Revista Ser Familia - Febrero 2014 by Oficina Nacional de Comunicación de Fe y Alegría Ecuador

Nº 381 FEBRERO 2014

Cómo decir

“te quiero”

todos los días

La luna de miel Una teoría sobre el éxito

Contenido 3

Editorial

FAMILIA Los hijos adolescentes no son puercoespines

IGLESIA 28 Fe y Alegría Ecuador 50 años - educando

AMOR Y AMISTAD

para transformar

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Cómo decir “te quiero” todos los días

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MISCELÁNEAS Una teoría sobre el éxito Solo quince minutos… “La mejor ciencia es la abuela paciencia” Mirar con los ojos de un niño Para los que aman a una mujer ¡Déficit de atención! de padres a hijos Perspectivas temporales ¡Cuándo los años pasan y pesan! Amplía tu círculo social Cómo instalar el hábito de la risa en tu vida Descubrir la propia sombra

ENTRETENIMIENTO

Cultivar la verdadera amistad Día de San Valentín Conéctate con tus amigos

EDUCACIÓN 11 La autoridad positiva: una forma de educar los afectos

PAREJA 14 La luna de miel ACTUALIDAD 18 Y, ¿por quién habrá que votar? FE 20 Justicia y caridad 22 La vida familiar es nuestra gran posibilidad… 24 Las grandes causas 25 Ayudar con sensatez

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26 Palabra de vida

48 Noticias 49 Humor

tURISMO RELIGIOSO

50 Purísima de Macas

una Revista de orientación familiar de LA SOCIEDAD SALESIANA EN EL ECUADOR Y EL CENTRO SALESIANO DE PUBLICACIONES PASTORALES JOSÉ RUARO

f u n d a d a e n 1 9 8 2 N ° 3 8 1 FE B R E R O 2 0 1 4

editorial Exactamente en la mitad del mes de febrero cae la fiesta de San Valentín. Es muy poco lo que se sabe de él sino que fue obispo de Terni (Centro de Italia), martirizado hace unos 1700 años. Aún más envueltos en el misterio son los motivos por los cuales se ha convertido en el patrono de los enamorados. Lo más probable es que se deba al hecho que su día se celebra en un período en que, en la zona templada del hemisferio norte, la naturaleza comienza a despertar de su letargo invernal: el sol se vuelve más caliente, brotan las violetas, florecen los almendros. Sin quererlo, el santo se transformó en el mensajero de la primavera inminente. De allí a inspirar las leyendas populares que lo vinculan con el despertar del amor, no hay sino un paso. Parece que el famoso poeta inglés Geoffrey Chaucher, que vivió en Italia entre 1372 y 1380, contribuyó mucho a difundir estas creencias, a través de su poema alegórico The Parliament of Fowls. Sea como fuere, San Valentín se volvió muy popular, llegando a rebasar ampliamente las fronteras del área católica. Su devoción conquistó el mundo anglo-sajón y de allí se expandió a todos los continentes, con las características de un evento siempre más comercial. Un detalle singular. Cada año llegan al santuario de San Valentín en Terni, miles de cartas: son de enamorados que piden favores. La mayoría son de mujeres. La sorpresa es que el 38% llegan de Asia, muchas de “devotos” no cristianos. Para los cristianos todos los días deberían ser el día del amor, porque este es el primer mandamiento que les dejó Cristo. El ser este el día de los enamorados subraya un aspecto peculiar del amor, que, sin agotar el amplio alcance de la palabra, constituye sin duda un aspecto muy simpático de la misma. P. Juan Bottasso, sdb DIRECTOR Hemos leído con mucho agrado y en familia todos los temas de la bella tradición navideña que se difundieron en la revista del mes de diciembre. Les deseo un feliz año nuevo y que Jesús viva siempre en sus corazones, Neri Noel Avellán Daza / Tecnólogo Promoción Social Ciencias Religiosas y Educación en Valores / Calceta-Manabí Felicitaciones por el contenido de cada uno de los temas que trae la revista. Son de mucho interés en especial todo lo relacionado con el adulto mayor de la revista N° 376. Soy coordinadora del grupo 60 y Piquito La Luz y me interesa muchísimo transmitir el contenido de las siguientes ediciones. Un feliz año y que sigan adelante en bien de la salud y la buena energía, Marcia Guadalupe Lascano Hola equipo de Ser Familia, La Revista que nos enseña a ser mejores en familia. Muchas bendiciones y espero continuar siendo su lectora y llevar a otros la iniciativa de ser parte de esta revista. En el Día de Reyes, muchos regalos a ustedes llenos de BENDICIONES por esmerarse en brindarnos lo mejor a través de esta revista. Saludos, Narcisa Basurto / Chone-Manabí

Ser Familia Revista de orientación familiar

fundada en 1982

Fundador Giuseppe Ruaro Pornaro (+) Director P. Juan Bottasso, sdb Coordinación editorial Gabriela Chiriboga Diseño y diagramación Maritza Andrade Corrección de textos Hernán Segovia Fotografía Stockexpert / Shutterstock Karina Defas / ADB Relaciones Públicas Miriam Aguirre Santiago Cevallos Ilustración Centro Gráfico Salesiano Cuenca Consejo Editorial P. Marcelo Farfán, sdb P. Juan Bottasso, sdb Marcelo Mejía Rafael Cevallos Dorys Ortiz

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Ser Familia es una revista católica de orientación familiar, editada por la Sociedad Salesiana en el Ecuador y el Centro Salesiano de Publicaciones Pastorales José Ruaro, autorizada por la Secretaría Nacional de Comunicación (SENACOM) mediante registro S.P.I. 375 Ecuador. IEPI: QUI-039602.

Familia

Los hijos adolescentes

no son puercoespines P. Bruno Ferrero, sdb

El contacto físico es una forma para comunicarse con los adolescentes en el nivel emocional? La respuesta es sí y no. Depende de cuándo, dónde y en qué forma los padres tocan a sus hijos adolescentes. Mariana, una quinceañera, afirma: “Mi papá ya no me abraza como lo hacía antes. No sé si él

SER FAMILIA

piensa que yo ahora soy grande y ya no lo necesito. Pero sus abrazos me hacen falta. Siempre me hacen sentir especial”. Y Jessica, una chica de diecisiete años: “Sé que a veces es difícil vivir conmigo. Mis padres deben comprender mi genio tan cambiante…. Pienso que es un aspecto de mi personalidad de adolescente, pero cuando me abrazan o me ponen

tan solo una mano sobre un brazo, me parece que todo está bien. Es como si yo me calmara. Sé que me quieren de verdad”. El contacto físico con las personas que amamos, tiene un innegable poder emocional. Esta es la razón por la cual los padres sienten tanto el impulso de cargar y mimar a los niños pequeños, besarlos y acariciarlos.

El contacto físico es una forma para comunicarse en el nivel emocional también en el otro extremo de la vida. Nadie tiene dificultades a la hora de abrazar tiernamente a los abuelos. Y, por supuesto, los esposos se abrazan y se besan. ¿Qué decir de los adolescentes? ¿Son diferentes al respecto? Por ejemplo, un abrazo en presencia de los amigos del adolescente puede provocar incomodidad y puede inducir al adolescente a alejar al padre o a decir “basta”. En cambio, masajear los músculos de los hombros de un adolescente que vuelve a casa después de un par tido, puede comunicar profundo amor en el nivel emocional. Intentar tocar a un adolescente mientras se encuentra en un momento de “humor antisocial” casi siempre fastidia. El contacto físico, después de un día decepcionante en el colegio, será acogido como una verdadera manifestación de amor por parte de los padres. En todo caso, es importante recordar también que el adolescente necesita desesperadamente sentir el amor de los padres. El lenguaje del contacto físico, realizado en el momento preciso y la forma adecuada, habla profundamente al alma del adolescente. El contacto físico dice: “Te reconozco como persona importante. Estoy contigo. Me impor tas mucho. Te quiero”. Todos los adolescentes necesitan percibir el lenguaje del contacto físico. Si no lo sienten de los padres, lo buscarán en otra parte. Los papás de nuestra época tienden a evitar el contacto físico con las hijas adolescentes. Es im-

portante que los papás sigan hablando el lenguaje del amor del contacto físico con las hijas que entran a la adolescencia. Las adolescentes lo necesitan mientras desarrollan su independencia y la identidad individual de mujeres.

Los momentos adecuados

Ar te difícil por dos motivos. En primer lugar, el momento preciso está ampliamente determinado por el humor del adolescente. En segundo lugar, el humor no siempre es evidente. Los padres sabios intentan comprender a sus hijos. Una madre dijo: “Logro detectar si mi hijo desea atención, de la forma en que cierra la puerta cuando entra a la casa. Si golpea la puerta es como si dijera: ‘no me toquen’”. Otra madre afirmó: “Logro establecer si mi hija desea ser tocada por la distancia que mantiene conmigo cuando me habla. Si queda al otro lado del cuarto, entiendo que la no desea. Si, al contrario, se sienta a mi lado, sé que está disponible para un afectuoso contacto físico”. Los adolescentes manifiestan su estado anímico con el lenguaje del cuerpo; por ejemplo, con la distancia que mantienen de los padres, o si permanecen con los brazos cruzados. No es necesario comprender el motivo por el cual un adolescente, en un momento dado, no desea ser abrazado. Es importante descubrir aquellos momentos y respetarlos.

No tocar a un adolescente cuando está enojado

Para un adolescente agitado, el contacto físico parece un intento de control. Limita su necesidad de independencia. Las mejores ocasiones son las aparentemente opuestas. Una victoria deportiva, un éxi-

to en una recitación, una prueba de danza que le salió muy bien, un trabajo bien hecho para el colegio, etc., son las circunstancias en que normalmente los adolescentes están disponibles para recibir un afectuoso contacto físico con los padres. La satisfacción de la tarea cumplida les da confianza, guiándoles a lo largo del camino de la independencia y de la identidad individual. Pero, incluso, en los momentos en que un adolescente tiene una vivencia de fracaso, por ejemplo porque un examen le fue mal, o se peleó con su mejor amigo, o le robaron su pequeña moto, constituyen ocasiones para expresar el lenguaje de amor del contacto físico. Los padres pueden servirse del contacto físico para corregir con dulzura, cuando la conducta de los hijos no es agradable. Una buena norma consiste en no tocar jamás a un adolescente en presencia de sus amigos, a menos que sea él mismo el que lo pide.

PREGUNTAS ¿Demuestras a tu hijo adolescente cariño físico? ¿Hace cuanto tiempo le diste el último abrazo? ¿Cuál crees tú que es el momento adecuado para demostrarle a tu hijo el afecto con un acercamiento físico? ¿Qué tipo de contacto físico le gusta a tu hijo?

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Amor y amistad

Cómo decir “te quiero” todos los días Sally Valente

SER FAMILIA

as demostraciones de afecto no deberían producirse solo uno o dos días al año. “Los bombones se echan a perder y las flores se marchitan”, observa Leo Buscaglia, psicólogo. “En cambio, las palabras y los hechos que dicen: “Tú enriqueces mi vida” perduran para siempre. Sin embargo, los mensajes amorosos entre marido y mujer se pierden a veces en el agitado mundo de hoy. “Con frecuencia los hijos, el jefe, los padres ancianos, los asuntos de la comunidad y los pagos de la hipoteca absorben la atención de los cónyuges, que se olvidan de demostrar lo que sienten el uno por el otro”, señala el psicólogo Howard Markman. ¿Cuáles son las mejores maneras de decir “te quiero” durante todo el año? He aquí algunas que los expertos proponen: • Sorpréndanse. Al igual que la tarjeta espontánea, resultan muy elocuentes los mensajes inesperados que le hacen saber a su cónyuge que piensa en él o en ella cuando no están juntos. “Algunas de las mejores expresiones de amor no cuestan un centavo, y no hay que dedicarles más de dos minutos”, dice Sarath Catron. Cuando su esposo y ella acuden a una reunión social o a un acontecimiento público, él a veces le guiña el ojo desde el extremo opuesto del salón. • “Secuéstrense”. Las escapadas románticas sirven para mantener fresco y vivo el matrimonio. Reserven un día para “no hacer nada”. Ese día se toman libre: cancelan sus compromisos y se dedican a disfrutar el uno del otro. Lo

importante no es lo que hacemos, sino que lo hacemos juntos”. Otras parejas se levantan tarde y dedican el resto del día a ir de compras o a curiosear en un museo. El objetivo no es efectuar un paseo de lujo, sino disfrutar de una apacible alegría y de una sensación de asueto.

A las parejas muchas veces les falta una buena comunicación en relación a lo que les gusta y lo que no les gusta. Escriban: “Me gustaría que tú hicieras por mí…” y “Yo haré por ti…”, y después pongan en práctica esos puntos. • Busquen el contacto físico. En ocasiones un abrazo dice más que mil palabras. “No hay nada mejor para demostrar lo que uno siente por otra persona que rodearla con los brazos y darle un buen apretón”. No obstante, pasarle el brazo en torno a la cintura y darle una palmada en el hombro a su pareja también permite decir “te quiero”. • Rememorar el pasado. Los re-

cuerdos compartidos reavivan el amor. Pueden invocarse en forma verbal y también en forma visual: apaguen el televisor y vean sus álbumes de fotografías, saboreando los recuerdos allí atesorados. • Escúchense. Apaguen el televisor, y escúchense uno a otro. Es como desahogarse con un buen amigo en el que podía confiar por completo. Yo creo que eso es amor: demostrar que uno es el mejor amigo del otro. “Cuando se le pregunta a una pareja qué es lo más importante en su relación”, explica Howard Markman, “la respuesta suele colocar a la amistad por encima de la sexualidad y de la seguridad económica”. • Háganse preguntas. El hecho de que se amen no implica que puedan leerse la mente. A las parejas muchas veces les falta una buena comunicación en relación a lo que les gusta y lo que no les gusta. Algunas mujeres piensan: “Si en verdad me quisiera, sabría lo que me agrada”, cuando tal cosa podría ser una verdadera noticia para el marido. • Para hacer más fácil que su cónyuge y usted manifiesten su mutuo afecto, Markman sugiere que tomen papel y lápiz y realicen el siguiente ejercicio. Escriban: “Me gustaría que tú hicieras por mí…” y “Yo haré por ti…”, y después pongan en práctica esos puntos. “Este sencillo método proporcionará pautas a la pareja para expresar amor todo el año”, concluye Markman. “Como seres humanos, todos necesitamos sentirnos amados”, “No basta con decir te quiero, y ya. Hay que decirlo y demostrarlo”.

