La corona de castilla alegoria dramática

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REPERTORIO LlRICO-DRAMATICO ESPAÑOL Y ESTRANJERO. Colección de obras dramáticas y líricas de C. de R. y C.*

LA CORONA DE CASTILLA, alegoría dramática

ESCRITA EN CELEBRIDAD DEL NACIIVIIENTO DE SU ALTEZA REAL,

DON ALFONSO DE BORBON,

PRÍNCIPE DE ASTURIAS, POR

D.

VICENTE BARRANTES.

\

MADRID Imprenta de __

K^a

:

Tutelar á cargo de Benigno Carranza.

CALLE DE SAN MIcrEL

1858.

,

NUM

.

23.



:

LA CORONA DE CASTILLA, alegoría dramática

ESCRITA

EN

CELEBRIDAD

DEL

,

NACIiYllENTO

DE

SU

ALTEZA REAL

DON ALFONSO DE BORBON

5§'ii>á^<gig^ig

POR

D.

m^

^^wlí^'^-^^.

VICENTE BARRANTES.

MADRID Imprento de La Tutelar á cargo de Benigno Carranza. CALLE DE SAN

MIGUEL, NVM. 23.

1857.


PERSONAJES

DE LA PARTE PRIMERA.

Hormesinda, het*tna»ta

fie M*e-

Hombre

2.o

Mujer !.

layo.

El Cenobita.

Mujer

Pelayo.

Godos, godas y moros.

2.3

Hombre !••

Esta obra

es

propiedad del Repertorio lírico-dramático español

y

es-

tranjero, que perseguirá ante la ley al que sin su permiso la reimprima, varíe el titulo, ó represente en algún teatro del reino

dad de

las

formadas por acciones, suscriciones

bución pecuniaria

,

sea cual fuere su dei\ominacion

venido en las Reales órdenes de 5 de mayo de 1S37 de

marzo de 1844, y Ley

de 1847

,

,

ó en alguna Socie-

ó cualquiera otra contri-

,

,

con arreglo á

lo

pre-

IS de abril de 1839, 4

sobre la propiedad literaria de 10 de junio

relativas á la propiedad de obras dremáticas.

Se consideraran reimpresos furtivamente todos los ejemplares que ca-

rezcan de

la

contraseña reservada que distingue á los legítimos.


,

.

PARTE

El monte Ausena

una cruz

,

—Por

la

.

eminencia una ancha cueva que corona

un

derecha se precipita

la

!

PRIMERA.

En

cerca de Jijón .

rústica.

,

torrente.

—Por laizquierda

bajan serpenteando hasta el proscenio veredas estrechísimas, obstruidas á veces

por piedras enormes.

—A

la

puerta de

la

cueva un Cenobita en oración.

ESCENA PRIMERA. y hombres en tumulto como

Mujeres la

mano

— Las

derecha.

fugitivos.

— Los

hombres traen cortada

mujeres traen en brazos á sus hijos, ó ayudan

á las

ancianas

y

los

ancianos. ..

Mujer Mujer

1.^... Corred, corred. 2.*.

Allá arriba

.

está la

Mujer Mujer

1 .*..

2.^.

.

. .

cueva sagrada.

¡Cuan áspera es ¡

la

subida!

Nuestra existencia es mas áspera

(A

sus hijos que lloran J .

Hijos del alma,.¡ callad

Mujer

1.*...

y no me partáis Subamos.

(Aparecen en

Hombre MojER

la

.

Hombre

1.°..

2.°..

.,ji

alma!

•'

¿Quién os persigue?

¿Quién ha de ser? la desgracia moros que no abandonan su presa ya desgarrada. Cinco godos no mas quedan de los que en Jijón moraban y esos cortadas las manos porque no empuñen las armas.

los

Hombre

el

puerta de la cueva algunos rostros

2.®..

2.'*..

-p

(Desde la puerta de la cueva.) \

Hermanos

!

¿

por qué venís

á envenenar nuestras llagas?

Dejad á

:

,

los tristes

godos

que pasen su vida infausta

'

::

vú: Ji^

p¿

lívidos.)


, ,,

,

;

LA CORONA ocultos en esta cueva

como

fieras enjauladas.

Los que en Jijón nada pueden contra

la

morisma bárbara,

aquí cutre oraciones viven

,

Los FUGITIVOS. Hermanos, ¡Dios nos ayude! Los GODOS.

Hombre

.

.

%.°..

(Desde la cueca) Ayúdenos Dios hermanas Hembras godas, por desdicha ,

\

I

de nuestro pueblo engendradas, aquí moriréis de hambre.

Mujer

1 .^.

.

.

Cenobita..

.

.

Mujer

.

.

2.".

vivimos esclavas.

Allí

itoq«M

La cueva del monte Ausena ¿qué para vosotras guarda? La libertad y la honra que en todas partes nos faltan. Al gobernador Munuza I

'f

:í9'I9tíf!'

ese bárbaro del África,

que

á nuestra

vencida grey

como bárbaro maltrata no le bastan las cadenas que nuestros hombros desgarran

,

ni el ver llorar los varones

con afrenta de sus barbas, ni la vida miserable

que arrastramos á sus plantas

como

es

vencedor villano

nada le contenta, nada si no pone en nuestras frentes ,

un

Hombre Mujer

2.^

sello eterno

lOh!

I

de infamia.

callad!

Todos

1.*.

los

moros

quieren mujeres [cristianas,

y su capitán Munuza ampara.

los alienta y los

Hombre

t.°.

¡Maldita sea

la

hora

en que una traición villana á los hijos del infierno

puertas de España

abrió

las

¿Quó

(¡ueda ya de los gudos?

I

¿qué queda de su pujanza?

Hombres

cual mujeres flacos,

mujeres hechas esclavas.

Ayer éramos señores

R8C/NCÜ


,,, ,,,

,

,

^

DE CASTILLA. de esta bendita comarca; hoy solo tenemos cuevas

donde ocultar nuestra infamia. ¡

Maldito sea Julián

!

Cava,

¡maldita sea

la

y maldito

rey Rodrigo

el

de tantos desastres causal ¡Dichoso

el

que halló

peleando por en

el rio

tumba

la

la patria

Guadalete,

tumba de nuestro monarca! Por donde giran mis ojos hechos un rio de lágrimas,

más que ruinas más que desdichas hallan.

ni encuentran ni

Cenobita.

..

(Levantándose.) Vuestras cadenas se estienden desde Narbona hasta

Toledo

,

la

que

del

burló mil veces

la

el

África.

moro saña

domingo de Ramos, dia de memoria infausta

¡ay!

por

el

los

infames judíos

vendida fué y entregada mientras los cristianos iban á orar en Santa Leocadia.

Fingiendo que

se arrepiente

de aquella traición pasada, el vil

conde D. Julián,

que Dios maldiga y abata se apodera de Carmona que le hacen sus hijos franca. ,

Fuerte por tierra y por mar es Jijón, vedla postrada,

y en

los

campos Carpe taños

se rinde Guadalajara.

El viejo

Muza

,

el

caudillo

duelo y terror del Guadiana, se enseñorea de Mérida la perla de Lusitánia

perla que arrancara

el

godo

á la corona cesárea.

Y

para colmo de mengua, y para colmo de infamia Sevilla es la corte mora

.

aoaoT


.

,,

^

,;

;

li CORO>\ y en

ella

Abdalasis manda,

y Abdalasis parle el lecho con Egilona cristiana viuda del rey Rodrigo perdición de vuestra patria.

Solo un puñado de tierra

en esta altiva n>ontaña, otro

puñado en Galicia,

y otro puñado en Vizcaya, os

quedan para cubrir

vuestros cuerpos cuando caigan.

Los que en Jijón permanecen

como

culebras se arrastran

culebras que

moro

el

,

pisa

con su victoriosa planta;

y

á los

que aquí vivís amarga

libres

la libertad os

que

ser libres cual las fieras

humilla y abate el alma. ¡Pueblo godo! ¡pueblo godo!

muchas han

sido tus faltas

que crece se envejece lo que principia se acaba. Solo un milagro del cielo, el

¡ojalá pronto lo la

haga!

sangre de una doncella,

ó de

la

Virgen

la

gracia

puede embotar la cuchilla que tu cabeza amenaza. Todos Cenobita.

Hombre

¿no

Mas

Dios

lo sabe.

eres

godo? ¡Yol

.

2.°..

Esta

vino á rezar á

la

mañana Virgen

de Govadonga.

Mujer

2.'...

Repara su semblante: es celestial.

Cenobita

Hombre

2.°..

Guardad la fé en vuestras almas. Ay! nuestras manos se niegan á la honda y á la lanza, que al corazón del esclavo ¡

las

cadenas

lo

desangran.

Son nuestras hembras estérrFea, ó engendran hembras menguadas,


.

,,

;

,

, .

DE CASTILLA. y

los

ancianos se olvidan

de cuando tuvieron patria. hasta el último

Hasta Pelayo

,

rayo de nuestra esperanza último príncipe godo por

la

sangre y

favorito de

arrogancia

la

Munuza

que le envia á tierra estraña en los verjeles de Córdoba se olvida de nuestras lágrimas.

Hombre

4.

Mujer

.'.

Es verdad, Hasta Pelayo nuestras cadenas remacha!

. .

i

Castigo 1

Cenobita

Ya

.

el cielo le dé.

ha dado.

se lo

No.

.

.

.

calla.

Pelayo es noble y es godo. Hoy duerme pero mañana.

.

;

Mujer Mujer Mujer

1 .*.

.

2.*.

.

1 .*.

Cenobita

Mujer

muy

Mañana Ya torna de

será

tarde.

su jornada.

no tornare pronto, ¡ay de su honor! Mujer habla.

.

Pues

si

.

Bien

lo dice

,

.

1 .*.

nuestra fuga

la ciudad asturiana; bien lo dicen nuestros rostros

de

el rubor empaña y nuestros maridos muertos de nuestro honor en las aras. Pero Pelayo

que aún

,

Cenobita.

Mujer

.

.

¿No

4 .*.

tiene

una hermana? Cenobita

.

I

Hormesinda

,

Ah

!

una hermana

tierna flor

de purísima fragancia.

Mujer

4.'.

.

.

Diz que por

ella

Munuza

en bárbaro amor

abrasa

se

que tan solo por ella ha dictado esta orden bárbara; diz

y

á la ausencia de Pelayo

diz

Cenobita.

Mujer

4.*

..

i

que

ella

la causa.

ha sido

Ella!...

Sospecho

.

.

Deten

Cenobita. tu lengua.

..

;


,

.

LA CORONA la ama

Nadie

Mujer l.^

como yo. Cenobita

Hombre

!

.

¡Si fuera cierto

.

Todas, todas

2.

I

infamias

las

^

sobre los godos caerian!

¡maldita está nuestra raza!

¿Habrá sonado

Cenobita..

la

hora?

Inspíreme Dios su gracia. ((Desaparece detrás de la cueva.)

Hombre

2.

Mas ¿qué rumor de

la

ciudad

?.

.

á la parte

(Oyense alambores á

.

lo lejos.)

Virgen santa!

Las mujeres.

i

(Se refugian á la cueva.)

Hombre

2.°..

¡Hormesinda! ¡Cuántas penas su noble rostro retrata!

ESCENA SEGUNDA. Dichos.

Hormesinda

— Ilorincsinda ¡

Amigos

!

¡

,

y

amigos

decidme, que será causa de

será de

la

otras mujeres,

la

!

huyendo en desorden.

pronto

tardanza

mi muerte

vuestra causa

;

¿pasó por aquí mi hermano? ¿torna á su

triste

morada

aquel que del pueblo godo es consuelo y

Hombre

2.°.,

esperanza?

¿Mas viene Pelayo?

Hormesinda.

Sí,

que el gobernador le aguarda. Há un mes que salió de Córdoba. Todos

Dios con fortuna

Hormesinda

¡

Ah

pero

!

Ya de

¡

Jijón á

traiga.

bandadas

contra nosotros sale

le

qué tarde viene el

moro

esgrimiendo sus armas.

Las mujeres. (Tornando á ocultarse.)

No

nos librará esta cueva

de su tremebunda saña.

Hombre

2.°.

Hormesinda

Hombre

2.".

¡Que tú

la

encendiste, impía!

¡Yo!.... Sí, tu belleza infausta.

La Cava perdió á

los

godos,


,

!

!

DE CASTILLA.

Y

9

tü envidiaste á la Cava.

Ah Dios vengador HoRMEsiNDA. (Aterrada.) tú que penetras mi alma, ¡

tú que

(Dentro.)

.

.

.

me

1

i

inspírame!

ves inocente

¡Plaza á D. Pelayo

plaza!

,

— Asoman las mujeres en puerta — Los hombres hacen lo mismo.)

(Movimiento general de asombro y alegría. de la cueva

y

algunas bajan

HoRMEsiNDA. Ocultadme

Mujer

4 .*.

.

.

Tú no

,

al teatro.

la

hermanas mias. hermana.

eres ya nuestra

ESCENA TERCERA. Dichos.

— Pelayo,

momento

se

llevado en brazos de los godos que le vitorean.

oyen mas cerca

atambores

los

y

en la escena.

Pelayo

¡

Qué

es lo

que miro

ay de mí

,

Hombres.*'.. Pelayo, tente.

Pelayo

Hombre

Jamás. 2.°..

Pelayo

Mucho llanto verterás. Yo para llorar nací.

En

.Hjon buscaba gozos,

puertas de Jijón

y á

las

me

partís el corazón

con lágrimas y sollozos.

¿Por qué venís fugitivos? ¿qué es lo que sucede, hermanos?

Hombre

2.°..

Los

infieles africanos

esos solos dejan vivos.

Pelayo

No mas me aturdiera un rayo. Ay de Munuza ¿qué digo? !

¡

es de los

es

.

.

.

godos amigo

amigo de Pelayo.

