Cuento V
De lo que aconteció a una zorra con un cuervo que tenía una bandera de Gemelier´s en el pico. Lucanor le dijo a Patronio: -Patronio, un tal amigo mío me empezó a piropear, diciéndome que tengo mucho swag; y luego me propuso una cosa que me conviene. Entonces, Lucanor le dijo a Patronio lo que le propuso su amigo con exceso de swag. Pero Patronio se dio cuenta de que le quería engañar y le contó una historia: -Lucanor, como eres mi compa, te voy a contar una historia: Un cuervo se encontró una bandera de Gemelier´s y se lo quería comer en un árbol de “tranquileo”. Y una zorra lo vio y quería robarle la bandera de Gemelier´s. Y Lucanor dijo: “Oh, ¡qué pasada loco, cuéntame más!” Patronio siguió contado su historia. -“Shu” cuervito he oído hablar de tu bellezón y hermosura, y me has enamorado. Ya veo que eres un “pibonazo”, la gente tenía razón .Todo el mundo dice que como el olor de vuestro sobaco y el color de vuestras plumas, ojos, pico, patas y garras es rosa palo, y este color es tan precioso como otros colores, el ser todo rosa palo os haces ser la “crema”, sin darse cuenta que están dando con la clave, aunque no es mentira que vuestras plumas son rosita, su rosura es tan “flama” que tiene reflejos amarillos, como el pico de un ornitorrinco, que es el mamífero más potente del mundo, que al verlo ,exclamé; “¡cómo me gusta mama-mío!”.Y aunque vuestros ojos son rosa, el color rosa para los ojos es mucho más hermoso que cualquier otro, porque los ojos para lo que sirven es para ver, y el rosa hace ver mejor. Las uñas rosas son las mejores, por eso las uñas de los gatos, que son más largas y afiladas que las de otros animales, son muy alabados. Además tus garras y tu pico son los “masmes” de todos los pájaros. Y tu vuelo es la crema que deja fascinado a cualquiera. Y también tienes mucho flow cantando. Pero el jefe me hizo el favor de verte, y veo en ti más cositas de las que oí, toda mi vida me sentiría orgulloso si te escuchase cantar esas canciones que me flipan de burra. Fíjate bien, ”Shu” Conde, que aunque la intención de la zorra era engañar a DJ Cuervo, lo que dijo siempre fue verdad. No le echéis cuenta, que es una mentirosa compulsiva.
Cuando el cuervo vio cómo le alababa la zorra y cómo decía la verdad. A partir de ese momento, le creyó todo lo que decía y empezó a ser su compa, sin sospechar que esto lo hacía por quitarle la bandera de Gemelier´s que tenía en el pico. Conmovido por sus frases y por sus ruegos para que cantara a Abraham Mateo, con lo que cayó la bandera de Gemelier´s a la tierra. Después de esto, se quedó “to rayao” y necesitaba chat loco, por lo que huyó con el cuervo. De esta manera le engañó, haciéndole creer que tenía exceso de swag y un flow inesperado. La zorra era más peligrosa que Bárcenas jugando al monopoly.
Tú, “shu” Lucanor, aunque Dios hizo que los abrahamer´s no tengan swag, ese hombre os quiere mentir diciendo que tienes exceso de swag y más mérito, creéme, ese mitocondrio lo que hace es engañaros. Ten mucho cuidado con él porque es el malote del barrio y si no vais con cuidado os puede rajar. A “shu” Lucanor le gustó mucho lo que Patronio le dijo, y de esa manera evitó muchos daños. Como las salchipapas comprendió que este cuento era la crema loco, y expone abreviadamente su moraleja. ´´Quien te alaba lo que tú no tienes, cuida que no te quite lo que tienes.´´ Antonio Díaz Galván, Carlos Báñez Martínez y Adrián Barreda Sánchez. Cuento VI
“Lo que le sucedió a la golondrina con los otros pájaros cuando vio sembrar el lino” Otra vez, hablando Lucas con Patricio, su mejor amigo, le dijo: -Patricio, he escuchado en el instituto que un grupo, que están en la clase de enfrente y que van al gimnasio todos los dias, quieren pegarme; yo no me lo creo ni les tengo miedo, pero, como confío en ti, quiero pedirte que me ayudes a saber si debo estar preparado para ellos. -Lucas, amigo –dijo Patricio- para que veas lo que cree que deberías hacer, te voy a contar lo que le pasó una vez a un colega mío. Lucas, impaciente, le pregunto qué ocurrió.
