Recuerdos, Homenajes, Reflexiones 28Septiembre > 2Noviembre2019 Casa Museo Zenobia-Juan Ramón Jiménez, Moguer “en el LXX Aniversario de Animal de Fondo”
EDITA Casa Museo Zenobia-Juan Ramón Jiménez, Moguer PRESIDENTE DIPUTACIÓN DE HUELVA Ignacio Caraballo Romero ALCALDE DE MOGUER Gustavo Cuéllar Cruz DIRECCIÓN CASA MUSEO ZENOBIA-JUAN RAMÓN JIMÉNEZ Antonio Ramírez Almanza AUTOR DE LAS OBRAS ESCULTORICAS Y SUS IMÁGENES Francisco Ángel Hernández Alvarado (Fran A.H. Alvarado) AUTORES DE LOS TEXTOS Juan Ramón Jiménez Antonio Ramírez Almanza Andrés Jesús Naranjo Macias Francisco Ángel Hernández Alvarado (Fran A.H. Alvarado) GESTIÓN EDITORIAL. DISEÑO GRÁFICO. MAQUETACIÓN Francisco Ángel Hernández Alvarado (Fran A.H. Alvarado) IMPRESIÓN Copyplus, Tomelloso © de la presente edición: 2019, Casa Museo Zenobia-Juan Ramón Jiménez, ©Moguerdelas imágenes y textos, sus autores o herederos Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita del titular del Copyright y bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la repro grafía y el tratamiento informático, y la distribución de ella mediante venta o alquiler ISBN: Deposito978-84-09-13975-0Legal:H195-2019 Impreso en España Recuerdos, Homenajes, Reflexiones“en el LXX Aniversario de Animal de Fondo” 28Septiembre > 2Noviembre2019 Casa Museo Zenobia-Juan Ramón Jiménez, Moguer
Minra – Homenaje a Venancio Blanco, Turdus merula Bronce fundido y hierro, 72x31x47 cm.
Juan Ramón Jiménez
“Y el alma, Platero, se siente reina verdadera de lo que posee por virtud de su sentimiento, del cuerpo grande y sano de la naturaleza que, respetado, da a quién lo merece el espectáculo sumiso de su hermosura resplandeciente y eterna.”
La materia, cualquier materia, puede ser vehículo de comunicación artística cuando es poseída por un creador y sus potencias. Desde la tenue fragilidad de unas acuarelas, la ductilidad del óleo, o la pureza nívea del mármol con sus derivaciones pétreas, pasando por la imponente dureza de los metales, todos en su esencia misma pueden ser transformados desde su amorfa originalidad a la más exquisita de las Elformas.corolario de la nueva imagen va a ser siempre el trazo inspirador de quien le dio carácter y vida. La maestría del ejecutante. Quien la visualizó desde los adentros, nos la termina proyectando con la pureza de lo sólido, lo nuevo creado, lo naciente para la contemplación y sus gozos.
Su faena nos acerca al ámbito de los recuerdos, la honorabilidad de los homenajes y la exactitud de las reflexiones. El hombre inquieto y observador se convierte en hacedor de la materia. Intuimos que primero la siente. La percibe en los claroscuros entre lo real y lo imaginario. Luego la vivifica. Oculto y sólo en el rincón de la fragua la toca en sus formas primitivas. Mueve los dedos… y materializa.
Así se nos clavan las esculturas de Fran A.H. Alvarado que ahora contemplamos en la Casa Museo del poeta de Moguer. Ha elegido para sus figuras el hierro y el bronce. Como un Hefesto griego, el fuego y la forja, el metal transformado y dominado entre sus dedos. Recordando a los viejos herreros ha templado, de líquido a láminas, la dureza impene trable del metal, la aleación justa para el brote escultórico. Alas, picos, plumas, todo como una emergente naturaleza de las criaturas del aire.
En todo este recipiente creativo el artista no imita. No copia. Los seres que nacen de sus manos tienen el trasfondo de las ideas y sus símbo los. Todos están en su plenitud original nacidas del gesto, la acción, el recuerdo, la sensación poética: el mirlo que le cantó a su maestro, los gorriones en su lascivia alegre y desenfadada, el cuervo recuperado de maleficios y vilezas, el cárabo acechante y nocturno, el pájaro extinguido ante la regadera seca, la focha espantada en amistosa mirada al
FRAN A.H. ALVARADO Y SUS CRIATURAS DEL AIRE
La silla, Paser domesticus Bronce fundido sobre silla y hierro, 164x74x74 cm.
