12 metodologia y diagnostico fundamentado

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BENEMERITA ESCUELA NORMAL “MANUEL AVILA CAMACHO”

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PREESCOLAR.

Metodología y diagnóstico del PIS.

Jardín de niños “Tenamaztle”

Sexto semestre.

Aneli Galván Cabral 18/05/2016


Metodología.

Las diversas fases a través de las cuales se desarrolló la fase diagnóstica de nuestro proyecto de intervención fueron las siguientes: 1. Elaboración de encuesta. 

Detección de puntos clave que requerían ser enfocados en el jardín de niños a partir de las observaciones realizadas durante las jornadas anteriores (participación de padres de familia, uso de las tecnologías, cultura de la lectura).

El diseño de la encuesta fue a través de preguntas cerradas de opción múltiple

2. Elaboración de planeaciones para la primera jornada de intervención. 

A través de ellas también se pretendió realizar un diagnóstico para con los niños, para determinar el nivel cognitivo actual y como serán aplicadas las actividades propuestas a lo largo del PIS en los mismos.

3. Aplicación de encuestas. 

Fueron aplicadas personalmente a los padres de familia y docentes de la institución.

Las encuestas solamente fueron aplicadas al 57% de los padres de familia. Mientras que fueron aplicadas en su totalidad a los titulares de grupo, a la maestra de educación física, de música y a la directora de la institución.

Las encuestas no fueron aplicadas al grupo de 3 “B”

4. Análisis y esquematización de las encuestas 

Para realizar la esquematización de las encuestas cada uno de los integrantes del equipo se encargó de realizar un documento Excel a través del cual se obtuviera el resultado final de la manera en que los padres respondieron a cada una de las preguntas. A partir de ellos se


realizaron gráficas para poder tener información de manera grupal y poder realizar análisis global de las necesidades emergentes. 

Esta información fue agrupada a nivel jardín y a partir de ello se pudo obtener una visión general de las respuestas predominantes por los padres de familia.

A partir de ello se detectaron aquellas preguntas que la mayoría de los padres de familia habían señalado con un sí, y a la vez aquellas a las que eran indiferentes, o a las que respondieron no, y con ello se detectaron focos de acción a través de los cuales es necesario intervenir.

De todo lo anterior, se obtuvieron las conclusiones generales en torno a las problemáticas y datos arrojados en los instrumentos empleados. Lo que permitió emitir una hipótesis que guiaría el proyecto a diseñar.

5. Diseño del PIS 

A través de los focos de acción detectados, se han comenzado a plantear estrategias

y

actividades

pilares

para

la

próxima

intervención

socioeducativa. 6. Presentación y aprobación del Pis 

Nuestro PIS será presentado en primer lugar a la titular de Proyectos de Intervención Socioeducativa. En un segundo momento será presentado a los maestros titulares y a la directora del plantel para que sea aprobada la aplicación del mismo.

7. Gestión de la biblioteca y agentes para realización de los talleres 

Envió de oficios a Ubaldo Ávila Ávila y candidatos para gestión de libros para la biblioteca. Gestión del espacio para la biblioteca en la dirección del Jardín de Niños. Gestión de los diversos agentes que impartirán los talleres a los padres de familia.

8. Rehabilitación del espacio para la biblioteca 

Acomodo, limpieza, pintura y disposición del espacio asignado.

9. Aplicación del PIS 

Aplicación del Proyecto durante las dos jornadas de práctica (planeaciones)


10. Establecimiento de biblioteca Acomodo de los libros 11. Elaboración y aplicación de instrumentos 

Elaboración y aplicación de diario de campo, aplicación de Rúbricas y listas de cotejo, observación directa (Buscar más instrumentos) para poder evaluar los resultados del proyecto

12. Evaluación de proyecto 

Evaluación y análisis de los resultados del PIS mediante diversos instrumentos.

Diagnostico.

