Excelencia Empresarial 19 - Funcafe by Comunicacion & Medios

entrevistas

e celencia

Mynor Maldonado En términos de recurso humano se ha crecido significativamente…

William Stixrud Institución sólida, con liderazgo y un bien merecido prestigio

opinión 6

Editorial

Carta del Director Ejecutivo

reportajes Una actividad sin pausa en favor de la salud

Educación en áreas rurales: un objetivo primordial

Seguridad Alimentaria y Nutricional promovida por FUNCAFÉ

ANACAFÉ: once lustros generando desarrollo

Ocho Cafés Regionales produce Guatemala

La Caficultura en imágenes

/excelenciaempresarial /fpcm

Tiraje impreso de 3,000 ejemplares, certificado por Corporación Litográfica, S.A.

e celencia

. Miembro de la Sociedad Interamericana de Prensa. AÑO 2015, Volumen 19. EDITOR:

Fernando Pintos. COORDINACIÓN EDITORIAL: Bernal Díaz. EDITOR ASOCIADO: Rocío Solís. FOTOGRAFÍA: FUNCAFÉ, ANACAFÉ, APDOCA, Buró de Comunicación. EDICIÓN: BURÓ de Comunicación. TELÉFONOS: 2441-9030 y 2332-6667. E-MAIL: fpcmcome@gmail.com. IMPRESIÓN: Corporación Litográfica, S.A., 4ª Calle 2380 Zona 14, Bodega Nº 3.

e celencia

El brazo social de la Caficultura en Guatemala Muchos son los conceptos esenciales que han permitido, en el transcurso de dos siglos largos, que el café haya sido y continúe siendo uno de los pilares básicos para la economía del país: sustentabilidad, innovación, competitividad y trabajo arduo que se realiza sin pausas y seguirá haciéndose de igual manera. Y siguen siendo esos mismos conceptos los que también impulsan, desde hace ya 55 años a la Asociación Nacional del Café, que desde su fundación ha velado por generar instrumentos que fortalezcan la calidad del grano producido en Guatemala y su efectiva presencia en los mercados internacionales, pero también por mejorar la calidad de vida en un universo conformado por más de 93 mil caficultores, con sus respectivas familias y con todos los trabajadores que les apoyan en sus labores cotidianas.

En esta edición especial dedicada en parte a los 55 años de ANACAFÉ, pero muy especialmente a los 21 de FUNCAFÉ, el lector habrá de realizar un recorrido que le permitirá conocer, con mayor profundidad, las diversas maneras en que la acción social de la Caficultura incide, para elevar los niveles de desarrollo humano en las comunidades rurales más necesitadas de apoyo. Se interiorizará de las formas en que FUNCAFÉ hace llegar ese apoyo a quienes tanto lo necesitan, y de los principales programas que sirven para llevar a cabo una labor de tal dimensión. En lo que nos compete finalizaremos estas líneas agradeciendo, a ese atento lector, por habernos acompañado hasta el final de una edición tan especial, que también ha servido como reflejo de la extensa jornada que inició Anacafé hace ya 55 años. Sirva también este espacio para agradecer a todos cuantos han participado de este esfuerzo editorial, principalmente a las empresas que lo han hecho posible con su apoyo publicitario.

Editorial

Junto con el 55º Aniversario de ANACAFÉ, este año también se celebra el vigésimo primero de FUNCAFÉ, una organización privada de desarrollo civil que fue fundada en 1994 para convertirse en el brazo social de la Caficultura del país, teniendo varios objetivos fundamentales: elevar los niveles de desarrollo humano en el ámbito rural, apoyar a las comunidades más vulnerables, e incrementar las calidades en servicios sociales, principalmente en cuanto esté vinculado con los temas de salud, educación y seguridad alimentaria. En una palabra, elevar la calidad de vida para personas y comunidades, a fin de alcanzar una competitividad mejor.

e celencia

Principios

Fundamentales Toda institución importante que haya sido generada con altos propósitos y metas de magnitud, basará su accionar, en cada momento y circunstancia, sobre premisas fundamentales que habrán de servir como una guía segura. En el caso de FUNCAFÉ, que desde 21 años a esta parte opera en todo el territorio de la República como el brazo social de la Caficultura y la grata imagen de una responsabilidad social empresarial enfocada con absoluta seriedad, encontramos Visión, Misión, Objetivo General, Áreas Estratégicas de Trabajo y Fundamentos. En el estricto cumplimiento de todas esas premisas, se apoyan y fundamentan la existencia y la acción de FUNCAFÉ, día tras día.

VISIÓN • Impulsar el desarrollo humano del área rural. MISIÓN

• Ser el brazo social de la Caficultura guatemalteca. OBJETIVO GENERAL Contribuir a elevar el nivel y calidad de vida de las personas del área rural.

•

ÁREAS ESTRATÉGICAS DE TRABAJO • Educación • Salud • Seguridad Alimentaria y Nutricional

FUNDAMENTOS La Fundación de la Caficultura para el Desarrollo Rural, FUNCAFÉ, es una organización privada de desarrollo civil, no lucrativa, con personalidad jurídica, patrimonio propio, y sin finalidad política. FUNCAFÉ se fundó en 1994, gracias al esfuerzo y dedicación de caficultores visionarios, y es el brazo social institucionalizado de la Caficultura nacional. En FUNCAFÉ se trabaja para mejorar los niveles de desarrollo humano de la población rural, incrementando para ello la cobertura y la calidad de los servicios sociales, principalmente en las áreas correspondientes a Salud, Educación y Seguridad Alimentaria y Nutricional, con el propósito de tener una actividad económica más competitiva.

e celencia

En términos de recurso humano

se ha crecido significativamente… El Ingeniero Agrónomo Mynor Maldonado estudió en la Universidad Earth, de Costa Rica. A posteriori obtuvo una Maestría en Desarrollo por la Universidad del Valle de Guatemala, y un Posgrado en Monitoreo y Evaluación de Políticas Públicas. Tras 15 años dedicado a Gerencia Social con visión de Responsabilidad Social Corporativa, se sustenta en una filosofía comprometida con el trabajo en equipo, la colaboración en armonía y el aprendizaje continuo. Con una ética basada en ser feliz para ayudar a que los demás también lo sean, el Ingeniero Maldonado se desempeña, desde 2007 a la fecha como Director Ejecutivo de FUNCAFÉ, institución que ha funcionado por más de dos décadas como el brazo social de la Caficultura en Guatemala. Haciendo una pausa en su apretada agenda cotidiana, el Ingeniero Maldonado recibió en su oficina a Excelencia Empresarial y habló sobre diferentes aspectos vinculados con la Fundación que dirige.