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Amor y amistad

Cultivar

la verdadera amistad Sergio Sinay

a palabra amistad se ha trivializado en los últimos tiempos, en parte debido a los contactos virtuales y a través de las redes sociales. Al contrario de lo que sucede en la red, la verdadera amistad no puede dispensarse a muchas personas, pues requiere atención, disponibilidad y compartir vivencias. La recompensa es grande: disfrutar en una relación más igualitaria, libre y desinteresada que cualquier otra relación humana. La amistad auténtica se sostiene a sí misma, no es surcada por corrientes, deseos o tensiones subterráneas. La amistad, queda dicho, es un lazo muy especial. Se trata acaso del más igualitario de los vínculos humanos. La amistad que merece llamarse así, decía Aristóteles, se basa en la virtud y jamás en la conveniencia. Con los “contactos”, esas siluetas con que nos encontramos en el espacio virtual, apenas estamos conectados (jamás comunicados). La amistad es un fenómeno humano; la conexión es apenas un episodio tecnológico. Un amigo es siempre un amigo, sin confusiones. No sustituye a otras figuras que han podido estar ausentes; un padre, una madre… Hasta tal punto los amigos viven su relación en un presente continuo que cuando se encuentran tras años

SER FAMILIA

sin verse, la conversación sigue adelante como si nunca se hubiese visto interrumpida, porque en lo que se refiere al vínculo, se ha mantenido siempre viva y despierta. Un amigo puede decirle a otro cosas que este recibe sin prevenciones ni sospechas, cosas que nadie puede decirle y que suelen abrir puertas fuertemente cerradas, que comunican con lo más profundo del ser. Puertas de autocomprensión, puertas de la propia conciencia. Y del mismo modo, este puede contarle a su amigo cosas que no confiaría a nadie más, porque sabe que jamás las usará con fines ulteriores, que con nadie estará a mejor resguardo. No se trata necesariamente de secretos, sino de delicadas gemas de la propia interioridad. La amistad, si es honesta y sincera, se preserva por el solo hecho de existir. Para conservar un amigo no hay que hacer nada, no es necesario violentar la propia naturaleza. La amistad iguala diferencias en lugar de tensarlas o convertirlas en una fuente de competiciones que desgastan. Da sosiego al alma. En este hermoso vínculo no hay obligaciones, salvo la del respeto. Los amigos no tienen que convivir, ni verse todos los días, ni llamarse a diario por teléfono, ni enviarse mensajes de texto a cada momento. Se

encuentran cuando tienen ganas y para lo que tienen ganas, celebran el encuentro, se sostienen. Y cuando no están juntos, cuando no se llaman, cuando no se envían mensajes, sus corazones no palpitan angustiados temiendo que ese silencio presagie una crisis o anuncie el final del vínculo. Acaso ahora comprendas por qué, como decía Baroja, no se pueden tener decenas o centenas de amigos. Un amigo de verdad se convierte en un bálsamo para el alma, en el mejor guía y testigo del camino hacia los valores verdaderos. Un amigo es una joya preciosa y única, alguien con quien hemos tallado un vínculo a través del tiempo, los encuentros, lo vivido. Escribía Alberto Moravia: “La amistad es más difícil y más rara que el amor, por eso hay que salvarla siempre como sea”. Aunque en verdad, la amistad no es sino una forma especial del amor.

FRASES • “La amistad auténtica se sostiene a sí misma, no es surcada por corrientes, deseos o tensiones subterráneas”. • “Un amigo no intenta cambiarnos; todo lo contrario, siempre está de nuestro lado, nos legitima y nos valora”.

Hernán Segovia

Día de San Valentín

upido flecha a todo el mundo. El festejo del día del amor el 14 de febrero empezó en el Reino Unido, lo adoptó Estados Unidos y ahora está en todo el mundo.

El aire se llena de amor ¿Quieres un beso? Pues prepárate. En todo el mundo, las parejas (y las que quieren serlo) pronto saldrán en busca de la tarjeta, dulce o regalo que mejor exprese “Te amo”. En el día de San Valentín se sellan más relaciones con un beso que en cualquier otra fecha. Millones de enamorados ansiosos comprarán rosas para sus novias. Se calcula que, tan solo en Estados Unidos, se gastan 14,000 millones de dólares cada año en esta celebración.

Orígenes inciertos Aunque se cree que el día de San Valentín se llama así por el santo, no hay nada de religioso en esta fecha, salvo por el amor que se profesa en ella. Existen referencias escritas que vinculan el Día se San Valentín con el cortejo en la Edad Media, pero no fue hasta finales del siglo XVIII

cuando los británicos empezaron a enviarse tarjetas de San Valentín unos a otros. Los estadounidenses adoptaron el festejo y lo refinaron, hasta convertirlo en el sueño dorado de los comerciantes, con los chocolates, las tarjetas, las flores y, por supuesto, el amor. Hoy, el Día de San Valentín está surgiendo en muchos países y en aquellos donde es una importación reciente, lo celebran sobre todo las personas jóvenes.

¿Cupido? ¿Cómo llegó a simbolizar el amor un regordete bebé desnudo, alado y con un arco y una flecha? El nombre de Cupido, hijo de la diosa romana Venus, proviene de una palabra latina que significa “deseo”, y la leyenda cuenta que este querubín rollizo es capaz de hacer que una persona se enamore de otra, disparándole una flecha dorada en el corazón. “Puede que el amor no haga girar al mundo, pero debemos admitir que hace que el viaje valga la pena”, S. Connery.

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Amor y amistad

Conéctate con tus amigos

Tina Pattaway ada ocupa el lugar de un buen amigo. Y aunque el ajetreo diario puede dificultar que te reúnas con tus amistades, las investigaciones más recientes indican que encontrar tiempo para cultivar las relaciones con los amigos puede ofrecerte mucho bienestar. “Creo firmemente en los beneficios de la amistad para la salud”, dice Art Hister, médico familiar. “Cuantos más amigos tienes, más feliz te sientes, y esto genera todo tipo de efectos positivos” . Así que busca un amigo hoy mismo; obtendrás estos cinco beneficios: 1. Un menor nivel de estrés. Ya se trate de reunirse para tomar un café o visitar una galería de arte, reservar tiempo para los amigos rinde dividendos. Todos sabemos que la soledad puede hacernos infelices, pero los estudios revelan que también pueden causarnos la muerte. Estudios muestran que las personas solitarias reaccionaban con más intensidad ante los reveses de la vida. En algunas de ellas, esto conducía a concentraciones elevadas de adrenalina, hormona que interviene en la respuesta de “lucha o huida” del organismo. Los aumentos constantes de las hormonas del estrés pueden provocar alta presión arterial, infartos o ataques de apoplejía. 2. Reducción del peso. Comer alimentos saludables en compañía de los amigos puede ser contagioso así que pon el ejemplo. Se ha comprobado esto en la práctica. “Si estoy en un bufet, tomo un vaso de postre, que es más pequeño que un plato de comida, y en él me sirvo los alimentos”, dice. “Las personas con quienes estoy comiendo ven eso y entonces hablamos de opciones; se sienten motivadas por imitarme”. 3. Una vida más larga. ¿Conoces a alguien que padezca un problema de salud o depresión? Quizá necesite que lo apoyes, así que muéstrale tu interés conectándote regularmente con él o con ella. Y cuantos más amigos apoyen, tanto mejor: si esa persona y

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tú tienen amigos en común, invítalos a ayudar también. Todos se sentirán mejor en contacto y podrán ayudar enormemente al amigo que lo necesita. 4. Tu vida amorosa podría ser mejor. Los amigos te dan la oportunidad de pulir tus destrezas sociales de muchas maneras, y esto puede llevarte a tener unas relaciones de pareja más intensas. Los estudios han mostrado que las personas que carecen de vínculos estrechos con otras son más propensas a la depresión y al abuso de drogas y alcohol. En 2011, investigadores de California confirmaron estudios anteriores según los cuales tener relaciones saludables de amistad es esencial para la formación de las habilidades que se necesitan para tener unas relaciones amorosas significativas. Así que pide a tus amigos que te ayuden a corregir los comportamientos que podrían estar dificultando tu vida amorosa; por ejemplo, el molesto hábito de interrumpir a tu pareja cuando habla, o tu impuntualidad crónica. 5. Te mantendrás activo. Todos sabemos que el ejercicio nos ayuda a sentirnos bien, pero estudios recientes indican que, además, puede hacer que disfrutemos más la compañía de nuestros amigos. Investigadores descubrieron que los niños que son buenos para los deportes tienden también a sentirse más satisfechos con el número y el tipo de amigos que tienen. Se dice que esto se aplica también a los adultos.

Educacion

La autoridad positiva: una forma de educar los afectos

Andrea SantamarĂa

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Educacion Hay personas que logran ganarse una posición de gran respeto por la vía de la fuerza o el miedo para lograr lo que se proponen, pero no es fácil mantenerse por mucho tiempo, pues produce una sumisión tensa y provoca actitudes de resistencia que pueden llegar a ser enormemente activas. Este tipo de poder es el que ejercen algunas personas en la escuela, la familia, etc., con resultados a largo plazo generalmente deplorables, pues entran con facilidad en una dinámica que alienta la simulación, la sospecha, la mentira y la inmoralidad, puesto que este tipo de autoridad no nos conduce a nada bueno en el camino como padres y madres de familia y con la labor de educar a los niños/as. La intimidación y la amenaza, lejos de contribuir a incrementar el interés por aprender lo reduce considerablemente, logrando, en el mejor de los casos, sólo efectos pasajeros. Los adelantos logrados en psicología permiten afirmarlo. Aún existen padres excesivamente "preocupados" por la educación de su hijos, hasta el punto de enseñarle matemáticas en casa, entre gritos y jalones de orejas o peor aún dando la potestad a los docentes de gritar y castigar al niño/a. Un niño/a, completamente atemorizado, por más que trataba de recordar la fórmula o los pasos adecuados para solucionar el problema no podía concentrarse, preocupado más porque no le peguen que por el aprendizaje. El miedo y la ansiedad se manifiestan, a menudo, por aumento en la frecuencia del pulso y de la respiración, sudoración, inmovilidad

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momentánea, entre otros rasgos: "Cuanto más intenso es el sentimiento más dominante se vuelve la mente emocional, y más ineficaz la racional" (Daniel Goleman, "La Inteligencia Emocional"). Todo esto debilita la capacidad de concentración. El miedo que ocasiona, en un niño pequeño, un método de enseñanza autoritario se transforma en ira cuando se trata de un adolescente.

La autoridad positiva comprende: comunicación, diálogo con libertad para expresar y razonar valores, escuchar, poder tomar decisiones, actuar con consideración, servicio, coherencia y el ejemplo. Cada familia tiene un estilo diferente de educar según: • El temperamento de los padres (nerviosos, tranquilos...). • La propia experiencia de cómo fue educado por sus padres. • La moda educativa, las ideas que circulan sobre aspectos educativos (de "porque me debes un respeto" a "quiero ser amigo de mi hijo").

La actitud de padres y docentes debe ser equilibrada, con afecto y brindando orientación hacia una autonomía pensada y reflexiva. Nunca debe constituirse en un duelo de agresiones, con una represión sistemática que acreciente un carácter agresivo y sentimiento de inferioridad y de esta manera se logrará mayor tranquilidad para el estudiante. Aunque no hay tipos puros, conviene pensar hacia qué tipo de padres tendemos y los peligros que esto conlleva en los hijos. Los padres, como todo educador, intentan ser más o menos hábiles en una serie de papeles o funciones que constituyen el ejercicio de su responsabilidad, y que podrían ser las siguientes: • Proporcionar cariño, convivencia, ilusión, aceptación. Es el aspecto afectivo. • Comunicarse a través del lenguaje del gesto, los consejos y sobre todo, de escuchar con interés lo que dicen y cómo lo dicen (la escucha activa o empatía). Esto supone saber estar relajadamente con los hijos, hablando sin pretender convencerles tensamente de sus criterios y puntos de vista. Viene a ser conversar sin pretender nada a cambio. • Tomar decisiones, que tiene relación con saber mandar. Mandar con equilibrio entre blandura y exigencia. Mandar de acuerdo con la psicología evolutiva de cada edad y mandar de mutuo acuerdo entre padre y madre. • Ser modelo de identificación a través de la coherencia entre lo que digo y lo que hago. El predicar con el ejemplo. Tener valores auténticos (autoridad moral) y sa-

ber justificarlos. Es el aspecto del testimonio. • Proporcionar los elementos materiales para el crecimiento; lo cual está relacionado con el trabajo de los padres y la economía: a) elementos biológico-físicos (alimentos, vestido, casa... ). b) elementos culturales (escuela, actividades extraescolares... ). Quizá esto es lo que mejor hacen los padres hoy. Una de las consecuencias prácticas de estas características de la autoridad familiar podría formularse así: la excesiva satisfacción sin eficacia (familia cariñosa y blanda) puede producir niños/as desorientados, incapaces de esfuerzo. La excesiva rigidez de la autoridad tiende a producir personalidades tímidas e inseguras. Se requiere de una autoridad flexible: una que mantenga el diálogo siempre abierto pero ponga límites a los excesos. Una autoridad que demuestre su presencia sin invadir la intimidad del niño o de la niña, que acepte las diferencias cuando no las discrepancias y propenda a la obtención de coherencia en cada acto. Una autoridad en fin, que sea modelo positivo de nutrición emocional: que apoye el desarrollo del otro como persona pero también corrija las desviaciones y excesos. Un equilibrio difícil, pero posible. Identifiquemos ahora la relación entre estos diversos papeles y el compromiso personal que llevan consigo: • Enseñar hábitos: a peinarse, saludar, montar en bicicleta, manejar el ordenador, enviarles con beca o sin ella al extranjero para aprender idiomas, llevarles a un colegio adecuado..., todo eso es sin duda

hacer de padres, pero no nos compromete demasiado como personas. • Dar cariño, aceptarles como son, realizar con los hijos una auténtica comunicación, que es el don de la apertura a los demás, eso es un nivel mayor de ser padre/madre. Eso nos compromete como personas, porque exige amor auténtico, presencia, convivencia, atención a los problemas efectivos. • Ayudarles a lograr un sentido de la vida, una madurez moral, es un nivel más elevado de ser padre o madre. Nos compromete aún más como personas porque nos exige ser coherentes entre lo que decimos y lo que hacemos; nos impulsa a clarificar nuestras confusiones acerca de valores humanos y cristianos; a saber lo que decimos y por qué lo decimos, aprendiendo poco a poco a decirlo bien y oportunamente. La misión educativa quiere conseguir un liderazgo de los padres. A veces se entiende como el carisma que tiene un dirigente, porque tiene unas cualidades brillantes y seduc-

toras al hablar en público y en privado. No nos referimos a ese tipo de liderazgo. Nos referimos más bien a que todos los que tenemos una responsabilidad asumida podemos realizar un liderazgo de influencia bien entendida. El padre y la madre respecto a los hijos, el profesor en relación con sus alumnos, todo el que tiene responsabilidad sobre el bienestar y desarrollo de alguien. Cuando se trata de niño/a, los padres deben ser conscientes que son los primeros responsables de la educación de sus hijos, y buscar una comunicación fluida entre ellos y con los niños, para la eficacia del proceso.

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Pareja

La luna de miel Clara Mejía

oda relación humana vive un proceso de encuentros y desencuentros y la relación conyugal no es una excepción. En este mes dedicado al amor; iniciamos un ciclo sobre las etapas por las que atraviesa normalmente la pareja a lo largo de su relación; las crisis y posibilidades, que al parecer, toda pareja pasa, cada una con sus particularidades en cuanto a intensidad y duración, dependiendo mayormente de la madurez de los cónyuges y su disposición para crecer. Es importante partir de que vendrán crisis que son normales, y que no sólo encierran un peligro, sino también una oportunidad para crecer en pareja, y reelegirse el uno al otro.

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Dedicamos este tema a la primera etapa o “luna de miel” Es la época del galanteo, de los detalles, de la pasión. En esta etapa la pareja quiere compartirlo todo. Están llenos de proyectos, de sueños, ilusiones y expectativas. El tema que domina en la pareja es la fusión. Se desarrolla un sentimiento de pertenencia: “tú eres mía y yo soy tuyo”. La actitud dominante es: “somos uno, somos el mismo”, “somos el uno para el otro”; de ahí que agrade tanto en esta etapa encontrar similitudes con la persona amada: “Nos parecemos en todo”, se dicen con satisfacción. Aquí, el conocimiento está muy condicionado por LA IDEALIZACIÓN del otro y por la exageración de sus virtudes, lo cual no permite tener una visión más objetiva, más íntegra del otro, pues las personas tenemos también defectos, no solo cualidades, tenemos vivencias por superar, traumas, una historia familiar que conviene tener en cuenta.

El sentimiento de esta etapa En esta etapa, la pareja siente que “palpa la felicidad”. Son tantos los sueños y la fantasía, que se pasan por alto pequeñas y grandes cosas. Es la fase más activa de la pareja, ya que intentan afirmar su identidad en la sociedad y adoptan decisiones que definen su estilo compartido: organizan su propio hogar, compran cosas a gusto de los dos, se escuchan y complacen. La convivencia exige tomas de decisión y posición respecto a todos los campos de la vida humana. La búsqueda en común de soluciones,

Cantidad de parejas fracasan por la falta de comunicación, o por suponer que el otro “sabe lo que uno necesita”. Necesitan ejercitarse en pensar en alguien más que en sí mismos. alcanza en esta fase una intensidad especial y puede ser muy provechosa para la formación de identidad de la pareja. La etapa de luna de miel dura aproximadamente un año, el inicio de la convivencia. Durante ese tiempo todo es nuevo y ambos disfrutan esta novedad, las compras son divertidas y lo estrenan todo. Luego comienzan a surgir los diferentes puntos de vista y las dificultades de la convivencia.