Si él vive, asaz pronto, asaz

vengará nuestros agravios; si mienten los labios que anhelan turbar la paz Perdóname, cariñoso varón de Ausena, y escucha. (Con misterio) Es imposible la lucha

pero, ¡ay

con

el

pueblo victorioso.

Cielo y tierra, contra

ha concitado en un dia

—En

este

entran nuevos fugitivos


,

^^

CORONA

LA

monarquía;

la gótica

cayó para siempre,

Quien

jamás del polvo Adiós,

sí.

y leproso está

flaco

se eleva.

nueva

es cierta la

si

Munuza nos vengará. HoRMESiNDA. {Corriciulo á él) iPelayo! (Abrazándola.) Hermana! Pelavo \

HoRMEsiNDA.

Detente,

no penetres en Jijón.

pELAYO

Arroja del corazón ese recelo imprudente.

Ven, Horniesinda, conmigo para que vuelva la calma á tanta y tan débil alma HoRMESiNDA. Ni tú Alza

yo

irás, ni

la

te sigo.

cruz de los godos

mano, moro tirano

en tu victoriosa

que contra le

el

seguirán todos, todos.

Desde

este rincón de Asturias

entre la fieras salvajes,

venga todos sus ultrajes, venga todas sus injurias, que no hay corazón tan fuerte

que ya si

es

resistirlas

pueda;

queda

algo á los godos les

morir ó dar

Pronto á

los

la

muerte.

que juzgas yertos

la libertad los

cuando

la

inflama;

patria los llama

despiertan hasta los muertos.

Pelayo

Munuza hermana, ,

es leal

y nos trata con decoro.

HoRMESiNDA.

¡

Oué mal conoces

al

morol

iquó mal, Pelayo, qué malí

Pelayo

Cuando á Córdoba me envia, ¿he de hacerle yo traición? no cabe en mi corazón tanta y tan n<'gra falsía. Si provocasteis su

mientras ausenta

enojo

me

hallé,

pronto calmarle sabré sin afrenta ni sonrojo;


,!

,

. .

^^

DE CASTILLA. que

pueblo que D. Rodrigo

el

cobarde y torpe abatió si paralas lides, no, aún es grande para amigo.

HoRMESiNDA. ¿No

no

te enoja,

inflama

te

tanta mujer afligida?

Pelayo

Es primero que mi vida honra que allí me llama.

la

HoRMESiNDA. Los soldados de Muuuza nos persiguen inhumanos.

Obran como son villanos. Pelayo HoRMESiNDA. Su capitau los azuza. el traidor. Ah! si así fuera. Pelayo mas no que á un pueblo vencido :

.

.

.

,

el

que

no

le

es noble

y bien nacido

conserva rencor.

HoRMEsiNDA. ¿Y esos roucos alambores, nada te dicen Pelayo? vibra su venganza el rayo ,.

guárdate de sus furores.

¿No

parece elegida

te

esta ocasión por su saña? sale

Munuza

á

campaña

eldia de tu venida.

¿Tu corazón no presiente la traición ?

Mi corazón

Pelayo

la traición,

no conoce hasta que

la

vé de frente.

HoRMESiNDA. (CoTí violeucia y arrebato.) Mírame. Hormesinda Pelayo Mira HoRMESiNDA. i

mi rostro

;

míralo.

Veo

Pelayo en

él

pintado

el

deseo

de la venganza, y la ira. ttoRMESiNDA. Mira mi frente humillada

como

si la

hiriera el rayo.

¡Tú!.... Pelayo [La hermana de Pelayo! Hormesinda. y nada te dice, nada I

I

¿y

en mis mejillas rugosas

no ves

las

profundas huellas.

.


, .

puñal y

HTi

¿Me

[Pelayo!

)!

.

CORONA

L.V

Del rubor de las doncellas. pELAYO HoRMEsiNDA. Del luto de las esposas. Déjame que parta ya Pelayo que me agravia la demora.

HoRMESiNDA. fSüca

.

^np

.

se hiere.)

crees ahora?

jSe ha herido!

Todos

Hormesindaí.

Pelayo

.

HoRMESiNDA. (VacUando al acercarse á Pelayo.) ¿Ves esta mortal herida? Ay que morirás por ella! Pelayo

Ah

|

-

HoRMESiNDA. Ella con su sangre sella otra por tí recibida. Ya eres otra vez honrado

como

-^í

gobernador

si el

jamás hubiera tu honor con su aliento mancillado.

Pelayo HoRMESiNDA. Pelayo HoRMESiNDA.

(Momento de

¿Qué

dices?

¿Munuza?.

(Comprendiéndole.)

.

¡impío!... aleve!.. ¡Ah traidor!.. Abrázame, hermano mió ya muero digna de tí. {Espira.) .

.

i

,

silencio.

—Los

dado junto á ¡El (Los que están en

moro!

el teatro

alambores se acercan. la

¡El

moro!

Venga,

si

y

se esconden.)

se atreve.

costará su alevosía.

le

han que-

.

trepan desordenadamente á la cueva

Pelayo Cara

— Los godos que

cueva dan gritos de alarma

.'-•i.>--ii,'':(.TT

Toda SU sangre en holocausto debe de la tuya correr, hermana mia. jHormesinda! ¡Hormesinda! yo

yo soy

mas por morir

Hombre

1.°..

te

2.°..

Hombre

1

al

sepulcro en flor

y por tu sangre juro viéndote vengada. el cielo

(Asomándose con

Sube á

Hombre

que

el

la

la

el te

aleve,

,,

envia;

amada ,,

oy/jaT

,j,j

faz desencajada,)

cueva.

imie^uHoU Sube, Dios tan solo

puede salvarnos.

Pelayo

.«.. ¡

Solo

me

OYual Ay

!

solo la muerte.

,awi«:n£^oH

dejan con mis penas, ¡solo!

¡Solo, Hormesinda, y con tu tronco inerte!


;;,

,

; ,

43

DE CASTILLA.

ESCENA CUARTA. PeJayo.—El Cenobiia.

Cenobita.

.

Yo mi

.

existencia por la tuya

immolo

déjame aquí atajar al moro fuerte; deja que cebe en mí toda su saña, y corre tú á lidiar en la montaña. ¡Correr! lidiar! ¡con ese pueblo infame

Pelayo

¡

que

,

tímida paloma

se oculta cual

que no responderá cuando le llame, que besa el pié del hijo de Mahoma!

Dame

diez godos cual nosotros;

dame

diez pechos de esos que el sufrir no

^,

doma,

y correrá Pelayo á la montaña á morir por su Dios y por su España.

Mas no

los hallarás. El vil

todo en sus vicios fifflfilí

Con

ei

llanto de

es nuestro

mis ojos

mudo

enemigo

al

solo en su afrentoso estado.

cumple

¿Dónde

está? ni se irrita peligro vé

el

digo

le lo

pueblo un pueblo degradado.

Adular ó servir le

Rodrigo

dejó manchado.

lo

ni se queja,

,

mudo

,

se aleja.

Por una bella que engendró pierde su rey

,

el

infierno

su patria y su decoro,

y á este capullo de inocencia tierno lo vé morir ajado por el moro, sin pena, sin dolor

Quizá

Cenobita....

consuelo tan

el

guarda á tu

feliz

Eterno lloro

quizá Hormesinda con su sangre lava el borrón de los hijos de la Cava.

que en religioso apartamiento envilecido moras díme cómo la injuria y el tormento

Pelayo

¡

Ay

I

,

lejos del

mundo

de ver

infamia de

la

Enséñame

á llorar

;

los godos lloras. haz que un momento

lágrimas vierta yo consoladoras que no me maten las desdichas mias.

Una voz en

I

Pelayo

¿

p^j.

LA ALTURA. I*

¿^

y)ios

,

Pelayo

/*

Esa voz

esa voz

,

desconfias?


.

,

.

-**

!, . ;

!

'

LA CORONA

Cenobita..

.

voz de

es la

la fé

,

Suena en la que atribulada

altura;

te dice

La voz

Miserable criatura

me

¿por qué en tu pecho no (Se oscurece de súbito

Pelayo

¡

Ay ¿no !

lo

de repente

ves? en noche

la tierra

.

das entrada?

teatro.)

el ,

en noche oscura

.

Tu mirada

Cenobita....

tiende, ¡oh Dios! a los godos infelices.

(Momento de silencio.— Redoblan

los

atambures y

rodillas junto al cadáver de su

tumulto.— Pelayo cae de

Nuestra muerte llegó.

Pelayo Cenobita

el

hermana.)

.

.

.

(Poniéndole la

mano en el hombro.) ¿Qué es lo que dices?

¡Y aun tu lengua á tu nación infama! y tu labio á Rodrigo no perdona Más débil eres tú. Miente la fama, 1

¡

que tu esforzado espíritu pregona. {al cadáver) Hormesinda despierta que que dá á la virtud premio y corona. ,

,

te

llama

^

Vuela á gozar

el

goce verdadero.

Hormesinda. Adiós, Pelayo, adiós.

Allí te espero.

'

{Se levanta y desaparece.)

ESCENA QUINTA.

'''^'^

Pelayo.— El Cenobita.

Pelayo

Hormesinda

i

!

¡

Detente

¿qu^ milagroso espíritu

!

¡

Cielo santo ;.Tiaoiis3

te asiste?

manto? ¿Ouién eres? ¿dónde vas? ¿cuándo viniste? Si eres mi Dios, apiádete mi llanto; dudé porque mi pecho estaba triste ¿qiié ángel se cobija con tu

,

Cenobita

porque mi patria, morirá cautiva Dudas aun de que tu patria viva ¡

Pelayo

,

hijo de Dios

hombre

,

alza del suelo

mas

el alma es fuerte, y tu alma nunca dudará del cielo que en tus llagas así bálsamo vierte.

el

es flaco,

Pelayo. .... Ángel que ciernes sobre mí tu vuelo,, quiero adorarte, quiero conocerte. Cenobita.... Cesa: á

la lid

el

moro

se apercibe.

^— 'JTJAaj

.


.

;

, ,

,;

,

**

BE CASTILLA. y otro cadáver por Mira.

la fé revive.

.

ESCENA SESTA Pelayo.

—E7 Cenobita. — Los godos salen de

la

cueva en son bélico.

— Pelayo y

el

Cenobita empiezan á subir, mientras invaden la escena las avanzadas naoriscas.

Pelayo

Hombre Hombre Hombre Hombre

¡

2.°..

Cielos

moro!

¡Al

— Truenos y relámpagos. !

¡Sus! ¡venganza! ¡guerra!

1.°.. 2.°..

Robles y piedras tiene

4.**..

Arranquemos Munuza viene

Cenobita...

.

me engaña?

¿la vista no

moro!

¡al

el

la

montaña.

hierro de

la tierra.

España Ausena encierra

á destruir de

los tristes restos

que

el

pero Dios nos dará constancia y brío para hundir su altivez y poderío. La noche oscura que su velo tiende

Pelayo

nuestro abatido corazón alienta

Dios de los godos

el

espírtu enciende

Dios nos habla en

la

voz de

¡

Fé y valor

!

¡

A la

lid

del atambor los aires ni

Cenobita..

.

.

,

la

;

tormenta.

El son que hiende

!

nos afrenta

hondas tenemos, lanzas

,

;

alambores,

ni

mas los tendremos pronto vencedores. En el nombre de Dios potente y sabio, que todo el mundo en su mirar abarca que vierte los consuelos de su labio, que el curso al rio y á los vientos marca, que hace el bien cura el mal borra el agravio y es de la inmensa creación monarca, ,

,

primer rey de Castilla te saludo y por reino te doy un bosque rudo. y desgaja dos ramas de

(Le sienta en una peña, le ciñe una corona de hierro,

un

roble con las que hace una cruz.)

Ciñe de hierro tu primer corona

que tu primer dosel la virgen

es

una peña

de este valle tu patrona

sea, y la cruz tu sacrosanta enseña.

Si alguna vez

en

el

brio

le

abandona

alas de la fé tu faz risueña


^6

LÁ COROLA que de su escelso coro yo bajaré á ayudarle contra el moro. levanta á Dios

mano y en

Pelayo le besa la

vivo resplandor inunda sus armas por

el

,

mismo

el teatro.

instante desaparece El Cenobita.

— Los moros

monte, que empieza á despedir piedra y fuego sobre

el

La cueva desaparece, quedando solo

la

— U»

aterrados lánzanse esgrimiendo ellos.

peña en que está Pelayo sentado con la

cruz enhiesta.

ESCENA ÚLTIMA. Dichos,

Pelayo

¡

Partió!

como

— menos

¿Quién

es

,

El Cenobita.

que por

el aire

vago

visión del sueño se evapora?

Mas no: vedle. (Señalando adentro.) Allí va sembrando estrago por la apiñada muchedumbre mora. patrón de España

Todos

¡Es

Pelayo

¡A

Todos

Fuego y piedra

Pelayo

(Precipitándose á

y I

el

la lid!. ..

!

¡es

¡Oh María! ¡ya les lanza la los

Santiago es la

montaña.

moros con

la

$spada en una

la cruz en la otra.)

A

la lidl

¡Santiago, cierra España 1

CAE EL TELÓN.

1

hora I

mano


PERSONAJES

DE LA PARTE SEGUNDA.

Dona Isabel la Católica.

Antón.

D. Fernando

Matias.

el Católico.

El gran cardenal Mendoza.

Juan.

Garcilaso de la Vega.

Fortun.

Pulgar.

Un

Gonzalo de Córdoba.

Caballeros , soldados, moros, cau-

viejo.

Cristóbal Colon.

tivos, pages, heraldos, músi-

Parfan.

eos , etc.


-i«¿m

,e


,,

;! !

PARTE SEGÜxNDA. La

— Una puerta en

cuesta de los Mártires qu$ conduce á Granada.

donde alguna vez aparece un centinela moro otra.