—¿Qué importancia tiene esta fundación para la sociedad guatemalteca en general? —Es una fundación que representa a un sector organizado importante en el agro del país con alta legitimidad, con capacidad para proponer temas de interés público, generando y sistematizando experiencias que puedan replicarse por otros sectores, proponiendo modelos de desarrollo y validando metodologías de trabajo. —¿Es tarea sencilla, para una institución, ser el brazo social de la actividad económica más antigua e importante del país? —¡No es tarea sencilla! Puesto que la caficultura tiene presencia en la mayoría de los departamentos de Guatemala, esto representa un reto en materia de cobertura. Por otro lado, en cuanto a diversidad cultural se debe entender la idiosincrasia del guatemalteco en su contexto sociocultural. La cosmovisión de los cuatro pueblos que integran el país. A esto le sumamos las prioridades por región, el tipo y nivel de organización con sus diferentes competencias e intereses. Esto hace que el reto de la gerencia social desde la FUNCAFÉ sea más complejo, interesante, entretenido y desafiante… Sin mencionar la necesidad de mantener buenas relaciones con las instancias de gobierno, como rectoras en los temas de Educación,

Salud y Seguridad Alimentaria, lo que en el mejor de los casos debemos reiniciar cada cuatro años, con nuevos procesos de información, comunicación, construcción de confianza y coordinación de acciones. —¿Cuáles son las bases de esa filosofía de responsabilidad social empresarial que FUNCAFÉ maneja con tanto empeño como acierto? —Son varias, pero menciono las principales: respeto y cumplimiento estricto de la ley; un compromiso social de largo plazo; visión de desarrollo integral y sustentable; solidaridad; y mejora continua. —FUNCAFÉ tiene 21 años, lo cual en muchos países signica mayoría de edad… ¿Cómo ha sido su evolución, desde sus primeros instantes hasta la fecha? —FUNCAFÉ contó con un fuerte respaldo de la Asociación Nacional del Café (ANACAFÉ) desde sus inicios. Este apoyo se ha mantenido a lo largo de los años, pero a medida que la criatura fue creciendo, adquirió experiencia, conoció a buenos amigos, inspiró confianza, mostró resultados en sus emprendimientos, llegó a certificarse con los más altos estándares mundiales de gestión, y todo ello le permitió ganarse un espacio de credibilidad por transparencia y eficiencia en la concreción de proyectos eficientes para desarrollo humano. De manera que hoy día participa, propone y es referente en algunos temas de desarrollo. Para mencionar algunos ejemplos: FUNCAFÉ implementó y adecuó, en Alianza con el Ministerio de Educa-

ción, el «Programa de Becas para la Niña del área Rural», que llegó a atender a más de 46,000 becarias en educación Primaria, para reducir la brecha de género. También diseñó e implementó el proyecto piloto para el tema de Juntas Escolares

educativos, nutricionistas, educadoras, administradores, contadores y auditores, entre otros. A la fecha, FUNCAFÉ mantiene una estrecha relación y comunicación con la Cooperación Internacional, el Sistema de Naciones Unidas (a través de sus agencias especializadas), universidades nacionales y extranjeras, centros de investigación, fundaciones privadas y el sector empresarial organizado. —¿Cuáles han sido los puntos más altos de esa actividad que busca beneficiar a las comunidades más vulnerables en todo el país? —Ha sido lo referente a salud comunitaria, especialmente en el campo de la salud preventiva. También la educación primaria a través del modelo de Escuela Rural Activa, que en promedio atiende a 10,000 niños del área rural cada año. Y lo más reciente es el tema de Seguridad Alimentaria, con énfasis en las acciones de la ventana de los 1,000 días oportunidad, ante una necesidad inminente de atender la desnutrición crónica infantil en la población rural.

en el país, el cual fue institucionalizado por el Ministerio de Educación a nivel nacional. De una manera similar, se participó en la implementación del modelo de atención a la Escuela Multigrado, con la metodología activa que cubrió en el año 2007 hasta un 33 por ciento del sistema educativo, capacitando a los docentes, diseñando libros de autoaprendizaje para los alumnos y sistematizando el modelo para el Ministerio de Educación. —¿Y en el área de Salud, que es tan importante para la Fundación? —En temas de salud se pasó de una atención curativa a un enfoque preventivo y de desarrollo comunitario. Durante diez años se mantuvo una estrecha alianza de cooperación público/privada con el Ministerio de Salud al brindar los servicios de salud a nivel comunitario por medio del Programa de Extensión de Cobertura (PEC) del Sistema de Atención en Salud, llegando a atender a más de 180,000 personas por año. Pero hay más. En términos de recurso humano se ha crecido significativamente, pasando de cuatro profesionales en 1998 a un total de 160 colaboradores en el 2015, un equipo multidisciplinario integrado por médicos, enfermeras, trabajadoras sociales, agrónomos, pedagogos, administradores

—Más allá de todo lo que se ha hecho y lo que se sigue haciendo, ¿qué es lo que se planifica para un mediano plazo? —En el mediano plazo está considerado un fortalecimiento institucional para la sostenibilidad financiera que permita ampliar cobertura en las áreas estratégicas. En educación se planifica una mayor atención a Preprimaria y nuevos modelos de atención flexible para Secundaria. Se pone especial énfasis en la formación de un recurso humano joven, con especialización en caficultura. En lo que tiene que ver con Salud, se pretende un énfasis mayor en la preventiva, con enfoque especial en el binomio conformado por madre e hijo… Y también trabajar intensamente en todo lo referente al agua potable y el saneamiento básico, a niveles comunitarios. En el tema de Seguridad Alimentaria y Nutricional se continuará trabajando en eso que llamamos los cuatro pilares de la SAN, con hincapié en la ventana de oportunidad de los mil días de vida, así como el fortalecimiento de las capacidades locales y la comunicación social para el cambio de comportamiento. Pero además se proyectará más a la Fundación en ferias internacionales, especialmente las de Estados Unidos, Europa y Japón, con el propósito de dar a conocer, universalmente, el desarrollo social que existe tras una excelente taza de café. —Para hacer un resumen: ¿cómo describiría usted los aportes de FUNCAFÉ a la sociedad guatemalteca? —Son muchos y variados, porque FUNCAFÉ es desde sus inicios una institución que contribuye de manera efectiva con el desarrollo humano del área rural de Guatemala, y que genera modelos de intervención para lograr desarrollo sostenible.