Por Antonio Ramírez Almanza Director Casa Museo Zenobia-Juan Ramón Jiménez Colines II, Carduelis sp. Bronce fundido y hierro, 47x21x26 cm.
potro en la marisma, los pica pica en contraste de huida y abandono, el deseo limpio del martín pescador. Todo en carne viva, hierro y bronce, unido entre lo fugaz y lo perecedero. En este sin fin de vuelos creativos del metal y sus formas ha querido Alvarado penetrar en el espacio del poeta de la calle Nueva. Entrar en su casa invadida de grafías y palabras. No para competir con la sustancia de la desnudez de las voces líricas. No para perderse en la narrativa de la mejor prosa poética. Sí para ser contemplado en el mismo aire de las estancias juveniles del andaluz universal. Se ha instalado en sus rincones. En sus paredes. Sobre el mármol y la solería de fábrica de las lozas de las habitaciones, del aljibe, recibiendo la luz azul y blanca de la cancela del patio de las flores. Todo es armonía. Todo es simbiosis entre el forjador de los metales y el forjador de la palabra. El escultor y el poeta en la misma longitud idealizada. Por los aposentos se reviven las pastorales, los mirlos que escuchó Giner de los Ríos, los gorriones del amor sin ritos, los cuervos del moridero, la vida y muerte de Mamá Pura, el niño y el agua, Platero, el mejor amigo, los cantares… Y todo con Animal de fondo. Setenta años después de su primera luz impresa.
BAILAR CON LA FORMA, EL ESPACIO Y LA MATERIA
nantes en este momento en nuestro país. El amor profundo por la ecología le hace usar la forma animal como herramienta de expresión. En una de nuestras conversaciones me comentaba: “En esencia, realizo obras del género ‘Wildlife Art’ pero dotando a las obras de mensajes conceptuales que van más allá de la simple plasmación de la belleza estética de la ima gen observada. Artistas como Walter Matia, Don Rambadt, Paul Rhymer, Nick Bibby, Harriet Meat o clásicos como Pompon, Bugati… están en mi lista de referentes estéticos. Claro está que Gargallo y nuestro Venancio también están. Y desde lo conceptual Frank Marc, Chillida... cuentan.”
Fran A.H. Alvarado no es un artista al uso. Él está en otra dimensión si nos atenemos a los cánones estéticos domi
Formalmente, sus piezas suelen seguir un mismo esquema: una pieza principal materializada en bronce fundido; un rectángulo de hierro (aludiendo al reducido espacio que el hombre deja a lo natural) sobre una base y, en ocasiones, se incluyen objetos cotidianos o piezas recicladas que intensifican el discurso o dan fluidez al hilo narrativo del conjunto Franescultórico.vuelca sus ideas en el papel, traduciéndolas a un puñado de líneas y anotaciones que alimentan sus cuadernos. Estos primeros bocetos son testados mediante un estudio de campo analítico, observando y conectando discursivamente con el animal en su propio entorno. Una vez que el trabajo gráfico está lo suficientemente maduro es cuando pasa por un proceso de materialización plástica en cera. Y quienes conocemos bien la fundición artística, somos conscientes de que en este momento el artista ya está trabajando el bronce, que cada fragmento, cada gota, cada huella en cera, será asumida como propia por el metal fundido.
Sobre fundición artística, creedme si os digo que existen muchas formas de ejercer esta técnica. Hoy el escultor puede elegir entre muchos sistemas con los que llevar a cabo un vaciado en metal. Pero el artista onubense opta por especializarse en la fundición artística con moldes de revestimiento con cáscara cerámica, y concretamente con aquella versión-técnica que le permite mayor autonomía: la micro Somos conscientes de que la tecnología impregna gran parte de nuestra actividad cotidiana y en el panorama artístico es común encontrar proyectos que basan su discurso en la conectividad sociocultural globalizada, las vivencias estéti cas en realidad virtual o la presencia de piezas procesadas mediante software 3D e impresas en una gran diversidad de materiales. El postmodernismo difuminó las fronteras del arte y el escultor lleva décadas siendo el director de su obra artística, como un director de orquesta que marca el compás y las fases de trabajo a todo una sinfónica de especialistas que terminarán por materializar su proyecto. Pero no ha de extrañarnos, también Gian Lorenzo Bernini o Rubens con taron con unos talleres bien equipados con mano de obra cualificada y la historia no ha dejado de colmar de reconocimientos sus aportaciones. Si bien, ser consciente de todo ello no persuade a algunos autores de responsabilizarse de todas las fases de gestación de su obra; no por desconocer otras estrategias de trabajo, no por ser ajenos a su tiempo o por no poder permitirse pagar el apoyo de un equipo de trabajadores al servicio de sus propósitos artísticos, sino porque necesitan esa vinculación. La obra de arte no es sólo un producto consumible, es importante tener en cuenta que es el producto de una actividad humana que aporta una experiencia estética también a quien la produce y no sólo a quien la consume. Y en muchas ocasiones esa vinculación entre una pieza escultórica y la persona que la ejecutó física y mentalmente se percibe. Eseste el caso del artista que nos ocupa. Él siempre comenta que su Maestro le decía: “Para hacer una escultura en bronce se necesitan a tres personas. Una sería el artista, el ideolo, el que diseña la pieza. Otra sería el artesano, este es capaz de transformar la idea en un objeto tangible. Y entre los dos tiene que haber un mediador para que no termine peleando. Si los tres son la misma persona la obra adquiere todo su sentido.”
