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HUBLOT PASIÓN POR LAS COSAS
PASIÓN POR LAS COSAS BUENAS
Hublot y Arturo Fuente sellaron hacen unos años una relación especial que trasciende a la creación de producto. Ahora llega su segunda colaboración: Big Bang Arturo Fuente Ceramic.
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TEXTO R. B.
Junto a estas líneas y en la otra página, este Big Bang Arturo Fuente Ceramic tiene una puesta en escena impactante. Está limitado a 100 unidades.
Arriba, pantalla de 10,25 pulgadas del nuevo Hyundai Ioniq en el cómodo y accesible sistema de audio, sonido y navegación. vinosidad y su estilo elegante y atemporal. Su renovación, hace un año, ha convertido su restaurante Beltz, con Abel Corral como jefe de cocina, en una referencia gastronómica de Bilbao.
Junto a estas líneas: En el centro del reloj se encuentra el logotipo histórico de los Fuente, en el que no aparecen las iniciales ‘AF’ (de Arturo Fuente) actuales, sino ‘CF’, en referencia a Carlos Fuente Sr., acompañadas de la cita Edición de homenaje, y un mensaje de Carlito Fuente Jr.: “Nuestro padre, nuestro amigo, nuestro héroe”.
HUBLOT Y ARTURO FUENTE sellaron en 2011 un acuerdo que dio como resultado una primera pieza relojera un año después. Una relación que con el tiempo ha alcanzado su punto óptimo de madurez, como en el mejor de los cigarros puros de la firma dominicana, y ha elevado ese concepto de familia que ambas casas propugnan con hechos. Porque no solo se trata de crear producto, hay también una lectura social de la colaboración. De hecho, la presentación del Big Bang Arturo Fuente Ceramic sirvió para hablar de un nuevo proyecto –que tiene a Hublot como patrocinador–, la Cigar Family Art Academy, que promueve la Fundación creada por la compañía que preside Carlos Fuente Jr., con múltiples iniciativas alrededor de la educación de los jóvenes. Esa labor es uno de los puntos de unión con Hublot, como lo es también la innovación, pero lo más importante, la pasión con la que viven su actividad.
Aunque para hablar de ello hay que remontarse en el tiempo y recordar una figura fundamental en toda esta historia, Carlos Fuentes Sr, el padre y, como dice su hijo, el impulsor de un negocio que comenzó su abuelo. Al tomar las riendas de la empresa familiar en 1956, trató de expandir el negocio, primero a otras partes de Florida y luego a la ciudad de Nueva York. Su carácter emprendedor se ratificó en forma de éxito creciente durante los años 60, pero el embargo estadounidense a Cuba obligó a los Fuente a trasladar su producción de cigarros a Nicaragua. El éxito no conoce de fronteras y la empresa estaba en un excelente momento cuando en 1978, los revolucionarios sandinistas quemaron su fábrica y tuvieron que exiliarse. Trasladaron su saber hacer a Honduras; pero allí el infortunio fue en forma de incendio fortuito, que destruyó la nueva manufactura en 1980. Demasiados incidentes que pusieron a prueba su resistencia. Pero Carlos Fuente Sr. lo tenía claro: “Hay dos opciones: abandonar o seguir luchando. La primera no es una opción”. Llegaba el momento de República Dominicana, y de nuevo el éxito le acompañó; tanto como para que los puros Arturo Fuente se hayan convertido en una de las marcas más reconocidas de todo el mundo.