Promesas y expectativas Es un tiempo en el que se dan y reciben una serie de promesas explícitas o implícitas, que parecen garantizar la obtención de la felicidad y a menudo son difíciles o imposibles de cumplir. Pero también es un tiempo en el que cada uno busca satisfacer en el otro expectativas personales en cuanto a lo que es un hombre o una mujer, lo que

debe hacer, saber, y lo que le debe “cumplir” ya que es su pareja. Algunas de ellas, son:

“Yo te voy a hacer feliz”: Si tenemos en cuenta que el corazón humano, es limitado a la hora de dar amor, pero tiene una capacidad inmensa de recibirlo… está creado con una sed infinita, que es imposible de llenar totalmente por otro ser humano. Por lo que esperar que otra persona limitada pueda llenar expectativas infinitas, es un gran error… LA FELICIDAD, entendida como ese sentimiento de satisfacción interior, ES UNA TAREA PERSONAL, que nadie, ni siquiera nuestra pareja puede hacer sin nuestro esfuerzo sincero. Cuando cada cónyuge supone que el otro llenará sus necesidades de afecto y de cuidado, le está poniendo sobre sus espaldas una responsabilidad que no podrá cumplir totalmente. En esta etapa se dicen cosas como: “Siempre voy a estar contigo”, “nunca te voy a fallar”, “nunca morirá mi amor por ti”. Las palabras “siempre” y “nunca”, son muy peligrosas, pues nadie está seguro de poder cumplir con ellas. Hay muchas expectativas no expresadas: en el caso del hombre, puede esperar que la esposa “cocine como la mamá”, o lo conozca como ella, tal vez, nunca se lo ha dicho así, pero es un supuesto a veces inconsciente… O “que esté dispuesta a tenerle todo listo a él: ropa, comida, casa limpia”… y que además, sea siempre cariñosa, o siempre esté arreglada y bonita para él, como lo está ahora…”.

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Pareja Así mismo, la mujer puede esperar que su pareja “sea siempre detallista”… “Que sea tierno con los hijos, que les dedique tiempo, como lo hacía su padre con ella”… o tal vez, que no los vaya a abandonar, como la abandonaron a ella… que le encante salir con la familia antes que con los amigos… que sepa componer los electrodomésticos, como “todo hombre”… Que no se canse de esperarla cuando se tarda para salir… que vaya por ella siempre en el carro, que “adivine” lo que a ella le pasa o desea… etc. Si las expectativas no se comparten claramente, los dos se van a sentir defraudados y a la vez no van a saber porqué su pareja está descontenta.

Los conflictos más comunes La dificultad de pasar de la mentalidad de lo “mío” y lo “tuyo”, a “lo nuestro”, sin dejar de respetar el espacio individual. Hasta ahora, cada uno ha ido adquiriendo sus propias cosas, pero sobre todo, sus propios hábitos de vida... Al comenzar una vida “a dos”, cada uno debe “abrir su mano”, tanto para dejar que el otro participe de lo que era solo suyo: cosas, tiempo, cuerpo, espacio, costumbres…, como para acoger las cosas, tiempo, cuerpo, costumbres y espacio del otro.

La “nueva” relación con las familias No es fácil acostumbrarse a este cambio: pasar de vivir con los padres y los hermanos siendo hijo/a, a sentirse ahora una visita, y asumir todas las cosas del nuevo hogar, sabiendo que ya no se debe ir a papá o mamá para que nos resuelvan los problemas…

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Acostumbrarse a la distancia de los padres, hermanos, y muchas veces hasta la distancia de los amigos, son ajustes significativos, propios de una nueva unidad. Se trata de tomar nuevos hábitos y dejar otros. Además, cada uno se va dando cuenta de que no solo se casó con su cónyuge, sino que también debe asumir a toda la familia de éste, con la que deberá compartir cumpleaños, reuniones familiares, costumbres, opiniones... Ayuda mucho a la nueva pareja buscar un equilibrio, marcar cierta distancia con las familias pero sin hacer rupturas drásticas que los aíslen de ellas.

¿Qué necesita la pareja en esta etapa? Diferenciarse Construir su propia identidad de nueva familia y establecer límites con la familia de origen de los dos. No deben permitir que las respectivas familias interfieran o intervengan en sus decisiones o dificultades, sino aprender a solucionar los dos sus inconvenientes. Lo más sano es que la nueva pareja viva en un lugar independiente, y a cier ta distancia de las dos familias. De igual manera, deben poner límites en cuanto a las visitas tanto de ellos a sus familias, como viceversa. Crear sus propias pautas de relación Otra fuente de problemas es el retraso en decir claramente las cosas, e ir quedando sin expresar sentimientos o deseos, que sin embargo, “flotan en el ambiente”.Y posiblemente salgan de mala manera en momentos de discusión. Para evitarse decepciones futu-

ras, es muy importante que cada uno comparta las expectativas, deseos, sueños y que está dispuesto a dar y a no dar en la relación. Es el momento de definir juntos cómo van a participar en el vecindario por ejemplo, o cómo serán las relaciones en el trabajo, en el espacio social, cómo cada uno se va a relacionar con sus amigos/as, con su familia… Cantidad de parejas fracasan por la falta de comunicación, o por dar por hecho que el otro “sabe lo que uno necesita”. Sobre todo, mucha generosidad Pues están poniendo los cimientos de una obra que va más allá de cada uno, que va a involucrar nuevas vidas y dejar huella en muchas generaciones. Por eso, necesitan ejercitarse en pensar en alguien más que en sí mismos: su cónyuge, sus hijos. Cada uno necesita apoyar y ser apoyado por el otro, desde un diálogo generoso, en el que exprese sus deseos y expectativas, y escuche las del otro con el mismo interés.

PREGUNTAS ¿Has pasado o estás pasando por alguna de las situaciones que se describen? ¿En tu relación de pareja, ¿qué es lo más difícil en este momento? ¿Conoce tu pareja las expectativas que tienes acerca de lo que debe ser y hacer un esposo/a?

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Publicaciones pastorales Luz del

Doming

Liturgia de la Eucaristía

Buena prensa,

Los ricos también pueden salvarse

“Zaqueo, baja pronto, porque hoy tengo que hospedarme en tu casa”.

SANTORAL

LECTURA DIARIA

PALABRA DE FE

L M M

EL TRABAJO

Septiembre 2013

J V S D

Para reflexionar:

P. Luciano Bellini, sdb

un legado de Don Bosco

Av. 12 de Octubre N23-88 y Veintimilla / Edificio Grupo Salesiano de Comunicación Teléfono: 02 2506 251 / Email: publicacionespastorales@salesianos.org.ec Disponible en Librerías LNS a nivel nacional Febrero 2014 17

Actualidad

Y, ¿por quién

habrá que votar? Rafael Cevallos Guerra

“

Para variar”, estamos nuevamente en época de elecciones. Y, como tal, es el tiempo en que asoman sonrisas y amabilidades desacostumbradas, estrechos abrazos, besos emocionados, atenciones inusitadas, obsequios, embanderadas caravanas móviles, vocinglería estruendosa, canciones y gritos estentóreos, sugestiva propaganda para “enseñarnos” cómo ejercer nuestro voto… en fin, es una época muy peculiar

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que, sin embargo, muchos esperamos con ansia que pase pronto. Es ahora también cuando nos sucede encontrarnos con quien nos pregunta de sopetón: “Y, ¿por quién habrá que votar? La verdad es que, hasta hace algunos años, el votar era más fácil. Existían partidos políticos más definidos ideológicamente, candidatos cuya trayectoria de servicio era pública y notoria, los problemas sociales y las aspiraciones ciudadanas eran menos

complejas, la estructura urbana era más simple, nos conocíamos más entre todos… Hoy el espectro de opciones es más amplio y facilita el que los arribistas y oportunistas se cuelen en los largos listados apodados como “voto en plancha”. Es normal, entonces, que el ciudadano desinformado se abrume, porque entre tanta opción pareciera que la elección se volviese inmanejable. Y la tarea también se complica para el ciudadano informado, que es capaz de

ver cómo todas las opciones tienen defectos, unos mayores que otros, sin descartar las virtudes que innegablemente poseen. De ahí que decidir a quién escoger y cómo priorizar la elección se vuelva mucho más enrevesado. Valgan, pues, estas reflexiones para ayudarnos a ejercer un voto más consciente y responsable.

¿Qué es votar? Ante todo, debemos saber que votar no es elegir al azar un nombre o simplemente cumplir con una “obligación” cívica; sino escoger, entre candidatos y propuestas, al mejor ciudadano para que cumpla una función de servicio a la sociedad. Porque votar es decidir el destino político de una colectividad, participando consciente y responsablemente en el juego de la democracia, cuya acepción etimológica es “gobierno del pueblo”. Para realizar esto es necesario: • Informarse: Lo suficiente como para entender a qué alternativa política representa cada candidato, su ideario, sus propuestas, su trayectoria de servicio ciudadano, y así predecir qué decisiones tomará en el ejercicio de su cargo, respetando siempre la voluntad ciudadana. Si se trata de alguien que opta por la reelección, pesar sus ejecutorias, analizar su honestidad y transparencia, pulsar el sentir y criterio de la mayoría de conciudadanos con respecto a esa persona. Tomemos en cuenta que no existe la persona perfecta, menos aún el político perfecto, pero con el ejercicio juicioso de nuestro voto sí podemos aspirar a lo más cercano a la excelencia.

• No deslumbrarse con las apariencias: La verborrea o los atributos físicos no son buenas pautas para una elección. El servicio público exige hoy profesionalismo, capacidad y experiencia. En esto no se puede improvisar, tampoco nuestro voto puede servir para “probar” las ejecutorias de un candidato o simplemente “para ver qué pasa”; sería una irresponsabilidad. De ahí que generalmente no sean recomendables las estrellitas de la tele, los predicadores demagogos, los modelitos publicitarios, los “astros” deportivos o los ilustres desconocidos que se lanzan de espontáneos. Cada uno en su lugar y cada lugar para los que se merecen y saben honrarlos. A no ser que, luego, estemos dispuestos a tolerar a “convidados de piedra”, a inoperantes o a desatinados funcionarios. • Votar patrióticamente: Aunque “patriótico” sea un término en desuso, es imperioso participar en las elecciones no solo pensando en uno mismo sino en la localidad, en el país; anteponiendo el bien común al interés particular. No votemos solo para nosotros, votemos para todos, aunque sea porque el logro de una patria más justa y humana, en que la gente viva feliz, nos va a beneficiar también a nosotros. • No quedarse solo en la campaña o en la elección: Hay que participar luego más activa y cercanamente para lograr que nuestra decisión, manifestada en el voto, sea respetada. Esto quiere decir: estar dispuesto a una colaboración cívica cuando sea necesaria, exigir rendición de cuentas, apoyar decisiones

en favor de la comunidad, cumplir con las disposiciones que favorecen el orden y la convivencia ciudadana; y, de ser inevitable, apoyar la iniciativa legal de revocatoria del mandato. • No confiarnos a ciegas en las encuestas: Nuestro criterio no puede estar sujeto al vaivén de resultados de sondeos a veces manipulados o direccionados, que lo único que hacen es distorsionar los datos y confundir al electorado. Las encuestas (si bien son un referente válido cuando son imparciales, técnicamente ejecutadas y respetuosas de la opinión ciudadana) con frecuencia tienden a disfrazar cálculos previos, confundiendo a los indecisos y a los ingenuos. No se trata de pedir grandes proyectos a los candidatos. El elector debería exigir unas dos o tres “ideas fuerza” que, luego de la elección, se transformen en obras o realizaciones efectivas. Estas propuestas deberían tomar en cuenta, primero, la aspiración más sentida de la ciudadanía; la segunda, plantear la solución más eficaz al problema social más agudo; y, la tercera, debería ser una idea de proyección futura, un ideal propuesto al electorado en función de su mejor calidad de vida. Con eso ya tendrían bastante qué hacer los candidatos, de ser elegidos. Entonces, querido lector, tómese su tiempo, decida con serenidad, analice con lucidez y vote con responsabilidad, pensando en los grandes propósitos nacionales y seccionales. Cuando vaya a votar sonría con alegría y fe en el futuro. Sepa que usted es el principal protagonista de este proceso electoral.

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Justicia y caridad P. Juan Bottasso, sdb

uino, en una de sus inolvidables tiras cómicas, le hace decir a Susanita, la amiga de Mafalda: “Hago un té canasta, con muchos sánduches, dulces y cosas ricas, para comprar maíz, fideos y esas porquerías que comen los pobres”. Imposible describir de una manera más eficaz una forma de caridad que no pocas veces se ha venido practicando en el pasado y que tampoco está ausente en la actualidad. Para algunos a esto se ha reducido la llamada beneficencia cristiana: una actividad con la cual los ricos, sin privarse de nada, se sienten buenos, dando algo a los pobres, pero manteniéndolos a una distancia prudencial. Pero se trata de una caricatura de la caridad. El papa Francisco hablando (cuando arzobispo) con el

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rabino Skorka, recordaba como en 1870, en tiempo de la epidemia de fiebre amarilla, en Buenos Aires 68 religiosas habían muerto por el contagio, atendiendo a los enfermos. Esta no es caridad barata y, recorriendo la historia, se encuentran por miles los ejemplos parecidos de heroísmo. Nadie puede negar que le debamos especialmente a Karl Marx el haber analizado con rigor las causas de la pobreza y haber indicado las estrategias necesarias para afrontarlas. Su proclama: “Proletariados del mundo entero, únanse, nada tienen que perder sino sus cadenas” conquistó uno a uno los países industrializados y produjo en las décadas siguientes luchas tenaces para reducir las horas de trabajo, garantizar los derechos básicos, asegurar un

mínimo de estabilidad. Pero tampoco se debe creer que los católicos se hayan quedado de espectadores, aferrados a los viejos conceptos de la beneficencia paternalista. Ellos no fueron a remolque de las intuiciones e iniciativas ajenas, ni esperaron la publicación de la Encíclica “Rerum Novarum” de parte de León XIII en 1891, para tomar conciencia de las dramáticas transformaciones de la sociedad y de la necesidad de intervenir de manera enérgica y urgente. En Alemania, Francia, Bélgica, fueron numerosos los laicos y pastores que emprendieron iniciativas muy eficaces en favor de los obreros. En Turín (Italia) se dio el fenómeno de los “santos sociales”: José Cottolengo, José Cafasso, Juan Bosco, Leonardo Murialdo, Luis Orione…un ma-

nípulo de hombres de Dios que no se limitaron a analizar con lucidez la situación, sino que emprendieron iniciativas muy concretas. Don Bosco, hablando a un grupo de cooperadores, llegó a decir: “Si hoy niegan a los pobres los derechos que ellos reclaman pacíficamente, llegará el día en que se los exigirán con las armas en la mano”. Fue profeta. En 2013 se conmemoró el bicentenario del nacimiento de unos de los más conocidos protagonistas del despertar de la conciencia social entre los cristianos: el francés Federico Ozaman. Pocos creyentes como este hombre, beatificado por Juan Pablo II en 1997, supieron conjugar la fe y la caridad con la justicia, la política y la cultura. Tuvo una vida breve (1813 – 1853), pero intensa y brillante. En todos los campos en los que incursionó fue capaz de destacarse: estudioso de literatura, periodista, editorialista, profesor en la Sorbona, activo en política, marido y padre cariñoso. Pero, sobre todo, nunca dejó de estar a lado de los pobres también físicamente. Es el iniciador de las Conferencias de San Vicente que, en más de siglo y medio, han dejado una huella luminosa en los cinco continentes. Le tocó vivir en una Francia de mediados del siglo XIX que atravesaba profundas transformaciones sociales y económicas. La revolución industrial estaba transformando la manera de entender el trabajo, el capital, la producción. El estado se veía incapaz de garantizar la tutela de los ciudadanos; la Iglesia, en su conjunto, no estaba preparada para afrontar las nuevas formas de pobreza; la burguesía intentaba con todos los

medios, de conservar sus privilegios, las masas populares, desorientadas, desesperadas, e incapaces aun de organizarse, se abandonaban a estallidos incontrolables de protesta, que justificaban nuevas represiones. El panorama era por demás deprimente: migraciones masivas del campo a la ciudad, desempleo, explotación de los menores, pobreza generalizada, al tiempo que un puñado de ricos se volvían siempre más ricos. Un cuadro que, en las décadas siguientes, se irá replicando en casi todos los países del mundo y es de enorme actualidad. Hoy como entonces hay que afrontarlo con valentía, conjugando caridad y justicia. La primera, sin la segunda, es un asistencialismo que crea dependencia, pero la justicia sola puede convertirse en una conducta despiadada.

