17 minute read

TEORÍA GAIA: EL DESHIELO DE LOS POLOS Y GLACIARES

Alvin Delgado - FUNDATUN - 15 de Mayo de 2021

INTRODUCCIÓN

Advertisement

En el Boletín COFA Convivencia Pesquera (Marzo 2021) se incluyó el artículo “Visión del planeta como superorganismo autoregulado (Teoría GAIA)”; el cual analizó como a través de la historia varios filósofos y científicos han tratado de explicar que la tierra se comporta como un ser vivo. Esta nueva entrega no tiene la intención de considerar a la tierra como un ser vivo, sino que apunta a las alertas de agresión que nos está dando el planeta y las consecuencias a sufrir por estas acciones.

En el planeta están ocurriendo constantemente fenómenos que están afectado de diferentes formas a los seres vivos que la habitan; algunos de los cuales se atribuyen al auge de la actividad humana de los últimos siglos. En las siguientes líneas se explicará uno de esos fenómenos y las consecuencias que pudiesen acarrear de continuar esta situación de cambio. Todo indica que el deshielo de los polos y los glaciares es una consecuencia de un Cambio Climático; del cual se ha hablado desde hace bastante tiempo, pero es en los últimos años que se ha hecho más evidente estos cambios. Sin embargo, algunos científicos y muchas personas no creen que los fenómenos que están ocurriendo en el planeta sean causados por el Cambio Climático, atribuyéndolo a que eso es una invención; pero no dan respuesta certera de porqué están ocurriendo los mismos.

Para comenzar se realizarán algunas aclaratorias para comprender mejor la materia a tratar.

GEOGRÁFICA “Por polos geográficos se conoce a los dos puntos de la superficie terrestre que coinciden con su eje de rotación: el Polo Norte y el Polo Sur” (AstroMia, 2015). Ambos se hallan ubicados en las latitudes máximas opuestas de 90˚ y no tienen longitud geográfica pues coinciden todos los meridianos. El Polo Norte se encuentra situado sobre las aguas del Océano Ártico, aguas al norte de los 66,5˚ que conforman el Círculo Polar Ártico; aunque éste es principalmente un casquete de hielo flotante, ocupa terrenos de Europa, Asia y América del Norte. En contraposición, el Polo Sur se encuentra situado sobre la masa continental Antártica, una gran meseta helada que llega a alcanzar los 2.835 metros sobre el nivel del mar, con una capa de hielo cuyo espesor ronda los 2.700 m y rodeada por las aguas del Océano Antártico; aguas al sur de los 66,5˚ que conforman el Círculo Polar Antártico. Las temperaturas del Polo Norte son "algo más cálidas" que las del Polo Sur, pues mientras al Norte ha registrado una mínima de -70˚C, al sur han registrado -89,6˚C; estas temperaturas más frías del sur se deben principalmente a su mayor superficie helada (la superficie de hielo que se forma en el Polo Sur es casi ocho veces más grande que en el Norte), lo que le hace reflejar mucha más radiación, adicional a que la radiación que llega calienta menos, porque llega con una inclinación mucho mayor que en el Polo Norte, y porque la tierra se encuentra en su posición más lejana al Sol (Afelio), cuando es invierno en el Sur (Valenzuela, 2011).

POLO: el origen etimológico de la palabra nos lleva hasta el griego, dado que deriva de “polus”; la cual puede traducirse como “eje” (Pérez Porto y Merino, 2015).

GEOLÓGICA Un Glaciar es una extensa masa de hielo permanente que se forma sobre la superficie terrestre (por la acumulación, compactación y la recristalización de la nieve), la cual muestra evidencia (pasada y presente) de movimiento pendiente abajo por la influencia de la gravedad y la presión de su propio peso (Alcwin, 2016; Significados, 2018). Se forman cuando la precipitación anual de nieve supera a la que se evapora, en aquellos sitios que por su ubicación geográfica (altura sobre el mar o Latitud) mantienen temperaturas por debajo del punto de congelación y su importancia radica en que, como masa de agua, es una reserva que “almacenan 33 millones de km 3 de agua dulce y ocupan el 10% de la superficie de nuestro planeta” (Pérez Porto y Gardey, 2012).

