Los carnavales más curiosos, extraños y extravagantes del planeta

FMHOY

- Fuerteventura

Una de las celebraciones más antiguas que se repite año tras año a lo largo y ancho del planeta… ¡los carnavales! Su origen no es reciente, todo lo contrario, se cree que hace 5.000 años los sumerios, considerados como la primera civilización del mundo, ya disfrutaban de esta celebración. También se asocian al Imperio Romano con sus fiestas Saturnales en honor al dios Saturno. Regalos, sacrificios, orgías y, cómo no, carnavales. En la Grecia Antigua se celebraban las fiestas Dionisias, pero no fue hasta la llegada del cristianismo cuando surge la palabra: carnaval, del latín, carnem levare, o quitar la carne con motivo de la Cuaresma. Por tanto, el carnaval era una fiesta previa al rito donde la población aprovechaba para comer, bailar y beber antes de comenzar con los 40 días de purificación. Una celebración que a día de hoy sigue vigente en prácticamente todos los rincones del planeta, aunque con particularidades según la región.

Sobre los carnavales no hay nada escrito sobre cómo deben organizarse o manifestarse. No hay patrón ni duración estipulada. Algunos más tradicionales, con la música, los bailes y las vestimentas como eje central de la celebración y otros, curiosos y de lo más llamativos.

Carnavales variopintos

Battaglia delle Arance

En Ivrea, Italia, tienen un carnaval donde las naranjas son el hilo conductor, y no precisamente como ingrediente gastronómico sino como arma campal. En la Battaglia delle Arance, las naranjas se usan para lanzarlas a los participantes de este peculiar carnaval que tiene su origen en un episodio de la Edad Media. Y es que se dice que representa una histórica revolución popular contra los franceses. Este peculiar carnaval, donde no importa la vestimenta sino los quilos de naranja sobre el cuerpo, lleva celebrándose desde el año 1.808.

Bloco de Lama

Cuando hablamos de Brasil pensamos en sambódromos, música, color, atuendos llamativos, lentejuelas, plumas, colorido… Pero no todos los carnavales brasileños cuentan con estas características. Hay algunos, como el de la ciudad de Paraty, que son todo lo contrario. El barro es el protagonista, ya que este carnaval, de origen humilde, se remonta a una tormenta tropical que tuvo lugar en 1986. Aquel día sus habitantes se cubrieron de barro y empezaron a desfilar con el lodo como camuflaje. ¡Así surgió Bloco de Lama, el festival más sucio de Brasil! Eso sí, en la fiesta no falta la samba y las ganas de pasarlo en grande.

Carnaval de Tenosique

Y del barro, a la harina. El carnaval de Tenosique, en Tabasco, se caracteriza por este producto culinario con el que se rebozan los participantes antes de dar paso a la danza de los dioses de la muerte, todo complementado con flores y máscaras de madera que representan el bien y el mal. Esta misteriosa danza precolombina se conoce como danza del Pochó, e intervienen personajes como los cojóes, el alma de la fiesta, las pochoveras, doncellas de las flores y sacerdotisas del dios Pochó y los jaguares.

Carnaval de la Valle Bielsa

En España también tenemos carnavales de lo más peculiares, como es el caso del carnaval de Bielsa.

Los solteros se disfrazan de macho cabrío con su cornamenta, su piel de carnero, cencerros, se pintan de hollín la cara y se visten con falda, camisa de cuadros, calcetines de lana y albarcas. De esta guisa, salen corriendo cual animales buscando a las mozas solteras, o madamas, mientras golpean el suelo con su vara o bastón. En el carnaval intervienen otros personajes de aspecto no menos grotesco. Se celebra desde tiempos inmemoriales y representa el fin del invierno y la llegada de la primavera.

Los carnavales llevan presentes en nuestras costumbres desde tiempos pretéritos, no importa la cultura, raza o religión. Una celebración que varía según el punto geográfico, pero donde las personas son el nexo en común que mantiene vivas estas tradiciones milenarias.