— Torrecillas árabes en —En lontananza

murallas

las

la

centinela.

,

,

el

fondo, por

que pasea de una parte á

donde también

se ve

algún

ciudad, cuyas dos torres mas

próximas son practicables.

ESCENA PRIMERA.

—Matias. — Juan. — Forfun. — Aunque vestidos de soldados se ocupan en camino con palas y azadones. — Oyese pot intervalos" música, ensanchar

Antón.

el

alambores ^o.-f

Antón

y

pí P'm(1

clarines de la parte opuesta á la ciudad.'

..'...

',

Empuñar

me

que

es descanso

que

ahora

la pala

tras diez

place,

años de guerra

es el trabajo agradable.

Matías

Ya poco nos por

la

Pronto

falta.

cuesta de los Mártires

ejército, artillería,

y hasta damas y galanes pueden subir á Granada. FoRTUN Juan

Y

la

Reina

¡No que no

no cede

esa

irá delante.

doña palma

!

ni á su marido.

;

Isabel á nadie

Pues pocos

anhelos, pocos afanes le

ha costado

esta jornada

¡Nuestro Señor se lo pague

Cuando subió

al

trono

era

,

nuestra tierra menos grande

que

el

reino del

moro

,

y hoy

dicen que abarca dos mares.

Eso

sí.

Diez años dura

este sangriento

combate

nn

.8OG0T


,

!

, . !

!,

!

!

LA CORONA aquí

me han

salido canas,

(á sus compañeros) aquí las barbas echasteis,

mas rendida vaya

j

Matías

lo

la

ciudad

pasado

¿Qué serloir

las

cuando toquen á

,

diantre!

al

campanas tarde

la

y ver plantada la cruz en esas torres de jaspe?

JuiN

Pronto

las oirás

,

Matias

que llevaron ya una grande, porcfue los moros no tienen Matías

¿No

Juan

j

tienen campanas?

¡

Cafresl

Costó un trabajo subirla

á la ciudad

bien lo sabes.

!

Por eso manda

la Reina camino se ensanche miento! que nos lo pidió

que j

Aí<TOR

Juan

este

por Dios y su santa, madre. Siempre devota y humilde I

Si no es mujer si (mirando adentro.)

¡

I

es

¡

\

un ángel

Miradla

!

Todos

FoRTüN

¡

A mí me de

la

Dios

la

atajó la sangre

herida que

me

hicieron

allá en los cañaverales.

.

.

A

Juan

,

mí me dio seis ducados para que los enviase á mi mujer, y me dijo: a quedo sin blanca hasta

— ¡

Y

Matías Anto.i

el

Pues á mí Pues á mí

Juan

Ea, todos callen

que no hay caso que se aventaje

,

no me

cosió

á este

mió

ni se iguale.

¿Pues otro dia ,

Dios

¡qué dia! guardé

la

con su propia mano blanca la vuelta del talabarte?

Así lo llevo

conmigo como prenda inestimable', y á mis hijos y á mis nietos pienso en herencia dejársele.

Matías

martes.

era viernes

¡

Qué

sustos

hemos pasado

,

»•

bendiga


,

!

,

!

!;

!

DE CASTILLA. Juan

¡

Y qué

gustos

Antón

Y qué

i

trances

¿Estuviste en la Ajarquía?

FoRTüN

Yo soy

marqués de Cádiz

del

vasallo. ¿Estuviste tú

en Lucena? (Antón hace un signo afirmativo.)

Juan

Yo

\

Gxan combate

en Cabra prisionero

vi

á Boabdil

Todos

Juan

Rey mas cobarde

i

Y mañero y

sedicioso

y hombre de muy malas partes. Diz que por gozar el reino conspiró contra su padre á su tio El Zagal

y que

contribuyó á destronarle.

Antón

Quien mal anda

Juan

Tienes razón. Dios

Sus vasallos

le

,

mal acaba. lo hace.

aborrecen

,

y han querido amotinarse al

Antón

ver

la

Por eso

ciudad rendida. los capitanes

apercibidos los tiros

y

las

huestes

tienen

,

al

combate

hasta que en

la torre

de aquella mezquita grande, junto el pendón de Castilla

con

la

cruz de Dios se alce.

El gran cardenal Mendoza,

y su compañero el fraile que es confesor de la Reina, ,

dentro están desde ayer tarde

pero no sale Boabdil á rendir

Matías»

al

rey las llaves.

Lo retarda cuanto puede, que

es

muy

lastimoso lance.

FoRTüN

No, que los moros esperan que su Mahjma los salve.

Antón FoRTüN

¿Qué

dices?

¿No

lo sabéis?

ignora nadie

pues ya no

lo

en

y hay quien teme

el real

,

sucesos desagradables.

Los zahoris, que son de estos


! !!

.

"

;

,

.

,

LA CORONA llamamos hombres grandes, parece que han vislumbrado qufí

en su cielo

allá

señales

,

de que vendrá su profeta

ayuda y poder á darles, para que Granada nunca al

Antón FoRTüN

de nuestros reyes pase.

Locura propia de herejes. ¡Se han visto cosas tan grandes

en estos tiempos!.

.

lQu6 haya

Juan

quien crea esos disparates!

¡Que tú no sepas de moros cosas que los niños saben

¿Sabes tú

un hueso

lo

que

que

,

es

Mahoma? en

así

el aire

en cada mezquita tienen

que suba, ni que baje. ¡Buen enemigo por cierto

sin

.

para nuestros capitanes Garcilaso de la Vega, al moro Tarfe buen Gonzalo de Córdoba que aunque mozo es indomable;

el

que venció

;

el

,

Pulgar

,

de

el

las

Hazañas

el

famosísimo Alcaide

de

los

Donceles

;

Pacheco,

Pimentel y Gómez Alvarez, con otros muchos que callo

,

porque estos ya son bastantes cantarían á

pronto

el

Mahoma

requiescat in face.

Mírelo bien

el

profeta,

que aquí no nos vence nadie. ¿Qué empresa á los castellanos se resiste?

Antón

Matías

¡

Voto á sanes

Llevan

los

aragoneses

en todo

la

mejor parte.

¿Qué han de

llevar? De Castilla

es la gloria de estos trances.

Antón

Yo lo

Matías

,

que soy aragonés

,

probaré con mi sangre.

¿Qué hubierais hecho vosotros

\u>k

íl-j


; ,

,,

!

;;

.

tz

DE CASTILLA. sin Castilla, miserables?

Dice bien.

Todos

Antón

¡

del Pilar!

Voto á ique

Virgen

así ultrajes tú á Castilla!

Matías

¡Que

Antón

En acabando camino

del

la

así la ultrajen!

,

el te

ensanche

he de abrir

el cuerpo con mi montante. Despacha pronto. Despacha

Matías

Antón

tú, que para luego es tarde. Silencio, amigos, que vienen

Juan

allí los

dos capitanes,

que son de nuestra tarea sempiternos vigilantes. Sí. Pulgar y Garcilaso. Trabajemos. Anden, anden.

FoRTUN Todos Juan Antón

Mas después

Matías

Yo.

.

como

.

yo soy

.

muy

terco.

mi padre.

hijo de

ESCEÍÍA SEGUNDA. Dichos.

— Pulgar. — Garcilaso.

Garcilaso... Aquel suceso pasó

como la

os lo cuento

,

Pulgar

bordadora sin par

doña

Isabel

Farfan

la

ponderó

escuchaba alentó

un puñado de oro moro Granada en entra y

coje

vístese al estilo

¡Oh portento I

Pulgar Garcilaso.

.

.

¡

Oh pena

!

decid mejor

que ha pasado esta semana, su madre, mi triste hermana, sumergida en el dolor. Pulgar

¿De

la

ciudad el doncel

sacará á la bordadora?

Garcilaso... Cuando lo supe, en mal hora,

ausente estaba ya

él.

¡Maldiga Dios su coraje loco

,

cual yo lo maldige


,,

,

. ; ;

,

.

?

LA €OIK)Ni

¿I*

También á la Reina aflige que mucho quiere á su paje. Las hazañas de su

Pulgar

le

Garcilaso..

tio

han trastornado

la

mente

como vos sois tan valiente. ¿Qué decís, amigo mió?

.

.

..•

Pulgar

Garcilaso de la Vega,

Garcilaso..

mucho vuestra sangre obliga. No acrecentéis mi fatiga,

.

que ya á todo eslremo Viuda y pobre Lucia

llega.

tiene puesta en ese niño

su esperanza, su cariño. ¡Infeliz

Tras

él

.

.

hermana mia! vino á Santa Fé

y hoy que en juventud tan verde le

pierde

¿Por qué

Pulgar Garcilaso..

A mi hermana

.

Al rayo azul de

Pulgar

le

pierde

perderé. la

luna

entré en la ciudad impía,

plantando en

la

el

Ave María

mezquita moruna.

el moro atrevido Vega un doncel vos; allí quedó el infiel á par muerto que rendido. y aun estos casos son pocos.

Con Tarfe

lidió

en

,

la

.

pues yo vivo y vivís vos mirad si protege Dios á los niños y á los locos.

Al que

no él

la insulta

y

la

espera

es la fortuna traidora;

traerá á su bordadora

á Santa Fé prisionera.

Garcilaso..

.

Cada momento que tarda en rendirse se redobla

mi corazón

Y

la

ciudad

mi ansiedad se

acobarda.

cuenta, que ya por cierto

tengo su

fin

desdichado.

Cuando Farfan no ha tornado matando moros ha muerto. Mas ¿por qué tanto ruido


.

!.

!

!

25

DE CASTILLA. meten aquellos villanos? Matías

Han

Antón

Aragoneses han sido

Matías

¡Vive Dios!

sido los castellanos.

Antón

No me

eches tacos.

¡Sal aquí!

Pulgar

¿Qué

bulla es esta?

¡En vez de ensanchar

cuesta

la

armáis pendencias, bellacos! Mientras

¡

Reina impaciente

la

espera que concluyáis,

su afán vosotros burláis

con vuestra charla imprudente!

Antón

Asegura ese follón

j

que todo

hace Castilla!

lo

Tu lengua en cambio

Matías

humilla

la

por ensalzar á Aragón.

Pulgar

Necios á los

y

el

,

la frente

Gargilaso.

.

Eso

.

De iguales modos

sois.

moros combatimos lauro que merecimos sí

ornará de todos.

mas

,

¡

vive Dios

Pulgar, que en esa sentencia

no

se

preferencia

la

á Castilla.

Pulgar

¿Dáislavos? (Mirad que os oyen villanos).

Gargilaso.

.

Los aragoneses

.

son

buenos que Esta es

y

Antón

¡

el

,

buenos

buenos; pero

,

la

que

Por

la

son

verdad, señores,

la

quiera negar.

.

.

virgen del Pilar

Habla como los doctores. Yo conozco la razón.

Juan

Cada cual con gloria brilla; mas ¿cuándo la de Castilla ha de eclipsar Aragón? Buena la hicisteis amigo!

Pulgar

,

¡

Gargilaso... ¿Os duele, Pulgar, acaso?

Pulgar Antón Gargilaso..

menos

los castellanos.

¿Estáis loco

Que .

¡

,

Garcilaso?

todos mentís os digo.

Mal castellano será

el

que

los

proclame iguales


!

.

!

•^

..

! !

! !

!

!

!

!

LA CORONA

Pulgar

Garcilaso

¡

Garcilaso..

(Se empieza á quitar

.

castellanos.

Pulgar

(Sujetándole

Niño loco

¡

el

guantelete.) Para tales

.

.

brazo.)

el

!.

¡

Voto vá

.

¡Niño á mí!

Garcilaso...

Antón

(Metiendo mano.) ¡Que

Juan FoRTUN

(Afrontándole.)

\

(A voces.)

Antón

¡

Aragoneses

¡

lo

las

manos

Aquí

los castellanos

aquí

,

^.Empiezan á entrar en la escena caballeros

y

Unos

publiquen

Tira

y

soldados

,

que se ponen á una

otra parte.)

Por Aragón

¡

Por vosotros.

Otros

(Menos Pulgar.) Lidiemos hasta morir. (Señalando al centinela moro que desde

Todos

Pulgar

,

la

puerta

los

contempla.)

moro

¿Veis á aquel

pues

reir?

se ríe de nosotros.

ESCENA TERCERA.

— La Reina, entrando desalada.

Dichos.

Reina

Acompañamiento.

¡Hijos!

Pulgar Y ^ Garcilaso.

)

}

¡ '

Ah

!

¡

Doña

Isabel

'

j

(Colocándose en medio.— Ellos

Reina

se

apartan confusos.)

¿Quién pelea? ¿quién dá voces?

¿Dónde

están los albornoces?

No veo ningún ¡

infiel,

y vosotros peleáis!

Sin duda alguna traición

¡Hola! ¡Castilla! ¡Aragón! (Desnudando su espada y mirando

al real.

— Cada bando

las suyas.)

¡Sois vosotros ¡

!

me asombráis.

Vosotros sois castellanos

¡

vosotros aragoneses

¡

y

tajos dais

y reveses

á vuestros propios hermanos!

Garcilaso.

Reina

.

.

¡

Señora

!

.

.

¡

Cómo

!

¡

también

le

presenta de hinojos


)

!

í'7

DE CASTILLA. Garcilaso en

Debo

sin

la refriega!

duda

estar ciega.

¡y Pulgar!

Pulgar

¡Señora!...

Reina

Ven.

(Llamando á un lado á Antón, mientras

^UAN

la

Reina

habla con Pulgar.)

Como Reina

¡

•'

este caso la aflija

espera que en

se

'

/

'

embote. (Señalándotela espada.)

Ah! ¡que no entienden

el

mote

que nos compuso Nebrija!

Pulgar Reina

(i

Qué

rara penetración

!

Por vez postrera estoy pronta á esplicarlo.

