CORREO SENTIMENTAL by Luis Alfonso Martín

Portada Horacio Petre

CORREO SENTIMENTAL

CONSIGNA DEL DOMINGO 3 / AGO / 2014

Consigna

CORREO SENTIMENTAL

Ponente

HORACIO PETRE

La clásica columna de diarios y revistas de antaño, que en los 60 y 70 tuvo su correlato en la TV, en la que el público mandaba sus consultas sobre temas de su vida privada y un especialista les contestaba. Es una consigna en la que como mínimo hay que desarrollar dos personajes. Uno es quien escribe al correo planteando alguna cuestión de su vida sentimental (no tiene que ser necesariamente romántico, pueden ser temas de familia, de amistad, de relación con socios o compañeros de trabajo), y el otro sería el titular de la columna, o sea quien contesta las cartas. La idea es no hacer muy largas las presentaciones, si lo escriben primero en un word (lo que es ideal para corregir y subir el texto pipí cucú) el máximo sería una carilla, unas 800 palabras aproximadamente. Teniendo en cuenta esto, pueden hacer una consulta y una respuesta desarrolladas o bien muchas consultas y muchas respuestas, cada cual elige qué ritmo y dinámica darle a su texto. Ideal para desarrollar personajes insólitos, diferentes puntos de vista, distintas formas de narrar, mundos nuevos a descubrir… Horacio Petre

Roberta Garibotti

Querido doctor:

Aprovecho la posibilidad que me da este matutino para poder expresarle algo que me viene preocupando. Hace 25 años que estoy casado. El último tiempo he perdido el deseo por mi mujer. Sin embargo, puedo asegurar, el haber tenido un buen desempeño sexual con una mujer que conocí ocasionalmente, con la cual tuve algunas relaciones esporádicas muy satisfactorias y altamente rendidoras. Me llamo Alberto, tengo 50 años, soy de Caseros. Agradezco que respeten mi anonimato, por eso no doy mi apellido.

Estimado Alberto: Como primera medida me veo en la obligación de explicarle que es muy normal excitarse fácilmente con lo que implica aventura, riesgo y clandestinidad. Hay una glándula que se activa cuando algunos hombres son infieles. No les sucede a todos. Está comprobado por mapeos cerebrales, que una parte del cerebro llamada amígdala, ubicada en la parte inferior del mismo, controla la segregación de una sustancia que activa circuitos relacionados con la erección, y que actúa solo en situaciones de infidelidad, provocando placer desbocado. La parte negativa de esto es que afecta a menos de un uno por ciento de la población masculina y del mismo modo que genera tal estado perfecto de erección y eyaculación, también anula la posibilidad de poder restablecer relaciones amatorias con la persona a la cual jamás debería haberle sido infiel. Le quedan dos caminos, Alberto: buscar a esa mujer que conoció azarosamente, con la cual se apresuró a mantener relaciones (a mi humilde modo de ver) y vivir con ella para siempre o resignarse a la idea de que su actual mujer, con la cual lleva 25 años de matrimonio, busque quien satisfaga sus necesidades de índole sexual. Un abrazo Doctor Kustneploop

Que quede claro que es pura ficción. Ni sé, ni averigüé nada de medicina ni sicología. Solo intenté divertirme.

Antonio Lendínez Milla

Tengo la mala costumbre de discutir continuamente con mi pareja. Por cualquier tontería y por cualquier cosa. Siempre estoy poniendo pegas a su punto de vista. Somos ambos muy perfeccionistas, aunque tenemos los dos muchas ideas comunes sobre múltiples cosas de la vida, y compartimos gustos esenciales y amistades. Lo cierto es que, ante cualquier decisión, nos cuesta ponernos de acuerdo. Al final, tras largas discrepancias, y discusiones, llegamos a decidirnos, pero el trámite hasta lograrlo, nos resulta a ambos agotador. ¿Cómo podríamos lograr un consenso adecuado en nuestras decisiones y ahorrarnos tanta discusión? Suelen establecerse en la pareja, a veces, patrones de competitividad. Esos que nos enseña la sociedad y que adoptamos sin darnos cuenta, por imitación. Olvidándonos que la pareja es un espacio en dónde no debería de seguirse ese modelo. Los dos estamos a la par, no tenemos que luchar por imponernos sobre el otro. Hay otras formas de relacionarse en la vida, y sobre todo en pareja, que merecen ser atendidas e integradas en nuestro comportamiento. No sabemos escuchar al otro. A menudo, cuando habla nuestro interlocutor, lo interrumpimos sin dejarle hablar. Estamos en nuestra idea, sin atender ni escuchar lo que el otro nos dice. Si escucháramos más tendríamos mejores respuestas. Es bueno callar y oír con atención, escuchar, la opinión del otro. Es la forma en que respetamos al otro, en lo que dice, y en cómo lo dice incluso; mirarlo con respeto y cariño, mucho más aún si es tu pareja. No olvidemos que hay muchos sensores en nuestro cuerpo, que detectan sin que nos demos cuenta sensaciones y evidencias que no controlamos, conscientemente, pero que nuestro cerebro percibe y registra. Si ya se perdió el respeto, y la confianza, puede que estemos hablando en balde. En una toma de decisiones, es necesario poner en claro los pros y los contras, sopesarlos, y decidir juntos, respetando los acuerdos, siendo coherentes y no boicoteadores. Ser honestos y no hacer trampa. Convencer con respeto a la opinión de nuestra pareja. No intentar ganar siempre. Recuerde, la vida en común es aportar, no restar ni quedarse atrás. Confiar en el otro. No se plantee los problemas, o las discrepancias, como algo a discutir, sino más bien como algo de lo que en común, sacar una solución que convenza a ambos, y, de lo que se aprehenda. Procure limar esas asperezas, como un método de llegar a acuerdos que convenzan a ambos. Si no es posible, entienda que se puede discrepar y mantener unos lazos afectivos sin perder la propia identidad. Tampoco hay que someterse. Sea humilde, nada tiene que ver la humildad con el sometimiento. Procure ser asertivo; es decir,

convenza con respeto a la opinión del otro, sin menosprecio, exponiendo sus argumentos convenciendo, pero respetando el punto de vista del otro. Manténgase en silencio y respetuoso, cuando los argumentos de la otra parte le convenzan. No levante la voz, esté sereno. Si su pareja perdiera el tono, no secunde respondiendo del mismo modo, no se ponga a su altura; baje la voz y responda con calma y afectividad, mostrando así otra forma de responder a una salida de tono. Mire a su pareja con respeto y cariño, a los ojos, diga lo que siente y procure entender cómo está sintiendo su interlocutor; pero no señale ni culpabilice al otro, de lo que sienta que le están haciendo; las más de las veces es nuestra propia interpretación, y tiene que ver con nosotros, lo que sentimos como un ataque. Observe y reflexione sobre eso; lo que nos molesta o incomoda es nuestro y no del otro. Mírelo de esa forma. Solemos, a veces, ser inflexibles y nos hacemos daño sin pretenderlo. Procure que no sea una respuesta automática. Si no es capaz en ese momento, aparque el tema, para hablarlo fuera de acaloramientos o momentos en los que se está cansado. El cansancio precipita las respuestas, no suelen ser estas las mejores. Sea paciente y aprenda con cariño y respeto a discrepar sin que eso le saque de quicio. Procure, si bien las discusiones son necesarias, no minen ni socaven el amor y respeto que debe haber en su relación. Aprenda que aún discrepando se puede seguir amando. Procure sacar luz de sus discusiones y aprenda de ellas. Los conflictos están para resolverlos.