-Mi amigo Juan caminaba un día por los pasillos de su instituto, y escuchó a un grupo de chicos que planeaban robar los exámenes de biología, pensó que cuando el maestro se enterase, les podría un parte a toda la clase y a su vez, un examen mucho más difícil. Inmediatamente fue a sus compañeros y les contó lo que había oído y las consecuencias que tendría. Por eso les propuso contárselo al maestro, antes de que robaran los exámenes. Les dijo eso porque es mejor arrancar los males de raíz, no después, que es mucho más difícil. Juan les insistió mucho, pero se dio cuenta de que sus compañeros “pasaban” de ser unos chivatos. Cuando robaron los exámenes y se dieron cuenta de que ya era demasiado tarde, se arrepintieron por ignorar a Juan.
Antes de esto que te he contado, mi amigo que sabía que los demás no querían contarle nada a el maestro, fue él y se lo contó. Desde entonces su
clase está castigada por no haber dicho nada, excepto él, y el grupo que los robó fue expulsado. Lucas, hizo lo que Patricio le aconsejó y le fue bastante bien.
Los males al comienzo debemos arrancar, porque una vez crecidos, ¿Quién los atajará?
Lucía López Rodríguez
Cuento VIII
Texto basado “Lo que sucedió a un hombre al que tenían que limpiarle el hígado” Como cualquier otra tarde, estaban Lucanor y su amigo Patronio charlando tranquilamente en el parque. Lucanor intentaba desahogarse con él, sobre lo que le estaba sucediendo últimamente. (Lucanor)- Llevo unos días muy agobiado porque parece que la gente no entiende de la situación económica de mi familia ha cambiado. Es verdad que hace un par de años a mi padre la empresa de construcción le iba a las mil maravillas, pero desde que llegó la dichosa crisis y la empresa de mi padre dio en quiebra, apenas tenemos ingresos. Por eso, antes no me importaba ayudar a mis amigos cuando lo necesitaban. Tú sabes que en más de una ocasión hemos ido al Burguer y le he pagado la cena al que le haya hecho falta o he invitado al cine a quien no tenía dinero para ir. Pero ahora yo ya no dispongo de tanto dinero como parece que siguen creyendo algunos, porque ayer sin ir más lejos Roberto me dijo que si le podía hacer un favor, necesitaba veinte euros para unas zapatillas nuevas, zapatillas que son totalmente innecesarias. En ese momento le dije que ya vería si podía prestarle el dinero, ya que eso suponía quedarme sin mi paga del fin de semana. ¿Tú qué harías Patronio? (Patronio)-Lucanor te está pasando lo mismo que a dos chicas de mi clase. Sandra siempre ha sido muy generosa con sus compañeros, ya que por suerte a sus padres le iba muy bien en el trabajo. Pero desde hace algún tiempo su madre se quedó en paro y tienen que sobrevivir con el pequeño salario de su padre. Diana conoce perfectamente esta situación, sin embargo, sigue pidiéndole cosas a Sandra y está dándoselas, aunque eso signifique quedarse sin ellas. Así que, amigo mío, si tú vas a perjudicarte por ayudar a alguien que no lo necesita, lo único que vas a conseguir es fastidiarte y que los demás sigan abusando de ti. A Lucanor le parecieron muy sensatas las palabras de su amigo y siguió su consejo. “Si a quien no lo necesita decides prestar a ti mismo te perjudicarás” .
Victoria Labrador Pastor
Cuento IX
Lo que le sucedió a los dos caballos con el león Un día estaba hablando en conde Lucanor con su consejero Patronio y le dijo: - Patronio desde hace tiempo, tengo una amiga llamada Sandra, con un serio problema, ya que tenía una mejor amiga que se llamaba Miriam y se pelearon por culpa de Emma una chica de su instituto que estaba en su clase que al poco tiempo se hizo súper amiga de Miriam, y ésta dejó de lado a mi amiga Sandra por eso ella se puso muy triste. Al tiempo Miriam se dio cuenta de que no era como ella pensaba, que delante de ella era de una forma y por detrás de otra. Sandra se lo advirtió a Miriam muchas veces pero ella no se daba cuenta, ella decía que Emma no era cómo la gente pensaba, pero claro eso era porque ella no se daba cuenta de cómo era en realidad. Hasta que un día se dio cuenta ya que Emma estaba hablando por teléfono con otra amiga y no sabía qué Miriam la estaba escuchando, y Emma le dijo a su otra amiga por teléfono que no soportaba a Miriam, que estaba harta de quedar con ella, que no le gustaba nada de lo que hacía, y que sentía vergüenza de juntarse con ella.