(Llama á un paje que lleva en

la

dalmática bordado

Todos se acercan con curiosidad y asombro. esplicando

Castilla

escudo de sus armas. Isabel les

va

escudo.)

el

Tanto monta como Aragón.

Es leyenda

que

el

—Doña

muy

sencilla

se aclara sin trabajo:

desde

el

Llobregat

al

Tajo

no hay ya Aragón ni Castilla. Si os alumbra un mismo sol, si á un mismo Dios amáis pios, si sois

todos hijos mios,

sois solo

un pueblo español.

—Acabaron

las lecciones

de heráldica.

A

trabajar.

En Granada hemos de

entrar

antes de las oraciones.

Juan

Falta poco.

(Se desparraman los trabajadores por el teatro volviendo á su tarea.)

Esta tardanza

Reina

Pulgar Reina

me

inquieta sobremanera.

jSi

Boabdil se arrepintiera!.

¡

..

Que tiemble nuestra venganza

Basta de sangre y de lloro. {Volviéndose á la ciudad.)

¡Granada! ¡ciudad bendita! ¿cuándo veré en tu mezquita


.

,

!,

!

^

!

!

CORONA

LA

cruz del Señor que adoro?

la

(En este momento aparece la cruz en la torre, y repica una campana, y se oyen descargas. La música del real suena cada vez mas cerca del teatro.)

Pulgar Reina

,

aquel resplandor

¡Señora!

¡mi cruz!

¡Mi cruz de plata!

de arcabuz!

¡las descargas

¡Ah! ¡Señor! ¡Señor! ¡Señor! {cae de rodillas.)

)Y repica nunca en

la

campana

la

ciudad oida!

{Va á

salir.)

ESCENA CUARTA. Dichos.— El Rey.

Reina

— Gonzalo

j

Fernando

¡

Ya

Rey

¡

Reina

!

.

de

Córdoba.— Colon.

Esposa querida

!

— Acompañamiento.

(Se abrazan.)

.

Rey

¡Ya!...

Reina

Dichosa mañana

¡

A ese de

refulgente rayo

que

sol

la

cruz recibe,

en su sepulcro revive el

corazón de Pelayo.

Miradnos con rostro ledo

sombras

,

pías. ¡Ildefonso!

¡Leandro! ¡Casilda! ¡Alfonso!

Gonzalo.

.

.

.

¡y tú, ilustre Recaredo! (Adelantándose y doblando una rodilla.J

Homenaje os rinde fiel como á su Reina adorada vuestra nobleza.

Un heraldo. (Apareciendo en

la

torre.

— Otros

heraldos á

lo lejas

repiten su proclama.) \

Granada

por Fernando é Isabel

Reina

(Indicando á Gonzalo y En el Alhambra se hará

los

oaballeros^que se alcen.)

eso, Gonzalo. Dispon

que toda

la

guarnición

entregue sus armas ya. \

Cuánto aquel moro me inquieta

¡Otro

!

.

.

.

¡

cuánto moro asoma


!

.

!

DE en

las

!

!

,

!

^

CASTILLA:.

murallas

Voc ES DENTRO

Mahoma

¡

¡Alá te guarde, profelaJ (Voces de alegría y confusión entre los moros que coronan la muralla.)

¡Mahoina!

Reina Dentro

¡Alakhar!

¡

Dios es grande

y nos dará la venganza! ¡Traición!

Todos

mi lanza mande. Quizás han sido engañados ¡Mi corcel

Gonzalo

Espera que yo

Reina

!

¡

lo

por algún moro perjuro.

Mas no

Gonzalo

Yo Garcilaso

Y Pulgar Colon

.

entraré. _,

j

.

.

muTO»

os acerquéis al

está lleno de soldados.

que

)

Yo.

Los soldados

i

empieza otra vez

la

Qué gozo broma.

ESCENA QUINTA.. Dichos.— Farfan.

(Aparecen en

la

puerta dos largas

filas

de esclavos cristianos, vestidos de

blanco y con palmas.— Fflr/"an viene delante.)

Un mancebo

Farfan

que apenas

es tu

le

Mahoma

apunta

el

bozo.

Míralo, pueblo ignorante.

(Se arranca la blanca túnica y las barbas que Entre ñores has traido á

un

por Garcilaso.

.

.

¡

le

desfigura.)

esclavo redimido

la

religión triunfante.

Mi sobrino

Reina amada

Farfan

besar vuestra planta ansian los esclavos

en

que geoiian de Granada.

los hierros

(Pasan los cautivos «n torno á los reyes cantando:)


;

!

30

LÁ CORONA Himno. Al ver ya triunfadora la cruz

en

mezquita

la

ensánchase y palpita de gozo el pecho fiel. Rompisteis

cadenas

las

de nuestro amargo duelo ¡

benditos sois del cielo,

Fernando

Y

Farfan

é Isabel

aquí tenéis de

mora

la

que tanto os han ponderado un paño de cruz, bordado ¿Por Axa la bordadora ? Oye, Farfan, loque digo:

Reina

mucho

te

estimo

regalo

el

,

pero aunque fueras Gonzalo merecerlas castigo. Implacable es mi justicia,

que por muerto

te lloré.

Irás descalzo y á pié

á Santiago de Galicia.

Un

(Que

viejo

está junto

á Colon

Nunca muchachos

pero que no

,

Is

mira.)

tan locos

vi en mis tiempos. Esa acción digna es del loco Colon ,

y como Colon hay pocos. Gonzalo

'

Repórtese

que

Colon El viejo

deslenguado

el

mismo Colon

el

le

escucha.

¡Necio! Si tu ciencia es

mucha

,

medido habrás y estudiado aquel negro nubarrón que sobre Granada vuela. ¿Qué dice? ¿Quó te revela? (Es

Colon

¡

Y

el

humo ,

que

del canon.)

lo ignoras! Dice. la

j^£iNA

(A otro que está á su lado.)

eres español .

.

que

brilla

corona de Castilla

deslumbrante como el sol. (Que los ha otdo con vivo interés.)

Loco, Gonzalo tu amigo, llama genio á tu locura y aún tuviera por ventura ,

volverse loco contigo.


,

!

5*

DE CASTILLA. Mañana que ya

Colon

¡

á

Alhambra vé

la

solo pienso en

Señora

!

¿

pronto á

qué

es lo

,

tí.

que

oí ?

mares saldré.

los

¡Hablar con vos esto ya venga todos mis agravios. !

(Boábdil

y

Si

no me entienden

la

Reina

me

los sabios

entenderá.

su comitiva aparecen á

lo lejos

en dirección á la puerta, por dentro

de la ciudad.)

Rey

Boabdil á

puerta viene

la

á rendirnos vasallaje.

No le hagamos un ultraje que su desgracia envenene. Que no espere. Partid vos.

Reina

(Do^ Fernando

se dirige á la puerta

Boabdil se cubre

detiene.

¡

Vasallaje

!

.

.

.

¡

,

pero antes de llegar oye al heraldo

el

y

se

rostro durante su proclama.)

Suerte airada

Mas yo no entraré en Granada hasta que lo rinda á Dios. El Heraldo desde

sacudiendo al aire tres veces

la torre,

pendón morado:

el

gran Cardenal de España, D. Pedro González de

Oid oid al Mendoza. Oid: oid. Doña IsaEl Cardenal. Por la señal de la santa cruz. bel y D. Fernando por la gracia de Dios reyes de Castilla y confiesan y proclaman desde lo alto de aquesta de Aragón torre para que lo escuche el universo mundo que han recobrado de los moros este reino de Granada con el ayuda de Dios Todopoderoso, y de Su Santa Madre la Virgen María y del glorioso apóstol Santiago, y del Santo Padre Inocencio VIII, que rige la cristiandad así como también con el ayuda, ser:

.

.

,

,

,

,

,

,

;

vicio y valeroso esfuerzo de sus prelados, ricos-hombres, hijodalgos, caballeros y vasallos de Aragón y de Castilla; y por ende, los susodichos reyes de Aragón y de Castilla asi como sus prelados, ricos-hombres, hidalgos y caballeros, hacen á 2 de enero del año de gracia 1492 pleito homenaje de esta ciudad de Granada á Dios Todopoderoso, á su Santa Madre Ma,

ría

Rey

y

al

apóstol Santiago.

Amen.

Esposa y señora, mil gracias. Yo pensaba hacer lo

mismo. Dáisme placer.

Reina

Que nos

espera Boabdil.

CAE EL TELÓN.



PERSONAJES

DE LA PARTE TERCERA

Doña María.

Buiz.

Miño. ... Pilotos de reserva. Boldan. Martin Alonso Pinzón, piloto y El alférez real, , , capitán de la carabela Ptnta. Marineros de la Santa Uatta y Escobar , escribano real. la Pinta, ^ , „ Quintero. Armadores de Palos, dueños de la Pinta. Bascon.... Cristóbal Colon.

'

^.

.,

^

}

.

,

(

,


b «oioít?

íoO íadoidnO

nüoecix


,,

TERCERA

, ,

PARTE.

El grande Océano, donde voga la carabela Pinta del siglo

XV, no

cubierta.— En

tiene

,

que, como todos los barcos

mesana

la

el

dieron á esta empresa los Reyes Católicos.— Sobre lado arde continuamente

un cañón, á cuyo

pabellón verde que el castillo

una mecha.

de popa

—Los

personajes de la primera escena aparecen embozados en sus

tabardos junto al castillo de popa, y uno de ellos trae una

— Lo

linterna.

restante

barco permanece á

del

oscuras.

ESCENA PRIMERA. Escobar .—Quintero .—Rascón

.

—Ruiz —Miño.— Roldan —Marineros. .

.

u

Quintero.

.

.

A mí

,

Cristóbal Quintero

y á estotro Gómez Rascón nos cuesta más. ,

Rascón es la de

Quintero.

.

oLo9in«ttfc

.

,

Mi opinión mi compañero.

Dueños de la Pinta somos que es este barco sin par y salimos á la mar sin gusto. ...

La Reina nos Si

ni por lo

asomos.

mandó

perdemos barco y vida

,

¡lucida empresa, lucida!

Rascón Escobar

Eso mismo pienso yo. Digan ya los tres pilotos por ante mí el escribano, si hay algún remedio humano

Rüiz

Juro yo

en estos mares ignotos. Sancho Ruiz, ,

por esta mi santiguada,

que empresa mas desastrada

no vi ni mas

infeliz.


!

'3®

,

.

,

LA CORONA mares de Atlante me aventaja á navegar, con que debí gobernar

Nadie en

el

los

barco del Almirante.

Buen barco

¡

!

j

Santa María

!

Diga breve su opinión. Digo pues que yo el timón

Escobar

Ruiz

,

,

cual nadie manejaría.

¿Pero

K!k:o»ar

Indias

las

Ylu«go

RüM ¿Se hallarán?

Escobar Rüiz

antes de

en

Rascón

las

Tal como vamos un mes nos hallamos

regiones del fuego.

Gran Dios mi barca abrasada mi hacienda toda perdida !

i

!

¡

Quintero..

.

Quitando á Colon

la

.

.

vida

nuestra será salvada.

la

Escobar

Hable Pedro Alonso Miño, gran piloto de Moguer.

Miño

Hablo y es mi parecer que solo á un loco ó á un niño ,

fiar se le ocurriría

del otro barco el

timón

á Vicente

Todos

¡

Chist .7-or>?/.íf

ESCENA SEGUNDA. Martin Pinzón, que atraviesa por

nichos.

en la

mano y vá

á sentarse sobre

Pinzón.

Miño

A

mi me correspondía.

Sus pilotos preferidos

Ruiz

son

los

hermanos Pinzones.

Tres son

y

las

embarcaciones,

ellos tres los elegidos.

Celos nosotros

Roldan.

el castillo

...

Yo en Palos

le

damos.

su frenesí

en su presencia

de popa con una linterna

ua cañón, mirando

reí.

Miño

Todos de

Escobar

¿Con que piensas?

él desconfiaffios.

al

mar con su

anteojo.


,.

!.

!

^

DE CASTILLA. Que

Miño

momento

el

llegó de nuestra ruina,

pues

armada

la

se avecina

á las regiones del viento.

Rascón

¡

Gran Dios

Escobar

Bartolo Roldan piloto de Huelva, di.

Agravian me

Roldan

mas hacen

que

los

cargo ninguno

así

me dan

bien

,

;

pues recelo

que vogando cual seguimos encallamos y morimos en las regiones del hielo.

Con

Rascón

me

esas tres opiniones

conformo, ... y ¡ojalá

que nunca mi barco ah Nos costó tantos doblones ¡

Quintero Escobar

.

.

.

I

I

¡

Resulta de lo informado que Colon está demente, que en lo de las Indias miente,

y que ningún hombre honrado seguirle debe hasta

Yo Ruiz

el fin.

escribano, doy

el

Desde

fé.

que le hablé su magin.

dia

el

sin seso vi

Niño y viejo en los profundos mares sin tregua he vivido, y nunca se me ha ocurrido que haya mas allá otros mundos. Español ó aragonés piloto al barco darás.

.

.

¡y pretende saber más un piloto genovés 1

¿Veis aquella estrella blanca?

¿á que los

Roldan

Cuando roto vi

Rascón

él no la vé tampoco? han probado que es loco sabios de Salamanca

le

¡si

de

la

el

dia

timón ....

Rompióse mi corazón que la Pinta

también

Roldan

al tercer

Pinta

Y

,

luego

el

pico

es mia.

humear

de Teide, pensando en Dios, dige:

¡

dos agüeros

,

dos

! .

.


,

^^

Miño

!

,,

,. ,

,

,

LA CORONA no salgamos á la mar. Yo no creo en las visiones que nos forja á cada instante porque su rumbo adelante sigan las embarcaciones.

