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OPINIÓN
Carlos A. Mateos Beltrán
Elecciones, oportunidad para el sector agropecuario
Puebla de Zaragoza. El sector agropecuario mexicano ha sido históricamente uno de los pilares fundamentales de la economía y el desarrollo nacional. Este ramo abarca una vasta gama de actividades, incluyendo la agricultura, la ganadería, la pesca y la silvicultura, y es responsable de la producción de alimentos y materias primas esenciales para los habitantes del país y una diversidad de cadenas de valor. Conocido como el sector primario, su existencia es indispensable para el desarrollo de cualquier otra actividad económica.
En los últimos años, esta actividad ha enfrentado numerosos desafíos. Entre ellos se destacan la falta de infraestructura hídrica adecuada, problemas de financiamiento, ausencia de apoyos a la comercialización y políticas públicas que no están respaldadas por la ciencia y la tecnología.
Además, muchas zonas rurales carecen de servicios básicos y oportunidades económicas, lo que ha incrementado la migración hacia las ciudades o al extranjero, agravando la carencia de mano de obra en el campo. A esto se suman los efectos del cambio climático, que ha exacerbado problemas como la sequía y las inundaciones, impactando negativamente la producción agrícola y ganadera.
Ante las elecciones del próximo 2 de junio, las candidatas y el candidato a la Presidencia, así como a las gubernaturas y legislaturas federal y estatales, deben considerar al sector agropecuario como estratégico para el futuro del país, independientemente de su afiliación partidista. El campo requiere apoyo urgente de toda la clase política y de la ciudadanía en su conjunto, pues de ello depende el futuro de nuestra soberanía alimentaria.
El Movimiento Nacional #PorNuestroCampo ha recibido con ánimo que las principales candidaturas a la Presidencia de la República han destacado al campo como un tema relevante de sus campañas. Confiamos en que quien resulte electo pueda traducir ese interés en acciones concretas que beneficien a los productores y, por ende, a todo el país.
Por esta razón, reiteramos que, #PorNuestroCampo, pone a disposición de los tomadores de decisiones la experiencia de los productores y expertos en la materia para, juntos, diseñar políticas públicas con visión de largo plazo. Estas políticas deben enfrentar los grandes retos climáticos y económicos que se presentan.
Las políticas públicas deben enfocarse en dar voz y participación a los productores agropecuarios, basarse en fundamentos científicos y tecnológicos, atender el problema hídrico del sector con presupuestos suficientes, y generar mecanismos de acceso real a financiamiento y apoyos a la comercialización para competir en igualdad de circunstancias con productores de otros países. Finalmente, estas políticas deben garantizar la integridad y seguridad de los productores.
Los productores agropecuarios tienen altas expectativas de que las próximas elecciones traigan consigo cambios significativos. La capacidad de los candidatos para articular propuestas concretas y ejecutables será determinante para ganar el apoyo de este sector vital. La atención y resolución de los problemas que enfrenta el ramo agropecuario no solo impactará a las comunidades rurales, sino que también contribuirá al desarrollo sostenible y equilibrado del país en su conjunto.