yo no tengo una, sino tres madres. Amandi es la madre que es una amiga, estrictamente cariñosa y cariñosamente estricta. Ella siempre me ha educado de la forma que a ella le hubiese gustado ser educada. Lamentablemente, sus padres fueron buenos padres, pero por culpa del conservadurismo de sus formas de pensar la educaron a los fuetazos y a mi nunca. Aún así, me duele lo que le tocó vivir, sin contar del maltrato no solamente familiar sino también social de hace unas décadas en nuestro país.

Amandi tuvo su primera hija a los 27 años, lo que para ella significaba un error, tuvo que casarse.

Pienso que ha sido la más bella metida de patas de la historia, ya que eso les permitió a mis padres construir un proyecto de familia esplendido. Siento mucho apego por ella, y me encanta saber que he heredado su misma sonrisa, mirada y carcajadas. De este modo es cómo yo resumiría que ella se apropia de su rinconcito en este mundo: sonriendo, observando y soltando carcajadas.

Por Paula Niño

Entre las innumerables cosas que, sin ser consciente, me enseñó mi padre estaba su capacidad de adaptación y de entender el mundo desde una mirada más universal. A mi padre, un campesino de Boyacá, la vida le trajo pequeñas lecciones para poner a prueba su capacidad de transformar y transformarse.

Una de las más grandes, la forma en que veía a las mujeres.

Mi padre, un hombre que a los 18 creía indiscutiblemente que la mujer tenía que quedarse en casa educando a sus hijos y amandalos, murió a los 59 defendiendo en cada reunión de un gremio militar machista las ideas de sus hijas a toda costa. Él tenía la firme convicción de que nuestras ideas, aunque muchos no lo quisieran, debían ser escuchadas, compartidas y ejecutadas. El destino le trajo a la fuerza, 6 hijas que con el paso de los años lo llevarían a transformar su pensamiento sobre las mujeres, sin saberlo, él las educaría en la imprescindible necesidad de ser valiente, independiente y persistentes.

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Agenda

Somos iguales en la diferencia Por Catalina Rueda Durante el mes de marzo celebramos el día de la mujer y del hombre y recordé mis clases de anatomía y fisiología en las que estudiábamos las características anatómicas de ambos sexos y las consecuencias que estas tienen en el funcionamiento del cuerpo y las capacidades físicas y mentales.

Estos hallazgos anatomofisiológicos no son regla inquebrantable ni nos determinan como hombres o mujeres, pues en cada uno de nosotros existen ejemplos que demuestran que estas curiosidades se pueden dar en uno u otro género rompiendo los esquemas a continuación descritos. Veamos algunas de estas características que nos hacen especiales y con las que es posible que nos sintamos identificad@s.

• El desarrollo muscular cuando hacemos ejercicio es más evidente en los hombres que en las mujeres porque sus músculos están compuestos mayormente por fibras tipo II que crecen rápidamente con el ejercicio, por eso son en general más fuertes y veloces. Por otra parte, el sistema osteomuscular (huesos, músculos y articulaciones) de las mujeres tiene menor longitud. La relación de las articulaciones y las inserciones musculares, provocan torques y palancas pequeñas que las hacen más hábiles en la flexibilidad y la precisión. No obstante, vemos deportistas como Mariana Pajón con grandes y fuertes músculos o a gimnastas artísticos con una precisión asombrosa como Jossimar Calvo.

• Las hormonas sexuales están con nosotros durante toda la vida, incluso desde antes del nacimiento. Los esteroides sexuales más importantes de las hormonas femeninas son el estradiol y la progesterona, y la masculina, la testosterona. Estas hormonas están presentes tanto en hombres como en mujeres con concentraciones diferentes en ambos sexos. Determinan la diferenciación de los órganos sexuales durante la gestación, la aparición de los caracteres sexuales secundarios e intervienen en la regulación de la reproducción.

• En distintas especies de mamíferos la mayor agresividad que se observa en los machos respecto a las hembras se ha

asociado a los mayores niveles de testosterona presentes en los machos. Sin embargo, la asociación entre niveles altos de testosterona y mayor agresividad en el hombre sigue siendo controvertida, pues en muchos espacios encontramos hombres sensibles y tranquilos.

• El estado de ánimo de la mujer adulta está muy relacionado con los niveles de estradiol y progesterona. La ansiedad e irritabilidad que se presentan en muchas mujeres al final de la última fase del ciclo menstrual es asociada a la disminución en los niveles de progesterona. Los cambios emocionales de las mujeres embarazadas y la disminución en la sensación de dolor, se debe al aumento en los niveles sanguíneos de progesterona y de sus derivados que tienen efectos tranquilizantes, relajantes, anestésicos, disminuyen la ansiedad y produce sueño.

• Los hombres y las mujeres pensamos, sentimos y actuamos diferente en nuestra vida diaria, condiciones que se han querido explicar por las características cerebrales, por nombrar algunos ejemplos: lóbulo frontal, región en donde se elaboran las decisiones y la resolución de problemas, es proporcionalmente más grande en las mujeres. También los son algunas estructuras del sistema límbico (emociones) y el hipocampo (memoria de corto plazo). Entre las áreas consideradas más extensas en los hombres se destaca el lóbulo parietal, el cual procesa los signos de los órganos sensoriales e involucra la percepción del espacio.