fusión con crisol incorporado; siendo, además, responsable del diseño y construcción de todo el equipamiento técnico y la infraestructura disponible en su taller. Fran es un seguidor de la cultura ‘DIY’ ( siglas en inglés de ‘Hazlo tu mismo’).
En cuanto a ‘Nostalgia’, el comportamiento animal es una metáfora del comportamiento humano, un reflejo o un juego paramnésico a través del cual Fran reflexiona e intenta transmitir al espectador sus recuerdos, expresarle sus pensamientos, dar su opinión sobre la vida y sus vivencias... Y creo que lo Convencidoconsigue.asuvez de que en las artes figurativas está sobredimensionado el uso de la representación humana de forma inmerecida, de que el arte está impregnado de un antropomorfismo que nos satura, con sus piezas rinde un ho menaje merecido al animal, el cual - como ya observó el artista Frank Marc - “es más puro y espiritual que el hombre”.
“Las motivaciones que me animan son un profundo amor por lo natural y una necesidad inexplicable de intentar en contrarle sentido al comportamiento humano”. - Señaló alguna vez nuestro artísta mientras cenábamos.
En agosto de este año 2019, hace diez años que coincidi mos en un curso de verano, concretamente en el XIX Curso de Dibujo y Escultura en Bronce de Priego de Córdoba. Diez años de esas tres semanas en las que, no sólo se fraguó una gran amistad, pues en ese curso Fran dejó también de lado sus ideas preestablecidas sobre la escultura y se dejó llevar por un espíritu creador distinto: analizando las posibilidades de una nueva forma de construir en cera, dejando al hueco, al aire, su espacio, dándole protagonismo, aden trándose por un nuevo camino y dando forma a un pequeño Martín Pescador, su pieza ‘El río viviente, Alcedo atthis’, que daría un vuelco a su concepción de lo escultórico en su obra.
Por Andrés J. Naranjo Macías Escultor y amigo.
‘Nostalgia’ refleja también parte de ese madurar a través de la escultura. Si el observador pone atención, verá, pieza a pieza, cómo su autor ha ido evolucionando, cómo su relación con la cera ha cambiado, cómo las superficies se han ido enriqueciendo de gestos, caricias y cicatrices… Si el observador pone atención, podrá sentir, pieza a pieza, como Fran A. H. Alvarado ya está “bailando” con la materia, con el bronce… como nos animó siempre nuestro Maestro Venan cio Blanco.
El río viviente II, Alcedo atthis Bronce fundido, madera y hierro, 61x95x61 cm.
Terminó, un poco triste...ya lleva mucho sin venir…
Y con cara pícara, continuaba... y por las tardes me echaba unas broncas que tremendas para que regresase junto a María del Pilar, su esposa.
Bronce fundido y hierro, 72x31x47 cm.
Estos mirlos son los mismos que oyó Francisco Giner, tantas madrugadas de tantos años, mientras en sus diez minutos ordenados se bañaba, se afeitaba, se vestía modesto y limpio pendiente del cuadro del balcón. Luego, ya dispuesto a bajar al jardín donde la muchechez lo rodearía, el último minuto lo dedicaba a la atmósfera cuyo aire aspiraba en una inspiración intensa. Entonces el cuartito minúsculo, con su cama de muchacho, encalado y colgado con su modesto ajuar de colejial, su silla de madre, y sus libros, se quedaba ya solo. Solo va a quedarse dentro de unas horas, para siempre. Los mirlos seguirán silbando hundi dos en el lustroso verdor perene, al lado mismo de la silla maternal, que está junto al balcón abierto. Ellos no saben quizás que su silbar vibrante deja de entrar por dos orejas grandes, dos oídos esquisi tamente sensitivos que ponían en movimiento una espresión incesante y sucesiva de acopio y pérdida al mismo tiempo; esa sensación que él declaraba con una sonrisa que fruncía sus arrugas paralelas y una serenidad inmediata que las iba distendiendo hasta quedar todo resuelto en mirada, ojos como rayos de luz irónicos y tristísimos como rayos de luz de todos los colores.