e celencia

Institución sólida, con liderazgo y un bien merecido prestigio Su filosofía de trabajo enfatiza el desarrollo humano y, para alcanzarlo, visualiza la educación como elemento esencial. Preconiza elevar índices de productividad por medio de una constante capacitación. Casado desde hace 48 años —cinco hijas, cinco yernos y 14 nietos—, prioriza por sobre todo lo demás la estabilidad, armonía y unidad en el grupo familiar. Involucrado en diferentes actividades de gran importancia durante cinco décadas, el Ingeniero Civil William Howard Stixrud Herrera ha desempeñado cargos de relevancia en el Sector Empresarial y la actividad pública. Fue Presidente de Comercialización Agrícola de CODECAFÉ (1990), Presidente de ANACAFÉ (1993), Presidente de ACU (1993), Embajador en Estados Unidos (1998), Vicepresidente de la Fundación de la Universidad del Valle (2005) y Presidente de Génesis Empresarial (2009). Pero una de sus actividades más destacadas consistió en ser iniciador y primer Presidente, en 1994, de la Fundación para el Desarrollo Rural, que hoy se conoce como FUNCAFÉ. Debido a ello, el Ingeniero Stixrud fue entrevistado para esta edición de Excelencia Empresarial. A continuación, sus valiosos conceptos.

—Ingeniero Stixrud, ¿cuál era la situación de la Caficultura en Guatemala, en el momento en que surge la idea de crear FUNCAFÉ? —A través de la historia los caficultores se han comprometido a promover el bienestar del país a través de su actividad económica. En un inicio, los esfuerzos se llevaron a cabo por medio de las primeras asociaciones de caficultores, como el caso de la Asociación de Caficultores del Oriente de Guatemala —ACOGUA—, que se ocupó de proteger a sus miembros y sus trabajadores con campañas sanitarias, así como servicios médicos y odontológicos. En 1960 con el surgimiento de la Asociación Nacional del Café —ANACAFÉ— surgió también el programa de Acción Social que promovía centros asistenciales (para atención curativa), y puestos de salud (para atención preventiva) en empresas caficultoras. Ya en la década de 1990, los miembros de Junta Directiva de ANACAFÉ, que presidí entre 1993 y 1994, propusieron consolidar los anteriores aportes con la visión de desarrollo integral que caracteriza a la caficultura. Y como producto de la esa visión surgió, en 1994, el brazo social de la caficultura guatemalteca con el nombre de Fundación para el Desarrollo Rural —FUNRURAL—, que para el año 2005 se convirtió en la Fundación de la Caficultura para el Desarrollo Rural, FUNCAFÉ. —¿Y qué ideas fundamentales condujeron a la creación de FUNCAFÉ? —El propósito era aumentar la productividad, para obtener mayores ingresos, evitar el trabajo infantil utilizando mayor mecanización y mantener trabajadores más saludables a través de la salud

preventiva. En aquel entonces, Acción Social se limitaba sólo a centros y puestos de salud, que en su mayor parte pertenecían a la Asociación de Caficultores de Oriente de Guatemala, ACOGUA. Se quiso ampliar los servicios para un sensible mejoramiento en rubros como salud y educación, que abarcaran a trabajadores y jóvenes. Al mismo tiempo, en la asamblea de la Asociación Nacional del Café del año 1994 se crearon tres fondos, y dentro de ellos la creación de una Fundación que tuvo un aporte inicial de cincuenta mil quetzales. Pero también se deseaba una diversificación de inversiones en la caficultura, para que el productor no dependiera totalmente de sus ingresos en café. La idea era que, con el tiempo, ANACAFÉ pudiera ser una entidad capaz de incentivar —individual o colectivamente— a grupos de pequeños y medianos caficultores, para acceder a otras fuentes de ingresos. —¿Quiénes fueron, desde ANACAFÉ, los principales impulsores de FUNCAFÉ? —Fueron las asociaciones regionales de Café, con el liderazgo de sus representantes. Los primeros miembros fundadores de FUNCAFÉ fueron los siguientes: Mario Enrique Castillo Herrarte, José Ángel López Camposeco, Roberto Enrique Luna Richardson (QEPD), Gonzalo Barillas Flores (QEPD) y su servidor, quien fungió como primer presidente de la Fundación. También se incorporó Stuardo Coto Markus a la primera Junta Directiva. —¿Cuáles fueron las primeras iniciativas que llevó a cabo FUNCAFÉ, como brazo social de la Caficultura en Guatemala? —Empezamos a trabajar con dos programas: el de Salud, a través de la red de centros y puestos de salud dentro de las empresas caficultoras; y en 1998 iniciamos en temas de educación a través de una alianza estratégica con la asociación Eduquemos a la Niña y el Ministerio de Educación, implementando el programa «Becas para la niña del área rural». Este programa inició con poco, alrededor de 1,500 becas, y se fue creciendo hasta llegar a 46 mil niñas becadas con educación primaria. Esto permitió establecer una estrecha relación con el Ministerio de Educación, y de allí se amplió hacia otros programas de educación formal y no formal, en los diferentes niveles y modalidades. —Tras arribar a sus 21 años —en algunos países ésa es la mayoría de edad—, ¿cuáles son los logros principales que ha acumulado FUNCAFÉ? —Los principales logros se podrían mencionar de la siguiente manera: el diseño y consolidación de un modelo educativo contextualizado a las condiciones y necesidades de la caficultura guatemalteca; una validación de metodologías de trabajo puestas a disposición de otras organizaciones; consolidación del compromiso de los caficultores para brindar servicios de salud, ahora con un enfoque preventivo; el diseño e implementación de estrategias para la prevención y eliminación del trabajo infantil en la agroindustria del café; incidencia en políticas públicas relacionadas con educación, salud y nutrición; efectivo fortalecimiento institucional, con certificación internacional de la gestión y mejora continua; logro de alta credibilidad, en los planos nacional e internacional.

