Las brujas pusieron en jaquea la cultura moderna Reportaje a Jesús Martín-Barbero Vinculación entre la quema de brujas durante los sigloXVII y XVIII y la disputa entre cultura popular y cultura letrada Fines de la Edad Media y formación del capitalismo La idea de racionalidad ya estaba en ascenso: se buscaba cómo producir mejor y más rápido y se trataba de uniformar costumbres entre regiones diferentes para que la tradición local –basada en experiencias, historias y mitos ancestrales– dejara paso a un saber único y lógico La brujería era un escollo porque ponía en juego la supremacía del nuevo poder. Mientras los hombres letrados endiosaban la razón, las hechiceras hacían gala de su cono-cimiento de alquimia, de plantas y de energías especiales para explicar –y solucionar, si era posible– los problemas de la vida diaria. El pueblo les creía y la gente cultivada se veía obligada a “competir” con ellas para ver cuál de los dos saberes era mejor. Las brujas, además, surgían de sectores populares, en tanto para ser parte de la “cultura culta” se necesitaba pertenecer a la nobleza o a la burguesía. El rol de la escuela en la difusión de un saber lógico incompatible con muchas creencias populares
Hizo caer en el desprestigio un conjunto de tradiciones y de visiones del mundo muy antiguas, muy ricas y fuertemente ligadas al pasado de cada región. Se rompía la continuidad de una cultura y por eso había quienes boicoteaban la asistencia de los niños a las aulas. La escuela fue una gran fuerza homogeneizadora, y en algunos ámbitos se la sintió como una amenaza a la propia tradición. La popularización del uso del reloj como parte del proceso unificador Una vez impuesto, la gente comenzó a pensar en términos de ahorro de tiempo, de mejor utilización del día y de mayor producción en menos horas. Esta nueva relación entre el hombre y el tiempo fue una de las bases culturales en las que se asentó el desarrollo de la revolución industrial y del capitalismo.
Desarrollo de la literatura de masas Aprovechando las oportunidades de producción brindadas por los avances tecnológicos, se empezaron a publicar los folletines que contaban historias en un lenguaje simple donde se mezclabaliteratura con política y vida cotidiana. Relación ambivalente con la mirada de los intelectuales: muchos no terminaban de reconocer la potencialidad de formatos como el folletín como motor de la alfabetización Gustos de la burguesía cercanos a los de las clases populares La prensa partidaria y sindical se centra en temas reivindicativos y deja de lado otros de la vida cotidiana Medios con un discurso muy racionalista, cuya tradición les impide dedicarse a otros aspectos del ser humano que no sean la lucha militante. Declaraciones de García Márquez en las que acusa a España de volverse demasiado racionalista y olvidar esa cultura de fantasías y epopeyas Los españoles han descubierto lo que significa Europa, especialmente en desarrollo económico y calidad de vida, y toman el modelo de los países sajones. Como consecuencia de esto, todo lo que había de macondiano está sufriendo una racionalización brutal. América Latina es sentida como el pasado y como una suma de necesidades que ellos no quieren compartir. Pero la pobreza que acompañó a España durante siglos todavía está muy cerca y la gente teme que pueda volver. Géneros como el teleteatro, melodramas y telenovelas Resemantización: la gente le da nuevos significados a los programas que escucha o ve. Estructuras repetitivas: Los relatos y los géneros populares, en cambio, se basan en el reconocimiento de la línea argumental y en el hecho de que el público puede imaginar su desarrollo y su final (a diferencia de la “literatura culta” que busca generar rupturas). Importancia de la fantasía