Ubre

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Gabriela Bejerman

Ubre

Vox, 2012



Perdido perdido, ¿cuánto amor dispersamos? ¿acaso bien? ¿acaso suficiente? mientras desenvolvíamos nuestras momias sobre un escenario apagado deseábamos no oír el rumor, la pesadilla invernal que las nubes incisivas estrujaban contra el cielo de raso, y las enredaderas crecían como mandíbulas para un encierro mora el estrépito de la tormenta sobre la fragilidad, sobre la quietud de nuestros sexos en el leve movimiento de los años ¡cómo nos regodeábamos en la codicia escarlata de besos que no sabemos a quién dar! ¿cómo esmerarnos ya por leer la partitura que otras lenguas dictan? nuevamente en desorden encontramos la casa pero no tendríamos fuerza para regresar cada cosa a su lugar con los pies reconocemos papeles quebrados una traducción comenzada y pronto abandonada para explicarle a alguien que el amor se parece menos y menos a aquello que solíamos llamar así sin embargo, las tristes flores perfuman esta tarde fría con su daltónico color mientras con lentitud procuramos hallar los diccionarios que antes nos servían para hablar


Venado herido

Bebí el silencio de dios En el manantial del bosque Georg Trakl

En un azul espeso se pierde el hotel de un solo cuarto donde desesperamos y desaparecemos cada noche La sombra del abrazo resplandece una vez más, morada y líquida Llena las vías vacías entre lazos verde oscuridad y árboles delicadamente inquietos ante el abismo del anochecer Inmensa caída, frágil lentitud hacia la nada adormecida, paso, pausa, paso... Brilla el pájaro de la noche en tu espalda cristalina, puedo acariciarla en sueños, lamer la letal cocaína derramada En una flor jamás moribunda, pétalos erectos hacia la hermética fronda Dobla en tu fauce lunar un regusto, la lengua de sorella, una medalla caída sobre tu sien celeste La nieve duele un poco más, beso dulce que sangra, herido venado de rosadas venas Sangra, hasta la última hora del día florecen perfumados velos de diamante negro Y al río se alejan resonantes las campanillas que antes te guiaban en la noche cargada de caballos en racimos agotados


Pasos silenciosos

Los pasos del silencioso resuenan para mí en una página en blanco Una buena acción es perderse para el mundo En pequeñas nubes, follaje de árboles crepusculares Bajo la tajada luna amarilla, salientes estelas del día La espera no conciente de una luz que vendrá Toda liberación canta alivianándose hacia el espacio Tilos, araucarias, paraísos, abedules, son estrellas Brava magia y hechizos tornan silvestres Los sabios desenfrenos de la locura presente y fugaz Gritos de ninfas fosforescentes en la noche negra agradan A esferas de vidrio, son los ojos de dioses bienaventurados Que deslizan un enorme llanto renaciente Quietos y silenciosos los pasos del vagabundo borracho al atardecer En un bosque de nadie, sino árboles que besan, lo besan Las últimas chispas de esta púrpura diurna felicidad se escurren En folios de terciopelo, inscripción detenida hacia tu suave tiempo que rasguña


Argot infinito entró un montón de viento a mis partituras mientras estabas en casa, maría quedaban para arriba y para abajo, dibujadas con descaro sobre la alfombra la primera vez después del invierno con las ventanas abiertas todo el día desparramadas de mil maneras las notas con un ritmo de luces de rigor fractal el horizonte imparte su lección de argot después del atardecer lo que inventamos: un juego, vos pedías reconocer cómo unos ritmos se creaban sin lógica así como –pensábamos– no se puede –o casi– ver abrirse una flor un juego: una lupa para ver los pelitos amarillos, un lunar y el sol todo el tiempo del mundo hoy el rubor en la piel brotó del verano con la flor de un ciruelo subimos por una escalera celeste hasta alcanzar lo que sonreía a través de nosotras, maría inventamos un ritual con naranjas, le poníamos el gajo a la otra en la boca pero antes los hacíamos besarse y vos te alegrabas de no estar sufriendo, yo también tenía que darme cuenta, sufrir no vale la pena, me lo tenías que recordar


reírnos y olvidar el gusto adicto que le veníamos agarrando pasemos tardes así, maría, tardes en la vida donde todo el tiempo la parte del beso a lo sumo lo más leve de que seamos capaces, el resto suelto en el pasar de horas mantas de luz por la tarde y al final flotando cerca de nuestro campamento un ciruelo refulgente, una terraza de cielo y el viento entró en la música, la llenó de aire nuestra blanda tarde juntas doloridas tan alegremente de infinito argot


Solo, para mí

Nuestras almendras crecían a la sombra de la casa Las veíamos desde la siesta con tul y moscas En cada lugar escondíamos un beso de ojos cerrados Las olas llenaban al muelle con bruma Qué dulce era tu boca en la mía Me decías muchos chistes, hasta hacerme doler Veíamos los barcos girar sobre el horizonte, deshacer esa cinta como un final para el calor La carne se cocinaba inquietante a la noche Nos íbamos de excursión hasta la luna, veíamos prenderse esos fuegos en la astuta oscuridad Era como no saber nuestros nombres y soñar lo mismo Vos me acunabas sin mentir pero después no te reconocí más Todavía quedan las marcas blancas atadas al vidrio de la mesa que casi no miraste Y cuando te veo cantando en internet me toco los labios con un signo de pregunta hastiado, puntiagudo ¿Por qué herviste aceite y le echaste gotas que salpicaron en mi cara? Oíamos los autos, nos poníamos tapones con la tele prendida en una película que nos advertía todo lo que iba a pasar Pero nos quedábamos dormidos, vos seguías escribiendo palabras en mis sueños Era pura verdad, el metal No podía enojarme, juntabas pedacitos de una copa mientras yo me entendía perfecto por teléfono con alguien


Querías que terminara de hablar y después quisiste que nunca más te dijera que me amás Ni siquiera los pájaros se asustan de mí, me saben suave Pero a vos te espantó que llenara mi bañadera de agua y bombachas como presentación ¿Querés que te diga lo que anuncian estas cartas? Corrijo mis palabras con silencio para llamarte Estás quieto viendo cómo cambian ese cartel luminoso de una chica que decías que era yo ¡Qué crueldad la de esos obreros para liquidar nuestra enfermedad! ¿Ya lo sabíamos? No te mires más al espejo, sólo sos hermoso para mí