El pobre no tiene que ser un mendigo perpetuo. Es imprescindible incorporarlo a nuestra comunidad. En 1848, exactamente en el año en que Marx publicaba su célebre Manifiesto, Federico Ozonam publicó en un periódico un llamado a “la gente de buena voluntad” para que se unieran todas las fuerzas con el fin de afrontar los cambios profundos que la situación exigía. No se trataba simplemente de intervenir con iniciativas aisladas a favor de los más débiles, sino de promover una

nueva organización de la sociedad, que eliminara las causas de la exclusión. Se dirigía a la burguesía, al clero, a los industriales, a los banqueros, a los políticos, para que juntos promovieran una nueva forma de justicia. Al mismo tiempo él intuía que la justicia, por si sola, puede volverse inhumana, si no va unida a la caridad. Escribió, el 19 de julio de 1849. “La política tiene en cuenta solo la justicia que es como la espada que la simboliza: golpea, corta, divide. La caridad, en cambio, ve las debilidades, cicatriza, reconcilia, une. Sin duda la política exige su lugar y su momento en la sociedad cristiana, pero la Caridad se necesita en todos los tiempos y en todos los lugares”. El justo equilibrio entre las dos actitudes la expresó muy bien el cardenal Jorge Bergoglio, en uno de sus coloquios con el rabino Abraham Skorka. Su opinión se la encuentra en el libro “Sobre el cielo y la tierra” publicado en 2010. “La primera atención a la pobreza es de tipo asistencial. ¿Tenés hambre? Tomá, acá tenés algo para comer. Pero la ayuda no debe quedarse ahí, hay que trazar caminos de promoción y de integración a la comunidad. El pobre no tiene que ser un mendigo perpetuo. No podemos aceptar que el discurso subyacente sea: Los que estamos bien les damos algo al que está mal, pero que se quede allí, lejos de nosotros. Eso no es cristianismo. Es imprescindible incorporarlo cuanto antes a nuestra comunidad, con educación, con escuelas de artes y oficios… de manera que pueda salir adelante. Esta concepción es la que primó a finales del siglo XIX, con las escuelas que creó Don Bosco”.

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La vida familiar

es nuestra gran posibilidad… P. Alejandro León, sdb

Los desafíos del mundo actual en la mirada del Papa Francisco Estas nuevas reflexiones sobre la Exhortación Apostolica Evangelii Gaudium del Papa Francisco, quieren ser un estímulo para una lectura atenta y fecunda del mismo y no remplazan la imprescindible lectura del texto. Al abordar los desafíos del mundo actual, el Papa, subraya que el tiempo histórico que nos toca vivir es un tiempo de grandes retos, ya que los cambios acelerados y el consumismo como mentalidad dominante, van configurando una fuerte desigualdad social y una estructura injusta que engendra injusticias. Al decir del Papa: “La humanidad vive en este momento un giro histórico, que podemos ver en los adelantos

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que se producen en diversos campos. Son de alabar los avances que contribuyen al bienestar de la gente, como, por ejemplo, en el ámbito de la salud, de la educación y de la comunicación. Sin embargo, no podemos olvidar que la mayoría de los hombres y mujeres de nuestro tiempo vive precariamente el día a día, con consecuencias funestas. Algunas patologías van en aumento. El miedo y la desesperación se apoderan del corazón de numerosas personas, incluso en los llamados países ricos. La alegría de vivir frecuentemente se apaga, la falta de respeto y la violencia crecen, la inequidad es cada vez más patente. Hay que luchar para vivir y, a menudo, para vivir con poca dignidad.(…) Este cambio de época se ha generado por los enormes saltos cualitativos, cuantitativos, acelerados y acumulativos que se

dan en el desarrollo científico, en las innovaciones tecnológicas y en sus veloces aplicaciones en distintos campos de la naturaleza y de la vida. Estamos en la era del conocimiento y la información, fuente de nuevas formas de un poder muchas veces anónimo" E.G. 52. El Papa señala la gravedad de la situación y se manifiesta contra una economía de la exclusión cuando dice: “Así como el mandamiento de «no matar» pone un límite claro para asegurar el valor de la vida humana, hoy tenemos que decir «no a una economía de la exclusión y la inequidad». Esa economía mata” E.G. 53 Plantea claramente las consecuencias de esta economía injusta y competitiva: “Hoy todo entra dentro del juego de la competitividad y de la ley del más fuerte, donde el poderoso se come al

más débil. Como consecuencia de esta situación, grandes masas de la población se ven excluidas y marginadas: sin trabajo, sin horizontes, sin salida. Se considera al ser humano en sí mismo como un bien de consumo, que se puede usar y luego tirar. Hemos dado inicio a la cultura del «descarte» que, además, se promueve. Ya no se trata simplemente del fenómeno de la explotación y de la opresión, sino de algo nuevo: con la exclusión queda afectada en su misma raíz la pertenencia a la sociedad en la que se vive, pues ya no se está en ella abajo, en la periferia, o sin poder, sino que se está fuera. Los excluidos no son «explotados» sino desechos, «sobrantes»” E.G. 53.

La globalización de la indiferencia En sus palabras, el Papa nos permite comprender cuál es la génesis de la llamada globalización de la indiferencia: “La cultura del bienestar nos anestesia y perdemos la calma si el mercado ofrece algo que todavía no hemos comprado, mientras todas esas vidas truncadas por falta de posibilidades nos parecen un mero espectáculo que de ninguna manera nos altera (E.G. 54). Ahondando este concepto nos expresa: “Una de las causas de esta situación se encuentra en la relación que hemos establecido con el dinero, ya que aceptamos pacíficamente su predominio sobre nosotros y nuestras sociedades. La crisis financiera que atravesamos nos hace olvidar que en su origen hay una profunda crisis antropológica: ¡la negación de la primacía del ser humano! Hemos creado nuevos ídolos. La adoración del antiguo becerro de

oro (cf. Ex 32,1-35) ha encontrado una versión nueva y despiadada en el fetichismo del dinero y en la dictadura de la economía sin un rostro y sin un objetivo verdaderamente humano. La crisis mundial que afecta a las finanzas y a la economía pone de manifiesto sus desequilibrios y, sobre todo, la grave carencia de su orientación antropológica que reduce al ser humano a una sola de sus necesidades: el consumo” (EG55). Aun insistiendo en la raíz antropológica y en la responsabilidad personal que todos tenemos frente a la crisis, el Papa hace claros señalamientos de la responsabilidad que los Estados y los poderes económicos tienen en esta situación: “Mientras las ganancias de unos pocos crecen exponencialmente, las de la mayoría se quedan cada vez más lejos del bienestar de esa minoría feliz. Este desequilibrio proviene de ideologías que defienden la autonomía absoluta de los mercados y la especulación financiera. De ahí que nieguen el derecho de control de los Estados, encargados de velar por el bien común. Se instaura una nueva tiranía invisible, a veces virtual, que impone, de forma unilateral e implacable, sus leyes y sus reglas. Además, la deuda y sus intereses alejan a los países de las posibilidades viables de su economía y a los ciudadanos de su poder adquisitivo real. A todo ello se añade una corrupción ramificada y una evasión fiscal egoísta, que han asumido dimensiones mundiales. El afán de poder y de tener no conoce límites. En este sistema, que tiende a fagocitarlo todo en orden a acrecentar beneficios, cualquier cosa que sea frágil, como el medio ambiente,

queda indefensa ante los intereses del mercado divinizado, convertidos en regla absoluta” E.G. 56. En los números 57 y 58 de la exhortación el Papa denuncia que esta actitud frente al dinero, los bienes y el consumo esconde un rechazo a la ética y un rechazo a Dios, expresando enfáticamente que el dinero debe servir y no gobernar. Señala, además que esta inequidad genera violencia y analiza el tema de la inseguridad desde esta óptica: “Hoy en muchas partes se reclama mayor seguridad. Pero hasta que no se reviertan la exclusión y la inequidad dentro de una sociedad y entre los distintos pueblos, será imposible erradicar la violencia. Se acusa de la violencia a los pobres y a los pueblos pobres pero, sin igualdad de oportunidades, las diversas formas de agresión y de guerra encontrarán un caldo de cultivo que tarde o temprano provocará su explosión. Cuando la sociedad –local, nacional o mundial– abandona en la periferia una parte de sí misma, no habrá programas políticos ni recursos policiales o de inteligencia que puedan asegurar indefinidamente la tranquilidad. Esto no sucede solamente porque la inequidad provoca la reacción violenta de los excluidos del sistema, sino porque el sistema social y económico es injusto en su raíz (…) Es el mal cristalizado en estructuras sociales injustas, a partir del cual no puede esperarse un futuro mejor. Estamos lejos del llamado «fin de la historia», ya que las condiciones de un desarrollo sostenible y en paz todavía no están adecuadamente planteadas y realizadas” E.G. 59. Continuará...

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Las grandes causas

o es fácil ver con claridad los temas mayores que enfrenta nuestro planeta en el momento actual. El mundo que nos alberga, al que amamos y expoliamos, tiene tantos problemas graves mal resueltos, que las mentes más lúcidas ponen fechas a las crisis que pueden hacerlo desaparecer en un apocalipsis inimaginable. En mis lecturas encuentro propuestas racionales de solución. Son intuiciones, proyectos científicos, políticos, culturales, económicos (...) Algo de esa vida que pudie-

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ra alcanzarse, como señala el Papa Francisco, al tratar con sencillez de la erradicación del hambre ya. Porque alimentos hay más que suficientes. Solo falta humanidad y decisión para ponerlos en práctica. La Revista El Ciervo (742, mayojulio 2013), a la que me he referido en otras ocasiones, propone bajo la rúbrica "Las grandes causas de nuestro tiempo" este tema. Ha pedido a siete intelectuales muy variados enumerar cuáles son, a su parecer, los grandes capítulos que piden urgente revisión, si es que pensamos dejar a las generaciones venideras algo más que un planeta para el desguace. Estas son sus opiniones, sin que el orden suponga prioridad o agotar el tema. Proponen: Otro capitalismo. Un rearme cultural. Armas bajo control. La desigualdad. El consumismo. La pobreza. La honestidad. La salud ecológica. En estos títulos hay un programa de interesantes seminarios que darían público y grandes orientaciones que cambiarían la orientación de nuestra cultura y daría sentido y creación a muchos que todavía no encontraron su utopía. Como un prometedor abrebocas, conozcamos tres citas al azar. Una: "¿Se puede vivir viendo siempre en el otro un enemigo?

¿Vale la pena un mundo de confrontación perpetua en que todos se contemplan como rivales, competidores, aguafiestas, inconvenientes, estorbo, y, al fin, como enemigo? Hace mucho que decidí que a mí sólo me iban a interesar las buenas personas: que las hay y son mayoría (…)" (Margarita Rivière, periodista). Dos: "El futuro del mundo se juega cada día en un casino. La mitad de las operaciones bursátiles de Wall Street las realizan ordenadores que solo se atienen a logaritmos, series estadísticas y datos que capturan en la red. Compran y venden, sin tiempo ni capacidad para verificar las informaciones (…) Es posible que la divulgación de noticias falsas (…) produzcan un desplome bursátil momentáneo, que sea aprovechado para forrarse (económicamente) en segundos (…)", (Prof. Álex Masllorens). Tres: "Hacer las paces con el planeta significa dejar de hacerle la guerra, tal como la sociedad industrial-consumista ha hecho y buena parte de la sociedad ha colaborado, demasiadas veces sin ni siquiera saberlo. Quiere decir a "vivir sin dañar", Ph.D. Pep Puig). Nuestro país, nuestras universidades, nuestros intelectuales necesitan debatir más frecuentemente, ¿no?

Fuente: Diario Hoy

P. Federico María Sanfeliú, sj

Ayudar con sensatez Julio Bevione

Muchos hemos tenido la fortuna de haber ayudado a alguien en un momento crucial de su vida, o bien, de recibir ayuda de otra persona cuando más lo necesitamos. Pero, como todo en el mundo, el acto de ayudar tiene luces y sombras. Esto descubrió Laura, quien tiene dos hijas adolescentes, pero que se comporta como una madre en cuanto ser necesitado encuentra en su camino. “No sé medirme ni decir que no, y termino agotada”, me dijo “cuanto más doy, peor me siento. ¿Por qué me pasa esto si lo hago con cariño? Ante todo, reconocí su gran disposición para ayudar a los demás, pero le recordé que esto no implica hacer todo por las otras personas, sino sólo aquello que está realmente en nuestras manos, y acompañarlas hasta que descubran y desarrollen sus propios recursos. Muchas veces, el exceso de apoyo externo inhibe la motivación interna de quienes queremos ayudar. Alenté a Laura a seguir siendo solidaria y generosa, pero le di algunos

consejos para hacerlo de manera más sensata: • Esperar la petición. Solo en casos extremos deberíamos brindar ayuda sin esperar a que nos la pidan. En ocasiones, nos entrometemos en la vida de otras personas al intentar resolver lo que ellas ni siquiera consideran un problema. Y si llegan a hacerlo, tal vez no estén dispuestas a solucionarlo todavía. Esperemos la petición de ayuda para actuar. • Usar la intuición. Las otras personas no siempre necesitan lo que suponemos o lo que podemos ofrecerles. Tendemos a ver su vida desde nuestra perspectiva y a darles lo que para nosotros es valioso, pero no para ellas. Debemos ser más intuitivos respecto a sus necesidades, ponernos en su lugar, a fin de poder ayudarlas u orientarlas. • Evitar el protagonismo. Quien necesita apoyo es la otra persona, no nosotros. Nuestra ayuda debe ser activa, pero callada. Hay que permitir que esa persona se abra y confíe en nosotros. A menudo, solo espera ser escuchada con atención y con el corazón en la mano. • Ser humildes. No nos volveremos especiales por ayudar, ni tampoco superiores a la otra persona. Ayudar significa servir, y debemos hacerlo con humildad. Aprovechemos la oportunidad de enriquecernos con esa experiencia y obtener lecciones de ella. Ése es el

mayor pago que la vida nos hace cuando ayudamos a otros. Nos da más sabiduría. • Dejar los prejuicios a un lado. Toda opinión crítica o prejuicio nos aleja de la persona que pide ayuda. Para conectarnos realmente con ella, hay que mostrar que somos vulnerables y que también tenemos debilidades. Eso hará que se sienta comprometida y acepte nuestra ayuda. • No presionar. Si ayudamos a una persona esperando que nos aprecie, siga nuestros consejos o resuelva sus problemas como nosotros queremos y a nuestro tiempo, ejercemos una presión que acabará por molestarla a ella y desgastarnos a nosotros. Acompañémosla hasta donde nos sintamos cómodos, y luego dejemos que siga sola su camino. • Ocuparnos de nosotros. Para poder ayudar a los demás, necesitamos equilibrio y armonía con nosotros mismos. Si le contamos a la otra persona nuestras dificultades o dramas aumentaremos el peso de su carga. Es bueno tratar de ayudar a quienes lo necesitan, pero también debemos ocuparnos de nosotros mismos. Lo que debe guiarnos al brindar ayuda es la felicidad. Cuando nos ponemos en marcha por el bien de otras personas, generamos la energía más sublime del mundo: el amor, el cual nos embarga a todos y hace que nos sintamos felices.

