LA ELECCIÓN. Giovanna Sinead Sánchez Inda. Llega un momento en el que te das cuenta que estas creciendo, un día tienes que elegir entre tomar o no una decisión pero sabes las consecuencias que tendrá ambas opciones, por fin tienes la libertad de elegir aunque por dentro tienes miedo, nunca has elegido por ti mismo, como siempre ellos tomaban la decisión porque ellos siempre quieren que tomes la correcta, pero llega el momento en que te toca a ti decidir y tienes miedo a elegir por pavor a equivocarte, aun así luchas con tus pensamientos y te arriesgas porque no te consideras una persona cobarde al contrario las situaciones tratas de enfrentarlas como vengan, para ti supone un reto y sabes que amas los retos. Despiertas y te das cuenta que por fin has tomado la decisión no sabes si es la correcta o vas por un camino muy equivocado, pero la elección ya está hecha ya no hay marcha atrás, lo único que les queda a ellos es apoyarte confiando en que te irá bien y que estas lo suficientemente maduro para decidir, ¿Quién determina si estas o no maduro? En fin no piensas decepcionarlos pero que digo todo lo haces por ti ¿No es así? Desde ese momento tu forma de ver las cosas cambia, esa decisión que tomaste te provoca euforia, felicidad y ánimo para seguir adelante, pero en ocasiones te sientes tan solo, aun no comprendo cómo te puedes sentir solo aun acompañado, crees que eres la única persona que experimenta esa sensación o esa situación, que nadie puede comprenderte, puede provocarte angustia y desesperación ¿Cómo es posible que una simple elección pueda provocar todo eso? Bueno como no provocarlo si esa decisión repercutirá por el resto de tu vida, ya sea buena o mala siempre te seguirá. Sigues caminando y te das cuenta que has dejado a ellos atrás, siempre los recuerdas, y de pronto sin ninguna invitación aparece la nostalgia porque te das cuenta que todo eso que has dejado se convierte solo en recuerdos, no es que ya no estés con ellos es solo que ya no es como antes, los ves solo un momento y tratas de aprovechar ese momento al máximo, pero no sé cómo es que el tiempo cuando menos quieres que pase, se va como cuando ves a una estrella fugaz y basta con solo parpadear para que se esfume, así es esto, vuelves a entrar a ese camino que has decidido que vas a recorrer, en realidad nunca se fue, más bien solo te diste unas cuantas pausas para volver a tomar el aire, no puedes rendirte, no ahora, no a medio camino ¿Qué, te estás arrepintiendo? Fue lo que quisiste ¿no es así?