• Las mujeres tienen mayor fluidez verbal, velocidad en la percepción, identificación de objetos, diferenciación de colores, visión amplia y procesamiento de información múltiple, habilidad para las ciencias sociales, es impulsiva, tiene memoria a corto plazo; entre otras cosas porque su hemisferio derecho y el lóbulo frontal están más desarrollados, presentan más cantidad de materia gris y mayor desarrollo diferenciado de ciertos núcleos del sistema límbico.

Entonces, estas diferencias anatomo-fisiológicas no definen los roles que uno y otro género juegan en la sociedad pues aunque somos diferentes, somos complementarios y capaces de desarrollar habilidades, actitudes ,comportamientos ,competencias y destrezas ( físicas y psicológicas) que aparentemente están asociados al género contrario Nadie debe sentirse superior o inferior con respecto al sexo opuesto. Toda esa idea surge cuando se piensa en el hombre y en la mujer como dos especies distintas, pese a que pertenecen a una misma humanidad.

El hombre y la mujer no son ni iguales ni desiguales: son únicos y este encuentro de dos seres únicos trae algo milagroso a la existencia.

HORÓSCOPO

Acuario (2 Enero – 18 de Febrero): Aunque estamos en épocas de sequía tú no conoces de veranos. Las fases de la luna te ayudaran a entender mejor cómo reaccionar ante situaciones extrañas que se te presenten en las siguientes semanas, recuerda que tienes la fuerza del agua.

Piscis (19 Febrero – 20 Marzo): Las mareas cambian pero tú sabes cómo nadar. Aprovecha de tu conocimiento sobre el cuerpo para adaptarte a las corrientes o para nadar en el sentido contrario. Los peces no le temen a las inundaciones y en las siguientes semanas podrás sumergirte en experiencias muy placenteras para tu vida.

Aries (21 Marzo – 19 Abril): Aries, estás en un periodo de cambios, no te asustes si tus relaciones erótico afectivas también cambian con velocidad. Aprende a vivir tu cuerpo y date la oportunidad de sentir y experimentar placeres que nunca habías disfrutado.

Tauro (20 Abril – 20 Mayo): Es un mes emocionalmente tranquilo para los toros del zodiaco, intenta disfrutar de esa calma y recarga todos tus bríos, Aunque si te aburre la tranquilidad ya sabes las emociones que provoca el color rojo en los toros y tu llevas la fuerza por dentro.

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@FondoAccion

Géminis (21 Mayo – 20 Junio): Tener dos caras jamás había sido tan conveniente para los géminis, es momento de capitalizar tus múltiples formas de ser y tu capacidad de adaptarte a cualquier entorno. Este mes vivirás y experimentarás situaciones tan diversas que vas a sentir que tienes eres más de una persona.

Cáncer (21 Junio - 22 Julio): Después de un arranque desenfrenado de año, es tiempo que los cancerianos caminen un poco como el cangrejo y busquen un poco de estabilidad. Aprovecha los ciclos de la luna para empezar a pausar un poco tu desenfreno.

Leo (23 Julio – Agosto 22): Tiempo de proteger y protegerse leones, es momento de usar toda tu fuerza interior en protegerte y cuidar de ti mismo. Es normal que te sientas lastimado pues has tenido faenas muy intensas, ahora es tiempo de afilar las garras y sanar heridas.

Virgo (23 Agosto – 22 Septiembre): Que comience la fiesta Virgo, es hora de soltar las máscaras y entregarse al disfrute. Los días de tranquilidad están por terminar y ya puedes sentir el fuego en tus venas, pero ojo, ten cuidado que el fuego calienta pero también quema.

Libra (23 Septiembre – 22 Octubre): Yo sé que te sientes confundido Libra, usa tu balanza para equilibrar tus culpas y tus placeres. No dejes que la culpa te impida disfrutar o que el exceso de placer te lleve a la culpa. Trabaja en la armonía y te sentirás mejor que nunca.

Escorpio (23 Octubre – 21 Noviembre): El mundo necesita tu veneno y tú sabes la forma perfecta de usarlo. Saca el aguijón y disfruta del momento. Ya estuvo bueno que te dejaras intimidar de animales grandes y es tiempo de entender que eres chiquit@ pero picos@.

Sagitario (22 Noviembre – 21 Diciembre): Donde pones el ojo pones la flecha y vaya que te ha dado resultado. Sal de casa y empieza la caza que la noche es tu aliada y el mundo está lleno de presas que esperan tus flechas, eso sí, no cases más de lo que puedes comer.

Capricornio (22 Diciembre – 19 Enero): Recuerda que tienes cuernos y además sabes dar embestidas así que cambia esa actitud del cordero manso, es hora de despertar la bestia y abrazar al mundo con tu espontaneidad y capacidad de hacer que los demás sientan tu presencia.