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Palabra de vida Enrique Cajas Granja

Ilustración: CGS - Cuenca

La Presentación del Señor / 02 de febrero Lc 2,22-40 Transcurrido el tiempo de la purificación de María, según la ley de Moisés, ella y José llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley: Todo primogénito varón será consagrado al Señor, y también para ofrecer, como dice la ley, un par de tórtolas o dos pichones. Vivía en Jerusalén un hombre llamado Simeón, varón justo y temeroso de Dios, que aguardaba el consuelo de Israel; en él moraba el Espíritu Santo, el cual le había revelado que no moriría sin haber visto antes al Mesías del Señor. Movido por el Espíritu, fue al templo, y cuando José y María entraba con el niño Jesús para cumplir con lo prescrito por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios, diciendo: “Señor, ya puedes dejar morir en paz a tu siervo, según lo que me habías prometido, porque mis ojos han visto a tu Salvador, al que has preparado para bien de todos los pueblos; luz que alumbra a las naciones y gloria de tu pueblo, Israel”. El padre y la madre del niño estaban admirados de semejantes palabras. Simeón los bendijo, y a María, la madre de Jesús, le anunció: “Este niño ha sido puesto para ruina y resurgimiento de muchos en Israel, como signo que provocará contradicción, para que queden al descubierto los pensamientos de todos los corazones. Y a ti, una espada te atravesará el alma”. Había también una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Era una mujer muy anciana. De joven, había vivido siete años casada y tenía ya ochenta y cuatro años de edad. No se apartaba del templo ni de día ni de noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. Ana se acercó en aquel momento, dando gracias a Dios y hablando del niño a todos los que aguardaban la liberación de Israel. Y cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y fortaleciéndose, se llenaba de sabiduría y la gracia de Dios estaba con él. Palabra del Señor.

Medita Jesús sigue creciendo junto con sus padres, cerca de las reglas y costumbres de su pueblo, en esta ocasión están en el templo donde dos ancianos dan gloria a Dios maravillados por la presencia de ese niño. María y José no entienden todo lo que sucede, pero lo guardan en su corazón y observan con alegría las bendiciones de Jesús. ¿Cuántas personas en este pasaje alaban a Dios por saber de Jesús? ¿En qué pueblo vivían José, María y Jesús? ¿Cómo aplicar esta Palabra? Las reglas son necesarias, ayudan a formar y orientan a las personas a un mejor estilo de vida; José y María no dejaron de lado sus obligaciones, cumplieron y después regresaron a su pueblo a continuar con su vida. Nosotros debemos hacer lo mismo, no vanagloriarnos de los logros alcanzados y olvidarnos de las reglas; al contrario debemos comprometernos y seguir respetándolas. Comprométete A respetar las reglas y a cumplirlas.

V Domingo Ordinario / 09 de febrero Mt 5, 13-16

Ilustración: CGS - Cuenca

ser luz; para iluminar a todos y que la Iglesia sea visible y resplandezca como el hogar de los seguidores de Jesús. En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Ustedes son ¿Qué pasa cuando un alimento no tiene sal? la sal de la tierra. Si la sal se vuelve insípida, ¿con qué se le ¿Cómo te sientes cuando no hay energía devolverá el sabor? Ya no sirve para nada y se tira a la calle eléctrica? para que la pise la gente. Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ¿Cómo aplicar esta Palabra? ciudad construida en lo alto de un monte; y cuando se Las cosas brillantes y las ejemplares no son enciende una vela, no se esconde debajo de una olla, sino para guardar o esconder, son para mostrar e que se pone sobre un candelero, para que alumbre a todos iluminar; así con nuestras buenas acciones y con nuestro ejemplo podemos ser sal y luz los de la casa. Que de igual manera brille la luz de ustedes ante los hombres, para los que nos rodean, lo soso y lo oscuro para que viendo las buenas obras que ustedes hacen, den glo no son atractivos ni amigables, busquemos ser siempre auténticos seguidores de Jesús. ria a su Padre que está en los cielos”. Palabra del Señor.

Medita Comprométete La misión de los seguidores de Jesús es ser sal, no sólo por dar sabor, sino por conservar, por A vigilar tus actos para que estos sean sal y mantener la presencia de la forma de vida que Jesús nos propone. La otra característica es luz para los demás.

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VI Domingo Ordinario / 16 de febrero / Mt 5, 17-37

Ilustración: CGS - Cuenca

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “No crean que he venido a abolir la ley o los profetas; no he venido a abolirlos, sino a darles plenitud.Yo les aseguro que antes se acabarán el cielo y la tierra, que deje de cumplirse hasta la más pequeña letra o coma de la ley. Por lo tanto, el que quebrante uno de estos preceptos menores y enseñe eso a los hombres, será el menor en el Reino de los cielos; pero el que los cumpla y los enseñe, será grande en el Reino de los cielos. Les aseguro que si su justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, ciertamente no entrarán ustedes en el Reino de los cielos. Han oído ustedes que se dijo a los antiguos: No matarás y el que mate será llevado ante el tribunal. Pero yo les digo:Todo el que se enoje con su hermano, será llevado también ante el tribunal; el que insulte a su hermano, será llevado ante el tribunal supremo, y el que lo desprecie, será llevado al fuego del lugar de castigo. Por lo tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda junto al altar y ve primero a reconciliarte con tu hermano, y vuelve luego a presentar tu ofrenda. Arréglate pronto con tu adversario, mientras vas con él por el camino; no sea que te entregue al juez, el juez al policía y te metan a la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo. También han oído ustedes que se dijo a los antiguos: No cometerás adulterio; pero yo les digo que quien mire con malos deseos a una mujer, ya cometió adulterio con ella en su corazón. Por eso, si tu ojo derecho es para ti ocasión de pecado, arráncatelo y tíralo lejos, porque más te vale perder una parte de tu cuerpo y no que todo él sea arrojado al lugar de castigo. Y si tu mano derecha es para ti ocasión de pecado, córtatela y arrójala lejos de ti, porque más vale perder una parte de tu cuerpo y no que todo él sea arrojado al lugar de castigo. Tambien se dijo antes: El que se divorcie, que le dé a su mujer un certificado de divorcio; pero yo les digo que el que se divorcia; salvo el caso de que vivan en unión ilegítima, expone a su mujer al adulterio y el que se casa con una divorciada comete adulterio. Han oído ustedes que se dijo a los antiguos: No jurarás en falso y le cumplirás al Señor lo que le hayas prometido como juramento. Pero yo les digo: No juren de ninguna manera, ni por el cielo, que es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es donde él pone los pies; ni por Jerusalén, que es la ciudad del gran Rey. Tampoco jures por tu cabeza, porque no puedes hacer blanco o negro uno solo de tus cabellos. Digan simplemente sí, cuando es sí; y no, cuando es no. Lo que se diga de más, viene del maligno”. Palabra del Señor.

Ilustración: CGS - Cuenca

VII Domingo Ordinario / 23 de febrero Mt 5, 38-48 En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Ustedes han oído que se dijo: Ojo por ojo, diente por diente; pero yo les digo que no hagan resistencia al hombre malo. Si alguno te golpea en la mejilla derecha, preséntale también la izquierda; al que te quiera demandar en juicio para quitarte la túnica, cédele también el manto. Si alguno te obliga a caminar mil pasos en su servicio, camina con él dos mil. Al que te pide, dale; y al que quiere que le prestes, no le vuelvas la espalda. Han oído ustedes que se dijo: Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo; yo, en cambio, les digo: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian y rueguen por los que los persiguen y calumnian, para que sean hijos de su Padre celestial, que hace salir su sol sobre los buenos y los malos, y manda su lluvia sobre los justos y los injustos. Porque si ustedes aman a los que los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen eso mismo los publicanos? Y si saludan tan sólo a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen eso mismo los paganos? Ustedes, pues, sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto. Palabra del Señor. Medita Pensamos que somos correctos y que no hacer mal a nadie es suficiente, hoy Jesús nos

Medita Jesús quiere que seamos mejores y felices con nosotros mismos; por eso, nos propone algunos consejos para evitar alejarnos de su presencia, no hay que seguirlos al pie de la letra, como el cortarse o el sacarse, hay que entenderlo simbólicamente para cortar las malas influencias o sacar lo que no me deja crecer como persona, Él quiere que nos mantengamos firmes, que no desviemos nuestra atención, quiere que seamos honestos y leales, quiere que nuestra mirada esté en el objetivo del Reino de Dios. ¿Qué ayudas puntuales nos da Jesús en este texto para nuestra vida? ¿Qué dice Jesús sobre la Ley? ¿Cómo aplicar esta Palabra? En la actualidad estamos reunidos con diversos grupos que tienen criterios variados, unido a la información global y a la moda pueden hacer que nos alejemos de los principios básicos del amor y la honestidad que promulgan las enseñanzas de Jesús; por ello, Él es estricto y nos pide directamente lealtad y respeto a las cosas de Dios, porque lo importante es buscar el reino de Dios. Comprométete A respetar el nombre de Dios y no usarlo indebidamente. exige más que eso, quiere que superemos nuestros límites, que seamos cada vez mejores; que recemos por los que no están de acuerdo conmigo, que oremos por los que nos hacen daño e incluso por quienes tengo adversidad. ¿Qué significa mostrar la otra mejilla? ¿Por qué nos dice que no tiene tanto valor saludar solo a nuestros cercanos? ¿Cómo aplicar esta Palabra? La manera de actuar es la base para demostrar nuestro compromiso con Jesús. Mostrar la otra mejilla significa también que no queremos dar paso a la violencia, que no queremos que continúe la pelea y la discordia, quiere decir también que es un alto para detener los actos de ira y poder dialogar y hacer presente a Jesús en nuestra vida. Comprométete A saludar a todos los que encuentres en tu camino.

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Iglesia

Fe y Alegría Ecuador Rafael Cevallos

E Y ALEGRÍA Ecuador, constituida en 1964, es una obra educativa de la Iglesia Católica y de la Compañía de Jesús. Precisamente, este año celebra su cincuentenario de trabajo fructífero. Pertenece a la Federación Internacional de Fe y Alegría actualmente con 19 países integrantes, en Hispanoamérica, Europa (España e Italia) y África (el Chad). Fe y Alegría nace en un barrio marginado de Caracas (1955), como iniciativa de un jesuita, el P. José María Vélaz, al que se fueron sumando muchos de sus hermanos de religión, además de religiosas y religiosos de diversas congregaciones, y laicos y laicas que han eternizado su compromiso en favor de los más necesitados. Esta relación de distintas personas ha llevado a darle una identidad y un modo propio de ser de Fe y Alegría, lo que implica que Fe y

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50 años educando para transformar Alegría es una institución con vida propia, a quien La Compañía de Jesús respalda incondicionalmente, nombra al Director Nacional, y la integra en su proyecto apostólico de educación para todos y todas.

MISIÓN-VISIÓN Fe y Alegría se define como un Movimiento Internacional de Educación Popular Integral y Promoción Social, basado en los valores cristianos de justicia, libertad, participación, fraternidad, respeto a la diversidad y solidaridad, dirigido a la población empobrecida y excluida para potenciar su desarrollo personal y participación social. Fe y Alegría opta por la calidad educativa desde una concepción igualitaria y como compromiso social con los derechos colectivos. Los centros educativos de Fe y Alegría se proyectan como una comunidad justa, que promueve el respeto y la responsabilidad por el entorno natural

y lo público, suscitando experiencias de participación, de liderazgo y compromiso ético y social. El movimiento apostó por dotar a la gente, que tiene menos oportunidades y recursos, de una educación que les garantice a ellos mismos ser los protagonistas de la transformación de la realidad. En la línea de Paulo Freire, la educación de Fe y Alegría puede considerarse una educación para la liberación.

MEDIOS Para la consecución de sus objetivos, en servicio de los sectores más necesitados, Fe y Alegría: • Requiere de la presencia y acción de personas y grupos comprometidos en actitud de servicio; • Adopta una pedagogía evangelizadora y liberadora; • Promueve la integración de las fuerzas vivas locales para formar una comunidad educativa; • Reflexiona e investiga sobre las causas que originan las situaciones de injusticia; • Asume una metodología de planificación-evaluación en función de sus objetivos; y, • Cuenta con una estructura organizativa que impulse, coordine y oriente todas sus actividades.

ESPIRITUALIDAD DE FE Y ALEGRÍA Es una espiritualidad de la alegría que nace de la fe; de la sencillez, que hermana lo fraterno con lo eficaz. Una espiritualidad que invita a dialogar, a consensuar, a establecer lazos, a crecer siempre, a buscar el bien mayor para todos. Una espiritualidad que se realice desde una pedagogía de la pregunta, que sea capaz de despertar al

asombro y la fe, haciendo factible que cada persona abra y comparta su mundo interior; y, en un proceso de maduración y crecimiento, alcance –dentro de lo posible- niveles profundos de una vida creyente integrada a su vida ciudadana.

PRESENCIA EN NUESTRO PAÍS En el Ecuador, FE Y ALEGRÍA está presente en 14 provincias con 75 centros educativos en zonas rurales y urbano–marginales del país y atiende a cerca de 28.000 estudiantes en su sistema de escuelas y colegios. Aparte de este programa educativo presencial, desde 1974, Fe y Alegría instaura el Instituto Radiofónico Fe y Alegría (IRFEYAL), para la formación integral de adultos, madres y padres de familia, con el sistema distancia-presencia, combinando su trabajo con la educación y constituyéndose en motivación y ejemplo de superación para sus hijos. Actualmente sirve a todo el país a través de ese medio eficaz, que es la radio, para llegar a los lugares más recónditos.

EMPRENDIMIENTOS FUTUROS Uno de los retos a acometerse en este cincuentenario es la inclusión educativa de estudiantes con capacidades especiales. Se está trabajando en un proyecto educativo que implica no solo la construcción de centros para la población con capacidades especiales, sino la creación de las aulas de tránsito, que son espacios para que los niños y niñas con capacidades especiales se adapten al sistema educativo formal y se puedan luego incorporar al mundo del trabajo.

De izquierda a derecha el Mgr. Carlos Vargas, Director de FyA; El P. Gilberto Freire, Provincial de la Compañía de Jesús y el P. Pedro Niño, Director de Irfeyal. DIRECCIÓN NACIONAL Dirección: Asunción OE2-38 y Manuel Larrea (Quito) Teléfonos: (593-02) 321 4455 / 321 4407 Síguenos en: www.feyalegria.org.ec Face1book: feyalegria.ecuador Twitter: @fyaecuador Youtube: fyaecuador

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Miscelaneas

Una teoría

sobre el éxito Fausto Segovia Baus

Todos los días conocemos a través de los medios de comunicación a personajes importantes, que se destacan por sus capacidades, sus compromisos o también por sus ‘metidas de pata’. ¿Por qué han llegado a tener éxito? ¿Y por qué cayeron, muchas veces, en los abismos de la depresión, la indiferencia y la frustración? Algunas teorías para entender estos fenómenos. 30 SER FAMILIA

lgunos motivadores ponen ejemplos de líderes mundiales: Jesucristo, Gandhi, Buda, Churchill, Che Guevara, Cristóbal Colón, Einstein, Neil Armstrong, Aristóteles, Platón, Newton, San Agustín, Miguel Ángel, Lincoln, Henry Ford, Pasteur, Juan XXIII, Darwin, Bolívar, Madre Teresa de Calcuta, Steve Jobs, entre otros. La lista puede ser infinita y para todos los gustos.

