SANTA MARIA DE EL PUEBLITO by Fernando Perez Valdez

anta María

de El Pueblito desde su Santuario

Año IV H Número 26 I junio - julio del 2009

ontenido

DIRECTORIO SANTA MARIA DE EL PUEBLITO, DESDE SU SANTUARIO, es una publicación bimensual de los religiosos franciscanos del Santuario de Nuestra Señora de El Pueblito, con la finalidad de compartir la fé católica y la devoción a María Santísima en su título de El Pueblito. Guardián de la Fraternidad: Fr. Octavio Luna Alvarez O.F.M.; Rector del Santuario y editor responsable: Fr. Hugo Córdova Padilla O.F.M.; Equipo de redacción: Fr. Leonardo Carranco González O.F.M., Fr. Carlos Abraham Avila García O.F.M., Fr. Emanuel Guerrero Ruíz O.F.M. y Fr. Félix Bárcenas Franco O.F.M. Editor: Fernando Pérez Valdez.

Mensaje del Rector del Santuario ...… Pío XII, el Papa que concedió la coronación pontificia de la V. Imagen de Nuestra Señora de El Pueblito……………………… La Virgen María en tiempo litúrgico ordinario ........................................ San Antonio de Padua…...…………… Las distintas reglas hechas para la Orden de los Hermanos Menores... Madre Santísima de El Pueblito.......… Bimilenario del nacimiento del Apóstol San Pablo………………… Basílica de Nuestra Señora de El Pilar............................................ Crónica del Santuario..…………….….. Hijas de Santa Ana……………………. Portada: Imagen de Nuestra Señora de El Pueblito en el interior del ciprés del Camarín de la Virgen.

Dirección de la publicación: Pedro Urtiaga 27, El Pueblito, Corregidora, Querétaro.

Contraportada: Novicios generación 2008-2009: Fr. Emanuel Guerrero Ruíz O.F.M., Fr. Leonardo Carranco González O.F.M., Fr. Carlos Abraham Avila García O.F.M., y Fr. Félix Bárcenas Franco O.F.M.

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TIEMPO DE PASCUA

ensaje del Rector del Santuario

Estimados lectores y bienhechores de esta revista Santa María de El Pueblito desde su Santuario, ante todo muchas gracias por permitirnos acompañarte como cada dos meses, llegar a tus manos, estar ante tus ojos y poder compartir contigo este camino de fe, ir de la mano de María de El Pueblito, esta pequeñita imagen, cuya grandeza consiste en hacer presente la predilección de Dios por los que se hacen pequeños para servir a los demás, tal como lo hiciera el Siervo de Dios, Cristo Jesús. Acabamos de celebrar el solemnísimo tiempo litúrgico de la Pascua, 50 días continuos de fiesta, de gozo espiritual porque el Señor ha resucitado, Aleluya, Aleluya. Hemos concluido la Pascua con la Solemnidad de Pentecostés, la fiesta del Espíritu Santo. El domingo de Pentecostés se ha renovado en la Iglesia, es decir, en cada cristiano la persona y la acción del Espíritu Santo, esto, con el objetivo principal de que lleguemos a comprender en su plenitud, el misterio pascual de Cristo y de la .

Iglesia. Por eso y para eso nos ha regalado Jesús al Consolador. El domingo penúltimo de pascua celebrábamos la Ascensión del Señor, y cantábamos en la liturgia “Entre voces de júbilo, Dios asciende a su trono, Aleluya”. Pero no nos quedamos solos, el nos prometió estar por siempre con nosotros a través del Espíritu Santo. Nos cuenta el libro de los Hechos de los Apóstoles que después de que Jesús, el Señor fue elevado al cielo, los apóstoles, “se volvieron a Jerusalén desde el monte de los Olivos, que dista de Jerusalén tan sólo lo que la ley permite caminar en día sábado. Cuando llegaron, subieron al piso superior donde se alojaban. Estaban Pedro y Juan, Santiago y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Santiago de Alfeo, Simón el Zelota y Judas de Santiago. Todos ellos, con algunas mujeres, la madre de Jesús y sus parientes, permanecían íntimamente unidos en la oración” (Hech 1, 12-14).

Esta es la imagen auténtica de la Iglesia que Cristo quiso fundar: los discípulos en compañía de María, su madre, que ahora también es la madre de todo aquel que quiera formar parte de la familia de Jesús. No puede ni debe de existir una Iglesia que no acepte en su seno de familia cristiana a la madre de Jesús como compañera de camino. María es quien nos sostiene en la firme esperanza en que de igual manera sostuvo a los apóstoles en espera del Consolador, del que les haría comprender todo lo que Jesús, el maestro les había enseñado, de palabra y con su vida misma. Esta vivencia de Iglesia cristiana con la madre de Jesús, la vivimos todos los días aquí, en este hermoso Santuario de nuestra Madre Santísima de El Pueblito, ella nos mantiene permanentemente unidos en oración constante, en este lugar se respira el ambiente familiar de Nazaret, porque donde está la madre, allí está el auténtico espíritu fraterno en.

el cual quiere Cristo que vivamos. Pero nosotros tenemos una madre muy inquieta, que no se contenta ni conforma sólo con estar esperando a que sus hijos la vengan a visitar, ella, como madre auténtica sale continuamente a visitar también a sus hijos de su amada ciudad episcopal de Santiago de Querétaro, de la cual es Madre y Reina, y no sólo de la ciudad sino también de todo el Estado de Querétaro, así lo fue proclamada por las autoridades gubernamentales en 1830, por lo tanto, en esta visita a la ciudad que dura todo el mes de junio, nuestra Señora de El Pueblito visita también todo el Estado de Querétaro, en esta visita ella se acerca de modo especial a cada uno de sus hijos que moran en estas tierras, le abran las puertas o no, ella llega para bendecir a todos. Pero si tú la recibes como Juan el apóstol la recibo en su casa, ¿qué no sucederá en tu vida y en tu entorno? Fr. Hugo Córdova Padilla, o.f.m.

Estaban Pedro y Juan, Santiago y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Santiago de Alfeo, Simón el Zelota y Judas de Santiago. Todos ellos, con algunas mujeres, la madre de Jesús y sus parientes, permanecían íntimamente unidos en la oración” (Hech 1, 12-14).

SANTO PADRE

Ío XII El Papa que concedió la coronación pontificia de la V. Imagen de Nuestra Señora de El Pueblito Comenzó sus estudios en una escuela de las Hermanas de la Providencia, los prosiguió, por algunos años, en una academia católica y los terminó en el liceo oficial Ennio Quirino Visconti del que salió con la licenciatura de Historia.