Cristian del Rosario

PUERTO DESEADO. EDICIÓN AGOSTO 2014

Bienvenidos a "PUERTO DESEADO", el consultorio sentimental de MUELLES ARGENTINOS HASTA EL FIN, publicación semanal del sindicato de trabajadores portuarios y afines, a cargo del Licenciado Cariño. ¡¡¡Los ojos se me llenan de lágrimas por la emoción de estar, nuevamente, contigo, querido compañero/compañera portuario!!!, guiándote, cual faro de amor y pasión, que te permita llegar a la ensenada de la felicidad, sorteando las rocas de la envidia y la soledad o bien las tormentas de los celos y los engaños. Este espacio, privado e íntimo, es para ti, forzudo changarín de brillantes bíceps; para ti, operador de grúa de ojos celestes mar; para ti, rudo y barbudo capataz, un espacio para que vuelques tus dudas y consultas sentimentales. Yo, trataré de dar respuesta a vuestras más locas inquietudes y dudas, porque, digamos la verdad, debajo de esas capas de carne y hueso de nuestros compañeros -argentinos y peronistas-, existe, también, un corazón que late, no solo por el movimiento y la patria. Pasamos a contestar sus consultas:

Nos escribe el compañero Carlos, de Dársena 8: Licenciado Cariño: Estoy enamorado de Zaira. Ella es trabajadora sexual del establecimiento "GÜISQUERÍA LOS GATOS DEL MAR". Si bien soy correspondido y me jura estar enamorada de mi, solo me lo dice -siemprecuando le abono 500 pesos. Ni con 100, 200, 300, 400, recién con 500. ¿Puedo creer en su palabra?. Y si es así, ¿no es mucho? Rta: ¡Ayyyy, Carlos! El amor y su ropaje mercantil ¡Ayyy, Carlos! ¡Qué frecuente es esta consulta, por la debilidad de los corazones fluviales a los encantos de las meretrices ribereñas! Si bien, da por cierto, que ella está profundamente enamorada de ti, asegúrate siempre, pero siempre, de tener los fondos suficientes para cada encuentro -los que te deben sobrar gracias a la exitosa paritaria cerrada por mi tío, nuestro secretario general-. No solo de amor se vive y... ¿qué son 500 pesos por

cada encuentro de amor tan puro...? ¿Querés que te pase lo que gasta mi actual esposa por día?... ¿o la de mis otras dos ex esposas?. Lo caro, querido Carlos, a la larga, si no hay abogados, sale barato.

Nos consulta el compañero M.R. -ponemos sus iniciales para preservar su identidad- de Base Marambio: Cari: Si bien soy heterosexual, luego de seis meses de invierno (bah, no sé cuándo carajo no es invierno aquí) he comenzado a sentir "algo" por G.E. -ponemos las iniciales, también, para preservar su identidad- que es mi compañero operador de grúa. Somos los dos únicos trabajadores del gremio acá, en este muelle tan austral; mejor dicho somos, creo, las dos únicas dos personas (y no digo seres vivos por que, cada tanto, vemos huellas de un pingüino emperador). Y, como pasamos tantas largas jornadas solas, perdón, solos...no sé por qué, poco a poco, empecé con un fuerte deseo de romperle la boca de un beso a G.E. y que me raspe toda perdón nuevamente- todo con esa barba candado que posee. Es más, sospecho que mi deseo, es correspondido, pues él ya usa el maquillaje que le regale y ayer me mostró una "remera pupera" con la inscripción "Kill me my love", que se mandó traer de Buenos Aires (¿lo habrá hecho para que vea cómo le queda con su mini de jean o para mostrarme el tatuaje que se hizo con una Bic Roja en el ombligo -un corazón que dice Martin y Gastón-?). Estoy confundido Lice. ¿Qué hago, ya que nos quedan tres meses más de trabajo juntos? Rta: Querido MR. ¿Qué compañero, qué changarín, qué capataz de puerto no ha pasado por tu encrucijada? Primero fíjate si es amor genuino o solo un deseo carnal, para que no lo confundas, puede ser que él tenga también ilusiones iguales o distintas a las tuyas. Y una vez claros tus sentimientos, confiésale tu amor, que es capaz de derretir el propio casquete polar. Sin culpas, pues te recuerdo la máxima que nos enseñó nuestro general: "Para un peronista no hay nada mejor que otro peronista".

Finalmente, nos consulta Beto, compañero trabajador de plataforma petrolera en cabo San Julián, quien nos dice: Semanas atrás cuando estaba a punto de embarcarme, como lo hago hace cinco años, por diez meses rumbo a la plataforma, mi embarcación se averió a pocas millas de la costa y por ello volvió el mismo día a puerto. Cuando regresé a casa, no sólo encontré a otro hombre en mi cama, sino a la madre de éste en la cocina haciendo puchero, tres chicos (uno parecido a mí) en las piezas, que le decían papá, un perro en el

jardín que me ladró y un loro que no paraba de decir "¡Volvió el gilastro, volvió el gilastro!". Mi novia me dijo que después me explicaba, pero lo cierto es que hasta el día de hoy, estoy durmiendo en el garaje, donde me pusieron una cama hasta que salga el buque nuevamente. Primero: ¿qué es lo que sucede? Segundo: ¿sigo durmiendo en el garaje o me pongo firme y pido que me pasen al lavadero que hay "menos chiflete"? Rta: Querido compañero Beto. Te recomiendo, primero, hacer este sencillo test: 1. ¿En tu casa hay portarretratos con fotos tuyas? a. Sí, hay. b. A veces sí y a veces no. c. No hay. 2. Los vecinos, cuando te ven: a. Te saludan. b. Te saludan y se ríen. c. Llaman a la policía. 3. Tu novia, en los meses que no estás, te dice que: a. Te extraña. b. No te dice nada porque no tiene contacto contigo. c. Te dice que lo está pasando bárbaro con Noel. Mayoría de respuestas a: Te equivocaste de casa y como tu novia, si bien te ama, no soporta más de tres meses tus ronquidos, prefiere que duermas en la casa del vecino. Mayoría de respuesta b: Tu novia tiene un amante, una relación paralela que por tus ausencias es bastante sólida por lo que nos contás. Mayoría de respuestas c: Estimado, vos sos el amante y el otro es el esposo, que se llama Noel.

Mi consejo cualquiera sea el resultado del test: espera que salga nuevamente el buque y la próxima vez que te pase lo mismo, llama por teléfono antes de volver a tu casa. Quédate en el garaje que, si vas al lavadero, capaz te hacen lavar la ropa.

Por último a los bienintencionados que me consultan: sí, es cierto, mi apellido es Cariño -no es apodo o nombre artistico-. A los otros "graciosos": mi nombre es Rubén y no es Lamirocon o Melaponencon.

Nos despedimos, compañeros, hasta la próxima entrega de PUERTO DESEADO.

EDICIÓN ESPECIAL Y URGENTE DE PUERTO DESEADO.

Bienvenidos a "PUERTO DESEADO", el consultorio sentimental de MUELLES ARGENTINOS HASTA EL FIN, publicación semanal del sindicato de trabajadores portuarios y afines, a cargo del Licenciado Cariño. Coraçao Vagabundo, dice el compañero Caetano, en la canción homónima... y ¿por qué “vagabundo”? Porque él no se cansa de transitar por los puertos y muelles de nuestra amada patria, en busca del compañero/a con quien lanzarse a navegar las aguas del amor. Y acá estamos en este lugar, en el que tu Sindicato no solo busca, bajo el liderazgo de nuestro amado secretario general -mi tío-, mejorar tus condiciones, salariales y de trabajo sino, también, las sentimentales, buscando cerrar "las paritarias de tu deseo". Pasamos a contestar una única consulta que por su urgencia y gravedad exige una pronta respuesta y por eso la edición especial: Nos escribe el Capitán de la tripulación del buque factoría Santa Bárbara con apostadero regular en Bahía Blanca: Licenciado Cariño: Soy el Capitán Roque Sanmaniego, a cargo de la tripulación del Santa Bárbara, un grupo de experimentados marineros argentinos -de nacimiento o por adopción- todos con las cuotas sindicales al día, con un promedio, en esta profesión, de diez años, y este Capitán quien, con cuarenta años en el cargo, nunca vivió la siguiente situación. Hace 48 horas, estando en alta mar, en el cuarto mes de navegación, recibimos señales de auxilio de una embarcación, a la que por el código del mar asistimos en su ayuda. Al llegar a la latitud y longitud de la señal, nos encontramos con un velero de bandera sueca a punto de hundirse. Rescatamos a tiempo a la única tripulante, una mujer de esa nacionalidad de mediana edad, muy bella, quien nos comentó, en un regular español, que hace seis meses había salido sola a dar la vuelta el mundo y, tras una tormenta, horas antes de nuestro rescate, su velero había comenzado a zozobrar. Nos dijo que este es el primer contacto que tenía con la humanidad en todos esos meses. Usted comprenderá, Licenciado, lo que sucedió... nueve marineros en abstinencia y una bella mujer, rubia, de ojos celestes profundos, con un cuerpo escultural, digna descendiente de su raza vikinga, con su particular forma de hablar el castellano, y su apertura mental, propia de esas sociedades... todo cual la hizo la mujer más sensual que hayan visto los compañeros en todas sus vidas. Ella, pasada la angustia inicial y tal vez por estar en una situación al límite, tal vez por la belleza viril de mi tripulación, lo cierto es que en pocas horas, empezó a dar muestras elocuentes de su deseo y a

