LAS CINCO CLAVES DE PETER DRUCKER Si hoy Peter Drucker estuviera en tu institución te formularia estas preguntas: 1. 2. 3. 4. 5.
¿Cuál es nuestra misión? ¿Quién es nuestro “cliente”? ¿Qué valora nuestro “cliente”? ¿Cuáles son los resultados? ¿Cuál es nuestro plan?
Estas cinco preguntas representan el proceso de Autoevaluación. 1.- ¿Cuál es nuestra misión?: DERIVAN LAS SIGUIENTES PREGUNTAS ¿Cuáles son nuestros retos?, ¿Qué oportunidades tenemos?, ¿Necesitamos replantearnos la misión? Para crear la misión debemos preguntarnos lo siguiente: ¿Por qué hacemos lo que hacemos? ¿Por qué queremos ser recordados? ¿Cuál es nuestro objetivo? Una de las responsabilidades fundamentales de un líder es que todos los miembros de su equipo conozcan la misión, la comprendan y la vivan. De forma que el personal sienta que lo que están haciendo contribuye a la organización. La misión debe ser concreta y corta debe caer en una camiseta. La misión jamás debe ser subordinada. Para conseguir una misión eficiente debes encajar las oportunidades, las capacidades y el compromiso (COC). La organización que se adaptan mejor al cambio son las que saben lo que “no deben cambiar” pues tiene un ancla que fija los principios. La misión personal debe contener felicidad y propósito de manera que disfrutemos el proceso y a la vez sintamos que nuestro trabajo contribuye a algo importante. Asegúrate que el proceso sea algo que te enamore. Analiza en que inviertes tu tiempo. Maximiza las actividades que te producen felicidad y propósito, así se lograra el éxito personal. 2.- ¿Quién es nuestro cliente? DERIVAN LAS SIGUIENTES PREGUNTAS ¿Cuál es nuestro cliente principal?, ¿Quién es nuestro cliente secundario?, ¿Cómo van a evolucionar nuestros clientes? Es muy tentador decir que hay más de un cliente principal, pero las organizaciones altamente efectivas son las que tienen un solo cliente principal. Los resultados se miden en base a los objetivos. El cliente principal no es necesariamente alguien con el que puedas charlar, el cliente principal puede ser o no un conjunto de personas que nuestro trabajo le cambiara sus vidas. El cliente secundario son las personas o instituciones con las que trabajamos para conseguir resultados, por ejemplo: voluntariados, empleados, miembros, socios. La organización ya cumplió sus objetivos del cliente principal o este puede tener mejores servicios en otro lugar porque no somos capaces de darle resultados positivos. Identificar a nuestro cliente principal es la base para determinar que lo que valora entonces definir resultados y desarrollar un plan. De vez en cuando re pregúntate quien es tu clienta ya que estos son volátiles. Debemos solo satisfacer al cliente objetivo (principal) no a todo el mundo. Muchas empresas adoptan un modelo de gestión de las relaciones con el cliente, esto significa que recopilan enormes cantidades de información sobre transacciones (acuerdo de dos personas) y contactos con sus clientes. Debemos conocer quien y