GLACIAR: tiene su origen en el francés ‘glacier’ y da nombre al bloque o estructura de hielo que se suele acumular en ciertas áreas de las cordilleras, justo encima de la línea que marca el límite de las nieves perpetuas. La parte inferior de un glaciar se encuentra en movimiento, con un deslizamiento muy lento y similar al de un río” (Pérez Porto y Gardey, 2012).

En este punto es bueno aclarar que las enormes extensiones de hielo que cubren el Círculo Polar Ártico en su mayoría no son glaciares; sin embargo, Groenlandia es un glaciar que comprende 8% del volumen y 14% del área total de los glaciares del mundo. Por el contrario, la Antártida comprende 91% del volumen y 84% del área total de los glaciares del mundo. Todos los glaciares acumulan aproximadamente 70% del agua dulce del mundo.

La Glaciología es la rama de la geografía física (Ciencias de la Tierra) que estudia todos los fenómenos de las manifestaciones naturales (glaciares, hielo, nieve, granizo, neviza, etc.) y sus procesos (duración, extensión, distribución, causas, características, procesos, dinámicas, clasificaciones e implicancias) del agua en estado sólido (Corte, 1950; EcuRed, 2011). En sus términos, una “glaciación” es un periodo de larga duración en el cual baja la temperatura global y da como resultado una expansión del hielo continental, tanto de los casquetes polares como de los glaciares; incluso hasta llegar a latitudes cercanas al ecuador geográfico (Arzabal, 2015; Prieto, 2017). Esto permite dividir el tiempo de existencia del planeta en períodos glaciales e interglaciales; siendo los primeros más extremos (las eras de hielo) y los segundos los más templados.

GLACIACIÓN (Geol.): Cada una de las grandes invasiones de hielo que en épocas remotas acontecieron en zonas muy extensas de distintos continentes (RAE, 2020).

EL PROCESO

Bembibre, 2012 señala que “el deshielo es un fenómeno natural que puede responder tanto a causas naturales como artificiales; es decir, generadas por el ser humano. El deshielo se da básicamente a partir del aumento de temperatura, de la mayor penetración del sol en la superficie terrestre o también a partir del aumento del nivel del agua que rodea a los bloques de hielo”.

DESHIELO: tiene su origen etimológico en el latín, del prefijo “des” que indica “negación” o la inversión de la acción y el sustantivo “gelum”, que puede traducirse como “hielo” (Pérez Porto y Merino, 2019).

El deshielo es una consecuencia directa del Cambio Climático y se está acrecentando en los últimos años; siendo cada vez más evidente por la disminución del hielo acumulado en los polos y glaciares. Determinar cuál es la causa principal de este deshielo es difícil, solo estamos seguro de que es por la actividad del hombre, con la producción de CO 2 y otros contaminantes (principalmente el metano); pero este no solo lo produce las diferentes actividades del hombre, hay también aportes significativos de parte de los animales y por diversas actividades naturales del planeta (ej. erupciones). Igualmente se ha hablado del deterioro de la capa de ozono y sus implicaciones en la temperatura del planeta; deterioro que permite la penetración de una mayor cantidad de radiación solar que también hace disminuir la cantidad de hielo y que, en concordancia, disminuye la reflexión de los rayos solares, con una implicación en el aumento de la temperatura.

El más reciente informe de la Organización Meteorológica Mundial, denominado “El Estado del Clima Global 2020”, confirma al año 2020 como uno de los tres años más cálidos registrados; siendo la temperatura media global aproximadamente 1,2°C por encima del nivel preindustrial (1850-1900). Los principales datos de este informe, respecto a la Criosfera, que se señalan en el artículo “Tres décadas perdidas en la lucha contra el cambio climático: el 2020 y el COVID-19 nos han dado un ultimátum” (ONU, 2021) dan cuenta que:

“La extensión mínima del hielo marino del Ártico en 2020 después del derretimiento del verano fue de 3,74 millones de km 2 , lo que marca solo la segunda vez registrada que se redujo a menos de cuatro millones de km2. Además, se observaron extensiones récord de hielo marino en los meses de julio y octubre. Las altas temperaturas récord al norte del Círculo Polar Ártico en Siberia provocaron una aceleración del derretimiento del hielo marino en los mares de Siberia Oriental y Laptev, que vieron una ola de calor marina prolongada. El retroceso del hielo marino durante el verano de 2020 en el mar de Laptev fue el más temprano observado en la era de los satélites.

