Responsabilidad Social en Pymes CREACIÓN DE VALOR COMPARTIDO EN LA CADENA DE SUMINISTRO Por: Dante Pesce, Director Ejecutivo Centro Vincular Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Chile. Si hasta hace pocos años el foco de atención de las empresas era aspirar a incorporar la Responsabilidad Social en su gestión de negocios, hoy cada vez más son las compañías que están dando el paso siguiente y extendiendo sus buenas prácticas a su cadena de suministro. Esto porque han comprendido que cuando una gran empresa promueve la adopción de una gestión socialmente responsable en sus proveedores y contratistas favorece la mantención de relaciones de confianza entre ambas partes, se vuelven más competitivas y sostenibles. Estas prácticas han permitido acelerar el proceso de adopción de la Responsabilidad Social en Pymes, quienes al formar parte de cadenas de suministro se han visto en la necesidad de alinear sus prácticas a las de sus empresas mandantes y demostrar ser socios comerciales confiables. En la Norma ISO 26000, considerada el principal instrumento para la gestión de la Responsabilidad Social, se aborda esta relación entre empresa mandante y cadena de suministro bajo la Materia fundamental “prácticas justas de operación”. De acuerdo a la Norma internacional una empresa u organización debería promover la Responsabilidad Social en su cadena de valor, desarrollando una serie de acciones, dentro de las cuales destaca la integración en sus políticas y prácticas de compra, distribución y contratación criterios éticos, sociales, ambientales y de igualdad de género, y de salud y seguridad; considerar la posibilidad de proporcionar apoyo a las Pequeñas y medianas organizaciones, incluyendo el incremento de la toma de conciencia sobre asuntos de responsabilidad social y mejores prácticas y ayuda adicional (por ejemplo, técnicamente, creando capacidad, o a través de otros recursos) para alcanzar objetivos socialmente responsables. Estas prácticas han generado importantes beneficios para las empresas que las han puesto en práctica, como fortalecer el diálogo y relación entre empresa mandante y su cadena de suministro, mejorar la competitividad de ambas partes, mejorar aspectos críticos del producto o servicio involucrado, mayor compromiso de los trabajadores con el proceso productivo, ahorro de recursos, menos rotación, mayor eficiencia energética y mejor relación con los clientes, entre otros. Por estas razones es que cada vez son más las grandes empresas ‐ llamadas también “tractoras”‐ que desarrollan una gestión socialmente responsable con foco en su cadena de adquisiciones. Entre los años 2004 y 2009 el Centro Vincular de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Chile, ejecutó el proyecto “Adopción de la Responsabilidad Social en Pymes” con apoyo financiero del Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Fueron más de 100 Pymes, de diversos sectores productivos, las que pudieron incorporar la Responsabilidad Social en su gestión, muchas de ellas llegaron a elaborar sus Reportes de Sostenibilidad, utilizando la metodología de Global Reporting Initiative (GRI). Uno de los mayores aprendizajes de este proyecto fue que el mejor incentivo para que las Pymes pudieran subirse al carro de la Responsabilidad Social era que su empresa mandante las apoyara en este proceso. No se trataba de exigir, sino que de premiar a aquellas que mostraban un desempeño socialmente responsable, asignándoles un lugar preferente dentro
de sus proveedores y transfiriéndoles conocimientos para formalizar la Responsabilidad Social en su gestión de negocios. Una de las empresas que participó en este proyecto y siguió esta modalidad de trabajo, fue SODIMAC, líder en venta de productos para el mejoramiento del hogar y la construcción, con 58 locales en Chile, además de tiendas en Argentina, Colombia y Perú. En el año 2007 la empresa dio a conocer a sus proveedores su marco de Transparencia Comercial SODIMAC (TCS), el cual rige las relaciones entre ambos. En el documento se enfatiza en la relevante misión e importancia de las pequeñas y medianas empresas para la economía nacional, razón por la cual se compromete a desarrollar actividades, insertas en su política de responsabilidad social, que tiendan a incentivarlas y fomentarlas. Fue así como la empresa se comprometió a traspasar gradualmente técnicas y conocimientos de adquisiciones responsables, monitoreando sus resultados y premiando a aquellos proveedores que se involucraran activamente en tales iniciativas. El primer curso desarrollado se realizó en el marco del proyecto BID ejecutado por el Centro Vincular y gracias a sus exitosos resultados siguió desarrollándose una vez que éste finalizó. A 2012 se han desarrollado cuatro cursos “Productividad Responsable”, donde la empresa procura traspasar a sus proveedores Pymes nacionales sus normas de buenas prácticas y conocimientos de producción responsable. Se siguió la metodología del couching o acompañamiento, la cual permitió generar los cambios más profundos en las empresas e instalar capacidades para operar siguiendo los parámetros de la Responsabilidad Social. El caso de Sodimac también se repite en otras industrias de Chile como la gran minería, donde desde hace varios años que se vienen desarrollando iniciativas de transferencia de competencias a su cadena de suministro, por ejemplo en normativas ISO. También el Centro Vincular se encuentra apoyando a otras empresas de la región en este ámbito, destacando el caso de Ecopetrol en Colombia que está ejecutando un proyecto dirigido a 123 pymes proveedoras, en siete regiones del país, y a 23 grandes empresas contratistas. Esta iniciativa tiene por objetivo fortalecer el diálogo y apoyar a la cadena de suministro en diagnosticar sus niveles de gestión en base a la Norma ISO26000 de Responsabilidad Social y construir un programa de incentivos que gradualmente permita ir cerrando las brechas identificadas. Estas experiencias han demostrado que el apoyo desde la empresa mandante o tractora es una de las mejores estrategias para impulsar el cambio que conlleva la gestión socialmente responsable en las Pymes y marca la ruta para las empresas comprometidas con un desarrollo sostenible.