—Desde su personal apreciación, ¿cómo se ve en la actualidad a FUNCAFÉ? —La veo en la actualidad como una institución sólida, con liderazgo y un bien merecido prestigio por su eficiencia y transparencia en la administración de los recursos que se le han confiado. —¿Qué es lo que se espera de la Fundación, para los próximos años? —Con las becas que se están proporcionando para la educación a nivel primario, básico y diversificado, sería interesante englobar todo lo que están haciendo FUNCAFÉ y ANACAFÉ en cuanto a investigaciones para la formación de una universidad del café que abarque, por mencionar algunas carreras, las siguientes licenciaturas: en Agronomía, especializada en caficultura; en Derecho Rural; en Comunicación y Mercadeo; en Métodos sobre nuevas técnicas de Investigación (que ya está haciendo ANACAFÉ); en Medicina Rural; en Economía, con especialización en Comercio Internacional; en Administración y Finanzas. —¿Considera que sería necesario agregar algo? —Jamás imaginamos que el sueño que se inició hace 21 años, sería hoy una fundación esencial en Guatemala, con valiosos aportes para el agro y cobertura no sólo de cantidad, sino también de calidad de las diferentes iniciativas que se han acumulado con el pasar de los años.

e celencia

Una actividad sin pausa en favor de la salud Dentro de las políticas de salud que lleva a cabo FUNCAFÉ, los centros asistenciales y puestos de salud (que son unidades dependientes de los centros asistenciales) proporcionan atención primaria y del segundo nivel de salud a grandes sectores de una población que depende de la caficultora. Esos centros asistenciales y puestos de salud se agrupan en cuatro categorías: 1ª) aquellos que son atendidos por personal profesional; 2ª) los que son atendidos por profesionales EPS; 3ª) los que son atendidos exclusivamente por personal de enfermería; 4ª) los puestos de salud, que están siempre atendidos por promotores de salud. La red de servicios de salud que proporciona FUNCAFÉ, está conformada por 16 centros asistenciales y 24 puestos de salud, los cuales brindan atención a un segmento de la población rural que excede las 126,000 personas.

Una amplia cobertura En los centros asistenciales y puestos de salud de FUNCAFÉ, se brinda atención en distintas áreas o especialidades médicas, poniendo un especial énfasis en todo cuanto se refiere a medicina general, atención materno/infantil, salud sexual y reproductiva, programa de inmunizaciones, atención de enfermedades prevalentes, y servicios odontológicos, a lo cual se agregan capacitaciones que se imparten en distintas materias específicas.

En lo que se vincula con medicina general, se brindan consultas externas, atención de emergencias y jornadas médicas. La atención materno/infantil comprende actividades tales como control de embarazo y puerperio, atención de parto eutócico (normal), referencia de partos de alto riesgo, suplementación a mujeres embarazadas y puérperas. También se incluyen los cuidados del recién nacido, controles de crecimiento y desarrollo infantil, vigilancia nutricional, suplementación alimenticia y desparasitación en niños. Dentro de que es salud sexual y reproductiva se encuentran el control de cáncer

cervical y de mama, tratamiento y/o referencia de casos con Papanicolaou positivo, orientación sobre métodos de planificación y dotación de métodos. El programa de inmunizaciones atiende a niños menores de cinco años y a mu-

diante exodoncias y amalgamas.

También capacitaciones y organización comunitaria Como un complemento de lo anterior, también se realizan capacitaciones en los siCENTROS Y PUESTOS ASISTENCIALES DE FUNCAFÉ guientes temas: inmunización, enfermedades prevalentes, lactancia materna, maternidad y 1 Acatenango Cabecera municipal Chimaltenango Acatenango paternidad responsables, espaciamiento de 2 Acogua I Finca El Progreso Santa Rosa Barberena 3 Acogua II Cabecera municipal Santa Rosa Barberena los embarazos, embarazo de alto riesgo, fisio4 Acogua IV Caserío El Sapito Chimaltenango San Martín Jilotepeque logía de los órganos sexuales, prevención de ADASP 5 Aldea Tocache San Marcos San Pablo las infecciones de transmisión sexual, perío6 Agrosalud I Varios puestos Suchitepéquez Chicacao dos con mayores probabilidades de fecundi7 Agrosalud II Varios puestos Suchitepéquez Santa Barbará dad en la mujer, hábitos higiénicos, selección, 8 Buena Vista Finca Buena Vista Retalhuleu San Sebastián preparación y consumo de alimentos. 9 Cafepal Aldea Panzal Baja Verapaz Purulha Y a todo ello se agrega la capacitación en 10 Codepa Cabecera municipal Escuintla Palín otros temas importantes, tales como seguri11 Coouxsa Aldea Laguneta Jalapa Jalapa dad alimentaria, auto estima, maltrato infantil, 12 Esquipulas Cabecera municipal Huehuetenango La Libertad manejo de estufas mejoradas, filtros de agua 13 Fedecovera Cabecera departamental Alta Verapaz Cobán (para agua segura). 14 La Perla Finca La Perla Quiche San Gaspar Chajul En forma paralela, existe un programa des15 Nueva Esperanza Aldea Hoja Blanca Huehuetenango Cuilco tinado a desarrollar la organización comu16 San Pedrana Cabecera municipal Chimaltenango San Pedro Yepocapa nitaria, que comprende capacitación de las autoridades locales, promueve la autogestión y participación en las comunidades, realiza coordinación interinsjeres en edad fértil. Las vacunas que se aplican, son las siguientes: poliomielitis, titucional, capacita en el tema de recursos naturales y medio ampentavalente (difteria, tétanos, tos ferina, hepatitis B y hemófilos influenza), triple biente, desarrolla habilidades individuales y de grupo, identifica (difteria, tétanos y tos ferina), antisarampionosa, triple viral (sarampión, rubeola y necesidades básicas de la población, busca soluciones a los propaperas), BCG (tuberculosis), DT (difteria, tétanos). blemas e instruye en planes de emergencia, tanto a nivel familiar En atención de enfermedades prevalentes se proporciona asistencia a pacientes como comunitario. con enfermedades tales como infecciones respiratorias superiores, malaria, dengue, diarrea, tuberculosis y sintomáticos respiratorios. Con información de FUNCAFÉ. La atención odontológica se realiza mediante la aplicación de flúor, así como me-

e celencia

Educación en áreas rurales:

un objetivo primordial

En el área de la educación, el objetivo principal de FUNCAFÉ consiste en elevar las competencias para una vida productiva. Se trabaja en diversas áreas específicas, para ampliar paulatinamente la cobertura y mejorar la calidad de servicios educativos con equidad, calidad y pertinencia. Se tiene como propósito implementar un modelo pedagógico activo, participativo e innovador en escuelas preprimarias, primarias y secundarias, especialmente en las zonas rurales de las regiones cafetaleras. Para lograr tales objetivos, FUNCAFÉ trabaja sin descanso en la capacitación de personal docente, creación de bibliotecas, acompañamiento en las aulas, monitoreo y evaluación, formación empresarial y educación ambiental.