El liderazgo ¿Qué es lo que dijeron, hicieron o dejaron para la posteridad? Aunque se considera la existencia de líderes positivos, esto es, gente que ha cambiado a la humanidad, según la nómina precedente, y otras se han dedicado a destruir o crear ambientes de violencia, como Adolfo Hitler, dictador sanguinario, y Escobar, narcotraficante, la pregunta subsiste. El liderazgo es una capacidad o competencia para diseñar y ejecutar en la práctica ideas, principios o reglas que tienen algo especial: un modelo diferente de pensar y ver el mundo. Los verdaderos líderes han sido, en efecto, visionarios, irreverentes, apasionados, inconformes, tenaces, tozudos y hasta asociales para emprender acciones que dejaron huellas profundas porque crearon mensajes insondables, que se tradujeron en instituciones y en nuevos emprendimientos. Hay, pues, liderazgos auténticos e inauténticos. Los primeros se fundamentan en valores y principios (el amor, la paz, la justicia, la equidad, la no discriminación, la solidaridad), y los métodos son la no violencia activa, la mansedumbre, el servicio, la humildad casi siempre de la mano

Lo que está comprobado es que el éxito no viene del cielo, por obra del azar o por una superdotación de origen genético. de la sabiduría; los segundos se basan en intereses y el poder (el dinero, el placer, la arrogancia, el odio, la fatuidad y la superioridad), y sus métodos son la violencia de diverso género, el desprecio por la vida y sus secuelas: el dolor, el terror y la muerte. Está comprobado que los líderes se hacen, aunque hay teorías que sostienen que los liderazgos vienen impregnados en los genes. Predominaría en el primer caso el fenotipo (el ambiente), antes que el genotipo (la herencia).

¿Y cómo llega el éxito? Algunas personas consideran que el éxito y el liderazgo están, en cierto modo, unidos; otras personas disienten: creen que pueden haber personas exitosas y no hayan ejercido ningún liderazgo porque han o sido poco visibilizadas o no han querido notoriedad. En verdad, para concebir o conceptualizar el éxito hay que establecer criterios. Uno de ellos corresponde a las metas o logros obtenidos. Por ejemplo, un parámetro puede ser la inclusión de su nombre en las estadísticas de la revista Forbes, por los dineros ganados; otro sería aparecer en el catálogo de las revistas cientí-

ficas, por las patentes registradas; o mirarse en la lista de los futbolistas más pagados, por las transferencias e impuestos devengados. Para las personas comunes y silvestres, los criterios del éxito, sin ser de menor nivel que los anteriores, también cuentan. Así, muchos piensan que el éxito sería obtener ‘cama, dama y chocolate’. O bien, ‘salud, dinero y amor’, como dice la canción, Y también: ‘tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro’. Estos criterios, en general, son relativos. Lo qué está comprobado es que el éxito no viene del cielo, por obra del azar o por una superdotación de origen genético.

Una nueva teoría El éxito, según Angela Duckworth, no depende, necesariamente, del talento o como subproducto de la inteligencia, sino del trabajo duro y de la pasión con los que se comportan las personas. La investigadora manifiesta que ‘las habilidades innatas tienen poco que ver con aquello que forman personas exitosas’. Incluso –dicepersonas exitosas con corazones y músculos fuertes que parecen innegablemente de origen genético, son resultado de ciertos tipos de esfuerzo que logran ser ‘grandes’ gracias a tres condiciones básicas: prácticas –deliberadas y persistentes- continuas, con descanso y recuperación en el tiempo; actividades alimentadas por la pasión y el interés intrínseco; y por la lucha evidente contra la adversidad, el dolor o el fracaso. Si lo anterior se aplica a la vida diaria veremos que el éxito es accesible a todas las personas y no, exclusivamente, a las que tienen talento. ¡Inténtelo!

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Solo quince minutos… Edgar Freire Rubio

a “¡Ay, si la gente leyera diariamente solo quince minutos…” era casi una súplica que hacía Alfredo Pareja Diezcanseco, cuando alguna vez charlábamos sobre este tema. Él creía que la vida era chata y opaca si no se leería. Le parecía deprimente que la gente desperdiciara el tiempo precioso mientras hace cola en cualquier servicio público. Que los jóvenes no lean mientras van en bus y opten por embrutecerse con música estridente. O que vayan dormidos. Se horrorizaba con esa idea. Pedía a quienes tenemos el privilegio de escribir en algún medio, el ser provocadores de futuros lectores. Esos quince minutos de lectura sean progresivos, pedía. Que hoy sea ese cuarto de hora, pero que hagamos el esfuerzo y sumemos más minutos, hasta que un libro sea devorado en horas, muchas horas y sea la comida o el banquete diario de este vicio feliz que es la lectura. Ironizaba con aquellos que pretextan la falta de tiempo, el libro “caro”, el trabajo. Al que le gusta leer halla tiempo en toda circunstancia. Hay libros de todo precio y calidad. Es cuestión de hurgar en toda Librería (incluidas las de segunda mano) y pescar un título a pre-

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cios increíbles. Explicaba que su generación leyó por solidaridad. Entre amigos se prestaban libros. No existía el individualismo de la “egoteca”. Efectivamente, la lectura no admite mitos. No es cuestión de seguir pidiendo que el Estado sea el provocador de lectores. Es la familia, la sociedad que debe convertirse en multiplicadores de lectores. Las famosas campañas son inútiles si el hogar no es incitador de este hábito. Los mejores lectores se amontonaron de libros. De una biblioteca como telón de fondo. Fue la madre o los abuelos que leyeron al niño un cuento o una leyenda hasta que se duerma. Luego fue un maestro que en la escuela o el colegio convirtió su clase en una tarea mágica el leer un cuento, un poema en alta voz. Cuando estuve tras el mostrador de una Librería me di cuenta de que el Librero es otra de las piezas fundamentales en incitar lecturas. Lástima que ese gremio tan incipiente nunca es tomado en cuenta a la hora de preparar recurso humano en ese universo del libro y del lector. Hay un libro inigualable de Roberto Cotroneo (Si una mañana de verano un niño. Carta a mi hijo sobre el amor de los libros) en donde el autor expresa a su hijo: “No te sorprenda, cuando mayor sea la confusión, cuando más se entremezclan los autores (…) los títulos y la literatura toda, más habrás entendido. Y si la última canción de moda, la más estúpida, te trae a la memoria un fragmento de la obra de Heráclito, eso querrá decir que tu cultura no corre peligro” ¿Se atreve usted a leer diariamente por los menos quince minutos? ¡Haga la prueba y verá!

“La mejor ciencia es

la abuela paciencia” E. Sálesman

s necesario hacer de la vida de cada día un ejercicio o práctica de esa buena costumbre que se llama “saber aguantar sin estallar en ira”. Los antiguos decían: “La mejor ciencia es la abuela paciencia”. Y esa ciencia se adquiere practicando día por día: el aguante sin protestar. El simple hecho de tener un fuerte deseo de no disgustarse por cualquier cosa es ya un gran paso para ir adquiriendo la serenidad que necesitamos en cada momento. Y nuestros sentimientos resultan contagiosos y logramos comunicarnos a los que nos rodean y así ellos irán también poco a poco adquiriendo la bella costumbre de no disgustarse sino por cosas muy terribles y grandes. Recordemos siempre aquella sabia frase de San Francisco de Sales: “más vale que digan de cada uno de nosotros “no se dis-

gusta por nada”, que tengan que decir “se disgusta solo por causas grandes”. Lo que no disgusta a Dios tampoco me disguste a mí. Guardar las proporciones. Ante lo que nos disgusta hay que pensar: esto no es cuestión de “vida o muerte”, sino un simple obstáculo que tenemos que solucionar. Si podemos pasar por encima, pasamos. Si hay que dar un rodeo para pasar al otro lado, lo damos. Pero no vamos a convertir un obstáculo en el camino en una ocasión de tremenda emergencia con gritos y chillidos, frustración, sentimientos heridos y presión sanguínea alta… Cada rabieta acorta siete minutos nuestra vida y nos envejecemos de manera alarmante. Y la verdad es que no merece la pena tanta pérdida por tan inútiles disgustos. Si nos esforzamos por no disgustarnos por pequeñeces, habremos dado un gran paso hacia la adquisición de una excelente personalidad.

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Mirar con los ojos de un ni単o

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o hay nada más bonito que contemplar el mundo con los ojos de un niño. Nosotros, los adultos. Hemos perdido gran parte de esa capacidad, pero es posible recuperarla.Y eso nos aporta mucha felicidad. Para un niño todo es nuevo y se sorprende de todo lo que le rodea. Lo vemos a un bebé de dos meses, que se queda maravillado al ver sus manitas. Las sacude y agita delante de sus ojos sin entender que son parte de su cuerpo. Al cabo de las semanas entiende que son suyas. Y así, a medida que el niño crece, va entendiendo la normalidad de muchas cosas: un perro ladra, un abuelo anda con bastón y la luz se enciende con un interruptor. Su asombro da paso a la evidencia. Nuestro cerebro está programado para hacer lo incomprensible previsible y para automatizar nuestras actividades. Así lo tenemos que pensar sobre cada paso que damos. Esto nos permite hacer varias cosas a la vez. Pero ahí radica el quid del problema: hacemos las cosas con el piloto automático puesto. Y muy a menudo, además, hacer varias actividades simultáneamente, está de moda. Cocinamos sin probarlo y paseamos sin ver el entorno, ya que lo compaginamos con hacer una llamada o corregir a los hijos. Nuestra atención es dispersa y, principalmente, mental, ya que apenas intervienen nuestros sentidos. Quien saborea, huele, siente y mira con atención es más consciente de su entorno y disfruta más (es incluso beneficioso para nuestra salud). Esto es lo que redescubrimos cuando estamos en contacto con un

niño y nos acoplamos a su ritmo y su modo de observación.

La perspectiva del tiempo El tiempo no transcurre para todos con la misma velocidad: para nosotros pasa muy deprisa, pero no para un niño. Dile que faltan cuatro meses para su cumpleaños y se desesperará. ¿Tantos? Esto ocurre porque, para el niño, la mayor parte de sus experiencias las pasa por primera vez: montar en un triciclo, acudir al colegio, quedarse a dormir en casa ajena, etc. Para los adultos, la vida ya tiene una cierta monotonía: el trabajo, la crianza de los hijos, la casa, las excursiones del domingo, etc. Una vez que damos estructura a nuestra vida (la pareja, el trabajo, la casa), nuestra vida parece ir más de prisa, ya no hay apenas cambios cumbres que hagan detener el tiempo. Se dice que “Haciendo cosas que no hiciste nunca, se densifica el tiempo. De modo que si quieres prolongar la perspectiva de la vida y vivir el tiempo como un niño, debes emprender actividades nuevas, hacer viajes emocionantes o cambiar la distribución de tu casa”. Tener que dirigir la atención por completo a alguna actividad nueva es, al mismo tiempo, una buena manera de entrenar la entrega total, como aprendíamos a escribir y leer. Tener que enfocar la atención es en realidad, la clave para el asombro. El tiempo parece durar más si lo dedicamos a varias actividades, por ejemplo, leer un poco, escuchar música, charlar con un amigo y dar un paseo. ¿Por qué no engañar un poco nuestra sensación de tiempo? En ello somos distintos a los niños.

Queremos que el tiempo transcurra menos deprisa, porque, al fin y al cabo, lo vivimos linealmente, afirma Cock Feenstra,

Cinco lecciones para aprender de los niños 1. Vivir el momento. Entrena varias veces al día la atención total, viviendo un determinado momento con todos los sentidos, sin pensar en mañana ni en ayer. Si tus pensamientos se alejan, vuelve al momento actual. Ocasiones idóneas para practicar esta habilidad son el paseo, el baño, la comida o la hora del cuento al niño. 1. Soltar los prejuicios. Contempla algo sin pensar en “bien” o “mal”. El niño ve de manera distinta a nosotros las situaciones, como, por ejemplo, un vagabundo pidiendo dinero.Ve su indumentaria, su perro, el cartel. Se asombra, pero no le critica. Acepta cada acontecimiento y cada situación tienen un significado. 1. Disfrutar de lo pequeño. Como ir descalzo por la arena o la hierba, escuchar el canto de los pájaros y sentir los rayos del sol. O buscar conchas o piedras con tu hijo o sobrino sin prisas. 1. Fluir con el momento. Si tienes una mañana libre, no hagas ningún plan. Déjate llevar por lo que surja y te apetezca en cada momento. Ir con tu energía, te permite conectar contigo mismo, algo sumamente satisfactorio. 1. No hacer nada. Túmbate en el sofá y no hagas completamente nada, como un niño que se aburre. Tu cerebro en esos momentos no es perezoso, al contrario: desciende a un nivel más profundo.

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Para los que aman

a una mujer Xavier Cifuentes Zambrano

n este mes donde el espíritu de Dios revolotea con mayor libertad, por decirlo de alguna manera, quiero expresar mi gratitud a ese ser de la creación, donde el mismo Dios se inspiró para crear la palabra AMOR. A esa mujer que ha permanecido junto a nosotros incondicionalmente, a ese ser que ha cuidado de nuestra apariencia, de nuestra salud, e incluso de nuestros caprichos. Esa dama que nos atiende y nos escucha, que nos perdona y nos levanta. Ese ser humano que deja de lado su propio cansancio y sus gustos para seguir pendiente de nosotros aunque caiga la noche o fines de semana. La misma persona que juró amarnos en la prosperidad y en la adversidad; en la riqueza y en la pobreza; en la salud y en la enfermedad y sernos fieles el resto de nuestras vidas.

A ti esposa amada, que has dejado de lado tus propios sueños y tus comodidades, que me has dado lo que más queremos y por quién más luchamos en este mundo, a esos frutos de tu vientre que a veces los hombres sólo tratamos de dar cosas, pero que gracias a ti, se convierten en obras. A ti que eres mi mayor regalo, mi sueño hecho realidad, a quién después de Dios amo con todo mi corazón.Tú que eres hueso de mis huesos y carne de mi carne, mi ayuda idónea, tú mi bella esposa, tú mi amiga fiel, a ti estas palabras que nacen de lo más profundo de mi ser. Tan solo me queda pedir la santa intercesión a la misma mujer que diera a luz al hijo de Dios, para que pida al Padre por nosotros los hombres,

Orientador Familiar de Metanoia, organización que trabaja en temas de familia y capacitación empresarial. (xavier.cifuentes.z@andinanet.net / 02 2479-251 / 0999784-738). Síguenos: www.facebook.com/mira.con.claridad.en.tormenta www. xavier-cifuentes-z.blogspot.com

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para que seamos dignos de ellas y sepamos ser agradecidos y sobre todo las respetemos el resto de nuestras vidas. Para lograr así presentárselas resplandecientes, sin que tengan mancha ni arruga ni cosa parecida, sino que sean santas ante los ojos de Dios, como dice la sagrada escritura. A todas nuestras amadas esposas, feliz día del Amor.

¡Déficit de atención! de padres a hijos

a principal herramienta de los padres es su propio ejemplo. Cuando escasean los momentos de plena concentración y relajación en los adultos es más fácil que los hijos desarrollen un trastorno por “Déficit de atención”.

cer varias cosas a la vez. Otras dicen que no les queda remedio. En cualquier caso, el cerebro humano no está preparado para esas exigencias. Cada vez que se salta de un asunto a otro se pierde información. Hacer una tarea a conciencia y luego otra es el mejor ejemplo que se puede dar a los niños.

Los padres pasan cada vez más horas al día conectados a internet a través de ordenadores y móviles. Esta conexión permanente les impide concentrarse plenamente en una actividad, incluso durante el tiempo que disponen para estar con sus hijos. Para remediarlo, se puede acordar un tiempo al día para conectarse, por ejemplo, después de desayunar y al final de la jornada laboral. En cuanto al teléfono móvil, se puede dejar activado el buzón de voz y consultarlo dos o tres veces al día, en vez de atender todas las llamadas.

Padres ávidos

Internet

Se puede criticar la actitud de los niños en clase, pero muchos adultos experimentan un aburrimiento similar en su tiempo libre. Estos padres buscan estímulos a toda costa y se frustran ante la rutina del hogar. Conviene cultivar los mismos intereses, disfrutar de la naturaleza y de la compañía de los pequeños.

bir listas que incluyan las cuestiones pendientes. Luego se escribe al lado un modo de ponerle remedio, y solo se piensa en ello cuando se esté con la lista en la mano, no en todo momento.

