“Mis vinos son fáciles al paladar, yo hago los vinos que me gusta tomar y veo que coincido con mucha gente”

FMHOY - Fuerteventura

De profesión maestra de infantil y primaria pero cada vez más profesionalizada como vinicultora, Almudena Montserrat de León es la propietaria de la finca La Vista de Tefía donde sus bodegas de nombre Tibiabin son un homenaje a las mujeres majoreras y a su cultura tradicional.

Nos cuenta que era la finca de sus abuelos y que decidió actualizarla y darle nueva vida.

¿Y cuál es el nombre de sus vinos Almudena?

Pues a mi hija se le ocurrió ponerle el nombre de Aires de Tefía, que va muy bien con los diferentes vientos que habitualmente tenemos en Tefía.

Este año hemos hecho un vino blanco, al que le hemos puesto de nombre Siroco, que es un poco más fuerte y al otro le hemos puesto Brisa, porque es más suave.

¿Solo hacen vino blanco?

Este año también hemos realizado un tinto, el año anterior un rosado y otros años, sólo blanco. ¿Desde cuándo funcionan las bodegas?

Ya cumplimos cuatro años. Realmente primero experimentamos, había que ver cómo evolucionaba la parra, porque de un lugar a otro la misma variedad reacciona de forma diferente según el suelo. En Tefía, la tierra es caliza y a la parra le gusta ese tipo de terreno, y es muy diferente a la tierra del sur o del norte.

Mis abuelos lucharon por tener esas gavias para sacar adelante a su familia, como agricultores y ganaderos, y también hacían un poquito de vino. Estando yo estudiando en Tenerife, mi abuelo me pidió que le buscase unos termómetros que le habían dicho que le podían ayudar para hacer vino. Amigos que tenía yo en mi grupo de otras islas, me ayudaron a buscar los utensilios adecuados y se los traje junto con mis amigos para que comenzara con sus vinos para consumo familiar, con sus hijos que eran nueve en total; era muy habitual que nos reuniésemos allí.

Es genial, que haya tenido la idea de activar esa parte rural de su familia, pero nos gustaría saber, ¿piensa comercializarlo o es sólo para los allegados?

Tengo una naturaleza inquieta, y tengo varias formaciones, además de la pedagógica. Soy también técnico superior de alojamiento turístico, y he realizado muchos cursos, porque pertenezco a la asociación vinícola Majuelo de Fuerteventura. Estoy en la directiva y todo eso me ha servido para conocer variedades y aprender mucho más.

Siempre intento hacer mi vino con variedades nuestras, las que usaba mi abuelo y al mismo tiempo darle un poco de vida y verdor a esta tierra nuestra, sacándole el producto que es capaz de dar.

Ahora mismo, mis gavias están plantadas de cebada majorera con semillas de toda la vida y es bueno para la tierra porque se suelta y luego utilizamos el grano para mi burra majorera. La paja suelta el piso y lo protege. No le añado ningún producto, es totalmente ecológico, pues prefiero que se estropee la planta antes que el suelo, y todo los animalitos que vienen a comer su parte, se encuentran con los racimos embolsados de forma manual. Hacemos poda verde a mano, sin maquinaria, es un trabajo arduo, pero es como una especie de hobby que me desestresa. Estar más en contacto con la naturaleza tranquiliza y desarrolla la paciencia…

Por descontado, plantas la vid y tardas de tres a cinco años en tener las cosechas, por eso es tan duro poder vivir solo de esto. Además la poca lluvia y el depender del agua lo dificultan aún más.

Tengo también una vivienda vacacional y a mis inquilinos los obsequio con mis vinos, pero además en la finca realizamos catas organizadas, con otros vinos de diferentes zonas de la isla.

Mis vinos son fáciles al paladar, yo hago los vinos que me gusta tomar y veo que coincido con mucha gente.

Hay gente que les gusta el vino, aunque no entiendan mucho y aquí les damos no solo a probar distintos sabores, sino ciertos conocimientos vinícolas al tiempo que turísticamente ponemos en valor este otro aspecto de la isla.

La finca mira al atardecer y ver la puesta del sol con un vino suave, te hace agradable el final del día.

Y si alguien quiere probarlos, puede apuntarse a alguna de las catas que organizamos de jueves o viernes.