Mirian al escuchar eso, fue corriendo a buscar a su amiga a Sandra, ya que, aunque estaban peleadas sabía que ella la apoyaría y la ayudaría en lo que le hiciese falta y así, fue llorando a casa de Sandra. Cuando llegó a casa de Sandra ella le abrió, al verla llorar le preguntó qué le pasaba y ella le explicó todo lo sucedido. Sandra aunque estaba muy enfadada con su amiga se alegró mucho ya que ella quería que abriera los ojos y viera que Emma no era como ella pensaba. Y poco a poco Miriam empezó a confiar en Sandra y volvieron a ser amigas como antes. Al conde Lucanor le gustó mucho la historia porque comprendió qué le daba un buen consejo. Y después le dijo una moraleja: Estando vuestras tierras protegidas de daño,
evitad las argucias que urden los extraĂąos. MarĂa Agroba Conde y Lorena Guerra Trillo
Cuento XVII
Lo que sucedió a un hombre con otro que lo invitó a unas copas (Lo que sucedió a un hombre con otro que lo convidó a comer) Otra vez hablaba el Conde Patricio con Pedro, su consejero, y le dijo: -Pedro, ha venido un hombre y me ha dicho que hará una cosa muy provechosa para mí, pero, al decírmelo, pensé que su ofrecimiento era tan fuerte que preferiría él que no lo aceptase. Yo pienso que, por una parte, me interesaría mucho hacer lo que me sugiere, aunque tengo reparos para aceptar su oferta, pues creo que me la ha hecho sólo por cumplir. Como sois de tan buen juicio, os ruego que me digáis lo que os parece que deba hacer en este caso. -Señor Conde Patricio -dijo Pedro-, para que hagáis en esto lo que me parece más favorable para usted, me gustaría mucho que supierais lo que sucedió a un hombre con otro que le invito a unas copas.
El conde le rogó que le había ocurrido.
contase lo que entre ellos
-Señor Conde Patricio -dijo Pedro-, había un hombre honrado que había sido muy rico pero se había arruinado totalmente, y le resultaba muy vergonzoso y humillante pedir ayuda a sus amigos para poder comer. Por esta razón pasaba muchas veces pobreza y hambre. Un día estaba muy preocupado, pues no tenía nada para beber, y acertó a pasar por la casa de un conocido suyo que estaba bebiendo; cuando su amigo lo vio pasar, le dijo por simple cortesía si
aceptaba beber con él. El hombre honrado, movido por tanta necesidad, le dijo, después de lavarse las manos: -Con mucho gusto, amigo, porque tanto me habéis pedido e insistido para que beba con usted, que os haría una grave descortesía si rechazara vuestro amistoso y cálido ofrecimiento. Dicho esto se sentó a comer, sació su sed y quedó más contento. Al poco, Dios le fue propicio y lo sacó de aquella miseria en que vivía. Vos, señor Conde Patricio, como juzgáis que lo que ese hombre os ofrece es muy provechoso para usted, simulad que aceptáis por darle gusto, sin pensar que lo hace por cumplir, y no esperéis a que insista mucho más, pues podría ser que no os renovara su ofrecimiento y entonces sería humillante para vos pedirle lo que ahora os ofrece. El conde lo vio bien y pensó que era un buen consejo, obró según él y le resultó de gran provecho. Y viendo don Sergio que el cuento era muy útil, lo mandó escribir en otro libro e hizo estos versos: Cuando tu provecho pudieras encontrar no debieras hacerte mucho de rogar.
