AMOR Y ODIO

Page 1

AmorodiO


Portada L. Alfonso MartĂ­n


AmorodiO


2


CONSIGNA DEL DOMINGO 7 DE JUNIO DE 2015 Tema

LISTA DE COSAS QUE AMO Y COSAS QUE ODIO

Ponente

DANIELA ACHER / HORACIO TORT

La idea es hacer una lista con cuatro cosas que "amen" (entendiendo por esto que les den mucho placer) y cuatro cosas que "odien" (o que detesten, si no pueden odiar), que pueden ir o no con justificaciones. Pueden elegir desde cosas cotidianas a otras mรกs profundas. Sabemos que la lista puede ser infinita, pero la limitaremos a cuatro para no hacerla tan larga.

Buena semana para todos.

Daniela Acher

3


4


1

Gisela Krapf

COSAS QUE AMO Y ODIO

Antes que nada, esta consigna me viene a caer en un día de esos en que nos despertamos y pareciera que los planetas se han alineado para que no sea de los mejores… así que acá va: -Odio ser tan autoexigente, al punto de que mi propio cuerpo se queja con reacciones fisiológicas adversas (dolor de estómago, acidez, etc). -Odio no poder manejar todo en mi vida, llámeseme controladora, pero quiero estar al tanto de todo lo que me sucede y poder manejarlo. -Odio la gente que prejuzga, o que cree saber todo de uno cuando en realidad lo que conoce son puras migajas de nuestro propio ser. -Amo las noches de frío acompañada con ese que me sabe dar calor tan bien, y una linda peli y el fuego prendido del hogar. -Amo caminar por el bosque por la tarde, respirar profundo y sentir que mis pulmones se llenan de ese aire tan fresco y tan rico, y hasta abrazar un árbol. -Amo poder conversar horas con una persona que tienen la comprensión en los ojos, y que sabe exactamente qué decir, como para que de pronto todo cobre sentido nuevamente. Son muchas más, pero hoy amo y odio estas cosas…

5


2

Mariángeles Soules

AMOR Y ODIO

Odio encontrar desordenado lo que yo dejé en orden; que me interrumpan cuando estoy leyendo o mirando una película para comentar cosas banales; que me mientan en la cara como si yo no pudiese darme cuenta; el abuso en cualquiera de sus formas: físico, psicológico, económico, etc. Amo la naturaleza; los tiempos compartidos con las personas queridas; vivir en armonía; y, por qué no, el dinerillo. Amo y odio muchas otras cosas, pero la consigna pedía solamente cuatro.

6


3

Julio Fernando Affif

AMOR Y ODIO

Amo el amor que me da la vida. Amo la vida por ese amor. Amo las cuerdas de mi guitarra y los afectos de cara al sol. Odios no tengo y si los hubo odio el momento que los sentí me odio sólo por esa angustia. Rencores sordos ¡fuera de aquí!

7


4

Daniel Dionisi

AMOR Y ODIO

Amo la música, el fútbol, el vino, los libros. Odio los lunes Racing.

8


5

Daniel Goldenberg

AMORES Y ODIOS

Amo las vastas soledades; la negra filigrana de un árbol recortado sobre un cielo de otoño; las infinitas formas de tu cara; las huestes inconexas que alborotan de palabras mi duermevela (que es como a veces imagino a la muerte); la mirada de un perro vagabundo; a los que confunden a los perros vagabundos con unicornios; la música de las cosas (el canto del ripio bajo las ruedas de mi bicicleta, por ejemplo); el vino; el misterio del tiempo; los senderos que huyen del camino; la dualidad de los caminos; la fascinación y el asombro (recuerdo aquel atardecer de enero en Tacuarembó, perplejo sobre mi moto frente a la irrealidad del cerro Batoví); la memoria sin prisa; el amor que no pesa; el silencio, el bendito silencio. Detesto (si es que el término implica un grado menor al odio) las muchedumbres; la obra de la estupidez humana; los epitafios; los charlatanes de barrio; las autopistas; las bocinas (creo que sí odio a las bocinas); el llanto de los desmemoriados; el ruido infame; el cemento; las tradiciones mercantiles; los edificios; los consorcios de los edificios; los guetos pobres y los guetos ricos; los autos; el universo descartable; las medallas y las insignias; las pasiones impuestas; los colores tribales; los odios genéticos; los apellidos; las reverencias al rango; detesto a los idiotas y a los tontos, entre los que quizás, me cuento.