Mientras tanto, la capa de hielo de Groenlandia siguió perdiendo masa. Aunque el balance de masa de la superficie estuvo cerca del promedio a largo plazo, la pérdida de hielo debido al desprendimiento de icebergs se ubicó en el extremo superior del récord de satélites de 40 años. En total, se perdieron aproximadamente 152 gigatoneladas de la capa de hielo de Groenlandia entre septiembre de 2019 y agosto de 2020.

Al otro extremo del planeta, la extensión del hielo marino Antártico se mantuvo cerca del promedio a largo plazo. Sin embargo, esta capa de hielo ha mostrado una fuerte tendencia a la pérdida de masa desde finales de la década de 1990, que se aceleró alrededor de 2005. En la actualidad, la Antártida pierde aproximadamente de 175 a 225 gigatoneladas de hielo por año, debido al aumento de las tasas de flujo de los principales glaciares en la Antártida occidental y la Península Antártica.

Una pérdida de 200 gigatoneladas de hielo al año corresponde aproximadamente al doble de la descarga anual del río Rin en Europa”.

CRIOSFERA: Componente del sistema climático que abarca la totalidad de la nieve, el hielo y el suelo congelado (incluido el permafrost), es decir, toda el agua en estado sólido que se encuentra tanto encima como debajo de la superficie terrestre y de la oceánica (AEMet, 2018).

LAS CONSECUENCIAS

La pérdida de superficies congeladas y la consecuente incorporación de los volúmenes de agua dulce, producto del deshielo, pueden ocasionar en el planeta tierra:

1.- La subida del nivel del mar: El continuo deshielo de los polos está causando un aporte significativo de agua a los océanos, lo que ha hecho que el nivel del mar haya aumentado en los últimos años, afectando algunas ciudades y zonas costeras; lo cual está alterando significativamente la vida de millones de personas. Al respecto, un artículo de National Geographic en español (2018), denominado “La alerta de la NASA por el nivel del mar”, ya advertía que:

“El mar crece año tras año, milímetro a milímetro. Nutridos por la fusión de los glaciares y las capas de hielo, y desbordados por la expansión del agua debido al calentamiento del planeta, los océanos del mundo han aumentado un promedio de 20 centímetros respecto de la altura que tenían hace un siglo. Y el cambio apenas comienza.

Científicos de la NASA advierten que las proyecciones recientes son excesivamente conservadoras: desde 1992, el nivel del mar ha aumentado un promedio de 7.5 centímetros en todo el mundo. Hace tres años, el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) informó que, para 2100, el nivel marino podría crecer entre 28 y 98 centímetros, dependiendo del volumen de emisión de gases de invernadero.

Dado que las proyecciones de IPCC no contemplaron la fusión del hielo terrestre, los científicos de NASA señalaron recientemente que las interrogantes de cuánta y cuán acelerada será dicha fusión son de la mayor importancia”.

2.- Cambio de las corrientes marinas y el clima: Muchos investigadores aseguran que el calentamiento de las masas de aire del Ártico y la disminución del hielo marino están afectando los patrones de circulación de las corrientes marinas oceánicas. El patrón de circulación de las aguas oceánicas, por debajo de las masas superficiales, es impulsado por un gradiente de densidad provocado por la mezcla de agua dulce fría, producto del deshielo, con aguas saladas con mayor temperatura (Circulación Termohalina o de cinta transportadora oceánica); lo cual a su vez juegan un papel importante en movilización de las aguas superficiales cálidas y frías del planeta; influyendo adicionalmente en la circulación de las masas de aire, por encima de ellas, con las cuales se produce intercambios de temperatura y cargas de humedad. La alteración de ese patrón de la circulación de las masas de aire, desde cálidas y húmedas hasta frías y secas, produce una afectación significativa del clima en las diferentes regiones que componen la tierra. Se observa año tras año, en las últimas décadas, como el clima está cambiando; mostrando sequias más prolongadas, con incendios forestales más fuertes y frecuentes, y períodos de lluvias más largos e intensos, que producen inundaciones, deslaves y destrucción. Por otro lado, muchos investigadores están relacionando esos cambios en los patrones de circulación con los fenómenos atmosféricos como tornados, huracanes, tormentas tropicales cada vez más fuertes y frecuentes, como los observados en el 2020; con récord en el número de ciclones en el Atlántico y en zonas donde no era común estos fenómenos. Todo indica que el clima está cambiando y el deshielo, que se está produciendo en las últimas décadas, juega una parte importante en ello.