Uno de los aspectos fundamentales que se tomaron en cuenta para el diagnóstico fue la participación de los padres de familia. Mediante observaciones realizadas, se puede constatar que existe una ausencia de participación por parte de algunos padres en cuanto a las actividades escolares que se llevan a cabo dentro de la institución, este aspecto lo consideramos importante ya que tomando la referencia de (Dunn, 1993) menciona que cuando los padres manifiestan interés y colaboran más con los educadores, están transmitiendo a sus hijos la idea de que la escuela es algo importante, creando en ellos actitudes más favorables y aumentando su motivación hacia las tareas escolares. Por lo que se realizó una encuesta para saber el nivel de participación que existe en el jardín de niños y con los resultados obtenidos se rescató que los padres de familia

muy pocas veces se acercan con el docente para tratar temas

académicos, como el proceso de aprendizaje que llevan sus hijos, el trabajo dentro del aula o las conductas que toman los alumnos durante el tiempo escolar.


Una de las posibles causas es la falta de tiempo debido a las ocupaciones y trabajos en los que se desempeñan, ya que gran parte de la población de padres trabaja durante los horarios escolares y en algunos casos se delega las responsabilidades de su hijo a otros miembros de la familia o de la comunidad, obstaculizando así la comunicación entre docentes y padres. Por tanto se debe propiciar esta participación ya que enriquece el trabajo educativo que se desarrolla en la escuela. La presencia y apoyo de otras personas adultas permite organizar actividades más ricas y desarrollar una atención más personal a los niños, pero además enriquece a los padres y madres que van conociendo aspectos del desarrollo infantil y aprendiendo cuestiones acerca del cómo educar a sus hijos (Zabalza, 1996). Por lo que se busca fomentar espacios en los que los padres por medio de talleres relacionados a la cultura lectora se relacionen e involucren en los procesos de aprendizaje de sus hijos así como también se logre un vínculo entre padres e hijos, a la vez favoreciendo competencias en ellos. (Gonzáles, 1991) Señala que un taller es una modalidad operativa en donde se

pueden

aplicar

criteriosamente

diferentes

estrategias,

técnicas

y

metodologías. Esto facilita que el docente y grupo en el que se aplica atraviesen cuatro momentos: Vivencia, reflexión, conceptualización y sistematización. No importa en qué orden se desarrollen, estos momentos siempre han de ser vividos y trabajados. Las ventajas del taller están íntimamente relacionadas con su esencia, una instancia ideal para trabajar los vínculos interpersonales con los conocimientos, las actitudes y las practicas. Propicio para favorecer las relaciones entre maestroalumno y padres de familia, con el fin de que se logren involucran en dichas actividades. Otro dato recabado es que la mayoría de los padres de familia asiste a las juntas escolares que se llevan a cabo, sin embargo una minoría no acude a estas. Los factores que hacen difícil la participación de los padres son los procedimientos escolares como un horario restringido para las conferencias con los padres y otros asuntos. Estos, procedimientos tienden a dividir a las familias y a excluir a los


padres. El personal de la escuela puede favorecer la participación de la comunidad a través de pláticas con los padres y con los miembros de la comunidad para decidir qué procedimientos son compatibles con las prácticas culturales (Weed, 1995). Otra cuestión es que los padres de familia dicen acompañar y supervisar la tarea de sus hijos, el problema reside en que no todos se acercan a preguntar por lo que se les dejo y existe una escasa comunicación sobre el cómo ayudar en dichas trabajos. Las tareas de ayuda en la casa tienen efectos beneficiosos sobre el desarrollo social, (Rodrigo, 1998) ya que la participación conjunta con los miembros de la familia en estas tareas promueve una mayor responsabilidad personal y fomenta la conducta pro social de ayuda. Por su parte, las pláticas familiares son el mejor modo de estimular la comprensión en los hijos de los estados emocionales propios y ajenos y asegurar la comunicación entre los miembros de la familia. No obstante se confirma que se tiene una muy buena participación en actividades relacionadas a días festivos o eventos que se llevan a cabo dentro del jardín, sin embargo la participación disminuye cuando se trata de cuestiones relacionadas con la institución o actividades educativas que favorecen el proceso de aprendizaje de los alumnos. En conclusión se manifiesta el escaso interés mostrado por los padres, cuando tratan de conseguir su colaboración: no participan en actividades. Pero, por otra parte, existen otros padres que según lo encuestado son muy pocos, manifiestan su preocupación por ayudar a sus hijos en sus tareas, o por colaborar con la escuela, y que declaran no saber cómo hacerlo o no disponer de cauces para la participación. En este aspecto, resulta evidente que la escuela tiene una gran responsabilidad y, aunque no resulte fácil, debe encontrar estrategias atractivas que faciliten y estimulen la colaboración entre familia y escuela. Aunado con la anterior un dato importante a tener en cuenta se refiere a los padres que dejan de asistir o simplemente no acuden nunca a pesar de ser