Minra – Homenaje a Venancio Blanco, Turdus merula
Las hojas de la obra son una copia de unas que recogí del gran magnolio del patio del Museo Adolfo Lozano Sidro, Priego de Córdoba, donde recibía clases del Maestro Venancio Blanco.
Los mirlos De pronto, en el color dudoso de este escalofriante amanecer opalino, un oír de bulto y movimiento; al instante, un ver de negros mirlos redondos en lo verde más oscuro del verdor perene pegado al balcón, y entre los refuljires rosados de las ráfagas ascendentes del cielo en las hojas brillan tes. Y un silbido, y otro en la mañana helada del balcón de par en par. La luz natural, de esa naturaleza que era el amor de Francisco Giner, ahoga el restillo quedado de lo artificial que unas manos apagan del todo. Los mirlos silban. Esta mañana hay un hombre en esta casa que ya no los oye. El que más y mejor los oía. Está apretado en una sábana blanca que lo modela del todo como el paño a una es cultura fresca, empequeñecido, dispuesto con menos peso para salir de viaje, como si en un último momento conciente hubiese querido disminuir el esfuerzo de los que habían de llevarlo. La cara, lo único visible de él es una mancha violeta mezcla de morenez serrana y cuajadez de sangre.
Libros de Madrid
Me contó mi maestro que al jardín de su taller venía a visitarle diariamente un mirlo, Tudus merula, y todas las mañanas le dada unos recitales preciosos…
Gorriones
Decidir que la hembra fuese la infiel se debe a dos factores. Uno, por estética, los machos de la especie son más vistosos, prefiero poner dos machos. Dos, por remarcar que frente a las creencias, las mujeres son casi tan infieles como los hombres. Aunque claro está, ellas, más inteligentes, no tienen la necesidad de alardear de sus conquistas…
Dicho esto, comentar que mi infiel, la hembra de los equilibrios en el respaldo de la silla, parece no querer ser la mala de la histo ria… Se me ha roto cinco veces, veces que he tenido que arreglar… Mírale las patas, soldadas y sin policromar...
¡Benditos pájaros, sin fiesta fija! Con la libre monotonía de lo nativo, de lo verdadero, nada, a no ser una dicha vaga, les dicen a ellos las campanas. Contentos, sin fatales obligaciones, sin esos olimpos ni esos avernos que ex tasían o que amedrentan a los pobres hombres esclavos, sin más moral que la suya, ni más Dios que lo azul, son mis hermanos, mis dulces hermanos.
El que más se nos parece de todos los pájaros… ‘El que va a Sevilla…’, mira debajo de la silla…
Los géneros son una excusa estética. Te animo a cambiarlos. Reflexión sobre la infidelidad.
El henchido victorioso se planta campeón sobre una tabla suelta, inestable…
La belladona funambulista hace equilibrios para mantenerse en el respaldo…
El triste sustituido mira desde lo alto, en el rectángulo… mira al horizonte dispuesto a salir volando…
La silla, Paser domesticus Bronce fundido sobre silla y hierro, 164x74x74 cm.
Viajan sin dinero y sin maletas; mudan de casa cuando se les antoja; presumen un arroyo, presienten una fronda, y sólo tienen que abrir sus alas para conseguir la felicidad; no saben de lunes ni de sábados; se bañan en todas partes, a cada momento; aman el amor sin nombre, la amada universal.
La mañana de Santiago está nublada de blanco y gris, como guardada en algodón. Todos se han ido a misa. Nos hemos quedado en el jardín los gorriones, Platero y yo.
¡Los gorriones! Bajo las redondas nubes, que, a veces, llueven unas gotas finas, ¡cómo entran y salen en la enre dadera, cómo chillan, cómo se cogen de los picos! Éste cae sobre una rama, se va y la deja temblando; el otro se bebe un poquito de cielo en un charquillo del brocal del pozo; aquél ha saltado al tejadillo del alpende, lleno de flores casi secas, que el día pardo aviva.
