6 propuestas de acceso a la vivienda y construcciรณn de ciudades equitativas e inclusivas para familias allegadas
Un lugar en la ciudad 6 propuestas de acceso a la vivienda y construcciรณn de ciudades equitativas e inclusivas para familias allegadas
Bienvenid@ En este documento encontrarás nuestras 6 propuestas de acceso a la vivienda y construcción de ciudades equitativas e inclusivas para familias allegadas. Esperamos que estas propuestas sean un aporte a la discusión en relación a la política pública habitacional, su aplicación y nuevos horizontes.
Desde nuestros inicios buscamos entregar una solución habitacional sostenible a quienes viven en situación de urgencia y vulnerabilidad en Chile. Hace más de 50 años que nuestro compromiso radica en las familias más vulnerables de Chile, quienes por condiciones económicas o de otra índole no pueden adquirir una vivienda que resguarde su dignidad y valores. Creemos firmemente que nuestro trabajo solo será posible en la medida en que otros actores de la sociedad, ya sean privados o públicos, se sumen a nuestra misión. La construcción de una mejor sociedad es tarea de todas y todos.
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Toda estrategia para subsistir parte por una cuestión más básica que la vivienda: la persona primero habita y luego construye. Si bien las personas anhelan y requieren de un espacio físico construido para vivir, un techo no es lo único que debemos considerar. Hoy en día, las ciudades no son para todos: muchas familias deciden vivir en situación de allegamiento porque no hemos concientizado sobre el derecho a la ciudad y porque las soluciones habitacionales están cada vez más alejadas de los lugares donde las personas han sembrado sus raíces, han establecido sus redes. Cuando una persona requiere una vivienda, no pide solamente cuatro paredes con un buen estándar, sino que está exigiendo su lugar en la ciudad, tener acceso a un espacio propio. Mucho se habla sobre el derecho a la educación, el derecho a la salud, a la vivienda, a la vida. Pero nada, o casi nada, sobre el derecho a la ciudad. Hoy en día vemos cómo las ciudades se expanden, pero no se convierten en ciudades más integradas, más justas, con menos desigualdad. Al contrario. Si queremos entregar una vivienda a quienes la necesitan, empecemos por reconocer que ellos también tienen derecho a un lugar en la ciudad, no los exiliemos entonces de sus redes.
para justificar la ampliación de los límites urbanos-, nos encontramos hoy con que el 90% de la demanda se encuentra en situación de allegamiento, experimentando un alto grado de hacinamiento. Muchas de estas familias son allegados funcionales, es decir, tienen un alto grado de dependencia o apoyo mutuo con la familia con quien comparten su allegamiento. Estas familias no están dispuestas a irse a otro lugar -probablemente lejos de donde se encuentranporque entienden el valor de lo que implica estar bien localizadas y fundamentalmente de las redes que su situación les otorga. Esta realidad que afecta a los allegados es la realidad que viven también las miles de familias exlcuidas de la política habitacional y aquellas que buscando mejores oportunidades, deciden migrar a nuestro país. Todos ellos reclaman su lugar en la ciudad. Si queremos trabajar por una vivienda digna y contra la desigualdad territorial, es urgente que el Estado y la sociedad civil, reconozcan y tomen en cuenta este derecho, tan básico y a la vez tan invisible.