Coffee Kindergarten Como una estrategia de atención a pre escolares y de prevención del trabajo infantil se implementan, durante la época de cosecha de café —noviembre/diciembre— los centros Coffee Kindergarten. En ellos el objetivo consiste en lograr que niños de cuatro a siete años de edad, hijos de operarios en el corte de café, desarrollen destrezas y competencias que les permitan una inserción adecuada al primer grado de educación Primaria. El personal técnico realiza visitas de acompañamiento durante 35

días destinados a actividades de aprestamiento. Se capacita a los tutores o docentes, se verifica que la entrega pedagógica se realice siempre apegada a estándares proporcionados por el Ministerio de Educación, y se acompaña el proceso de homologación para los ingresos al primer grado de Primaria. Atención a Preprimaria y Primaria El currículo de Escuela Rural Activa se desarrolla mediante doce elementos articuladores, que fueron diseñados para adaptar y fortalecer las características sociales, culturales y lingüísticas de cada región.

e celencia

Con el modelo ERA los alumnos son el centro del aprendizaje, donde la práctica desarrolla capacidad para construir sus propios conocimientos y el docente se convierte en sujeto del hecho educativo que guía, apoya y da seguimiento a los procesos de aprendizaje. Los padres de familia se constituyen en los primeros educadores para sus hijos, y apoyan al docente en la tarea de educar, así como en la toma de decisiones, en la solución de conflictos, etcétera. Este Programa, que se desarrolla en los niveles de educación Preprimaria Regular, Primaria y Secundaria ha sido certificado por el Ministerio de Educación, a través de la Dirección General de Acreditación y Certificación (DIGEACE) según resolución DACI/

dor, facilita el desarrollo de habilidades de creación e innovación, y utiliza las tecnologías de punta como herramientas que permitan entender el mundo en su complejidad. Además, se ofrece forma-

DIGEACE/Nº 09-2012.

En educación para jóvenes y niños con sobreedad escolar se han implementado 31 Centros con Educación Alternativa Acelerada, en ocho municipios de Huehuetenango y San Marcos. Todos estos centros permiten que los estudiantes completen el ciclo de educación primaria en un lapso de dos años. Para estudiantes de nivel medio Se brinda acompañamiento a establecimientos educativos de nivel medio, del ciclo básico, de diferentes modalidades IGER, Telesecundarias, NUFED. Esto se hace con el objetivo de brindar a los jóvenes nuevas oportunidades de estudio. Se creó la Escuela Rural Mixta de Caficultura Las Nubes, ubicada en San Francisco Zapotitlán (Suchitepéquez), donde los jóvenes estudian por modalidad en alternancia la carrera de Bachillerato en Ciencias y Letras con diplomado en Caficultura. Esta escuela, como ente forma-

ción desde los procesos prácticos/agrícolas, que capacita para producir café de alta calidad. Los alumnos pueden optar a becas mediante proyectos ejecutados con alianzas público/privadas de FUNCAFÉ. Mediante esta línea también se ofrece un programa de becas para estudiar Bachillerato en Horticultura. Escuela para padres Este programa se implementa en cada una de las escuelas particulares ubicadas en las áreas de café, con el propósito de educar e involucrar a los padres en actividades de desarrollo integral y comunitario a través de capacitaciones en temas como comunicación familiar, autoestima, equidad de género, relaciones humanas, salud sexual y reproductiva, métodos de planificación familiar, lactancia materna y nutrición, entre otros. Se cuenta con dos módulos, cada uno de los cuales incluye diez temas que son compartidos en el ciclo escolar. Los módulos incluyen actividades que los padres deben desarrollar, tanto en familia como en sus comunidades. A quienes completan los dos módulos se les certifica mediante un diploma de participación en el programa. Con información de FUNCAFÉ.

e celencia

Seguridad Alimentaria

y Nutricional promovida por FUNCAFÉ El principal objetivo de FUNCAFÉ en el área dedicada a la Seguridad Alimentaria y Nutricional consiste en mejorar las condiciones nutricionales de las personas. Los pilares que aquí se manejan son cuatro: 1º) acceso, 2º) disponibilidad, 3º) consumo, y 4º) utilización biológica. Pero también se promueven opciones productivas, con el propósito de incorporar proteínas a la dieta de las familias, generar ingresos adicionales y dinamizar la economía local en cada una de las comunidades donde se trabaja.

Según el Instituto de Nutrición para Centroamérica y Panamá (INCAP), la Seguridad Alimentaria Nutricional «…Es un estado en el cual todas las personas gozan, en forma oportuna y permanente, del acceso material, económico y social a los alimentos que necesitan, en la cantidad y calidad, para su adecuado consumo y utilización biológica, garantizándoles de tal forma un estado de bienestar general que coadyuve al logro de su desarrollo». Implementación en Guatemala Desde el año 2005 fue establecida la Política de Seguridad Alimentaria y Nutricional en Guatemala, y FUNCAFÉ ha realizado acciones que la promueven en el área rural, principalmente en las zonas con producción cafetalera. Más de 18 mil familias del área rural se han beneficiado con prácticas enfocadas a mejorar la Parámetros internacionales En la Cumbre Mundial sobre la Alimentación de 1996 se determinó que a nivel de individuos, hogares, naciones e incluso global, la Seguridad Alimentaria se consigue cuando todas las personas, en cualquier momento, tienen acceso físico y económico a suficiente alimento, seguro y nutritivo, para satisfacer sus necesidades alimenticias y preferencias, con el propósito de llevar una vida activa y sana. En aquella misma cumbre, dirigentes de 185 países y de la Comunidad Europea reafirmaron —en la Declaración de Roma sobre la Seguridad Alimentaria Mundial— «…El derecho de toda persona a tener acceso a alimentos sanos y nutritivos, en consonancia con el derecho a una alimentación apropiada y con el derecho fundamental de toda persona a no padecer hambre».