9


6

M. Pilar López O.

COSAS QUE AMO Y ODIO

Odiar odiar... no soy de odios, pero hay alguna que otra cosa, persona, situación, que realmente me crispan... digamos que eso puede considerarse en mi caso odiar. Dicho esto, odio la prepotencia, esa que se infla y se considera por encima de todo. Ya sé que arrieritos somos, pero ni siquiera la previsible caída me compensa. No la soporto. Odio, como señaló Horacio, a las personas que maltratan gratuitamente a los animales, en especial a los domésticos, mascotas indefensas que confían tan ciegamente en el ser humano. ¿Se puede ser más ruin? Odio toparme con la famosa barrera burocrática con la que todos nos hemos estampado alguna vez. Ir tan confiadamente a solicitar algo lógico, elemental, legal, sencillo y que te contesten que eso no te lo dan ellos y además que no les compete ni les atañe que nadie más te lo pueda dar. Ya sé que unos meses o años más tarde, cuando ya no precises el papel, el certificado o lo que proceda en cada caso, te dan la razón. Creo que eso aún me crispa más. Y odio que tantos hombres malinterpreten simple amabilidad (lo juro, nada de poner ojitos), y luego una tenga que ser una borde para que entiendan que no quiero ligar contigo, solo estoy siendo buena compañera, sonrío porque soy así, y esto no es coqueteo ni aquí ni en China. Y digo yo, chicas, ¿por qué eso siempre pasa en el trabajo o dentro de un colectivo donde te encuentras a gusto y el susodicho es alguien pesado, trisca, antilujuria e inmune al desaliento? Odio sentir que a partir de cada episodio de éstos me comporto de forma tirando a antipática o cuanto menos sumamente reticente para evitar otra incómoda situación. Vamos, que dejo de comportarme como soy de verdad por culpa de alguien a quien no le he dado ni medio pie para nada. Amo muchas más cosas, sentimientos, sensaciones de esas que te asaltan a veces sin avisar y te alegran la vida. Muchas más cosas, pero como hay que concretar cuatro, ahí van.

10


Amo los días fríos de invierno cuando luce el sol y la cara te arde con el viento, y huele a nieve, aunque no la haya, y vas andando bien envuelta en tu ropa de abrigo, caminando con ese paso que se lleva cuando estás feliz simplemente de estar viva. Amo la sensación exaltante que se produce al cantar en compañía cuando todo fluye y las dos voces se mezclan y se potencian, y te vibra el cuerpo con los armónicos mutuos hasta producir una alegría tan tan grande, que casi no se puede comparar con nada. Y si resulta que todo esto se produce durante una actuación, y además lo compartes, ¿hay algo mejor que esto? Amo despertarme de buen humor y llena de energía, porque no me suele ocurrir, me cuesta ponerme en marcha por las mañanas, así que, cuando sucede, ¡es maravilloso! Y amo las sorpresas hermosas que a veces nos da la vida, esas tan inesperadas, tan curiosas y tan felices. Me pone de buen humor simplemente recordar que eso es posible, que sucede, hasta en los días más grises y opacos, hasta en los momentos vitales más desesperanzados. Siempre pueden llegar sorpresas vitales de las buenas, hasta cuando no te apetece que lleguen de tan triste y cansada que estás.

11


7

Roberta Garibotti

LO QUE AMO, LO QUE ODIO

Amo: − El ruido rítmico, vivaz y espumoso de mi lavarropas. − La comida crocante, en un estado lindero con lo apenas quemado. − Los viajes de ida a la costa. − Dormir panza abajo, sentir mi vientre aprisionado contra el colchón. − La simetría en la distribución geográfica de los muebles de mi casa, la coherencia en los discursos verbales de los que bien hablan, la congruencia en la disposición de los almohadones de mi cama. − El sol, en todas su formas de ser, en todas sus horas, arriba, al costado, en el mar, en el campo, en mi vida. − Lo nuevo, lo que se estrena, lo recién abierto, el primer bocado, la primer uña pintada, el café recién hecho, la sábana cambiada el lunes por la mañana. − La bolsa del laverrap con prendas limpias. Saber que ese trabajo no pasó por mis manos, que fui exenta de semejante sacrificio e inmolación en tributo a la nada... limpia. − Los pies de los bebés (de cualquier bebé, de todos). − El papel de los libros. − Ver pasar las estrellas mientras viajo en auto. Que la luna me siga y no me deje en paz. − Encontrar mis anteojos rápido cuando lo que quiero leer es vida o muerte, meter la mano en la cartera y fundirme en una hermosa comunión con las llaves del auto, que me devolverá a casa luego de una jornada de trabajo intensa, que aparezcan en el momento oportuno y preciso: el abrelatas, la tijera que corta el sachet de leche, el fósforo no quemado de puntita roja de la cajita de 122 unidades, el brillo labial antes de salir, el celular cuando suena intermitente dentro del bolso