Menos compromiso La acumulación de obligaciones produce ansiedad y desagradables síntomas físicos. Se pueden moderar los compromisos o introducir momentos de relajación, que además pueden ser placenteros y compartirse con los hijos: escuchar música, cantar, hacer ejercicios de respiración o yoga.

Preocupaciones a raya En lugar de dejarse arrastrar por ellas se pueden escri-

Una sola cosa a la vez Muchas personas alardean de ha-

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Perspectivas temporales Francisco Pacheco SempĂŠrtegui

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n esta entrega quiero sugerirles reflexionar sobre cómo estamos orientados en nuestra vida en lo que se refiere a la perspectiva temporal. Seguramente ustedes habrán conocido a personas orientadas al pasado, otras que se enfocan al presente y finalmente algunas que se alinean hacia el futuro. Pero, ¿por qué es importante descubrir cómo nos orientamos temporalmente? Pues porque el enfoque temporal propio va a incidir en todas nuestras decisiones. Y aunque no estemos conscientes de aquello, va a seguir sucediendo, sin ningún control. Y entonces podremos ser como robots que vamos por la vida repitiendo los mismos errores día tras día. Entremos inmediatamente en materia. Existen personas orientadas al pasado, es decir personas que recuerdan muchas veces a sus seres queridos que ya no están, a sus experiencias pasadas buenas o malas. El enfoque puede ser positivo y los buenos recuerdos pueden acudir a nuestra mente. En este caso obtendremos raíces, identidad. Esto puede suceder, por ejemplo, con los inmigrantes que valoran mucho sus orígenes y siguen conectados a su tierra y a su familia, a pesar de estar lejos. Pero también la orientación puede ser negativa. Habrán conocido personas que están atadas a sus malos recuerdos, a las heridas causadas por otros en su niñez y juventud. Muchas veces, esto último se manifiesta en resentimientos que les sigue envenenando su existencia actual.

Otras se orientan al presente, de tal manera que tratan de disfrutar al máximo su vida actual. A éstos los podemos llamar hedonistas si es que su orientación es positiva y si es negativa, se los denomina, fatalistas. Éstos últimos son los que se quejan permanentemente que la situación actual es mala y no disfrutan su vida presente (y por cierto intentan amargar la vida de los otros). Sobre estos últimos, creo personalmente que muchos de los ecuatorianos somos así, nos gusta quejarnos y echarles la culpa a los que nos rodean de la mala situación actual, empezando por el gobierno. Son los que ven el vaso medio vacío en lugar de mirarlo medio lleno. Finalmente están los orientados al futuro que quieren tener su vida bajo control y se plantean metas, están constantemente haciendo planes, desarrollan una visión de futuro. En esta perspectiva, algunos incluso van más allá, imaginando que será su vida más allá de su muerte, buscando trascendencia. El problema de este enfoque es que olvidas disfrutar el presente y la vida se te escapa entre los dedos. Los orientados hacia el futuro sacrifican tiempo familiar, tiempo para los amigos, para la diversión, los hobbies, el descanso y tiempo para dormir. Pero entonces, ¿cuál es el perfil óptimo de tiempo para cada uno de nosotros? Pues, nuestro enfoque en el presente positivo debe ser moderado, es decir darnos tiempo para disfrutar de las pequeñas cosas de la vida, por ejemplo tomar un café con un amigo, programar una salida a comer

con nuestra pareja, dar una vuelta al parque con un hijo, mirar las estrellas en la noche o tomar unas vacaciones con toda la familia. Es decir disfrutar el presente, eso sí, insisto, moderadamente. En cuanto al enfoque fatalista del presente debemos hacer un esfuerzo para que a esta orientación le demos muy poco tiempo. En cuanto al pasado nuestro enfoque debe ser alto hacia el pasado positivo, tratando de minimizar la orientación negativa. Si nos orientamos a lo positivo tendremos raíces fuertes que nos permitirán levantar vuelo, sobre todo si esa conexión es con la familia y con nuestra propia identidad cultural. Eso sí, para eliminar lo pasado negativo de nuestra vida debemos cultivar la virtud del perdón que nos permitirá dejar atrás las heridas que muchas veces nos condicionan en la actualidad. Finalmente, deberemos tener una orientación moderadamente alta hacia el futuro porque eso nos dará alas, nos pondrá retos, nos impulsará a conseguir metas y nos motivará. Recuerden entonces que la mejor mezcla para el manejo de nuestro tiempo es un enfoque alto al pasado positivo, una orientación moderada hacia el presente hedonista y un enfoque moderadamente alto al futuro. Y también debemos ser poco fatalistas (presente negativo) y nuestro enfoque hacia el pasado negativo debe ser mínimo, no gastar tiempo en recordar lo malo de nuestras vidas. Les deseo éxito en cambiar su perspectiva temporal inconsciente. Hasta la próxima.

Experto en Finanzas Familiares y Gestión del Tiempo, Director de Metanonia, organización que trabaja en temas de cambio personal y organizacional (02- 2245276 ó 0987066444). Profesor de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Si tiene alguna duda o comentario, por favor nos escribe a: faps33@hotmail.com

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¡Cuándo los años pasan y pesan! Oye cucho deja el paso libre Juan R. Gallardo A.

i cierras la puerta a todos los errores, también la cierras a la verdad. Nosotros los “ancianos”, ¡qué palabra más dura!, pero de una certeza veraz que oprime el corazón, dejando huellas indelebles en el pensamiento, ya que es una quimera que todo humano tiene en su mente, el querer detener el tiempo, el tener en la alacena el elixir de la eterna juventud, “¿Cómo no

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quisiera tener 10 años menos?”, “en mis tiempos, esto lo hacía en menos de lo que canta un gallo”, y eso que no había Internet; “yo, nunca era mamitis”, no estaba bajo el régimen de la mamá, pero siempre estaba pidiendo auxilio a sus padres; “ninguna mujer me manda”, eso decía cuando estaba enojado con la esposa, siempre el machista; “los guambras de ahora, no sirven ya para nada”, en algunas cosas parecen que tienen

razón, pero ahora con el trajinar de la vida, el pasar de los tiempos, ¡qué cansado estoy! Todos los días que se mira en el espejo, se pregunta: “¿ya estoy llegando a la edad de plata, por las canas en mi pelo?”. Podemos compartir nuestras alegrías, nuestro saber y experiencia, pero, siempre hay un pero, no hay quien nos escuche, porque el viejo no se lleva con el joven, ya que desde mucho antes existe la diversidad de generación, siempre hay una barrera entre el viejo y el joven; las esperanzas que emanan del joven y las preocupaciones que tiene el anciano. La actitud y el pensamiento del joven lo dice todo: “¡eres un inservible, un bueno para nada, mejor fuera que ya no molestes y vayas dejando el espacio, que en este tiempo es tan necesario para nosotros los jóvenes”. Queremos compartir con nuestros familiares las alegrías, las preocupaciones, las esperanzas y los recuerdos que llena nuestros corazones. Nos sentimos felices y realizados como personas, como cristianos y como padres. La vida nos exigió mucho; pero iluminados por la fe y sostenidos por el amor de Dios, fuimos capaces de darlo todo. Nos entregamos de lleno a la educación de nuestros hijos. Les hemos dado lo mejor que teníamos para que ellos triunfen en la vida. Y somos felices, viendo felices a nuestros hijos. Agradecemos a Dios el sentirnos felices por haber vivido tantos años y podido realizar los sueños de nuestros años juveniles, superar tantas dificultades, compartido alegrías y penas. Ahora empezamos a sentir el peso de los años. Limitaciones físicas y mentales nos marginan de la

vida social y familiar. No podemos ya hacer las cosas con la agilidad de antes, muchas ni las podemos hacer. Faltándo las fuerzas, la familia nos va peligrosamente aislando. No nos toman en cuenta. Dicen que somos anticuados, inútiles. Lo que más duele y nos hace sufrir es que ahora cuando más necesitamos el amor, la comprensión y la ayuda de los hijos, ellos se desentienden de nosotros. ¡Qué triste recompensa! Es verdad, los que más se parecen a los niños son los ancianos y deberían darles las mismas atenciones y cuidados que les dieron cuando eran niños. Lo mismo que ellos, necesitamos cariño, compañía, pedimos que nos acepten como somos: con nuestras debilidades, limitaciones, y nuestros “aparentes” caprichos y tenemos derecho a esto. Queremos manifestarles nuestras esperanzas y utopías frágiles; y esperamos días mejores. Nos hemos desgastado construyendo ciudades, comercios, negocios, barrios con parques, canchas construidas con nuestros aportes, para los jóvenes, ¿y para nosotros? Nuestro organismo, nuestros músculos se van desgastando, necesitamos centros de rehabilitación, de gimnasia, de recreación, necesitamos locales para “reunirnos entre viejitos” y hablar de “nuestras cosas”. No somos egoístas, pero por favor acuérdense de nosotros los viejos, que también conformamos esta gran familia llamada humanidad. Tenemos la esperanza que las familias den a sus “viejitos”, a sus “abuelitos”, atención debida, que se acuerden al menos un domingo al mes, nos acompañen a salir a pasear por los parques para estirar las pier-

nas, respirar aire puro, tomar el sol, contemplar las flores, escuchar el canto de los pajaritos, lo que hacíamos con ustedes cuando eran niños. Esperamos que nos escuchen los amigos políticos y realicen una ley para “el adulto mayor”, como ellos nos llaman, y nos den ahora a nosotros, lo que también van a necesitar cuando lleguen a la tercera edad y no lágrimas y flores después de muertos. En el hogar de nuestros hijos a veces molestamos, nos quedamos solos, nos dejan solos, nos dejan así porque tienen que salir a trabajar, a ganarse el sustento para dar a sus hijos, esposa y a los ancianos que ellos se han hecho cargo. Deberían haber lugares para ancianos, donde acepten nuestras limitaciones y achaques, atiendan y nos sirvan como a personas, se nos trate con consideración, respeto y cariño que merecemos. ¡Qué hermoso sería si esto recibiéramos de nuestros hijos y semejantes! Nos hemos desgastado trabajando para ustedes. Estamos a punto de terminar nuestra tarea, de cumplir la misión que el Señor nos encomendó. La fe que ha dado sentido a toda nuestra vida, está dándonos fuerza para completar el ciclo. Queremos seguir creyendo, rezando y frecuentando los sacramentos, también para esto necesitamos la ayuda de nuestros familiares o de personas caritativas. Gracias por habernos escuchado, por todo lo que hacen por nosotros, a pesar de todo, y aunque a veces no lo parezca, estamos contentos y queremos seguir contentos hasta el último día de existencia y eso es lo que le pedimos a Dios.

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Amplía tu círculo social

¿Aburrido de hacer siempre lo mismo? ¿Quieres amigos que te aporten nuevas experiencias? Te damos algunas ideas para encontrar relaciones más adecuadas para ti. Las personas solemos cansarnos de hacer siempre lo mismo y, cada cierto tiempo, necesitamos una renovación, un cambio que nos devuelva el entusiasmo por la vida. Pero no siempre es fácil para una persona ampliar su círculo social, bien porque tiene poco tiempo li-

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bre y trabaja demasiado, bien porque es tímida y le resulta complicado hacer nuevos amigos. Por suerte, en la sociedad en que vivimos, cada vez más interconectada y plural, podemos encontrar múltiples opciones para relacionarnos con gente nueva y afín a nosotros, con nuestros mismos gustos y diversiones. Te damos algunas ideas para lograrlo: • Comparte intereses. La auténtica amistad es difícil de encontrar, pero aquella que surge de las relaciones entre personas con los mismos intereses puede ser también muy enriquecedora. Lo importante es encontrar gente con las que

puedas compartir viajes, deporte, aficiones, salidas o cualquier otra actividad que te guste realizar. • Relaciones útiles. Si te gustan los libros y conoces a alguien que tiene una librería, seguramente puedas leer a un precio más asequible. Permite entonces que tus amistades puedan también serte de utilidad a ti, ya que seguramente vas a correspóndeles del mismo modo en cuanto te sea posible. • Usa todos los medios a tu alcance. Gracias a internet podemos encontrar multitud de propuestas y formas distintas de ampliar nuestro círculo social. Existen foros, páginas dedicadas a intereses o aficiones

(lectura, viajes, deportes, bricolaje, decoración), espacios de encuentro virtual que proponen reuniones o citas fuera de la red, grupos sociales que comparten ideas … y más. La red ya no es para gente solitaria y rara; cada vez más personas hacen ciberamigos. • En vivo y en directo. También puedes hacer nuevas relaciones acudiendo a un centro social cercano a tu domicilio. En casi todos los municipios se ofertan actividades de grupo que la mayoría de las veces son gratis o muy económicas y en las que reúne un amplio abanico de gente con ideas y sugerencias muy variadas. • Acudir a conferencias, charlas, talleres, seminarios, cursos o actos culturales (exposiciones, conciertos, presentaciones de libros es otra buena idea para entablar conversaciones interesantes con alguien. Y mejor aún si es un acto participativo en el que los asistentes pueden hacer preguntas o dar su opinión: te harás ver y tú verás a los demás, y después será más fácil comunicarse. Pueden asistir juntos o en grupo la próxima vez. • Turismo social. Dependiendo de tus aficiones, tu edad o tu interés puedes acceder con cierta facilidad a espacios en internet de turismo social.También hay grupos para reuniones literarias, de cocina, e incluso para viajes de todo tipo. • Viajar solo. ¿No te atreves? Es muy enriquecedor, tanto para conocer gente nueva como para poder mirar todo desde la tranquilidad que la soledad te proporciona. Sin embargo, la mayoría de agencias de viaje une a personas de distintas edades, profesiones y lugares,

cuyo punto en común es querer viajar, conocer gente nueva y abrirse a las nuevas experiencias con la tranquilidad de no tener que salir solo de tu país. Esa opción te asegura el no sentirte solo y la diversión garantizada. • Cenar en grupo. Son muy efectivas para hacer amigos, y no tienen nada que ver con ir a un club o discoteca, donde escucharse es más difícil. En las cenas, la impresión personal es muy importante: una buena conversación, una velada agradable, buena mesa y una copa de vino facilitan la comunicación. Suelen organizarse en ambientes cómodos, relajados y armonioso que han sido elegidos previamente por el grupo de asistentes. Todo ello ayuda a que las relaciones se establezcan sin tensiones, sin la presión de una cita a ciegas, sino más bien como un encuentro entre amigos. • Comparte bienestar. Hay algo en común que ya tienes con las personas que quieren ampliar su círculo social, y es que aquellas también están buscando nuevas experiencias y gente interesante que descubrir. • Conviértete en el organizador. Ahora que ya sabes que hay varias opciones para ampliar tu círculo social, no tienes que esperar a que te inviten; puedes organizar tú mismo una agradable velada o la asistencia a un evento con un grupo de personas afines. No siempre tienes que contactar con la gente a través de internet; tal vez tus amigos conocen a alguien que está en tu misma situación y también desea ampliar su círculo social. Pídeles el teléfono o el mail

y contacta con tres o cuatro personas para reunirse. Cuantas más posibilidades haya, mejor. • Mantente abierto. Es importante, sobre todo, que tomes una actitud de apertura. Dar y darte tiempo es importante para ir conociendo a las personas; y es sencillo, si tu única idea preconcebida es pasarlo bien. • Los valores sociales. Nos referimos al respeto, la buena educación, la fraternidad, la sinceridad, la solidaridad… Estos principios son fundamentales para construir y mantener buenas relaciones con otras personas. • Ser popular no te hace más feliz. De lo que se trata, no es de hacer muy popular, sino de encontrar un grupo de personas con el que compartas actividades que te llenen, o bien con el que te sientas unido por alguna razón que implique disfrutar de buenos momentos y buenos sentimientos. • Cuida a tus amigos de siempre. Aunque estés ocupado durante la semana o hayas encontrado amistades nuevas con las que disfrutar, siempre puedes dedicar un rato a ver a tus amigos de siempre, esos de toda la vida. No olvides que ampliar tu círculo social no significa suplantar a los antiguos amigos por otros nuevos, sino tener diferentes opciones para elegir una u otra actividad, y sin olvidar a aquellos con los que lo has pasado bien durante años. Cuida a tus amigos de siempre y siempre lo agradecerás. “Tener amigos con gustos e intereses diferentes te permite variar de actividad y te enriquece”. Fuente: Adaptación de artículo de Mar Cantero.

