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CREATIVOS
diseñadores centroamericanos formalizada; sin embargo, esto no significa que no existan puentes establecidos, sobre todo desde afinidades estéticas y sociales: “Un buen ejemplo sobre la existencia de estos contactos es que cuando se realizaba el Festival Internacional de Diseño (FID, 2011-2017), Costa Rica recibía gran cantidad de diseñadores de la región”, refiere.
Por ello, no duda en lograr que, por esa semana, San José se convierta en el epicentro de la creatividad en la región, “y por qué no, más adelante poder itinerar estas iniciativas en otras ciudades de Centroamérica”.
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Mientras tanto, el Circuito Creativo de la semana del diseño es ideal para albergar más iniciativas. Al respecto, este año el Estudio Pupila presenta La Tina, una publicación de que cuenta con la participación de exponentes del istmo.
Resenterra destaca el interés de la SDCR por aportar una mirada internacional con ponentes internacionales. El país invitado de la edición 2023 es Perú, y además de los talleres y charlas impartidas por peruanos, se inaugurará la exposición ‘Perú: Nuevas Iconografías en Museo de Arte y Diseño Contemporáneo’.
Potencial Nato
Fiorella Resenterra señala que Costa Rica cuenta con elementos para responder a la notable inclinación global hacia el slow design. Y el posicionamiento que tiene como destino turístico verde es uno de ellos. El desafío es cómo dar a conocer el diseño costarricense aspirando a alcanzar la competitividad de las grandes potencias mundiales. La respuesta la encuentra en abordar el reto desde una perspectiva sostenible como elemento diferenciador.
“El diseño responsable entendido por su potencial de mejorar la calidad de vida de las personas, generar ingresos económicos, empleo, promover la inclusión social, la diversidad cultural y el desarrollo humano, así como proteger el medioambiente y aportar a la construcción de identidades y a la Marca País”, subraya quien es miembro fundador de Pitaya (Cámara Costarricense para la Promoción y el Desarrollo de Mipymes de Diseño y Otras Actividades Creativas).
Lukas Dhont reconoce la sensibilidad especial que implicó dirigir Close, un filme cuya historia habla al espectador desde el corazón.
El escritor y director de origen belga presenta en Close un viaje emblemático, protagonizado por Léo y Rémi, (Eden Dambrine y Gustav De Waele, actores de 13 años de edad), quienes mantienen una amistad inquebrantable, hasta que el cuestionamiento adolescente de sus compañeros de aula deriva en el surgimiento de dudas inesperadas en una sociedad aparentemente evolucionada.
¿Cuál fue tu aproximación a la dirección de Close?
Cuando escribo, siempre trato de comenzar desde un lugar en el que existan pasiones personales. Es cierto, busco el sentimiento, pero separo las emociones de lo que yo viví desde un principio, para que no se trate sólo de mí. Cuando hablo de heridas, contemplo aquellas que pueden entenderse desde lo universal, para que sea un sentimiento colectivo. Una vez que el guion se encuentra listo, establezco una distancia de mí. Eso me permite explorar en el sentimiento para saber cómo voy a dirigir la película.
¿Cómo logras que el reparto transmita en cámara lo que perfilas?
Para mí es muy importante crear un vínculo con el equipo de actuación. Analizamos la conexión y la expresión de las emociones para construir un lugar de intimidad frente a las cámaras, lo cual no es fácil; te sientes muy vulnerable al momento de expresar los sentimientos, pero buscamos siempre transmitir autenticidad.
¿Qué importancia tiene la edad de Léo y Rémi en la historia?
Pienso que la mayoría subestima la inteligencia emocional de los chicos
Por Jesús Santoyo