convocados por la escuela. Generalmente acostumbran a ser familias de nivel sociocultural bajo, las investigaciones concluyen que las familias, según su origen socio profesional adoptan formas de relación distintas con la escuela. Las familias de nivel socio profesional medio/alto tienen unas relaciones cómodas, sintonizan con los proyectos educativos y si tienen problemas, tienen también recursos para poder influir en el contexto escolar. Sin embargo, las familia de nivel sociocultural bajo se encuentran en una situación de inferioridad frente a la institución. Tienen menos información que las familias de nivel sociocultural medio/alto, conocen también menos los canales de relación con la escuela y, sobretodo, su autoestima respecto a la posibilidad de incidir en el contexto escolar es baja. Son familias que se interesan por la escuela y por el trabajo de las maestras, pero se sienten incapaces de aportar cosas relevantes para la educación de sus hijos y en consecuencia, no asisten a las reuniones de clase o semejantes (Vila, 1998) Por otro lado, otra recurrencia y sobre la cual se trabajó en los instrumentos evaluativos para la fase diagnóstica, fue la importancia que le brindan los padres de familia al jardín de niños y los procesos de enseñanza y aprendizaje - entendidos dichos procesos como aquellos que se basan en el aprendizaje de conceptos, habilidades, valores, entre otros que son fundamentales para la llevarse a cabo en la vida cotidiana. Dados los resultados se aseveró en general que un alto porcentaje de respuestas positivas respecto a algunos indicadores dan pauta para la deducción acerca de que los padres de familia, sí consideran importante que sus hijos asistan al jardín de niños; no obstante cabe hacer mención sobre algunas observaciones que surgen a partir de dichos resultados, ya que a través de un lenguaje interpretativo se reflejó a partir de indicadores intrínsecamente similares y diseñados para la reducción de márgenes de error, la existencia de una contraposición en lo relacionado a que los niños si aprenden cosas fundamentales para su vida adulta, y en considerar que en el preescolar los alumnos aprenden cosas importantes para su vida cotidiana, debido a que un alto número de padres de familia afirma que el primer aspecto si se lleva a cabo en la institución escolar, sin embargo para el segundo indicador


surge un número considerable de padres de familia que afirman que los educandos no aprenden cosas que requieren para la cotidianeidad. Por otra parte, otra observación que es importante hacerse y que se ha venido recalcando, es, que solo se realizaron un total de 70 encuestas, que no equivalen al total de la comunidad de padres de familia que embona al jardín de niños sobre los cuales se hizo el estudio, por lo que los resultados son un tanto subjetivos y asimismo es necesario decir que no todos respondieron a algunas de las afirmaciones. Con lo anterior de la misma manera, se puede inferir que a pesar de los resultados verificables que arrojan los instrumentos, sobre la importancia que le brindan los padres de familia al jardín de infantes, comparativamente con otros instrumentos propios de la práctica docente, se observa que la participación de los padres de familia a la institución escolar se solidifica solo en el apoyo a las festividades ocurridas en los días calerandizados o días conmemorativos en la participación de parte de los padres de familia en los números, o como espectadores de la presentación de sus hijos, sin embargo para las actividades que implican la limpieza o cuidado del jardín de niños así como las actividades que se realizan en el aula y lo que aprenden los alumnos, solo pocos se ven comprometidos y responsables en el papel que le toca desempeñar para que este trabajo se lleve a cabo, dando como consecuencia una ruptura para el pleno desarrollo de las competencias de los alumnos. Dados los resultados es posible determinar a partir de otros instrumentos como el diario del profesor, entrevistas informales, entrevistas formales a educadores, y técnicas como la observación, las posibles causas. De acuerdo a lo anterior, las posibles causas para que ello se suscite radican en que: No se implementan estrategias para comprometer la participación de los padres de familia en todas las actividades; ya que actualmente en el jardín de niños