La elección del gorrión no es casual, este pájaro es tal vez la especie más parecida a los humano en lo tocante a las relaciones se refiere…Tienen relaciones de todo tipo: heterosexuales, homosexuales, lésbicas, bisexuales, infidelidades de todo tipo…
Y cuando las gentes, ¡las pobres gentes!, se van a misa los domingos, cerrando las puertas, ellos, en un alegre ejem plo de amor sin rito, se vienen de pronto, con su algarabía fresca y jovial, al jardín de las casas cerradas, en las que algún poeta, que ya conocen bien, y algún burrillo tierno —¿te juntas conmigo? — los contemplan fraternales. Platero y yo
Originalmente esta pieza iba a formar parte de una obra en la que mostraba mi visión sobre la lucha por la dirección del instituto donde trabajo. El cuervo, Corvus corax, con un reproche reclama su poder sobre una zorra muerta, simbolizadora del centro educativo. Claramente el negro pájaro sería depositario de una retahíla de connotaciones negativas. Durante el proceso de modelado surgió una chispa, poco a poco el bicho que estaba creando fue dialogando conmigo… y terminó conquistándome… y en mi encandilamiento, no podía dotar de tan nefastas connotaciones a esta hermosa pieza. Terminé liberándolo de la idea original. Mi corazón había cambiado, el conflicto se había consumido y aquella obra dejó de ser necesaria en mi discurso… Así nació mi ‘Prometeo’ que aunque sé que para muchos es un pájaro que alberga una gran negatividad, para mí es el monstruo que mejor me representa… es mi Prometeo moderno... es como un autorretrato.
El moridero Tú, si te mueres antes que yo, no irás, Platero mío, en el carrillo del pregonero, a la marisma inmensa, ni al barran co del camino de los montes, como los otros pobres burros, como los caballos y los perros que no tienen quien los quiera. No serás, descarnadas y sangrientas tus costillas por los cuervos —tal la espina de un barco sobre el ocaso grana—, el espectáculo feo de los viajantes de comercio que van a la estación de San Juan, en el coche de las seis; ni, hinchado y rígido entre las almejas podridas de la gavia, el susto de los niños que, temerarios y curiosos, se asoman al borde de la cuesta, cogiéndose a las ramas, cuando salen, las tardes de domingo, al otoño, a comer piñones tostados por los pinares. Vive tranquilo, Platero. Yo te enterraré al pie del pino grande y redondo del Huerto de la Piña, que a ti tanto te gusta. Estarás al lado de la vida alegre y serena. Los niños jugarán y coserán las niñas en sus sillitas bajas a tu lado. Sabrás los versos que la soledad me traiga. Oirás cantar a las muchachas cuando lavan en el naranjal y el ruido de la noria será gozo y frescura de tu paz eterna. Y, todo el año, los jilgueros, los chamarices y los verdones te pondrán, en la salud perenne de la copa, un breve techo de música entre tu sueño tranquilo y el infinito cielo de azul constante de Moguer. Platero y yo Prometeo – Homenaje a Mary Shelley, Corvus corax Bronce fundido sobre madera y hierro, 102x71x41 cm.
Dama blanca Que vaga en las noches Grito que infunde miedo en el corazón supersticioso del hombre Este es un trabajo de formación. Comenzaba a experimentar con la manera de componer las formas de mis figuras… también comienzo a incorporar objetos encontrados… Alba, Tito alba y Crocidura russula Bronce fundido y hierro, 200x87x52 cm.
Muerte de mi padre […] aquella tarde yo no comí, ni sé si comieron los demás. Yo quería salirme de mí y salirme de mi casa. El patio de las flores, el corral empedrado, tan grande, el patio de mármol sobre todo me ahogaba, volaban por el cielo unas nubecillas rosas y amarillas y las golondrinas y los aviones me parecía que volaban sobre un pozo. Me subí corriendo a la azotea. Saliendo a ella de la escalerilla de madera, sentí que me faltaba el suelo, mi primer vértigo de altura, que nunca antes había sentido. La puesta del sol sobre Huelva, sol cobrizo contra el que los vapores negros eran como grandes ataúdes, lo que nunca antes había pensado, me parecía la puesta de mi padre, mi misma puesta. Yo nunca había sentido antes, tampoco, que quería tanto a mi padre y en aquel momento se me acumulaba el cariño hasta ahogarme. Por aquella época, los sucesos tristes o alegres de mi casa quedaban en mí mucho más dentro que la apariencia. Yo era muy tímido con mi madre y con mi hermana menor, y con mi hermano tenía poca confianza. Mi hermana mayor, hermana sólo de padre, me parecía demasiado distante de mí por su diferencia de edad, aunque nos queríamos tanto. Y yo nunca reaccionaba con palabra ni jesto ni hecho, reaccionaba todo en uno echándome hacia dentro como si me tirara a un barranco. Luego fui descubriendo, año tras año, lo atesorado de mi emoción y la inutilidad de mi profundo cariño por personas y cosas.