Eugenio fue el nombre que llevó Pío XII hasta su elección al papado, nació en Roma el 2 de marzo de 1876 y sus padres fueron Felipe Pacelli y Virginia Graziosi. Don Felipe fue abogado Consistorial y decano de ese cuerpo de juristas seglares que se ocupaba de los asuntos jurídicos de la Curia Vaticana. Fue bautizado en la parroquia de los santos Celso y Juliano dos días después de nacido.

En 1894, cuando tenía 18 años, inició los estudios sacerdotales ingresando en el Colegio Capránico, el más antiguo colegio eclesiástico de Roma. Debido a la fatiga mental, el médico familiar le prescribió, primero, llevar por un tiempo vida en el campo y, después, no reingresar al ambiente del seminario, motivo por el que estuvo a punto de abandonar los estudios sacerdotales, lo que no sucedió gracias a que el Papa León XIII le concedió licencia de continuarlos como alumno externo. Del Colegio Capránico pasó a la facultad de Teología de la Universidad Pontificia del Seminario Romano. Fue ordenado sacerdote el 2 de abril de 1899, Domingo de Resurrección, por el patriarca de Antioquia, Mons. Francesco di Pada Cassetta, en su capilla privada, y de inmediato inició su ejercicio .

pastoral, como coadjutor parroquial, en la iglesia nueva (Chiesa Nuova) de San Felipe Neri, al mismo tiempo que realizaba sus estudios de postgrado en la Facultad jurídica del Colegio Apolinar, en la que obtuvo el doctorado en derecho civil y en derecho canónico. En 1901, debido a la intervención de Mons. Pedro Gasparri, fue llamado a formar parte de la Congregación de Asuntos Eclesiásticos Extraordinarios, departamento del Ministerio de Asuntos Exteriores del Papa, entonces precedido por el Cardenal Mariano Rampolla, para esa fecha ya había obtenido el doctorado tanto en Filosofía como en Teología. Ese mismo año, León XIII lo envió a Londres para que en su nombre diera un mensaje de condolencias al Rey Eduardo VII por la muerte de la Reina Victoria. El 2 de marzo de 1904 fue nombrado Camarero Secreto por San Pío X (19031914) y el 8 de mayo de 1905, Prelado Doméstico. A partir de 1906, en colaboración con Mons. Gasparri se ocupó de la elaboración del Código de Derecho Canónico de 1917. En 1908, con el Cardenal Rafael Merry del Val (1865-1930), asistió al Congreso Eucarístico Internacional de Londres. En junio de 1911 formó parte de la “misión” que San Pío X envió a Londres con ocasión de la coronación del rey Jorge V. El 20 de junio de 1912 fue nombrado Prosecretario para los Asuntos Eclesiásticos Extraordinarios y el 1 de febrero de 1914, el personaje inmediato del Secretario de Estado, el Cardenal Merry del Val.

Ese mismo año, el 28 de julio, estalló la primera Guerra Mundial, la que terminó el 11 de noviembre de 1918 con la firma del armisticio o suspensión de hostilidades. El 20 de abril de 1917 el Papa Benedicto XV (1914-1922) lo nombró Nuncio Apostólico de Baviera con residencia en la capital: Munich, en función de ese nombramiento él mismo le confirió el Episcopado dos días después en la Capilla Sixtina y le concedió el título de Arzobispo de Sardes, y, desde 1920, también Nuncio de Prusia, en Berlín, a donde cambió su residencia en 1925. Pío XI (1922-1939) lo nombró Cardenal en el consistorio del 16 de diciembre de 1929, y Secretario de Estado por el Breve del 7 de febrero de 1930 y, en 1934, Legado Papal para el XXXIII Congreso Eucarístico Internacional celebrado en Buenos Aires. En 1935, con un solemne Triduo, clausuró en Lourdes, Francia, el Año Santo que conmemoraba el décimo-nono centenario de la Redención. En 1936 inauguró el Congreso Internacional de la Prensa Católica, celebrado en Roma. En 1937, como Legado Papal, consagró la Basílica dedicada a Santa Teresa del Niño Jesús en Lisieux, Francia. En 1938 fue nombrado Legado Papal para el Congreso Eucarístico Internacional de Budapest. Y, a la muerte de Pío XI, acaecida el 10 de febrero de 1939, ejercía el oficio de Camarlengo, por lo que convocó al cónclave que lo eligió Papa el 2 de marzo de 1939, momento en que tomó el nombre de Pío XII. Como Papa vivió .

la segunda Guerra Mundial, iniciada el 1 de septiembre de 1939 y terminada con la capitulación o rendición de las fuerzas alemanas el 8 de mayo de 1945y de las japonesas el 15 de agosto del mismo año de 1945. Escribió entre otras, las encíclicas: Mystici Córporis (29 de junio de 1943), Divino afflante Spíritu (30 de septiembre de 1943), Mediator Dei (20 de noviembre de 1947) y Humani géneris (12 de agosto de 1950). El 7 de octubre de 1943, firmó el Breve por el que concedió la coronación pontificia de la V. Imagen de nuestra “Señora de El Pueblito”, en él leemos: “con gratísima voluntad recibimos el pliego petitorio con que nuestro venerable hermano el actual obispo de Querétaro nos pide con grande insistencia que la Imagen de la Bienaventurada Virgen María llamada de “El Pueblito” (…) sea al fin coronada con corona de oro con nuestra autoridad apostólica.

Concesión que el Sr. Obispo Marciano Tinajero y Estrada hizo efectiva el 17 de Octubre de 1946, tres años y diez días después. En 1945, quincuagésimo aniversario de la coronación pontificia de la V. Imagen de N. Sra. de Guadalupe (12 de Octubre de 1895) se dirigió a los mexicanos en lengua castellana. El 16 de enero de 1946 declaró Doctor de la Iglesia universal a San Antonio de Padua. Declaró Año Santo a 1950, al que solemnizó con la declaración del dogma de la Asunción de María Santísima, en cuerpo y alma, al cielo, el primero de noviembre de ese año. Celebró el primer Año Mariano, el 8 de diciembre de 1953 al 8 de diciembre de 1954, para celebrar el centenario de la declaración, por Pío IX, del dogma de la Concepción Inmaculada de la V. María. Murió en Castel Gandolfo el jueves 9 de octubre de 1958. Por la obra que realizó ha recibido varios títulos, como el de “Papa de la Paz”, creo que en reconocimiento a su labor respecto de la Virgen María, también podemos llamarlo el “Papa mariano”. Fray Eulalio Hernández Rivera o.f.m.