Matambrito al piano negro

estoy escribiendo sobre un piano es tan terrible como la frase que toca una mano desconocida los pájaros trituran las últimas nubes del día con su espeso canto no saben que estoy aquí marcando el pobre piano con un destornillador buscando un verso inhallable queremos una noción clara de la realidad saber qué está pasando, diríamos queremos saber que tenemos en toda situación poder de contenernos o desbordarnos según nuestra audacia o nuestra cobardía, pero el miedo manda es un espejo negro en que nos vemos frente a un piano incapaces de tocar, sumidos en un terror musical soñamos con una salvación, la infidelidad o alguna borrachera para olvidar pero no abrimos la puerta, la tapa del piano, y adentro queda la ilusión de escuchar una melodía finísima como un hilo con que vamos envolviendo nuestra carne viajada


En tu oído

eran roscas enteras de olor desconocido casi alcanzaban a diluir mi egoísmo entre las piedras cuando escuché tu risa no era porque convenía sino porque buscábamos de dónde manaba de qué flor gigantesca venía lo que no podías sentir o algo te guiaba las plantas ciegas de noche nos hacen catar así lejos de la tersura, apenas hablaste porque reías rápido de pura timidez anudate a mi crueldad y descansá es la hora de ayunar hasta la despedida porque si hay otra vez yo no espero, con llave cierro la única puerta hacia mí que conocés y no sería mejor rechazar lo que nos separa yo me río, por favor, no cargo respeto ahora dame bofetadas para saborear peor eran roscas enteras de silencio agujas en la paja del tiempo perdido escuché una por una cómo te alejabas tu caballo te hizo chico en un tris cuando al fin te hayas ido voy a olvidarte pero tu tangente todavía va, qué cruza, qué torna cuando te hayas ido con todos los libros llenos de engaño cómo voy a seguir diciéndome la misma mentira en tu oído


Arañadas cuerdas

puedo caminar descalza sobre estas cuerdas rascar con las uñas un dolor persistente …pensar en aniquilarlo ya es temerle el amor nos hace mirar para otro lado, no entender somos molestos, no sabemos estar quietos balbuceamos sin que nadie se dé cuenta las parejas giran en la pista, nosotros mismos también pero estamos presos en una escultura en algún momento la fiesta va a terminar, no sabemos cuándo ni cuántos años viene durando, pero entonces voy a quedar sola, más atrapada que nunca sigo al pie de la inminencia que no llega por ahora


Sobre escudos…

sobre escudos petrificados nos arrodillamos las remotas lágrimas del tiempo se desparraman entre volutas alzamos las negras manos buscando el perdón, un amuleto contra la falta de entusiasmo gritamos y después, de regreso por el camino de la vergüenza nos vamos olvidando del deseo mientras sobreviene la mansa, triste tranquilidad


El show no puede continuar

como el piso de una discoteca al amanecer mi jueguito terminó exponiendo la torpeza con lazos de amor desgreñados no puedo seguir bailando sobre una mesa de vidrio rota ustedes sólo quieren líneas rectas hacia la angustia falsa tibieza que no puede acoger dejo que se escurran entre mis dedos niebla y peligro, caen las vértebras de la admiración ya no es una audacia divertida merezco una categoría estúpida para esta ignorancia de querer comprar amor con sexy debilidad


Show de dolor

fieles al dolor fieles a pesadillas de show ordeĂąamos nuestra droga contra la oscuridad vibraciones rĂşsticas sin teatralidad ni tocado


Lección

conocían mi cobardía, los dos callaban por diplomacia –una forma de arte cotidiano– el diagnóstico de mis ciclos y el final. yo, volcando furia y desconsuelo sobre esta nueva ofrenda: su indiferencia


Única palabra

Nadamos sobre el vacío como peces congelados Nunca hemos tocado nada con nuestras invisibles manos Estás quieto en la cima del hielo, tus ojos cerrados Tiendo mi escotado anzuelo hacia vos Pero el agua te arrastra abajo al fervor de una cascada donde estaríamos mejor si nos hubiera hecho un dios de piedra, perdedor era la última palabra que tenía para hacerlo y terminó


Pocas notas sobre un papel de guitarra

contemplar la propia inacciรณn como un cuadro muy lento el transcurso de un color quieto ya no importa el placer dejamos que nos abrume la incertidumbre las frutas se ponen oscuras alguien las lavรณ, dejรณ pocas notas sobre un papel de guitarra el viento desarma astillas en silencio


Lu

ese cuento tan cruel que escribiste para vengar tu pasado ¿acaso logró liberarte? cuando lo leías temblabas nos resultan más familiares los zumbidos y ladridos de animales nerviosos que las voces humanas sos tan libre como cualquiera, lo que te carcome: ¿es algo o es nada? la felicidad será nuestro desafío intelectual pero somos desconfiados


Despertar en un papel volando

soñé con vos tenía las manos llenas de arena caliente estuve mucho tiempo quieta al sol esperando tomar agua adentro de tu boca la temperatura del mar se abría y lo compartimos un corazón de terciopelo exquisito y rápido, transparente, sin pensar escribo tu nombre entre las nubes y mis palabras favoritas: viento, viajar, volver a vernos


Veraneo árboles

veraneamos juntos, montados en picos de estrellas el beso era un fusil de chocolate con que ahuyentábamos como lobos los malos sueños fundidos en miel, aullidos y caballos poblamos con flechas la constelación Centauro hicimos flamear banderas de luz y leche y cuando el oro oscuro de la noche quiso dormirnos huimos a las piedras del bosque y comimos árbol ahora somos corteza de pino agudo extendiendo su capa de filos verdes en silencioso y lento devenir


Bósforo

En su palacio de verano una princesa otomana ve pasar ramilletes de medusas, hunde un dedo en la piscina y acaricia la frente de su gato. Sultán ausente: las amigas se desnudan en el Bósforo.

...