e celencia

producción, el acceso, el consumo y la utilización biológica de los alimentos, asegurando que las familias y comunidades mejoren sus

respectivos niveles de Seguridad Alimentaria y Nutricional. Para cumplir con esos propósitos se han diseñado e implementado proyectos que permiten a las familias producir sus propios alimentos a través de huertos familiares, y no sólo se les ha enseñado a establecer esos sembrados con asesoría técnica: también se les ha facilitado el acceso a semillas y a sistemas de riego por goteo, a manera de capital semilla. Por otra parte, se han brindado talleres sobre educación alimentaria y nutricional, o preparación de alimentos nutritivos, utilizando las cosechas de los huertos para diversificar las dietas familiares. De esa manera se ha promovido el consumo de hortalizas con altos valores nutricionales y de plantas nativas que son reconocidas por sus aportes para una sana alimentación, tales como la chaya, el amaranto, la hierba mora, la yuca silvestre y el tomate también silvestre, entre algunas otras. Al mismo tiempo, se han realizado mejoras físicas en más de mil hogares gracias a la incorporación de estufas mejoradas, libres de humo. Y son más de diez mil las familias que ahora cuentan con agua segura para el consumo, a través de la utilización de filtros purificadores. Promoviendo culturas de producción En armonía con la cooperación nacional e internacional, FUNCAFÉ ha establecido mecanismos de apoyo y de coordinación para cumplir con su mandato institucional y su responsabilidad social. A partir del año 2005 se han realizado mediciones que permiten, ahora, demostrar que se ha incrementado el conocimiento de la producción de más de siete especies de hortalizas diferentes, en lugares donde no existía una cultura de producción hortícola: tal el caso del llamado Corredor Seco de Guatemala. Y al mismo tiempo, se han introducido 11 diferentes preparaciones nutritivas, a nivel de

los hogares, para una constante mejora de las dietas familiares. Proyecto para trece comunidades Como parte de las opciones productivas, FUNCAFÉ, desarrolla un proyecto con el que se pretende aumentar los ingresos de las familias beneficiadas, a través de las actividades siguientes: cultivos de café y cacao, agroturismo y servicios ambientales. En la actualidad, se trabaja el proyecto «Gestión para la Competitividad de Pequeños Productores de Café y Cacao en las Verapaces», el cual abarca trece grupos humanos que están ubicados en los municipios de Cahabón, Lanquín, Tucurú, Purulhá, Rabinal y Cubulco. Este proyecto es financiado por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), y ejecutado por FUNCAFÉ durante el plazo de un año. Los principales objetivos del proyecto consisten en mejorar las capacidades para operar en los mercados nacionales e internacionales, dar acceso a fuentes de financiamiento adecuadas, elevar las competencias de gestión —aprovechando oportunidades para la competitividad—, e iniciar el proyecto del Tour del Cacao. En cuanto tiene que ver con las actividades que se desarrollan: son numerosas. Entre las principales, destacan los diagnósticos y líneas base en café y cacao, e indicadores de salud y educación. También son importantes los talleres sobre información, acceso a mercados y financiamiento; la participación de productores en el plan y programas de competitividad (ANACAFÉ / PRONACOM); el acompañamiento técnico en cuanto a las cosechas y post cosechas de cacao y café; y la gestión de proyecto Tour de Cacao. Se esperan resultados importantes de toda esta actividad. En primer término, la conformación de nueve grupos de cacao y cuatro de café, con conocimiento pleno sobre oferta y demanda, tanto en el plano local como internacional. Además, el acceso a fuentes de financiamiento para los grupos de productores, obteniendo mejores opciones de venta. Paralelamente, se desarrolla una participación directa en programas de ANACAFÉ y PRONACOM. Y junto con ello, acceso para todas las comunidades a servicios básicos de salud y educación, así como también propuesta de la región —Alta Verapaz y Baja Verapaz— como corredor biológico, e implementación del Tour del Cacao. Con información de FUNCAFÉ

e celencia

ANACAFÉ: once lustros

generado desarrollo

La Asociación Nacional del Café (ANACAFÉ) celebra en 2015 los 55 años de historia, y lo hace como una de las instituciones gremiales más sólidas y reconocidas del país. Desde la creación de la Oficina Central del Café (1928), la visión de la Caficultura ha sido clara: mejorar la producción y su calidad, descubrir mercados que reconozcan lo especial de los granos guatemaltecos, y también compradores dispuestos a pagar por esa calidad. Esa visión ha cristalizado a través de cada una de las acciones impulsadas durante 55 años por ANACAFÉ, todas ellas en momentos de coyuntura, algunos de los cuales se detallarán.

Desde sus inicios, fue una La década de 1960 preocupación principal paEn 1960 se generó una ra ANACAFÉ la apertura de nueva era para la Caficultura en Guatemala. El linuevos mercados. Y ello derazgo y compromiso de se concretó a través de la un grupo de caficultores promoción internacional promovió la creación de la y el análisis de mercados Ley del Café. Esa Ley puso —entre otros servicios efin a la tutela del Estado senciales—, todo lo cual —ejercida a través de la permitiría que los caficulOficina Central—, y al mistores enriquecieran sus mo tiempo creó ANACAFÉ, conocimientos y al mismo tiempo potenciaran las podándole potestad sobre la sibilidades de mejorar en conducción de la política productividad, competitivicafetalera a nivel nacional. dad y rentabilidad. Según palabras de Enrique Santos, integrante de la En la década de 1970 Asociación de Caficultores Entre los años de 1971 y de Oriente de Guatemala 1980, ANACAFÉ trabajó muy (ACOGUA), ANACAFÉ surgió para evitar que hubiera duramente a fin de fortale1960: La firma del Convenio del Café. una proliferación de asocer la asistencia técnica al ciaciones pequeñas y discaficultor y descentralizó persas. Se trataba de reunir a la atención al abrir sus primeras todos los productores en una oficinas regionales, en las prinsola institución y poner miemcipales zonas de producción bros de cada una de las difedel grano. rentes agrupaciones en la Junta El productor cafetalero y cooDirectiva, para que todas las perativista Otoniel Castillo, que existían en aquel momento con una larga experiencia a estuvieran representadas. ese respecto, comentó lo que Con la creación de la Asociasigue: «…Hemos tenido mucha ción Nacional del Café se conintegración de la Caficultura y formó un equipo técnico de creo que por esa razón el café investigadores y asesores técnide Guatemala sigue siendo uno cos, que se encargaría de dede los mejores a nivel mundial. sarrollar tecnologías adecuadas Yo creo que ha sido sumamente a las necesidades del país para efectiva y provechosa la labor mejorar niveles de productividesarrollada por ANACAFÉ. He 1960: La nueva Directiva del Café de Guatemala: ANACAFÉ. dad y competitividad. Al mismo catalogado y puedo señalar a tiempo, se fortaleció el equipo profesional de catadores, esencial ANACAFÉ como una de las pocas instituciones que se han dedicado al desarrollo para identificar cualidades organolépticas del grano. integral de la Caficultura y a la diversificación de los cultivos en Guatemala».

