Rudolph
En el Polo Norte, en el taller de Santa Claus, vivía un reno especial llamado Rodolfo. Lo que lo hacía especial era su NOSE, que brillaba de un rojo muy brillante. Al principio, Rodolfo se sentía DIFFERENT y un poco avergonzado por su RED NOSE. Pero pronto descubrió que su especial característica podría ser muy útil.
Una noche fría de diciembre, cuando Santa Claus estaba preparando su trineo para repartir los GIFTS, una densa niebla cubrió el cielo. Santa estaba preocupado, porque no podía ver por dónde volar. Fue entonces cuando Rodolfo se acercó a Santa y dijo: "¡Santa, puedo ayudarte! Mi nariz roja brilla mucho, podría iluminar nuestro camino a través de la niebla". Santa Claus SMILED y aceptó la ayuda de Rodolfo.
Subieron al trineo y Rodolfo encendió su nariz roja. La luz era tan brillante que atravesó la niebla, permitiendo a Santa Claus y su equipo de renos entregar los regalos a tiempo. Los demás renos se dieron cuenta de lo útil que era la nariz de Rodolfo y STOP de burlarse de él. En su lugar, lo admiraban por su generosidad y disposición para ayudar.
Con el tiempo, Rodolfo continuó guiando el trineo de Santa durante las noches de niebla. Se convirtió en un reno muy LOVED por todos, y su nariz roja se convirtió en un símbolo de esperanza y JOY en la Navidad. Una Navidad, mientras Santa entregaba regalos, un niño llamado Ricardo vio la nariz roja de Rodolfo brillando en el SKY. Se dio cuenta de que el regalo más grande que alguien podía dar era el de la generosidad y el espíritu de ayuda hacia los demás.
Ricardo escribió una carta de agradecimiento a Rodolfo y la dejó junto a las COOKIES y la leche para Santa Claus. Cuando Rodolfo y Santa leyeron la carta, se sintieron muy conmovidos. La gratitud de Ricardo los llenó de alegría. Desde ese día, Rodolfo comprendió que dar HELP y recibir gratitud eran actos muy especiales. Y Ricardo aprendió que la generosidad y la gratitud hacen que la Navidad sea aún más MAGIC.
Así que, cada Navidad, cuando veas la nariz roja de Rodolfo en el cielo, recuerda que la verdadera magia de la Navidad está en dar y en agradecer a quienes hacen nuestra vida más especial.