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Ángel Contreras Moreno: Pasos para construir el futuro de nuestras empresas
Por Ángel Contreras Moreno CP y socio fundador del IMMPC acontreras@globalpractice.com.mx
Pasos para construir el futuro de nuestras empresas
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En Latinoamérica entre el 85% y 90% de las empresas son de origen y control familiar y no tienen previsto un proceso de sucesión, por lo tanto, la estadística es alarmante ya que muestran que solo el 27% subsiste en la segunda generación, un 12% llega a la tercera y solo un 3% se mantendrá en la cuarta.
Este problema se agudiza con la forma con que gestionamos nuestros negocios, ignorando las bases para administrarlos que nos propuso el Ingeniero Henri Fayol, padre de la administración, la cual establece que en el negocio tenemos que planear, organizar, dirigir y controlarlo.
Nuestra forma de hacer negocios es un poco al revés, la idea la vamos moldeando en el camino y con el crecimiento se hace evidente la falta de planeación y control, que irónicamente con el crecimiento inicia su colapso. Es entonces que nos llega el sentido de urgencia y queremos formalizar la planeación, con presión queremos organizar todo lo que hicimos en años de trabajo y es entonces que empezamos a controlar. Estoy convencido que es un proceso natural y resulta doloroso romper los paradigmas y creencias de años, porque la manera de gestionar nuestros negocios tuvo éxito al inicio e incluso fueron las formas que nos heredaron nuestros padres.
Si los accionistas asumimos el compromiso de transformar nuestra empresa y dejar la informalidad con la que fue creada, para pasar a una altamente organizada, con una práctica estable y comprometida con la profesionalización, estamos hablando de institucionalización, de creación de futuro.
Un proceso de institucionalización implica que identifiquemos y reconozcamos que como familia empresaria tenemos conflictos y debemos de resolverlos para tener una visión compartida de la empresa
Es fundamental formalizar acuerdos que establezcan las bases de actuación de la familia frente a la empresa, además de un Consejo de Familia que mantenga la unión familiar, apoye en la resolución del conflicto y establezca la estrategia de sucesión.
Si los fundadores por convicción atendemos con actitud el proceso y nos comprometemos a legitimar el liderazgo de nuestros sucesores, sentamos las bases de gobierno corporativo que garantizarán la profesionalización de nuestras empresas y ofreceremos certidumbre y confianza a nuestros grupos de interés. Con esto atendido, empecemos hablar de su consolidación y proyección en el tiempo.
“La institucionalización es el paso más desafiante y doloroso a que se enfrentarán nuestras empresas, una decisión obligada para proyectarla al futuro”.