Cuánto sabemos realmente sobre el clítoris?

¡¡Es el verdadero punto G!!

Cuando la gente habla del clítoris, suele referirse al glande, que es un nudo del tamaño de un guisante donde se unen los labios internos. Este “nudo” es la parte exterior más rica en nervios y muy sensible de la vulva, pero es sólo la punta del iceberg, ya que dos tercios de este delicado órgano (el cuerpo que son el corpora, la crura y el bulbo) están dentro del cuerpo por debajo del glande.

Con el doble de terminaciones nerviosas que el pene, este precioso órgano es una fuente de energía asombrosa en el cuerpo femenino y la profundidad del placer que nuestros cuerpos pueden albergar por diseño es incomprendida en el mejor de los casos, a menudo desalentada activamente y generalmente desconocida.

El placer es diferente para cada mujer y, por lo tanto, la estimulación de este órgano en forma de cáliz se puede sentir desde el interior y el exterior.

Sí, el llamado punto G es en realidad parte de la red interna del clítoris!

No creas que por estar escondido es menos potente. Consigue explorar una parte muy preciada de tu cuerpo pero no sólo a través de la estimulación física, también sabiendo que hay una delicadeza y belleza innata en tu interior. Permítete conectar a diario con esta hermosa red interior de delicadeza. Imagina que en tu cuerpo hay un cáliz muy sensible que irradia preciosidad y belleza: ¡¡¡es el clítoris!!!

Cuerpo cavernoso

¿Qué es un cáliz?

Vagina

La palabra cáliz deriva del griego kalyx a través del latín calyx, y significa simplemente “copa”. La forma más común de un cáliz es la de un gran cuenco en la parte superior, con un tallo que se ensancha a medida que desciende hasta una base plana. El cáliz también ha sido denominado el Santo Grial, lo que le confiere un poder milagroso y se utiliza como objeto religioso. Para muchos, el cáliz simboliza las energías femeninas del universo y también se describe como el vientre de la diosa.

Cada mujer es diferente en la forma del cuerpo y siente diferente cuando se estimula, así que como siempre, comunícate con tu pareja acerca de lo que le gusta y lo que te gusta para que sea un momento placentero para ambos.

Para una forma práctica de profundizar en la relación contigo misma, en tu verdadera belleza interior y en lo sagrado que hay en tu interior, colócate con los pies separados a la anchura de los hombros e imagina que un péndulo cuelga de tu cuello uterino entre tus pies y empieza a mover el péndulo imaginario en un movimiento en forma de ocho de lado, centrándote en el punto medio del ocho. Sentirás como toda la zona de la vagina, el clítoris, el útero, principalmente todas tus partes inferiores femeninas se animan y encienden.