se encuentra establecido que la participación de cada uno es de manera voluntaria, dejando entrever que no existe algún problema si no existe la asistencia o si no se hace nada en cuanto a lo que se va a realizar. No reconociendo que las relaciones colaborativas con los adultos es probablemente una tarea mucho menos problemática y representa muchos menos retos para la mayoría de los educadores de los primeros años que las existentes en los alumnos, donde además pocos docentes se cuestionan acerca de los beneficios de la participación de los padres en la educación temprana de los niños (HooverDempsey y Sandler, 1995), ya que no se ve observado el papel fundamental que estos juegan en la educación de los alumnos, realizando un trabajo individualizado Otra causa resulta de que los padres de familia no se sienten parte importante de lo que sucede dentro y fuera del jardín, desconocen que ellos pueden ser el cambio para la comunidad y promotores del mismo en las futuras generaciones. Dado que no se crean las condiciones para llevarse a cabo las negociaciones sobre la vida real de las escuelas entre padres de familia y personal docente, dejando fuera interrogantes fundamentales como ejes centrales para ello, tales como “¿Qué queremos para nuestros hijos? ¿Qué sabemos sobre ellos que nos pueda ayudar a enseñarles mejor? ¿Cómo pueden los maestros y padres de familia apoyar mutuamente sus papeles en el desarrollo de los niños?” Asimismo que los padres no encuentran realmente relevante lo que se les enseña a sus hijos, ven las actividades como simples y poco formativas para sus hijos a excepción de aquellas que tienen que ver con la enseñanza de la escritura o las operaciones básicas de las matemáticas, no reconociendo así que las actividades culturales como al danza, la música, la pintura, forman parte de la educación integral y calidad que requieren los alumnos. Que no ven a la institución como un centro que debe cumplir con la infraestructura, mobiliario y equipo adecuado, pertinente y suficiente para que los alumnos se desarrollen plenamente en todos los campos, debido a que se observa


que no participan para el cuidado del mismo y no se ve la preocupación por ayudar a equipar lo suficiente a las aulas para ello. Qué los docentes no acepten contribuciones externas, siendo este también uno de los “obstáculos más grandes para lograr relaciones positivas entre el hogar y la escuela, ya que exige a las contribuciones provienen de grupos que ya se sospecha tendrán perspectivas alternativas sobre cómo es mejor educar y cuidar a los niños pequeños (King, 1998), Sin embargo, este tipo de contribuciones son importantes porque incluyen un principio democrático de participación abierta para el acuerdo de asuntos de interés, y que implica el reconocimiento del rol mínimo que cada agente educativo juega en el papel del desarrollo de los alumnos. Dicho obstáculo es impedimento en la medida en que el docente sea renuente a hacer públicas sus observaciones de los niños pequeños, explicitando con esto que "tienen miedo a que los padres de familia vean sus errores" (Gorham y Nason, 1997, p. 23). Observando poco el área de oportunidad que se presenta, debido a que a través del trabajo colaborativo de los padres y educadores, los maestros pueden aprender cómo reconocer y mejorar sus propios prejuicios y prioridades, ver los resultados de sus propios esfuerzos como estudiantes y convertirse en promotores más capaces de los niños. Al entrever las posibles causas de la importancia que brindan padres de familia al jardín de infantes, se ve la necesidad y la preocupación por transformar en las posibilidades del contexto, los recursos y las relaciones que se han dado, de implementar estrategias para la mejora de la participación de dichos actores que en consecuencia mejoren la visión que tienen de lo que se lleva a cabo en la institución educativa y como forma parte importante de la educación de sus hijos. Además de los talleres antes mencionados se finalizara con una biblioteca escolar, implicando la participación a la par de padres de familia, alumnos y docentes.