A las doce de aquella noche, cuando estábamos todos como de costumbre, en los balanci nes del patio de mármol y yo no quería pensar en lo que estaba ocurriendo con mi padre, la lechuza usual silbó varias veces sobre la montera con luna y cada silbido fue en mí un escalofrío. Las lechuzas que vivían en el campanario del convento de las monjas, pasaban silbando todas las noches sobre mi casa, pero aquella noche yo hubiera querido matarla con mi escopeta. Cada vez que silbaba mi madre se levantaba nerviosa y se iba a la crista lería del patio de las flores. Si tardaba yo me iba con ella y miraba, por no mirarla a ella, la luna rara por los cristales azules […] Vida y muerte de mama pura
La dama blanca de la noche, silenciosa, planea anunciando el miedo. La añeja ventana del viejo edificio restaurado enmarca el vuelo…
¿Dónde está el agua?, Saxicola torquatus Bronce fundido sobre regadera antigua y hierro, 82x57x64 cm.
—Platero, no sé si entenderás o no lo que te digo, pero ese niño tiene en su mano mi alma. Platero y yo Mi padre me comentó que cuando él era más joven dejaba esta regadera llena de agua y los pajaritos venían y bebían de ella... entonces sí que había pajaritos en el campo, era precioso, decía...
Ya no hay pajaritos en el campo... Él regaba con esta regadera un huerto y las hortalizas que recolectaba las vendía mi madre en un puesto en la plaza de abastos de mi localidad. Con este trabajo quiero proponer una reflexión sobre el abandono del mundo rural y la extinción de cultura que sufren nuestros pueblos. Mi padre es uno de esos agricultores tradicionales, de los que siempre se negó a usar herbicidas, plaguicidas... él siempre dice que si le echas porquería a la tierra terminarás comiendo porquería...
Cuando mi padre no esté, uno de los últimos o tal vez el último hortelano tradicional de Rociana del Condado se habrá ido... y con él también se marchará una forma de trabajar la tierra con respeto que no está entre los intereses de la agricultura industrial dominante.
El niño y el agua
Ya la mañana tiene calor de siesta y la chicharra sierra su olivo, en el corral de San Francisco. El sol le da al niño en la cabeza; pero él, absorto en el agua, no lo siente. Echado en el suelo, tiene la mano bajo el chorro vivo, y el agua le pone en la palma un tembloroso palacio de frescura y de gracia que sus ojos negros contemplan arroba dos. Habla solo, sorbe su nariz, se rasca aquí y allá entre sus harapos, con la otra mano. El palacio, igual siempre y renovado a cada instante, vacila a veces. Y el niño se recoge entonces, se aprieta, se sume en sí, para que ni ese latido de la sangre que cambia, con un cristal movido solo, la imagen tan sensible de un calidoscopio, le robe al agua la sorprendida forma primera.
En la sequedad estéril y abrasada de sol del gran corralón polvoriento que, por despacio que se pise, lo llena a uno hasta los ojos de su blanco polvo cernido, el niño está con la fuente, en grupo franco y risueño, cada uno con su alma. Aunque no hay un solo árbol, el corazón se llena, llegando, de un nombre, que los ojos repiten escrito en el cielo azul Prusia con grandes letras de luz: Oasis.
El mejor amigo Te sigo prefiriendo, Platero, para todos los días (¡te lo dije tanto!) a cualquier otro amigo hombre. La mujer es diferente, incomparable, ya tú lo comprendes, de eso no hay que hablar. Te prefiero como a un niño. Porque tú, como tú, un niño, un perro también, como Almirante mi caballo marismeño, me das la compañía y no me quitas la soledad (esto que también te digo tanto) y al revés, me consientes la soledad y no me dejas sin compañía.
Juntos oímos los pajarillos lejanos, olemos las rosas, bebemos en la fuente, callamos, comemos naranjas, sonreí mos, miramos las nubes, nos revolcamos en la yerba; todo eso que dicen por ahí en las reboticas que no es propio de hombres. […], el sentimiento tuyo y mío. Platero y yo
A ti te lo puedo contar todo en mi entusiasmo o mi pena, Platero, y todo te parece bien. Y tú, en cambio, tan bueno como eres, nunca me interrumpes para nada, no necesitas interrumpirme, te sabes valer por ti mismo. Ni me dices tampoco que soy ridículo o egoísta, aunque lo pienses; te me callas serio o distraído.