12


colapsado de papeles de caramelos, folletos, lapiceras, aros que me fui sacando, bonos para ofertas de 2 kilos de helado, labiales gastados. − Amo los brotes de soja, el zapallo con su cáscara, las berenjenas brillantes, los cherrys mínimos y escurridizos, el pepino cortado finito y transparente, la salsa barbacoa, el brócoli bien verde de flores caprichosas y apretaditas, la manzana que salpica, el coliflor bien blanco, el ombligo de la naranja: botón prometedor de jugo dulce. − Adoro las preguntas de los chicos, las mentiras de los grandes,l a grandeza de los pobres, las manos de mis hijos, la espalda de mi hombre, la voz de mi conciencia, el silencio de la siesta, la gordura de las vacas. Lo que odio puede esperar.

13


8

Horacio Tort

COSAS QUE TE DAN PLACER Y COSAS QUE ODIAS

Por supuesto que amo a mis hijos, padres y demás familia, la música, el fútbol, el baile, la buena comida, la charla con los amigos, etc., etc., y sin lugar a dudas odio el hambre en el mundo, la injusticia, las guerras, etc., etc., pero cuando pensamos en esta simple consigna con Daniela estaba más orientada a las cosas que nos dan un profundo placer o un odio incontrolable y a justificarlas con un par de frases, antes que las respuestas típicas de un desfile de modelos. A ver si mi lista ayuda como ejemplo. Cosas que me dan un profundo placer (no necesariamente en este orden). • Llegar al baño con la vejiga a punto de explotar y dejar caer el primer chorro me produce una sensación casi orgásmica. Nada mejor que poner la mano derecha en la pared para soportar el peso del cuerpo echado hacia adelante en una pequeña inclinación, sentir como nuestra vejiga se va desinflando a medida que el chorro cae y así hasta el terminar, donde solo nos resta evitar que se cumpla la ancestral ley que dice algo así “Lo dice Aristóteles y lo afirma Platón, la ultima gotita cae en el pantalón”. • Hablando de orgasmo, esas veces en que los astros se alinean y logramos llegar al orgasmo al mismo tiempo que nuestra pareja, para fundirte con ella en un abrazo casi tembloroso , sentir como el cuerpo de ella se tensa y destensa en tus brazos al igual que el tuyo, es sin dudas una de las cosas que justifican nuestro paso por el mundo. • Hacer un gol definitorio en un ´partido “chivo” faltando pocos minutos. No importa si es lindo o feo, si es de chilena al angulo o un nucazo a lo Guerra, es el disparador de la euforia de tus compañeros de equipo y amigos , la coronación de un esfuerzo conjunto al cual acabas de ponerle tu firma. ¡¡¡Sensacional!!! Ni me imagino lo que será en el fútbol profesional al ver explotar toda la hinchada en las tribunas producto de tu gol. Debe ser algo indescriptible. • Un buen tiro de golf. Algo difícil de entender por quien no lo juega. Trataré de explicarlo. Imagínense por un momento una pelotita de golf en el pasto frente a ustedes, chiquita, dura, expectante. El destino al

