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Hondalea, donde el agua fluye al ritmo de las mareas

Hondalea, donde el agua fluye al ritmo de las mareas

En el edificio de la Casa del Faro de San Sebastián, Cristina Iglesias ha creado un conjunto escultórico, “Hondalea”, concebido como un espacio de reflexión, que recrea de forma artística, y a través de un gran vaso fundido en bronce, el fondo original de la bahía donostiarra, y donde el agua fluye conforme al ritmo de las mareas.

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www.hondalea.eus

La visita está planteada como una experiencia, que incluye un viaje a un “lugar remoto” de la ciudad de Donostia, y que proyecta desde la intervención artística el diálogo con la naturaleza y la defensa de los mares y la costa.

La intervención artística que Cristina Iglesias ha realizado en la Casa del Faro de la Isla de Santa Clara se inauguró el pasado 2 de junio, pudiendo ser ya visitada con cita previa. Con el fin de mantener un control de aforo en la isla, las visitas para poder disfrutar de “Hondalea” se realizan en la web www.hondalea.eus.

La bravura de las olas

Excavada en el interior de la casa del faro vaciada, la obra de Iglesias incorpora la peculiar geología y ecología de la costa vasca y la bravura de las aguas del océano que rodean la isla. La obra de Cristina Iglesias aporta una renovada concepción de la práctica de la escultura. Su búsqueda del compromiso poético y simbólico entre las obras y el espacio, se materializa siempre en un despliegue estético, visual y dinámico. Cristina Iglesias, desde su propio lenguaje escultórico, interviene y transforma un lugar remoto dentro de la ciudad, convirtiéndolo en un símbolo de la defensa de causas ecológicas y de la conservación medio ambiental. En cuanto al nombre, “Hondalea” toma su nombre del euskara, una palabra que tiene una clara connotación marina. Significa "abismo en el mar", "profundidad abisal", así como “fondo del mar”.

La isla de Santa Clara y su faro

Durante muchos años, el Faro de la Isla de Santa Clara de San Sebastián ha permanecido vacío y abandonado. Inspirándose en la naturaleza salvaje de la Isla, tan cerca de la ciudad, la escultora Cristina Iglesias, ha realizado una obra que transforma el interior de la Casa del Faro restaurándolo y convirtiéndolo en un sobrecogedor entorno escultórico. Llegar a la isla en barco y contemplar las rocas y las olas desde los senderos que conducen al Faro es esencial para la idea de Iglesias y de su escultura para este lugar único. Más allá de la transformación del Faro, la Isla, tan presente en la ciudad, mantiene al mismo tiempo su misterio, y permanece intacta.

Cristina Iglesias en Hondalea.

“Este es un proyecto que se conecta con la defensa de la naturaleza, y de los mares y sus costas. Un espacio de reflexión donde el agua fluye con un ritmo inspirado en los cambios de las mareas y la fuerza de las olas en las cavidades marinas”, Cristina Iglesias

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