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Cómo instalar el hábito de la risa en tu vida Ramón Mora

Para conseguir que la risa y el buen humor se conviertan en hábitos presentes en tu vida, te proponemos los siguientes ejercicios y acciones de mantenimiento: • Ensaya la risa. A solas, diariamente, frente al espejo. Al comienzo será más forzado, pero con la práctica pasarán de las primeras muecas a conseguir sonoras risas sostenidas (e incluso verdaderas carcajadas y risotadas). Es muy recomendable aprovechar los momentos en que ya estés delante del espejo (al asearte, lavarte, peinarte) para practicar. El ensayo de la risa es muy potente para autogenerarla y mantenerla. • Ríe regularmente. Un mínimo de tres veces cada día, durante un minuto por lo menos en cada ocasión (o mínimo de tres minutos acumulados en un día), mínimo tres veces por semana. Siempre que sea posible, ve aumentando progresivamente la frecuencia, intensidad y duración. Puedes aprovechar el tiempo frente al espejo (ejercicio anterior), o reservar unos momentos específicos durante el día. • Aprovecha el tiempo de ocio. Disfruta de cuantas más emociones positivas y situaciones alegres y placenteras sea posible. Para estar más cerca de la diversión y de la risa, busca la compañía de niños o de personas alegres y joviales; procura ver los títulos más cómicos o entretenidos si vas al cine, teatro o ves la televisión; lee primero las noticias agradables de la prensa; colecciona refranes, frases, imágenes, videos o películas divertidas (a modo de “risoteca”) para recuperar, ver o reproducir en cualquier momento de “bajón”; o escucha música agradable, ve a bailar, practica una actividad física no competitiva… • Identifica los ratos cómicos del día. Todos los acontecimientos que suceden a lo largo del día poseen algún aspecto lúdico. Al principio, será algo más costoso descubrirlo, pero con la práctica lo harás de modo automático. El objetivo es que al final de una jornada hayas conseguido mucha más “frecuencia acumulada” de risa, con los consiguientes beneficios asociados. • Conviértete en “donante de risas”. Actuando como donante de risas, además de mantener el hábito personal, puedes contribuir por contagio hilarante a restablecer y mantener el hábito de reír en los demás. • Mantén el contacto físico con los tuyos. La alegría y la risa son también energía físicas palpables. Recuperar el contacto físico te ayudará a mantener la risa a flor de piel. Ríe y abraza a tus amigos, a tu gente; verás cómo la unión afectiva entre vosotros se fortalece.

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Más memoria con vitamina B12 y ácido fólico Las personas mayores que han tomado suplementos con vitamina B12 y ácido fólico durante dos años rinden mejor a los tests de memoria de corto y largo plazo, que quienes no lo han consumido. El estudio realizado por Janine Walker, investigadora de la Universidad Nacional de Austria, muestra que “las vitaminas desempeñan un papel importante en la promoción del envejecimiento saludable, el bienestar mental y un buen funcionamiento cognitivo durante mucho más tiempo”. Los participantes en el estudio, con edades de 60 a 74 años, que tomaron una dosis diaria de 400 mcg de ácido fólico y 100 mcg de vitamina B12 consiguieron resultados ligeramente mejores que quienes recibieron placebo. Walker ha declarado que aún se desconoce cómo actúan las vitaminas sobre el cerebro. Una hipótesis es que reducen los niveles de homocisteína, una molécula asociada con la enfermedad cardiovascular y el deterioro cognitivo. El ácido fólico abunda en las verduras de hoja verde y la vitamina B12 en los alimentos de origen animal.

Los teléfonos móviles, una nueva adicción Consultar continuamente los mensajes de texto, las llamadas perdidas e internet a través del teléfono móvil está aumentando los niveles de estrés de muchas personas. Curiosamente, esta ansiedad telefónica no está relacionada con asuntos laborales, sino con el interés personal por mantenerse en contacto con las amistades y las redes sociales. Son las conclusiones a las que ha llegado Richarg Balding del departamento de psicología de la Universidad de Worcester (Reino Unido), tras un estudio realizado con más de cien participantes. Los teléfonos móviles con una gran funcionalidad deberían hacernos la vida más fácil, pero cuanto más los usamos, más dependientes nos volvemos de ellos y más aumenta el estrés en lugar de aliviarlo, ha comentado Balding. Otro estudio, llevado a cabo en la Universidad de Jiao Tong (China), sugiere que la adicción de los adolescentes a los medios de comunicación digitales puede provocar anomalías en la “materia blanca” cerebral de zonas relacionadas con la toma de decisiones.

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Descubrir la propia sombra Sergio Huguet

os aspectos negados de nuestra personalidad constituyen lo que llamamos “nuestra sombra”. Si no somos conscientes de todo lo que oculta, pueden salir a la luz en el momento más insospechado y sin ningún control. Para evitarlo, podemos utilizar los mecanismos que están a nuestra disposición, hacerles frente con honestidad e integrarlos en nuestra personalidad consciente. Todo niño nace con lo que podríamos llamar una personalidad de 360 grados; es decir con una naturaleza que le lleva a manifestar sus emociones y deseos con plena autenticidad, desde su centro y en todas las direcciones. Pasa sin ningún reparo de la alegría a la tristeza, del egoísmo al altruismo, de la valentía a la cobardía, de gozar con la maldad a hacerlo con la bondad, del orgullo a la humildad, de ser simpático a comportarse con antipatía… Pero los padres, que no pueden evitar tener expectativas, deseos, necesidades y sentimientos respecto a la conducta de su hijo, irán poniendo límites en uno de los polos de cada una de estas dimensiones, consiguiendo que el niño vaya disminuyendo la intensidad con la que manifiesta su espontaneidad y autenticidad.

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En la dimensión del egoísmo y el altruismo, por ejemplo, los padres seguramente limitarán al niño en el polo del egoísmo, reforzando su comportamiento altruista. “Luis, no seas egoísta; tienes que dejar la bicicleta a tus amiguitos”, le dirán. De esta forma, Luis comenzará, a muy temprana edad, y como nos ha pasado a todos, a tratar de polarizarse en una sola de estas dos direcciones, a ser altruista y no egoísta; deberá desterrar a los confines de su psiquismo una serie de sentimientos y deseos intolerables para sus padres. En cierto sentido, deberá traicionar esa primera y primaria naturaleza suya para no perder el afecto de sus progenitores. La línea que divide lo aceptable de lo inaceptable es distinta para cada persona, cada familia y cada cultura. Pero la tendencia a sancionar determinadas formas de ser y de sentir, obligando al niño a ocultar en una habitación obscura todos esos sentimientos indeseables, deseos inconfesables y fantasías vergonzosas, es igual para todos. Esa habitación en la que hemos ido desterrando todo lo “indeseable” de nuestra personalidad tiene el acceso restringido al director de nuestra personalidad consciente, a nuestro yo. Dicho de otro modo, el consentido de esa habitación es inconsciente, y el yo no está en condiciones de asumir de forma directa su contenido. Fue el psicólogo suizo Carl Gustav Jung quien afirmó que esta habitación oscura, a la que él denominó “sombra”, era un arquetipo de nuestra mente; es decir, una realidad que forma una estructura constituyente del psiquismo humano.

Saber cómo nos ven, puede ser una de las formas más eficaces de tomar conciencia de nuestra sombra personal. Cuanta menos conciencia tenemos de la existencia y de los contenidos de nuestra sombra, más puede esta llegar a convertirse en una especie de segunda personalidad que se acabe apoderando de nuestra totalidad, cual míster Hyde en la vida del doctor Jekyll. De hecho, la fuente principal de la mayor parte de los conflictos humanos es el desconocimiento de este aspecto de nuestra realidad y su mala gestión. Por ello es necesario desarrollar las habilidades pertinentes que nos permitan explorar, conocer y comprender nuestra propia sombra. Pero, ¿cómo podemos conocer nuestra sombra si es inconsciente? ¿Cómo puedes encontrar a un león cuando te ha devorado?, pregunta Jung. Pues existen varias formas: La primera consiste en solicitar feedback a los demás. En general, nos resulta bastante más fácil observar la suciedad, la sombra, de los demás que la nuestra. Por ello, saber cómo nos ven puede ser una de las formas más eficaces de tomar conciencia de nuestra sombra personal. Pero son necesarios dos requisitos: el primero, abrirnos a la información que nos den sin levantar nuestras

defensas psicológicas; y el segundo, que la información que nos den sea desde el respeto y el deseo genuinos de ayudarnos, motivo por el cual es importante buscar a las personas adecuadas -amigos, familiares, gente en la que confiemos-. La segunda forma podría ser examinar nuestros lapsus verbales, esas expresiones involuntarias que nos ponen en un aprieto. Si nos permitimos reconocer esa expresión como parte de nuestra sombra, podremos tener una fotografía bastante fiel de ella. En tercero y último lugar, para poner luz sobre nuestra sombra, podemos develar el contenido de nuestras proyecciones. La esencia de sombra no es aprehensible por nuestro yo consciente mirando a nuestro interior, sino observando nuestra proyección sobre los demás. Cuando alguien nos desagrada profundamente por algún aspecto de su ser, es nuestra sombra quien está hablando. Luis -que de pequeño tenía que compartir su bicicleta por imposición de sus papás- ahora se siente muy incómodo cuando alguien no cede su asiento a una persona mayor. Aunque no lo sabe, Luis está mirando a ese joven desde los ojos de sus papás internos, esos que le decían que fuera solidario. Y mira a ese joven como si fuese Luisito aferrado a su bicicleta, a su egoísmo. En cualquier caso, para conocer a nuestra sombra, no debemos caer en el error de pensar que ella esconde lo malo de nosotros y que lo bueno es lo que existe en nuestro yo consciente. Con esta premisa, es difícil que nos permitamos reconocernos.

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Noticia

Nacida tras una violación y dada en adopción... ahora reza por sus padres y es una militante provida

La historia de Mónica es dura pero sin ella no estaría en este mundo. Según ella, que su padre fuera un violador no marca su propia existencia. Ella es una activa militante provida y reza por su padre. Esta es su historia contada por ella misma: “Como bombero y paramédico, prácticamente he visto de todo. Presenciar emergencias y catástrofes como parte de mi trabajo trae consigo muchas emociones. Pero la crisis emocional más grave que tuve en mi vida fue cuando me enteré de que fui concebida en un acto de maldad. Jamás pensé escuchar las palabras “concebida en una violación”, cuando me puse en contacto con mi madre biológica hace algunos años. Escuché el terrible relato de aquella noche oscura de 1972, sentada en la sala de mi madre, tomada de la mano de mi esposo.

Fruto de una violación Ella salía de un restaurante cuando aceptó que un hombre y su amigo la llevaran a casa. El hombre la llevó a una carretera oscura a las afueras de

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la ciudad y la violó, después la dejó sola. Ensangrentada y herida, mi madre caminó hasta su casa, entró en su habitación y se echó a llorar. Esa noche comenzó su infierno. Al día siguiente le confió lo acontecido a su propia madre y ambas fueron a la estación de policía a presentar cargos. Cuando finalmente la vida de mi madre comenzó a regresar a la normalidad, se enteró de que estaba embarazada. Se sentía devastada. Se preguntaba qué dirían los demás. ¿Sería conocida como la chica fácil del pueblo, todo por un crimen que ella no cometió? Me contó que cayó en una profunda depresión. Lloró durante semanas. Más tarde acudió a una clínica abortiva clandestina, siguiendo los consejos de su madre.

La posibilidad del aborto Me dijo que quería “recuperar su vida”. Pensaba que si se deshacía de mi vida, entonces podría continuar la suya como si nada hubiera pasado. Y le parecía que un aborto ilegal era la solución para que todo llegara a la normalidad. Pero al llegar a la clínica y ya sentada en la plancha en la cual me quitarían la vida, cambió de parecer. Dejó ese lugar y nunca miró hacia atrás. Su madre la escondió del mundo. Cuando me dio a luz ni siquiera me miró. Pero me dio el regalo más grande que jamás he recibido.Y encima de darme la vida, me regaló una familia adoptiva increíble. Por eso, estoy eternamente agradecida.

El don de la vida Comencé a compartir esta historia hace varios años, y entre más la comparto, más me siento bendecida por haber recibido este regalo que es la vida. Empecé a cuestionar también quién soy y el sentido de mi propia vida. Mi madre y yo seguido hablábamos por teléfono, y cada vez que lo hacíamos yo tenía más preguntas que necesitaban respuesta. Para algunas respuestas no estaba preparada, pero para yo poder sanar y encontrar mi propio valor, necesitaba escucharlas. El día 6 de marzo de 2013, mi madre biológica falleció por una infección de vías urinarias que se volvió séptica. Durante sietes días luchó por su vida, y durante esos siete días estuve sentada junto a ella, pidiendo a Dios que nos diera más tiempo. Pero Dios tenía otros planes para ella. Ella estuvo conmigo cuando yo respiré por primera vez, y yo estuve con ella cuando respiró por última vez.

Rezar y pedir por sus padres biológicos Estoy muy agradecida con su familia por haberme dejado ser parte de sus vidas durante esos últimos siete días. Me permitieron estar con ella para mostrarle cuánto aprecio los sacrificios que tuvo que hacer para traerme al mundo y darme vida. Encontré cuánto valgo a través de su historia y he conciliado el hecho de que mi padre biológico sea un violador.

Humor familiar

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Turismo religioso

Fiesta: 18 de febrero y 5 de agosto Ubicación: Macas, capital provincial de Morona Santiago.

Calendario Mariano 2014 / CSPP-José Ruaro / Sociedad Salesiana en el Ecuador

Historia: Se cuenta que en 1591 llegó a Sevilla (ahora Macas) el ermitaño Juan de la Cruz trayendo una imagen de la Inmaculada Concepción, en blanco y negro. Juan vivía en una casa de oración ubicada en una cueva a orillas del río Upano. El 20 de noviembre de 1592, la mujer que hacía la limpieza pudo observar cómo la imagen tomaba color, la estampa percudida y ahumada de la Virgen se transformaba en una de vivos colores. Este hecho fue declarado y debidamente notariado.

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Presentación de

publicaciones académicas El 16 de enero en la Biblioteca del Campus Kennedy, Sede Quito, se presentaron cinco publicaciones académicas realizadas por docentes y estudiantes de la Carrera de Ingeniería Mecánica. Los textos presentados fueron: Diseño y construcción de molinos para extraer aceite de los frutos chonta y morete: de Miguel Cárdenas, Marco Tacuri, William Quitiaquez y Carlos Reina. El compilador es el Ing. Fabio Obando. A raíz de una investigación sobre las propiedades de los frutos chonta y morete, con fines cosméticos y medicinales, los estudiantes idearon la forma de industrializar este proceso para extraer eficientemente estos aceites. Manual de matrices y determinantes: del Físico Wilson Benavides. El texto fortalece el estudio del álgebra lineal e incorpora conocimientos científicos, aplicaciones prácticas y lineamientos procedimentales para la resolución de ejercicios.

Introducción al cálculo vectorial: de Wilson Bravo. Se trata de una propuesta para la resolución de problemas en esta área. Métodos Numéricos con aplicaciones en Matlab de Xavier González. Se trata de una publicación realizada en conjunto con estudiantes. Se presentan problemas en áreas de análisis financiero, ecuaciones diferenciales, estadística y probabilidades, geometría computacional, geometría de curvas y superficies, inteligencia artificial y redes neuronales, entre otros temas. Principios de control numérico computarizado del Ing. Olger Pérez. Se estructura en cuatro ejes: la manufactura y su evolución; conceptos básicos de control numérico; cálculos y sistemas flexibles de manufactura, ingenierías inversa y concurrente; aspectos generales del control numérico computarizado y prácticas de laboratorio.