14


cual la querés enviar está a 200 mts. de distancia. Se ve chiquito, protegido por trampas de arena y a veces hasta algún espejo de agua. Tu objetivo, un minúsculo hoyo, marcado por una banderita, que te cuesta ubicar con la vista a esa distancia. Hay viento de frente aunque apenas cruzado que agrega una dificultad y que hay que tener en cuenta. Enfrentar eso es todo un desafío. Elegís el palo, lo sacas de la bolsa, te acercas a la zona de impacto mirando hacia el hoyo, acomodas tus pies en línea al objetivo, miras hacia ese green que parece esperarte allá lejos. Entonces hacés uno o dos swings de práctica buscando una buena sensación. La encontrás. Te acomodas frente a la pelota, pones la cara del palo casi tocándola. Pones la mente en blanco para evitar cualquier pensamiento que te distraiga y te saque de concentración. Sacas el palo acompasadamente hacia atrás y hacia arriba hasta ponerlo en posición paralela al suelo y por arriba de tus hombros. Luego de una pausa que dura una fracción de segundo en el final del backswing, impulsas, con ritmo más que con fuerza, la cabeza del palo hacia abajo y adelante buscando construir un armonioso swing. Casi no sentís el impacto del palo con la pelota, solo escuchas un zumbido. Inicialmente dejas la cabeza mirando el lugar de impacto tal como te enseñaron y sólo después inclinas la cabeza hacia un costado en busca de la pelota y su destino. Encontrás la pelota en el aire volando hacia donde vos querías y a medida que la ves surcar el cielo te empezás a entusiasmar, sólo que aún faltan unas segundos de incertidumbre para que complete su trayectoria. Y entonces sucede... la pelota, que podría haberse desviado en su trayectoria hacia el agua o las bancas de arena, pica en el green y rueda hasta frenar a lo que parecen ser dos metros de la bandera. Por favor, ¡¡¡que placer!!! Y para entender a los golfistas, piensen que esas sensaciones, si no sos un tronco, se replican muchísimas veces en 18 hoyos. Cosas que odio (no necesariamente en ese orden). • El Mantecol, el roquefort y otros quesos de sabor muy fuerte. No es que no me gusten. Los odio tanto que me cuesta ver gente comerlos delante mío. Lo puedo aguantar, pero si puedo evito quedarme allí. Si supiera un secreto de estado y alguien quisiera torturarme para que lo revele, sólo tendría que poner una bandeja con alguno de estos productos frente a mí. Confieso todo antes de que pongan un solo trocito en mi boca. No importa donde esté o frente a quien esté, si por error pongo algo de estos productos en mi boca, lo escupo de inmediato sin tomarme siquiera la molestia de llegar al baño para hacerlo. Busco un florero, un vaso, una servilleta y lo escupo. • La personalidad de nuestra presidenta y lo que representa como ser humano. Sin entrar en la discusión política ni de ideologías. Hay muchos defectos de las personas que no me afectan en lo más mínimo, pero hay otros que me cuesta mucho pasar por alto. Con estos últimos

15


trato de ser muy tolerante ya que considero que toda persona tiene defectos y virtudes y que todos somos una combinación de ellos. Por eso, si alguien es, por ejemplo, soberbio, lo cual me resulta desagradable, lo tolero porque a la vez él o ella es gracioso, o inteligente, o buen conversador, etc., y de esa forma logro mantener una relación cordial con esta persona. Y así me sucede con todo el mundo excepto con ella, quien a mi juicio resume todos los defectos que A MI se me hacen intolerables en las personas y no consigo encontrar ni una mínima lista de virtudes que compensen la balanza. Su forma de ser me produce un odio y desagrado visceral. Sé que para otros es una mujer de una personalidad maravillosa y un ser humano valiosísimo, lleno de virtudes, y lo respeto. Simplemente tenemos escala de evaluación distinta de defectos y virtudes y no quiere decir que alguno esté equivocado ni que justifique un debate. • La política y los políticos en general independientemente del partido, ya que no tengo banderías políticas. Creo que no hace falta explicar el porqué. • El maltrato animal de cualquier tipo. Desde el extremo de la caza, que a mi gusto es simplemente asesinato y de deporte no tiene nada, pasando por las corridas de toros (mis disculpas a los ibéricos que las apoyan), hasta aquellas familias que consideran normal tener un perro, sano, bien alimentado y cuidado por un veterinario, pero viviendo el 100% de su vida en el porche de la casa, sin acceso al interior ni a compartir ninguna escena de la vida familiar, y teniendo como único premio que lo saquen a dar la vuelta manzana dos veces al día o una caricia la paso cuando alguno sale o entra en la casa. Esas familias necesitan un portero o alguien de seguridad en la puerta de su vivienda, no un perro.

