CARTA ABIERTA DE LAS MUJERES IMPARTIDORAS DE JUSTICIA DE IBEROAMERICA A LAS INSTANCIAS INTERNACIONALES DE NACIONES UNIDAS Y ORGANIZACIÓN DE ESTADOS AMERICANOS, A LOS ESTADOS DE LA REGIÓN Y EN ESPECIAL AL RELATOR ESPECIAL SOBRE LA INDEPENDENCIA DE MAGISTRADAS/OS ABOGADAS/AS DE LAS NACIONES UNIDAS
Preámbulo Nosotras mujeres impartidoras de justicia de Iberoamérica pertenecientes del Encuentro de Magistradas de los Más Altos Órganos de Justicia de Iberoamérica, Asociación Argentina de Mujeres Juezas, Asociación Costarricense de Juezas, Asociación de Mujeres Juezas de Guatemala, Asociación de Magistradas y Juezas de Panamá y Asociación Peruana de Mujeres Juezas, publicamos la siguiente carta abierta: Considerando: Que el Sistema Universal de Derechos Humanos cuenta con la Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra las Mujeres, la Convención de los Derechos de la Niña/o y el Comité de dicha convención aprobó la recomendación numero 33 sobre el Acceso a la Justicia de las Mujeres. Instrumentos donde se establecen los principios de igualdad y no discriminación para las mujeres que imparten justicia y la necesidad de contar con mujeres que administren justicia como parte del acceso a los servicios judiciales en condiciones de igualdad para todas las mujeres y las niñas. Poniendo de Presente: que el mismo Comité de la CEDAW, en la Recomendación 35 reconoce el avance de la conciencia universal sobre el derecho de todas las mujeres y las niñas del mundo a vivir una vida libre de violencia y discriminación, al margen de voluntades individuales e imaginarios institucionales Recordando : La Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres donde se establece el derecho de todas las mujeres y las niñas a vivir una vida libre de violencia. Tomando en Consideración: El avance de los movimiento fundamentalistas misóginos en el mundo y sus discursos que buscan promover la violencia extrema contra las mujeres y las niñas como es el caso del ascenso al poder de los Talibanes en Afganistán Evidenciando: Que dichos movimientos desconocen la dignidad humana de las mujeres y las niñas promoviendo la vulneración de sus derechos a la vida en condiciones de igualdad, a la libertad y a la discriminación, con medidas que las instrumentalizan y privan de transitar, de acceder a la justicia, a los servicios básicos de salud, comunicación e información y recreación constituyendo formas contemporáneas de esclavitud y servidumbre, que la comunidad internacional está en el deber de evidenciar y combatir