Francisco Aragón Díaz†
TRADICIONES TEXCOCANAS. LA TRADICIÓN DEL ROCK HECHO EN NUESTRO MUNICIPIO A la memoria de El Opel DENTRO DEL AMPLIO MARCO DE LOS RECIÉN CUMPLIDOS 50 AÑOS DEL ROCK EN MÉXICO CABE DEDICAR UN INSTANTE DE REFLEXIÓN A PREGUNTARSE: ¿CUÁL HA SIDO EL ROSTRO QUE LA CULTURA DEL ROCK AND ROLL HA TENIDO EN NUESTRA REGIÓN?, O ¿SE PUEDE DECIR QUE HAY UNA TRADICIÓN ROQUERA EN TEXCOCO? ESTAS SIMPLES PREGUNTAS SIN DUDA SERÍAN TEMA PARA DISCUSIONES DILATADAS Y TAL VEZ APASIONADAS PUES MUCHOS HAN SIDO LOS ACTORES Y LOS ESPECTADORES INVOLUCRADOS EN ESTE ASUNTO, CADA CUAL CON SU PUNTO DE VISTA, SU VERSIÓN PARTICULAR DE LOS HECHOS Y UNA MANERA ESPECÍFICA DE INTERPRETARLOS. LAS SIGUIENTES LÍNEAS CONSTITUYEN EXCLUSIVAMENTE EL PRODUCTO DE MIS OBSERVACIONES Y EXPERIENCIAS Y TIENEN LA SIMPLE FINALIDAD DE LLAMAR LA ATENCIÓN HACIA UNA DE LAS FACETAS DE LA VIDA EN TEXCOCO EN LA CUAL POCAS VECES NOS DETENEMOS A PENSAR; IGUALMENTE ASPIRO A QUE SIRVAN PARA INICIAR UN DIÁLOGO ENTRE LOS AUTÉNTICOS PROTAGONISTAS Y SU PÚBLICO.
Para decirlo de una vez y para los que recién se están enterando: sí…, sí hubo, hay y seguramente habrá rock texcocano, es decir música de rock compuesta en nuestra ciudad. A este respecto no hay confusión pues desde la década de los años sesenta y hasta la actualidad han existido músicos que decidieron dedicarse a este género. Sin embargo, los músicos constituyen sólo una parte de lo que pudiéramos llamar cultura del rock la cual incluye también al público y sus condiciones socio-culturales particulares así como el grado de contacto con este tipo de música, así como también la naturaleza de los medios por los cuales dicha música circula (discos, radio, conciertos en vivo, etc.) todo lo cual conforma (o debe conformar) una comunidad roquera que se retroalimente con sus propios productos y aprendizajes. Ahora bien, la música de rock como un bien cultural tiene la característica de proponerse como una alternativa al discurso dominante, una contracultura (a pesar de lo gastado del término) la cual en todo momento buscará acomodarse del lado marginal ocasionando una paradoja al momento en que la popularidad (a la cual también aspira) lo coloque en riesgo de convertirse en el discurso hegemónico. Dicha paradoja se resuelve por lo regular en una nueva reacción que inaugura o revalora un género que se oponga a esa nueva autoridad. Tomando como