El príncipe otomano calienta su pashmina al sol, lleva meses deseando reinar en el palacio del verano. Solo en su silla de madera cuenta otra vez los minaretes: si fuera un pájaro elegiría en qué mezquita detenerse a descansar del Bósforo.


La piel de la noche

sobre una costa de luces el mar salpica gruesas cuerdas con azúcar la última luz baña sombra de montañas pronto la noche guardará el paisaje en su estuche de hierro somos tú y yo y luna pronta a abrir un ojo en el vacío en la fría furia de la tierra un imán nos une, un beso de eternidad viajeros empedernidos, agitamos nuestra luz la verdad desparrama dulces lámparas en la isla nocturna es el amuleto que portamos para el sexo púrpura en la armada exaltación que nos lleva a viajar pronuncia su vino el frenesí fresca noche que me traga, sólo tú me saciarás con un sorbo de maleza la piel de la noche, una daga de dulce oscuridad es el petróleo del jadeo el que me va a oxidar seco polvo en labios, grietas blanco quiebro el relicario, dinastía de un sudor por mis palmas aspiro impío polen hasta el quiste entre astillas cardíaco combate en que late tu candor voy a cubrir ahora la devoración hundo tu pulpa, jugo de uva que partís dame tu vino, dios aguerrido, es tu asesino el que me hace acabar lucha, puja más, tu nave abre hasta anclar esta débil blanda cárcel, entre rejas me afilás


carne, polvo, carne de inmensidad, planas palas para así mejor cavar un músculo de arena eléctrica cúpula de amar te advierto que esta daga busca fondos con fragor pudro un grito hasta agotar no esquiles la sangría ni me prendas a secar soy la lágrima de sexo, dame lana, fuego y tiza ¿vas a hacerme o no llorar?


Dedos manchados de amor

toda la noche sirviendo jarras de luz un pañuelo blanco nada en el río el clamor de estrellas peinadas en constelaciones fatales y el viejo humo de los mismos insectos así esta hora siembra gotas de saliva sagrada en la huella fértil del paseo de Amor la noche no deja dormir a golpes late su corazón de estrellas su pardo sismo cala el alma a bocados ajusta el cinturón de las mujeres, dueñas de lo fugaz les llena la boca de uvas limpia su pelo con miel de porcelana florece en ellas el tajo que el color del cielo penetra con un dedo de nieve negra sin prisa vierte en úteros como templos el líquido, nocturno manjar poseídas de índigo salen a cazar virgen furiosa que atada estás al palo mayor de un barco en tierra los ojos del árbol agitan y mastican tu entrepierna frondosa piden savia a tu concha las frías ruedas de la madrugada entrega tu alhaja al mármol de la resurrección parece dormida la noche pero ella, mujer, te está besando


ahora recuéstate sobre el cielo nupcial da de tu boca la lengua de vino y estrella el hijo de dios ha rentado tu cuerpo para montar en él otro hijo, un marinero para la fortuna de los que habitan contigo el país del placer deshace tu cincha, no ajustes la brida anda, abre a pulso tu palpable tulipán da gritos dorados al concebir la música es agua en la noche que llena tus manos estás marcada, una cruz de señales, inminente es el bien y riesgoso el privilegio de escuchar la voz clara y perfecta de la noche cuando al elegirte pronuncia tu nombre porque a los seres has de revelar la sangre de inmortales que a tu pecho inclinan sus palabras de luz en la noche del mundo Amados los pobres, los que no pueden los que por la vara de plomo han caído para siempre Amados los que aún se hunden en la ciénaga de espanto en la cárcel de crueldad, en el desolado desánimo Amados todos por tu frente Amada, que en tu nido domestiques un rayo bienhechor para entibiar ultrajados destinos sin piedad que en tu pecho nunca falten el ruego ni la compasión las canciones que ponen semen en la tierra y mueven las piedras del camino con dedos manchados de Amor


que persistan blancas en su latido las almas que traen consuelo dales a todas luz, a todas colma de libertad para que siga relinchando el agua de las fuentes y para que el agua salve dando de beber a los hijos que la noche espera volcando frutos de eternidad sobre la frente del dulce, escondido en un ĂĄrbol, que anhela aĂşn con labios ardidos la menta del nuevo alivio


Muertos guerreros

Los huesos de este ejército y la espuma de los enemigos descansan en lechos de olvidados látigos al vacío amanecer el fantasma fosforescente pasea su jadeo entre las tropas dormidas Las naves parten mañana sin escándalo y sin resurrección los muertos con los vivos llevados por el mismo viento, añorando el salvamento que humanos hundidos en falsos tronos color sepia insisten en destrozar como cáscaras de frutas o animales secos En la carne latente parpadea el errado letargo que nos unía al paraíso derramado demasiado visitado por el cuero y el crujido de unas botas anudadas al fuego, al candente martirio atropellado de la guerra


Trapecistas entre botellas vacías

¿Quién habrá fortalecido los pliegues del silencio en la tarde que taja? Rutas de cobre, caminos ácidos donde erra el yuyo Viajo parada en una piedra que el tiempo no puede dañar Ríe el pájaro Mi silencio se funde en el paisaje Hace carne con los cerros, en su antigua voz de piedra como campamentos va dejando palabras ocultas entre las rocas calladas en la invertida copa de sierras eléctricas el vigor del relámpago viaja en su moto por el campo de rayos el grito de la víbora el grito del cactus quemado y flotante en el silencio el perfume del lechoso atardecer que un ganso se come rápido La frontera de la tarde se está evaporando como polvo sobre el lomo de la montaña. ¡Tantas uvas caben en esta boca! Dulces, diminutas, que un muchacho lavó


para mí. Hollejo y retama. ¿Alguien puede acompañarme mientras balbuceo dormida, mientras sueño que el tiempo se abre para tragarnos, que sólo somos trapecistas entre botellas vacías?