Ahora bien, si analizamos el problema de la ciudad desde el punto de vista del déficit habitacional y la escasez de suelo -argumento utilizado Felipe Arteaga Elbo. Director Ejecutivo de Fundación Vivienda
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Problemática y contexto Hacinamiento y allegamiento
El allegamiento ha sido abordado desde perspectivas unívocas: se ha indagado en su causalidad más que en sus efectos; y en sus cantidades más que en sus cualidades. Se ha enfatizado en la familia receptora más que en la relación entre la familia de acogida y la familia allegada; y se han priorizado las soluciones para el allegamiento externo por sobre el interno. En cuanto a su origen, Bustamante y Sagredo (2009) basadas en el estudio de Araos (2008), afirman que el vivir allegado correspondería a la máxima expresión del problema habitacional en Chile, entendiendo que esta situación es una respuesta ante una situación de carencia. Esta visión correspondería a los “sin techo”. A esta perspectiva, se añade otra que plantea que el allegamiento no sólo se produciría como consecuencia del déficit habitacional, sino que se relacionaría con una estrategia de sobrevivencia, complementariedad y cooperación entre las familias. Otra mirada indica que actualmente el problema se trasladaría de los “sin techo” a “los con techo”, correspondientes a familias que viven con otros núcleos allegados, hacinadas, en viviendas con materialidad precaria, ubicadas en barrios vulnerables y con mala localización. “Los residentes en estas unidades son en general per-
sonas que están insatisfechas con la calidad de su vida cotidiana. Dicen que quieren irse a otros barrios y no pueden hacerlo, porque son pobres y porque no existen otras alternativas habitacionales” (Rodríguez y Sungrayes, 2005: 14). Por otra parte, el abordaje metodológico ha sido principalmente cuantitativo. De este modo, mediante el cruce de diferentes fuente estadísticas e indicadores ha sido posible identificar cuáles son las tendencias generales en relación a este concepto, pero no se ha profundizado en torno a la comprensión de las preferencias y motivaciones que inciden en el allegamiento. Esto es importante sobre todo en aquellos casos en donde el allegamiento no es percibido como una convivencia indeseada, sino como una opción habitacional más. A lo anterior se suma que la población beneficiaria de las políticas habitacionales, es la familia allegada (tanto en allegamiento interno o externo). Esta mirada implica que no se considere lo que sucede con la familia receptora cuando los núcleos allegados se independizan, ante lo que se ha propuesto el concepto de Unidad Familiar Residencial como objeto de acción estatal y que comprende el contexto e integración de ambas familias (allegante y allegada).
6 propuestas de acceso a la vivienda y construcción de ciudades equitativas e inclusivas para familias allegadas
En allegamiento El cuanto a la intervención ha sido abordado del Estado, desde ésta perspectivas ha estado unívocas: se enfocada principalmente ha indagado al en allegamiento su causalidadinterno, más queresen tando prioridad a quienes son más los más empobrecidos sus efectos; y en sus cantidades que en sus cualidades.la Sesituación ha enfatizado en la familia que receptora que en por de co-habitación son losmás allegados la relación quienes entre la familia de acogidagastos y la familia allegaexternos, al no compartir económicos da; ylasefamilia han priorizado las agudizan solucionessu para el allegamiencon receptora, situación de poto externo breza (Arriagada, por sobre 1999). el interno. En cuanto a su origen, Bustamante y Sagredo (2009) basadas en el estudio de Araosha Esto (2008), llevado afirman a algunas que familias el vivir allegado allegadas correspondea optar por ría a la máxima estrategias paraexpresión solucionardel suproblema problemahabitacional de acceso aen la Chile, entendiendo que ilegal esta situación es una respuesta vivienda, como la toma de terrenos, dado que el ante en unacampamentos situación de carencia. Esta visión correspondevivir les entrega urgencia en su posturía a los lación habitacional “sin techo”.o; el allegamiento en casa o en sitio para luego – en algunos casos- asociarse a un comité A esta de vivienda perspectiva, formadosemayoritariamente añade otra que por plantea familias que de el allegamiento (Bustamante campamento no sólo se produciría y Sagredo, como 2009). consecuencia del déficit habitacional, sino que se relacionaría con una estrategia Aunque ende lossobrevivencia, últimos años complementariedad se ha intentado solucionar y cooperación entre las familias. el déficit habitacional cuantitativo mediante la construcción de viviendas sociales, la mayoría de las familias allegadas noindica estánque participando en ellos subsidios Otra mirada actualmente problema sehabitrasladaría de los tacionales entregados “sin techo” porael“los Estado. con techo”, Actualmente correspon90% dientes familias viven con otros anúcleos allegade este adéficit en que Chile corresponde estas familias dos, hacinadas, viviendas conParte materialidad precaria, según datos de en CASEN 2015. de ese porcentaje, recurreen a viviendas transitorias alternativa para ubicadas barrios vulnerables y como con mala localización. solucionar los diversos traegeneral la vivencia “Los residentes en estasproblemas unidades que son en per-
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sonas que están insatisfechas con la calidad de susobre vida del allegamiento. Por otra parte, existe debate cotidiana. Dicen irse dejen a otros y de no si es positivo o noque quequieren las familias su barrios situación pueden hacerlo, porque son pobres y porque no tensión existen allegamiento, donde se evidencia una constante otras alternativas habitacionales” (Rodríguez y Sungraentre radicar o erradicar a estas familias: yes, 2005: 14). Por otra parte, ellaabordaje metodológico sido princi“Cuando familia es erradicada, ha pierde palmente este modo,de mediante un cuantitativo. conjunto deDe condiciones vida fa-el cruce miliar yfuentes barrial con las que econtaba hastaha sido de diferentes estadísticas indicadores momento, las cuales son fáciles generales de posibleeste identificar cuáles son lasnotendencias reemplazar. la familia es en relación a este Asimismo, concepto,cuando pero no se ha profundizado en torno aenlasucomprensión de las preferencias y radicada vivienda de destino, queda motivaciones el allegamiento. inserta que en uninciden nuevo en contexto social al in-Esto es teriorsobre del cual se genera un inmenso importante todo en aquellos casos rango en donde el de nuevos problemas allegamiento no es percibidobarriales, como unafamiliares convivencia indeseada, sino comode una opción habitacional más. y de calidad vida” (Salinas, Araos y Tapia, 2012: 103).