Otra de las problemáticas detectadas dentro del contexto es escases, así como uso inadecuado, de las TIC (Tecnologías de la información y la comunicación). Cómo se puede observar en los resultados obtenidos en las encuestas, específicamente el referido a tecnología (ver anexo), se denota que la comunidad posee una variedad de dispositivos tecnológicos; en el que el de mayor recurrencia es el celular, mientras que los otros dispositivos son escasos. La posible causa de ello, es que éste es un recurso tecnológico al que la población tiene acceso a través de diferentes medios. Y ello puede ser a través de facilidades, o bien compras a precios accesibles. Además de que sus costos no son tan excesivos como el de otros aparatos (lap-top o Tablet). Otra posible razón del por qué predomina tal recurso es por el uso que le dan éstos mismos, el cual es para estar comunicado con otras personas. Sin embargo, y como se menciona anteriormente, así como a partir de lo observado e indagado, no se tienen los recursos necesarios para adquirir otro tipo de medios tecnológicos. Así, el problema no es el celular en sí, sino es el uso ajeno al apoyo educativo de los alumnos. Dentro de tal obstáculo es posible hallar causas inmersas en dos ámbitos, es decir unas propias del sujeto y otras inherentes al dispositivo. En el primero de éstos es posible hallar: falta de interés de emplear tal dispositivo como medio de aprendizaje del niño, y esto se puede fundamentar acorde a los resultados arrojados en la encuesta, ya que lo que interesa a éstos es usarlo como dispositivo de entretenimiento o para estar en constante comunicación con otras personas. Mientras que la otra causa es la falta de uso, o de conocimiento que tienen los padres, de la potencialidad que ofrece las aplicaciones para apoyar el proceso de aprendizaje. Así, uno de los eje clave de las TIC son en el uso y manejo que se le dan. Como sabemos, son dispositivos que sirven, o bien, que son utilizados acorde a las necesidades de cada uno de los sujetos. Por ende es importante aclarar un punto


específico, señalado por Ivonne Muñoz (S.F) de la siguiente manera: “la preservación, respeto y buen manejo”. Acorde a esto, y a partir del propósito que se tenga, es fundamental tenerlos en cuenta debido a que en torno a ellos va a girar el uso adecuado de lo que se obtiene, de lo que se quiere adquirir, asimismo de lo que se quiere dar a conocer; ya que en ello también están inmersos otros factores tanto personales como sociales, los cuales son trasmitidos o adquiridos en la familia y en la formación. Lo cual se convierte en un punto fundamental en el manejo correcto, ya que establecen los aspectos necesarios para llevar a cabo tal acción sin llegar obtener consecuencias, pero al mismo tiempo permite obtener el resultado deseado desde un principio. Uno de ellos es propiciado por un elemento, que a la vez es transversal al otro, llamado ética que se da a partir de dos peculiaridades originadas por el sujeto mismo. De esta manera, “no es más que cuando uno mismo está en una situación que compromete por una parte a su moral y por otra a sus obligaciones, es decir, el ser y el deber ser.” (Muñoz, S.F) Pero el verdadero desafío está en el “el de realizar la transición desde esta naranja mecánica industrial hacia la edad del conocimiento y de los saberes” (Carneiro, S.F). Es decir, lo importante es emplearlas de acuerdo a un fin didáctico en el crecimiento y desarrollo del alumno. Implicando así comenzar a destituir su enfoque de entretenimiento para comenzarlas a valorizar como herramienta para el aprendizaje. Cabe destacar, y a partir de la información recabada, es que lo anterior no es aplicable a una parte de la muestra analizada. Debido a que son pocos los padres de familia los que emplean tal dispositivo para apoyar el proceso de formación de las niñas y de los niños preescolares. Un factor posible es que tienen un manejo más adecuado de tal tecnología, o bien tienen acceso con facilidad a la red.