16


9

María Gabriela Failletaz

ODIO Y AMO

Odio que me pateen la silla. (al primer golpe reacciono con un salticado de silla para indicar que eso fue molesto, sorprendentemente el segundo lo dejo pasar, el tercero giro la cabeza para expresar: “¿Podrías no patearme la silla?” Si se repite, me cambio de lugar con cara de “No tenés remedio...” Odio que se me rompa una uña y no encontrar el alicate Babelito que hace años llevo en la cartera como un tesoro. Odio unos espasmos que dan las infecciones urinarias allá abajo que son terroríficos. Odio discutir con mi ex. Me genera mucho estrés y siempre es al pedo. Odio el frío (la nieve te la regalo con moño). Amo que me amen cuando coincide que justo yo también. Amo que me toquen el pelo. Me da escalofríos y un sucundum. Amo la espontaneidad bien genuina. Amo los abrazos de mis hijos y me abuso mas allá de lo que ellos toleran. Amo cuando dialogo o nos reímos a carcajadas con la de catorce y descubro como compartimos ciertos códigos. ¡Amo los perros! Interrumpo conversaciones para decir… “¡ay, mirá ese perrito!” Feos o lindos, todos son lindos. Suelo desubicarme. Sobre todo cuando hablo en idioma perruno. Amo los pueblos de montaña. Amo tomar sol. Amo viajar en la ruta tomando mate. Amo la cerveza con maníes y el buen tinto también y el ron. Sí... ¿y qué?

17


10

Guillermina Silva D’Herbil

ODIO / AMO

Amo los atardeceres de verano en la playa, ver subir la luna desde el mar, las noches de verano y sus aromas, la lluvia en el verano, el color de la gente en el verano,l os vestidos que se vuelan en verano. Amo el verano. Amo el chocolate cuando esta medio blandengue y se derrite en la boca. Amo desear, un beso por ejemplo, mĂĄs que el beso mismo. Amo leer un libro que me encante, deseando que no se termine. Odio los dĂ­as grises y opacos del invierno, la lluvia en invierno, las noches de invierno. Odio el invierno. Odio que no me quieran. Odio el mondongo. Y estar triste.

18


11

Federico Cahn Costa

LO QUE AMO, LO QUE ODIO

Soy un tipo difícil. Lo sé. Porque amo lo mismo que odio y supongo que eso me hace insoportable. O al menos inasible. Amo un buen libro y odio cuando se termina. Amo a mi familia y odio cuando el exceso de sangre mediterránea avasalla mi parte suiza que ama el silencio y la soledad. Amo cocinar y comer rico pero odio mis compulsiones y que lo rico me engorde. Amo que en mi casa haya flores pero odio comprarlas y más odio tirarlas cuando se marchitan. Amo la música y odio cuando está tan presente que se transforma en un ruido de fondo. Y así me pasa con la mayoría de las cosas. Y al escribir esto me doy cuenta de que lo mio es como las vacunas. Lo mismo que cura, en otras dosis, mata.

19


12

Caro Barba

AMORES Y ODIOS

Odio estar sentada al lado de alguien que no para de moverse y que además mueva la silla sin parar. Odio a los periodistas que se hacen los graciosos. (Creo que me molesta tanto que ya lo había escrito en alguna otra consigna). Odio que me pregunten cómo estoy cuando no estoy bien, porque no puedo disimular mi estado. Odio traicionarme a mí misma y guardarme lo que me desborda. Amo las tortas, los chocolates y el helado, especialmente después de cenar. Amo estar enamorada de la misma persona que me ama Amo mirar a mis hijos, ya grandes, y no olvidarme ni por un segundo literalmente que son los mismos que estuvieron dentro de mi panza. (Un psicólogo a la derecha). Amo las sorpresas cuando de verdad me sorprenden. (No esas que estamos esperando que lleguen).

20


13

Mirta Linda Saiegh

LAS COSAS QUE AMO, ENTRE OTRAS

Las cosas que amo: 1. Los libros, las librerías y todo lo que emane tinta, buena en lo posible. 2. Que me traigan un rico mate a la cama los domingos a la mañana. 3. Encontrarme con la mirada de mi flamante nieto que me enamora. 4. Tirar, regalar, eliminar y vaciar cosas en la casa de todo lo que no uso.

Las cosas que odio: 1. Hacer trámites que demanden largas horas burocráticas. 2. Intentar armar rompecabezas o los simples juguetes de los huevitos Kinder. 3. Tener al lado en el cine alguien que comente la película y charle. 4. Que las cosas no me salgan. ¡Frustrarme con el intento de hacer!

21


14

Gloria Torres

COSAS QUE AMO Y COSAS QUE ODIO

Nada como una buena conversaci贸n en un sitio tranquilo, por eso odio los locales con mucho ruido y las aglomeraciones. Me encanta el pescado a la plancha, pero odio el ruido que hace el extractor de humos de la cocina mientras cocino. Uno de los grandes placeres diarios es el ratito de la siesta y que me despierten es de las cosas que peor me sientan. El momento de las despedidas es siempre muy triste; pero pasado, disfruto al ver recuperada mi libertad.

