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Los obreros de Baccarat están entre los mejor pagados de Francia. Baccarat’s workers are among the best-paid in France.
La mansión Baccarat, cuartel general de la cristalera. Baccarat Maison, home of the crystal factory.
Tres siglos de cristal Ira Franco
Carlos Sánchez Pereyra
Baccarat es al mismo tiempo un pueblo, un juego de naipes y una marca de cristal fino. Lo cierto es que nunca pierde su oropel: en última instancia, siempre significa luces encendidas y lujo, mucho lujo.
Three centuries of crystal Baccarat is not only the name of a card game, but it is also the name of a town and a brand of fine crystal that’s synonymous with glitz, superior craftsmanship and the trappings of luxury.
Bajo del tren y me topo con un pueblecito francés que, para mi sorpresa, también se llama Baccarat. En mi imaginación, esa palabra corresponde al gran centro de mesa que mi madre cuidaba con muchísimo empeño. “De cristal cortado francés, finísimo”, decía antes de lanzar su habitual amenaza de cortar en pedacitos al miembro de la familia que osara romper la hermosa pieza. Una sensación extraña se posa sobre mi cabeza: el cristal de la marca Baccarat (y que, ahora me entero, proviene de un pueblo del mismo nombre) me ha acompañado
I get off the train and find myself in a little French town that to my surprise is named Baccarat. I have always associated the word with the huge centerpiece that sat on my mother’s table and that she guarded with her life. “It’s made of delicate French cut glass,” she’d say before issuing her habitual threat to dismember anyone who dared lay a finger on her pride and joy. It is a strange sensation: Baccarat crystal (which I now know is made in a town of the same name) has accompanied me my whole life in one form or another, and today
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toda la vida de distintas formas y hasta ahora, por obra y gracia del azar, podré desentrañar el pequeño misterio. Me han ofrecido visitar la fábrica y tengo la impresión de estar entrando a una logia, donde un grupo de sabios compartirá conmigo un viejo secreto.
Baccarat cuenta con sólo 5,000 habitantes. Baccarat has only 5,000 inhabitants.
Si cada pieza pudiera hablar En efecto, se trata de un lugar de cuento. Estamos en un pueblecito diminuto, a tan sólo dos horas en tren de París pero con una personalidad tan propia que parece que hubiéramos recorrido miles de kilómetros. La vida aquí parece dar vueltas alrededor de la fábrica de cristal Baccarat; podría decirse que se trata del corazón batiente del poblado: La mayoría de los residentes dependen del cristal para vivir, aunque en distinta medida: algunos trabajan directamente en la fábrica, otros en las tiendas de cristalería abiertas al público y otros hasta viven de hacerle la competencia, pero (honor a quien honor merece) difícilmente alcanzan el férreo control de calidad de esta marca, que comenzó allá por 1764, cuando el rey Luis XV ordenó montar una casa cristalera en ese poblado, propiedad del obispo de Metz, Louis de Montmorency-Laval. Y es que si contamos la historia de la casa cristalera, acabaremos contando detalles de toda una época. Aunque ahora se trate de objetos hechos en serie, Baccarat fue la primera manufacturera francesa en introducir piezas luminarias y objetos de cristal en color a principios de 1827, y fueron también los primeros trabajos de cristal para botellas de perfume. Pero esto ocurría cuando el mundo todavía era capaz de sorprenderse, en ese bello siglo XIX de las espectaculares “ferias mundiales”, cuando
Cada obrero se especializa en un tipo de pieza. / Each worker specializes in a particular product.
by a stroke of luck I have been given the chance to unravel the mystery. As I enter the factory I feel as if I am being granted access to a Masonic lodge, where a select group of wise men will share their age-old secrets with me. If crystal could talk Baccarat is a tiny, fairy-tale town just two hours from Paris by train, but with a personality so unique it seems remote in time and place. Life here revolves around the crystal factory, which is the heart and soul of the town. The livelihoods of most people here depend on crystal, albeit to varying degrees. Some work at the factory, while others staff the boutiques that sell crystal to the public. A few even make their living as competitors, but (giving credit where credit is due) have a hard time matching the stringent quality standards of this brand, which dates back to 1764, when King Louis XV ordered that a crystal factory be set up in Baccarat, governed at the time by the Bishop of Metz, Louis de Montmorency-Laval. To tell the story of this crystal house is to tell the story of an epoch, the one of spectacular world’s fairs at which Baccarat was to make France synonymous with extravagant chandeliers and perfume bottles containing alluring scents, a time when the world still had that capacity for wonder and surprise. Although many of its products are now mass produced, Baccarat was the first French firm to make chandeliers and colored glass objects at the beginning of 1827, and the first to produce perfume bottles. As I tour the factory I vividly imagine the pizzazz and glitz of the period. This is a highly synchronized, specialized task that requires skilled artisans, but I still haven’t seen any finished pieces in my mind’s eye… until someone
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Baccarat fue la primera manufacturera francesa en hacer trabajos de cristal para botellas de perfume.” / ”Baccarat was the first French glass manufacturer to produce perfume bottles.” Baccarat convertía a Francia en un sinónimo de candelabros imposibles y frascos con magníficos aromas. Mientras visito la fábrica vienen a mi mente las luces y el oropel de la época. Todo es trabajo sincronizado (aunque extrañamente artesanal y especializado) y aún no logro ver piezas terminadas. Es hasta que alguien se detiene y me señala el “horno ruso” que durante décadas trabajó de tiempo completo y a marchas forzadas para producir los más caros caprichos de los zares de Rusia. Hoy, ese horno está en desuso, pero si pasas delicadamente junto a él puedes escuchar el eco de esos trabajadores sudando para dar gusto a los monarcas, cómo gritan para ser oídos, listos para cortar el vidrio de lo que sería el nuevo candelabro para el zar y la zarina o para un nuevo modelo de vasos de vodka. Ah, el siglo XIX. El pasado en sus manos Como siempre, lo que más me intriga es la gente. Estas fantásticas personas que llevan trabajando en la fábrica 10, 15 o 20 años y que conocen el proceso completo del cristal como la palma de su mano. Los más viejos son especialmente intrigantes: saben hacer cualquier pieza que les pongan enfrente, pero se han especializado de tal forma que ya no tocan ningún otro modelo. Los de las piezas
Oro de copas Ese dorado de las copas es oro de verdad. Todas las piezas de Baccarat están hechas a mano y, después del modelado inicial al rojo vivo, cada una tiene que pasar por las manos de un artesano “en frío” para que se realicen los cortes y los decorados especiales. La próxima vez que tomes de una copa Baccarat, no olvides a esas mujeres que se llenan los dedos con polvo de oro y pulen el vaso para que jamás pueda herir tus labios.