Años fructíferos El de 1989 fue un año lleno de sucesos controversiales en la actividad socio-económica, a nivel mundial. Cayó el muro del Berlín; terminó la Guerra Fría; Latinoamérica sufrió enfrentamientos civiles armados; tuvo fin el sistema internacional de cuotas de café; y se realizó la primera Convención de la Asociación de Cafés Especiales de América. En Guatemala, ANACAFÉ aprobó una nueva estrategia de mercadeo para los cafés del país, a través de la cual se regionalizaron los cafés con base en las características de taza y microclimas. Desde entonces, Guatemala ha seguido trabajando con diligencia en esa inteligente estrategia de mercadeo, cimentada en el compromiso de los caficultores para producir sólo granos de calidad. En 1992, ANACAFÉ inauguró su nueva sede, ubicada en el edificio actual, la cual se convirtió desde el primer momento en uno de los principales referentes arquitectónicos de la Ciudad de Guatemala. Esta moderna sede estuvo destinada, desde un principio, a fortalecer la presencia del gremio. En 1994, y como reflejo de la responsabilidad social de los caficultores, se creó oficialmente la Fundación de la Caficultura para el Desarrollo Rural (FUNCAFÉ), como brazo social de ANACAFÉ y con el objetivo de desarrollar proyectos sostenibles en educación, salud y seguridad alimentaria para las comunidades rurales más vulnerables. En 1995, La Conferencia y Exhibición organizada por la Asociación de Cafés Especiales de América, en Estados Unidos, fue el escenario donde se lanzó —a nivel mundial— la Estrategia de Mercadeo de los Cafés de Guatemala, que desde entonces ha posicionado al país como productor de

Sede de la Oficina Contralora del Café, antecesora de ANACAFÉ.

1960/1968: Primera sede de ANACAFÉ, en el Edificio Continental.

1969/1992: En el Edificio Etisa de Zona 9, funcionó ANACAFÉ.

1992/2015: Desde agosto de 1992, las modernas instalaciones de ANACAen Zona 14 son una referencia edilicia para la Ciudad de Guatemala.

FÉ

cafés de alta calidad en todo el mundo. En 1999, tuvo comienzo una de las crisis más severas que hayan sido provocadas por la sobreproducción mundial de café. En aquellos momentos, los precios del grano se desplomaron, y ello provocó un efecto de pérdidas en cadena. Como resultado de tal situación, muchos productores perdieron sus cultivos y millares de personas quedaron sin empleo en el agro de Guatemala. También se sumó, a todo lo anterior, que poco antes —desde finales de octubre de 1998—, gran parte del territorio de la República había sido afectada por el huracán «Mitch». Todos aquellos obstáculos provocaron que la Caficultura de Guatemala se reinventara, potenciando la calidad de la producción nacional, consolidando una posición destacada en el mercado mundial, y al mismo tiempo también favoreciendo el desarrollo social del país. En 2003, y como consecuencia de la crisis mundial del café todavía reciente, ANACAFÉ consensuó el Plan de Competitividad de la Caficultura, que reúne diversas acciones estratégicas encaminadas a consolidar condiciones que permitan dinamizar el sector y fortalecer condiciones para su desarrollo competitivo y sostenible en el largo plazo. Ese Plan abarca seis ejes estratégicos que son fundamentales: Desarrollo sostenible, Inteligencia de mercados, Mercadeo, Diversificación de ingresos, Financiamiento y Fortalecimiento Institucional. Jubileo y Actualidad En palabras de un ex Presidente de ANACAFÉ, el Licenciado Ricardo Villanueva, todos los hechos que han permitido que la Asociación llegara a su 50º Aniversario habían sido en la práctica experiencias enriquecedoras. El de 2010 fue el año en que se conmemoró el 50º aniversario de ANACAFÉ y, en razón de ello, todos los caficultores estaban convencidos de que la institución cumpliría 50 años más sirviendo a Guatemala, pues como sector esencial para la economía nacional, la gente del Café conservaba la voluntad, la identificación y, una vocación para promover el desarrollo del país. Ahora, en 2015 y tras quince años de ejecución, el Plan de Competitividad ha resultado un componente esencial para fortalecer el posicionamiento de la Caficultura como uno de los principales sectores generadores de calidad de vida en los diferentes ámbitos —socioeconómicos y ambientales— de las comunidades rurales más necesitadas.

e celencia

Ocho Cafés Regionales

produce Guatemala

Guatemala produce excelentes variedades de café, cotizadas en mercados internacionales. Esa calidad proviene desde su origen, debido a diferentes altitudes que permiten cultivar cafés de altura en casi toda la geografía nacional. A ello se agrega una variedad de microclimas con patrones de lluvia muy beneficiosos para los cultivos cafetaleros, suelos ricos en minerales y fuentes de agua abundantes Todos los cafés de altura en Guatemala presentan una combinación de dulces, balanceados y elegantes sabores en los que desarrollan deliciosos aromas, acidez placentera, cuerpo pronunciado y delicada textura. Los cafés regionales de Guatemala son ocho. Cada uno de ellos presenta características muy acusadas y bien definidas, que los diferencian claramente de los demás.

Acatenango Es la región cafetalera de más reciente reconocimiento, sinónimo de fincas familiares y verdes montañas. El grano es cosechado a la sombra en alturas de hasta 2,000 metros, y suelos ricos en minerales. El secado se realiza al sol y en el procesamiento del grano se siguen antiguas tradiciones familiares. Las variedades que se producen en esta región son: Bourbon, Caturra y Catuaí. La taza de Acatenango presenta marcada acidez, aroma fragante, cuerpo balanceado y limpio, y un sabor que persiste. Nombre comercial: ACATENANGO VALLEY.

Fraijanes De suelos volcánicos con piedra pómez, enriquecidos periódicamente por los minerales que provienen del volcán de Pacaya, la región de Fraijanes es una llanura montañosa con abundante lluvia, humedad variable y extenso rango de temperaturas. En ella, el café se cultiva entre los 1,400 y 1,700 metros sobre el nivel del mar. Las variedades de esta región son Bourbon, Caturra, Pache y Catuaí. La taza de Fraijanes tiene acidez pronunciada y persistente, es aromática y con cuerpo definido. Nombre comercial: FRAIJANES PLATEAU.