(…) Así pues, (…) por el tenor de las presentes letras, comisionamos a nuestro venerable hermano el obispo de Querétaro para que en nuestro nombre corone la Imagen de la Bienaventurada Virgen María de “El Pueblito” (…) con corona de oro y en nuestro nombre en un día elegido por su voluntad después de la misa solemne y conforme al rito y fórmula prescritos”

MARIOLOGIA

a Virgen María en el tiempo litúrgico ordinario En los números anteriores hemos presentado algunas reflexiones sobre la presencia de María en los tiempos litúrgicos llamados fuertes: Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua. En el curso del Año Litúrgico 2008-2009 ya hemos celebrado estos tiempos litúrgicos, y lo hemos hecho en compañía de María, la madre del Señor, lo cual seguramente le ha dado el plus a estas vivencias cristianas. Ahora nos encontramos en el tiempo litúrgico llamado Ordinario, es decir, un tiempo en el cual no celebramos algún acontecimiento de gran trascendencia como lo hacemos durante los tiempos llamados Fuertes, sin embargo cabe recordar que el Tiempo Ordinario es el que ocupa la mayor parte del Año Litúrgico, casi ocho meses de los doce del año civil, lo abarca el Tiempo Ordinario, esto ya denota la importancia que tiene en sí este tiempo. En algunas homilías he dicho que, en cierta manera vivir y manifestar nuestra fe cristiana – católica durante Adviento – Navidad, Cuaresma – Pascua, no es tan difícil, porque el ambiente mismo que nos rodea tanto en nuestras comunidades parroquiales, como en el ámbito social – comercial más que .

menos nos motivan a no perder de vista en qué tiempo nos encontramos y de qué se trata. Sin embargo durante el tiempo Ordinario podemos perdernos un poco en nuestra vivencia de fe y compromiso cristiano. Es por eso que también durante este tiempo litúrgico hay que auxiliarnos con la presencia de la Virgen María que nunca descansa en su labor de Madre y Maestra de los hijos de la Iglesia, buscando acercándonos siempre a Dios por medio de Jesucristo su Hijo. Cuál es el papel de María durante el Tiempo Litúrgico llamado “Ordinario”?. En el Misal propio de Las Misas de la Virgen María, que hemos tomado como base para nuestras reflexiones anteriores, dice al respecto: “ En el tiempo ordinario, tanto en el Calendario Romano general como en los Calendarios de las Iglesias particulares, de los Institutos, se repite con frecuencia la memoria de santa María. De ahí que en los Propios del Rito romano hay abundancia de formularios de misas de la santísima Virgen, cuyo objeto, aunque es uno solo y siempre el mismo – la obra de Dios realizada en María en consideración a Cristo y la .

Iglesia –, sin embargo se celebra desde muchos y variados aspectos. Los formularios de las misas del tiempo ordinario, habida cuenta del aspecto del misterio que celebran, «están subdivididos en tres secciones: la primera comprende once formularios que celebran la memoria de la Madre de Dios bajo una serie de títulos tomados principalmente de la Sagrada Escritura que expresan la relación de María con la Iglesia: 1.- Santa María, madre del Señor. 2.Santa María, la nueva mujer. 3.- El Santo nombre de la bienaventurada Virgen María. 4.- Santa María, esclava del Señor. 5.- La Virgen María, templo del Señor. 6.- La Virgen María, trono de la sabiduría. 7.- La Virgen María, imagen y madre de la Iglesia (I). 8.- La Virgen María, imagen y madre de la Iglesia (II). 9.- La Virgen María, imagen y madre de la Iglesia (III). 10.- El inmaculado corazón de la Virgen María. 11.- La Virgen María, reina del universo.

la santa esperanza. 9.- Santa María, madre y reina de la unidad.

La segunda sección consta de nueve formularios, en los que la Madre del Señor es venerada bajo advocaciones que recuerdan su intervención en la vida espiritual de los fieles:

La tercera sección comprende ocho formularios que celebran la memoria de santa María bajo títulos que evocan su misericordiosa intercesión a favor de los fieles» (Orientaciones generales, núm. 24) MVM pág. 104.

1.- La Virgen María, madre y medianera de la gracia. 2.- La Virgen María, fuente de la salvación. 3.- La Virgen María, madre y maestra espiritual. 4.- La Virgen María, madre del buen consejo. 5.- La Virgen María, causa de nuestra alegría. 6.- La Virgen María, amparo de la fe. 7.La Virgen María, madre del amor hermoso. 8.- La Virgen María, madre de

1.- Santa María, reina y madre de la misericordia. 2.- La Virgen María, madre de la Divina Providencia. 3.- La Virgen María, madre del consuelo. 4.- La Virgen María, auxilio de los cristianos. 5.- La Virgen María de la Merced. 6.- La Virgen María, salud de los enfermos. 7.La Virgen María, reina de la paz. 8.- La Virgen, puerta del cielo.

El tiempo ordinario por tanto, es un tiempo amplio en el cual la Iglesia continúa formando a sus propios hijos y a sostenerlos en su camino de fe nutriéndolos con abundancia de la palabra de Dios y con la participación en los santos sacramentos. Así pues, a través de la experiencia pedagógica de la Palabra, del rito y de la oración comunitaria y personal, la Iglesia hace experiencia de la Pascua de su Señor. Frecuentísima y diversificada a la vez es la memoria de la Virgen en este período en el cual solemnidad, fiestas y memorias, unidas en el recuerdo de santa María en sábado, (tema del cual hablaremos para el próximo número), constituyen una serie de encuentros que se relacionan con el único misterio de Cristo. A través de los numerosos formularios eucológicos y textos bíblicos para cada una de estas misas, los fieles son invitados a contemplar la obra de Dios en María: una obra ya cumplida en vista de Cristo y de la Iglesia. La abundancia de los textos y la diversa particular prospectiva con la cual viene subrayada la presencia y la acción de la Virgen en la historia de la salvación, y de consecuencia en la vida del pueblo cristiano, justifica por demás la distribución de este amplio material espiritual distribuido en tres secciones, como lo hemos presentado. Esta contemplación de María abarca los diferentes aspectos que debe tocar el culto cristianamente mariano, tal y como lo pide la Exhortación Apostólica “Marialis Cultus” de Pablo VI, Bíblico, Espiritual y Eclesial.