besar indiscriminadamente a toda la tripulación, inclusive a este Capitán. Así, cuando estábamos en el puente, a punto de entregamos a una sesión maratónica de sexo, descubrimos, cuando se desnudó, algo imprevisto... que no estaba depilada bajo sus axilas. Y usted vio cómo es el marinero peronista: para peludo esta él, "eso" le da impresión en su compañera. Se lo comentamos a Erika (así se llama) y, si bien al principio no entendía, cuando sí lo hizo, nos comentó -muy suelta de cuerpo- que nunca se depilaba. Le pedimos que lo hiciera y se negó, riéndose de nuestro pedido. Insistimos y a ella se le fue la risa y dijo: "¿Hablamos ustedes en seriedad? ¿No es bromo? La conversación fue subiendo de tono y en su precario castellano nos insultó: que no estemos “putos de la orta”. Los compañeros, ofendidos, no se quedaron atrás y le devolvieron los insultos con frases como: "Hablá bien, sucia de mierda”, “Depilate, porque, si quiero ponérsela a un animal con pelo, me cojo un perro afgano” y otras del estilo. Bueno, ella notablemente ofuscada, siguió con sus gritos, pero de manera mucho más violenta, hasta el punto de arrojarnos una polea que impactó en el marinero de segunda, Jeremías Rodríguez- al grito de: "¿Uno sola macho no hubo en esto buque, ehh? ¿Todos tienen la pene chiquitita como Abba?” Eso fue la gota que rebalsó el vaso e hirió la sensibilidad de nuestros muchachos peronistas, que la encerraron en el cuarto de máquina, ya que, solo con el ruido de tres motores diesel, se dejan de escuchar sus gritos pidiendo sexo. Hoy la tripulación se divide en devolverla al mar en un bote salvavidas y, la mayoría, que creen que el bote salvavidas es ser muy generosos con ella, y prefieren arrojarla por la borda. ¿Qué hacemos, licenciado? ¿Acaso confundimos sexo con amor y cortesía profesional? Rta: Capitán: Primero, antes de tomar cualquier determinación deme su latitud y longitud actual, y esperen que lleguemos. Este es un caso que requiere nuestra presencia, y digo nuestra, pues, comentado el problema, también vamos con mi tío… perdón, el secretario general, al que se sumaron el secretario de Relaciones Internacionales del sindicato, el secretario de Deportes, el jefe de mantenimiento de la sede Zárate-Campana y cuatro vocales suplentes del gremio de taxistas, que -lamentablemente- escucharon sin nuestro permiso y fue imposible hacerlos desistir de su intervención. Les pedimos que la mantengan encerrada y enfríen una caja de champagne, que servirá para la mediación que intentaremos realizar. Por último, insisto a los que me consultan: mi nombre es Rubén y no Telachupo o Hacemelacon. Para los que me consultan en que estoy licenciado, les hago saber que es en técnico electrónico. Nos despedimos, compañeros, hasta la próxima entrega de PUERTO DESEADO.

M Pilar López O

Querida Luela: me llamo Renata, tengo 107 años, vivo en el barrio de Transición 5, en un precioso ático con vistas al nuevo canal de Mercurio. Desempeño un trabajo que me satisface y he formado una familia estupenda: dos maridos eventuales, hijo y medio y dos preciosos gatos transgénicos. Como puedes apreciar, podría considerárseme una privilegiada, pero desde hace unos meses mantengo una relación paralela con un grupo familiar de Tierra 7 y creo que me estoy enamorando de los cuatro. ¿Crees que mis maridos aceptarán una ampliación familiar tan repentina o sería más pertinente cambiar de unidad familiar y trasladarme a Tierra 7? Ellos tienen ya dos hijos y tendría que dejar a mi hijo y medio con mis actuales maridos. Además, me temo que mis dos gatos quedarían traumatizados con el cambio de ubicación, el piso de Tierra 7 no tiene el mismo tipo de césped en el salón. No sé qué hacer; creo que mi familia actual empieza a sospechar algo cada vez que me ausento un par de días al salir del trabajo. ¡Ayúdame, Luela! Un beso de la indecisa Renata.

Querida Renata: Tu problema es muy habitual; no te preocupes, tiene fácil solución. ¿Conoces nuestro nuevo producto estrella, Transit Vas 154? Desarrollará tu capacidad cerebral desde el primer momento y tus sinapsis neuronales experimentarán un aumento exponencial. Te resultará sencillísimo solucionar cualquier dilema sentimental de este tipo, resolverás tus dudas rápidamente. Transit Vas 154, en envase trimestral es la solución a tus problemas. Solicítalo por este enlace y lo recibirás en tu terminal en menos de 10 minutos. Ya me contarás, querida amiga Renata. Un abrazo, Luela.

Querida Luela: ¡Gracias! Adquirí Transit Vas 154 y mi vida ha dado un vuelco. Ahora vivo en una comuna del cinturón de asteroides con un grupo de mutantes alternativos interinos de la colonia minera. He cambiado de trabajo, ahora gano mucho más y puedo permitirme mantener un perro biónico, además de mis dos gatos y mi hijo y medio. ¡Transit Vas 154 es magnífico! Mis sinapsis nunca han ido tan rápidas, ya he ganado dos campeonatos de divorcios vecinales en este mes. ¡Mil gracias, Luela! Agradecida, Sasha, (antes Renata)

Cecilia Gómez Nale

REVISTA MUJERES XXI. Editorial Uni-verso

Estimada María Sanata: Estoy de novia hace tres meses con el que creo es el amor de mi vida. Él insiste en tener sexo cuanto antes, pero yo prefiero esperar, ya que soy virgen y tengo 17 años. Mi novio tiene 28. ¿Debería complacerlo, pedirle que espere a que yo esté lista o qué? No quisiera que él esté con otras si es que no accedo a su pedido. Gracias. Paulita, de Villa del Parque.

Paulita: Todos tenemos derecho a que se respete nuestra idiosincrasia. Tanto uno como el otro integrante del binomio deben consensuar sin intimidar con amenazas de abandono. Todos tenemos un aprendizaje por delante y considero que hay que buscar el lugar y momento oportunos para poner en práctica la tolerancia en todos los ámbitos que los involucra. ¡Éxitos en su propósito!

REVISTA PUNTO.GUAU. Editorial Uni-verso

Dr. Perrone: Hace unos meses traje un cachorro que encontré en la calle a casa y mi gato está muy celoso. No sólo agrede al pobre perrito, sino que me está destrozando la casa cada vez que los dejo solos. Yo quisiera que ellos se entendieran, caso contrario, me veré obligado a darlos en adopción, a uno o al otro. O ambos. ¿Qué método sugiere para una sana convivencia? Saludos, Armando O. de Berazategui

Armando: Todos tenemos derecho a que se respete nuestra idiosincrasia. Tanto uno como el otro integrante del binomio deben consensuar sin intimidar con amenazas de abandono. Todos tenemos un aprendizaje por delante y considero que hay que buscar el lugar y momento oportunos para poner en práctica la tolerancia en todos los ámbitos que los involucra. ¡Éxitos en su propósito!

REVISTA MARKETING & MANAGEMENT HOY. Editorial Uni-verso

Ing. Mostrosapio: Buenas tardes. Mi consulta refiere a la relación con mi líder en el sector de la compañía en la que trabajo. Previamente me desempeñé en el área comercial, pero como mi orientación es MKT, es ahí donde estoy trabajando ahora. Tenemos algunas desinteligencias en cuanto a la estrategia de posicionamiento de los productos que estamos desarrollando, así como los soportes en los cuales pretendemos promocionarlos. Participé del start up del emprendimiento (es una empresa de origen francoholandés) y además, tengo el know how en cuanto al market share que pretende; aún asím el director de MKT considera que mi perspectiva es errada. Desconozco cómo encarar este dilema en una call conference que tendremos con los responsables del sector en las otras sucursales de la región, sin que mi líder considere que estoy tratando de desprestigiarlo. Por otro lado, estoy considerando retornar al sector comercial, ya que no siento que se me esté valorando en cuanto a mi expertise en el tema que nos involucra. Aguardo su respuesta. Atte, Lic. Guillermo P. M.