3.- Afectación en de los organismos y ecosistemas marinos: La modificación de la composición de la salinidad de los océanos, por el continuo aporte de agua dulce producto del deshielo de polos y glaciares, trae graves consecuencias a los ecosistemas y a la biodiversidad. Algunos científicos están alertando de la afectación principalmente de las poblaciones de algunos mamíferos y aves que habitan en los polos, pero también están preocupados por las consecuencias que el deshielo pueda ocasionar a la flora y fauna que viven en los océanos y mares.

4.- Afectación en la disponibilidad de agua dulce: Entre los polos y los glaciares se totaliza casi el 70% del agua dulce disponible en el planeta. El agua que producen el deshielo de los glaciares, en diferentes regiones, es la que alimenta los ríos que surten de agua a millones de habitantes para poder vivir y, de seguir acelerándose el deshielo y disminuyendo estas reservas, las consecuencias serán catastróficas para éstas poblaciones y el mundo entero.

5.- La reflexión solar de los polos: El efecto albedo, radiación que refleja la superficie terrestre y la devuelve a la atmósfera, forma parte del balance de energía terrestre; pues forma parte del mecanismo de intercambio de energía de la Tierra, que a su vez influye en la temperatura terrestre. En zonas de nieves perpetuas o hielos, el albedo es muy alto, porque la nieve y el hielo reflejan prácticamente toda la radiación solar que reciben; por lo que disminuye la cantidad de reflexión, de esa radiación, al disminuir en el planeta las áreas congeladas. Está situación produce que más calor, producto de los rayos solares, permanezca en la tierra y ocasiona una espiral concéntrica que produce más calor, con lo que se producirá más deshielo y por consecuencia menos cantidad de hielo que pueda reflejar los rayos solares.

LAS SOLUCIONES

En su artículo “Glaciares, los grandes guardianes de la estabilidad del clima del planeta”, el grupo IBERDROLA (2020) señala que “los glaciólogos creen que a pesar de la pérdida masiva de hielo, aún estamos a tiempo salvar los glaciares de una desaparición anunciada”; adicional a que recogen algunas de las ideas y propuestas orientadas en ese sentido, como son:

“Detener el cambio climático: Para salvaguardar los glaciares es imprescindible disminuir las emisiones mundiales de CO 2 un 45 % en la próxima década y a cero después de 2050 para así frenar el calentamiento global.

Frenar su erosión: La revista científica Nature sugirió levantar un dique de 100 metros frente al glaciar Jakobshavn (Groenlandia), el más castigado por el deshielo del Ártico, para contener su erosión.

Unir icebergs artificiales: Un arquitecto indonesio, Faris Rajak Kotahatuhaha, fue galardonado por su proyecto Recongelar el Ártico, que consiste en recoger el agua de los glaciares derretidos, desalarla y congelarla de nuevo para crear grandes bloques hexagonales de hielo. Gracias a su forma, estos icebergs podrían juntarse y formar masas heladas.

Aumentar su grosor: La Universidad de Arizona propuso una solución aparentemente sencilla: fabricar más hielo. Su propuesta consiste en recoger agua de debajo del glaciar mediante bombas impulsadas por energía eólica para expandirla sobre las capas de hielo superiores, de forma que esta se congele en la superficie reforzando la consistencia”.

LAS OPCIONES

La capacidad del ser humano para crear y de buscar soluciones pareciera infinita y, si se pusieran a trabajar para buscar soluciones al Cambio Climático, sus consecuencias podrían ser maravillosas; pero hay una parte de la población que solo piensa en enriquecerse sin importar las consecuencias que ese comportamiento pueda tener, produciendo más contaminación y destrucción. La única forma de frenar y, tal vez, revertir el problema planteado es que exista un compromiso real en la búsqueda de soluciones ingeniosas y creativas para disminuir la producción de gases de invernaderos, buscar energías limpias que impliquen menos contaminación y, sobre todo, cambiar la mentalidad del hombre hacia el planeta y su conservación. Esta última meta solo se logrará a largo plazo y a través de la educación; por lo que es imperativo que los pensum de estudios desde primaria hasta los niveles superiores hagan un mayor énfasis en el componente curricular de la conservación, a efecto que las próximas generaciones realmente entiendan, se preocupen y actúen más en pro del planeta.