22


15

Gabriel Acerbi

COSAS QUE AMO Y COSAS QUE ODIO

Me encanta llegar a casa de noche, abrir una lata de sardinas y volcarla entera en un pan francés abierto por la mitad; destapar un tinto, sentarme frente a la tele y ver el partido de River. Si afuera está frío, mejor (pero odio que River pierda). Amo al Rio de la Plata: su color, su fuerza, su inmensidad. Y sufro la degradación a la que lo sometemos. Me gustan las terrazas, las cúpulas las torres. Tengo horror por el encierro.

23


16

Elena Herrero Navamuel

COSAS QUE AMO Y COSAS QUE ODIO

Odio la vulgaridad. El lenguaje mal empleado, el mal gusto, los programas o chistes soeces , los gritos gratuitos, simplemente por hacerse oír por encima del resto, el afán de notoriedad, la estridencia, lo chillón.... Odio los juzgados. Cada vez que tengo que ir me recorre un malestar rayano en la nausea. Me repele, no quiero estar ahí, lo paso mal, quiero correr fuera, que se acabe el trámite enseguida, olvidarlo cuanto antes, volver a mi vida normal.... Odio los papeles, lo títulos, los créditos, los justificantes, las cartillas de vacunación de los niños, las tres copias, los duplicados, la declaración de la renta,los extractos bancarios,las escrituras..... Odio discutir. No lo soporto. Me invade un desasosiego que me inutiliza y bloquea por completo. Me aparto, en un acto de cobardía digno de mequetrefe, y dejo que el otro se vaya más ancho que un pavo. No me importa. Aprecio tanto mi paz que la valoro por encima de ganar cualquier discusión. No discuto. Amo cocinar cosas ricas, creativas, diferentes. No las lentejas o el pollo del día a día ( aunque intento innovar), sino los postres creativos, el transformar las recetas originales, el abrir la nevera y " a ver qué encuentro".... Amo un vino en el porche. Una tarde tranquila, música suave al fondo, una charla distendida, olores de verano y una chaqueta sobre los hombros, suavemente puesta por quien sabes que te quiere y te protege. Amo leer en la cama. La casa en silencio, cada polluelo en su nido, la luz de la mesita como única referencia en la oscuridad y el libro apenas empezado , como una promesa entre tus manos. Amo la complicidad de la pareja, el entenderse con la mirada, el anticipo de los deseos, la comprensión de las costumbres, las caricias pasajeras, los detalles más pequeños,la certeza de que todo está bien....

24


17

Jorge Pailhé

LISTA DE COSAS QUE AMO Y COSAS QUE ODIO

− Amo "aquellas pequeñas cosas", diría el Nano: cuestiones cotidianas, menores, casi nimias: que salió una flor nueva, el éxito de una elaboración culinaria habitual y simple, las caminatas en buena compañía... − Amo ver a mi querido Independiente, juegue en la categoría que juegue y por lo que juegue. Si es en la cancha, muchísimo mejor. − Amo los asados y cocinar en general y prolongar la mesa en charlas de cualquier contenido con amigos y amigas con un buen vino, sin apuro, sin ansiedad, sin gritos, sin televisores ni celulares que molesten. − Amo viajar por el mundo e ir a la playa al atardecer para ver la puesta del sol sobre el mar. − Amo la música en general y el blues en particular, y la magia en la que te sumerje una buena ficción durante un par de horas. ---------------------------− Odio no encontrar las palabras justas ("esa palabra") o los nombres ("actúa esa.... ¿viste la rubia? Esa, que está casada con el gordo pelado de... que hace de malo en la de Tarantino, la del negro encadenado...") en una conversación. Es más, suscribo la frase preferida de un amigo: "¿Te acordás cuando hablábamos de corrido?" − Odio querer cebar mate y encontrarme con que se acabó la yerba. − Odio la mala onda de la gente en la calle y que no te saluden.

