DESARROLLO MOTOR OROFACIAL DEL NIÑO DE 1 A 3 AÑOS Y SUS IMPLICACIONES EN EL DESARROLLO DEL HABLA Fga. Nidia Patricia Cedeño O.*
La infacia es el período de la vida en la que las personas adquieren una gran cantidad de habilidades básicas y dentro de ellas encontramos la comunicación. Esta etapa permite el establecimiento de las mejores condiciones para el fortalecimiento, la adquisión y desarrollo de las actividades pre y lingusticas y la detección precoz delas alterciones en esta area. Por ello, hoy día, se ha incrementado la consulta precoz del trastorno de comunicación desde los aspectos sensoriomotrices orales normales, la producción vocal, la adquisición de los patrones normales del habla, etc. Así mismo, la estructuración y direccionamiento hacia el manejo inter, trans y multidisciplinario buscando brindar a las personas quienes nos consultan una mejor calidad de vida. De otro lado, es importante referir que existen numerosos estudios donde se muestran resultados importantes y ampliamente satisfactorios sobre el proceso de estimulación sensorio-motora cráneo-oro-cervico-facial. Siendo esto así, quienes trabajamos los aspectos motrices y los integramos al desarrollo del niño, nos permite de manera precoz encontrar alteraciones y comenzar terapéuticas que facilitan la adquisición de otros procesos . Durante los cambios musculares, esqueléticos y nerviosos, existen otros cambios madurativos y funcionales que tienen injerencia directa sobre estos aspectos físicos. El niño, al completar su primer año, el niño ha realizado un crecimiento cráneo-oro-cervico-facial influenciado directamente por funciones como la succión, la deglución y la aparición de la masticación. Es en este período donde los receptores sensoriales se han especializado, se ha favorecido el movimiento sincrónico y preciso de estructuras como la mandíbula, la articulación tempormandibular, los labios, la lengua, el bucinador, el hioides y su trabajo junto con los supra e infrahioideos en el adelantamiento de laringe y la tonificación cordal, la formación del anillo de Passavant, los faríngeos en cuanto información barométrica, etc. Generando los bases de la regulación cinestésica fina par el habla. Así por ejemplo, la diferenciación de la cavidad oral de la nasal en la deglución, genera los patrones motrices y sensoriales para la diferenciación de las producciones orales y de las nasales. Ocurriendo entonces, que acontecimientos