Piedra verde sed

por la luz de esa mujer casi lloro roncas raíces, piedra verde nube altar donde amanece por esta rocosa bajada cae en verano el agua suenan pájaros de luz y de sombra olor a húmeda piedra piedra verde baja más verde cucharas y paletas de piedra agua frotando ruido grilla de flor y planta, canta luz de invierno piedras ralas curvas verdes no hay dónde parar el graznido del ímpetu lenta lámina celeste impávida resiste esa costra de montañas piedras ralas andamos, no hay paraje cajas de vino vacías sucias bolsas pero


el agua también va al océano arrastra su cola el chico potro un caminito de piedra rota todo forrado de bosta redonda piedra alta, miel de bosta masca paja overo rosado cementerio de árboles vivos allá va la vieja peugeot rasca chapas, matraca baja mi hocico de caballo saca enaguas al gris mediodía frunce un puño de luz da tensa rienda al resplandor caballo morocho que huele colas ¿están fabricando las piedras tus patas? un riachuelo de alcohol y pija brota en vena valle de tiro a caballo troncho de arco iris cuando se le pone el agarrado sol por la luz de esa mujer casi lloro cabeza gacha en nubes marcha solo acicalándose al aire roncas raíces, piedra verde rastro y sombras gracias rezo púrpura mujer luz Ichigualasto


el agua baja como fuentes de damascos son eucaliptus en bolas francos troncos desnudos pasionaria violeta mental argollas y tréboles (ahora cantar) disparó el lagarto una chica color indio piedras en la cima luz de pinos y aire de extensión de ramas llamando las cosas consigo escarpar la siembra pétrea ascenso al convento en llamas estelar moscardón zumba el vuelo más alto veloz va, va acerca y aleja el trino el sol completo mancha color arena, cal alma creí un ruido alcé la cabeza y vi al enorme cóndor ¡cóndor, cóndor! prosigue planeando a pesar de mi ansia de verlo otra vez las nubes se alejan


anónima dinámica lento frota, lava y mancha el viento del cielo la paja cascada con luz ancla índiga extenso ébano y altura estupefaciente no quería triturar esa paja pero lo hice árboles de niebla, sombra invernal emboscada de piedras en bolas rocosas no veo las cabras, oigo voces y campanas voces animales, sí, bee y pájaros también aquí, luz caminan cabras rueda a cascada hojas verde casi gris, área seca anual sed de piedras, máscaras de seco liquen aloe masco mi baba de altura fuma aire aspira más se crispa el día por poros arpa granuja frisa anélido velo de miel violeta arácnida menta azul grieta cóndores de piedra construyen ya esta montaña grana áspera adicta ¡trincha frontera! música triángulo ardor por hoy duquesa de azar


orquídea, limón, ánimo anhelo voy hoy por frontera tronchada voy montada en y por cabras sagradas que manyan harina eucalipto cabras armadas de lana lavada en rocas cascadas cabras cobras jardín de cobras y oxígeno express campanas claxon y altas anclas burbujas rumian pinos, hueso verde cutícula aguda, pinos de granito cabra macho que manda crecer rara piedra roja vieja roca arroyo clavado en abismo carcajada de cabra domingo, día sin tiempo sierra cumbre hortiga rastrera no quería triturar esa paja pero lo hice todo el día el sol mugiendo chapitas puentes aéreos a piedras jardines de moho líneas de vuelo de pájaros calientes estremecí, estremecí


la ancha brecha del día río acorde crece el niño hechicero el agua lo viste, el río lo peina cintas, pupilas por la piel del cuerpo delay de cuero ígneo día que fuiste tutor porque el cóndor gana vuelo come alto aire, ganas el día del pájaro vi, vi pecho rebelde amarillo el agua es tu trampa de perfección porque encontraste una cita que te nombra entero sólo podés repetirla tu piedra es un lamento de carne privada áureo día que al fin estremecés los pájaros cascada pulverizada brillo, cracs de flujo verde láminas de frío brillante quemándonos arriba en la euforia del pensamiento soy un riel verde va río I think I still love you, maybe my heart knows maybe this song is about penacho diamonds penacho pájaros, penacho city águilas de pecho alzado cóndores fueguinos que lavan penacho en aire inmenso partido Agua, ven a mí


rasca esta sabiduría el agua agita el lomo del día viniste acá por los colores el ritmo henchido de tu vida escalones al llanto, pirámides a la felicidad terrazas de patios de tiempo pájaros moviéndose despierto con el agua apretada agua perfecta deshilachada con uñas y dientes el espectáculo de tu avidez nudity chillando frondas gritá gritá qué enorme silueta tiene tu proyecto de darme francos dámelos que no me avengo con el tedio ni con la parsimonia ¿vas a darme, a triturarme, ese penacho pincha, es para mí? veta inmaculada de la vida parece madonna salva y salva qué sutil lo imperfecto, un detalle encantador bronce y flujo el perfume del tiempo coloca a gotas vaho diluyéndonos en sí por el agua del espejo me viene el frenesí olor a húmeda piedra aire aspira más vieja roca, arroyo clavado en piedra hortiga rastrera: sed verde


calma color arena lento frota, mancha y lava la paja cascada con luz anímico cóndor planea sonido de insectos el valle abierto ladra yo también voy al rumbo roncas raíces, ralas piedras frondosa expectación por esta rocosa bajada cae en verano el agua fuentes de veneno blanco argollas, tréboles y pájaros calientes brota en vena el verano del agua pasionaria piedra verde sed verde sed verde sed


agua mansa agua brava agua cascada

fresco silencio sonoro que ofrece almas blandas agua fresca lava silencio dormido en las rocas movientes afiladas agua de fuentes en manos de piedra la ardiente cascada de agua helada el hielo del sol funde su luz en la piedra dura y seca en la blanca piedra cascada viento del valle el sol vencedor tatuaje de nubes y llamas besa el viento frío del agua son chorros de son ido pura agua gritando en bajada la chica que duerme sueños al agua cascada niños negros en el agua blanca en el agua blanda agua rápida indócil bajada de un hondo nido de besos el frío baja amansando piedras descascaradas y ésta es la chica vampiro que besa el agua con labios de sangre y dedos largos de hiel platinada vampira callada en el lecho de piedra da su beso a la fría cascada no oye los gritos de niños color chocolate hundiendo sus pies en la fuente de frías cascadas venidas del monte peludo y alto como un pedregal nubes mojadas en platos de cielo despierto el mismo rumbo que vive y que muere el frío cascado que baja nutriendo deseo besar a esa chica vampiro besar sus tatuajes de tinta y sangre ¡no te vayas! ¡no te vayas! los niños rompen la arena y el barro y vos sos la chica vampiro que traga y traga sangre blanca el frío sudor de las piedras moviendo cascadas el grito del niño diaguita el polvo de años hecho agua agua fiel agua blanda agua vencida en un pedregal añoso y constante añoso y constante añoso y cantante ¿ agua dormida? ¿agua vencida? agua va agua baja fresco silencio sonoro del agua cascada nadie declama más ruido más sangre que el agua cascada trepo las piedras soy el hombre desnudo soy la piel del hombre desnudo en el agua


