3 minute read

RUMBO A LAPONIA

Next Article
CHOPARD

CHOPARD

En pleno Círculo Polar Ártico, en Finlandia, flamantes Audi RS 4 dibujan curvas imposibles sobre un circuito helado. Bienvenido a las Driving Experiences de la firma alemana.

TEXTO JUAN LUIS GALLEGO FOTOGRAFÍA MIKEL PRIETO

Advertisement

Imagen aérea de un fragmento del circuito dibujado por Audi sobre el lago helado de Särkilompolo, en la Laponia finlandesa. Salvar sus cerradas curvas sobre una pista de hielo, es una de las destrezas que enseñan los monitores de las Driving Experiences.

En la otra página, dos coches en pleno circuito, entre la nieve y el bosque. Junto a estas líneas, detalles de la flota de Audi RS 4 y del hotel que acoge a los participantes.

FICHA TÉCNICA Audi RS 4 Avant Motor: Gasolina, 6 cilindros en V + Cilindrada: 2.894 cc + Potencia: 450 CV (331 kW) + Transmisión: Tiptronic de 8 velocidades con tracción Quattro permanente a las cuatro ruedas + Aceleración de 0 a 100 km/h: 4,1 segundos + Velocidad máxima: 250 km/h + Precio: 104.850 €.

EN GOOGLE MAPS, SÄRKILOMPOLO aparece, en azul, como uno más de los innumerables lagos diseminados entre los verdes bosques de la región de la Laponia finlandesa. En realidad, ese color dura apenas unos meses al año: desde mediados de otoño (octubre-noviembre) hasta bien entrada la primavera (mayo), es una inmensa masa de hielo y nieve convertida por Audi en el escenario de una inolvidable y exótica experiencia de conducción. Estamos en el Círculo Polar Ártico, a mil kilómetros al norte de Helsinki, en las afueras de Muonio, una pequeña localidad de apenas 2.000 habitantes diseminados en casas de madera –su densidad de población es de 1,20 personas por km2– y adornada con una pequeña estación de esquí que completa su oferta turística para las actividades sobre nieve.

Dicen los lugareños que 30 centímetros de hielo en la superficie de un lago son suficientemente sólidos para admitir sin riesgo de quebrarse la circulación de cualquier vehículo. Durante nuestra visita, la capa helada del lago supera el metro y medio de profundidad sobre unas aguas que se extienden otros ocho metros hacia el subsuelo. Sobre ella, el equipo de Audi que gestiona las Driving Experiences ha diseñado una serie de circuitos con diferentes niveles de dificultad que combinan hábilmente entre sí para modular la pericia exigida: la serpiente, con giros continuados a izquierda y derecha; el óvalo, con curvas de casi 360 grados; y recorridos de hasta siete kilómetros en los que poner en práctica, entre derrapes continuos, los juegos de volante, acelerador y freno que los monitores explican primero, supervisan después y corrigen llegado el caso.

Se trata, efectivamente, de un curso de conducción sobre hielo, pero es, sobre todo, una experiencia irrepetible: destreza, adrenalina, competición también, condiciones meteorológicas extremas para el común de los mortales y un paisaje ignoto en el resto del planeta se alían para provocar esa sensación impagable de estar viviendo un momento inédito en un lugar único. Todo ello transcurre, en nuestro caso, al volante de uno de los vehículos top de Audi: un RS 4 Avant que combina el sistema de tracción a las cuatro ruedas Quattro, exclusivo de la casa –el mejor disponible en un vehículo comercial, según nos comenta uno de los monitores–, con un marcado espíritu deportivo capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos y alcanzar una velocidad de 250 km/h gracias a los 450 CV que despliega. Un perfecto equilibrio de peso, potencia y tracción que un elegante diseño, un exquisito acabado, un sistema de infoentretenimiento de última generación y la versatilidad que proporciona la amplitud de sus dimensiones convierten en una más que óptima opción para el uso diario.

La gama de Driving Experiences que proporciona Audi es muy variada: desde conducción en circuito durante una jornada por unos 500 euros a la versión más exclusiva de Experimenta Finlandia que, por algo más de 6.500 euros, incluye vuelos desde Alemania, cuatro noches de hotel con pensión completa y formación durante casi tres días y medio para practicar desde el frenado en curva hasta ejercicios de concentración, con horas y horas de conducción libre y, por qué no, también recorridos cronometrados para acercarnos al espíritu de la competición. Una excursión en moto de nieve que atraviesa lagos y bosques para acabar en una reponedora sauna privada completan esta aventura finlandesa capaz de cautivar también a los más neófitos en el mundo del motor. Un privilegio.

This article is from: