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Agro Emprendedores

INIFAP

USAN SECADORES SOLARES Y BAJAN COSTOS A CAFETALEROS

APROVECHAN la energía solar y mejoran las características organolépticas del grano de café, al evitar su contaminación.

POR Sandra Puente

El Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) promueve el desarrollo y el uso de secadores solares de bajo costo entre agricultores de pequeña escala, lo que permite disminuir la emisión de contaminantes y generar ahorros económicos para los productores de café.

El organismo, de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, destacó que, con el aprovechamiento de la energía solar, se mejoran las características organolépticas del grano de café, al evitar su contaminación con olores provenientes de los combustibles utilizados en las secadoras tradicionales.

“El uso de secadores solares permite un mejor control de la temperatura de secado, mediante el manejo de la ventilación, con respecto al método tradicional y que tiene lugar al aire libre en el suelo”, dijo Edgar Couttolenc Brenis, investigador del Campo Experimental Cotaxtla del INIFAP.

Hay que destacar que esta tecnología favorece la reducción hasta 40 por ciento el tiempo de secado y con un manejo adecuado se evita la contaminación del café por contacto con la tierra, animales o sustancias químicas.

“Con un manejo adecuado del proceso del secador solar se logra un café de especialidad, sobre todo al controlar la temperatura. En los casos de los granos pergamino y naturales no debe de superar los 40 grados y 45 grados, respectivamente”, afirmó.

El investigador explicó que los secadores solares se pueden construir con materiales sencillos, como madera, bambú o metal, y la cubierta es diseñada con material transparente o semitransparente, como plástico, vidrio o policarbonato.

Para optimizar la captación de energía, el colector debe contar con una inclinación de entre 27 y 34 grados respecto al piso y estar orientado hacia el sur.

Además, los productos pueden instalar sistemas de ventilación forzada o colocar ventilas en la parte inferior de la estructura y a la altura del techo, con la intención de facilitar la circulación del aire mediante el transporte de calor atraído por el movimiento del fluido.

Actualmente, los productores tienen disponibles tres tipos de secadores: indirectos, directos y mixtos. Los primeros tienen el colector y la cámara de secado separados, que cuentan con ductos por lo que se calienta el aire que es conducido hacia la cámara de secado.

Los segundos se caracterizan por tener el colector y la cámara de secado en una misma estructura, además el proceso se acelera al incrementar la evaporación del agua.

Los mixtos recolectan la radiación de manera directa en la cámara de secado y cuentan con un colector adicional para calentar una mayor cantidad de aire.

CON TECNOLOGÍA CULTIVAN AHUAUTLE

Especialistas de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh) lograron cultivar ahuautle, un alimento prehispánico recolectado por las culturas mesoamericanas, de forma limpia y sustentable en estanques.

Su nombre proviene de los vocablos en náhuatl "atl" (agua) y "huautli" (semilla de la alegría o amaranto), de ahí que significa "amaranto de agua" debido a su parecido con ese cereal, y es también conocido como "el caviar mexicano".

Higinio Francisco Arias Velázquez, encargado del Acuario Invernadero Chapingo, explicó que se trata de un alimento proveniente de los huevos de insectos, particularmente de los axayácatl –larvas de la mosca o chinche acuática del género Ephydridae–, y ha sido parte de la dieta desde tiempos prehispánicos.

El ahuautle es endémico de los acuíferos del Estado de México y tiene un valor histórico, cultural y nutricional, al contar con 80 por ciento de proteína y nada de grasa. Estas cualidades lo convierten en una alternativa nutritiva para la dieta de la población, enfatizó.

Arias Velázquez expuso que la UACh diseñó estanques especiales para la reproducción y conservación del ahuautle con el fin de asegurar su permanencia como alimento saludable a las generaciones presentes y futuras.

En estos estanques será posible su cultivo para después escalar la investigación y replicarla de manera sustentable en espacios como El Caracol, El Fusible, el Lago Nabor Carrillo y en ejidos donde haya agua disponible.

Los resultados de la investigación han revelado que los huevecillos se pueden consumir al reproducirse de manera limpia, como lo ha constatado el bioensayo realizado en la casa de estudios, puesto que en algunos casos se han identificado agentes contaminantes.

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