Es esa trayectoria, ese instinto de superación, el que se refleja en el reloj Big Bang Unico Arturo Fuente Ceramic, un auténtico homenaje a la gesta de Carlos A. Fuente Sr. Con la contribución de Manny Iriarte, diseñador de la familia Fuente, los equipos de Hublot han transferido todos los códigos de la tabacalera dominicana a este Big Bang. El primero de ellos aparece en la caja de 44 mm, cuya cerámica negra está grabada con el motivo de las hojas de tabaco, uno de los elementos que definen a la familia Fuente. En la parte mecánica, alberga el movimiento in-house UNICO, el calibre HUB1242, un cronógrafo flyback que ofrece una reserva de marcha de 72 horas. En la esfera, llaman la atención los números romanos, otro de los detalles de la ‘estética’ y códigos de la familia Fuente. Estos números se encuentran en el reloj que aparece en el escudo de la familia, y que marca uno de sus lemas: “Nunca adelantaremos las agujas del tiempo”. Y hablando de emblemas, no podía faltar el león coronado, que aparece en escena a las 9 horas en recuerdo a su relación con la corte española –de la que era proveedora–, y de la grandeza del patriarca. Si observamos el fondo del reloj, comprobaremos que esta edición se ha limitado a 100 unidades.
Junto a estas líneas, el Octo Roma WorldTimer monta el calibre BVL257, un movimiento que late a 28.800 alt/h y ofrece una autonomía de marcha de 42 horas. Un detalle final lo da la correa, que puede ser de caucho negro texturizado o en forma de brazalete de acero satinado.
RECORRER EL MUNDO
Bvlgari no deja de sorprender con creaciones que, además de respeto por los valores relojeros, incorpora su propia visión de estilo. Es lo que se encuentra en el Octo Roma WorldTimer.
EL OCTO ROMA WORLDTIMER es un excelente ejemplo del trabajo relojero de Bvlgari. Esta creación, impulsada por un nuevo movimiento integrado de 261 componentes, renueva este género de reloj creado para el viaje y lo hace con un estilo totalmente contemporáneo. Esta nueva versión de la función de hora mundial que se incorpora a la colección Octo Roma presenta una indicación central de las horas, los minutos y los segundos, combinada con un doble disco giratorio en el borde exterior: uno para las 24 ciudades de referencia y otro con una escala graduada de 24 horas. Juntos, permiten una lectura instantánea de la hora. Las funciones se ajustan a través de la corona, posicionando primero la ciudad del huso horario elegido a las 12 horas, y luego ajustando la hora hasta que las agujas de las horas y los minutos indiquen la hora exacta en el huso horario seleccionado. Hay un detalle importante, y que habla de la forma de entender la relojería por parte de la marca. El Octo Roma WorldTimer pretende recorrer el mundo con el espíritu Bvlgari; esto se traduce en que, por ejemplo, no selecciona las Bermudas para representar al Caribe si no que apuesta por San Bartolomé, un destino que encarna el estilo y el lujo en la región. Declinado en caja de 41 mm., ofrece acabados en acero 904 con acabado satinado y pulido, o de acero con acabado DLC (Diamond Like Carbon). R. B.
La esfera Tiffany Blue® marca el carácter de esta creación que en el fondo de la caja de cristal de zafiro lleva la inscripción conmemorativa 170th Anniversary 1851-2021 Tiffany & Co. - Patek Philippe. Rinde homenaje a los 170 años de visión compartida y a los lazos históricos que unen a ambas compañías.
UNA ALIANZA DURADERA
La Ref. 5711/1A-018 Nautilus de acero ha ofrecido una última sorpresa en el mercado; lo ha hecho celebrando los 170 años de unión de Patek Philippe y Tiffany & Co. en una pieza marcada por el color de su esfera.