The Golden Goblet Baccarat glasses are rimmed with real gold. All crystal is handmade, and after the initial molding process every glass and vase passes through the hands of an artisan who makes the final cuts and adds the special decorative touches. So next time you put a Baccarat glass to your lips, remember that its flawless rim was meticulously polished by women with fingers dipped in gold dust.
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El soplado de cristal es uno de los procesos más delicados. / Blowing glass is a complex process.
stops and points out the Russian oven to me, the same oven that functioned round the clock for decades to satisfy the expensive whims of Russia’s tsars. The oven is no longer used, but if you stand beside it and hold your breath you can still hear the echo of the workers shouting to be heard over its roar and smell the sweat of their brows as they stand ready to cut the glass of what will be a chandelier for a tsar or a set of fine vodka glasses. Oh, the belle époque! The past in the palm of your hand Even more intriguing than the crystal-making process are the people who work here. Some have been with the firm for 10, 15 or 20 years and know the process like the backs of their hands. The more senior craftsmen can make any glass object they put their minds to but have become so specialized over the years that they each will make only their
El dorado de los vasos es oro de 24K. The glass rims are made of 24 carat gold.
(GLOBAL)VIEW monumentales (un florero de 30 kilos, por ejemplo) resultan una delicia visual: seis o siete hombres fortachones de unos 50 años, promedio, funcionan como una máquina perfectamente engrasada. Mientras uno vierte el cristal al rojo vivo en el molde, otro está listo para cortarlo con unas tijeras industriales y otros dos aguardan para cargar la pieza hasta el horno contiguo. Da la impresión de que ni siquiera necesitan hablar; están concentrados y se ven realmente felices. Después de todo, están haciendo un trabajo esencial: provocar belleza en el centro de una mesa familiar (una mesa que puede estar, tal vez, tan lejos como mi casa). (•) personal favorite. Watching larger items, like 65-pound vases, being made is a spectacle for the eyes: six or seven muscular men in their fifties toil together like a well-oiled machine; one pours the liquid glass into the mold, another stands by ready to cut the glass with a pair of industrial scissors, and two more are on hand to carry it to a nearby oven. Words are not necessary; the men are immersed in the task and work in absolute harmony. After all, they are making objects of beauty that will adorn the centers of tables in homes as far away as my own. (•)
Plan de VUELO
INFO
Dónde comer Where to eat
L’Agriculture Rue des 3 fr. Clément Tel: (33-83) 751-044
Así luce una pieza terminada de Baccarat. A finished piece of Baccarat crystal.
Oficina de Turismo / Tourism Office: Tel: (33-83) 751-337 www.ot-baccarat.fr Consulado de México en Francia 9 rue de Longchamp, París www.sre.gob.mx/francia Tel: (33-1) 4286-5620 Código telefónico / Area code: (33-83)
Clima: Oscila entre los 10 y 15 grados. Weather: Temperatures range from 50 to 59F. Visa Los mexicanos no necesitan visa para viajar a la Comunidad Europea. Mexicans don’t need a tourist visa to travel to the European Union.
TIPS Dónde hospedarte Where to stay La Renaissance 31 Rue des Cristalleries Tel: (33-83) 751-131 renaissance.la@wanadoo.fr
Estación de tren. Train station.
1 En Baccarat vale la pena caminar por el pueblo hasta sus límites con el río Mossel, donde encontrarás una iglesia católica con un magnífico interior expresionista. 2 Visita el Museo del Cristal, ubicado en una casona del siglo XIX, donde puedes comenzar tu recorrido con un video de 10 minutos en el que te explican exactamente cómo se hace el cristal desde tiempos remotos. 3 El pueblo es realmente pequeño por lo que puedes elegir ciudades aledañas como Nancy o Estrasburgo para la estancia en hoteles. 4 Un día es suficiente para hacer shopping por Baccarat. En temporada baja (febrero, por ejemplo) seguramente encontrarás ofertas en las tiendas de joyas y cristalería. Las hay por toda la calle principal. 1 If you walk toward the Moselle River at the edge of Baccarat, you’ll come to a Catholic church with an impressive interior bordering on expressionist art. 2 Don’t forget to visit the Crystal Museum, housed in a nineteenth-century mansion. The tour begins with a 10-minute video explaining how Baccarat crystal has been manufactured for centuries. 3 Baccarat is tiny, but you can find hotels in the larger cities nearby such as Nancy and Strasburg. 4 One day is plenty of time for shopping in Baccarat. During low season (in February, for example) you can find great bargains at the jewelry and crystal boutiques along the main street.