Respecto a ello, y que fundamenta lo expuesto previamente, es que una pequeña parte de la comunidad tiene acceso diario a la red por medio del celular, u cualquier otro dispositivo. Lo que dificulta que haya un constante apoyo por medio de la red en las tareas de la red. Pero no sólo ello, sino que también imposibilita que haya autonomía en la búsqueda de herramientas para apoyar la formación del alumnado. Derivándose de ello otras posibles causas, y como se mencionaba previamente, que hacen referencia a las características propias del contexto. Lo que obstaculiza en que se posean dispositivos útiles al fin educativo que se llegara a perseguir. Y las posibles causas de ello, son: falta de recurso económico para contratar un servicio para ingresar continuamente a la red o falta de equipamiento adecuado. Y esto es consecuencia de “La distancia que separa a los grupos sociales que pueden acceder a los beneficios de las TIC de los grupos que no cuentan con posibilidades de hacerlo –distancia que separa a los denominados “info-ricos” de los “infopobres”– está fuertemente asociada al nivel de ingresos de los hogares. Pero esta distancia social también está asociada a la localización geográfica de los hogares” (Carneiro, S.f) De acuerdo a lo analizado, y debido a que no se puede intervenir de manera directa para ofrecer a los padres dispositivos tecnológicos diversos. Es importante, y de acuerdo a Carneiro (S.F), que se considere a la escuela como un punto estratégico para la reducción de desigualdades que se presentan en el contexto. Por lo que es esencial que se diseñen acciones, y con la tecnología que se tiene dentro del aula y jardín (Proyector y computadora), ambientes propicios para el aprendizaje. Siendo imprescindible contar desde el aula con programas que apoyen a la formación de los alumnos; es decir, es relevante que se cuente con la herramienta elemental para apoyar su proceso de construcción. Pero desde el aula también se puede trascender hacía con los padres de familia, y esto a partir de estrategias con base al dispositivo tecnológico (celular) que se presenta con recurrencia en la comunidad. De esta manera, y de acuerdo a Carneiro (S.F.), el uso de la tecnología puede desarrollar las diversas capacidades del


individuo. Para ello, y a partir de lo que expone Aguaded (2002), es posible crear desde el aula un grupo de redes en el que haya un intercambio constante de experiencias, así como de herramientas, que permitan el crecimiento del alumnado. Por último se toma el aspecto que tiene que ver con la cultura, dentro de la concepción educativa y cultural de Andrés Henestrosa, los libros son objetos sagrados que arrojan luz sobre la inteligencia y la sensibilidad; iluminan el alma y la mente, y amplían el alcance del espíritu; en otras palabras, nos sacan de las tinieblas, nos ayudan a vivir y nos hacen mejores. Es por lo anterior que la cultura de la lectura toma tanta importancia, pues representa esa herramienta que ayuda al ser humano a ser cada día mejor, sin importar el contexto o la situación de vida de una persona, el hecho de contar con un libro hará su vida diferente. Al analizar y reflexionar los resultados de las encuestas aplicadas en el Jardín de Niños, podemos observar que: En lo correspondiente a la cantidad de libros que se tienen en el hogar, un 77% del total de encuestados hace referencia de tener al menos de uno a diez libros en su hogar, lo que permite inferir que en buena medida se tiene acceso a la cultura lectora. Pero no bastaba con saber si se poseen libros o no, además debía investigarse el hábito de lectura que asumían los padres. Y es que en las encuestas se observa que existe una buena cantidad de padres que no han leído siquiera un libro completo pero es similar la cantidad de padres que mencionan haber leído al menos 16. Además, las noches a la semana que se lee a los hijos también varía. Solo un 14% de los padres de familia que contestaron la encuesta muestran un hábito de leer a sus hijos de forma recurrente; es decir, de tres a siete veces a la semana, el resto va disminuyendo gradualmente. De todo esto, es fácil concluir que tanto los padres de familia como los niños del contexto en que si ubica el Jardín de Niños “Tenamaztle” tienen un considerable


acercamiento al hábito de la lectura, pues cuentan con varios libros en su hogar y dedican tiempo a leer a sus hijos aunque sea de manera irregular. Henestrosa piensa que quien lee libros acaba por escribirlos, tal y como le sucedió a él. El lector es, potencialmente, un escritor, y esa potencia suele despertarse en tanto más libros se leen y más se goza lo leído y se reflexiona sobre la lectura. Pero el problema no reside en leer o no leer sino en cuáles son las causas de esta ausencia de la cultura lectora en el contexto mencionado. En primer lugar, una posible causa de que el hábito de la lectura no esté tan presente en este contexto podría ser el hecho de que en la mayoría de los casos ambos padres trabajan por lo que se encuentran la mayor parte del tiempo fuera de casa. En los casos en que no se cuenta con muchos libros en el hogar, podría deberse a que la situación económica del contexto va de baja a regular, y los recursos con que se cuentan son empleados en productos elementales. Podría ser que el hecho de que no sea usual leer a los hijos se derive de las relaciones tan fragmentadas que se presentan entre las familias de los chicos. Incluso, mediante lo observado se ha identificado gran desinterés por parte de los padres de familia hacia el trabajo y actividades realizados por el Jardín, por lo que podría intuirse que el desinterés por la lectura desencadena la falta de cultura de la misma. Sabedor de que el libro forma a las personas y que la lectura construye del modo más amplio y profundo al ser humano, Henestrosa ha insistido, a lo largo de su vida, en la necesidad de que la lectura de libros sea práctica común entre los niños y los jóvenes; que el libro esté presente desde la más tierna edad, porque el impulso que nos viene de la infancia nos lleva y nos llevará siempre por la vida, y así una palabra que ni siquiera podemos decir cuándo llegó a nosotros es –aun sin saberlo conscientemente– decisiva y fundamental para lo que haremos después.