25


18

María Ester Arnejo

LISTA DE COSAS QUE AMO Y COSAS QUE ODIO Cuatro cosas que me gustan: 1- Amo la mañana temprano, amo ver amanecer, levantarme, preparar el mate, el primero con un poco de azúcar. ¡Disfruto tanto ese sabor semidulce! Leer el diario, escuchar la radio. No importa qué noticias. Sólo es ese momento de la mañana, con ese entorno. 2- Amo nadar. Amo la sensación que queda en mi cuerpo después de haber nadado una hora. 3- Amo la música. me encantan mis clases de canto, sobre todo cuando la profesora me dice que soy muy entonada, dado que una de mis hermanas mayores siempre me criticaba de chica cuanto cantaba y yo me lo creí hasta el punto de no animarme a cantar ni el Himno Nacional. Me gusta bailar al ritmo de la música, puede ser swing, rock, tap, boleros, tangos. Que sea bien bailado y bien llevada. Me gusta aprender a mezclar la música y ser DJ sería un oficio que me encantaría aprender. Por el momento lo estoy intentando. 4- Amo el dulce de leche. Bocaditos, cualquiera sea la marca: bonafide, cabsha, vauquita, los bombones cauca de dulce de leche. El helado de dulce de leche en todas sus variantes. Cuatro cosas que no me gustan: 1- No me gusta respirar el humo del cigarrillo, no me gusta que la gente vaya fumando por la calle, tener que tragarme su humo y hacer maniobras para evitar que me queme con el pucho. 2- Detesto la gente que escupe en la calle. Cuando siento que alguien (por lo general son hombres) tose fuerte, luego viene un sonido gutural desde la más profundo de ese tórax algo así como aaajjjjjjjj e inmediatamente la gran escupida y una que viene cerca debe calcular que no se la emboquen. Eso me da muchísimo asco y merecería una multa importante. 3- Me resulta muy antipática la planilla Excel, por más que reconozco que es muy útil y que organiza. Tal vez no me gusta porque no termino de aprender a usarla. 4- No me gusta no tener la constancia de no terminar cosas que empiezo con mucho entusiasmo y se enmohecen en mi pereza por retomarlos. 26


19

Andy Pecas

LISTA DE COSAS QUE AMO Y COSAS QUE ODIO

Amo • • • •

Sentarme en el bar Madrid a leer un libro, frente a un café con Bayleys. Recorrer librerías viejas y charlar con quienes las atienden. Recibir cartas, a la vieja usanza. Sentir la llave en la cerradura de la puerta de casa y saber que es él, que vuelve del trabajo.

Odio • • • •

La xenofobia, la homofobia y todas las fobias que me ponen fóbica. El feminismo basado en la concepción de la supremacía de la mujer como tal. El despertador que interrumpe algún sueño bonito Que llueva justo hoy, justo ahora que en dos horas tengo que hacer una visita guiada a pie por el Madrid de los Austrias.

27


20

Antonio Lendínez Milla

CUATRO COSAS QUE ME GUSTAN Y OTRAS TANTAS QUE ME DISGUSTAN

Con el tiempo le he tomado el gusto al silencio, a todo lo que se halla en esa paz, donde uno pide estar solo y con todo −extraña paradoja−, donde nada sobra y en donde todo se observa en calma. Donde uno es y está, en donde todo se desarrolla y es. Nace y muere sin cesar. Estar con la persona que quieres, a su lado, frente a frente y sentirse a gusto con ella. Podría servir para muchas personas cuando se logra el ambiente y la circunstancia adecuada. Lo he experimentado también, cuando sencillamente se fluye, en la charla en la conversación interesándose por el otro. Estar en contacto con la naturaleza, pasear, sentir como late, lo que te dice, contemplar toda su belleza, respirar simplemente, toda esa esencia. Junto al mar o en la montaña sentirte como parte de ella. Esa sensación de aquietamiento y presencia en que se traduce, meterse en ella. La lectura y la música. Dejarse llevar por lo que oye tu oído escuchando la cadencia del silencio y de sus ritmos. Que el cuerpo interpreta y te toca muy dentro, fibras que vibran y convocan sentimientos. Escuchar el canto de la voz humana, en óperas, o en los recogidos conciertos de cámara. Un deleite para el intelecto. Definitivamente amo a la música en todas sus manifestaciones artísticas y a los músicos. Me disgusta la mentira, del que se esconde y no va abierto, del que oculta su intención manejando su provecho. Detesto quien no va a las claras. Hasta pena me producen semejantes elementos. Al envidioso, ese que desea el bien ajeno y quiere hacerlo propio. El que constante vive fuera y lo del otro desea. Me molesta así también, esos que van sin respeto por lo externo, por lo que les rodea. Los vándalos que destrozan todo. Esa mala educación que no mira por el medio ambiente, el mobiliario urbano, el maltrato animal y el respeto al ser humano. Y por terminar con esos cuatro, me desagrada el que actúa con maldad. Ese que carece de las necesarias células espejo; que es incapaz de

28


empatizar con el ser humano, que no sabe ponerse en el lugar del otro. Ese egoísta, que no mira más que para sí mismo sin pensar a los demás.