nunca mansa nunca verde nunca más que agua pura bruta clara la fuerza nutriente la clara cascada Tejes de Lulú la tanga de lulú apareció en el bolsillo de un saco que recuperé en el bolsillo encontré la tanga y después ella me la regaló es color marrón en su piel debe quedar linda la imagino hoy soñé con ella estábamos con otros amigos en la selva de noche sumergidos hasta los hombros o hasta la cintura como en año nuevo se veían fuegos artificiales por entre la vegetación nos sumergíamos no recuerdo la temperatura del agua sino su oscuro azul tan cercano así sólo en los sueños las cosas están había grandes animales como en la película king kong era parecidísimo nosotros hacíamos un ritual con ojos en blanco? en vez de sacrificar una rubia nos ofrecíamos sin miedo a un dinosaurio bebé y lo queríamos como a un perrito lulú era su preferida corría a su lado en bombacha riéndose porque era año nuevo en el sueño y el agua del pantano tenía mdma pero de repente yo estaba sola era como si una pesadilla se hubiera instalado en una pequeña sala de espera de un consultorio clandestino esparciendo gris por todos lados cuando llegaba a la playa era de noche sólo había hoteles yo sabía que ahí la iba a encontrar a lulú ella iba a estar sentada como pacífica en una ventana comiendo algo no tan dulce como ella pero no, su sonrisa no esperaba en las ventanas yo pasaba como destiñendo el tiempo del pueblo hecho sólo de hoteles y de una playa gastada por el cuero humano


sus labios de chocolate tropical no me llamaban tan pícaros como ojos hechos de lunares tal vez ese rastro de sangre, la ansiedad canina, la noche hembra de alquiler? el suave nácar de la satisfacción estrangulaba la flora que se ansiaba en mis venas volvía desde la playa el olor de burbujas muy añejas como brujas o chicharras bombeando espuma verde alguien me seguía? Sombras, la gente vagabundeaba en pos de un hueco más hondo para la perversión el paisaje de las tetas comenzó a flotar, avanzábamos a través de guirnaldas de tetas luminosas y salvajes con caras chillaban sus crestas erizadas en rendijas rojas ahí lulú estaba sentada en el aura del dosel toda esmaltaba con dibujos árabes y lenguas estouns por la boca que sonríe le chorreaba finito pero hecho de luz babosa un hilo dorado que era un tatuaje? le iba silueteando el cobre de poncho de la piel clave de cuello axila redondo plin teta abajo al medio hilo más rápido panza firulete al ombligo desvío a la cadera hasta clave de cadera y barranca músculo clave de rodilla en astas clave de pie bronceándose estira lulú el sueño tatuado el teje de rotas tangas y veranos de tiritas caídas


Un cuento sobre hacer un círculo y desaparecer

había una vez un macho muy colorado que se paseaba por las avenidas cierto día los ligamentos del macho se encolerizaron furia lustrosa machacaba hielos de sol en las arterias esenciales las pitufinas y los estiércoles temblaban, cimbreaban la tierra con caderas de terror el macho avanzaba como king kong bailando disco chocho nadie se interponía, o eso le parecía, se sirvió un whisky en una copa la antena parabólica de ciudad bólida se tomó un pase la mujer biónica y creció a un gran tamaño, semejante al de king kong con telepatía hizo sonar en todas las radios prendidas el mismo temita burbujeó fuerte, cataratas de champagne manaban de los edificios haciendo flotar autos macho echó humo por las cavernas del naso, chorreó un crespón de baba y graznó una moza que era chiquita fue saltando de edificio en edificio, agarrando un cable liana en su bandeja llevaba brócolis, árboles tipa, la salsa blanca era una nube falsa, sábana con leche manchada ¿qué pachó? le preguntaron las dos al macho, ¿vamos a pachá? rescataron las ferraris del corrupto y se marcharon al río los hormigueros rezumaban espuma de éxtasis, saturados de anteojos solares


las bolas del boliche volcaban vueltas, vermuth, viromes verdes... entonces king kong cazรณ las bic con la boca y en vez de morfarlas escribiรณ


Podría alguna vez podría ser un placer complicado que a veces te querés dar y te resultaría grato tenerme de tu lado expuesta a tu altanería de glotón podría entregarme a tu placer delicado destruirme y devorarme podría abrir lo que creés que está cerrado para que te aferres un instante y ya soltar podría creer que descanso entre tus brazos que trabajan para transformarme podría ser dócil, agradecida podría ser más distraída pero sé que cuanto más te esquive más cara será mi carne para vos y cuanto menos te diga más me vas a preguntar si estoy dispuesta a ser tuya si al fin puedo contentarte si vas a dejar de extrañarme alguna vez


un día sin equivocarme

un día sin equivocarme qué podría pasar un día sin equivocarme sin pensar que soy estúpida y que al mundo le hago mal a quién le importa si me siento miserable o si un día lo paso entero sin equivocarme hago todo mal para sentirme peor redimirme en la culpa por desagradecida y a quién le sirve esta poesía si todos queremos estar bien la única idea es pasar un día sin equivocarme


ya no quiero

ya no quiero otro beso de despedida el dj dejó de tocar el sol salió allá en algún lugar acá llueve sin cesar ya no quiero otra canción de amanecer nublado otra salida hacia la melancholy beach el dj subió al taxi con su enorme paquete de discos una novia en cada puerto para él tocar es posponer todas las dudas, bailar ya no quiero hacer un show de borracha que llora en la pista ya no estoy para sonrisas para el vip ya no quiero bajar la persiana tener insomnio a las diez de la mañana quiero un largo día de sol escuchar a la gente y olvidarme de mí