Las avecillas pintadas

que

esta tarde aparecieron

y Pinzón las trajeron sin duda alguna guardadas. él

Un MARINERO. No, quc

cantar las oí

como canta Miño

Eso

Y

te

ruiseñor

el

mucho

de España, ó

parece á

mejor.

tí.

bien. ¿Por fuerza esas aveí

del Occidente

vendrán?

¿cuántas leguas volarán?

¿cuántos dias? ¿tú

lo

sabes?

Luego, torcida la aguja, que él niega aunque lo veamos ,

¿tú sabes adonde vamos?

¿á dónde el mar nos empuja? ví el atún que cogió

El MARINERO. Yo Miño

de la Niña un marinero. Yo también lo he visto pero ;

¿eso anuncia tierra

El marinero. Diz que no

?

no.

ese pez de la orilla

se aparta.

Miño

Colmenares eso será en otros mares

ó solo en los de Castilla.

Las balsas de yerbas secas, los pelícanos

,

las

cañas

maderas estrañas pulimentadas ó huecas,

y

las

que á veces nos traen las olas ¿por fuerza han de ser indianas? ¿no hay otras playas lejanas? ¿no hay las playas españolas? ,

Calores hemos pasado yelos si

¿no ¡

,

frios

,

primavera.

.

otra región existiera, la

hubiéramos hallado?

Miserables treinta escudos

al

que

la

vea ofrecidos


;

por

,

ellos

,;

!

DE CASTILLA. vamos perdidos

en estos mares sañudos.

Recordad que ayer Martin gritó:— la pensión es mia. Tierra!— una nube sombría \

fué lo que hallamos

al fin.

Si aquí la naturaleza

¡

es otra! ¡si

dónde

la

no

se advierte

vida ó la muerte

acaba, ni dónde empieza

1

El caso es que ya no hay víveres ni provisiones, ni parecen sus regiones fantásticas del Cathay.

Por

lo

que pienso y opino

que nos

lleva Barrabás

,

pues estamos cuando más á la mitad del camino,

Segura es la perdición de esta miserable armada j

tan sin acuerdo entregada

hombre como Colon ;Ay mi barco! Ay mi mujer! Escobar. ... me alegro. Yo por mi mujer. Quintero. por mi suegro Elmarinero. Yo me alegro. á un

Rascón

¡

.

.

.

.

.

.

Ruiz

que ya no me vuelve á ver. Todo lo ha de echar á risa

Roldan

Apaga Sancho

ese maldito andaluz. ,

,

la luz

que aquí cerca se divisa la barca del Almirante

y resolvamos en breve si

ya

es hora.

echarle al

Todos

.

mar

.

si

debe

se

al instante.

Al instante. Decidida

Roldan

está su tripulación

también es lo

,

que en

primero

la

esta ocasión

vida

pero solo pude hallar

un marinero de leva casi un niño que se atreva á darle por tumba el mar. ,

,

¡Li


,

.

*•

.

!

y

cae sobre el cañón.

, !

.

,

>

LÁ €OaO!VA

Quintero.

.

Habla mas bajo

.

que Martin Pinzón

(Desde ¡

se

que entiendo

,

ha levantado. de popa.)

el castillo

Miserables

todo

Todos Escobar.

!

lo

!

que

he escuchado

estáis diciendo.

¡Ah! .

Mucho

.

Rascón

peligro arrecia.

el

;No hay remedio

Roldan

¡Sí por Dios!

en vez de una muerte, dos.

¡Aél! ¡Aél!....

Todos Pinzón

Turba necia

¡

! .

(Quiere defenderse, pero los amotinados le sujetan

Roldan

(Amagándole con un puñal.)

Silencio

\

Pinzón

.

No me que

muy

veremos

pronto

si

,

la tierra.

Dios quiere

.

Roldan I

Pinzón

Por

lo

con

el

que en

!

matéis,

Muere

!

mundo améis

el

amor mas profundo,

os lo suplico de hinojos:

dejadme abiertos para ver

el

los ojos

Nuevo Mundo.

Antes del amanecer jura Colon que

hallamos.

le

Roldan

¿Le matamos?

Ruiz

Le matamos. Soy honrado mercader y una muerte que no crea necesaria ... á ese canon

Rascón

atadle...

Quintero

y

|

Tiene razón.

EscoBAB....( Pinzón

¡

(

Bendito tu nombre sea

Primero que

al

Almirante. ..)

Roldan

j

con

gritar!

.

Cuidado

.

{Viendo que no acierta ú atarle.)

Pinzón

¡cuánto Así

eanza con

>T

déo caza

le

las

el

crimen

{Se ata

él

manos adonde está

¡

Ah

desdichado

embaraza!

te

misino al cañón, probando

la

mecha

.

)

si

puedo hacer señal

al-


.

!

.

»

DE CASTILLA. la tierra se divisa.

si

¿La

Ruiz

tierra?.

.

ja.

.

.

.

ür-mor) kl

.

ja!.

.

.

¡qué

.;

n-i

risla!

Está seguro?

¿

Roldan

Sí tal.

No perdamos tiempo. {A un marinero.) Braña, súbete

palo mayor,

al

la señal.

y ha?,

volvernos (Mientras

.

¿No

Rascón

el

marinero sube

es

mejor

punto á España?

al

mayor

al palo

hínchanse las velas y acaba de

,

desaparecer \a Pinta, al propio tiempo qne llega por

María, que trae izado

pendón del Almirante.

el

el

opuesto lado la 5an/a

Colon aparece en

la

misma

posición que ocupaba Martin en la Pinta; sentado junto ala mecha.)

ESCENA TERCERA. Colon.

¿Cómo podrán dormir? ojos,

sueño huye

el

de mis cansados

cual

,

todas

si

las salobres corrientes á estrellarse

en mi frente vinieran.

.

¡qué agonía!

.

Apenas puedo respirar apenas mi voz se escapa de mis secos labios! El cielo! el mar entre los dos me ocultan ¡

;

¡

!

¡

un

y yo luchando por arrancarlo á sus entrañas, cuerpo secreto terrible

,

y alma y entendimiento me destrozo. (Se pasa la mano por la frente.) ¡

Sudor

!

.

.

.

¿será que

el

polo ya

con sus ardientes brisas?. ¡

Y yo también

lo sé

sangre debo sudar

no abrasa

.

que en

,

si

,

.

¡

me quema

Dios

lo

sabe

!

esta hora

estraño clima

que corre por mis venas! Sudo, cuando del mar el fresco ambiente la

húmedos pone mis

¡

Alégrate

,

cabellos canos.

Colon

!

¡

Al alba

,

al

.

.

alba

descubrirás la suspirada tierra (Baja á estribor, echase de pechos en

^

i

baranda, y devora

la

suí. luiradas.)

No hay duu lo

r. Cada hora, cada instante compruebo. Menudas yerbecillas

inmensidad coa


,

! , .;

,

.!

LA CORONA en

la corriente flotan

de

las

que

musgo

fondo de

el

no son algas mares cria

los

quizás que en la ribera crece.

.

.

¿qué es aquello? aunque la mar me trague lo cojera mi mano. {Saca un ramo del mar. ) Es un espino Compañeros un espino florido no ¿ qué hago ? compañeros del alma ¡Ah

!...

!

¡

!

¡

¡

!

.

.

su estúpida impaciencia

¡

me dan

horror

¡

del

.

;

me

hombre

asesina

!

miradas

las

la alta noche voy á solas con Dios y con el mar, que me comprenden » pero ay mi pecho que no dudan de mí necesita verter sus amarguras

Mejor en

!

¡

en otro pecho que ¡Si Dios

me

las

beba ansioso. amigo

diera un ángel por

!

Gonzalo ¿dónde estás?... ¡Padre Marchena!... acaso me encomienda á Dios el alma. ¡María! ¡dulce bien

!

me opuse

¿por qué

á tu amorosa voluntad ?

¡

María

!

¿Por qué en Sevilla te dejé llorando? ¡Hijo mió tampoco separarte de mis brazos debí; tus balbuceos !

música fueran blanda á mis oidos entre el hervir del mar y de mi mente.

La soledad me mata. Los Pinzones

muy y

la

lejos estarán

Niña

parece

al

la estrella

de

¡

rayo de

la

de Colon

mi corazón ahoga

que vá

.

.

¡

penden un

,

Si soy ,

el

mundo

maldecirá mi nombre por los siglos.

camino

Tantas vidas

¡

de mí, de mi razón!

de

el

Qué peso

¡

tantas risueñas esperanzas

cien familias y cien

.

blanca luna

,

!

.

qué velera

abriéndole.

las Indias

Pinta.

Allí la

delante

loco,

entero

los siglos

Cristóbal

!

Dios

¡

ayude

te

!

un crimen cometiera. La Pinta 1. .. ¡luz ahora Mas esa luz en el palo mayor! ¡oh! ¿Si habrá visto el buen Martin la tierra? no palpites no escucho Ay !. corazón no me aturdas.

tiemblo como .

si

.

.

/

.

,

el

cañonazo.

Esa luz

.

.

la señal

.

.

¡

de tierra.

.

.


!

.

!

^

DE CASTILLA.

ESCENA CUARTA. Colon.

—Doña María,

en trage de marinero.

La señal

Doña María.

es de tu muerte.

Pronto, Colon. Perdóname. Te sigo contra tu espresa voluntad á

no verte

á no hablarte

,

¿Qué

que dices?

es lo

Tu ¡

Maria

!

¡

Deja que

dia

llama? ¿quién eres?

te

Doña María. Colon

el

!

mar.

el

Colon ¿Quién

hasta que

¡Ese ha llegado

llegara de morir.

á tragarte va

resuelta

,

,

Justo Dios llore

!

me

María.

la traes.

en tu querido seno

de placer, de ansiedad. ¡Llanto bendito!

Mira

.

.

Doña María.

¡Un ramo de

flores!

¿Me comprendes? menos? ya la tierra

Colon

¿me comprendes solo

Doña María.

¡

Colon

Ah

tú al

puede tardar hasta Colon

!

ah Colon

¡

¡Tú también

!

¡

la !

aurora.

no hay esperanza.

tú también

,

hembra cobarde

dudas de mí!

DoÑa María.

¡

Dudar

!

¿

quién

ha creido ?

te

Otra mujer y yo. Reina adorada Mas ¿ no me escuchas? pronto por ¡

!

¡

que

¡

el cielo

los otros traidores desconfian

de mí.

Colon

¡

Traidores

!

¿

Quién ? no

te

comprendo.

eslás loca.

Doña María.

¡Ojalá! Cristóbal

,

mira.

ESCENA QUINTA. Dichos.

Marinero

2.°

(^ Maria,

)

— Marineros amotinados. ¡

Aún no

Doña María.

arrojaste!

¡Miserables! ¡

Marineros..

le

atrás

¡Muera Colon!

!


!

!

!

^^

,

.

!

LA CORONA

(Como quien despierta.) Que muera dicen Doña María. Matadme antes á mí Marinero 2.° Traidor mancebo Tú morirás primero. {Vá á herirla.) Colon {Que ha permanecido estático.) Mi María Colon

!

¡

¡

!

¡

!

\

¡

Marinero

ángel de mis sueños!

el

3.°

Marinero

Le acom[)aña

j

un ángel

!

No

2.® ¡

Al

le

escuches, que

luco.

esl>í

mar!

Todos

Al mar

¡

Colon

!

Amigos

casteilauos

,

que no quiero decir vasallos mios aunque de vida y muerte sus Altezas

me

dieron sobre todos

¡Al mar

Todos

!

derecho.

.

.

o'J

Doña María. Marinero Marinero

el

mar

al

¡

Tu vida

es lo ijue piden.

3.° Para salvar la nuestra. 4.°

Pon á Castilla.

.

.

la

proa

volvamos.

Colon

Eso nunca. Si Dios consiente que conmigo

muera Nuevo Mundo, heridme yo os perdono mas no esperéis que con mi propi.n ;iiano

el

la

,

antorcha santa de

la fé

y

.

¡

¿por qué perder

Marinero Marinero

las

Hermanos mi os

dulces esperanzas?

en

visteis esta tarde

superficie del

mar

Que ya viene

la

á.° 3.°

llevo

.

Doña María. ¿no

vida

la

que á esas regiones inocentes apague. ¡eso jamás!

la

tranquila

mueres?

¿Callas ó

Doña María. No

Pinta á darnos caza.

callaré por vuestra gloria, hermatios.

Confiad en Colon. Estos perfumes

que encantan tibio

como

los

sentidos, este ambiente

ambiente de Sevilla

el

vagaroso cual

él

,

cual

él

suave

¿no os dicen que cercana está

Colon Todos

Colon

,

,

la

tierra?

Calla, María! á semejantes

hambres los pensamientos de Colon no bajan. Que muera ¡

¡

Moriré.

Ya

lo

deseo.

El término mejor de mi fatiga

;


.

.

,

,

!

.

^

DE CASTILLA. lo

La

viudita es

dará ese mar que tanto adoro. imposible. Mal tu grado

mañana pisarás ¡Mañana!

Todos

Colon Marinero Colon

me

Noevo Mundo.

el

¿Eres cristiano? 2.°

Sí.

Pues oye. que tus hijos y tus nietos tu nombre no maldigan si deseas Si quieres

,

dormir en paz en

como

el

tumba

callada

la

varón honrado que

á la gloria

de su patria jamás afrentas hizo deja que siga

la

,

corlante proa

su curso occidental, y en Dios espera,

espera en Dios con espera

;

si

espera;

si

y tu bajel espera allí

pecho desfallece

se

nubla

los

el sol del cielo

rayos

que

el

acuérdate bien.

(Empieza á aparecer paulatinamente

{Como fascinado sitio

Ruiz

que

Pinta, que trae un farol encendido en

le

,

—Los

demás personajes de

Santa María desde

la

apuntando con temblorosa mano at

designa Colon.)

¡

All

{Desde la cubierta de /a Pinta.)