Es aquí donde toma verdadera razón de ser el motivo de nuestra intervención socioeducativa, pues tal como ya lo dice Henestrosa, es necesario que el libro esté presente desde la más tierna edad, que es precisamente lo que como equipo estamos buscando; acercar a los alumnos a una cultura lectora que les posibilite adquirir el placer por leer, pues al leer crecerá no solo su capacidad de lectura y escritura, sino su espíritu y su persona en su totalidad. Henestrosa habla además sobre la meta que persigue nuestro proyecto, La Biblioteca, pues según dice, "los libros se atraen, se buscan, se llaman, reclaman compañía", y con ello dan lugar a la biblioteca. Lo sabe muy bien este escritor y formador de bibliotecas. En el contexto en el que se encuentra el jardín de niños Tenamaztle existe una diversidad de problemáticas a atender desde diversas esferas, pero principalmente desde la institución educativa como ámbito directo e indirecto. Sin embargo, y a través del PIS se está en la posibilidad de lograr favorecer la participación que tienen los padres de familia dentro del jardín de niños; en lo relacionado al proceso pedagógico y didáctico que se efectúa dentro de ésta. Los motivos de su elección se denotan a lo largo del análisis realizado. Y es emergente, debido a que es un punto clave para el desarrollo personal y académico de los alumnos. Aunado a tales motivos, se presentan otras razones como el alcance que tiene por parte del equipo docente. Y esto es así debido a las acciones inmediatas y posibles a realizar. Otro factor es relacionado al tiempo, a causa de que se cuenta con un período corto para tratar de buscar soluciones inmediatas y congruentes con el fin de que haya un impacto dentro de la comunidad escolar y social Pero además tal problemática es pertinente trabajarla desde diversas estrategias, por ejemplo a través del fomento de la lectura. La cual a la vez se convierte en un recurso fundamental para favorecer otros obstáculos presentes, tal como la crisis de valores que se vive dentro de la comunidad.


Bibliografía.

Aguaded, J. I. y Cabero, J (2002). Educar en red. Málaga: Aljibe. Carneiro, R., Toscano, J. C. y Díaz, t. (coord.) (s/f) los desafíos de las tic para el cambio educativo. [En línea]. Madrid: colección metas educativas 2021 de la OEI en colaboración con fundación Santillana. Disponible en: <http://www.oei.es/metas2021/lastic2.pdf>: Dunn, J. (1993). ¿Entendiendo a otros?, en los comienzos de la comprensión social. Buenos Aires: Nueva Visión. Gonzáles, C. (1991). El taller de los talleres. Manen, Max Van (1998), “El tacto pedagógico”, en El tacto en la enseñanza. El significado de la sensibilidad pedagógica, Elisa Sanz Aisa (trad.), Barcelona, Paidós Educador, pp. 159-192 Muñoz, Ivonne (S.F): Aspectos Legales y Éticos de la Seguridad Informática: Una reflexión local y global, 11 págs. Rodrigo, M. J. (1998). El escenario y el currículum educativo familiar. Alianza. Savater Fernando (1999), en “Educar es universalizar”, en El valor de educar, México, Ariel/Planeta, pp. 145-158 Vila, I. (1998). Las prácticas educativas escolares y su relación con otras prácticas educativas. Barcelona: ICE-Horsori. Weed, L. T. (1995). Socialización familiar: la estructura de la vida cotidiana. Massachusetts. Zabalza, M. A. (1996). Calidad en la educación infantil. Los diez aspectos claves de una educación infantil de calidad. Madrid.


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