Insolación y golpe de calor - Así se puede proteger

Heike Bludau Germeshausen

Medizinjournalistin, Email: blu@el-foco.de Disfrutar plenamente del sol del verano, preferiblemente en la playa - para muchas personas son las vacaciones perfectas. Pero hay que tener cuidado con este disfrute al aire libre en verano: Si la cabeza y el cuello están expuestos al sol durante mucho tiempo, se puede sufrir una insolación sin haberlo esperado. Las desagradables o peligrosas consecuencias de la denominada “insolación” pueden ser dolores de cabeza, rigidez de nuca, náuseas y hasta vómitos, mareos, nubosidad de la conciencia y, en el peor caso, meningitis. Un síntoma visible de la insolación es una cabeza roja y caliente y un cuerpo frío.

supera los 40°C hay un peligro de muerte. Los síntomas de un golpe de calor a menudo son desde el desvanecimiento -que a primera vista parece agotamiento o fatiga- hasta la pérdida de conciencia, pero también puede haber convulsiones, alucinaciones y confusión mental. Si nota estos síntomas en combinación con un pulso alto, presión arterial baja y piel seca y caliente: salga inmediatamente del sol, refrésquese la cabeza y beba mucho líquido, preferiblemente en un sofá en una habitación fresca y oscura. Si estos síntomas son muy graves o si se le nubla la conciencia, debe llamar inmediatamente a una ambulancia.

Aunque el verano son bonitos el sol y la playa: Para evitar insolaciones y golpes de calor, manténgase en habitaciones frescas cuando hace calor al mediodía, lleve una prenda que le cubra la cabeza y beba mucha agua.