Lic. Guillermo P. M.: Todos tenemos derecho a que se respete nuestra idiosincrasia. Tanto uno como el otro integrante del binomio deben consensuar sin intimidar con amenazas de abandono. Todos tenemos un aprendizaje por delante y considero que hay que buscar el lugar y momento oportunos para poner en práctica la tolerancia en todos los ámbitos que los involucra. ¡Éxitos en su propósito!

REVISTA RATAHA EN EL COSMOS. | GUÍA PARA LA ESPIRITUALIDAD. Editorial Uni-verso

Maestra Iswara: Que la Sahana esté contigo. Me encuentro en una encrucijada en el sendero de luz que vengo transitando con mi Maestro. Sé que la luz vence a la oscuridad, porque el amor lo es todo en los seres de espiritualidad como nosotros. Sin embargo, no siempre Mahashakti es todo lo fuerte ni generoso con nuestra condición humana; o nos somete a pruebas para las cuales no hemos alcanzado aún el nivel de iluminación que necesitamos para resolverlas. No sé si debo seguir mi intuición de buscar otro Swami para alcanzar el Abheda Bhakti al que aspiramos o si es un desafío que me presenta el Universo. Namasté. Prabhasa, de Monte Hermoso.

Prabhasa: Todos tenemos derecho a que se respete nuestra idiosincrasia. Tanto uno como el otro integrante del binomio deben consensuar sin intimidar con amenazas de abandono. Todos tenemos un aprendizaje por delante y considero que hay que buscar el lugar y momento oportunos para poner en práctica la tolerancia en todos los ámbitos que los involucra. ¡Éxitos en su propósito!

Javier Cárdenas

Doctor: Soy Ana y estoy sola en el mundo. Mis padres fallecieron en un accidente hace dos años y no tengo parientes. No voy a mentirle, al decirle que leo su columna. No es así. No soy adepta a la lectura, aunque, hace unos días, unos amigos trajeron a mi piso de Puerto Madero un ejemplar del Kamasutra, y estuvimos hojeándolo y poniendo en práctica sus enseñanzas. Tengo veintidós años, gané un par de concursos de belleza y el último Cola Les de Punta del Este. Heredé lo agraciado de mi madre y la fortuna de mi padre. Para suplir la carencia de cariño, paso mis jornadas con amigos. Vamos de shoppings, de fiesta en fiesta, experimentamos con drogas y disfrutamos del sexo sin tabúes. Ayer, mientras tomábamos sol, desnudas, en la cubierta de mi yate, una de las chicas trajo a colación su nombre y me decidí a escribirle. Necesito que me aconseje sobre mis hábitos y si usted considera que debo corregirlos. Estoy preocupada. Solo pienso en tener sexo y en derrochar dinero. Espero su respuesta, aunque no sé, como voy a poder pagarle por su invaluable opinión. Desde ahora suya, Ana.

Estimada Ana: Sinceramente, me resulta arduo aconsejarte a la distancia. No encuentro las palabras adecuadas para expresarme. Considero apropiado vernos personalmente, ya que existe la probabilidad de que necesites un tratamiento exhaustivo y, sobre todo, prolongado. ¿Acaso mencionaste tu dirección o tu teléfono en la carta? Voy a releerla, a ver si lo encuentro. Si no es así, te ruego que me escribas nuevamente, sin falta.

Jorge Pailhé

¡Buen día, doctora Yunta! Mi novio, Antonio, pretende tener relaciones sexuales ahora, pronto, y yo en cambio quiero llegar virgen al matrimonio. ¿Qué debo hacer? Elvira.

Estimada Elvira: Con todo respeto debo decirte que los tiempos han cambiado, que los valores actuales no son los de antes y que, si crees que Antonio te ama y tú lo amas, podrían plasmar ese amor en un hermoso acto sexual, muy cuidado y pleno de belleza. Con afecto, la doctora Yunta.

¡Buen día, doctora Yunta! Gracias a su consejo hemos plasmado nuestro amor en un hermoso acto sexual, tal como usted me había anticipado. Ahora Antonio se ha puesto insistente otra vez. Me es un poco incómodo decírselo, me da vergüenza, pero lo que pretende es una relación anal. ¿Qué debo hacer? Elvira.

Estimada Elvira: Ante todo me alegro de que el consejo anterior haya redundado en vuestra felicidad. Respecto de tu nueva inquietud, debo decirte que los tiempos han cambiado, que los valores actuales no son los de antes y que -aunque se trata ya de una cuestión un poco más personal-, si crees que Antonio te ama y tú lo amas, bien puedes acceder a su petición y brindarle y brindarte ese momento de frenesí y felicidad. Con afecto, la doctora Yunta.

¡Buen día, doctora Yunta! Gracias a su consejo anterior, con Antonio hemos mantenido grandiosas relaciones por retaguardia (el las llama culeadas pero a mí me parece un término un poco fuerte) que nos han hecho muy felices, pero mi novio ha vuelto a mostrar otras inquietudes, y ahora dice que le gustaría incorporar a mi amiga Francisca a nuestras intensas jornadas amatorias. ¿Qué debo hacer? Elvira.

Estimada Elvira: ¡Veo que mis consejos te están haciendo bien! ¡Qué bueno, carajo! Respecto de la nueva pretensión de ese muchachito inquieto y algo loquito, debo decirte que está bien que los tiempos hayan cambiado, que una carga por popa no le hace mal a nadie, ¡pero tampoco es cuestión de exagerar! Ahora, si la Francisca ésa es tan putoncita como vos y quiere, ¡dénle para adelante! On fire, la doctora Yunta.

¡Buen día, doctora Yunta! Gracias por su comprensión y sus consejos, pero respecto de nuestros últimos planes, debo decirle que ni Francisca ni algunas de mis amigas accedieron a nuestro pedido. ¿Usted podría enviarles sus consejos a ellas, a ver si logra que entiendan que los tiempos han cambiado? Elvira.

Estimada Elvira: ¡Ni en pedo les mando consejo a esas boluditas! Si ese hijo de puta de Antonio quiere partuza, la va a tener. ¿Cuándo la hacemos?

Mariano Durlach

Estimado Dr. Sin Tesis: Le escribo para pedirle opinión respecto de un grupo de Facebook del cual soy miembro y no sé cómo seguir... Le explico. Por un lado el grupo está bueno porque son todos muy talentosos -cosa que me inhibe para escribir- y tan participativos que no me da el tiempo para leer todo. Y si fueran unos mediocres vaya y pase, porque no me preocuparía, pero sé que me estoy perdiendo de cosas buenísimas. A veces sólo leyendo los comentarios ya me muero de la risa. Encima no se habla de política ni de fútbol; nadie se pelea; hay muchísimo respeto. Una vez se habló de religión y de las creencias y pensé que se pudría todo, pero increíblemente cada uno expuso su punto de vista y no pasó nada. ¿Vio que en los comentarios de los medios digitales, después de la nota la gente se agrede e insulta? Bueno, acá no pasó nunca. Eso me da la pauta de que además de talentosos e inteligentes son buena gente. Todo esto me da un poquito de envidia porque yo armé unos cuantos grupos -de compañeros de colegio, de la facu, de primos, de deportes y otros más- pero no logro la participación y la buena onda que tiene este grupo. Más que un poquito de envidia me da una bronca bárbara pero buehh... Algo estaré haciendo mal y ya le consultaré al respecto. Volviendo a este grupo... ¿Qué opina usted? ¿Le parece que me borre? Bueno, espero su habitual sintética respuesta.