¿

Del loco

.

{Amagando á Colon con su puñal.)

3.°

2.°

la:

rtl

de popa.)

habéis ya dado fin?.

Marinero Marinero

cañón.

al

con ansiedad á castillo

2

ULTIMA.

la

Martin sigue atado

primera escena observan

Marinero

destrozan,

te

se salve del naufragio

ESCENA

palo mayor.

te falta,

hallará la venturosa playa.

Allí

el

pan

fé. Si

tu

¿ Allí.

.

.

Ya....

brilla

tenue una luz entre tinieblas vagas?

{En uno y Todos

Colon Marinero 3.**

Cielo santo

j

!

¡

Una

otro barco.) luz

!

.

.

Luz Yo estoy ciego. Nos hemos engañado tantas veces Doña María. Es una luz. Colon Hasta rayar la aurora no veremos la tierra. Ah {En este momento suena !

¡

¡

.

.

¡

!

.


)

!

.

*^

)

.

.

)

LÁ CORONA un cañonazo á

Marienro

lo lejos

2.° ¡

Rodrigo de Triana vé

.

es

la tierra

!

mió

premio

¡El

!

{Se vé á Pinzón en la Pinta disparar otro cañonazo.)

Todos

Colon

Otro ¡También la Pintal {Cayendo de rodillas.) Dios eterno

Doña María.

¡Cristóbal!

!

¡

.

¡

Colon

!

Déjame. ¿No ves que lloro?

{Los marineros de la Pinta sobre cubierta agitan sus sombreros.) ¡

(Voces

mas

Gloria á Colon

lejos,

como

!

del otro barco.) ¡Al Almirante gloria

{Los amotinados caen de rodillas ante ¡

Dejadle. Si la

le falta

razón, es ahora.

{Desde la Pinta.) Dulce música

puebla

los aires, y al Oriente despunta ya del alba.

Colon

!

.

Perdonadnos

Doña María. Pinzón

él

{Levantando

Mas tarde

la

la cabeza.)

el

rayo

¿El alba dices?

esperaba mi impaciencia.

(Los marineros asedian ú Colon, que contempla estático la tierra.;

Unos Otros Otros

¿Es Cathay?

¿EsCipango? ¿Las montañas

ven ya?

del oro, se

Colon Unos

Sol

Mirad

la tierra.

se estiende.

curo

A

,

date prisa.

nuestra izquierda

mano

{Empieza á desarrollarse en

el

fondo os-

un paisage encantador .

Otros

Y

nos reciben con canciones.

(Puéblanse los barcos de pajarillos, que se dejan cojer por los marineros.)

Otros

Pájaros son

Otros Otros

De canto peregrino. De gayas plumas. De bizarra forma.

Otros

Colon

¡

Salud

al

genio virgen de esta orilla

,

que saluda á los hijos de Castilla ¡Mirad mirad! entre la niebla vaga !

!

¡

su faz ostenta

como

tras

brilla la ¡

el

nuevo continente

,

noche de tormenta aciaga

aurora en

Cantemos

al

el

risueño Oriente.

Señor que

así

nos paga!


,

,;,

,

!

^"^

DE CASTILLA. cantemos al Señor omnipotente que á los senos del mar tal maravilla ¡

arranca para

el

— Virgen de

la

por

humano

el

trono de Castilla creación pié

abre los ojos que al

Sumo

!

candida tierra

,

jamás hollada

el

error te cierra

Bien que te hizo de la nada.

Si fé tu seno virginal encierra

á la cruz del Calvario consagrada

mundo que hoy

del te

hará en

Dadme con

la

el

el

famoso pendón verde en cuyo centro campea

iniciales F. é I.,

coronadas por

tremola asimismo

real

que en

nombre ignora

cruz y los timbres castellanos

(Toma de manos de un marino una cruz, cenias

hasta tu

porvenir reina y señora. verde pendón de nuestra empresa lo

la

playa que

el

así

la

de Castilla.—El alférez

pendón morado.)

nos embelesa

clavarlo quiero con mis propias manos.

—A mí,

Pinzones, daos priesa.

fieles

— Echad

los botes á la

y haga salvas que luce para (Echanse los botes fondo.

,

mar, hermanos,

la alegre artillería el

orbe un nuevo dia.

que se llenan inmediatamente

—Colon entra en uno

,

,

y vogan en

dirección al

acompañado de las personas que designa.)

Escribano real de nuestra armada, á la diestra venid del Almirante

enseña venerada

alférez de la

vos, que Castilla sois, id delante.

¡Gran Dios! ¡que no

se cierre

¡un instante de vida, (Solemne silencio.—Llega

SAL

Colon

_.

) I *

,

Tierra

!

mi mirada

¡ *

,

abrazado

!

solo instante!

bote á la orilla.— Salta Colon

el

postra de hinojos

Grito uNiVER-

un

,

besa

al estandarte.)

.„ ., ^ venció Castilla

,

al

,

-

mar bravio

i !

j

¡

Ay ya puedo !

morir.

¡

Gracias Dios mió

CAE EL TELÓN.

la tierra

y

se



PERSONAJES

DE LA PARTE CUARTA.

Dona Luisa Santiyan madre ,

de Velarde,

Antón. PrJomo.

Manuela.

Paco.

La mujer de Kufo.

Joaquín.

Murat gran duque de Berg. J>. Gonzalo Ofarril ministro de

Eufo.

,

,

la

Velarde , Daoiz ,

oficial

id. id.

Un fraile. Oficiales

Guerra.

de

artillería.

y ayudantes franceses, manólos , manólas ,

soldados

niñas, etc.



!

.

PARTE CUARTA.

La encrucijada que forma

Prado en

el

Carrera de San Gerónimo.— A de Pinturas

,

la

la fuente de

Neptuno.

derecha la

¡a

izquierda las subidas al Retiro y al Museo

y en primer término

la verja del

arroyo del Prado

que conduce á la de Alcalá.

calle de árboles

—A

—En

el

y la

,

fondo

prolongación del paseo.

la

ESCENA PRIMERA. El

tio

Antón

el

de los cantares, junto á la fuente, con su guitarra en la mano,

rodeado de hombres de

muy

y mujeres

cortas dimensiones

del pueblo. Debajo de la capa oculta

así

,

Joaquin.

Palomo.,.

.

.

Pues como

como

—Rufo

el tio

Santiago

,

el tio

un

y

retaco

Palomo y

el tio

lleva chaqueta.

se lleven á los infantes á

Francia se han de

acordar del 2 de Mayo.

Rufo

Despacharé pronto mis colchones por si principia broma. (Vase por la izquierda.) ,

Santiago.

.

.

Antón Antón Manuela Antón

¡Nos quedamos sin familia real! Esto es una picardía!

¡

Joaquín

¡

!

.

.

.

la

Una infamia! Un exabruto

(Que ha estado en acecho en Que vienen alli franceses.

la

esquina de la

calle.)

¿Sí? Pues á mis coplas vuelvo.

En Francia en

Italia

dicen mondiú,

yusto chelo

,

aquí decimos caramba.

y

se

junde

el

mundo

.

entero.

ESCENA SEGUNDA. Dichos.

MuRAT

(Como

—Murat. — Ofarril.—El

si se

apeara

tio

Paco.

del caballo en la esquina de la

Car-

San Gerónimo.) Que esperen aquí los ayudantes y la escolta. (Bajando la voz.) Mucho cuidado

rera de


.

52

!

LÁ CORONA grupos, y sobre todo con estos que andan por las plazuelas embozados. Al que haga un ademan ó

con

los

lance un grito sedicios©: ¡fuego!

(Me quedé en ayunas. Allí está mi gente.)

Paco

Ofarril. ... Yo tiemblo, señor duque de Berg, yo tiemblo; y en nombre de la humanidad, en nombre del emperador

Napoleón

cuya gloria

,

muy

es

cara á todos los pechos

levantados, os supiico que revoquéis esa orden cruel.

¡Ametrallar

pueblo que en

al

la plaza

de Palacio ha

marcha de los infantes, de los únicos florones que ya nos quedan de la corona de Gastillal Dice bien el señor don Gonzalo Ofarril, y si yo fuera ministro de la Guerra como su escelencia ¡Eh! ¡calle el deslenguado Ya le dije que no necesito impedido

Paco

MüRAT

la

!

ahora de

intérprete,

pues

señor

el

Ofarril

sabe

francés.

Pero mosiú

Paco Ofarril

Asi supiera otras cosas

el

señor Murat, que

mucha

sangre y muchos disgustos nos ahorrarla.

¿Qué decíais, caballero? {Apuntando á Lfurat con su

Murat Antón

trabuco.) ¿Es aquel de la

derecha? {Deteniéndole.) Espera que hablemos con el tio Paco.

Joaquín

Qué lástima Le tenia tan bien apuntado Tened por Dios en cuenta la exaltación de los ánimos, imposible de reprimir, pese á los esfuerzos que bembos hecho todos los de la Junta. Vinieron á España las

Antón Ofarril.

.

.

.

¡

!

¡

tropas francesas

como

auxiliares del príncipe de As-

turias contra el ambicioso

Godoy, que á su padre el así lo hemos creido

señor don Garles lY supeditaba; todos los íiom^bres de bien les;

pero en

el

;

es decir, todos los españo-

momento en que

os abrogáis la autori-

dad suprema de lúadrid y nos sitiáis, materialmente nos sitiáis, con un ejército de 25,000 hombres, acan,

tonado en

las

cercanías, y os hacéis presidente de la

Junta que gobierna en ausencia de Fernando YIÍ, y decretáis la maL'cha de ios infantes á Bayona, adonde,

con harto dolor nuestro, os habéis llevado poco á poco á toda

Murat

Gallad

¡

,

la real

callad

,

familia.

.

.

señor ministro

,

que me duele de ver

semejantes desvarios en tan ilustrada y respetable persona como vos!

Ofarril.

. .

.

Respetable y llamáis á mi amor patrio desvarío, señor gran duque

¡

,

1


!

^^

DE CASTILLA. Ya hablaremos de

HuRAT

ese asunto con

mitid ahora que suba

que

,

Y que

hacen

muy

el

Gallad

i

,

los

mi par-

artilleros

suyo.

rebien. Asi tuvieran cañones bas-

bombas

tantes para sembrar de

Ofarril

despacio. Per-

pues juntos acabamos de ver que

españoles no descuidan

Pago

mas

Retiro á inspeccionar

al

baen hombre

,

á Madrid.

callad

Sise ms trata como enemigo, ¿qué he de hacer, sino obrar como enemigo? (Ácercándos3 al cerro.) Muchachos, ahora que no nos Aquel que se despide es Murat, el gran dumira.

MuRAT Pago

.

.

que de Berg,

Antón

¿Sí? pues

Pago

¿Qué vas

le

el

verdugo de

los españoles.

apunto.

á hacer?

Toda

la

Carrera de San Gerónimo

está llena con sus ayudantes y su guardia.

Paco

importa. Hay tierra donde correr. Venimos de Palacio y del Parque.

Palomo

¿Y

es cierto

que

Pago

Sí.

Ya no

marchan

No

Antón

Acaba

hombre

,

gente de Lavapiés se ha portado?

la

los infantes ni

la reina de Etru-

pero

pero

ria;

Antón

se

,

que

me

quitas

el

sosiego

para

apuntar.

La cosa va muy mal.

Paco Todos

¿Por que?

Pago

El gran duque ha enviado allá

un

batallón con dos

piezas.

Antón Manuela.

.

Dejadme que le tire. Que está el rainislro

.

¿Y

Joaquín

delante.

todo eso lo has victo tú?

Con estos ojos que se ha de comer la tierra. Como he andado mucho tiempo al contrabando se me alcanza bastante el gringo que hablan esos judíos, y soy su me intérprete vamos al decir, yo les interpreto ellos ¿entiendes tú? Ahora venimos, del interpretan Parque, allá en las Maravillas, donde dos artilleros que era se las han tenido tiesas con el gran duque

Palomo

,

,

;

,

una ¡Dos

Todos

gloria de Dios. artillero^!

Dos capitanes. Uno se llama Daoizy otro Velarde. Muesto que rat les decia que patatin que patatan que apea name no aquí de lo otro y ellos erre que erre,

Pago

,

,

,

;

pueblo, disparan los franceses un tiro contra el dispararán contra los franceses. no la [Pues no que no! Y la tropa baria lo mismo si

die,

si

ellos

Joaquín...

,

.

.


!

^^

L4 CORONA tuviera encerrada en los cuarteles ese picaro de Negrete, el capitán general, afrancesado, judío:

maloslo-

coman. Un sargento que es primo de la cuñada de un amigo mió— aquel que vive en la bohardilla de mi comadre, la que fue criada del corregidor me bos se

lo

encargado y retencargado que le avise cuando toquen á matar franceses, pues él con su regimiento tiene

entero, que vé por sus ojos, porque es todo

un hom-

bre, se escapará del cuartel.

MüRAT

¡Qué ceguedad! ¡qué obstinación, señor ministro! Creedme. Así Carlos IV, como el que llamáis Fernando Vil, y ios infantes, habrán á esta fecha renunciado la

corona de España. Me

lo escribe

desde Bayona el

mariscal Duroc. El padre se arrepiente de haber ab-

dicado,

de haber subido

el hijo

testa contra la

ranía del padre, y

rechos

que derrocó ven

,

el

padre pro-

hijo contra la ti-

Manuel Godoy, y

el

jo-

Dios dirá porqué. Sí,

sí,

Ofarril. Prestáis á vuestros reyes, así

á vuestro pueblo, unas virtudes

un valor que á Ofarril

el

viejo por vengarse del pueblo

por

creedme señor

trono,

cabo cederán entrambos sus deel

á su único amigo,

por

como

al

emperador;

al

al

ambición del hijo,

degradadas no

las razas

que no tienen; asiste.