EN 1851, PATEK PHILIPPE Y TIFFANY & CO. firmaron un acuerdo que convirtió al joyero estadounidense en el primer socio minorista oficial de Patek Philippe en el mercado estadounidense, iniciando una larga trayectoria en la que siempre ha destacado la buena sintonía, como puede comprobarse en los salones Patek Philippe de Ginebra: una gran bóveda de acero que antes era propiedad de Tiffany & Co. y que está decorada con un águila americana que luce dos banderas. Para conmemorar esta larga colaboración, Patek Philippe ha creado una edición limitada de la Ref. 5711/1A-018 Nautilus de acero con la famosa esfera Tiffany Blue®, y que muestra el doble estampado de ambas empresas, Tiffany & Co. a las 6 horas y Patek Philippe a las 12 horas. Es la última gran puesta en escena de esta declinación en acero del Nautilus que se estrenó en 2006 y se retirará de la colección en 2022. El diseño inimitable de la caja, el bisel y el brazalete de acero integrado se ve acentuado por la refinada secuencia de eslabones satinados y pulidos aplicados a mano en un proceso que requiere 55 pasos de producción para cada reloj. La robusta caja es estanca hasta 120 metros. En el interior, el calibre automático 26-330 S C, un movimiento con varias innovaciones y un mecanismo de parada de segundos que permite ajustar la hora con una precisión de un segundo. De esta creación de la que solo se han realizado 170 unidades, se ha realizado una pieza especial, subastada en asociación con Bacs & Russo, y que se vendió por 6,5 millones de dólares. La totalidad de la recaudación se ha destinado a The Nature Conservatory, una organización medioambiental. R. B.
ELEGANTE PRECISIÓN
Zenith ha dado una nueva vida a su Chronomaster, que en la versión Sport se convierte en todo un ejercicio de estilo y de precisión en la marcha. La herencia de El Primero sigue plenamente vigente.
TEXTO R. BALBONTÍN
EL CHRONOMASTER HA INICIADO una nueva era; el cronógrafo deportivo de Zenith en su línea Sport traspasa los límites de la precisión de alta frecuencia una vez más, cumpliendo con ese inigualable legado de cronógrafos automáticos que han marcado la historia de la firma. Lo hace combinando el estilo del legendario El Primero A386 con la forma del Chronomaster De Luca y el rendimiento de alta frecuencia consolidado por el calibre El Primero durante más de 50 años. El resultado es un cronógrafo deportivo donde se combinan a la perfección elegancia y prestaciones.
El nuevo calibre El Primero 3600 ofrece un rendimiento y una precisión todavía mayores que los de su antecesor, con lectura de las décimas de segundo muy legible que ha sido grabado directamente sobre el bisel de cerámica negra, uno de los detalles que le diferencian de sus predecesores. Este movimiento late a 5 Hz (36.600 alt/h), y ofrece una reserva de marcha de 60 horas.
Como heredero de la saga Chronomaster, a la esfera, ejemplo de refinamiento, hay que añadirle un brazalete de acero integrado que ofrece una mayor comodidad, unos acabados mejorados, una búsqueda de las proporciones y una lectura de las décimas de segundo sumamente precisa. Todo un conjunto de virtudes que se contienen en una elegante caja de acero de 41 mm de diámetro que presenta unos pulsadores tipo bomba. El Chronomaster Sport se presenta en dos modelos diferentes: con esfera negra o blanca, y ambos cuentan con los contadores tricolor en azul, antracita y gris claro característicos de El Primero.
A la izquierda y en la otra página: El Chronomaster Sport se presenta con un brazalete de acero integrado similar a los diseñados por Gay Frères, autor de muchos brazaletes para Zenith. También está disponible con correa de caucho.
La sobriedad de los Carrera se transmite a la perfección en estos nuevos Three Hands, que están disponibles en diámetros que van de los 41 a los 29 mm de diámetro.
UN CARRERA INOLVIDABLE
TAG Heuer ha hecho del Carrera una de sus líneas de expresión más apreciadas y distinguidas. La versión tres agujas es sin duda el paradigma de la sobriedad que propugna en todas sus creaciones.