Insomnio

Son las 8 am no puedo dormir hay una bruma de cuento de Boris Vian donde todos se aman libre, ciegamente las plantas charlan en la terraza el piano espera ser acariciado mis amigos duermen lejos y cerca me duele la garganta tengo un ansia radical ¿quién me quita lo bailado? creo que hay un nido de pájaros musicales arriba del techo sándalo, sándalo, sándalo anoche volví a casa venían vahos de tilo caliente parecía que estábamos tomando una bebida extraña que nos llenaba de perfume para no parar de amar


Tomar en bicicleta

no quiero salir a escena quiero llorar andando en bicicleta que no haya colectiveros enojados encuentro un vaso con restos de mandarina pero no significa que pasaste por acá es de ayer de cuando esta tristeza tomó forma es fácil que parezca que no está pero emerge una y otra vez en la clase de gimnasia en los almohadones del sillón cuando abro la heladera y el hambre se me va por suerte esta música hace que la tristeza parezca linda quisiera confiar en alguien pero me aíslo en mi nada quisiera que entres por la ventana y me lleves a tomar


Rivoclip Me drogo con tu videoclip Donde casi no estás Me escondo de vos por toda la ciudad Sos tan exigente ¿Qué dirías si te cuento que mi prima le regaló a su novio una hora de viaje en avión? Compará. ¿Qué quéres? ¿Que te perdone? ¿Que te consiga el teléfono de una masajista? ¿O tabula rasa para intentar traicionarme otra vez? Ya no tengo más vodka, así que dejá, no vengás, se lo tomaron mis amigos que llenan con su amor el ansioso vacío que dejaste. A ellos los deseo y también a la adolescente que junté de la calle para no viajar sola en auto con vos. Tal vez suponés cosas, pero no sé si sabés que la veo dormir hace horas intentando conciliar el sueño mientras pienso en mis amigos que seguro descansan, como vos, bajo el cálido refugio de un fakin rivotril.


Mal en vez de bañarnos vamos a la pileta a vos que sos un zarpado hijo de puta te encantan los bebitos que nadan por ahí se te para el corazón cuando te tirás de cabeza no podés nadar ni un largo pero bien que de lujo la metés ni sabés lo que vas a darme esto es un enchastre, mi amor sos impredecible hoy querés, mañana maltratás nunca me aburro de tu crisis mental y aunque quiero que te cures sos lo más


Sabrosa

la tengo tibia y fresquita podés comerla de un bocado escondidos en un teatro viendo nuestra propia película "olas de almíbar" aprendimos a mojarnos los oídos con la lengua y que hable la saliva con su ruido ancestral bajá hasta mis labios rosa, acomodalos como te gusten podés jugar con mis infatigables elásticos mientras ella sola se va perfumando de crema

el instante en que cuerpo y amor son uno inhalamos electricidad rápido y a palpar las puntas de piel corramos una maratón de canutillos de orgasmo podemos tomarnos toda el agua de las cataratas que caen como pelo bien caliente de nuestra cabeza única


Frutilla lista

es tan fino ver cómo hacés el amor me siento en un sillón de espalda muy grande, altísimo gran fantasía de mimbre en la penumbra del amanecer estuvimos tomando de todo toda la noche tu nariz pestañea ya, querida ¡mirá cómo estás! pero no te ves en el espejo se te ponen los ojos en blanco qué copada que sos cuando cogés una frutilla lista cuando estás por llegar para hacerlo venir levantás la cara y me mirás como pidiéndomelo a mí me arrodillo sobre el piso y nos besamos tan hondo que en mi lengua en mi boca palpita como loco el minuto de tu orgasmo


mis mosquitos me despierto levanto la persiana empieza a atardecer ya lloviĂł (mientras dormĂ­a) ahora el rosa limpia el cielo hasta maĂąana ah, la noche me preparo unos mates me pongo botas de charol una pollerita y me preparo para recibir a los chupasangres


¿Dormir o pelear?

Un río de luz por las calles de la ciudad dormida… Los carteles se miraban entre sí, pálidos sin el fuego del significado En las casas encendían velas de supermercado Lo más romántico que alguna vez conocí Las manos no estaban unidas, oh no, cada una sobre su propio teclado Buscando una melodía o una línea de palabras que nunca hubiera sido dicha Por fuera ardían las llamitas, tontas como flores de papel mojado Aunque alguien estudiara mapas para viajar a una nueva soledad, Todas las almas eran absorbidas por la luna blanda de manteca Que la noche se jugaba confiando en su poder Ya habían bailado, ya habían bebido, ya habían partido Su pastillita de alplax Pero los insaciables buscaban más motivos para pelear Y mantenerse alertas en la temible oscuridad… No sé en qué sonrisa se guardaba algo tibio antes de dormir, Algo mullido como una decisión feliz y fácil


‌en las últimas luces quemaron los amantes sus ganas de pelear Porque aprendieron: querer es otra cosa Y con beso arrepentido soplaron las velitas


Tapado Siguen radiantes las flores que el domingo me regalaste cada una fija mirando un lugar sus pétalos cónicos se estrechan hacia un verde oscurecido Mientras dura este silencio de invierno en que suenan autos atravesando la lluvia más burbujas de aire aparecen en el agua de un vaso bajo y firme: mala onda en globitos Otros años me deprimía y enamorándome resucitaba escribía un par de poemas con la palpitante fuerza de mi fantasía de amor Empezaban con “quiero” y “me gusta” Hoy mi casa parece de muy al Norte más allá de los Balcanes, con esta luz de Bergman y las cortinas lavadas por primera vez en tres años Un velo plateado sobre cosas que están siempre cerca: la alfombra, el mate, la paz que sonríe en los Sres. sillones A veces, cuando la casa está triste, como deshabitada me decido a calcular qué gran deseo para el que aún no conozco voluntad vive tapado bajo el terrible aspecto de una obsesión ¡Apártate!