En noviembre de este año, los líderes mundiales se reunirán en Glasgow (Escocia) para trabajar en un nuevo acuerdo, o actualizar el Acuerdo de Paris del 2015 sobre el Cambio Climático, el cual estableció que a finales de siglo la temperatura global no debería superar 2°C, respecto a los niveles preindustriales; lo cual en la realidad no se cumplió. La temperatura ha seguido subiendo y el 2020 ha sido el año más cálido registrado; aun cuando en el Océano Pacífico estuvo presente La Niña, un fenómeno que implica la presencia de aguas frías en parte de este océano, y hubo una reducción de la contaminación a nivel mundial por la Pandemia del COVID-19.

REFERENCIAS CONSULTADAS:

AEMet - Agencia Estatal de Meteorología (2018). “MeteoGlosario Visual (diccionario ilustrado de meteorología): Criosfera”. Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico del Gobierno de España. https://meteoglosario.aemet.es/es/termino/676_criosfera

Alcwin (2016) “Glaciar”. Dictionary of Geology. Traducido por GreenFacts (2021) https://www.greenfacts.org/es/glosario/ghi/glaciar.htm

Arzabal M. (2015). “Etapas geológicas: ¿qué es la glaciación?”. VIX™ Inc. https://www.vix.com/es/btg/curiosidades/8003/11-hermosos-glaciares-yicebergs-en-distintas-partes-del-mundo?utm_source=next_article

AstroMia. (2015). “Polos geográficos: el planeta Tierra”.AstroMía.com. https://www.astromia.com/fotostierra/polosgeograficos.htm

Bembibre C. (2012) “Definición de Deshielo”. Definición ABC. https://www.definicionabc.com/medio-ambiente/deshielo.php

Corte, A. E. (1950) "Glaciología y ramas conexas: métodos y elementos de trabajo". En: Pérez, Martín. “Boletín de Estudios Geográficos, No. 6”. Universidad Nacional de Cuyo. Facultad de Filosofía y Letras. Instituto de Geografía. p. 1-39. ISSN: 0374-6186 https://bdigital.uncu.edu.ar/objetos_digitales/11783/01-corte.pdf

EcuRed (2011). “Glaciología”. https://www.ecured.cu/Glaciolog%C3%ADa

IBERDROLA (2020) “Glaciares, los grandes guardianes de la estabilidad del clima del planeta”. Sección Sostenibilidad-Medio Ambiente: glaciares. https://www.iberdrola.com/medio-ambiente/derretimiento-glaciares-causas-efectos-soluciones

National Geographic en español (2018). “La alerta de la NASA por el nivel del mar”. Sección Naturaleza. https://www.ngenespanol.com/naturaleza/la-nasaafirma-que-los-oceanos-aumentaran-mas-de-lo-pronosticado/amp/

OMM - Organización Meteorológica Mundial (2021) “Estado del clima mundial 2020”. Informe OMM No 1264. Ginebra. 52 p. https://library.wmo.int/doc_num.php?explnum_id=10618

ONU - Organización de las Naciones Unidas (2021). “Tres décadas perdidas en la lucha contra el cambio climático: el 2020 y el COVID-19 nos han dado un ultimátum”. Noticias ONU: cambio climático y medioambiente (19 Abril 2021). Organización de Naciones Unidas. https://news.un.org/es/story/2021/04/1490922

Pérez Porto J. y A. Gardey. (2012). “Definición de GLACIAR”. Definicion.de. https://definicion.de/glaciar/

Pérez Porto J. y M. Merino. (2015). “Definición de POLO”. Definicion.de. https://definicion.de/polo/

Pérez Porto J. y M. Merino. (2019). “Definición de DESHIELO”. Definicion.de. https://definicion.de/deshielo/

Prieto G. (2017). “Así era el mapa del mundo en la última glaciación”. Geografía Infinita. https://www.geografiainfinita.com/2017/06/asi-era-el-mapadel-mundo-en-la-ultima-glaciacion/

RAE - Real Academia Española. (2020). “Glaciación”. Diccionario de la Lengua Española (DLE 23.ª ed.)[versión 23.4]. https://dle.rae.es/glaciaci%C3%B3n Significados (2018) “Glaciar”.

Significados.com. https://www.significados.com/glaciar/

Valenzuela A. (2011). “¿Por qué hace más frío en el Polo Sur que en el Polo Norte?”. RTVE. https://www.rtve.es/noticias/20110128/hace-mas-frio-polosur-polo-norte/399082.shtml

This article is from: