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HISTORIA DE LA CÁMARA DE CORREDORES DE BIENES RAICES
Tres décadas atrás comenzó su trayectoria institucional la Cámara de Corredores de Bienes Raíces de Guatemala (CCBRG). En su primera época, la Cámara carecía de sede propia. Por esa razón tuvo que recurrir a la generosa hospitalidad que proporcionaron, cada una en su momento, algunas de las empresas fundadoras: Corsesa (de María Luisa Pérezalonso), Guisela Aparicio & Asociados e Inmobiliaria El Punto (de Jorge Castañeda). Una vez pasado el tiempo, la Cámara de Corredores de Bienes Raíces se instaló en el centro Comercial Metro 15. En la actualidad, ocupa estupendas instalaciones en uno de los complejos empresariales más modernos y desafiantes de la Ciudad de Guatemala: el Design Center. Y fue precisamente en esas instalaciones que dos fundadores de la Cámara recibieron a EXCELENCIA EMPRESARIAL, para hablar sobre los orígenes y desarrollo de la Institución.
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Todo comienzo es difícil Según uno de los pioneros de la CCBRG, el empresario Fernando Rosales (QEPD), la cámara se creó por la necesidad de unificar al gremio y dar a los corredores de Bienes Raíces la posibilidad de crecer profesionalmente. Recordó que, en un principio, se reunió con María Luisa Perezalonzo, Adriana de Sherman e Isabel Montenegro. Después de aquella reunión quedaron los tres primeros mencionados, quienes comenzaron a reunirse una vez por semana para analizar la creación de estatutos. Para tal propósito, tuvieron que conseguir algunos estatutos de asociaciones similares a nivel regional y se trabajó muy seriamente en el tema durante un lapso de cinco años. La idea de crear una cámara profesional consistía en que los asesores de Bienes Raíces se fueran conociendo entre sí. Mientras el proceso descrito se desarrollaba, en paralelo con algunos otros de no menor importancia, como dar forma a los propios estatutos y conseguir que el Gobierno los autorizara, se iban incorporando nuevos asociados. De ahí que fueran Adriana de Sherman, Jorge Castañeda, Ana María Samayoa, Guisela Aparicio, Enrique Saravia, María Luisa Perezalonso y el propio Rosales los firmantes en el Acta de Constitución de la Cámara de Corredores de Bienes Raíces: un momento trascendente a partir del cual la entidad no dejaría de crecer.
Cúmulo de dificultades Otra pionera en la historia de la CCBRG, la Licenciada María Luisa Pérezalonso, señaló que el nacimiento de la Cámara permitió que la mayoría de los actores importantes en el mercado de Bienes Raíces se conocieran y pudieran interactuar en un marco de orden y profesionalismo. Ello ayudó a superar un ambiente de anarquía y desorden que hasta aquel momento dominaba el mercado, promovió la solidaridad entre los asociados e incluso significó para el gremio en
Según Pérezalonso, lo anteriormente citado fue apenas un primer paso, y lo explicó de la siguiente manera: «…Después iba a venir el trabajo más duro, que consistió en crear y poner en funciones el Departamento de Educación de la Cámara. Entretanto, los Estatutos habían pasado por tres gobiernos sucesivos sin ser aprobados, y fue durante la Administración de Ramiro De León Carpio (1993/1993) que eso se logró. En curso de aquel proceso tuvimos el asesoramiento de Carrillo & Asociados».
Una institución joven Por su parte, Fernando Rosales, quien en suj momento fue el primer Presidente de la Cámara de Corredores de Bienes Raíces de Guatemala, se refirió a los años que en que ejerció su mandato con estas palabras: «…En principio que la Cámara funcionara como hoy lo hace fue difícil, pues por más que tratábamos la gente no llegaba, debido a que se pretendían demasiados beneficios y no eran muchos los que podíamos dar en aquel momento. Había, en aquellos principios de nuestra institución una gremial de Bienes Raíces que estaba adscripta a la Cámara de Comercio, pero con el tiempo y el crecimiento de la Cámara se integraron con nosotros. Entretanto, lo que logramos en esa primera etapa fueron las reuniones periódicas donde nos fuimos conociendo, lo cual a su vez permitía tanto la comunicación fluida como una colaboración profesional entre las empresas. Se fue así eliminando la competencia desleal en el sector de Bienes Raíces, cosa que era bastante común antes de que la Cámara se desarrollara».
