El constructo vida que brota como eje articulador y transversal de pre-ocupaciones compartidas, procesos educativos de deconstrucción -reconstrucción, en una especie de espiral, se va criando la aproximación a la vida cotidiana, espacio de potenciación de libertad y de dignidad de todo cuanto existe y por lo que vale la pena el sentido del buen vivir. En la confrontación con la aprendiencia, ese estar-en-proceso-de-aprender, se reconoce en la práctica de que educarse es… dar, encontrar sentido desde-con-hacia la vida cotidiana, un modo del ser/existir/vivir.
¿La cotidianidad quizás sea la clave para la educación holística y compleja?
Este devenir es lo que exploramos en Oxímoron-Ontofanía, buscando en-con ello aportar a la comrpensión situada del proceso mismo de vivir.