¿Cuándo y con qué criterio se deben de usar estos esquemas de misas? De manera especial cada día sábado cuando no se tenga una solemnidad, una fiesta o memoria obligatoria que marque el calendario litúrgico romano. El criterio para elegir el título de la misa, dependerá de las necesidades pastorales que requiera la comunidad cristiana donde se va a celebrar. En los Santuarios Marianos estas misas son una riqueza inagotable, un subsidio precioso para la pastoral litúrgica y social de Santuarios. Concluyo repitiendo lo que dice el número 19 de las orientaciones generales de este misal mariano: “Las Misas de la Virgen María”, aprobadas por el Sumo Pontífice Juan Pablo II, y promulgadas por la Congregación para el Culto Divino, se proponen sobre todo favorecer, en el ámbito del culto a la Virgen María, unas celebraciones que sean ricas en doctrina, variadas en cuanto al objeto específico y que conmemoren correctamente los hechos de salvación cumplidos por Dios Padre en la Santísima Virgen, con vistas al misterio de Cristo y de la Iglesia” (MVM p. 17). Fr. Hugo Córdova Padilla, o.f.m.

FRANCISCANISMO

an Antonio de Padua

Sin temor a equivocarme, uno de los santos más venerados en todo el orbe Católico ha sido el insigne franciscano san Antonio de Padua “el doctor evangélico”, proclamado así por Pío XII, este fraile dotado de la sabiduría que procede de lo alto, alcanzó la perfección evangélica consagrándose en la pastoral como un gran predicador. Ahora, carísimo lector, quiero mencionar algunos datos relevantes de su vida: Él nació en Lisboa en 1191, de una familia de la pequeña nobleza, y en el bautismo recibió el nombre de Fernando. Educado en la escuela de la catedral pasó la adolescencia en la inocencia de costumbres. Entró luego al monasterio de san Vicente de los Canónicos Regulares de san Agustín, dos años más tarde se trasladó al de la santa Cruz, de Coimbra, donde en nueve años completó su formación científica y teológica y fue consagrado sacerdote. Impresionado por la visita de los cinco protomártires franciscanos, muertos por la fe en Marruecos el 16 de enero de 1220, pidió ingreso a la Orden de los Frailes Menores (OFM) para .

predicar el Evangelio a los sarracenos y morir mártir. En otoño de 1220 partió para Marruecos, donde enfermo y tuvo que emprender el regreso a su patria. Los vientos desviaron la nave de modo que la llevaron a las costas de Sicilia. De ahí fue a Asís al capítulo de Pentecostés de 1221, donde se encontró con san Francisco.

Fray Graciano, Ministro provincial de la Romaña, lo asignó al eremitorio de Montepaolo, donde vivió vida ascética y penitente. En ocasión de una ordenación en Forlí, se le pidió que predicara, y entonces reveló el tesoro de su gran doctrina. Desde entonces fue destinado a la vida activa y apostólica, que desarrolló en la predicación, en la enseñanza, en el gobierno de sus cohermanos como Ministro provincial, y en la composición de sus escritos. Predica en Rimini, donde convierte al hereje Bonilio, realiza el milagro de la mula, que ayuna tres días y se arrodilla ante la Eucaristía; predica a los peces en el litoral Adriático. Es el primero entre los Frailes Menores, que en Bolonia, enseña teología entre sus cohermanos, por encargo de san Francisco, quien en una carta le llamó su Obispo. Hacia 1225 se traslada a Francia Meridional, y predica en varias ciudades. Después de la Pascua de 1227 regresa a Italia, en el Capítulo General de aquel año es elegido Ministro Provincial de Italia septentrional, visita a sus religiosos, predica y escribe sus “Sermones .

Dominicales”. Hacia la Pascua de 1228 predica ante cardenales y del Papa Gregorio IX, el cual lo llamó “Arca del testamento y Arca de las Sagradas Escrituras”. En 1230, exonerado del oficio de Ministro Provincial, con mayor disponibilidad se dedica al ministerio de la evangelización y compone los “Sermones de Sanctis”, en el monte de la Verna. El año de 1231 marca el apogeo del apostolado de san Antonio, que tuvo un carácter social. Predica la cuaresma, con fuerza ante Ezcelino da Romano se interesa por la liberación del conde de san Bonifacio y de otros jefes güelfos. Se retira a Camposampiero donde su amigo Tiso. Luego, mientras es llevado a Padua con un ataque de hidropesía, el 13 de junio de 1231 a los 40 años de edad muere santamente en Arcella, consolado con celestes visiones. Once meses después es canonizado por Gregorio IX en Espoleto. Pío XII el 16 de enero de 1946 lo declara Doctor Evangélico. Fray Carlos A. Ávila García.

El Papa Gregorio IX lo llamó “Arca del testamento y Arca de las Sagradas Escrituras”.

FRANCISCANISMO

as distintas reglas hechas para la Orden de los Hermanos Menores De las reglas que San Francisco escribió para sus primeros discípulos, se conservan hasta nuestros días dos: la de 1221 y la de 1223, que definitivamente fue aprobada por el papa Honorio III en ese año. Ninguna de esas dos reglas es la primitiva, esto es, la que en primer lugar Francisco escribió, por el 16 de Abril de 1209, y presentó para su aprobación al papa Inocencio III. Este acontecimiento representa para la orden Franciscana su fundación y en este, año 2009, a 800 años de la fundación animados por este momento de gracia hemos emprendido un camino de refundación como francisco lo comenzó una vez basándose en la palabra del señor, para lo cual nuestro ministro general el R.P Fr. José Rodríguez Carballo, OFM envió una carta titulada: mendicantes del sentido, de la mano de la palabra. En el año 2008.De la cual les presentaremos uno de los fragmentos más significativos: La muchacha de Nazaret, la virgen hecha iglesia, ella palacio, casa y tabernáculo de la palabra, que está .

atenta a la palabra y es capaz de guardarla y meditarla en su corazón, es paradigma de todos nosotros que queremos escucharla, acoger y vivir la palabra. Llamados a caminar desde Cristo, Palabra del padre a la humanidad, sentimos la necesidad de mirar a María, oyente atenta de la Palabra, a fin que la escucha de la Palabra, en la antigua y siempre válida tradición de la lectura orante de la Palabra, nos interpele, oriente y modele nuestra existencia. Es el único camino para lograr que se impregne en nosotros los rasgos del verbo Encarnado. Queridos hermanos y hermanas: Francisco y Clara, y con ellos tantos hermanos y hermanas nuestros a lo largo de estos 800 años de historia de nuestra fraternidad, han constatado que la palabra de Dios es una palabra viva y eficaz, ellos se dejaron agarrar, .