¡No seas boludo! Dr. Sin Tesis

Daniel Goldenberg

Apreciada Lic. Benítez: Soy una lectora incondicional de la revista, pero especialmente de su columna, en la que sabiamente aconseja a todos los que la consultan por tan variados e importantes temas. Estoy divorciada desde hace un año y vivo sola con mi gata Eugenia, en mi casona del barrio de Belgrano; le escribo por primera vez para que me aconseje sobre un problema que me hace la vida imposible desde hace algún tiempo. Le cuento: Todo comenzó la noche en que descubrí que Augusto -mi ex maridomalinterpretaba la condición laboral de nuestra empleada doméstica «con cama adentro», por «adentro de su cama». De modo que inmediatamente procedí a ponerlos a los dos de patitas en la calle, como corresponde. Augusto ni siquiera chistó y se fue casi con lo puesto; pero la correntina esa, amenazó con que me haría un payé. Yo no sabía que significaba eso, pero después, me enteré por una amiga que era algo así como una brujería que practican en su provincia. Cosas de esta gente que una no entiende ni tiene porqué. La cuestión es que antes de irse, dejó algo muy raro sobre su cama: algunas prendas de ropa interior usadas, cada una atada con un nudo. Quemé todo inmediatamente; pero supongo que algún otro objeto habrá quedado oculto dentro de la casa invocando el mal, ya que empezaron a suceder cosas muy extrañas. Lo primero que noté, fue que unas manchas que siempre aparecían en el piso de la cocina, pero que al rato desaparecían solas, ahora ya no desaparecen, cada vez son más nítidas y amenazantes, y despiden un olor nauseabundo. Pero lo que más me inquieta, es la presencia de una figura etérea y masculina, como de humo, que se pasea por toda la casa, así como si nada. Atraviesa las paredes como si se fueran puertas abiertas. Es evidente que se trata de un fantasma, pero no parece registrarme o sencillamente me ignora cuando yo grito de miedo. Se comporta casi con la misma actitud con la que comenzó a comportarse Augusto al poco tiempo de la llegada de la correntina a nuestra casa, y ahora que lo pienso, se parece bastante a él, bajito y regordete. Cada noche, cuando me voy a acostar, el espectro se para frente a mi cama y se queda ahí, quietito, como paralizado, sin hacer nada, pero en el momento en que estoy a medio desvestir, el fantasma se tapa la cara y se mete velozmente en el ropero, como si huyera de algo que lo espantara violentamente. Cada noche se repite la misma escena. Ya no soporto más esta situación. Les conté sobre esto a mis amigas y ahora ya no quieren venir ni siquiera a tomar el té los sábados por la tarde. Contraté a un par de licenciados en parapsicología, que publicitan avisos en su revista, de esos que hacen

limpieza de malas energías y esas cosas, pero no lograron nada y todo sigue igual. Estoy realmente sola y desesperada en esta casa enorme, a punto de volverme loca. Espero que usted pueda ayudarme con algún consejo sabio sobre mi delicada situación. Muchísimas gracias de antemano, Licenciada, le envío un afectuoso saludo.

María Esther, de Belgrano.

Estimada María Esther: En casi todas las ocasiones, estos fenómenos aparentemente paranormales tienen una explicación completamente lógica y científica. Creo que este es su caso mi querida María Esther. Permítame extenderme punto por punto: 1) En primer lugar, usted no está divorciada, sino que es viuda hace más de treinta años y desde ese momento siempre vivió sola, con excepción de alguna que otra mascota resignada a su infeliz destino. 2) Las manchas del piso son de la orina de su gata Eugenia, que jamás usa las piedras y hace pis y caca donde le da la gana, pero su lugar preferido siempre fue la cocina. Las manchas no desaparecían solas, sino que era su empleada doméstica quien las limpiaba. 3) Las bombachas atadas cada una con un nudo no son ningún payé. Estaban anudadas para diferenciar las limpias de las usadas, y su empleada las olvidó sobre la cama cuando la echó de su casa, así como así y de la noche a la mañana, con el cuento de tener amores furtivos con su difunto esposo. 4) Lo del fantasma, es una de las tantas locuras con la que torturó a su empleada doméstica durante dos años a su servicio. 5) Sus amigas no van a tomar el té porque usted no tiene amigas desde hace más de dos décadas. Resumiendo, lo que le aconsejo, no es un exorcista, sino un psiquiatra; ya que usted, mi apreciada Señora María Esther, no está a punto de volverse loca: siempre lo estuvo.

A estas alturas estará sorprendida de mi poder de clarividencia, pero como le dije más arriba, casi todo tiene una explicación lógica y científica y por lo general de lo más mundana. No sabe cuánto le agradezco que me haya echado de su casa, ya que al poco tiempo conseguí este maravilloso empleo en la revista que usted siempre leía y apilaba en el baño. Sí, a pesar de ser una “negrita del interior”, como usted me llamaba, sé leer y escribir perfectamente y tengo estudios secundarios que completé de noche mientras trabajaba en su casa de empleada doméstica. ¿Sorprendida? Qué pequeño es el mundo... ¿no? Ahora que recuerdo, creo que jamás me preguntó cuál era mi apellido. Y lo de Licenciada... bueno, no se crea todo lo que lee por ahí. Le deseo lo mejor, señora María Esther, y hágame caso con lo del psiquiatra, que realmente lo necesita.

Atentamente, Lic. Aurora Benítez

Mercedes Sánchez Sanguinetti

El led azul indica un nuevo mensaje en la bandeja de entrada. En la autopista de la comunicación no hay semáforos que se interpongan, sólo sentidos aprehendidos o no. Un mural de notitas virtuales adhesivas, mensajitos que esperan un guiño, un visto, un check. En esos carriles se despliega el juego de acercarse/alejarse de unos y otros en este presente diario que alguna vez, hace mucho, fue futuro. Y en este espacio de intercambio que es la columna vertebral de la existencia, somos un comentario esperando una lucecita azul. Queridos colaboradores, yo sólo soy El Muro que se expande con sus aportes. ¿Consejos? ¿Sugerencias? Consulte la Omnipedia si alguna cuestión lo inquieta. Aquí sólo somos luces azules o nada.

“Estimado Muro, soy el mensaje y estas palabras la botella, soy mientras emito y naufrago en estos signos a la deriva. ¡Rómpase la palabra/ botella en la proa de mi destino! Quien las encuentre, las beba y asimile su contenido. Todo ha sido dicho, más no escuchado; si hay retorno hay existencia, si hay respuesta habrá otro que es mensaje. Sépase apreciado quien vista los caracteres y transmute su ser en signos significantes…” “Estimado Colaborador, su aporte ha sido correctamente recibido. El Muro”. “Estimado Muro, soy el mensaje que ciego, sordo y mudo en sala de espera se consume…” “Estimado Colaborador, su aporte ha sido correctamente recibido. El Muro”. “Estimado Muro, abunda la inmensidad de lucecitas trémulas, titilantes avisos de nuevos mensajes en la bandeja de entrada. Hacia ellas zarpo, si he de elegir qué ser, soy una luz azul.” “Estimado Colaborador, su aporte ha sido correctamente recibido. El Muro”.

Horacio Tort

Estimado Padre Amador: Soy Solange, de Barrio Parque Aguirre y, si bien siempre sigo su columna de guía espiritual y sentimental en la revista de la iglesia del Pilar, casi por diversión, nunca creí que pudiera necesitar escribirle. Pero tengo un problema inesperado y quiero que me ayude a tomar la decisión adecuada. Se trata de un nuevo peón que mi marido contrató para el campo que tenemos en el sur, cerca de Epuyen. El otro día recorríamos el campo a caballo con mi marido y luego de un par de horas galopando, llegamos al puesto donde él vive para ver cómo se había instalado. Es un muchacho joven y nos pareció apropiado, casi una obligación de caridad cristiana, visitarlo para saber si necesitaba algo. Para nuestra sorpresa, al acercarnos lo encontramos teniendo relaciones con una oveja. Como no sabíamos muy bien qué hacer, decidimos apartarnos en silencio y tomarnos un tiempo para meditar la decisión. Mi marido me dice que no haga nada, que es muy común que eso suceda en los puestos apartados de la civilización y que me olvide del tema. Pero yo no puedo olvidarlo, Padre Amador. Pienso en él todas las noches desde entonces. El verlo así, tan joven, totalmente desnudo pese al frió invernal, teniendo sexo de manera casi salvaje con un animal, con tanto vigor, me hizo pensar en la enorme necesidad de compañía que tiene ese chico, tan solo y abandonado a la buena de Dios (perdón por la expresión, Padre) y me siento obligada de hacer algo por él, sólo que no se qué hacer. ¿Puede ayudarme por favor con su consejo? Respetuosamente, Solange

