on the Shelf
Había una vez un ELF pequeñito que vivía en el Polo Norte, en el taller de Santa Claus. Este elfo era muy especial porque, cada año durante la CHRISTMAS, viajaba a diferentes casas para ver cómo se portaban los niños en estas fiestas.
Un día, antes de partir a su viaje anual, Santa le dijo: "Recuerda, tu trabajo es observar a los CHILDREN y asegurarte de que sean buenos. Pero también puedes hacer nuevos FRIENDS". El elfo asintió emocionado y se subió a su trineo mágico para comenzar su aventura.
Aterrizó suavemente en una casa acogedora donde vivían una niña llamada Emma y su hermanito Felipe. La primera noche, el elfo se escondió en la sala de estar. Cuando Emma y Felipe lo encontraron por la MORNING, se sorprendieron mucho. "¡Mira, Felipe, es un elfo!” exclamó Emma. Los niños se vieron fijamente y gritaron emocionados al mismo tiempo: “¡Debemos ponerle un nombre!”. Y después de ver sus brillantes ojos decidieron llamarlo "Twinkle".
Durante las semanas antes de Navidad, Twinkle se aseguró de que Emma y Felipe se comportaran bien. Pero también hizo algo más. Cada noche, antes de regresar al NORTH POLE, dejaba pequeñas pero valiosas SURPRISES para los niños: deliciosos CHOCOLATES, brillantes tarjetas y coloridos dibujos.
Emma y Felipe descubrieron que Twinkle no solo era un observador, sino también un amigo. Compartieron sus SECRETS con él, le contaron sobre sus sueños y deseos, y Twinkle los escuchaba atentamente.
Una noche, Emma y Felipe estaban emocionados escribiendo sus cartas a Santa. Querido Santa, escribió Emma, este año quiero un botiquín de medicina y muchos LEGOS para jugar con mi hermanito. Felipe era más pequeño y como no sabía escribir aún, dibujó el juguete con el que soñaba, un Tyrannosaurus Rex.
Mientras los niños escribían, Twinkle les dejó una tarjeta que decía: "Recuerden que la amistad es un regalo precioso. No solo durante la Navidad, sino todo el año. Los amigos se cuidan el uno al otro y comparten SPECIAL MOMENTS". Emma y Felipe entendieron que la verdadera magia de la Navidad no estaba solo en los GIFTS, sino en el amor y la amistad que compartían con sus seres queridos.
La víspera de Navidad, Twinkle se despidió de Emma y Felipe con una SMILE. Sabía que su misión estaba completa y que había hecho nuevos amigos maravillosos. Dejó un último regalo debajo del árbol, un adorno especial para que siempre recordaran su amistad.
Desde entonces, Emma y Felipe valoraron más que nunca la importancia de la amistad en sus vidas. Y cada Navidad, cuando veían el adorno del elfo en el CHRISTMAS TREE, recordaban a su querido amigo, Twinkle, y el valioso regalo de la amistad que les había dado.
La historia nos enseña que la Navidad es un momento especial que, más allá de los regalos, nos permite mostrar nuestro amor y amistad hacia los demás, y que los amigos son tesoros que debemos cuidar durante todo el año y toda la vida.