A lo anterior se suma que la población beneficiaria de las políticas habitacionales, es la familia allegada (tanto Al todas estas visiones en juego, discusión en tener allegamiento interno o externo). Esta lamirada impli-y ca que no se lo que sucede con entonces la familia rerelevancia de considere esta investigación se centra en ceptorade cuando losmanera núcleosseallegados se independizan, buscar qué otra puede abarcar la temática anteallegamiento, lo que se ha considerando propuesto el concepto de Unidad Fadel la diversidad de realidamiliarque des Residencial esta situación como conlleva, objeto depara acción mejorar estatal la yinterque vención y pensar soluciones posibles de para la gran cancomprende el contexto e integración ambas familias tidad de personas que se encuentran en esta situación. (allegante y allegada).
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Análisis del Programa de Emergencia Habitacional de Fundación Vivienda Entre 2013 y 2017, en el Programa de Emergencia Habitacional de Fundación Vivienda hemos recibido a 10.849 familias y entregado 6.950 viviendas transitorias. Para comprender mejor su situación y el contexto en el que viven estas familias, decidimos mapear la localización de sus domicilios y determinar las zonas donde existe mayor concentración de familias (ver mapa nº1). Estas familias habitan en un contexto de precariedad, caracterizado por vivir en situación de allegamiento (77,7% de los casos) y altas tasas de hacinamiento (46,2% de las familias). A lo anterior, se suma una situación de alta vulnerabilidad al poseer bajas posibilidades de desarrollo: · Bajos niveles de escolaridad (55,4% no terminó su enseñanza media). · Bajo acceso al trabajo (solo un 30,6% posee un empleo formal). · Encontrarse en situación de pobre-
za por ingresos (69,1% de las familias viven bajo la línea de la pobreza). · Situaciones de mayor complejidad, como que el 56,7% de las familias con hijos son monoparentales y lideradas por una mujer. Mapa nº 1
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A partir de nuestra experiencia, quisimos saber dónde habitan en la ciudad todas las familias que también viven en situación de allegamiento o en viviendas con altas tasas de hacinamiento. Para lograrlo, decidimos localizar todos los hogares que son parte del déficit habitacional cuantitativo, basándonos en la metodología desarrollada en la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN) utilizando datos del Censo 2012 (ver mapa nº2). El déficit habitacional cuantitativo corresponde al total de viviendas re-
Mapa nº 2
queridas para suplir las necesidades de las personas que son parte de los hogares allegados, núcleos allegados hacinados y viviendas irrecuperables. Según cifras de la encuesta CASEN 2015, este déficit alcanza a las 391.546 unidades de vivienda, lo que afecta a cerca de 1.150.000 personas que necesitan una vivienda con extrema urgencia. Actualmente en la región Metropolitana estimamos un déficit de 207.000 viviendas por construir, de las cuales 195.000 serían para familias que viven allegadas o hacinadas, benefi-
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ciando a más de 570.000 personas. Por otra parte, según cifras oficiales del Ministerio de Vivienda y Urbanismo sabemos que desde el año 2007 hasta la fecha, el programa del Fondo Solidario de Elección de Vivienda ha concretado 688 proyectos habitacionales, beneficiando a 48.551 familias de la región. Sin embargo, tamaño esfuerzo no ha sido capaz de dar solución a este gran problema.