¡Qué superior eres a mí y a todos, Platero! Por eso podemos ser amigos tan excelentes. A mí no me gusta tener amigos peores que yo.
El llano encharcado, un ejemplo de convivencia entre diferentes…
En una de mis visitas a la Madre de las marismas en el Rocío tuve la suerte de observar una idílica escena.
En ella un grupo de espátulas, Platalea leucorodia, desplazaban a un grupo de fochas, Fulica atra, cuando llegan aquellas volando. En la fuga, nadando, las negras aves pasan junto a una yegua marismeña y su potrillo. La curiosidad infantil acercó a este a la rálida más cercana. El ave miró al joven caballo, parecía que se saludasen con gran respeto…
El encuentro, Fulica atra y Equus caballus Bronce fundido, cerámica y hierro, 65x78x48 cm.
Cantares I Crees que estriba la ventura en poder gozar sin tasa…; ¡ay! ¡Cuántas veces la risa hace que broten las lágrimas!
“SeréXIII siempre tuya”, me dijo en un beso; y entonces sonaron con tristes gemidos campanas de muerto.
AunqueXII muy orgullosa seas, en orgullo no me ganas; tú, te precias de tu cuerpo, yo, me precio de mi alma.
HermosaVIII[…] morena, te adoro ya tanto, que en llanto convierto, si quieres, mi risa y en risa mi llanto.
VolandoXV[…] en el cielo, en noches de calma, las azules estrellas errantes ¡qué pronto se apagan! También así cruzan los cielos del alma, ilusiones, venturas y ensueños, amor y esperanzas. Poesía escogida I (1908-1912)
PareceX[…] una golondrina; su pie no toca a la tierra; ¡ay! a algunas criaturas ¡qué poco el alma les pesa! […] Las figuras de esta obra forman parte de la idea que se menciona en ‘Prometeo’… Y en este caso también asumen identidad propia… Reflexión sobre las relaciones de pareja. Lo que no se cuida se termina perdiendo… La pareja, Pica pica Bronce fundido y hierro, 86x81x49 cm.
Los pájaros lo veían y suspendían sus pláticas; un jilguero se dolió de su colorín... Callada la soledad verde, el plácido desprenderse de las lágrimas ablandaba el campo verde, de sentimiento y nostalgia... Mi amor entendió, llorando, lo que iba diciendo el agua: «Lágrima dulce que cae descansa y serena el alma». Dos arroyos parecían el arroyo y mi llorada; desde mis ojos, creí que me anegaban las lágrimas... La soledad sonora
La obra es la segunda versión realizada usando esta especie (Carduelis sp.). En ella se emplea la pieza en bronce obtenida del modelado en cera original. Para las obras ‘Colorines’ he usado el alginato de dentista para la realización de moldes rápidos para vaciados en cera y obtuve cinco positivos más el modelo original; todos se han colado en bronce y con ellos se han montado dos obras. Uno de los modelos se está usando en un proyecto para usar el escaneado e impresión 3D en la producción de modelos para fundición artística.
En cuanto a lo conceptual, siempre he asociado al jilguero con lo infantil, con lo alegre... JRJ, en este poema, hace que el paseriforme en su alegre belleza se sienta mal por su colorido plumaje ante el llanto amado...
POEMA XLIX Mi amor lloraba en el borde del arroyo... Dulces lágrimas de sus ojos negros, se iban en los cristales de plata...
Colines II, Carduelis sp. Bronce fundido y hierro, 47x21x26 cm.
El río viviente II, Alcedo atthis Bronce fundido, madera y hierro, 61x95x61 cm.
Salta el martín-pescador en la urna del remanso: el agua no tiene cielo... huerto verde; canta un pájaro. Mañana nublada y triste; la hoguera cruje; el nublado hace más roja la llama, el humo dulce, más blanco... Pastorales
El título surge de uno de los programas de Félix Rodríguez de la Fuente. Mi cuñado me sugirió usar la rama de olivo… me comentó que al encontrarla le pareció tan hermosa que la reservó… seguro que servirá para algo, me comentó.
Mañana nublada y triste; huerto verde; canta un pájaro; el horizonte, de agua; sombrío y callado el campo. La niebla vela el pinar negro, dormido y fantástico, pinar de fondo de agua, —musgo florido y mojado—. Un tiro. Las piñas secas caen; dos cuervos, graznando, se alejan a otros pinares más negros y más fantásticos...