Poema del día

hoy encontré un muerto en mi balcón, un gorrión con aspecto de vivo pero quietísimo, una patita para arriba, la otra para el costado, una pequeña mosca lo sobrevolaba estaba conmigo el encargado y le dije: alfonso, hacé algo, ¿qué querés, que lo reviva? y puso una mano en mi hombro yo, que toda la noche había pedido “dénmelo” (me lo merezco y más) ¿será mi mal humor, será mi enojo el que hizo que apareciera ese pajarito ahí? ¿mis ganas de abandonar todo intento de pareja? ¿realmente te amo? ¿existe el amor real o es siempre imaginario? ayer cuando salí estaba contenta, también cuando pasé a buscar algo que dejé olvidado muchos días atrás y cuando volvía a punto de vomitar en el 152 viendo lo que nunca veo, lo que hace años no veía, era feliz y me concentraba en la respiración si se desencadena el odio, es malo; si lo guardamos, también. si vamos a una clase de yoga se transforma en amor para dar pero si otra vez no encontramos dónde ponerlo, como si fuéramos un gran pene de amor y necesitáramos una casita blanda, colorada y tibia donde amontonarnos si otra vez nuestra concha es un aloe vera de fuego pinchudo, un volcán de furia,


si otra vez el cartel de no disponible aparece en la puerta del placer si otra vez nos revolcamos en nuestro enojo como barro oloriento si otra vez algo nos impele a arrancar el revuelto gramajo que se nos cocina en el corazón ¿cómo salimos y entramos otra vez en la vida? una, es fumar la antigua tuca que desde que tenés gripe no probás otra es dejar de armar la lista de posibles amantes sustitutos no por sus impedimentos (ya no me calienta, es el ex de mi amiga, le hace mal verme, trae yeta, no es lo ideal) sino porque nos convencemos de que mejor tranqui poner los galgos, digo los dardos, en el gallinero acostumbrado y esperar que la marea traiga esa distancia que contrarresta la excesiva confianza y aumenta la buena ansiedad


Al calor de un secreto Algunos ancianos dan un paso a través del calor, En el subte hay graffitis que advierten sobre el rapto de ovnis, Propuestas de citas escritas en la pared. Tengo en mis manos un montón de poemas de mujeres Y el enorme secreto de un amor casi ajeno. Nunca imaginé, al invitarte a nadar conmigo, Que estaríamos enamoradas del mismo hombre. Aún. ¿El anciano recuerda un gran amor al tiempo que da un difícil paso en medio del calor que ayer nos acercó? Y yo, ¿podré esconder tu historia del amigo que amé? Vuelvo a casa con la boca inquieta. Saber tu secreto es adorarte también.


Tigre en lancha

era otra estación pero no hacía frío un perro llamado “inquietich” deseaba cerca de las bananas otra cosa mirábamos una planta humana que crecía como la oscuridad la arcilla del río recorría tantas casas silenciosas en la noche profunda corre el agua, y lenta la última lancha trajo visitas borrachas únicas pasajeras de esa fría luz de ruido y ahora escuchábamos la música de los grillos alguien bailaba sobre las maderas húmedas solo y quieto quedó el tronco sobre el que nos hamacamos como de ácido de tanta exaltación antes de juntar plantitas para llevar a la ciudad y darnos besos en la lancha que hacía curvas a mil


La felicidad de los carpinchos como parte de un pequeño club los carpinchos forman una familia que aprecia el anochecer el pequeño carpincho corre, grita y se tira al agua con estrépito los carpinchos hacen ruidos distintos cuando no los ves parecen insectos o perritos heridos que gimen pidiendo ayuda y amor un pequeño carpincho se aproxima a nosotros que estamos escondidos en la oscura quietud se queda en el agua, muy cerca de la orilla su presencia nos examina y nosotros examinamos su presencia la madre está preocupada asoma su cabeza contra el brillo del agua que refleja la última luz celeste y chilla a su cría rebelde de a poco vienen estrellas y mosquitos nuestras amigas novias están calladas se parece su forma de quererse a la nuestra pero ellas no se pelean y venden naranjas en córdoba para ganarse la plata del verano son actrices, son honestas, les gusta mirar carpinchos


ahora la madre y las crías se fueron en silencio por el río pero un carpincho quedó solo …creo que es el rebelde gritos, ruidos desesperados de música electrónica la mejor música de la naturaleza que yo escuché buenísima, de alta calidad me di cuenta pronto, mientras disfrutaba: su desesperación hacía esa música tan buena, tan aguda con altibajos emotivos y sonoros pensé que todo ese batifondo experimental haría regresar a la madre para enseñarle a su cría el camino familiar y el pasto que hay que roer pero nadie volvió en busca del carpinchito cuyo grito se fue alejando, perdido, contrario al lado por el que se iba su mamá


Sobre arena intimidad

¡tantas mariposas! fuiste más allá detrás de mi novela en inglés hacia el extremo del banco de arena entre señoras que ostentan una panza fucsia de traje de baño y espaldas bronceadas como chocolate los adolescentes esperan que empiece la vida mientras las madres y abuelas interrumpen con advertencias un poema silencioso que crecía en el barro cuando otros turistas alejaban sus gritos de estupidez autoprotectora después del picnic de insectos volvimos al sol atravesamos hondonadas hasta llegar a un refugio de arena brillante donde niños superhéroes eran todo lo que podían decir estábamos mojados y tranquilos no nos dábamos cuenta de que éramos dos el sol se iba poniendo despacio el agua corría tibia y en los bancos de arena leímos los signos de amor de otra pareja


nuestras amigas las novias sirenas se acostaron juntas después de nadar y atrajeron a una bebita que de felicidad movía los brazos y decía no a la idea de volver

ya no recordamos los días de lluvia temporarios en su incomodidad pero agua muy parecida a la de este azul cayó sobre el triángulo de tela donde dormían refugiados nuestro amor y nuestro mal humor