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Frente a este gran grupo de familias que requieren una vivienda digna, nos preguntamos dónde existen terrenos disponibles para la construcción de nuevas viviendas. Es fundamental considerar que estén en las comunas donde ya residen estas familias para mantener los vínculos con otros familiares y vecinos, y evitar la migración hacia la periferia y comunas más lejanas de la región. Así, no se constituyen “comunas dormitorios”, que conlleva largos tiempos de viaje hacia el trabajo o centros de estudio. A esto se suma el alto costo que debe asumir el Estado para proveer dichos lugares con nuevos equipamientos urbanos (centros de salud, áreas verdes y otros espacios públicos). Esto se ve complejo por la falta de suelo urbano disponible: según estudios de la Cámara Chilena de la Construcción (2012), actualmente en Santiago solo quedarían 1.893 hectáreas de suelo disponible, el cual al ser un recurso escaso y con elevada demanda tiende a sufrir importantes alzas de precio. La producción de nuevas viviendas sociales se ve muy limitada por los altos precios del suelo, provocando la migración hacia comunas más lejanas y con suelo más económico. A pesar de lo anterior, en Fundación Vivienda creemos que sí es posible
encontrar nuevos espacios para la construcción de viviendas sociales, manteniendo a las familias en sus comunas de origen, sin sacrificar los lazos sociales y generando una importante regeneración del suelo urbano. Según nuestros estudios en conjunto con la Pontificia Universidad Católica de Chile, en Santiago existen más de 3.152 hectáreas de suelo urbano bien localizado y con un gran poten-
Mapa nº 3
cial de ser densificado a mediana altura, el que podría dar cabida a más de 700.000 nuevas viviendas (ver mapa nº3). Estos terrenos corresponden a los “Lotes 9x18” desarrollados por la Operación Sitio durante la década de los 60, y se encuentran en prácticamente todas las comunas pericentrales de la ciudad, donde se concentra un importante porcentaje del déficit habitacional.
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Una vivienda digna también debe estar inserta en un barrio que tenga todas las condiciones de entorno mínimas que garanticen el acceso a diversos bienes y oportunidades para todas las familias que viven en él. En concordancia con esto y lo planteado por el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano, identificamos todos aquellos sectores de la ciudad donde existe el acceso a 5 diferentes tipos de bienes públicos urbanos (BPU) correspondientes a:
Mapa nº 4
1. Educación pública (inicial, básica y media). 2. Salud pública (hospitales, centros de urgencia y salud primaria). 3. Seguridad pública (Carabineros y Bomberos). 4. Áreas verdes (plazas y parques). 5. Transporte público (buses y red de Metro). Mapeamos todos los sectores de la ciudad que cumpliesen dichos requerimientos e identificamos cerca de 8.014 hectáreas de suelo urba-
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no que tiene acceso a los 5 bienes públicos urbanos descritos anteriormente, de las cuales cerca de 2.046 corresponden a Lotes 9 x 18, abriendo una gran oportunidad de regeneración de suelo urbano a través de la densificación a mediana altura para las más de 207.000 familias de Santiago que necesitan una vivienda digna (ver mapa nº4).
6 propuestas de acceso a la vivienda y construcción de ciudades equitativas e inclusivas para familias allegadas Para permitirles el acceso a la ciudad a las más de 390.000 familias que forman parte del déficit habitacional cuantitativo y asegurar el desarrollo armónico y equitativo del territorio, debe existir un mayor compromiso estatal con la ciudad, con fuerte énfasis en planificación y gasto público, además de contar con personal altamente calificado en todos los niveles para liderar la implementación de las medidas propuestas.
Asimismo, se requiere de una agenda normativa que facilite e incentive la densificación, radicación, regeneración e integración de barrios bien localizados junto con un mayor porcentaje de financiamiento en inversión social en los proyectos (ex-ante, durante y ex-post).
