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Sidney Poitier Elegancia y compromiso
por Javier Fernández de Angulo
ACTOR, DIRECTOR, ESCRITOR, DIPLOMÁTICO y sobre todo pionero como representante de la entrada de los negros en el olimpo del star-system un territorio vedado donde él marcó el camino. Con un Oscar en 1964 su talento desafiaba a los prejuicios raciales en un país como Estados Unidos y una industria como el cine que segregaba con descaro a los afroamericanos.
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Hace veinte años en 2002 le entregaron el oscar honorífico por su trayectoria, casi cuarenta años después de recibir su estatuilla por su magnífica interpretación en Los Lirios del Valle. El primer afroamericano en ganarlo. En Al calor de la noche, The Bedford incident, Adivina quién viene a cenar esta noche son otras películas destacadas de su carrera. Abrió el camino a actores como Denzel Washington, Morgan Freeman, Jamie Foxx o Will Smith.
Desde su adolescencia estuvo vinculado con el espectáculo, fue integrante y productor en el American Negro Theater en Harlem, pasó de los escenarios marginados de Nueva York a la gloria de Hollywood, siempre comprometida con la lucha contra el racismo.
Su imagen con su traje de etiqueta recogiendo el Oscar quedó en la retina de la comunidad afroamericana, la propia Oprah Winfrey, quien tenía 10 años cuando lo vio en televisión recordaba, “en 1964 era una niña pequeña sentada en el suelo de la casa de mi madre en Milwaukee viendo a Anne Bancroft presentar el Oscar a Mejor actor [...]. Subió al escenario el hombre más elegante que jamás haya recordado. Su corbata era blanca, su piel era negra y lo estaban aplaudiendo. Nunca había visto a un hombre negro siendo aplaudido así”.
El propio Poitier decía en una entrevista, “el tipo de negros que aparecían en pantalla siempre era negativo, bufones, payasos, mayordomos, verdaderos marginados. Este era el contexto cuando yo llegué hace 20 años y elegí no formar parte de los estereotipos. Quiero que cuando la gente salga del cine sienta que las vidas de los seres humanos son importantes. Esta es mi única filosofía sobre las películas que hago”, explicó durante una entrevista en 1967.
Sin duda era una industria dominanda por los blancos donde los negros tenían un papel marginal y caricaturizado, pero él llegó a ser de los actores mejor pagados junto a Richard Burton, John Wayne y Paul Newman.
Barack Obama le otorgó la medalla de la Libertad en 2009 por contribuir a los intereses nacionales de los Estados Unidos.
Poitier y el cantante Harry Belafonte estuvieron cerca de ser asesinados por el Ku Klux Klan en Mississippi, por eso se negó a rodar Al calor de la noche en escenarios naturales, su vida corría peligro. El actor de Rebelion en las aulas, tuvo la pistola de un policia en su cabeza en su infancia de Harlem, nació en una época donde los negros no se mezclaban en conciertos con los blancos, ni se podían casar en bodas. Poitier luchaba por los derechos civiles de los negros.
Poitier ganó el premio de la Academia al mejor actor el mismo año en que King, ganó el premio Nobel.
Su imagen elegante no le impedía ser contundente, a la hora de exigir a los racistas del celuloide que le respeten. Tampoco significacaba aceptar la humillación. Este disitinguido gentleman fue también innovador, inspirador, pionero genial, encantador, que hizo entender a la gente, “tú me consideras un hombre de color, yo me considero un hombre”.