Estimada Solange de Barrio Parque Aguirre: Se me ocurre que la mejor manera de ayudar a este muchacho es darle algunos días de franco, con la obligación de que vaya al pueblo y trate de encontrar alguna chica joven y soltera a quien cortejar por un tiempo, para luego pedirla en matrimonio. Una vez casados, él podrá llevarla a vivir al puesto en el campo y allí podrán consumar el matrimonio y, en el futuro, hasta tener algunos niños que enriquezcan su vida. Espero que mi consejo le haya sido de ayuda. Respetuosamente, Padre Amador

Estimado Padre Amador: Agradezco su consejo pero el camino que usted recomendaba para solucionar la soledad de Antonio implicaba mucho tiempo y no había garantía de que encontrara una joven apropiada. El espectáculo que vi esa tarde en el campo y que me acompañó en mi vigilia nocturna durante muchas noches me hizo ver la situación desesperada en que Antoñito se encontraba y que él necesitaba una solución inmediata. Lo que decidí hacer es lo siguiente: 1) convencer a mi marido que me deje hacerme cargo de ese campo y sus necesidades, 2) visitar el campo con mayor frecuencia, casi semanal en la medida de lo posible, 3) visitar a Tony cada vez que voy a al campo para que no se sienta tan solo y hacerle pasar un grato momento en mi compañía, 4) tirar abajo el precario puesto donde vive y construir uno nuevo cerca de allí en una colina con vista al valle, 5) aprovechar la oportunidad para mejorar las condiciones de vida de Tonito con algunas comodidades básicas como una buena cocina, un dormitorio amplio, loza radiante para soportar el crudo invierno del sur y que pueda estar despojado de ropas dentro de la casa, un buen jacuzzi, etc., y 6) trasladar a todas esas ovejas descarriadas y fuente de tentaciones al puesto del viejo Gutiérrez, a 20 km de distancia. Espero, Padre, que mi decisión le parezca adecuada. Cariños, Solange

Estimada Solange: Creo que ha tomado usted la decisión correcta. Su accionar ha sido humanitario y digno de una buena cristiana , por lo que aprovecho para hacerle llegar la bendición de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo junto con mi personal agradecimiento por el generoso cheque que acompañaba la carta, a cuyos fondos daremos seguramente un buen uso. Beso y hasta cualquier momento, Padre Amador

Mercedes Antón Cortés

Estimada Adaluz: Veo su programa de adivinación del porvenir todas las noches al volver de cuidar mi huertecillo. Soy un hombre viudo desde hace sesenta años y ahora he conocido a otra viuda algo más joven que yo. Ella tiene la particularidad de haber enviudado cuatro veces… Dicen que todos sus maridos murieron con una sonrisa en los labios. No es que ella sea muy agraciada ni buena cocinera, ni limpia, ni nada, pero mi interés por ella es fundamentalmente para asegurarme un cómodo fin a mis días. Yo quisiera saber si usted considera acertada mi decisión y factible mi deseo.

Apreciado agricultor, veo muy posible cuanto plantea, veo ricas tierras de su propiedad, lo veo a usted en el notario con sus manos enlazadas con las de ella… Si, lo veo bien finado, con mimo, sin dolor y en poco tiempo. Adaluz

Mariángeles Soules

REVISTA LA MENTE

Estimado Dr. Del Coco: Lo consulto porque tengo una duda que no me deja dormir, tengo 23 años y toda la vida creí que los regalitos del 24 de diciembre los dejaba Papá Noel al lado del arbolito, pero resulta que me vengo a enterar que eran mis padres quienes los colocaban allí mientras yo estaba distraída. Ahora yo me pregunto: si fueron capaces de mentirme tantas veces en eso ¿será mi vida una total mentira? ¿Seré hija de ellos? ¿Seré mujer en realidad? ¿Cómo sé que lo blanco es blanco y lo negro es negro, si no estoy segura de nada de lo que me han dicho durante todos estos años? Zapatraka Puro Lío

Estimada Zapatraka: Creo que tienes un terrible problema de identidad y lo mejor sería que consultes con urgencia a un buen siquiatra. Dr. Del Coco

Profe Ballán

N: Hola, mi nombre es Nidia y tengo 16 años. Me interesa un chico que es un poco mayor que yo, tiene 19. La verdad es que me gusta mucho y tengo miedo que descubra mi edad porque soy mucho menor que él. ¿Qué puedo hacer?

Revista: Aquí van algunos consejos: 1) Comportate como una chica grande. Si en el recreo estás con tus amigas y lo ves pasar, no te pongas a cuchichear. ¡¡Eso te hace ver como una chiquilina y lo va a alejar de vos!! 2) No le digas tu edad de una. Tratá de hacerte la tonta. Si se engancha, después no le va a importar tu edad. 3) Destacá tu cuerpo. Ponete ropa más ajustada, agregate un poco de push up o maquíllate. Tenés que lucir como alguien más grande. 4) Dejalo hablar. Lo típico de las nenas es que se ponen nerviosas hablando con un chico y lo cansen con temas que no le interesan. Dejalo que hable. Así aprendés un poquito de lo que le interesa y lo usas a tu favor. 5) Evitá hablar de tus Celebrity Crush. NUNCA le digas que estás enamorada de Justin Bieber, Zac Efron o cualquiera de tus ídolos. Si te ve súper emocionada por ellos, no te va a dar más bola. 6) Andá para adelante. Si lo ves en el recreo con sus amigos, no tengas miedo. Andá a hablarle de una como si nada. Eso va a demostrar que no sos tímida y quizás hasta te ganes la buena onda de sus amigos. 7) Hacete amiga de chicas más grandes. Dime con quién andas y te diré quién eres. Tu grupo te define. Si tenés amigas más grandes, vas a tener más chances de que crea que sos más grande. Si son compañeras de su curso, ¡TODAVÍA MEJOR! Te pueden dar tips sobre cosas que le gustan o tantear el terreno para ver si está o no enganchado con vos. 8) Hacete la interesante. ¡Vos no tenés que hacer todo! Él se tiene que esforzar por conquistarte, si no, no tiene gracia. No le contestes los mensajes al toque ni corras a verlo todos los recreos. ¡¡¡Hacete desear!!!

9) Frecuentá los lugares a los que va. Si sabés que va a un determinado club todos los martes a las seis, tratá de anotarte en alguna clase en el mismo lugar. ¡¡Así vas a poder verlo fuera de la escuela!! Pero, OJO: no vayas demasiado lejos. Si él va a bailar a boliches para mayores de 18, no está tan bueno que vayas. Tené cuidado. 10) No te apresures. Pisá sobre lo seguro. No le digas tus sentimientos de una porque lo podés acobardar. Dejá que las cosas fluyan. A veces las acciones dicen más que las palabras.

Diego Albé

LA COLUMNA DE LA DRA. CERVICAL

Querida Doctora: Hace mucho que tengo ganas de escribir pero años de formación monástica han hecho muy arduo el momento de comenzar a hacerlo. Al cabo de seis o siete palabras, sobrevienen jaquecas, parálisis momentáneas, micciones repentinas y hasta temporalísimas pero angustiantes cegueras. Hoy, intentando vencer tales ejércitos de querubines demandantes, me entregué a una vieja botella de Ramefort del ´83 y sentí cómo se me abría el pecho entre verdades inconfesables y una permanente sonrisa al escribirle. Me llamo Aquiles, tengo 43 años, soy profesor de Música, con un Master en Ars Nova y Ars Antiqua. La música me ha llevado desde pequeño a dulces geografías, montes apacibles en donde la introspección fue un cántaro frecuente para calmar mi sed de paz y conocimientos altísimos. Hace aproximadamente 47 días y medio, saliendo de la Universidad en donde dicto un seminario sobre los métodos de Philippe de Vitry, un sonido nauseabundo, como salido desde el fondo de un pozo infectado de súcubos, alertó mi audición casi hasta la náusea. Después de cabecear para salir de la aparente pesadilla, me encontré a un palmo de una mujer voluptuosa, de piel oscura, perfumada con aceites de dudosa procedencia. Bailaba frenéticamente en silencio, conectada con el origen de tales convulsiones por uno de esos aparatos con los que la juventud se aísla de esta vida para sucumbir ante sonidos propios del infierno. Su cuerpo se movía con un ritmo casi hipnótico, sus senos, semidescubiertos, brillaban en su casi desnudez untados por un sudor que parecía provenir del fondo de sus entrañas. Un almibarado perfume a fémina me llevó a la embriaguez y desperté horas después en la excitante suciedad de un cuarto de alquiler. Quisiera saber si usted tiene la respuesta ante mi angustioso y desesperante llamado. Quisiera saber, repito, si usted conoce alguna manera, tradicional o alternativa, de eliminar todo vestigio de lo sucedido antes de conocer a quien hoy es dueña de mis noches más febriles. Este ser aparentemente infernal se ha transformado en el ángel vengador de todas mis anteriores privaciones, esta maravillosa manera de descubrir que soy hombre a mis 43 años y 15 minutos.

Aquiles con A de abadía: Espero disfrutes de tu asombroso descubrimiento. Lamento no contar con fórmula alguna para que olvides tu inmaculada formación. Puede que te arrepientas en un día o en 200 años de lo que estás viviendo. Mientras tanto, te recomiendo bucees en los pentagramas de estos nuevos ritmos. Afectuosamente, D.C.

Maribel Martínez

Editor: Juan Rexo. Ximena Lysort, lectora de cabellos desgastados azulados y dos expansores de metal rojo en sus orejas. Ávida contempladora de la publicación mensual Alternativas gráficas. Le consulta al editor y coach acerca de lo complejo de vincularse con su entorno laboral. Ella es simple, trabajadora y humanista, y sus compañeros la marginan sutilmente por verla extraña o freak. Ximena es sensible. El coach de la revista le sugiere otro enfoque: que no se lea diferente sino como un ser auténtico y respete su esencia, que no juzgue. Sus compañeros lograrán un aprendizaje. Y la joven continúa su camino diario más calma, leyendo su revista favorita de diseño, tatuajes, colores y ese espacio de correo que genera un ida y vuelta sin preconceptos.

Pablo Miguel

Doctora: Le escribo porque quisiera mejorar mi relación con Nacho. Hace tres años que vive conmigo y, si bien son indudables sus muestras de cariño, me preocupa que siempre esté como en su propio mundo. Esto se nota especialmente cuando salimos a caminar, se distrae todo el tiempo con pequeños detalles, se queda observando jardines, me pone en una situación incómoda al punto que a veces debo subir la voz para que vuelva en sí y camine a mi lado... ¿Qué puedo hacer?

Estimada lectora: Cada quien es como es y no aconsejo tratar de cambiar al otro. Por lo que me cuenta, Nacho es un admirador de la belleza; usted debería buscar actividades que puedan realizar juntos y desarrollen esa inclinación natural. Propóngale asistir a un taller de dibujo y pintura, por ejemplo, o frecuenten conciertos y muestras de arte, estoy segura que de ese modo ustedes crearán vínculos más fuertes y sin duda se sentirá más cercana al mundo de su pareja.

Doctora: Con mi pareja todo bien, acá le manda saludos, pero no me respondió qué puedo hacer con el perro.

Paula Ancery

Querida Trisi: Hace cinco años que estoy felizmente casada, pero ya es tiempo suficiente como para sacar una conclusión: mi marido no me escucha. No te consulté antes porque el hombre es un pan de Dios, no me hace faltar nada y no vive en cuanto se entera de que estoy triste, así que pensé que lo de la falta de diálogo eran ideas mías. Pero a esta altura de nuestro matrimonio, tengo miedo de terminar como Shirley Valentine, hablando sola con los azulejos de la cocina. De hecho, ahora hablo sola con mi marido hasta que en determinado momento me doy cuenta de que hace cuarenta minutos que él no emite sonido alguno. Mis amigas me dicen que estoy exagerando, que el hecho de que no me conteste no significa que no me escuche, sino que él no tiene facilidad para expresarse. Es que todas mis amigas están de parte de él, porque me lo envidian porque no me maltrata. Pero yo después le hago a mi marido las preguntas de comprobación, por ejemplo preguntándole durante la cena sobre algo que le comenté cuando nos levantamos a la mañana, y le juro que me consta que no me escuchó. ¿Qué hago? No me considero excesivamente parlanchina, pero tengo miedo de que esto siga así y no tengo plata para irme de vacaciones al Mediterráneo como Shirley Valentine. Gracias por tu ayuda, Dominga

Querida Dominga: Efectivamente, tus amigas están equivocadas. A vos no te parece que tu marido no te escucha, sino que tenés razón: los hombres no escuchan. Gracias que te quiere y manifiesta su amor de otras maneras. No sé qué tan “parlanchina” serás (no sos la mejor persona para opinar al respecto), pero relajate porque tampoco tiene que ver con eso. Como te digo, es un problema de todos los hombres. Lo que podés hacer, ya que parece que diste con un ejemplar que merece ser conservado, es usar este pequeño truco que te ofrezco a continuación: Fumate las tres películas de la saga de El padrino y, cuando tengas algo IMPORTANTE que decir, algo que él no pueda bajo ninguna circunstancia ignorar, tratá de que calce en alguna de las líneas del

guión. Por ejemplo: “le voy a hacer una oferta que no puede rechazar”, “mantén a tus amigos cerca y a tus enemigos más cerca”; “el que te ofrezca un pacto, ése es el que te va a traicionar” o “ahora la gente identificará el apellido Corleone con una voz”. Lo que sea que tengas que decir, tratá de que pueda ser formulado con alguna de las líneas de El padrino. Buscá un paralelismo entre la situación a la que vas a referirte y alguna de las que se presentan en la trama de la saga. ¿Por qué? Por algún puto motivo, para los hombres El padrino es la encarnación del ideal de virilidad, así que se saben los diálogos de memoria y reaccionan de manera ultrapositiva cuando se los interpela como si ellos también fueran unos delincuentes. Si no te gustan las películas violentas, va a ser un bajón mirar estas tres hasta que te aprendas los guiones de memoria pero, creeme, es una inversión que vale la pena -y de paso te gratificás la vista con Al Pacino cuando más lindo estuvo y con Andy García antes de que se pusiera hecho un cerdo- (Prohibido criticar a Sofía Coppola por lo mal que actúa: ella no actúa mal, sino que el papel era así). Sobre todo, y en relación con el tema que aquí nos ocupa, debemos reconocer que el guión es una obra maestra -aunque con cierta tendencia a lo inverosímil en la última entrega, pero bueno- y las réplicas están llenas de frases cortas, de estructura sencilla y que suenan como eslóganes. Ésa es la máxima atención que puede prestarte tu hombre o cualquier hombre. Nosotras tendemos al discurso argumentativo, con estructuras sintácticas repelentes al oído masculino: "por un lado, esto; por otro lado, aquello"; "si bien X es verdad, tampoco deja de ser cierto Z"; "mientras yo creía tal cosa por tal motivo, estaba pasando otra, por tal otro motivo". Olvidate de éstas y otras construcciones discursivas cuya emisión demande más de veinte segundos si tu meta es que un hombre te preste atención. Desterrá de tu vocabulario los "K" y los "K" a menos que tu objetivo sea espantar sátiros. Y ahora que vas a aprender a hablar con un hombre, hacela completa y, por el amor de Dios, NO TE QUEJES. Da igual que tengas razón o no para quejarte. La incapacidad masculina para escuchar se transforma en absolutamente todo lo contrario –escuchan amplificado- cuando una mujer le demanda o le reprocha, así le estés explicando con toda gentileza que no podés concentrarte para llegar al orgasmo si él te está tirando del pelo sin darse cuenta. Es mejor callarte y esperar hasta la próxima vez o hasta que estés vos sola para tener tu descarga, si tu deseo es preservar la armonía en la pareja. Para escuchar quejas referidas a los hombres están las amigas… o los azulejos de la cocina. Vas a andar fenómena. Trisagia

Claudio Beller

Estimada Licenciada: He recientemente pasado los 50 y cuando miro hacia adelante todo parece borroso, sin claridad hacia el futuro. Me desespera, ¿qué puedo hacer? Agradecido por su atención, Juan Gris

Estimado Juan Gris: Por años he recibido correos con el mismo tono, de hombres y mujeres que pasando los 50 se encuentran en su misma situación. Después de mucho reflexionar, he llegado a la única respuesta posible: consulte a un oftalmólogo. Cordialmente, La Licenciada