29


21

Cecilia Mosto

ESTOY, LEO, ME ENCANTA ESTAR Y LEERLOS

Lo que más me gusta fue haber nacido y permanecer tiempo suficiente para sentarme en una tumbona sin que mis pies cuelguen, al sol, con un Negroni al alcance de mi mano y apoyado en un pasto cuyo largo, en ese diámetro (el del vaso), sea lo suficientemente parejo para no hacer peligrar su equilibrio (el del vaso). Amo pensar que este mismo cuerpo, sólo que un poco más chico, sacó su cabeza desde otro cuerpo igual, sólo que un poco más grande y, además, comprender que mi permanencia está fuertemente atada a leyes que operan sin ningún control de mi parte. Soy incapaz de odiar, no por buena sino por mi peculiar neurosis. Pero lo que menos me gusta es ser testigo del descontrol de esas leyes que operan en contra de que mi permanencia se extienda.

30


22

Profe Ballán

COSAS QUE AMO:

• •

La música. Los sonidos de la naturaleza (cuando ésta descansa).

Despertar y descubrir que tengo una hora más para dormir.

• • •

La risa (inocente) de un niño. Una buena conversación (si es trasnoche y compartiendo una copa de vino tinto, mejor). Mis lugares en el mundo.

• • •

Dormir hasta el mediodía. El dulce de leche. Ver a Dios a través de su mirada.

COSAS QUE ODIO:

La trampa.

• • •

La mentira, el engaño. Los conductores que manejan mal. Que manipulen a la gente para enriquecerse sin importar que

destruyen vidas humanas. El pensamiento mágico (que lleva a algunos a tomar decisiones incoherentes).

• • •

Que se roben ilusiones y sueños. Las limitaciones del mundo humano (algunas). La indiferencia por el sufrimiento.

Los movimientos contraculturales que quieren destruirlo todo (como los punk).

PD: Y ya es parte de mí leerlos en LIPE, comentar, musicalizar, compartir.

31


23

Fer Iñarra Iraegui

LISTA DE COSAS QUE AMO Y COSAS QUE ODIO

Tanto pensar en lo que amo y lo que no… ¡que se me fue la semana sin poder plasmarlo! Es tanto lo que yo amo que no sé ni qué elegir. LA TERNURA, sobre todo, que es la que me ayuda a vivir. EL ARTE en todos sus aspectos, porque me hace sentir y soy una gran sentidora, si es que eso existe aquí. EL SILENCIO que respiro cuando estoy en soledad, sin sentir nostalgia alguna, no necesito nada más. Y el cuarto punto sería, y no por eso es menor ,el amor que yo profeso, por mi título mejor… EL SER MADRE desde siempre y para siempre y no sólo de mis cuatro hermosos hijos, sino de todo aquel que una madre necesite; ¡estoy a disposición y con los brazos abiertos ya que siempre habrá lugar para adoptar y amor para quererlo! Lo que odio… también hay carradas de cosas que no me banco, como LA AGRESIÓN en todas sus formas y no sólo hacia mí, sino a los que noto que agreden. Que decidan por mí y me callen, que mi voz no se escuche y me ignoren. Eso me hace tan mal que hasta me quedo literalmente muda en ciertas circunstancias y tengo que volver a la psicóloga y el homeópata para volver a SONAR. Y dos cosas que por ahí hay gente que piensa que son pavadas, pero ¡NO SOPORTO PISAR CACA DE PERRO! Soy capaz de tirar los zapatos que sucumban ante tal catástrofe y voy caminando por la calle, mirando al suelo, no para no mirar a los hombres a los ojos, sino para evitar que me pase y así quedo muchas veces como mal educada ya que no saludo a nadie porque no los veo. Y lo último (ustedes escritores tal vez me comprendan), ¡no soporto y te quito el saludo si decís PAPANUEL en vez de Papá Noel y TUASHA en vez de toalla, o AUJERO en vez de agujero!

32


24

Luis Alfonso Martín Delgado

EPÍLOGO DE AMOR Y ODIO

No hay lista. Me amo cuando amo y me odio cuando odio.

33


34


EDICIONES LIPE DOMINGO 14 DE JUNIO DE 2015


LIPE


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.