Huehuetenango De las regiones no volcánicas, Huehuetenango es la más alta y seca. En sus montañas, acariciadas por vientos áridos que las protegen de heladas, el café se cultiva en alturas que alcanzan los 2,000 metros. Las variedades que se producen en esta región son: Bourbon, Caturra y Catuaí. La taza de Huehuetenango es de acidez fina e intensa, de cuerpo lleno y agradable con notas avinatadas. Nombre comercial: HIGLAND HUEHUE.

Antigua Rodeado de volcanes, iglesias barrocas y ruinas, el café de Antigua se cultiva por encima de los 1,500 metros, sobre un suelo volcánico que es rico en minerales, con bajos niveles de humedad compensados por la presencia de piedra pómez, mucho sol, noches frías y una densa sombra que protege de las heladas. Las variedades que se producen en esta región son: Bourbon, Caturra y Catuaí. La taza de Antigua es elegante, bien balanceada, con un exquisito aroma y sabor particularmente dulce. Nombre comercial: ANTIGUA COFFEE. Atitlán Esa región posee el suelo más rico en materia orgánica del país. A las faldas de los volcanes que dominan el Lago de Atitlán, sobre un suelo rico en minerales, generosamente bañado por el sol y en altitudes que superan los 1,500 metros, se cultiva el 90% del café producido en la región, cuyos caficultores conservan las técnicas tradicionales de cultivo y procesamiento del grano. Las variedades que se producen en esta región son: Bourbon, Typica, Caturra y Catuaí. La taza de Atitlán es deliciosamente aromática, con pronunciada acidez cítrica y mucho cuerpo. Nombre Comercial: TRADITIONAL ATITLÁN. Cobán En una tierra plena de riquezas naturales, altos niveles de nubosidad, lluvia y frío en todo el año, el Cobán se cultiva entre los 1,300 y 1,500 metros sobre el nivel del mar, en onduladas montañas de suelos arcillosos y piedra caliza que reciben influencia tropical de la cuenca del Atlántico. Las variedades que se producen allí son: Bourbon, Maragogype, Caturra, Pache y Catuaí. La taza de Cobán presenta muy particulares notas afrutadas, cuerpo fino y bien balanceado, con un aroma agradable. Nombre comercial: RAINFOREST COBÁN.

Oriente Región lluviosa y nublada, se ubica sobre una antigua cadena volcánica, con suelos balanceados en minerales. En un panorama de ricas tradiciones espirituales y maravillas naturales, pequeños caficultores han convertido cada parcela de montaña en una unidad de producción, logrando altos niveles de productividad, en alturas que oscilan entre los 1,300 y los 1,700 metros. Las variedades que se producen en esta región son: Bourbon, Caturra, Catuaí y Pache. La taza de Oriente es bien balanceada, con mucho cuerpo y sabor achocolatado. Nombre comercial: NEW ORIENTE. San Marcos Más allá de la Sierra Madre, entre paisajes de asombro, clima cálido, suelos ricos en minerales y lluvias torrenciales, se cultiva café entre los 1,300 y 1,800 metros, en pequeñas unidades productoras que cuentan con beneficio propio. Las variedades que se producen en esta región son: Bourbon, Caturra y Catuaí. La taza de San Marcos presenta delicadas notas florales en aroma y sabor, pronunciada acidez y buen cuerpo. Nombre comercial: VOLCANIC SAN MARCOS. Con información de ANACAFÉ

e celencia

La Caficultura

en imรกgenes

e celencia

Carta del Director Ejecutivo Para los productores de las ocho regiones de cafés especiales de Guatemala y para todos los trabajadores rurales que de ellos dependen, la existencia de una Fundación de la Caficultura para el Desarrollo Rural, que tuvo sus orígenes 21 años atrás, comenzó siendo importante, pero ha llegado a ser en la actualidad imprescindible, gracias al extraordinario desarrollo alcanzado y a la labor realizada hasta el momento. FUNCAFÉ es una organización privada de desarrollo civil, no lucrativa, que cuenta con personalidad jurídica y patrimonio propio. La Fundación está capacitada para adquirir obligaciones y ejercer derechos dentro del marco legal de la República de Guatemala. En esta institución que asienta sus bases en el propósito de servir a la sociedad se trabaja, día tras día y sin conocer pausas, con el propósito exclusivo de mejorar los niveles de desarrollo humano de la población rural que se vincula con la Caficultura. Y ello se concreta a través de incrementos en la cobertura y calidad de los servicios sociales, principalmente aquellos que corresponden a los ejes estratégicos conformados por la Salud, la Educación y la Seguridad Alimentaria y Nutricional. Existe sí, en la génesis de esta importante actividad un elemento de filantropía. Pero también está presente el propósito manifiesto de promover una actividad económica que sea cada día más competitiva. Porque todo lo anteriormente expresado concuerda con la Visión y la Misión oficiales de FUNCAFÉ, que consisten, respectivamente, en impulsar el desarrollo humano en el área rural, y ser el brazo social de la Caficultura guatemalteca. También cabe agregar que, desde sus mismos comienzos, el objetivo general de esta Fundación ha sido contribuir para elevar el nivel y la calidad de vida entre las personas más necesitadas del ámbito rural. Podemos, precisamente ahora, experimentar satisfacción profunda y justificada por los logros alcanzados por FUNCAFÉ en todas sus áreas de actividad. Pero todo lo que hasta el momento se llevó a cabo, tan fácil de expresar a través de la palabra y posiblemente de rápida lectura, ha sido el resultado de un proceso que se inició 21 años atrás, que ha sido incesante en su consolidación y que sigue enfocado en pos de un crecimiento que será paulatino y a la vez sostenible. Proceso que desde un principio contó con el apoyo de muchas personas notables e instituciones importantes para la Caficultura en Guatemala, principalmente la Asociación Nacional del Café, ANACAFÉ. Sin olvidar, por supuesto, la participación de un cada vez más numeroso equipo multidisciplinario de profesionales, que nos ha apoyado y sigue haciéndolo con encomiable dedicación. Esperamos que esta edición que nos dedica la prestigiosa colección EXCELENCIA EMPRESARIAL, en el año que marca el 55º Aniversario de ANACAFÉ y el 21º de FUNCAFÉ, haya plasmado una visión completa de lo que es el brazo social de la Caficultura en Guatemala, de lo que se ha logrado hasta el presente y de lo que esperamos llevar a cabo, de ahora en más. Agradecemos muy sinceramente el apoyo de todos ustedes, generosos patrocinadores, atentos lectores. Y más que nada, deseamos para cada uno ustedes el éxito que tanto merecen y las bendiciones del Altísimo.

Ingeniero Mynor Maldonado Director Ejecutivo FUNCAFÉ