TEORÍA GAIA: EL DESHIELO DE LOS POLOS Y GLACIARES FUNDATUN INTRODUCCIÓN En el Boletín COFA Convivencia Pesquera (Marzo 2021) se incluyó el artículo “Visión del planeta como superorganismo autoregulado (Teoría GAIA)”; el cual analizó como a través de la historia varios filósofos y científicos han tratado de explicar que la tierra se comporta como un ser vivo. Esta nueva entrega no tiene la intención de considerar a la tierra como un ser vivo, sino que apunta a las alertas de agresión que nos está dando el planeta y las consecuencias a sufrir por estas acciones. En el planeta están ocurriendo constantemente fenómenos que están afectado de diferentes formas a los seres vivos que la habitan; algunos de los cuales se atribuyen al auge de la actividad humana de los últimos siglos. En las siguientes líneas se explicará uno de esos fenómenos y las consecuencias que pudiesen acarrear de continuar esta situación de cambio. Todo indica que el deshielo de los polos y los glaciares es una consecuencia de un Cambio Climático; del cual se ha hablado desde hace bastante tiempo, pero es en los últimos años que se ha hecho más evidente estos cambios. Sin embargo, algunos científicos y muchas personas no creen que los fenómenos que están ocurriendo en el planeta sean causados por el Cambio Climático, atribuyéndolo a que eso es una invención; pero no dan respuesta certera de porqué están ocurriendo los mismos. Para comenzar se realizarán algunas aclaratorias para comprender mejor la materia a tratar.
GEOGRÁFICA “Por polos geográficos se conoce a los dos puntos de la superficie terrestre que coinciden con su eje de rotación: el Polo Norte y el Polo Sur” (AstroMia, 2015). Ambos se hallan ubicados en las latitudes máximas opuestas de 90˚ y no tienen longitud geográfica pues coinciden todos los meridianos. El Polo Norte se encuentra situado sobre las aguas del Océano Ártico, aguas al norte de los 66,5˚ que conforman el Círculo Polar Ártico; aunque éste es principalmente un casquete de hielo flotante, ocupa terrenos de Europa, Asia y América del Norte. En contraposición, el Polo Sur se encuentra situado sobre la masa continental Antártica, una gran meseta helada que llega a alcanzar los 2.835 metros sobre el nivel del mar, con una capa de hielo cuyo espesor ronda los 2.700 m y rodeada por las aguas del Océano Antártico; aguas al sur de los 66,5˚ que conforman el Círculo Polar Antártico. Las temperaturas del Polo Norte son "algo más cálidas" que las del Polo Sur, pues mientras al Norte ha registrado una mínima de -70˚C, al sur han registrado -89,6˚C; estas temperaturas más frías del sur se deben principalmente a su mayor superficie helada (la superficie de hielo que se forma en el Polo Sur es casi ocho veces más grande que en el Norte), lo que le hace reflejar mucha más radiación, adicional a que la radiación que llega calienta menos, porque llega con una inclinación mucho mayor que en el Polo Norte, y porque la tierra se encuentra en su posición más lejana al Sol (Afelio), cuando es invierno en el Sur (Valenzuela, 2011). POLO: el origen etimológico de la palabra nos lleva hasta el griego, dado que deriva de “polus”; la cual puede traducirse como “eje” (Pérez Porto y Merino, 2015).
GEOLÓGICA
Un Glaciar es una extensa masa de hielo permanente que se forma sobre la superficie terrestre (por la acumulación, compactación y la recristalización de la nieve), la cual muestra evidencia (pasada y presente) de movimiento pendiente abajo por la influencia de la gravedad y la presión de su propio peso (Alcwin, 2016; Significados, 2018). Se forman cuando la precipitación anual de nieve supera a la que se evapora, en aquellos sitios que por su ubicación geográfica (altura sobre el mar o Latitud) mantienen temperaturas por debajo del punto de congelación y su importancia radica en que, como masa de agua, es una reserva que “almacenan 33 millones de km3de agua dulce y ocupan el 10% de la superficie de nuestro planeta” (Pérez Porto y Gardey, 2012). GLACIAR: tiene su origen en el francés ‘glacier’ y da nombre al bloque o estructura de hielo que se suele acumular en ciertas áreas de las cordilleras, justo encima de la línea que marca el límite de las nieves perpetuas. La parte inferior de un glaciar se encuentra en movimiento, con un deslizamiento muy lento y similar al de un río” (Pérez Porto y Gardey, 2012).