interpelar, cuestionar, e iluminar por esta Palabra liberadora y creativa, y sus vidas cambiaron. Ellos también nos han mostrado cómo la Palabra sólo es eficaz si la encarnamos en la vida cotidiana, y que no la podemos presentar enlatada o precintada, sino que ha de ser expuesta desde la vida, por que no es ideología sino propuesta de vida. Urge leer nuestra vida desde la Palabra y la palabra desde la vida. En esto también los pobres pueden ser nuestros maestros. Llamados a anunciar la Palabra, los hermanos y hermanas de hoy y de mañana, en un mundo profundamente secularizado no podemos testimoniar a Cristo si no somos contemplativos que se deja, en el silencio de la lectura orante de la Palabra, reengendrar por .

medio de la Palabra de Dios viva y permanente. Si de Dios sólo podemos hablar si antes hablamos con él, la Palabra sólo se puede comunicar a los demás si antes hemos saciamos nuestra sed de plenitud en el manantial de la Palabra. Siguiendo el ejemplo de los que nos precedieron en el seguimiento de Cristo según la forma de vida evangélica que nos transmitieron Francisco y Clara, seamos diligentes en la escucha de la Palabra y recibámosla con docilidad. No nos contentemos con solo oír la Palabra, engañándonos a nosotros mismos, mas bien pongámosla por obra, pues sólo así podrá salvar nuestra vidas y será para nosotros fuente de felicidad, gozo y alegría. Fray Félix Bárcenas Franco.

ESPECIAL

adre Santísima de El Pueblito El proyecto iniciado hace tres años consiste en la recuperación de la rica y trascendente memoria histórica en torno a Nuestra Señora de El Pueblito, para la región, da nuevamente frutos con este segundo testimonio de la presencia viva a lo largo de los años [1]. Se trata de una obra conmemorativa del Juramento como Patrona del Estado de Querétaro, el 8 de Agosto de 1830, realizada por José Montes de Oca, en 1832, grabador y pintor de no pocos méritos radicado en la Ciudad de Querétaro, quien firma y a quien se le atribuyen otras piezas con la misma temática de la Virgen de El Pueblito. La temática es sumamente interesante desde el punto de vista urbanístico, aludiendo a la Ciudad de Querétaro en 1832, cuando es realizada la obra; comprende la típica iconografía de Nuestra Señora de El Pueblito e incluye una espléndida panorámica del paisaje urbano de la Ciudad de Querétaro. A saber, es observable de izquierda a derecha el templo de los Canónigos de la Congregación, el templo de San ...

Francisco de Querétaro, con su conjunto conventual, las desaparecidas barda atrial y fuente del serafín; al fondo en el templo y convento de la Santa Cruz y en primer plano el edificio de la antigua escuela gratuita de primeras letras “Concepción Inmaculada de María” dirigida por la Orden Tercera de San Francisco, luego llamada Academia de dibujo de San Fernando, hoy Edificio Centro de la Facultad de Bellas Artes, con su cúpula oval, estructura arquitectura única en nuestro país. En medio de la ciudad, nos sorprende el registro histórico de la abundante vegetación que ilumina el primer plano de la obra del grabador y pintor queretano. El observador debe advertir que esta obra de proporciones humanas fue realizada sobre una pintura de la Inmaculada Concepción, quizás del siglo XVIII, cuyo rostro que se puede advertir entre la representación del Espíritu Santo y la aureola de Nuestra Señora de El Pueblito como un rostro hermoso y sereno. Sergio Rivera Hernández.

[1] Recuérdese que el primer cuadro copiado para embellecer el camarín del Santuario de Nuestra Señora de El Pueblito es el atribuido a Francisco Eduardo Tresguerras, que se acompaña de un paisaje sorprendentemente hermoso e inédito de El Pueblito, aparece una Santísima Trinidad posándose sobre la Soberana Señora, flanqueado por sendos querubines. La Santísima Virgen posa elegantemente ataviada con un vestido que termina en cauda, se encuentra sostenida por San Francisco y sus atributos de las esferas en referencia a las tres órdenes fundadas por él. Un texto en la cúspide de la obra culmina la escena “Dona mihi populum meum pro quo obscecro”. Esta obra se encuentra actualmente en el detrás del camarín de la Virgen de El Pueblito.

Título original: Madre Santísima Del Pueblito Autor: José Montes de Oca Año: 1832 Técnica: Óleo/Tela

AÑO JUBILAR PAULINO

imilenario del Apóstol San Pablo

Querido lector, hemos llegado al final de este Año Jubilar con motivo de la celebración del dos mil aniversario del nacimiento del Apóstol de los gentiles; Pablo de Tarso. El 29 de junio será clausurado este Año Paulino, no así la gracia que Dios ha otorgado a su Iglesia de contar por siempre con este maestro y guía en el camino de la fe. Quiero concluir esta serie en torno a la persona de Pablo presentando de manera general pero organizada cronológicamente una visión en torno a San Pablo.

El primer nombre era Shaúl o Saulo (Hech 7,58), que significa “implorado”, “deseado”. El segundo nombre era Pablo (Hech 13,9) y será el nombre usado en todas sus cartas. Pablo debe haber nacido alrededor del año 5 de nuestra era. Pablo nació en Tarso de Cilicia, Asia Menor (Hech 9,11; 21,39; 22,3; cf 9,30; 11,25) Tarso quedaba a unos quince kilómetros del Mar Mediterráneo, era una ciudad muy grande, tenía cerca de 300 mil habitantes. Se cree que siendo su familia judía de Galilea, emigró a esta aprendió a leer y escribir, el estudio de la Ley y la historia del pueblo; la transmisión de la sabiduría de la vida y las tradiciones religiosas; el aprendizaje de las oraciones. A parte de todo esto ciudad, por tal motivo Pablo pudo tener la doble ciudadanía: judía y romana. Pablo se educó en Jerusalén (Hech 22,3; 26, 4-5) donde vivió con una hermana casada (Hech 23,6). Pablo realizó los estudios propios de todo judío: primero, en la casa de los padres, después en la sinagoga local de Tarso y la escuela dependiente de la sinagoga: Pablo recibió preparación superior en Jerusalén (Hech 22,3). .

Él mismo declara haber sido un alumno aplicado y esforzado (Fil 3,6). La lectura preferida de Pablo era, sin duda la Sagrada Escritura, “aprendida desde su infancia” (2 Tim 3,15). De la Sagrada Escritura, él sacaba “la sabiduría que conduce a la salvación por la fe en Jesucristo” (2Tim 3,15). De ahí sacaba “enseñanzas, perseverancia y consolación y esperanza” (Rom 15,4). Pablo se consideraba destinatario de aquellos escritos antiguos: “Fueron escritos para instruir a los que nos toca presenciar el fin de los tiempos” (1 Cor 10, 11). En este tiempo, la Sagrada Escritura comprendía solamente el Antiguo Testamento, pues el Nuevo Testamento aún no existía en forma escrita, sino en forma de una comunidad nueva, y de forma oral que se transmitía de unos a otros. Pablo no escribió ningún libro, ningún tratado, ninguna “epístola” (entendida como obra literaria en forma de carta, dirigida a un público anónimo), pero sí escribió algunas cartas para las comunidades y sus compañeros de camino. Las cartas tratan de asuntos y problemas concretos de la vida de las comunidades y las personas. Trece son las cartas paulinas, las del inciso a se reconocen originales de Pablo, las del inciso b fueron escritas por sus discípulos, siguiendo ciertamente el pensamiento del Apóstol. 1Tes, 1-2 Cor, Gal, Rom, Flp, y Flm. b) 2 Tes, Col, Ef, 1-2 Tim y Tit. Además de los estudios que realizó Pablo tenía la profesión de fabricante de

tiendas de campaña y de otros objetos de cuero (Hech 18,3). La profesión y el trabajo tenían para Pablo un papel central en su vida, no eran sólo pasatiempos, por medio del trabajo, se convirtió en ejemplo vivo y ayudaba a las comunidades a comprender que era precisamente en su condición de trabajadores y esclavos donde estaba la base para hacer surgir una situación nueva en la que el pueblo ya no pasaría necesidad. El tenía que trabajar “de noche y de día” para poder vivir sin depender de otros (1 Tes 2,9; 2Tes 3,8).

Pablo nació en Tarso de Cilicia, Asia Menor; se crió en Jerusalén de Palestina; fue enviado a Damasco de Siria. Después de su conversión se fue a Arabia. Pasando por Jerusalén, volvió a Tarso y, años después, se fue a vivir a la comunidad de Antioquía de Siria. De allá fue enviado para la misión y, junto con sus compañeros, anduvo por muchas regiones, sin parar: Chipre, Panfilia, Pisidia, Licaonia, Galacia, Misia, Macedonia, Acaya, Grecia, etc. Pasó por Asia y entró a Europa. Viajó en barco por el Mar Mediterráneo y llegó hasta Malta y Roma. Tenía el proyecto de viajar hasta España. El domicilio natural de Pablo era Tarso. Pero, después de que tomó conciencia de su misión, no tuvo ya un domicilio fijo. Era un peregrino sin descanso. No tenía un solo lugar para vivir y, sin embargo, en cualquier lugar se sentía como en su propia casa (1Cor 4, 11). Pablo hablaba griego (Hech 21,37); también el hebreo (Hech 21, 40; 26, 14). No se sabe si también hablaba el latín, lengua de los habitantes de la ciudad de Roma. Pablo debió de haber tenido grandes problemas para comunicarse por los diferentes lugares que pasaba, sin embargo resolvía esa falta de comunicación con gestos y dibujos. Nos lo recuerda en una carta: “Ante ustedes fue dibujada la imagen de Jesús crucificado” (Gál 3,1). Pablo a partir de su conversión al cristianismo, y desde el primer viaje misionero, encontró resistencia; fue perseguido y molestado. (Hech 9,23-24: 9,29: 16,22: 19,23-40: 21, 27-32: 2Cor 11,25). Pablo también tuvo que .

comparecer ante los tribunales, en Corinto (Hech 18, 12-16), en Jerusalén (Hech 23, 6-10). En Cesarea (Hech 24, 22-27). Pablo también estuvo varias veces preso: en Filipos (Hech 16,23), en Jerusalén (Hech 21, 33), en Cesarea (Hech 23, 23), en Roma (Hech 28, 20), en Éfeso (Fil 1,13: Col 4, 18: Fil 9 y 13: 2 Cor 1, 8-9: 1Cor 15,32: 2 Cor 11,23) El motivo de estos encarcelamientos siempre fue el mismo” Israelitas, ¡auxilio! Este es el hombre que anda enseñando a todos y en todas partes en contra de nuestro pueblo, contra la ley y contra este lugar. La enseñanza de Pablo siempre fue el Evangelio de Cristo. Sin embargo lo que le causó más tristeza a Pablo en su vida fue el rechazo que encontró de sus hermanos judíos a creer en Jesús y aceptarlo como su el Mesías prometido y esperado: (2 Cor 11,23-29: Rom 9,2). “Los falsos hermanos” (2 Cor 11,26) o “falsos apóstoles” (2Cor 11,13). Pablo no era casado (1Cor 7,8).no porque estuviera contra del matrimonio, sino porque no quiso casarse. De esa forma él veía su vocación personal y buscaba ser fiel a ella, fundamentos de su vida célibe: (1 Cor 7,32: 7, 29-31; cfr. Mc 12,25). Pablo defendía el derecho que tenía a casarse (1Cor 9,5). No estaba en contra del matrimonio y sí en contra de los que atacaban el matrimonio (1Tim 4, 1-7). La vida de Pablo tiene cuatro períodos bien distintos: El Primero va desde el nacimiento hasta los 28 años de edad.

Es el período anterior a la conversión, durante el cual Pablo vive como israelita fiel y observante. El Segundo va desde la conversión a los 28 años hasta el envío a la misión a los 41 años. Es un período poco conocido. El tercero va desde los 41 años hasta los 53. Es el período de los viajes misioneros. El último va desde los 53 hasta su muerte, a los 63 años de edad. En el período de las prisiones y de las organizaciones de las comunidades. Aunque son distintos períodos y situaciones diversas, se .

trata del mismo Pablo de la fe en el mismo de Dios; es la misma voluntad de ser fiel a Dios y a su Alianza, y de llegar a la justicia y a la paz con Dios. Finalmente, querido lector, que has seguido a lo largo de este Año Paulino esta serie de reflexiones en torno a este Apóstol: ¿cuál es la enseñanza que te deja esta persona tan emblemática y por demás interesante y controvertida? Tú tienes la respuesta.

Slogan:

“Por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia no fue estéril en mí. Al contrario, trabajé más que todos ellos; no yo, sino la gracia de Dios que está conmigo” (1Cor 15,10)

Quiera Dios que algún día podamos hacer nuestras estas palabras del Apóstol Pablo, y sobre todo que se conviertan en nuestra forma vitae. Fr. Hugo Córdova Padilla, O.F.M.

SANTUARIOS MARIANOS

asílica de Nuestra Señora del Pilar Continuando con nuestro recorrido por los Santuarios Marianos del mundo, regresamos a España, en donde, al llegar a la ciudad de Zaragoza, no pudimos menos que quedar impactados ante la magnificencia de la Basílica de Nuestra Señora del Pilar. Conforme nos acercamos, desde el otro lado del río Ebro, podemos distinguir desde lejos las impresionantes torres del conjunto, cuatro en total con una altura de más de noventa metros. El templo, joya del barroco aragonés, posee una gran planta de 130 metros de largo por 67 metros de ancho y al centro una gran cúpula rodeada de otras diez cúpulas más pequeñas.

El Apóstol se puso a orar de rodillas y entonces escuchó a un coro de ángeles y la Virgen de pie sobre la columna. Nuestra Madre le pidió edificar una capilla, en la que nunca faltarían verdaderos cristianos.

La Basílica está dedicada a la Santísima Virgen María en su advocación del Pilar. En este templo, en el que también podemos apreciar decoración de estilo neoclásico, se conserva el pilar o la columna, en donde Nuestra Madre se le apareció al Apóstol Santiago.

La antigua tradición nos habla de una capilla de adobes, construida por los convertidos a orillas del Ebro, en el lugar de la aparición. El edificio del Pilar se documenta por escrito desde el siglo IX como Iglesia de Santa María.

Cuenta la historia que el día 2 de enero del año 40 d.c., el Apóstol Santiago, que había llegado a tierras de España para anunciar el Evangelio, se encontraba solo y descorazonado porque después de mucho predicar, sólo había logrado la conversión de ocho personas.

Tras la conquista de Zaragoza por Alfonso I (1118), fue sustituido por una templo románico a finales del siglo XII, sufriendo grandes modificaciones un siglo más tarde. Luego se construyó otra de estilo mudéjar que sufrió la destrucción por incendio y fue sustituida por otra gótica.

Sin embargo, no poseyendo la Virgen camarín digno de la grandeza que el culto iba adquiriendo, el rey D. Fernando VI, ordeno en 1754, la construcción de la Santa Capilla, encomendando la obra al arquitecto Ventura Rodríguez, que amplía el templo hasta alcanzar las actuales dimensiones: 130 m. de largo por 67 de ancho, coronado por once cúpulas, diez linternas y cuatro torres. La Santa Capilla está construida con jaspes, mármoles, bronces y plata, y pertenece al orden compuesto. La imagen en madera tiene 39 cm. de altura y descansa sobre una columna de jaspe, resguardada por un estuche de bronce y otro de plata y cubierta por un manto que alcanza hasta los pies de la imagen. El camarin es obra magnifica que conjunta brillantes, oro, plata y piedras preciosas, ofreciendo uno de los tronos más valiosos que la devoción mariana ha dedicado a la Santísima Virgen.

El imponente retablo mayor de la Basílica fue realizado en alabastro y está dedicado a la Asunción de la Virgen.

Nuestra Señora del Pilar fue proclamada como Patrona de la Hispanidad durante el pontificado del Papa Pio XII, quien el 24 de junio de 1948 concedió a la Catedral de Nuestra Señora del Pilar el título y dignidad de Basílica Menor, con el Breve "Decus ornarnentumque".

Como dato curioso podemos comentarle, amable lector, que durante la guerra civil española fueron arrojadas tres bombas sobre la Basílica por un bombardero republicano, pero ninguna de ellas explotó, a pesar de que una de ellas atravesó el techo y otra quedó clavada junto a un mural de Goya.

Al interior de la Basílica, que consta de tres naves y varias capillas, encontramos magníficas expresiones de arte, como son las pinturas al fresco en todas las cúpulas que rodean la Santa Capilla, algunas de ellas pintadas por Francisco de Goya.

La Basílica de Nuestra Señora del Pilar, en Zaragoza, España, es sin duda alguna, otro bello ejemplo de los grandes Santuarios Marianos del mundo. Fernando Pérez Valdez

NUESTRO SANTUARIO

rónica del Santuario

Fiesta litúrgica de Nuestra Señora de El Pueblito. La tarde del martes 14 de abril, acompañada por sus hijos, la Santísima Virgen María en su advocación de El Pueblito, salió a la cuidad episcopal de .

Querétaro para ser recibida en el templo de San Francisco, donde pasaría la noche.

Al día siguiente fue trasladada a la Catedral, donde sus hijos queretanos le elevarían plegarias a lo largo de nueve días, culminando con la celebración de su fiesta litúrgica el sábado 25 de dicho mes. La Celebración Eucarística fue presidida por el señor Obispo de la diócesis de Querétaro, Don Mario de Gasperín Gasperín. En la tarde del mismo día fue llevada nuevamente con gran fervor al templo de San Francisco, de donde partió, muy temprano, el domingo 26, de regreso a su santuario.

La imagen de nuestra Madre arribó poco después de las ocho y media de la mañana y fue recibida por el padre Guardián del santuario, Fray Octavio Luna. Después de unas palabras de bienvenida, se cantó la Salve y se dio la bendición con la santa Imagen. Ese mismo día se dieron a conocer las medidas de seguridad para evitar la propagación de la “influenza porcina” por lo cual se cancelaron tanto los rosarios de aurora como las velaciones, incluso la celebración por parte de los hermanos de la Provincia Franciscana de San Pedro y San Pablo.

En el tiempo del novenario, es decir del 30 de abril al 8 de mayo, sólo se llevó a cabo la celebración de la misa a las siete de la tarde, en la que participaron las diversas corporaciones, asociaciones y demás grupos del santuario. Finalmente, el sábado 9 de mayo se celebró la fiesta litúrgica de la Sma. Virgen de El Pueblito, iniciando con las mañanitas, las Laudes solemnes y la santa Misa, después en las misas de ocho, nueve y media y once de la mañana las primeras comuniones, un gran número de niños recibió por primera vez al Señor Jesucristo en el Sacramento de la Eucaristía. A las doce y media de la tarde se llevó a cabo la celebración Eucarística presidida por Fray Sergio Durán Fuerte, Vicario provincial.