La fuerza no autoriza nunca el insulto. Porque sois fuerte insultáis á mi pais; pero aunque viejo, y por la desgracia abatido aun soy general español y ciño espada. ¡Generalísimo es don Manuel Godoy! Señor Murat No os enoje mi franqueza, que con la misma hablo á los mas poderosos reyes de Europa. Tenéis razón. No debo enojarme. Lo que se mama no Caballero

¡

!

¡

vive Dios

!

.

.

.

,

MüRAT Ofarril

;

MüRAT Ofarril.

.

.

.

se olvida,

decimos en nuestro

pais. Traslúcense

en vos

todavía resabios de la época en que erais demagogo,

MüRAT

¡

descamisado y cervecero. Cómo ha de ser, amigo general

!

Solo eso os queda á

y la altanería. Nosotros los cerveceros nos hemos hecho príncipes en los campos de batalla, y perdonamos de buena voluntad á los

los españoles, el orgullo

príncipesque descienden á cerveceros.

No es

esto decir

encumbra á vosotros no os afrente, que así tenéis príncipes que no valen para cerveceros, como cerveceros que se hacen de la cerveza. ¿En qué campo príncipes, por virtud

que

la

misma razón que

á nosotros nos


!

^^

DE CASTILLA. de batalla ganó don Manuel Godoy su bastón de

ma-

riscal?

Ofarril

MüRAT

¡

Siempre Godoy

¿Qué

es

Godoy

degradado,

Ofarril

el

sino la viva encarnación de este país

,

Rufino de este Bajo Imperio?

En poco estuvo que acabase en Aranjuez como Rufino acabó en Gonstantinopla.

MüRAT

Decid el

lo

que queráis; pero un pueblo que consiente cuyo único objeto era

tratado de Fontainebleau

elevar

un trono para

cambio de

el

,

favorito en los Algarbes,

á

y la independencia de España; deja vender por un miserable plato

la libertad

un pueblo que

se

de lentejas, se halla, como

dice nuestro gran Bos-

un pueblo deja de un pueblo, y ni siquiera merece la regeneración social y política que el ilustre Bonaparte le prepara. Aquí habéis recibido siempre á la civilización á tiros.

suet, en esa triste situación en que ser

Pero esta vez idos con tiento, señor Ofarril, con mucho tiento de

,

porque

la

misión que trae

mucho mas

los franceses es

alta

que

la

el

emperador

de los árabes,

y que la de Garlos V, y que la de nuestro duque de Anjou; y no se contentará por consiguiente con que le sirvan á la mesa los mas ilustres godos, ni con degollar uno á uno á los comuneros de Castilla, ni con prohibir á los catalanes la

de

uso del cuchillo hasta en

el

comida. Vuestros alardes de enojo, raquíticos, hijos la

impotencia, acabarán por recordarle que tiene

otros recursos en su

mano

;

y creedme

ni

,

aun su-

biéndoos á vuestras montañas podréis igualaros con

los

gigantes ejércitos que hacen temblar á Europa. Rín-

emperador,

dense ya vuestros nobles á

los

como quien pide cadenas, ó

vejetan vergonzosamente

en la

las

pies del

provincias para que su patria se olvide de ellos

única vez que pueden servirle en algo

,

ó se envi-

amenguan como el revoltoso conde del Monque con el falso nombre de tio Pedro promueve

lecen y tijo,

en Aranjuez motines de baja estofa; y en cuanto á vuestro pueblo. miradle. ... ahí le tenéis; dónle .

.

.

coplas obscenas, manólas afeitadas, toreros majos y

Ofarril

vino y pan ¡Ah señor duque! ¡señor duque! Llorar por

la patria

cumple solamente á mis cansados años, que vais á precipitarla en un abismo de desdichas. Cayó la venda de mis ojos. ¡Horrible instante! Acaso me holgaría dd


,

^*

LA CORONA que tuvierais razón, á trueque de que tuviéramos nosotros paz pero no sucede así. El pueblo español es lo contrario de lo que os parece. Dentro de las gui^ ;

tárras se esconden los puñales;

oculta

el

sable del soldado

la

capa del torero

chaqueta del trabajador

la

;

el trabuco del hombre fuerte y capa y chaqueta encubren un corazón indomable un patriotismo eterno y puro y uil odio inestinguible á los tiranos y á los ,

,

,

estraUjeros.

MuRAT

Adiós

Ofarril

Pero esa orden cruel

MüRAT Antón

(Apuntándole.) Ahora no se

No merece

Manuela..

MuRAT T*0D0S.

adiós.

,

.'

MüRAT

.

.

Apoya ¡Ah!

en'

otra cosa tan envilecido pueblo.

mi hombro

¡Maldita pólvora

!

me

escapa.

la escopeta.

{El trabuco no ha dado fuego.)

¡Ayudantes!

Ofarril

¡Hijos

Ánton

(Cantando después de guardar

¿qué hacéis?

!

En Francia en

trabuco.)

el

mondiú

dicen

,

yusto chelo,

Italia

aquí decimos caramba

y

se

junde

el

mundo

MüRAT

Fusilad á esos rebeldes.

Ofarril

Señor duque

MüRAT

Nada escucho.

Todos

Si ellos se dejan.

en nombre de Dios

,

Fusiladlos.

(Desparrámanse por

ciándose las capas y con

Luego

se

¡Al ciego

Antón

(Asomando Antón el de

I

.

.

.

la

,

han de ganar lo

cojedme

el

paseo, ter-

empuñados.^ un árbol.)

trabucos

al ciego.

cabeza.) ¡Quiá!

si

es

un ciego que vé

los cantaíes.

Déjelos usted

nazos á

los

parapeta cada uno detrás de

MüRAT.

Paco

entero.

manera

señor. Los pobres de alguna la vida.

lejos.)

\

(En

este

momento

Zape esas !

se

se

oyen caño-

peladillas

son

muy

gordas.

MüRAT

Al

fin

han roto en Palacio

el

fuego de cañón.

Ya

era

hora.

Ofarril

¡Dios mió!

ESCENA TERCERA. Dichos.

Ayudante... Señor duque,

— Un

ayudante.

el géríeral

Lefranc ha tenido que salir


.

57

DE CASTILLA.

de su acantonamiento de San Bernardino. Todo barrio de Maravillas se ha sublevado.

MüRAT

(Al mtcrjmte.) ¿ Es aquel dónde está

Paco Güi, moszú, MuRAT. ..... / Sacrement !.

el

el

Parque?

.

Paco

(Volviéndose al árbol de donde saca alguna vez Antón

Manuela

elcuerpo para escuchar. Manuela Ya pide sacramentos. Díle que vaya á mi cr.sa.

por delante.)

se pasea,

Ayudante... Nuestrac pérdidas son enormes. Estrechas, tortuosa?,

y sobre todo descoROcidas dados, desde

los

piedad,

y hasta viendo...

Paco

(Esa ec mi gente.)

MüRAT Paco

¡Sacrista

.

las calles

para nuestros sol-

balcones y ventanas los fusilan sin

lumbre y

arrojan

les

aceite hir-

.

.

(Volviéndose á Antón.)

Ya no

solo pide iglesia, sino

sacristía.

Murat

(A Ofarril) ¡Señor ministro de Junta por

la

apaciguar á

las calles á

Guerra! que salga

la

los revoltosos. Si

no

lo hace, arrasaré á Madrid.

Ofarril

duque, evitar

¡Ojalá consiga la Junta, señor ria del

inevitable!

¡ojalá

salvemos

al

heroico

pueblo madrileño del abismo en que

Murat Paco

á la glo-

gran Napoleón esa mancha, que yo juzgo ya

le

y desarmado precipitan los

que le tienen en poco! (Váse.) Déjame en paz, viejo ridículo con tus lamentaciones. Antes que la Junta piense obrar, yo habré obrado. (A Antón.) Amigos mucha atención que esto pende ,

,

,

del oido.

ESCENA Murat.

Murat

3ÜARTA.

— Los ayudant&s. — Paco.

¡A degüello, señores, á degüello y á saqueo! (La corse supone de un guardia toca dentro á degüe-

neta que

que instantáneamente repiten á lo lejos otras.) Señor ayudante, publicad sin demora un bando para que sobre el terreno se fusile á todo el que consigo lleve un arma, sea la que sea. (A otro ayudante.) Vos llo, lo

Dupont y Moncey vengan punto con sus 25,000 hombres. (A Antón.) Muchachos, no dejéis un ayudante vivo.

partid áVicálvaro, y que

sobre Madrid

Paco

al


.

^^

LA CORONA (A otro.) Vos decid á Lefranc que desaloje el Parque á toda costa, para que el motín se replegué al Prado, bajo los fuegos del Retiro. jAquí quiero ver á los es-

MüRAT

,

pañoles, aquí!

(A Antón.) ¡Largo del Prado! no asoméis por aquí

Paco

siquiera.

MüRAT

Mil

hombres á

la

sejo de guerra.

Puerta del Sol

Que

lo presida

,

para protejer

Negrete

,

el

al

Con-

capitán ge-

neral de Madrid.

Paco

Matad

MüRAT

Que acompañe

á

Negrete á cada división otro Consejo de guerra

que juzgue y castigue á

criminales

los

cogidos.

— A Lavapiés, seis

Paco

No hay

tantos vecinos

MüRAT

Basta con tres mil.

,

allí

donde sean

mil hombres.

mosiú.

MüRAT

(Para almorzar no tienen.) (Mirando con un anteojo hacia el Retiro.) Es inútil mi visita. Están tomadas todas las precauciones. To-

Antón

(Acercándose de puntillas á Paco, que sale detrás de

Paco

memos, pues, posesión

del Palacio Real. Allons.

¿Qué quiere decir allons'i Haced vosotros lo mismo. ¡Al Parque! jal Parque por Recoletos! Yo volveré cuando la patria necesite de mi persona. todos.)

Que

Paco

se las guilla.

ESCENA QUINTA. Manuela.

—Antón. —Santiago.—Palomo.— Joaquín. —Antón

los

forma en

fila

para emprender la marcha.

Dadme

Manuela

uno

De

acá esos cachivaches. (Les va quitando á cada

del cinto los cartuchos

que pone en un pañuelo .)

algo he de servirle yo al ejército. Cargaré los tra-

bucos.

Antón

Bien

,

Manuela; eres digna de mí, y de

la nación.

ESCENA SESTA Dichos.

—Doña Luisa Santiyan,

Antón D.'^

Luisa.

que atraviesa

el teatro

mirando á todos lados.

¿Adonde va usted señora? Adonde haya franceses. ,

.

Manuela

¿Es usted afrancesada, redios? D.* LüisA.. Soy madre de un oficial de artillería que está en el Parque y quiero que me maten para que no tenga mi hijo mas remedio que vencer ó morir. ,


!

^^

DE CASTILLA. Manuela.

¡Esta

..

.

que

es toda

Señora, ¿cómo es

Antón D.* Luisa.. Antón D." Luisa.

una mujer!

la gracia

de ese artillero?

Velarde.

Muchachos, iviva la madre de Velarde! Ustedes sabrán donde hay franceses

.

Manuela.... Acompañémosla á Monteleon. Sí,

Todos

Manuela.

Que

...

sí.

la

D.* Luisa.. Muerta

abrace su hijo. es mejor.

(Vánse llevándola en medio.)

ESCEKA SÉTIMA. Luego su mujer. Niñas que salen de la escuela.— [7/i caballero.— Rufo.—

Una

niña.

.

.

No ¡Qué bien ha hecho en soltarnos la señora maestra! oyen mas que tiros por todas partes. escuela. (A una niña.) ¡Hija mia! á sacarte iba déla

se

Elcaballero

Corramos

La mujer

.

.

,

corramos á casa

,

que está tu pobre madre

hecha un mar de llanto. (Llegando por la carrera deSan Gerónimo .) ¡Bárbaros

.

¡qué horror! ¡judíos! ¡herejes!

Otr\ niña... (Corriendo á ella.) ¿Qué sucede, madre? toda ¿Eres tú? ¡gracias á Dios! ¡Calla hija que vengo La mujer. estatua! una como .

,

.

,

Elcaballero ¿Pues qué sucede, señora? paso ¿Qué ha de suceder, tristes de nosotros? A este La mujer. sahan que franceses Unos España. hay no pronto de fuqueado el palacio del duque de Hijar, acaban .

.

silar al portero... ¡Jesús! ¡todavía

me

estremezco toda!

de la iglesia del Espí¡á la puerta, á la puerta misma ¡Qué bien ritu-Santo...! ¿Se ha visto igual judiada? ni moral, dicen que los franceses no tienen religión qué? por ustedes saben ¿Y ninguna! ni cosa (Todos los ciratreverla á gritar ¡viva el rey!. .

Elcaballero Se

.

.

cunstantes los rodean.)

La mujer.

.

.

iQuiá! no señor. Porque llevaba en vaja de picar tabaco.

el bolsillo

una na-

¡Jesús! Todos ampare! ¿Cómo La MUJER... ¡Nuestra Señora de la Paloma nos tienen que ¿qué han venido á España esos demonios?

hacer aquí? las alhajas de las Elcaballero ¿Qué tienen que hacer? llevarse Felipe un carro San de iglesias. Yo he visto sacar

cargado...


.

.

.

^^

Un

LÁ CORONA

hombre.. ¡Pues y los cuadros del Museo y del Palacio Real! ya no queda uno.

UNA MUJER.. ¿So acuerdan la

ustedes cuando aquel franchute sacó de Armería con tanta prosopopeya y tanto aquel una

espada?.

El CABALLERO E:a

la

.

de un rey francés

,

que

por los

se la dejó quiíar

soldados españoles en una batalla. Si indigno fué

Mu-

que casi por fuerza la sacó, cobarde fué el gobierno que antes no se dejó hacer pedazos. Pero lo de la navaja no tiene igual. ¡Pobrecito portero yo me acordé al instante de mi marido que es ral

La MUJER.

