D U L C E P R E V E N C I Ó N
No sólo los adultos la sufren
Mami: ¿Soy Diabético? Pedro Del Medico | email: pedrodelmedico@gmail.com
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Revista Libre | Ideas para crecer en bienestar | Marzo | Nº 2 | Año 1
| Mami: Sí, Luisito | Luisito: ¿Qué es la diabetes? | Mami: Es una enfermedad en la que se produce una mala utilización de los azúcares ingeridos con los alimentos, como consecuencia de una falta de Insulina. | Luisito: ¿Y qué es la Insulina? | Mami: Son la inyecciones que te pones diariamente. La insulina es una sustancia (hormona) fabricada por el páncreas, que es una glándula situada detrás del estómago. | Luisito: ¿Para qué sirve? | Mami: La insulina es necesaria para que la glucosa entre en las células, y así pueda ser utilizada como fuente de energía. La insulina es como una llave que abre las puertas de las células, para que entre la glucosa desde la sangre a la célula. | Luisito: ¿Y cómo actúa la insulina? | Mami: Luisito, en nuestro cuerpo existe un conjunto de órganos,
Ciertamente, la diabetes, no es una enfermedad exclusiva de los adultos como se podría pensar — de hecho — la diabetes infantil según la Federación Internacional de Diabetes (FID), se diagnostica anualmente a unos 70.000 niños menores de 15 años.
Si bien múltiples estudios internacionales han mostrado que factores genéticos y ambientales juegan un rol fundamental en su desarrollo, su verdadera etiología aún permanece desconocida y por lo tanto no existen medidas efectivas para su prevención.
La diabetes puede aparecer en la infancia y su forma más frecuente de presentación es la diabetes tipo 1, enfermedad caracterizada por la destrucción parcial o total, de las células beta de los islotes de Langerhans del páncreas, con la consiguiente incapacidad para producir insulina.
Lo cierto es que los datos estadísticos apuntan a la herencia genética como un factor de importancia, la cifra de niños diabéticos aumenta del 0,3% al 6% cuando uno de los padres es diabético y al 30% si ambos padres padecen la enfermedad.
Esta enfermedad, incurable pero altamente controlable, puede presentarse en cualquier momento de la vida inclusive en el recién nacido, sin embargo es más frecuente entre los 8 y 12 años. No se observan diferencias en cuanto a sexo ni a situación socioeconómica.
Con frecuencia, el debut de la diabetes tipo 1 es vivido por los padres como una verdadera tragedia, ya que es una patología crónica para la que actualmente no existe otra opción que las inyecciones diarias de insulina. La dosis que necesita cada niño está muy ligada a su alimentación, el ejercicio que realiza, sus particularidades fisiológicas y su estilo de vida.
como el corazón, los músculos, el cerebro, que para funcionar necesitan energía, que obtenemos de los alimentos que comemos. Al comer, la glucosa contenida en
¿Cómo saber si mi hijo es diabético?
los alimentos ingresa al torrente sanguíneo. Entonces, el páncreas produce la insulina y ésta le brinda la energía necesaria a cada célula para que pueda trabajar.
• Lo primero que puede llamar la atención es que el niño a pesar de comer mucho (Polifagia) adelgaza. • En otras ocasiones, aunque menos frecuentemente, el niño pierde el apetito (Anorexia) y también adelgaza. • El niño orinará mucho (Poliuria), pudiendo incluso orinarse en la cama, cuando hacía ya tiempo que no le ocurría. • Pueden producirse cambios en el carácter del niño, pudiendo volverse irritable. • Beberá mucho, particularmente agua (Polidipsia). • Se encuentra más cansado de lo habitual (Astenia).
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sa. A esta elevación de la glucosa en la sangre la llamamos hiperglucemia. Cuando la glucosa se eleva en la sangre por encima de un determinado nivel, aparece en la orina. A la presencia de glucosa en la orina se le llama glucosuria.
Según la Federación Internacional de Diabetes, se diagnostica anualmente a unos 70.000 niños menores de 15 años Además, se acumulan cantidades importantes de glucosa en la sangre (glucemia) por no tener insulina. Las células piden energía y el organismo la envía desde los depósitos de gluco-
Ante esta serie de síntomas y signos debemos sospechar la presencia de diabetes. Será el médico o el pediatra quien mediante un examen detallado confirmará o descartará la enfermedad. Debemos entender que la glucosa tiene unas fluctuaciones normales en el cuerpo humano para que las células, como hemos dicho, puedan realizar sus funciones, estos valores oscilan entre 70-110 mg/dl. Pese a que la mayoría de los niños diabéticos no padecen molestia alguna, esta alteración puede, a mediano o largo plazo, conducir a complicaciones y alteraciones muy serias a distintas partes del organismo, fundamentalmente: los riñones, los ojos, los nervios de las extremidades, el corazón y los vasos sanguíneos, trayendo consecuencias nefastas para la salud, como son la ce-
guera, arterioesclerosis, insuficiencia renal, neuropatía diabética y enfermedades cardiovasculares, entre otras.
Las enfermedades asociadas a la diabetes pueden evitarse en su mayoría con un cuidado adecuado y un estricto control de la diabetes basado en: • Educación diabetológica: tanto de los adultos como de los niños. La estrecha colaboración de los padres es fundamental para el control de la diabetes infantil • Insulina: según prescripción médica y bajo estricto control del pediatra o endocrinólogo • Dieta: hábitos dietéticos adecuados y acorde para la edad del niño • Autocontrol: educación y conocimiento de los síntomas de la diabetes y sus complicaciones por parte del niño • Ejercicio: la actividad física es útil y necesaria para todas las personas, pero sobre todo para el niño y el adolescente diabético, generando los siguientes beneficios: 1. Disminuye los niveles de glucemia durante y después del ejercicio. 2. Disminuye los requerimientos de insulina al mejorar la sensibilidad. 3. Aumenta el gasto calórico y mejora la imagen corporal. 4. Mejora el perfil lipídico. 5. Disminuye los factores de riesgo cardiovascular. 6. Mejora la sensación de bienestar. Proporciona buen humor. 7. Puede favorecer la integración social. Luisito: ¿Qué debo hacer ahora que soy diabético? | Mami: Deberás aprender todo acerca de la diabetes para poder cuidar de ti mismo. Tienes que ser capaz de cuidar tu enfermedad y asegurarte de que la diabetes no te venza, para que hagas una vida normal como todos los niños.
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