Control de salud

Durante la pubertad, los testículos y el pene cambian de muchas maneras, lo cual es normal y natural. El pene y los testículos pueden tener bultos y protuberancias que son inofensivos y una acumulación de queratina (glándulas sebáceas agrandadas). Otra razón para que aparezcan llagas o bultos y protuberancias puede ser una ITS, una enfermedad de la piel, una mala higiene o, en algunos casos, un cáncer.

Examinar el pene y los testículos para detectar cualquier cambio.

• El mejor momento para examinar el pene y los testículos es el baño o la ducha, ya que el calor relaja la piel del escroto.

• Para examinar los testículos, mantén el pene apartado.

• Apoya el escroto en la palma de la mano, esto te ayudará a familiarizarte con el tamaño y el peso.

• Examina un testículo a la vez utilizando ambas manos.

• Haz rodar suavemente un testículo entre el pulgar y los dedos, los testículos deben sentirse suaves, así que comprueba si hay bultos, hinchazones o protuberancias.

• Si ves o notas un bulto del tamaño de un guisante, ponte en contacto con tu médico. Probablemente no sea nada preocupante, pero es importante que lo revises.

• Comprueba si hay algún cambio en el tamaño, la forma o el tacto de tus testículos.

Nota importante: si notas algo que no te parece bien o si tienes algún dolor, molestia, secreción u olor, ponte en contacto con tu médico de cabecera para que te revise.