Creemos que es necesario cambiar el enfoque de cómo construimos ciudad y, en consecuencia, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo debe atreverse con una política urbana y habitacional que apueste a un desarrollo más integral y visionario de nuestras ciudades y de quienes vivimos en ella. Como Fundación Vivienda proponemos 6 medidas claves para lograr que las personas accedan a una vivienda digna y con ello contruyamos ciudades en donde nadie quede fuera:
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DENSIFICACIÓN URBANA Para hacer frente a los problemas de segregación y equidad que aún persisten en nuestras ciudades y frenar su extensión y sus consecuencias negativas, se requiere una mayor disponibilidad de suelo bien localizado, potenciando enfoques de regeneración urbana en sectores ya consolidados. A modo de ejemplo, en la región Metropolitana existen más de 155 hectáreas de inmuebles y terrenos fiscales que podrían ser concesionados para la construcción de viviendas sociales destinadas al arriendo, como lo propuesto por la inmobilaria social de Recoleta y Santiago.
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PRIORIZAR SUBSIDIOS HABITACIONALES PARA PROYECTOS DE PEQUEÑA Y MEDIANA ESCALA En la actualidad, menos del 1% de los subsidios ejecutados en la RM son proyectos de densificación predial y pequeños condominios. Se debe priorizar y aumentar los instrumentos de este tipo ya que son una herramienta clave para la consolidación y regeneración de nuestras ciudades, considerando una buena dotación de bienes públicos urbanos, evitando la expulsión de las familias hacia sectores periféricos.
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NUEVAS SOLUCIONES Ante el problema de allegamiento y hacinamiento, fenómeno diverso y complejo, se deben flexibilizar y diversificar los instrumentos y políticas públicas para generar primero radicación y luego densificación de la ciudad consolidada, explorando también la inversión pública para arriendos protegidos. Para asegurar una ciudad inclusiva, debemos generar por un lado nuevos mecanismos de crédito para los sectores medios y emergentes y por otro, mayores incentivos y premios a las familias que quieran adquirir una vivienda.
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DENSIFICACIÓN INTEGRADA Promover la integración y el fortalecimiento de los lazos vecinales existentes, manteniendo el tejido social de nuestros barrios, privilegiando la radicación de familias residentes, sumando a nuevas familias de diferentes estratos socioeconómicos, y así generar una mayor mixtura social, y en consecuencia más confianza, seguridad y cooperación entre los ciudadanos.
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DENSIFICACIÓN Y NUEVA INFRAESTRUCTURA Proponemos la creación de nuevos indicadores urbanos que, sumados al Sistema de Indicadores y Estándares de Desarrollo Urbano (SIEDU), lanzado recientemente por el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano (CNDU), asegure estándares mínimos que nos ayuden a tomar las mejores decisiones para todos los ciudadanos. Se requiere además desarrollar planes maestros de infraestructura en aquellos lugares que presenten déficit de servicios, en coordinación entre los ministerios sectoriales como MOP, MTT, MMA, MINSAL y MINEDUC que contribuyan a la provisión y mejora de los bienes públicos ya existentes y por desarrollar.
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NUEVOS DESAFÍOS HABITACIONALES La composición de nuestra sociedad está sufriendo cambios importantes y la política habitacional debe ser capaz de prever estos desafíos. Por una parte tenemos una población que envejece rápidamente (cerca de un 23% de la población chilena sobrepasará los 60 años en el 2030) y por otra, un importante flujo migratorio que supera el 6% de nuestra población. ¿Estamos diseñando viviendas para que nuestros adultos mayores vivan sin problemas? ¿Estamos asegurando condiciones dignas de habitabilidad para los nuevos habitantes de nuestro país que contribuyen aún más a nuestra mixtura social y cultural?
Ponemos a disposición nuestra experiencia, conseguida con la sistematización de proyectos y buenas prácticas y la realización de pilotos que demuestran nuevos horizontes. Además contamos con estudios e investigaciones que permiten entender el contexto y los fenómenos de quienes requieren una vivienda de manera tal de tener mayores antecedentes para el diseño de las nuevas políticas públicas en materia urbana y habitacional.
ÂżDudas, sugerencias? Conversemos.
info@fundacionvivienda.cl Las uvas y el viento #0316, La Granja, Santiago, Chile. +56 2 2540 3200