Es para:

1. Para profundizar en nuestra conexión y relación con el otro.

2. Porque nos sentimos atraídos por la otra persona.

3. Para comprometernos más con una persona.

4. Para demostrar nuestro amor a la otra persona.

5. Para divertirnos.

6. Porque nos sentimos bien o por placer.

7. Porque queremos a esa persona.

8. Porque tenemos curiosidad.

9. Porque necesitamos afecto y sentirnos queridos.

10. Porque sentimos que tenemos que hacerlo.

11. Porque nos sentimos presionados.

12. Para vengarnos de otra persona que nos ha hecho daño.

13. Para aliviar el estrés.

14. Para no conectar con nuestros sentimientos.

15. Para conectar con nuestros sentimientos y lo que sentimos hacia el otro.

17. Porque no queremos ser vistos como frígidos.

18. Porque te etiquetan como aburrido y eso es lo que la gente piensa que eres.

19. Para potenciar lo que sentimos sobre nosotros mismos.

20. Para tener un orgasmo.

21. Para encajar con los compañeros - porque los amigos tienen relaciones sexuales.

Estas son sólo algunas razones y se te pueden ocurrir muchas más. Pero lo que podemos ver aquí es la diferencia en algunas de las razones. Hay algunas razones positivas para querer tener relaciones sexuales, pero también otras negativas.

Por ejemplo, nunca jamás nadie debe sentirse presionado para tener relaciones sexuales con alguien

(esto también pone de manifiesto la importancia de saber decir que no, algo que analizaremos más adelante).

Cuando te preguntes por qué quieres tener sexo y te des cuenta de que no es una razón que te apoye o positiva.

DEJA DE HACERLO. Reevalúa la relación: ¿por qué estás en ella? o ¿por qué estás buscando algo que no te apoya? Es mejor no hacer nada que hacer algo y tener remordimientos después.