María Guerra Alves

Estimada Dra. Clara: Mi nombre es Juan Ignacio, tengo 33 años y creí pertenecer a una familia relativamente normal. Sin embargo, mi padre me está complicando la existencia. No he tenido grandes problemas con él hasta el momento, pero ahora no sé qué hacer, por eso recurro a usted. Está en una relación que ni él sabe qué es, ni tampoco por qué la sostiene. ¿Puede creer que me confesó que no la ama? ¡Pobre mujer! ¡Pensar que pudo haberse enganchado con él, porque al ser mayor le podía dar más seguridad que alguien de su edad! Me dice que no soy quién para darle consejos, que él es libre, que no me meta. Yo en realidad, le expongo mi opinión con todo el respeto que se merece. Pero se enoja. ¿Cómo sigo, doctora? Juan Ignacio

Estimado Juan Ignacio: Estamos en presencia de un típico caso de regresión. Tal vez vos no lo has notado, pero sucede mucho más de lo que imaginás. Paso a explicarte: Los hombres mayores de cincuenta años, por frustraciones, por miedo a la vejez, por inseguridades y una lista interminable de motivos, comienzan a comportarse como preadolescentes, imitando conductas de sus hijos pequeños o de sus nietos. De manera que vos y el resto de las personas que están cerca de él, deberían tomarlo como que es una etapa que se superará, con el tiempo. Me preguntarás cuánto. No hay un número fijo. A veces son dos o tres años, otras diez y en los casos más graves, no vuelven a la edad real. Pero no te alarmes. No creo que sea el caso de tu padre. En general, los hombres que llegan a ese extremo están totalmente solos, sin hijos o con hijos ausentes. Me encantaría que sigamos en contacto, para ir viendo la evolución de tu viejo. Hay que tener mucha paciencia. Gracias, Dra. Clara

Horacio Petre

CONSULTWEETER SENTIMENTAL DEL DR. PETRESCU

@martina: Coincido secretamente en TODO con mi marido, pero lo contrarío pues verlo argumentar me pone jodidamente cachonda… ¿Qué opina Dr.? Dr. Petrescu: Sepárese y después lleveme la contra. _______________________________________________ @macedonia: Mi hija de 23 años está desconsolada por enterarse que Papá Noel no existe… ¿Qué me sugiere? Dr. Petrescu: Tratamiento de shock. Para estas navidades elíjale un sex-toy lo más atrevido posible. _______________________________________________ @sandrine&trozo: Conocí un cincuentón que dice que tras 25 años de casado recuperó el deseo conmigo. Soy travesti pero no se avivó aún. ¿Se lo digo o no, doc? Dr. Petrescu: El amor, Sandrine, tiene cara de mujer… Una imagen vale más que mil palabras, no lo olvide. _______________________________________________

@celiadeberaza: Procurando evitar la preocupación de mi marido por las peleas entre el cachorro y el gato maté al perrito. ¿Cómo se lo digo? Dr. Petrescu: Como le parezca, pero evite servir hot dogs en la charla. Y si no, Celia, sepárese. Después me cuenta. _______________________________________________ @mariamarta: Mi tía se fue de rosca con el LSD, dice que vive en otro planeta con gatos transgénicos y otras incoherencias. ¿Qué me recomienda, doc? Dr. Petrescu: Usted sígale la corriente, María. Luego vaya anotando todo y pruebe suerte en algún concurso de guiones de sci-fi. Después me cuenta. _______________________________________________ @zaira: Hay un cliente gil de goma que no caza un fulbo y me pide que le diga cosas aparte de dejarme empernar ¿Sería un caso de abuso laboral? Dr. Petrescu: Podemos llegar a considerarlo como un suplemento verbal. Siempre y cuando no hable con la boca llena, todo legal, Zaira. _______________________________________________ @carlospinocho: Dr.: Le escribí con seudónimo a otro consultor, inventando una historia de sexo y lujuria sólo para ver la reacción del tipo. ¿Qué opina? Dr. Petrescu: ¿Así que eras vos “Ana”? A partir de ahora no pienso contestar tus consultweets. _______________________________________________

@guillermowoolite: Dr.: mi esposa cayó en la trampa del peón buen mozo. ¡Ahora tengo todas las ovejas para mí solo! ¿Qué me recomienda para mi primera noche? Dr. Petrescu: El malbec es ideal para el cordero patagónico. _______________________________________________ @marialaloca: Gracias a sus consejos, Dr., mi ex empleada creyó todo lo de la carta, y ella misma me mandó al psiquiatra. Ahora podré aducir demencia. Dr. Petrescu: Me alegro, María Esther. Y de paso mis honorarios serán más baratos que la indemnización que le pedía la sirvienta. _______________________________________________ @antonio: ¡Grande tordo! Sus consejos como Doctora Yunta salieron pipí cucú... Dr. Petrescu: El placer es y ha sido mío Antonio, cualquier otro favorcito, usted me avisa. _______________________________________________ @carlosalberto Estoy recibiendo gran cantidad de cincuentones que relacionan ideas místicas con un opacamiento de la visión. ¿Qué me sugiere? Dr. Petrescu: Algo debe haber. Las sagradas escrituras están llenas de visiones. _______________________________________________

@irinamarmol: Dr.: mi marido entró en un frenesí enloquecido, dejó el laúd y la introspección, ahora quiere “conga-conga”. Le suplico ayuda. Dr. Petrescu: Irina, sepárese. Deje a su marido con su delirio y acérquese a mi consultorio, que yo le toco el laúd. _______________________________________________ @lucrecia: Tenemos una compañera a la que marginamos por su apariencia. Yo me sumo sólo para no quedar afuera, pero me siento culpable, doc, ¿qué hago? Dr. Petrescu: Margínese y maltrátese como penitencia. Luego vuelva a empezar. _______________________________________________ @luismi: Dr.: mi esposa pretende que nuestro perro tenga actitudes de persona humana. ¿Qué me sugiere? Dr. Petrescu: ¿Probó con ella la pose del perrito? Probablemente eso devuelva todo a su cauce normal.

De Raedemaeker Sanchu

Buenos días, doctor Ranch: Generalmente no consulto ni escribo en revistas ya que soy muy tímida y no me banco las críticas. Pasado el tiempo me di cuenta de que necesito ayuda. No identifico cuándo hago las cosas mal, cuándo actúo mal, cuándo las equivocaciones se expanden en mis rutinas. Nadie me dice: “Mirá, le erras en esto o aquello”. En la terapia de pareja, la doctora le preguntaba a mi ex: “¿En qué falla la señora? ¡¡Critíquela!!” A lo que el susodicho, respondía: “Nada por criticar, doctora”. Y quedaba pensativo en silencio. Cuando me fui de mi trabajo anterior, los reclamos eran de carácter positivo. Cuando me dejó la mucama: “Señora, usted es un pan de Dios”. Ni siquiera mis hijas se quejan. Lo más duro que he recibido en palabras, fue algo así como: “Paz, ¡¡que antipática parecías!!” Concluyendo, hay veces que una tiene la necesidad de ir al muro y que le canten las cuarenta o las cincuenta. El tema es que ando por la vida pensando y creyendo que todo está bien y que hago las cosas bien, pero que el mundo es injusto conmigo, y la vida es ingrata y hasta le he deseado la muerte a mis muertos. ¿Podría usted criticarme?

Señora Paz: Creo que sospecho lo que a usted le anda pasando y capaz nadie se lo dijo, porque las otras personas están cómodas en su manera de relacionarse con ellas. Su ex marido, ¿era su pareja, o su padre? Su mucama, ¿era su empleada, o su madre? Sus hijas, ¿acaso no serán sus amigas? Sus amigas, ¿no serán sus hijas? Sus jefes, ¿eran sus salvavidas? Su gata, ¿es tratada como mascota? Trate de identificar y tratar como tal a sus vínculos. Y si tiene un novio, no lo trate como a un marido. Pero sobre todo y después de distinguir las categorías, le aseguro vendrán las críticas constructivas que la ayudarán, y aparecerán emprendimientos nuevos, sin confusiones y con claridad, desde el principio. Doctor Home, no lo olvide.

EDICIONES LIPE DOMINGO 10 DE AGOSTO DE 2014