Seguimos estudiando… Solo en aquellos lugares donde las aguas discurren sin contaminar podemos observar a estas pequeñas joyas voladoras…
Esmeralda, zafiro… o los dos. Maravillosa rama de olivo cobijada entre recuerdos… recibe una nueva vida…
2002 - Exposición individual ‘Doñana, la madre de todas las faunas’ Exposición intinerante que recorre varios municipios del Condado de Huelva También ha expuesto en localidades de Cádiz, Cuenca, Ciudad Real, Huelva...
Rociana del Condado, Huelva, 1975 Actualmente reside en Tomelloso, Ciudad Real.
FORMACIÓN 1997 - Estudia Bachillerato de Arte en la Escuela de Artes ‘León Ortega’ de Huelva. 2002 - Estudia Bellas Artes en la Universidad de Sevilla. 2009-2015 - Se especializa en Fundición realizando cursos impartidos por D. Venancio Blanco y D. Juan Carlos Albaladejo.
2019 - Exposición Internacional ‘59th Annual Exhibition Art and the Animal’ Organizada por the Society of Animal Artists Se celebrará en The Briscoe Western Art Museum, San Antonio, Texas, EEUU 2015-2019 - Exposición Internacional ‘Birds in Art’ Organizado por el Leigh Yawkey Woodson Art Museum Wausau, Wisconsin, EEUU Seleccionado en las ediciones 40º, 41º, 42º, 43º y 44º. Sus obras también han visitado Ilinois, Nueva York, Texas, California, Oklahoma, Kansas, Florida, Connecticut, Houston... 2013-2018 - Exposición Internacional de Artes Plásticas de Valdepeñas Circulo de la Confianza - Valdepeñas (Ciudad Real) Seleccionado en las ediciones 73º, 74º, 76º, 77º, 78º y 79º.
2017 - ‘Naturaleza y Arte, En recuerdo de Antonio Ojea’ Casa de Milicias – Villarreal de San Carlos (Cáceres)
CURRICULUM
2016 - ‘Venancio y sus discípulos: Dibujo y Escultura en Bronce en Priego de Córdoba’ Museo Adolfo Lozano Sidro – Priego de Córdoba (Córdoba)
ACTIVIDAD ARTÍSTICA
2018-2019 - Actualmente profesor de fundición en la ‘Escuela Libre de Artes Plásticas de Priego de Córdoba’.
2014-2015 - ‘IV y V Wildlife Art, la imagen de la Naturaleza’ Sala de exposiciones del palacio de los Toledo-Mactezuma - Cáceres
2012/2016 - ‘Exposición Nacional de Otoño” Sala Villegas de la Casa de los Pinelo - Sevilla Finalista en la edición 61º y premiado en la edición 65º.
2011 - ‘III Wildlife Art, la imagen de la Naturaleza’ Museo de Cáceres - Cáceres
2010 - ‘Los Cernícalos de la Catedral’ Foro de la Biodiversidad - Sevilla
PREMIOS Y BECAS
2016 - Medalla de Rociana del Condado Ilmo. Ayto. de Rociana del Condado, Huelva - Premio adquisición de obra en la “41 Exposición Birds in Art”, Organizado por el Leigh Yawkey Woodson Art Museum - Wausau, Wisconsin, EEUU Único español que tiene obra en este prestigioso museo. - Premio Exmo. Sr. Duque de Alba en la “LXI Exposición Nacional de Otoño” Organizada por la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría. Sevilla 2009 - Beca alumno sobresaliente XIX Curso de dibujo y escultura en bronce Patronato ‘Adolfo Lozano Sidro’, Priego de Córdoba.
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2018 - Nombrado socio de firma de ‘The Society of Animal Artists’ (Sociedad Americana de Wildlife Art) La más grande, antigua y prestigiosa a nivel mundial de las asociaciones del genero Wildlife Art. Único español con esta categoría de socio 2009 - Ilustración libro “Luisillo” y “Chispa” de D. Odón Betanzos Palacios. Editado por Fundación Odón Betanzos Palacios y Consejería de Cultura Junta de Andalucía. - Diseño de la identidad visual de ‘Radio Rociana’. 2004-Act. - Profesor de Secundaria en la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. 2003 - Diseño de la identidad visual del ‘Ilmo. Ayto. de Rociana del Condado’ 2001 - Ilustración libro “Las aventuras de Lincelín” de Dª. Alfonsa Acosta, Hergué Editora Andaluza
OTRAS ACTIVIDADES