..

!

,

colchonero al Pósito

.

y está hoy trabajando en una casa junto

,

.

¿Lleva navaja?

Todos

La mujer.

.

¡y bien grande! ¡me ha dado un vuelco

.

el

corazón!...

Estos malditos hombres no saben pasarse sin •

me. Vamos

La NIÑA....

al Pósito,

Allí viene ya,

un chis-

niña.

madre.

ESCEM OCTAVA. Dichos.

La mujer. Rufo La mujer.

.

.

.

.

— Rufo.

La Magdalena le guia.— ¡Rufo! ¡Rufo! dame al momento tu navaja. ¿Para qué? Dámela y vamonos. (Se la saca dsl bolsillo del pantalón.) Con una pobre mujer no han de meterse. Tira estos palos. (Arrójalos que lleva al hombro su ma-

rido.) Dámela y vamonos. .. Pero mujer Rufo La mujer... No, por la Carrera no, que .

Por

la calle

.

está

llenado soldados.

de Atocha.

ESCENA NOVENA. Dichos.— Un piquete de tropa, que desemboca con precaución en cabeza marcha

El

oficial.

.

el oficial, los del

Alto.

¡Ah!

Todos

El oficial.

.

La mujer.

.

.

A ver los A ya tí

bolsillos.

que

el

Prado.— A

Consejo de guerra y un fraile.

te registren..

la


.

!

.

(Dejándose

DE CASTILLA. registrar j^or un

sangre á

cabeza.

^^

me

soldado.) Se

sube

hi

El FRAILE... Prudencia, hijo mió. No tiene navaja señor francés, no tiene navaja. La mujer. El OFICIAL., (Tornando una aguja de colchonero que el soldado

le

Rufo

la

.

.

,

presenta .) Pero tiene esto

La mujer. El fraile. La mujer.

.

.

Es

.

.

No

.

.

aguja de hacer colchones.

la

te

entiende. Calla, que es mejor.

¡Pues no ha de entenderme!

También habrá colchones

en su tierra.

Uno del

un

(Después de conversar

instante con sus compañe-

con-

Mort. {Los soldados rodean á Rufo y manos.) ros.)

sejo

le

atan

las

Ah El fraile. ¿Qué ha querido decir con ese gruñido? La mujer. Rufo ¿ Por qué me atan? El fraile... ¡Inicuos! Aunque os opongáis, aunque me fusiléis á mí también, los ayudaré á morir como cristianos. .

.

.

1

¡

.

¡Morir!

Todos

{A quíeu están rpgistrando .) Es

El CABALLERO El DEL con-

I

SEJO

\

^^JÍ^J^^^^' 3ALLER0...

1

mi cortaplumas, señor

Soy covachuelo.

oficial.

,,

Mort. iGi-an Dios! ¡van á fusilarnos! '

'

í

Dos MUJERES. ¡También á

las

niñas!

¿Qué armas han de

llevar los

angelitos?

El

oficial.

Voilá.

.

Son

Todos

El DEL

ligeras.

U^

CON-

SEJO I

Las MUJERES. ¡También

El caballero La mujer. .

¡

las

atan

,

Hija de mi corazón

Dios mió! ¡también

las

atan

1

Padre Gerónimo! ¿van á fusilarlos de verdad? pero,

.

i

¡estoes imposible!

les

¿Is^o

dá lástima verlos

llorar,

hombres que son coaio castillos? ¡Rufo ¡bija mia!... no puedo mas. mi pecho Ah más ojos yo tengo una navaja franchute Yo sí. !

¡

.

!

.

Un

,

soldado. Allons. {Haciendo

Rufo La MUJER.

El

cdeman

Es mia, señor francés. brecita. .

.

oficial..

.

.

.

.

.

Aquí

las

.

.

.

de cogerla.)

que no

la fusilen á

la

po-

mujeres no llevan navaja.

¡Y bien grande! No le creas. Acércate mas. Témala. {Se la clava en el corazón .) \Sacristi\


.

62

LA CORONA

Elcaballero

El

!

!

fraile.

.

.

A

que son pocos Bien hijos míos bien (Enarholando la cruz que tenia en las manos.) Este Santísimo Señor os dará la victoria. Por cada francés muerto ganáis un año de in¡

ellos

,

dulgencia.

{En Mueran

Todos

¡

.

.

Viva

¡

el

rey

momento

este

tria!

La mujer.

!

,

,

j

!

¡

viva

toca

la religión!

una corneta

¡

viva la pa-

alto el fuego.)

los franceses

¡Socorro, madrileños, socorro

!

{Luchan á brazo par-

hombres como mujeres con los franceses que retiran en desorden por la Carrera de San Ge-

tido asi se

,

rónimo .) Elcaballero Por

por

allí

allí

vienen

los nuestros. ¡Valor!

ESCENA DÉCIMA. Dichos.

—Doña

— Velarde. — Manuela. — Antón. —Santiago. —Palomo. — — ün grupo de y mujeres que vienen en retirada.

Luisa.

Joaquin, y hombres

Velarde.

.

D.* Luisa.

.

¡Madre mia! ¡qué locura! ¡usted aquí! franceses y

Velarde.

.

D.* Luisa.

detiene en el fondo.

He tenido que escapar de

.

.

¡A

me andan

casa. La

han saqueado

los

buscando.

usted! ¿por qué?

Porque soy tu madre. ¿No

.

se

ellos

.

te hiciste fuerte

en Mon-

teleon?

Velarde..

.

Sí señora.

yo misma he oido á Murat dar la orden de que me fusilen donde quiera que me cojan. Ah cobardes traidores inhumanos Por fortuna La cesa ya el fuego, que sino estábamos perdidos división de Lefranc nos ha desalojado de las Maravi-

D.* Luisa.

.

Justo. Pues ellos lo supieron

Velarde.

.

¡

.

llas

!

,

!

¡

asesinando á

barrio.

.

.

la

{Aplicando

go, gracias á Dios

!

¡

mayor parte de el

oido.) Sí

,

los vecinos del

si

cesa el fue-

Sin duda la Junta ha conven-

Venga mi pobre amigo Daoiz

cido á Murat de su abominable proceder usted, respetable sacerdote, que está herido.

D.* Luisa.

.

¿Es en

el

corazón? {Se dirigen al grupo del fondo.)

Manuela..

.

{Limpiándose

D.* Luisa.

.

¡Dichoso

él!

las

lágrimas.) Sí señora.


!

DE CASTILLA.

63

ELCENA UNDÉCIMA. Dichos

Paco

Antón Paco

¡

.

—Paco

.

Uf! vengo reventado.

¿Qué sucede? ¿traes buenas noticias? ¿ha habido alguna buena alma que le pegue un tiro á Murat? Quiá En Palacio le dejo hecho un señor. Lo han sa!

¡

queado.

Todos

Antón

¡Saqueado!

¡Qué

Paco

andarían los cinco alguaciles! (Hace con

listos

dedos señas de robar.)

los

¡Como quedaba

tanto!... Solo

cojer yo.

una cosa he podido

-

.

Velarde. ... ¡Tú! ¡un madrileño!

Paco

Dos guardias que

lo

defendian contra cinco soldados,

con que yo saqué mi chisme y en un decir Jesús despabilé á los cinco. Por señas que cayeron muertos

,

eran polacos, que no se murieron en francés.

Manuela Antón

,

serian polacos

,

que en tratándose de robar

Pero ¿qué cojiste? Hijo

,

habla pronto, que tengo tu

honra atravesada aquí.

Paco Todos

Paco

{Se desemboza.)

Esto.

¡La corona! La corona de España, que la habían abandonado todos, todos los palaciegos que estaba á merced de los franceses si yo hubiera sido menos listo. Muchachos viva Paco ,

,

Antón Velarde

¡

No, ¡viva

pueblo español

el

de sus reyes

,

!

El defenderá la corona

puesto que no hay quien

la defienda.

Ponedla aquí, junto á mi pobre amigo Daoiz, que muere de los primeros por la patria junto á este mi,

que nos echará su bendición al caer á mi madre que ama la libertad junto y

nistro del Señor,

en

la

pelea

,

,

de España tanto como á su propio hijo. Mientras viva

uno de nosotros no tocarán Todos

los franceses á la corona.

{Estendiendo sus manos.) Lo juramos.


)

!

!

^^

!

.

!

CORONA

L.4

ESCENA ULTIMA. Dichos.— ün

oficial

con un pañuelo blanco en la punta de la espada. corneta

Manuela.

.

.

iPoméndole

'^TcMO^

El

Parlamento

¡

^^'

! ¡

—Un

sigue

le

parlamento

!

pecho sus trabucos.) ¿Quién vive?

al

1

oficial..

Velarde..

¿Quién

.

.

D.^ Luisa..

.

es el capitán

Velarde?

Yo.

{En voz

Pedro, hijo mió

baja) mátale.

matar á un enemigo que capitula con que D.* Luisa... Paz con los franceses no puede haber

Velarde

Señora

¡

!

¡

uno menos.

mátale

Paco

Tiene razón

El oficial. Velarde D." Luisa.

.

.

¡

Y

es polaco

Capitán, acercaos,

.

si

Con mucho gusto. {El da.) ¡Madre mial Hijo de mi alma

.

oficial le atraviesa

con su espa-

¡

Todos

¡Traición!

un pelotón de soldados que apuntan

(Detrás del oíicial aparece

dillas, teniendo á su hijo sobre el regazo

pone delante de todos, con

la

y

.

¡

al otro lado Daciz.

cruz en la mano, como franceses

oficial.

al

grupo

su madre. — La anciana

de Velarde se ha ido retirando en brazos de

El

!

os place.

si

,

adon-

cae de ro-

— El

fraile se

predicara á los

.

Apunten

(Por la Carrera de San Gerónimo desemboca Ofarril á la cabeza de una multi-

tud de ancianos

y

togados unos

,

,

militares otros

,

palaciegos los

sacerdotes con pendones de parroquias, Cruciñjos, etc.

mas en Ofarril.

El

.

.

.

oficial..,

¡

Paz

las ,

mas y

manos, otros agitan pañuelos blancos.)

hijos mios, paz en

nombre de Dios

¡Fuego!

CAE EL TELÓN.

,

frailes-

Algunos traen pal


.! ,.

,

!

,

PARTE QUINTA

El campo de Vergara, en y

carlista.

— las

dos

proscenio hasta

una

momento de abrazarse

el

filas

fondo, terminan en una peña, donde

el

figura enlutada, con

la frente.

los ejércitos

constitucional

en que uno y otro se hallan confundidos desde

una palma en

—Por detrás de

la

mano y

se

el

alza de pié

ceñida de laurel

las dos filas tiene la escena toda la

animación de un campamento

— Músicas

.

militares

cantineras que cruzan, acemileros que descansan labriegos que

miran

y

estáticos, etc.

Coro.

Por nuestros pechos generosos que calman hoy su duro afán , libres

y fuertes y gloriosos

los españoles

Ya en

pronto serán

sin celages nuestra estrella

el

Oriente mira lucir;

viene tras ella,

la libertad

rompiendo

el

velo del porvenir.

España. (Recitado.)

Alzad radiante

la frente altiva

como

el sol.

.

Todos. ¡

Viva

la patria

,

viva

España ¡

(Baja al proscenio

,

Yiva

el

.

pueblo español

arrójalos crespones que la enlutaban, al cielo los hace arrodillarse.)

¡Afuera el luto, afuera, que soy dichosa ya !

por esta

lid artera

ninguno

llorará.

Las madres

,

las esposas,

deshechas de placer,

enjugan presurosas

y

luego señalando


,

66

,

;

)

,

LA CORONA sus lágrimas de ayer.

Vencidos

vencedores

,

hermanos desde aquí confundan sus loores al

Dios de Sinaí.

¿Qué pueblo ha conseguido laurel

triunfo

,

ninguno

es el

ninguno

el

mejor?

vencido,

vencedor.

Coro.

Por nuestros pechos

,

etc.

España. (Recitado.) Sí,

miro

que en Vergara lucir

la estrella clara

del porvenir.

La niña tierna, que hoy la corona de San Fernando ciñe á su sien

pronto matrona,

madre de

reyes,

madre

del puehlo

será también.

Cabe la cuna de Alfonso doce,

que

á sus

abuelos

eclipsará,

todas

las glorias

que España aduna, mis hijos todos acuden ya, {Ábrese

fondo

el

figuran en

esta

,

y

aparece una cuna rodeada por todos los personajes que

obra.— Al

de ellos,

frente

doña Isabel y don Fernand»

sostienen la corona que adorna la cabecera de la cuna.

Allí Santiago,

terror del allí

Pelayo allí

moro

Hormesinda, allí;

Isabela

,


, ,;

,

,

^"^

DE CASTILLA. que tanto adoro, los corazones

llevan tras

Gonzalo

sí.

el

grande

Pulgar, Mendoza, los

que en Granada

vivos aun son

y

el

,

marinero

de faz tostada

Colon insigne, sin

par Colon

Allí los héroes

del

Dos de Mayo

allí los

hijos

del

fiel

Madrid

los

que robaran

al cielo el

los

;

rayo

que no envidian

glorias del Cid.

Hoy que

los

hombres

ya son iguales

hoy que

el sol brilla

de libertad, de

la

corona

de mi Castilla, sosten son todos

todos

¡mirad!

(Caen todos á los pies déla cuna, rindiendo sus espadas los caballeros, sus trabucos

y

sables los hombres del Dos de

Coro.

Hoy que los hombres somos iguales, hoy que el sol brilla de libertad, etc.

PIN.

Mayo.)




.

Este drama es propiedad del autor

dramático

,

que perseguirá ante

los

,

y su administración del Repertorio lírico-

triLunales á cualquiera que

represente sin su permiso

Precio 8

rs.

lo

reimprima

ó


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