Astillero electricista
La victoria del plantón en el zócalo, la mesa de negociación y el plazo final hacia la solución del conflicto. El pasado día martes 13 de septiembre el Sindicato Mexicano de Electricistas después de celebrar la respectiva Asamblea en las instalaciones de Insurgente 98, resolvió por mandato de esta máxima instancia sindical, el retiro del plantón del zócalo capitalino a cambio del establecimiento de una nueva mesa de diálogo para poner fin al conflicto derivado del cierre ilegal de Luz y Fuerza del Centro. La negociación no fue nada fácil ya que a pesar del inquebrantable deseo de los electricistas de soportar y resistir estos 23 meses por recuperar su fuente de empleo, los calderonistas ultras cobijados bajo las siglas del PAN persistieron en su afán de no negociar ni un ápice con el movimiento electricista y a no ser por la intervención y medición oportuna del Jefe de gobierno del DF Marcelo Ebrad Casaubon y del cabildeo que realizaron los integrantes de nuestro comité Central fueron frustrados sus planes, tal como lo relata el articulista Miguel Ángel Rivera en su colaboración en el periódico Jornada titulado “Ciudad Perdida” cuyo link pongo a su disposición http://www.jornada.unam.mx/2011/09/15/opinion/036o1cap, en donde se narra la crónica de la reunión, y explica el constante boicot que el sicario del Trabajo Javier Lozano y el flamante y mundialmente desconocido secretario de Energía del Gobierno Espurio Jordy Herrera querían generar para que la reunión fracasara, objetaban todo acuerdo e incluso en la redacción de la minuta final ponían todos los “peros” posibles. A pesar de sus funestas intensiones, no lograron su cometido. Como lo dice el maestro Rivera “El Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, fue un importante factor en reconstruir la justicia” y por ello hay que reconocer su contribución a la causa del movimiento electricista, no solamente por la intermediación, sino también por no caer en la provocación de quienes exigían desde el micrófono o desde las columnas editorializadas de los periódicos afines al régimen, que el campamento fuera retirado violentamente y además el de soportar las acusaciones de esos mismos medios que incluso lo culparon de fomentar, tolerar y “financiar” el plantón en el zócalo además de responsabilizar al SME y al propio Ebrad de “impedir que la sociedad fuera a festejar el 15 de septiembre” tratando con ello echarnos encima a la opinión pública por tal acción. Por ello es importante valorar, analizar objetivamente y sin apasionamientos la decisión tomada por la Asamblea que mandato al sindicato para el retiro del plantón en el zócalo. Es fácil decir que “nos hubiéramos aguantado” cuando mucha gente que gritaba tal opinión realiza lo que llamamos “resistencia pasiva” o resistencia de sillón, Esto sin afán de herir la susceptibilidad de nadie, pero tenemos que reconocer que existen lamentablemente compañeros que con el “mínimo esfuerzo” además de ser personas negativas, nunca apoyan las acciones dictadas por el Comité Central y solo muestran actitudes protagónicas y de lucimiento personal; como ejemplo podemos mencionar que durante los seis meses nunca estuvieron (ni de día y menos de noche) en algún turno de las guardias y solo les gusta posar con el secretario general para la Astillero electricista 18
Página 1