EN 1962, JACK HEUER escuchó hablar de la célebre Carrera Panamericana. La palabra española ‘carrera’ atrajo de inmediato su atención: era el nombre perfecto para un nuevo reloj. Desde entonces, el modelo Carrera se ha reinterpretado en todas las claves imaginables Por ejemplo ahora, cuando el modelo tiene un nuevo embajador de excepción, Ryan Gosling, el Carrera renueva sus Three Hands. Dentro de esta nueva interpretación del clásico, se encuentran los modelos Carrera Day Date 41 mm, Carrera Twin-Time Date 41 mm, Carrera Date 39 mm y el más femenino de todos, el Carrera Date 29 mm, con o sin diamantes en la esfera. Todos los modelos incorporan y evocan los códigos de estilo de los TAG Heuer Carrera Heuer 02 lanzados hace un año, aunque los Carrera tres agujas aparecieron en escena a principios de este siglo; desde entonces, esta visión sencilla pero muy práctica se ha convertido en la encarnación de la búsqueda incansable de la perfecta legibilidad, tanto como para ser considerado el sucesor natural de aquellos cronómetros para el salpicadero de los coches creados por Heuer durante los años 30 del pasado siglo. Los modelos actuales ofrecen una sabia mezcla de estilo refinado con toques modernos, y se inspiran en el carácter sobrio que siempre ha caracterizado a los distintos Carrera que han aparecido en el mercado. Por lo que respecta a las esferas, las tonalidades elegidas van desde el color negro al azul, pasando por el clásico plateado. Tanta sobriedad solo se permite una licencia, la que ofrece el nácar en la versión de 29 mm. R. B.
LA FORMA SÍ IMPORTA
El Cloche de Cartier es la quinta creación que se incorpora a Cartier Privé, el espacio que reúne a coleccionistas y donde se rememoran los relojes emblemáticos de la manufactura. Por supuesto, en edición limitada.
. TEXTO R. BALBONTIN
LA CREATIVIDAD DEFINE el escenario en el que se mueve Cartier, que en relojería se ha manifestado en creaciones con caja de forma. Una de las más singulares es el Cloche (Campana). Llegó por primera vez al mercado en 1920 y se unía al Santos (1904) y al Tank (1917). Si se analiza su diseño actual, destaca por sus líneas depuradas, que desembocan en una pieza singular y respetuosa con la creación de 1920. Por lo demás, el Cloche de Cartier es fiel con el estilo de la maison: minutería de ferrocarril y los números romanos que, en este caso, se adaptan a la forma asimétrica de la esfera. La corona está decorada con un cabujón. Eso sí, el Cloche tiene una particularidad: puede llevarse en la muñeca o transformarse en reloj de sobremesa.
Pero no solo eso. Cartier demuestra el valor de manufactura con la presentación de un esqueleto de indudable belleza y también de gran complicación por la forma atípica del reloj. Para lograrlo, fue necesario transformar el movimiento 1917 MC, con los números romanos convertidos en puentes (Cal. 9626 MC). Es precisamente el calibre de cuerda manual 1917 MC el que se encuentra en la versión ‘normal’ del Cloche. Limitada a 100 unidades por variación, se declina en oro amarillo, oro rosa y platino, cada una con una tonalidad de esfera. En el caso de los esqueletos, hay una pieza de oro rosa limitada a 50 unidades, y dos de platino, con o sin diamantes. La primera de ellas lleva 107 diamantes en la caja y es también una edición limitada a 20 piezas; mientras que la segunda de estas dos versiones de platino tendrá 50 unidades.
La numeración en el bisel está impresa en sentido anti horario, justo lo contrario de como aparecen en los relojes de buceo, y permite ofrecer la información de tiempo que resta para la llegada. Esta pieza se ofrece en oro rojo y en titanio Grado 23.
TRIPULANTE AVENTAJADO
El Air Command de Blancpain rememora a la pieza lanzada en los años 50, una de las creaciones más especiales de aquella época. Lo hace respetando su estilo y con dos modos diferentes de controlar los tiempos.
UN CRONÓGRAFO DE LOS AÑOS 50 es la inspiración del Air Command, una creación que se distingue por su diseño sofisticado y en el que se ofrecen dos modos diferentes de cronometraje: cronógrafo con función flyback y un bisel con el que se puede efectuar una cuenta atrás. El Air Command apareció en escena a mediados de los 50 y es el Blancpain más raro de su época, y también del que menos información existe; tan solo algunos detalles que se van recogiendo durante las subastas, donde esta pieza llega a alcanzar precios elevados dada su rareza. El nuevo Air Command de Blancpain es totalmente respetuoso con el espíritu del reloj de piloto vintage. Posee además una escala taquimétrica que indica la velocidad respecto al suelo. La esfera tiene un fino acabado soleil en negro, mientras que los contadores del cronógrafo son azulados. Este contraste aumenta la legibilidad de la pieza, que además utiliza Super-LumiNova en los índices. Las dos caras del Air Command lucen un cristal zafiro tipo glass box. En la parte mecánica, destaca el calibre F388B (una variante del F385), que cuenta con un volante libre con espiral de silicio que oscila a una frecuencia de 5 Hz. Esta frecuencia no solo aumenta la precisión, también permite una división de los segundos en intervalos de 1/10. El movimiento F388B posee un sistema de rueda de pilares con un embrague vertical. Este nuevo Air Command se propone en oro rojo o en titanio de grado 23 –una calidad de titanio de alta gama raramente utilizada en relojería–. La caja tiene 42,5 mm de diámetro. R.B
La imagen y funcionalidades del Big Crown Pointer Date siguen intactas, pero ha mejorado en calidad con la entrada en escena del Calibre 403, el movimiento ideado, desarrollado y producido por Oris en Hölstein.
ALCANZAR LA ETERNIDAD
El Big Crown Pointer Date es leyenda viva y excelente ejemplo de la forma de entender Oris su vocación relojera. Ahora, incorpora un calibre de la serie 400 que mejora su rendimiento sin perder un ápice de su personalidad.
LANZADO EN 1938, EL BIG CROWN POINTER DATE DE ORIS puede presumir de haber estado en producción ininterrumpida durante más de 80 años y fiel a aquel modelo original en sus dos elementos distintivos: una corona de gran tamaño para facilitar la manipulación del reloj y una aguja central que apuntaba a la fecha. Ahora no solo se actualiza, sino que da un salto de calidad en su brillante historia con la introducción del Calibre 403, el movimiento automático realizado in-house y que ofrece unas cifras de alto rendimiento. El calibre 403 se instaló por primera vez en la Edición Hölstein 2021 de 250 piezas, pero es ahora cuando aparece en colección. Los relojes que incorporan los calibres de la serie 400 atesoran una serie de virtudes que los sitúan en elevados estándares de calidad. El primero de ellos, su reserva de marcha de cinco días sin perder rendimiento; el segundo, una notable precisión de marcha, -3/+5 segundos/día, que superaría la exigencia del certificado de cronómetro. Si le sumamos los altos niveles de anti-magnetismo, el resultado es que quienes registran su reloj en MyOris activan una garantía de 10 años. R.B
Longines ha apostado por la esfera de nácar y los índices con diamantes para dar vida a esta creación femenina con fase lunar. Para completar la estética se puede elegir entre pulseras de piel y distintos colores o un brazalete de acero.
PEDIR LA LUNA
The Longines Master Collection ha hecho de la elegancia su forma de expresión. La Fase de Luna es una de esas pequeñas complicaciones que aportan una estética diferente; ahora, declinada en 34 mm de diámetro.
SI ALGO TIENEN LOS RELOJES LONGINES es carácter; en The Longines Master Collection hay de sobra, así como una innata elegancia que se manifiesta a través de una amplia gama de movimientos mecánicos. La función para las fases de la luna, introducida hace dos años en los modelos para caballero, llega ahora a una caja de 34 mm, toda una exigencia técnica que la casa supera con solvencia y, naturalmente, con la debida elegancia. La caja de 34 mm se complementa con una selección de colores a elegir para las correas (rojo, azul, topo) o con una pulsera de acero. Son los compañeros perfectos para la esfera de nácar, una sutil puesta en escena a la que se añaden diamantes en los índices. En lo mecánico, el elegido es el calibre automático L.899.5, equipado con una espiral de silicio que aporta antimagnetismo a la creación, además de otras virtudes. Como muestra de su fiabilidad, tiene una garantía de 5 años.. R.B
Uno de los detalles del Type XXI 3817 está en su bisel bidireccional, también realizado en titanio y dotado de una escala de 60 minutos lacada negra que contrasta con el metal.