Álvaro Gordillo Cotán
Cuento XXXVIII
Lo que le sucedió a un hombre que iba cargado de piedras preciosas y se ahogó en un río Un día dijo Lucanor a Patronio que tenía un gran negocio entre manos, en su poder estaba hacerse con un gran beneficio derivado de ese negocio, aunque conllevaba el riesgo de perder su libertad. El negocio consistía en transportar droga durante varios viajes que realizaría entre España y Latinoamérica, pero ello conllevaba el riesgo de ser arrestado por las autoridades y ser encarcelarlo.
Lucanor le preguntó a Patronio qué debía hacer, si aceptaba el trato obtendría un gran beneficio pero no sabía si era suficiente para arriesgar su libertad. -Lucanor -respondió Patronio-, no soy nadie para decidir tu futuro pero me gustaría que supieses lo que le sucedió a un hombre que intentó hacer el mismo trato. Lucanor le preguntó qué le había pasado. -Lucanor –dijo Patronio-, un hombre transportaba una gran cantidad de droga, él estaba listo para cruzar la frontera, aunque estaba muy nervioso ya que era la primera vez que realizaba una actividad criminal. Las autoridades al verlo tan nervioso sospecharon inmediatamente de él y al intentar interrogarle rápidamente ingirió la droga que llevaba consigo. Los agentes al percatarse de lo acontecido intentaron detenerlo, pero era demasiado tarde, aquel hombre prefirió morir libre a vivir encarcelado.
A ti, Lucanor, te digo que el beneficio sería grande pero el riesgo para conseguirlo lo sería aún más y te aconsejo que nunca arriesgues tu vida si no es en tu defensa, pues el que poco se precia, y arriesga su vida por codicia, es aquel que no aspira a hacer grandes cosas. Por el contrario, el que se precia mucho ha de obrar de modo que le precien también los otros, ya que el hombre no es preciado porque él se precie, sino por hacer obras que le ganen la estimación de los demás. A Lucanor le gustó mucho la moraleja, obró según ella y no aceptó el trato.
Jacobo Garzón Román
Cuento XLV
Lo que sucedió al que se hizo amigo y vasallo del demonio. Una vez el conde Lucas Modric le preguntó a su consejero Rui Santos Patricio. - Patricio, un hombre me ha dicho que sabe por medio del planeta y los seres vivos lo que va a pasar, y que si yo quiero me podré aprovechar pero yo temo que me lleven preso. Confío en ti Patricio, ¿qué debo hacer? - Señor me sé una historia que habla de lo mismo. Un hombre se enteró de que podía cambiar el mundo para mejor o para peor, este quería hacerlo para mejor, pero se le apareció el demonio, este le lío tanto al hombre diciéndole que podía ser el rey del mundo hasta que este cedió. El hombre le preguntó por qué no lo podía hacer él, dado que era el demonio, este le contestó que solo podría hacerlo él porque había descubierto el secreto del planeta. Entonces firmaron un contrato diciendo que si algo salía mal el demonio iría en busca del hombre para rescatarlo. El hombre empezó a hacer el mal, cuando se enteró la policía lo detuvieron, entonces vino el demonio a rescatarlo. El hombre siguió haciendo el mal y lo volvieron a pillar, esta vez el demonio tardó más en venir, pero llegó. El hombre le preguntó por qué había llegado tan tarde, el demonio le contestó que estaba ocupado y lo sacó de la cárcel.
Siguió haciendo el mal, pero el demonio siempre lo liberaba, aunque cada vez más tarde, una vez incluso lo condenaron a la horca, pero el demonio llegó justo para liberarle. Otra vez lo mandaron a la horca y mientras el juez buscaba la cuerda, el demonio pagó al juez para liberar al hombre. El juez cogió el dinero y dijo
delante del pueblo que Dios había escondido la soga para no condenar a un inocente. Pero en la bolsa en vez de dinero había una soga y el juez molesto mandó a ahorcarle. El hombre pidiendo socorro al demonio murió, esto explica que no hay que fiarse del demonio. Nadie se fía del demonio y el que se fie acabará mal. Señor conde Lucas Modric no os fiéis del demonio, sino de Dios porque para Dios darle la espalda es una ofensa. El conde siguió los consejos de Rui Santos Patricio. El que en Dios no pone su confianza tendrá muy mala muerte; sufrirá malandanzas. Fernando Aranda, Iván Díaz y Francisco Manuel Díaz