Contribuyendo con el mercado La Licenciada María Luisa Pérezalonso, quien presidió la Junta Directiva de la Cámara en dos períodos no sucesivos, señaló que uno de los muchos efectos positivos con que la institución contribuyó al desarrollo inmobiliario de Guatemala ha estado y sigue estando en el desarrollo de los centros comerciales para toda la República. Y lo expresó así: «…Me tocó vivir el crecimiento comercial promovido e incrementado por la actividad inmobiliaria. Nosotros llegábamos a
sí una mayor fortaleza.
vender un centro comercial antes de que estuviera terminado. Cuando se puso la primera piedra en Pradera Zona 10, ya estaba vendido el espacio comercial en un 75 por ciento. Se vendía en planos y creo que era más profesional la venta, porque se tenia mucha credibilidad. En Quetzaltenango, trabajamos el primer gran centro comercial donde estaba el primer supermercado Paiz. Y así en cada departamento. Por ejemplo, mi empresa estuvo promoviendo el primer centro comercial de El Petén. Y también lo hicimos en Coatepeque. Y otras empresas de la Cámara han hecho cosas por el estilo. De esa manera las empresas asociadas con la Cámara han contribuido a ese notable desarrollo comercial que ha tenido Guatemala en el último cuarto de siglo».
Los grandes centros comerciales Un agudo conocedor del mercado tras décadas de trabajo profesional de gran dimensión, el ex Presidente de la CBR Fernando Rosales también hizo énfasis en diversos aspectos que fueron jalonando el crecimiento de los centros comerciales en toda Guatemala. Y lo expresó así: «…Primero había muy pocos centros comerciales y después se produjo una verdadera eclosión. Y este fenómeno, la gran difusión de centros comerciales no sólo en la Ciudad de Guatemala sino en todo el país ha tenido muchas derivaciones. Una de ellas ha sido que los cines, que hasta 30 años atrás estaban por todas partes, ahora casi desaparecieron del exterior de los centros comerciales. Y se ha podido ver que todo este desarrollo inmobiliario se ha adaptado a un esquema globalizado, lo cual ofrece uniformidad y permite que nuestros centros comerciales sean tan buenos como los de Nueva York, Tokio o París. Y es que la gente ya se está acostumbrando a comprar así. Antes, la gente acostumbrada frecuentar la parte comercial en Zona 1. Pero después, esa misma gente quiso que el comercio fuera hacia ella. Es entonces cuando el crecimiento se traslada a los centros comerciales. Los corredores de Bienes Raíces hemos sido una parte importante del crecimiento de Guatemala en tal sentido. Y en cuanto tiene que ver con vivienda, que ni se diga. ¡A cuánta gente no se le ha facilitado habitar en un hogar propio o alquilado!… En el transcurso de las tres décadas pasadas, por ejemplo, sólo mi empresa ha llegado a colocar cerca de 20 mil viviendas».
Profesionalizar a los corredores Tanto María Luisa Pérezalonso como Fernando Rosales, ex Presidentes y miembros siempre activos de la Cámara de Corredores de Bienes Raíces de Guatemala, coincidieron en que uno de los pilares para la actividad de la institución en los últimos años había sido un esfuerzo muy serio y continuado en el sentido de formar profesionalmente a todos quienes formaban parte de la actividad inmobiliaria. Desde finales del pasado siglo XX la Cámara ha trabajado este rubro con gran dedicación, y gracias a ello se han conseguido resultados que son dignos de resaltar. En principio se concretó un diplomado, que se impartía en instalaciones del Intecap. A posteriori, toda la operación pasó a estar a cargo de la Cámara, pues se logró que los cursos se impartieran en sus propias instalaciones.
Relaciones internacionales María Luisa Pérezalonso puso un énfasis especial en el tema de las relaciones internacionales de la CBR, un aspecto en el cual se ha logrado gran crecimiento desde los primeros tiempos de la Cámara. Al respecto, la Licenciada Pérezalonso explicó: «…Esas relaciones internacionales nos han ayudado a algunos, aunque no a todos, porque no se les ha sabido sacar provecho. Pero yo he vendido propiedades en Panamá y Costa Rica. He viajado al exterior para asesorar sobre centros comerciales, y tengo oficina en El Salvador con una hermana desde hace 15 años. Pero todo eso se dio a través de las relaciones internacionales de la Cámara. Hemos hecho alianzas con gente de Panamá. Se fundó la Federación Centroamérica de Panamá y el Caribe con corredores de Bienes Raíces, y esa federación es la que a ayudado para que haya un intercambio centroamericano. Mucha gente ha ido a comprar de aquí a Nicaragua y hay gente que compra fincas, ya que es muy barata la tierra allá. Y la otra cosa que anduvimos en un intercambio bien fuerte ha sido con El Salvador. Mi oficina de El Salvador se maneja a través de clientes de Guatemala. La verdad es que cuando llegamos a toda Centroamérica, para ver toda la actividad del ramo, nos dimos cuenta que nosotros sí manejábamos los Bienes Raíces mucho más que en todo el resto de la región».