Carta ¿qué estoy haciendo con mi vida? te seguí escribiendo mensajes mientras dormía y vos en el sueño no me los contestabas me evadías me estoy volviendo loca siento que mi vida se quebró no hay vuelta atrás estamos juntos en el sueño en un momento llegaba un mensaje hermoso, largo, que decía "veámonos" y yo me sentía feliz hasta que me daba cuenta de que no era vos el que había escrito ese mensaje sino alguien sin importancia ayer te conté mi sueño yo estaba en mi casa mirando por la ventana me alegraba que las nubes azules oscurecieran rápido el día porque de noche iba a verte me desperté feliz, como si fuera inminente nuestro encuentro siempre superior ¿te querés escapar porque estás atrapado? abrazame fuerte convenceme, ya te lo dije estuve escribiendo mensajes con la mente tantas palabras desbordo anoche tomé


¿para qué, sin vos? intenté escribir siento que todo lo que hago es una porquería que mi vida no tiene sentido que me embarqué en un amor que no es real no sé si alguna vez el amor es real estaba esperando a alguien que me sacudiera veo todo cómo sos lo que no me gusta de vos tu vanidad y tu miedo son lo mismo y te entiendo porque somos parecidos me encanta que me saques la ficha que sepas lo estúpida que soy lo tramposa quisiera que me domestiques que me castigues si me porto mal (nadie nunca lo hizo) hace calor quiero desnudarme quiero ser feliz pero vos sos la felicidad entreguémonos ¡qué terror! ¡herir! ¡no quiero herir! ¡quiero vivir y no mentir! quiero abrir la puerta de tu casa encontrarte durmiendo en la cama que trates de rechazarme con tu mente


pero tu cuerpo -que me extraña tanto como yose ablanda en nuestro calor y nos enlazamos no puedo hacerlo con nadie más vos lo dijiste y tenías razón quiero sentir tu fuerza podemos aprender mucho pero me da miedo todo quiero este verano ahora con vos quiero comerte y que me comas somos felices acostados pegoteados aunque hagas un zapping rarísimo y yo escriba poemas que no hay que entender somos felices porque nos conocimos quiero este sol con vos ahora quiero jugar con vos en mi terraza que seas mi perro ser tu perra ya me dijeron que no sé lo que es el amor ¿pero puedo dar, puedo dar? quiero darte tanto dame todo lo digo otra vez llena de terror porque se derrumba mi vida ¿quién sos? me imantás, me enloquecés quiero estar tranquilita a tu lado respirando


sobre vos que me contengas entrar en tu peso entrar en tu cuerpo tapame adoro tu dulzura quiero libar que duermas de noche y de día te despiertes conmigo quiero lavar tu ropa que me lleves a comer y digas mi señora que nos atragantemos de la risa que me exprimas hasta hacerme doler quiero curarte los labios regalarte mi manteca de cacao quiero que me chupes con tu lengua que me muerdas que me adores y que veas mis defectos con tu distancia infernal ya no hay vuelta atrás sos mi hombre hoy


Tres

cuando llegamos a la fiesta recorrimos los salones besos, pequeños abrazos, hay que apretarse contra la gente pegajosa escurriéndonos para encontrar nuestro secreto llegamos a un cuarto una enorme biblioteca con árboles adentro sus paredes, llenas de lomos retorcidos con letras doradas y opacas letras azules y negras que hablaban de oscuridad los árboles parecían de navidad, de ellos colgaban raros regalos, no se sabía para quién, tal vez para nosotros dejé mi sombrero sobre el sillón los dos dijeron que era mala suerte lo habían visto en una película muchas veces y a la chica muerta la encontraban verde arriba del techo de la habitación de hotel no sabía dónde ponerlo así que fuiste simpático y lo elegiste para estrella de un árbol que llegaba al techo tenías que treparte por las ramas de plástico


era difícil, se rompían, lastimaban tus piernas pero no sentías nada más que nuestros ojos, sólo querías que te filmáramos con los ojos abiertos ella y yo, vos y yo mirando cómo él subía el sombrero de estrella por el árbol y te hacías el poeta chimpancé yo sé que no te pusiste celosa no es por eso que fuiste a abrir algún paquetito sino porque tus sachets de curiosidad se te rompían, hermosa y yo no sabía a quién mirar te bajaste del árbol y para siempre nos olvidamos del sombrero que era como un sol en la noche de la fiesta cerramos con llave porque creíamos que estábamos cometiendo un pecado o porque si cerrábamos lo que íbamos a hacer sería un pecado con tu boca grande envolviste la boca dura de una botella y tus ojos, dos ranuras de fuego verde se dirigieron a mí por una carcajada arrancaste la botella de golpe de tus labios mojados salía la risa del primer sorbo de champagne ¿ustedes se besan mucho todavía? él se te acercó, te envolvió, dijo “yo sí te traje un regalo”


el paquete era ahí, encontraste su lengua gorda, grandota que se revolvía en ochos con la tuya, blanda y descarada después esos chuik chuik chuik chuik cortos, seguidos, ruidosos, que hacían ansiar en una milésima de segundo estaba borracha o enamorada pero te estabas arrepintiendo de todo lo que iba a venir del arrepentimiento mismo ya no éramos tan jóvenes como para decir a todo que sí ¿o sí? yo también quería un trago tu brazo fue ávido y me enlazó tenías que besarme: lento lamí tu paladar debajo de la lengua, una pelotita de carne le hice un arcoiris con la punta en tu boca un gusto tibiamente familiar excitante tu saliva masculina lo que hacían nuestras lenguas era danza y aunque después hemos tenido las más hermosas conversaciones y te haya escuchado las palabras más ácidas y tiernas a la vez lo que tu boca me dijo con esos besos... fue luz de una luna aún no descubierta yo chupaba tu inteligencia, tu sabiduría con chapa de calle entre nosotros había amor incandescente y ay, divina, vos querías un pase de eso


humillaste con tu sonrisa plácida nuestra desesperación él puso su ancha mano en tu muñeca y te miré mientras caías en la boca en que acababa de caer yo ahora tu cuerpo tenía otro olor, combinaba con su transpiración sexual inhalé profundo podía escuchar, aunque venía la música, el ruido de sus bocas juntas y los murmullos de algo que se decían en un idioma que pronto aprendí entonces los árboles de la biblioteca comenzaron a derramar sobre el ardor sus hojas escritas con la tinta de nuestros ocultos, temblorosos, prohibidos besos


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