A las doce y media de la tarde se llevó a cabo la celebración Eucarística presidida por Fray Sergio Durán Fuerte, Vicario provincial. Más tarde, se saludó a Nuestra Madre con el rezo de las Tres Salves, algunas niñas recibieron el distintivo de la Corte de Ntra. Señora, y se llevó a cabo el recorrido de la V. Imagen por las calles de la ciudad, acompañada de sus hijos. Al regresar al santuario, la Sma. Virgen se quedo fuera de su camarín para que los que quisieran pasaran debajo de su manto. El domingo diez de mayo, a las siete de la tarde, nuestro señor obispo Don Mario de Gasperín Gasperín celebró la Santa Misa, concelebrando los sacerdotes de esta fraternidad.

Celebración de acción de gracias de Fray Salvador Rangel. El viernes 8 de mayo visitó el Santuario de Ntra. Madre de El Pueblito Fray Salvador Rangel Mendoza, Obispo electo de la diócesis de Huejutla y hermano de esta Provincia franciscana de San Pedro y san Pablo de Michoacán, para dar gracias a Dios, junto con sus compañeros, por los 35 años de vida sacerdotal que cumplirán el día 29 del próximo mes de junio. Para la Eucaristía concelebraron varios sacerdotes franciscanos.

Fray Emmanuel Guerrero Ruíz.

CONGREGACIONES RELIGIOSAS VECINAS DEL SANTUARIO

ijas de Santa Ana formación se escogió esta zona por su tranquilidad y fervor religioso.

La Congregación de las Hijas de Santa Ana, fue fundada el 8 de Diciembre de 1866 en la Cuidad de Piacenza-Italia, por la Beata Sor Ana Rosa Gattorno; mujer fuerte que en su triple experiencia de Esposa, Madre y Fundadora encuentra la unidad del amor en la total donación a Dios y al prójimo. La llegada al Pueblito Desde el año 1987, las Hijas de Santa Ana, fueron llamadas a servir a los ancianos en el hogar “Luz al Ocaso” de la Colonia Santa Bárbara. Viendo la necesidad de construir la casa de .

Gracias al contacto con los Padres Franciscanos y Pasionistas se logró ubicar un terreno a la entrada de este Pueblito. Fue así que se puso mano a la obra y en el año 2000 se inauguró la erección del nuevo Noviciado, con la profesión religiosa de dos jóvenes mexicanas. Desde entonces el Pueblito se ha vuelto el hábitat más familiar y querido por las Hijas de Santa Ana que se sienten privilegiadas de vivir a la sombra y al amparo del Santuario “Nuestra Señora del Pueblito”, que acompaña su caminar hacia la realización del propio ideal. Con agrado se colabora y se disfruta día tras día de la Liturgia del Santuario, como de la acción Pastoral en la Parroquia “San Francisco Galileo”. Siendo esta casa también centro de espiritualidad, para la Delegación “Religiosa de las Hijas de Santa Ana” en México, se complace en abrir las puertas y el corazón a aquellos hermanos que buscan vivir momentos de silencio y de intimidad con el Señor.

El Carisma Arraigadas por medio de la Santa Madre de María en la espiritualidad de “los pobres de Yahvé” las Hijas de Santa Ana, siguen a Cristo el “Pobre por excelencia” y contemplando a María que “sobresale entre los humildes y pobres del Señor”, viven su consagración en POBREZA DE CORAZÓN que para ellas más que la práctica de una virtud, es el modo de ser, de vivir y de existir que califica su presencia en el mundo e informa su estilo de vida familiar y apostólico. (const. Art. 6) Insertada por lo tanto en la espiritualidad bíblica, viven las actitudes fundamentales de los pobres, animadas por la fe, la esperanza y la caridad, en la sencillez y prudencia, humildad y mansedumbre…” (Const. Art. 10b)

Madre de la Madre del Redentor y por lo mismo insertada en modo particular en la historia de la salvación, Santa Ana representa un signo de aquella espiritualidad de pobreza y espera, que en total despojo de sí y en amorosa apertura a Dios y al prójimo fue característica del pequeño resto de Israel (Const. Art. 2a)

Bajo la guía y la presencia de Santa Ana premiada con la más dichosa de las maternidades, la Congregación no es otra cosa que la prolongación de la Familia que ella formó junto a Joaquín y María. Por eso las Hijas de Santa Ana están llamadas a vivir un ESPÍRITU DE FAMILIA estrechando vínculos de amistad en caridad fraterna, alimentando la esperanza de alcanzar un mismo ideal. (Const. Art. 6b) En el misterio de la Iglesia , Virgen y Madre, la Hija de Santa Ana, virgen por su consagración a Dios con un corazón indiviso y madre por su donación “sin límite y sin recompensa” participa de la fecundidad espiritual de la Iglesia resaltando los más delicados matices del rostro materno de Dios y como Ana .

El quehacer apostólico

y María se entregan en una DONACIÓN MATERNA capaz de engendrar a Cristo en el corazón de los hombres donándose en el sacrificio silencioso y escondido hasta, si es necesario, haciéndose víctima de su donación. (Const. Art. 25)

Las Hijas de Santa Ana en el mundo hoy explicitan su maternidad en las diversas obras, poniendo una especial atención a los pobres enfermos y particular cuidado a las niñas y jóvenes en peligro y están muy disponibles a las nuevas formas de servicio que el contexto socio-eclesial hoy requiere, en el sector socio-sanitario (enfermos de VIH, drogadictos); socioeducativo (promoción de la mujer, jóvenes desorientados, madres solteras) y misionero (evangelización, catequesis y liturgia); amando y cuidando la vida en todas sus manifestaciones.

adre Purísima, Madre de Dios y Madre nuestra, por el privilegio de tu Concepción Inmaculada, te pedimos la paz del mundo Ampáranos Virgen Santísima en todos los momentos angustiosos de nuestra vida; sé Tú la luz que guíe el alma peregrina y la esperanza del pecador arrepentido. Acoge a la Iglesia bajo tu especial protección y alcánzanos de tu Divino Hijo, el que por tu medio lleguemos a la eternidad de la Gloria. Madre mía de El Pueblito, intercede ante Cristo por nosotros.

eligiosos franciscanos Santuario noviciado Santa MarĂa de El Pueblito El Pueblito, Corregidora, Qro. www.santamariadelpueblito.org